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TRABAJO INFANTIL: ESPACIO DE APRENDIZAJES EN FUNCIÓN DE UN PROYECTO DE VIDA

1. INTRODUCCIÓN

1.1 JUSTIFICACIÓN

Esta investigación partió la lectura del libro Un mundo por aprender (2011) de la línea de
investigación en educación de la Universidad Nacional: Educación sin escuela (ESE);
Autoaprendizaje colaborativo (AC), Educación en familia (EF), Modelos de escuelas flexibles
(MEF). Allí se hacía referencia, en uno de los artículos, al caso de un niño de doce años (llamado
Matías) que acompañaba a un carpintero, mientras este trabajaba, con el fin de adquirir
conocimientos en el área de dominio de este adulto, sobre todo en lo que se relacionaba con la
realización de instrumentos musicales. Este proceso iba de la mano, también, con la posibilidad
de vender algunos de los objetos que él iba aprendiendo a construir (como las quenas).
Actualmente Matías hace parte de un grupo musical andino en el que interpreta la flauta
traversa, desarrollando sus habilidades musicales en ámbitos tanto artísticos como artesanales.
Así, su interés por la música y la carpintería podían confluir en mismo ámbito y a la vez
desplegarse cada uno en muchos otros (Matías también ha aprendido, por ejemplo, a hacer
redes de pesca en aras a desarrollar sus habilidades manuales). De esta experiencia también me
llamó fuertemente la atención la posibilidad de generar relaciones de aprendizaje sin el común
intercambio monetario característico de las prácticas educativas más formales, sino sobre todo
a través de los lazos generados alrededor de un campo de interés común.

También me interesó la participación de niños y niñas en contextos de trabajo con el fin de


adquirir aprendizajes y conocimientos que no tenían lugar en sus escuelas o entornos cercanos
(familiares, amigos de familiares, etc.). Me llamó la atención la posibilidad de que los niños y
niñas llevaran a cabo prácticas, a raíz de su propia motivación e interés por estas, que no son
comunes en la oferta de educación formal o informal ofrecida a esta población (la infancia), al
menos en nuestro país. Además, gracias a la noción extendida de que los lugares de trabajo de
los adultos parecen no ser los más adecuados para los niños y niñas, debido a los presupuestos
alrededor de que la infancia tiene una relación más directa con la escuela y contextos recreativos
(como parques y ámbitos más privados en los que tengan acceso a videojuegos y juguetes) antes
que con el trabajo y las herramientas del trabajo (que en el caso de la carpintería serían las
seguetas, los clavos, los martillos), relación que generalmente, al menos en el discurso oficial
aparece como perjudicial1.

1
Fue importante también el caso, de una diseñadora colombiana, abordado en el libro Con título o sin
título (2013). Amelia a temprana edad reconoció su gusto principal por la elaboración y confección de
prendas de vestir e inició una búsqueda de aprendizaje en relación con estos intereses, en el horario
extraescolar. Dentro de sus rutinas se encontraba visitar tiendas de telas (reconociendo sus distintos
matices y usos más propicios de cada material) y modisterías, observando, en estas últimas, la forma de
utilizar las máquinas de coser, la elaboración de prendas específicas, etc. Aproximadamente a los catorce
años logró empezar a trabajar en una modistería con el fin de adquirir de manera más intensiva
aprendizajes en el área. Estos intereses se verían complementados, años después, con una educación
formal en el exterior, con el apoyo de sus padres (que decidió llevar a cabo antes de finalizar sus estudios
escolares de educación media en el país), debido a que en Colombia no existía una oferta educativa para
menores de edad, en esa área.

1
Es posible mencionar también que la participación de los niños y niñas en contextos productivos
(que tuvieran relación con algunos de sus intereses) y la estimulación de una temprana
generación de recursos por parte de estos, planteada por algunas familias que se reconocían
como educadoras sin escuela, pretendía favorecer, como señala García (2011), en primer lugar,
una educación que desde edades tempranas intentara hacer más fluidas las fronteras entre
producción (generalmente asociada al trabajo y a los adultos), aprendizaje (relacionado a los
ámbitos de educación formal) y goce (considerado generalmente como ocio, es decir, tiempo
en el que no se está ni produciendo ni aprendiendo sino que se está disfrutando); así como
también la búsqueda del desarrollo de la autonomía, por parte de los niños y las niñas.

En relación a la autonomía y los contextos productivos se encontraban también los puntos de


vista de los niños, niñas y jóvenes trabajadores (NAT’s) que transitan por un proceso de
legitimación de las prácticas a través de las cuales ayudan a generar recursos económicos a sus
familias (Niwenhuys 1996) Commented [LA1]: Complementar.

Teniendo este marco de situaciones dentro de mis intereses personales, empecé a indagar
principalmente por prácticas laborales llevadas a cabo por los niños y las niñas a través de las
cuales ellos consideraran, adquirieran destrezas, habilidades (manuales, pero también, por
ejemplo, comunicativas, de trabajo en grupo, etc.) y conocimientos que posibilitaran formas de
desenvolverse en el mundo de manera activa en áreas con influencia en sus identidades a corto,
mediano o largo plazo (es decir, con posibilidades de integración en un proyecto de vida).

1.2 ANTECEDENTES. TRABAJO INFANTIL

Teniendo en cuenta los intereses mencionados anteriormente y sobre todo la idea preliminar
de que muchos niños y niñas no se ven tan afectados por el trabajo como desarrollados a través
de este, encontré algunas lecturas que, desde una perspectiva antropológica, observaban el
trabajo infantil, desligándose un poco de las visiones más hegemónicas que asocian el fenómeno
directamente al perjuicio del bienestar de los niñas y las niñas y subvaloran su potencialidad de
espacio educativo y social (agenciado por los mismos niños y niñas); bajo la etiqueta de la
pobreza y el subdesarrollo.

Woodhead (1998) señala, por ejemplo, que los esfuerzos internacionales, materializados en
acuerdos y legislaciones, orientados hacia la erradicación del trabajo infantil inevitablemente se
concentran en los efectos dañinos del trabajo. Esta atención exclusiva en los daños que puede
causar la realización de labores productivas por parte de niños y niñas, es peligrosa en la medida
en la que reproduce la percepción dominante de que el trabajo perjudica per sé su bienestar.

Bajo este marco de acción las intervenciones relacionadas con la erradicación se perciben como
las más apropiadas y en consecuencia, la normatividad, de alguna manera, determina y, a su
vez, restringe los roles en los que pudieran/ desearían desempeñarse los niños y las niñas (Naidu
2003). Es posible mencionar entonces que, como señala Niwenhuys (1996) los niños y niñas
trabajadores actualmente se encuentran, ellos mismos, chocando con la ideología de infancia
(sujeta a los derechos de los niños y las niñas) que da un mayor valor y reconocimiento al
desempeño de estos actores en actividades económicamente inútiles.

Por otro lado, es posible mencionar que también es común en las lecturas sobre trabajo infantil,
que tienen un enfoque moral, que se enfatice este como una actividad que recae sobre los niños
y las niñas en la medida en la que, para que las condiciones de sus familias sean dignificadas, se

2
hace necesaria la contribución económica por parte de estos. Esta percepción niega cualquier
agentividad de los niños y niñas relacionada con el deseo de, a través de un trabajo, acceder a
nuevas experiencias o extender su conocimiento y control sobre su ambiente.

Por otro lado el convertir el trabajo infantil en un indicador más de la pobreza y el subdesarrollo,
desvirtuando su valor (Pedraza 2007), descree de la capacidad de los niños y niñas de actuar
legítimamente sobre su entorno mediante la realización de un trabajo. Esta concepción se
justifica en la noción de que los niños y las niñas no son poseedores de un saber o habilidades
que puedan convertir en un servicio (que a su vez pueda generarles retribuciones económicas),
asumiendo que el lugar de los niños y niñas en la sociedad moderna debe forzosamente ser el
de la dependencia y la pasividad (Niewenhuys 1996)

1.2.1 METODOLOGÍA Y TÓPICOS SIMILARES TRATADOS EN OTRAS INVESTIGACIONES

En este tipo de bibliografía (y en otra más cercana a la visión negativa del trabajo infantil)
también encontré diferentes formas de abordar esta problemática. Es posible señalar, en
primera medida, que en las investigaciones a las que tuve acceso primaban el punto de vista de
padres, madres y empleadores de los niños y niñas y en algunos casos el de los propios niños y
niñas así como también las observaciones objetivas del etnógrafo sobre el fenómeno.

Respecto al primer aspecto algunas investigaciones rescataban, por ejemplo, la forma en que
los padres percibían que el trabajar desde niño era beneficioso a futuro (Weiner 1991;
Mendelievich & others 1980). Goddard (1985), por ejemplo, señala, que para algunas madres la
inserción de los niños y niñas en el trabajo urbano era considerada una posibilidad paralela a las
oportunidades que podría proporcionar la escuela para la inserción laboral y económica futura.
También se hace alusión desde este enfoque a rasgos característicos que padres, madres y
empleadores perciben que favorecen a los niños y niñas a lo largo de su vida que son
desarrollados en el trabajo, como el hábito de la laboriosidad. Sin embargo, muchas veces, estas
formas de percibir el fenómeno son menospreciadas bajo el marco de referencia que sitúa a la
escuela directamente relacionada con unas mayores oportunidades de inserción laboral y
social, y con la adquisición de habilidades y conocimientos más propicios para el correcto
desarrollo de las niñas y los niños.

En otras investigaciones se hallaban alusiones a las diferencias entre la perspectiva de los niños
y niñas respecto a su trabajo y la de un observador externo. Martínez (2003) señala, por ejemplo,
que a pesar de que niños y niñas trabajadores urbanos que realizaban malabares en los
semáforos percibían lo que realizaban como algo lúdico (de equilibrio, similar, tal vez al
desarrollo de destrezas y habilidades en algún deporte); los observadores usualmente
catalogaban esta actividad como una explotación por parte de los adultos que los acompañaban.
En el informe denominado Hilando caminos con la infancia trabajadora (2009)2 se señala, por
ejemplo, el caso de un niño que disfrutaba la práctica de reciclaje con sus padres, sin embargo
la realización de estas actividades hacía que otros se refieran a este como “gamín” y en esta
medida lo que lo exponía a la vulnerabilidad era el estigma hacia el trabajo infantil (y hacia
ciertos tipos de trabajo en general) que hacía sentir a los niños, niñas y jóvenes trabajadores
víctimas de la exclusión.

2
Realizado por una organización comunitaria de niños, niñas y adolescentes trabajadores ubicada en Patio
Bonito (Bogotá).

3
Es importante mencionar que esta investigación considera relevante la diferenciación de los
juicios de los observadores sobre los posibles riesgos y beneficios del trabajo en relación con la
forma en que los niños y niñas perciben esas influencias. Debido a que se considera que estos
pueden definir aquello que los afecta o favorece a través de un proceso de selectiva atención e
interpretación (Woodhead 2007). Además la indagación por la perspectiva de los niños y niñas
respecto a sus trabajos busca, desde mi punto de vista, reconocer a estos últimos como “Sujetos
con ideas que pueden contribuir a cambios que modifiquen sus lugares como grupo social”
(Milstrein 2010: )

Por su parte Woodhead, en Childrens perspectives on their working lifes (1998) prioriza las
visiones de los niños y niñas respecto a las labores productivas que realizan y a su situación de
trabajadores. A pesar de que la metodología de la investigación se basaba en una serie de
conversatorios y entrevistas colectivas a los niños y niñas trabajadores (es decir que no había
una observación u observación participante como complemento a las conversaciones)
prevalecía el acercamiento a sus voces. Algunos niños y niñas señalaban, por ejemplo, cómo la
escuela a diferencia de su trabajo, desarrollaba poco las habilidades de sus cuerpos "Pure
schooling make your body unfit” (71). En el informe Caminando por los caminos de la infancia
trabajadora (2009) se nombra algunas situaciones en las que el trabajo llevado a cabo por niños
y niñas era visto y asumido por ellos mismos con agrado. Se señala, por ejemplo, el caso de un
niño de los Llanos Colombianos que dedicaba parte de su tiempo a arrear ganado, esta actividad
propiciaba aprendizajes valiosos respecto a los animales (y a la práctica productiva en general)
y le confería el orgullo y el valor de realizar una actividad (en la que no todos tenían el mismo
grado de experticia alcanzado por él) útil en su entorno de manera apropiada.

En relación con otro interés de investigación, la relación trabajo-escuela, fue relevante la


investigación de Ray (2000) en la que los autores señalan que si bien es cierto que muchos niños
y niñas dejan sus estudios formales porque tienen que trabajar (es decir por las demandas
horarias y de esfuerzos que exige su trabajo), es igualmente verídico que muchos están tan
desanimados de la escuela (por la calidad inferior de la educación que se provee) que prefieren
trabajar. El autor también encontró que de los niños y niñas trabajadores (particularmente
aquellos que se desempeñaban en zonas urbanas) que dejaban la escuela, el veinticinco
porciento lo hacían porque la escuela no les parecía interesante y más o menos el diez porciento
estaban trabajando, no porque tuvieran que hacerlo, sino para adquirir una habilidad o para
pasar el tiempo.

Respecto la relación entre trabajo/aprendizaje una lectura con la que encontraba similitudes en
relación a mis preguntas de investigación alrededor del trabajo infantil (pero no es su
metodología ni resultados), era la de Meerkek y Schmidt (2008). En este artículo las autoras se
planteaban el siguiente interrogante: ¿Puede el trabajo infantil evaluarse como una formación
profesional (vocational training)? Este acercamiento al fenómeno mencionado anteriormente
se realizaba a través de una perspectiva histórica y se concluía que, en este contexto, la industria
urbana holandesa en el periodo de 1600 a 1800, a menudo, prevalecía la inclusión de los niños
y niñas en el mercado laboral como mano de obra barata más que el aprendizaje y el
entrenamiento en un oficio.

Es importante mencionar, a partir de lo encontrado en la búsqueda bibliográfica, que las


perspectivas que se encuentran relacionadas con la correspondencia entre el trabajo de los
niños y las niñas y el aprendizaje están orientadas, casi que totalmente, a los contextos de
pueblos indígenas. Estas investigaciones como la de Correa (2010) muchas veces ligan de
manera unicausal el carácter formativo de las labores indígenas con unos patrones identitarios

4
y culturales que dejan por fuera la posibilidad de encontrar este tipo de correspondencia (la de
trabajo aprendizaje) en otros contextos en los que se realizan labores productivas, como por
ejemplo, los urbanos.3

También se quiere señalar que la economía como explicación unicausal del trabajo infantil y en
consecuencia la erradicación como política principal, deja de lado en las investigaciones y
estudios de caso el desarrollo de habilidades cognitivas, sociales y técnicas que puede favorecer
el trabajo infantil (Begoña 2005). Se considera que un análisis que tenga en consideración los
aspectos educativos (relacionados con el entrenamiento y el aprendizaje) va a permitir además
de referirse a las perspectivas, opiniones e interpretaciones de los niños y niñas poner un
especial énfasis también en los conocimientos derivados de las prácticas productivas y
apropiados por los niños y niñas trabajadores (Milstrein 2011). Propiciando el reconocimiento
de estos en general como otros que saben (Milstrein 2011: ).

Finalmente es necesario mencionar que la máxima motivación de esta investigación es que


considera relevante el estudio del trabajo infantil debido a que, como señala Niwenhuys (1996)
es uno de los campos en los cuales los niños y las niñas pueden negociar la imagen de infancia
construida en la modernidad -como época de juego y de aprendizaje escolarizado, caracterizada
por la fragilidad física, la vulnerabilidad emocional y el desarrollo intelectual en proceso,
necesitada de protección y asistencia- y, como indica Pedraza (2007)

Reta a las sociedades a encarar el modelo tradicional de infancia para pensar de formas
alternativas las posibilidades de realización del mundo de la niñez, enfocando
preferentemente las destrezas, las motivaciones, las experiencias y los conocimientos
adquiridos en cambio de centrarse en el carácter deficitario de la infancia (88).

1.3 FORMA EN LA QUE HA DE DESARROLLARSE LA INVESTIGACIÓN

La presente investigación planteó de manera explícita para su realización la necesidad de


encontrar niños y niñas que disfrutaran las actividades productivas que realizaban, es decir que,
de alguna manera, ellos se consideraran desarrollados (en relación a diferentes factores como
el disfrute, el aprendizaje, las habilidades corporales adquiridas, el fortalecimiento de sus lazos
familiares, la generación de relaciones sociales fuertes, entre otras) por sus actividades
laborales.

Finalmente la investigación se desarrolló alrededor de un caso en el que fue posible abordar la


mayoría de los intereses que se preveía indagar. Se llevó a cabo a partir de las observaciones en
campo, la forma en que el niño del estudio de caso (Jeison), percibe su rol de trabajador, así
como también el punto de vista respecto al trabajo desde edades tempranas del adulto que se
desempeña en el ámbito laboral al que tuvo acceso el niño (en este caso un familiar, Fredy).

A Jeison (de catorce años) se llegó a través de un proceso de búsqueda con personas cercanas
respecto a si reconocían en sus entornos niños o niñas que realizaran un trabajo, es decir,
ayudaran voluntariamente a una persona mayor a realizar un trabajo que fuera, al menos para
el adulto, generador de recursos económicos. Al comentarle esto a un amigo me dijo: “Pues yo

3
Otra bibliografía en relación con la correspondencia entre educación y trabajo, enfocada en niños y
niñas, es la tesis de Laserna (1988) que se centra en los aprendizajes de labores de la casa en una
comunidad rural del Cauca. Esta investigación hace parte del marco teórico de la tesis y se abordará
principalmente en el capítulo número dos.

5
tengo un pelao por ahí, más bien pobre, que en una bicicletería con el tío aprendió de él a
trabajarle a las bicis y pues también monta y es campeón ahorita”4. Camilo quien es un
aficionado a las bicicletas desde pequeño, me comenta que los conoce debido a que ellos, es
decir Jeison y Fredy, pertenecen con él a un grupo de ciclistas del municipio de Mosquera
(Cundinamarca) llamado Sabrinsky. El primer día en el vamos a ver a Jeison, Camilo, contándome
de este par de ciclistas me señala que Fredy, desde su punto de vista, es como el papá de Jeison
(este comentario parece hacer referencia que él observa un mayor compromiso –afectivo,
educativo- del tío hacia Jeison que del padre de este). También menciona que si, por ejemplo,
yo le regalo una rueda de bicicleta por participar en mi investigación, Jeison se pondría muy
contento.

En el momento en que Camilo me señala que hemos llegado a la bicicletería (luego de diez
minutos en bus desde el centro de Mosquera), nos detenemos en una tienda. Allí se encuentra
una señora en la caja registradora (más adelante se reconocerá que es Lina la tía de Jeison y
esposa de Fredy, en realidad tío político de Jeison), hay una canción de reggaetón a todo
volumen y Camilo señala en voz alta ¡Uy estamos de fiesta! La señora se ríe. En ese momento
sale un niño que saluda a Camilo por su nombre. Este es Jeison. Camilo me lo presenta. Yo le
señalo que estoy haciendo una investigación sobre aprendizajes fuera de la escuela y que me
gustaría conocer lo que él sabe sobre bicicletas y acompañarlo algunos días en su trabajo. Jeison,
sin verse motivado a consultar a alguien más sobre mi petición, me dice, emocionado, que sí,
que puedo ir. Le hago a Jeison unas preguntas básicas como cuánto lleva allí en la bicicletería, él
me señala que dos años y más o menos qué sabe hacer (en relación a su nivel de dominio) y me
señala que él puede armar una bicicleta completa.

Para abordar el caso de Jeison en esta investigación se va a empezar, en el Capítulo I, por la


manera en la que se desarrolla el trabajo de este, en la cotidianidad de la bicicletería. Esto se
hará a través de unas pequeñas rutinas que hacen referencia a cómo transcurren las mañanas
de Jeison en la casa de Lina y de Fredy. Las rutinas no ocurrieron de ese modo un día en
específico sino que han sido tomados apartes del diario de campo para crearlas. La idea de este
segmento de la tesis es que se visibilicen algunos motivos que orientan y motivan a Jeison a
participar del trabajo de la bicicletería. Este capítulo se complementa con una descripción del
lugar de vivienda y las diferentes formas de consecución de recursos de esta familia.

El Capítulo II aborda de manera más cercana algunos aspectos mencionados en las rutinas a
través de una perspectiva más orientada hacia el aprendizaje. Se puede decir que parte de la
pregunta ¿Cómo aprende Jeison en la bicicletería? Este capítulo se desarrolla alrededor de
apartes de situaciones en campo, respecto a los procesos de reparación de bicicletas y de los
entrenamientos de Jeison (estos últimos relatados en narraciones más extensas) y del modelo
de aprendizaje de Laserna (1988), la teoría sobre la cognición en la práctica y las comunidades
de aprendizaje de Lave (1991, 1996), el aprendizaje como práctica cultural de Haan (2001) y los
postulados que cuestionan los procesos de transmisión unidireccional de Miñana (2009).

El último capítulo recoge algunas conversaciones informales con Jeison y Fredy en campo
respecto a la forma en que dan una valoración a su forma de trabajo y en general su forma de
vida. En estas ellos establecen también una comparación entre la forma en la que adquieren

4
Camilo, mi amigo, usa este calificativo referente a la condición económica de la familia debido a que yo,
para ejemplificar aquello que busco le narro el caso de Amelia, la diseñadora y le comento las
oportunidades que tuvo de irse a estudiar al exterior antes de finalizar el colegio, buscando ofertas en el
área de sus intereses.

6
conocimientos y habilidades en sus contextos cotidianos y la de escuela y, en general, otras
instituciones formales. Estas intervenciones se analizarán con el uso de postulados de Everhart
(1993) respecto a los tipos de conocimiento y sus usos en la sociedad5 y de Willis (1981, 1988)
en relación con la relación entre educación y producción que establecen los grupos
subordinados.

5
Everhart (1993) toma un modelo propuesto por Habermas en el que propone que aquello considerado
como conocimiento influye en el proceso por el que el conocimiento llega a ser conocido y en la forma en
que es usado el conocimiento (es decir que hay tipos de conocimiento, intereses que orientan su
aprendizaje y acciones que se pueden llevar cabo con estos).

7
2. LA BICICLETERÍA

2.1 ESPACIOS Y ESTRATEGIAS DE CONSECUCIÓN DE RECURSOS

La bicicletería está ubicada, como se señaló anteriormente, en el municipio de Mosquera


(Cundinamarca) a cuatro kilómetros del centro urbano, por la vía Mosquera/ Mondoñedo. El
negocio de Lina y Fredy hace parte de una urbanización denominada Los Laureles, y corresponde
a una de las casas que se encuentran ubicadas sobre el corredor vial. Por esta carretera,
transitan las flotas que se dirigen hacia la Mesa, así como también carros o camionetas
particulares que movilizan a familias que desean pasar su fin de semana en pueblos de
temperaturas más cálidas. Son comunes, también, entre semana los camiones y tractomulas
que transportan productos desde… hacia... Debido a esta movilidad de todo tipo de tráfico, en Commented [LA2]: De dónde proviene o a dónde va la
la cuadra en la que está ubicada la bicicletería, quedan un número importante de tiendas carga pesada.
pequeñas y/o cafeterías que venden no sólo a las personas de la zona sino (y principalmente) a
quienes se disponen a hacer una pausa durante el recorrido, tomar o comer. También para
quienes desean revisar las condiciones de sus medios de transporte se encuentran, en la misma
ubicación, dos talleres de mecánica.

Esta vía también es un trayecto frecuentado por muchos ciclistas que provienen de distintos
lugares de Bogotá, de Mosquera o pueblos aledaños como Funza o Madrid. Estos ciclistas
comúnmente se desplazan hacia Mondoñedo, El Curubital, Anapoima, y otros pueblos, como
parte de su entrenamiento. Cerca de la bicicletería, aproximadamente a trescientos metros se
han venido construyendo dos pistas de ciclomontañismo6 (una llamada Pista de la Herrera,
haciendo alusión a la laguna que queda cerca) en las que la práctica del deporte es más o menos
diaria. Quienes se dirigen hacia las locaciones mencionadas anteriormente de manera
obligatoria pasan por la bicicletería, y en la medida en que necesiten arreglos o mantenimiento
de sus bicicletas tienen que acudir a esta debido a que no hay nadie más que preste estos
servicios en el sector.

La bicicletería y otros negocios cercanos (como los talleres de mecánica) son pequeños, debido
a que son producto de la utilización de espacios de casas familiares para tal fin. Dentro de estos,
quienes allí residen y se desempeñan en sus trabajos tienen las herramientas y algunos
elementos a la venta pero realizan las reparaciones y mantenimientos fuera, es decir en los
andenes y a veces espacios pequeños de la calle (establecidas principalmente como zonas de
parqueo) que no logran obstruir el tráfico vehicular.

El negocio de Fredy y Lina tiene por nombre LA BICICLETERÍA. En el letrero principal y pendones
alternos se señala que allí se realiza mantenimiento de bicicletas, venta de accesorios de las
mismas, recargas y servicio técnico de celulares. Además, hay allí un minimercado y una compra
venta de objetos de tecnología. Fuera, sobre el andén (frente a la parte de la casa que
corresponde al mantenimiento de bicicletas), es posible encontrar una estructura de metal
sobre la que se sostienen algunas bicicletas: una de Jeison, pequeña, y otras que están por
reparar o que alguien de la zona, deja allí pidiendo el favor de que se la cuiden un rato mientras
vuelve. Frente al minimercado (ubicado hacia la derecha de la parte asociada con las bicicletas)
la familia ha ubicado una mesa con termos de tinto y aromática y dos sillas de plástico. En ellas

6
El ciclismo de montaña es un ciclismo de competición realizado en circuitos naturales generalmente a
través de bosques por caminos angostos con cuestas empinadas y descensos muy rápidos (Citar)

8
se sientan personas que viven en el barrio, personas que trabajan allí pero que viven fuera (como
aquellas que trabajan en el arreglo y mantenimiento de las carreteras) y ciclistas o conductores
u otros pasajeros que van de paso pero que se detienen a hacerle algún mantenimiento a sus
medios de transporte, a hacer alguna compra en el minimercado o las dos actividades. Algunos
de ellos toman alguna bebida o simplemente se sientan allí a descansar o a conversar.

Entrando a la bicicletería a mano izquierda, muy cerca de la puerta, se encuentra un tarro (de
forma similar a muchos de galletas) sin tapa, en el que se guardan las herramientas que usan
más comúnmente Jeison y Fredy como parches, un papel lija pequeño, adaptadores para las
válvulas de algunas bicicletas, un multiherramientas, entre otros objetos. Cerca de esta caja se
encuentra un recipiente pequeño en el que fue trasvasado el aceite, pedido común en la
bicicletería. A mano derecha detrás del portón se encuentra un orinal (utilizado por algunos
clientes hombres que piden servicio de baño) y la bomba de aire (para prestar el servicio a
carros, motos y bicicletas). A mano izquierda, colgadas en la pared, se encuentran muchas piezas
de bicicleta y en el suelo, recostadas sobre la pared, algunas bicicletas de clientes, esperando a
ser arregladas. En una estructura ubicada en el techo de la bicicletería cuelgan algunas bicicletas
pequeñas, algunos marcos, marcos con el manubrio, entre otras combinaciones de piezas, que
tienen aspecto de ser nuevas y que son las que se señalan al momento en el que alguien
pregunta si venden bicicletas. Más hacia el fondo se encuentran dos vitrinas en las que hay todo
tipo de piezas: manzanas, platos, cajas centrales, mangueras, pedales, violas, zapatas, también
algunos elementos para los ciclistas como guantes, gafas, envases para el agua. Se puede
encontrar también tornillos y tuercas organizados en botellas plásticas cortadas por la mitad.
Más hacia el fondo hay una caja de herramientas en la que se guardan aquellas que se usan en
pedidos menos comunes. También hay piezas grandes, como aros, dispuestas en el suelo, así
como también productos nuevos que aún no tienen un lugar dentro de las vitrinas, como algunos
cascos. Actualmente dentro de la bicicletería, además, se guarda una moto adquirida por Fredy.

En el minimercado hay la posibilidad de comprar gran diversidad de productos: a mano izquierda


(si nos situamos desde fuera, en el portón) se encuentra una nevera de helados. Más hacia el
fondo, en la parte inferior, se hallan vitrinas con alimentos como pan en bolsas, paquetes de
papas y galletas; en la superior, también en vitrinas, se encuentran algunos artículos como USB,
parlantes, audífonos, celulares y tablets. Hacia el frente (la parte más cercana al fragmento de
casa destinado a la vivienda como tal) hay una nevera donde se almacenan productos como
leche, yogures, salchichas, jamón, etc. También se encuentra allí, detrás del refrigerador, la caja
registradora. En esta posición, pegadas a la pared, se pueden observar aproximadamente
cincuenta medallas y unos cuantos trofeos que ha ganado Fredy (estos sobre uno de los
estantes) en múltiples competencias de ciclismo. Hacia la derecha se encuentran vitrinas con
artículos de papelería como cuadernos, libretas, borradores, esferos, etc. también dulces y
productos de aseo personal y para el hogar. Más hacia afuera hay dos neveras con gaseosas de
distinta marca y, cerca al portón, dos máquinas “tragamonedas” que permanecen generalmente
apagadas. Detrás del minimercado hacia el lado derecho, se encuentra la cocina, y hacia el
izquierdo un baño y una habitación.

Durante mi estadía en la bicicletería se han creado, en intervalos cortos de tiempo, diferentes


estrategias para la consecución de recursos económicos. Se empezó a vender queso con
bocadillo, ubicándolos (envuelto en papel plástico transparente) en la mesa de los tintos.
También iniciaron la venta de obleas poniendo una cartulina en la ventana del minimercado
ofreciendo el producto. También hay allí un cartel de finca raíz con un número telefónico. Es
importante señalar que aproximadamente durante dos meses hubo ventas ambulantes en el
sector debido a la reparación de una vía cercana. Fredy, durante ese intervalo de tiempo en qué
duró la obra guardó las maletas de algunos vendedores (que venían de Soacha) y les permitía

9
arreglar y preparar sus productos allí en el minimercado y en la parte de las mesas. Jeison me
señaló que estas personas le reconocían algo a Fredy por este servicio (que puede significar el
dejarle algunos productos en gratitud). En la familia se manifestó la idea de vender algunas
bebidas durante el trancón, Jeison estuvo vendiendo tinto dos días pero dejó de hacerlo porque
se cansaba mucho. La hermana de Fredy, que vive también en la zona, asumió posteriormente
estas ventas. Actualmente, Fredy también trabaja con una empresa de vigilancia,
inspeccionando, dos veces al día, una antena de telefonía celular, ubicada en una de las
montañas cercanas a Los Puentes. Cada visita requiere de, con el tiempo de la movilización hasta
el lugar, aproximadamente una hora. Para facilitar su desplazamiento hacia la antena, Fredy
adquirió una moto7.

2.2 DÍA A DÍA EN LA BICICLETERÍA

2.2.2 DÍA PRIMERO

Jeison llega a la bicicletería a las seis de la mañana8. La casa donde Jeison vive con sus padres,
su abuela y sus dos hermanos (ambos menores que él entre cinco y seis años) queda muy cerca
de la bicicletería así que desde muy temprano se traslada en su bicicleta roja (más pequeña y
antigua que la que utiliza en sus entrenamientos) entre dos y tres minutos para llegar allí. En la
bicicletería se encuentra Fredy. Lina se ha ido, unas cuadras adelante, a la cafetería de la
hermana de su compañero, donde por una retribución económica, colabora desde la tres de la
mañana en la venta de tinto. Este servicio se hace necesario de lunes a sábado por la cantidad
de tractomulas que se detienen allí en horas de la madrugada.

Jeison y Fredy se encargan de abrir tanto el minimercado como la bicicletería. Jeison saca las
sillas y la mesa de la parte interior del minimercado y las ubica frente a este. Fredy pone una
caneca para la basura debajo de la mesa. Sobre la estructura metálica en la que ya está recostada
la bicicleta roja de Jeison Fredy enreda la manguera con la que se echa aire a las llantas, antes
puesta sobre la pipeta que proporciona el aire para esta tarea específica y finalmente saca un
balde con agua para los pinchazos de las llantas.

A esta hora del día los pedidos en la bicicletería son realizados generalmente por personas de la
zona de los puentes que se transportan en bicicleta hasta su respectivo lugar de trabajo (esto se
deduce debido a que ninguno de ellos porta un uniforme de ciclista). Al primer “buenas” en la
bicicletería sale Jeison de la habitación principal y saluda ¡A la orden veci! El ciclista le comenta
que su manubrio está desajustado, no está fijo, tiene unos leves movimientos a la hora de frenar.
Jeison ubicándose sobre la bicicleta, aprieta el freno delantero e intenta mover el manubrio de
adelante hacia atrás (en efecto el tenedor tiene una vaivén en la unión con el marco). Jeison
realiza el procedimiento, el señor agradece y se va. Jeison vuelve a entrarse a la habitación9.

Más tarde llega al minimercado una joven preguntando chupo para bebé, Fredy le señala que
no hay. La joven agradece y sale. Viene otro ciclista por aire. Fredy se encarga de esta labor. El
ciclista mientras le es realizada la operación de su bicicleta, una de las más cortas y sencillas,
pide un tinto (que la investigadora ayuda a servir debido a que Jeison está dentro) y se sienta en

7
Se recomienda, para la descripción de características geográficas y sociales de la zona, consultar los
anexos donde vienen adjuntas, también, algunas fotografías.
8
Hora habitual de su llegada a la bicicletería, de lunes a domingo (a veces también inicia media hora
antes).
9
Jeison allí generalmente ve televisión, juega en el computador, permanece en redes sociales y hace
tareas.

10
las sillas del minimercado. Cuando Fredy finaliza su trabajo ubica la bicicleta en la estructura
metálica mientras el señor termina su bebida y sigue de camino, tal vez, a su trabajo.

Llega a la bicicletería el hermanito de Jeison (de ocho años) en uniforme de colegio y pide una
bolsa de pan. Fredy se la da, y mientras Michael (el hermano de Jeison) busca el dinero, llega,
frente a la bicicletería una camioneta con el platón cubierto por un plástico muy amplio, donde
se movilizan aproximadamente once hombres adultos. Todos se bajan del auto y piden un tinto
para cada uno de ellos. Fredy llama a Jeison –Jeisoooooooooon- quien, luego de saludar a su
hermano, se encarga de esta labor. Unos minutos más tarde, al minimercado llega una señora
pidiendo dos bolsas de leche. Fredy la atiende. Pocos minutos antes de las siete de la mañana
llega Lina, alista el desayuno y junto con Fredy y Jeison toman su primera comida del día,
sentados en unos bancos en la cocina. Pareciera que este momento de la rutina se realizara en
un punto estratégico de la mañana de nula concurrencia, debido a que durante ese tiempo no
se observa ningún ciclista pedir una reparación específica. Mientras desayunan Fredy comenta
sobre la caída de Nairo en la Vuelta a España y el abandono de la competencia; Fredy señala que
Nairo ya venía mal de la primera caída, aunque Jeison asegura que este último accidente fue
más una cuestión de mala suerte debido a que delante de Nairo se cayeron unos ciclistas y éste
también se fue en la montonera. Lina, luego del desayuno, se dedica a bañar a Tania, peinarla y
vestirla para llevarla a la escuela.

Minutos después llega un lote, es decir, un grupo de ciclistas. Uno de ellos pide aire para su
bicicleta, Jeison lo atiende. Durante el procedimiento le señala al señor (de aproximadamente
de cuarenta años), que le gusta mucho su bicicleta; este último lo anima a que la alce. Jeison lo
hace y afirma que es muy liviana (característica muy apreciada en las bicicletas de ruta)10. El
señor le comenta a él y a Fredy, quien también está prestando atención, que la trajo de Italia y
que le costó doscientos euros. Finalizado el procedimiento, el ciclista entra al minimercado,
Jeison va tras él, para atenderlo, y en medio del intercambio lo interpela preguntando ¿Cuánto
son doscientos euros?

Durante aproximadamente cuarenta cinco minutos no acude ningún cliente a la bicicletería.


Posteriormente llega un pedido de agua para el minimercado, Fredy recibe al repartidor, Jeison
lo saluda y le ayuda a Fredy a trasportar los guacales (cinco) con las bolsas (para no tener que
llevarlas una a una) de la parte externa del minimercado hasta la cocina11. En ese momento llega
un ciclista a la bicicletería y Fredy sale a atenderlo mientras que Jeison barre y trapea la parte
externa del minimercado debido a que una bolsa estaba rota y se había regado una cantidad
considerable de agua. Jeison, de paso, también barre el tapete que hay en la entrada de la
bicicletería.

Ya ha empezado una nueva etapa de la Vuelta a España y Fredy y Jeison entran a la habitación
a verla. Mientras se dedican a esta actividad y llega una persona al minimercado, cada vez que
en la habitación se oye un ¡Buenas! instantáneamente los dos tienen el impulso de ir a atender
(impulso que se visualiza al levantarse levemente de la cama). En todas las ocasiones (cinco)
termina atendiendo Fredy, que se encuentra sentado en el extremo de la cama más cercano al
marco que conecta la habitación con el pasillo hacia la bicicletería y la caja registradora.

10
El ciclismo en ruta es una modalidad de ciclismo de competición que consiste en competir en carretera.
La geometría de la bicicleta de ruta la hace más inestable, lo que le permite dar curvas y maniobrar a gran
velocidad, mientras que la de montaña es mucho más estable lo que le permite mantenerse rodando pese
a un terreno muy irregular (Citar).
11
Jeison realiza y recibe pedidos del minimercado, cuando está solo, siempre y cuando le hayan dado
previo aviso de aquellos que debe pedir o debe ser entregado.

11
Más adelante, en la mañana, llegan José y el Gato (amigos ciclistas de la familia de cuarenta y
nueve y cincuenta y tres años) que van a ir a entrenar a la pista. Apenas llegan a la bicicletería,
no hay nadie afuera, así que uno de los dos pega un chiflido para que salgan Jeison y Fredy a
saludarlos. Ambos salen, los ciclistas invitan a Jeison a entrenar pero este señala que está
cansado, ha entrenado bastante en días anteriores, y prefiere quedarse12. José pregunta cómo
va la etapa y Fredy les dice que si quieren, cuando vuelvan de entrenar, se queden a ver el final
de la carrera13.

Al regresar de su entrenamiento, aproximadamente veinte minutos más tarde, el Gato tiene una
herida en la pierna izquierda de la que estaba saliendo gran cantidad de sangre. Al verlo, Jeison
y Fredy empiezan a buscar algunos instrumentos con los que pudiera limpiarse la herida y tal
vez cubrirla. El Gato termina aplicándose una crema blanca muy espesa con los dedos a falta de
isodine. La herida no era muy grave pero el raspón había sido profundo. Los ciclistas dejan las
bicicletas fuera y entran a ver la Vuelta. Sacan unos helados de la heladera que hay en el
minimercado y entrando a la habitación José le dice al Gato en forma de reproche, pero sobre
todo preocupado porque una situación como esa puede volver a ocurrir dejando unas
consecuencias más graves, que cómo se va a dejar caer, el Gato responde que Si cae este que es
bien curtido (haciendo alusión a Jeison) cómo no se va a caer él.

La Vuelta termina y el Gato y José se van para sus casas en bicicleta. Jeison se despide de Fredy
y de Lina que ya ha vuelto y sale en su bicicleta pequeña para la casa, a alistarse para ir a la
escuela. Commented [LA3]: Falta poner en algún lado en qué
curso va Jeison.

2.2.3 DÍA SEGUNDO

Al llegar la observadora (a las seis de la mañana) ya han abierto el minimercado y la bicicletería


Jeison se encuentra despinchando una bicicleta. Al terminar, llega un señor a solicitar una
recarga, Jeison se entra al minimercado a realizarla. Durante esta operación llegan dos
conductores de camiones que están siendo revisados por los mecánicos de al lado a pedir dos
tintos; Fredy los sirve mientras me cuenta que como la moto que compró de segunda -para
movilizarse hasta la antena- se veía desgastada, para mejorar su aspecto la pintaron entre él y
Jeison, en la bicicletería, la noche anterior, también le cambiaron ciertas partes que se
encontraban en muy mal estado como los espejos retrovisores que estaban rotos. Fredy se
siente muy orgulloso del resultado final y me señala que hasta le apareció un comprador. Es
posible venderla a un precio mayor del que fue comprada.

Jeison sale al frente del minimercado y llega una joven que está trabajando en la obra vial que
se está realizando en el puente. Esta señora lleva aproximadamente un mes trabajando allí, ha
entrado al minimercado varias veces a tomarse una gaseosa o a comprar distintos productos,
sobre todo, galguerías para pasar el hambre. En esta ocasión la joven pregunta por un celular
que le recomienden se compre, por precio y calidad. Entre Jeison y Fredy comienzan a darle
algunas sugerencias, la joven pregunta también por el precio de las tablets, Fredy le explica

12
Es importante señalar que Fredy lleva entrenando, de manera comprometida, aproximadamente quince
años. Es decir que tiene un nivel mayor que muchos ciclistas. Jeison lleva dos (los mismos que lleva
trabajando en la bicicletería).
13
Cuando se están transmitiendo carreras de ciclismo por televisión, se ha observado que Fredy invita a
los ciclistas más allegados a verlas dentro de su casa, algunas veces son los mismos ciclistas los que
sugieren que se pongan a ver la carrera. Estos generalmente entran hasta la habitación, pero Fredy
también ha señalado que en caso de que sean varios se puede sacar el televisor al minimercado, cerca de
las máquinas tragamonedas, y dejar las ciclas en la bicicletería.

12
cómo el precio varía, además de la tecnología por el uso de estos productos. Hay celulares tanto
nuevos como usados.

Un ciclista uniformado para en frente de la bicicletería. Como afuera no hay nadie con la mirada
busca a alguien dentro del establecimiento, Jeison se da cuenta y sale. El ciclista al verlo le dice
¡Quiubo chinche! ¡Yo pensé que usted ya se había pensionado! Jeison riéndose le dice ¡Ya casi!
¡Ya casi! El señor desea aire para sus llantas, Jeison realiza el procedimiento. El señor da a Jeison
mil pesos y le dice que deje así14. Se despiden y Jeison observa que en la mesa de los tintos hay
vasos desechables usados que no han sido tirados en la caneca, ubicada bajo de la mesa. Jeison
los recoge y vuelve a entrarse al minimercado.

Este día Fredy va a ir a Funza (un pueblo cercano a Mosquera) a comprar los repuestos y
herramientas que han sido más usados en la semana y ya no hay la cantidad suficiente para
realizar un número similar de reparaciones. Luego de ir allá, tiene que ir a Bogotá a recoger unos
exámenes de salud. Fredy, que ahora está atendiendo en el minimercado a don Néstor -el
mecánico de al lado- le señala a Jeison que hagan un inventario pequeño para salir a Funza
pronto. Fredy empieza a mencionar en voz alta el nombre de algunas piezas que son utilizadas
más comúnmente ¡Mangueras! ¡Parches! ¡Cascos!15 Jeison señala de cuáles hay, y de cuáles no,
teniendo en cuenta los estándares de normalidad de las cantidades necesarias de cada pieza en
la bicicletería. Fredy anota en un papel, para evitar cualquier complicación que podría generar
cualquier fallo de la memoria y empieza a alistarse para salir.

Mientras Fredy se baña y se cambia, llega una señora de la zona y le pide a Jeison una caja de
fósforos. También llegan otros vecinos pidiendo unas pilas, un jabón de ropa y una caja de
plastilina. Ya son aproximadamente las siete y media de la mañana; Lina sale con Tania, esta
última en uniforme, para llevarla a la escuela. Jeison coge su bicicleta pequeña y se va detrás de
su tía y su prima. Va a acompañarlas. Minutos después llega un repartidor del diario en bicicleta.
Como no hay nadie afuera que pueda atenderlo, la investigadora llama a Fredy para que salga;
él está alistándose en su habitación luego de tomar un baño y grita dirigiéndose al voceador: Ya
viene el chico. Cuando Jeison viene en la bicicleta de vuelta (pocos minutos más tarde), y ya ha
divisado al repartidor grita fuerte a manera de chiste ¿Lo tienen esperando? Al llegar al frente
de la bicicletería se baja de su bicicleta (la ubica en la estructura de hierro) y empieza a realizar
la reparación necesaria, en este caso despinchar una llanta, luego del apretón de manos.

Fredy está listo y entre él y Jeison cierran la bicicletería para que Jeison se encargue únicamente
del minimercado. Fredy sale en la camioneta (carro en el que se moviliza la familia) y unos
minutos más tarde llega Lina de la escuela (Jeison señala que Lina siempre se queda hablando
con las profesoras o vecinas y por esta razón se tarda un poco) quien se sienta en las sillas de
plástico en frente de la bicicletería. Es un día soleado16.

14
Procedimientos como echar aire a las cámaras o echar aceite a la cadena valen doscientos pesos (en
ocasiones se señala que cualquier moneda), sin embargo, algunas veces se presenta que por las relaciones
de confianza o por la amabilidad con que fueron atendidos los clientes pagan más dinero y no piden las
vueltas. Esto se presenta tanto cuando atiende Jeison como cuando atiende Fredy.
15
Últimamente la policía, en la vía Mosquera/ Mondoñedo, ha restringido el paso a las personas que han
estado montando bicicleta por allí sin casco de seguridad. Todos estos ciclistas llegan al negocio de Lina y
Fredy, pues es el más cercano. La próxima bicicletería no se encuentra ni siquiera en el casco urbano de
Mosquera sino que está casi llegando al próximo municipio (Funza).
16
Durante el periodo de tiempo observado, fueron constantes los momentos en que Fredy salió, durante
la mañana, a lugares relativamente lejanos (como pueblos cercanos o a Bogotá). La participación de
Jeison en la bicicletería, en estas ocasiones, dependía de varios factores como la cantidad de tiempo que
Fredy iba a pasar fuera (entre cuarenta minutos o una mañana completa que, para Jeison, es entre nueve

13
Jeison, como no hay clientes, coge de nuevo su bicicleta pequeña y se pone a montar de un lado
al otro en frente de la bicicletería. Un señor de aproximadamente sesenta años de edad, que
vive allí en Los Puentes (no tiene uniforme de ciclista) sale de la tienda que queda al lado del
minimercado con una bicicleta nueva. El señor le pregunta a Jeison, al verlo, que qué tal le
parece. Jeison le dice que está bonita y en seguida le pregunta cuánto le costó, el señor le
contesta que doscientos cincuenta mil pesos. Jeison le dice que ahí, en la bicicletería, le hubieran
armado una a doscientos mil en aluminio, la suya tiene las piezas en acero y este es un material
más pesado y que se oxida más fácilmente. Mientras se lleva a cabo la conversación, nos
encontramos con Lina sentadas en las sillas de plástico; el señor nos mira, se ríe a modo de guiño
y le dice a Jeison que ya mismo va a pedir que le devuelvan la plata y se va a devolver a la
bicicletería a comprar la bicicleta que él le describe. El señor se despide y sale en su medio de
transporte, Jeison sigue montando de un lado para otro al frente de la cuadra.

Mientras Jeison realiza esta actividad emite un chiflido hacia un conductor de un medio de
transporte pesado (así como Fredy y los mecánicos del taller saludan con chiflidos tanto a
algunos ciclistas que pasan por la vía, como a conductores de volquetas o camiones), el saludo
no es respondido. Yo le pregunto que si conoce a la persona y me responde que no (sube y baja
los hombros un par de veces), yo me río. Pasados aproximadamente cinco minutos sucede algo
similar y le hago a Jeison la misma pregunta, este me responde que a ese sí lo conoce, que ese
conductor se baja a tomar aromática.

En estos momentos llega un señor por algún elemento del minimercado; Lina se levanta de la
silla y va a atenderlo. Mientras tanto llegan tres ciclistas del grupo de los Raptors y le dicen a
Jeison que si se va con ellos a entrenar a la pista de La Herrera17. Jeison le avisa a Lina y se dirige
en su bicicleta pequeña a su casa en donde se pone el uniforme (allí guarda elementos como la
licra, el casco, los guantes, las gafas, etc18.). Los ciclistas se quedan montados en sus bicicletas
hablando y esperando a Jeison. Jeison llega y se va con los ciclistas y Lina queda encargada del
minimercado19.

De regreso y antes de irse a alistar a su casa para ir al colegio, Jeison encuentra a Eduard (un
vecino mecánico de veintiséis años aproximadamente) y a don Néstor (también mecánico de
aproximadamente sesenta años) sentados en las sillas del minimercado. Jeison saca una bebida
de las neveras para refrescarse y una banquita de plástico pequeña para sentarse con ellos.

y media y diez, es decir la hora en la que se alista para ir a la escuela), el nivel de trabajo del día, número
de tareas que le faltaba realizar a Jeison para la escuela, entre otros. Los días en los que Fredy necesita
realizar alguna vuelta en Bogotá si, por ejemplo, Jeison tiene muchas tareas se devuelve a su casa a
realizarlas y la bicicletería se cierra permaneciendo Lina en el minimercado. Otras salidas de Fredy en las
mañanas se deben a los entrenamientos con ciclistas de su nivel como Nano y Julián Sánchez (de
aproximadamente treinta años) a locaciones como Anapoima –un recorrido de cuatro horas-; en estas
ocasiones Jeison se queda en la bicicletería o se va a entrenar haciendo un recorrido de aproximadamente
cuarenta minutos, solo o con alguien que llegue a la bicicletería y que vaya a ir a la pista o a recorrer un
trayecto similar.
17
Hay varios grupos de ciclistas que invitan a Jeison a entrenar con ellos. Entre estos están los
pertenecientes al grupo de Sabrinsky (del que también hacen parte Jeison y Fredy) con los que Jeison
empezó a entrenar y los Raptors, cercanos a la familia, Fredy me señala que siempre han estado muy
pendientes de Jeison. En general estos ciclistas, con los que Jeison suele entrenar, están entre los cuarenta
y cincuenta años.
18
Jeison tiene licra de Sabrisnky, grupo a nombre del que ha competido en distintas carreras. Es amarilla
con azul y tiene la caricatura de unos toros alebrestados. Para sus entrenamientos, también usa otros
uniformes, de ningún club en particular.
19
Jeison entrena de tres a cinco días a la semana. Fredy entrena de cuatro a cinco.

14
Jeison aún está con su uniforme pero ya se ha quitado el casco y Eduard le dice que tiene el
mismo pelo que don Néstor al mismo tiempo que le quita el sombrero a este último (que al igual
que Jeison siempre lleva uno puesto- aunque el de Jeison es una cachucha-); como este tiene
poco pelo los tres se ríen. Don Néstor le quita su sombrero a Eduard, le pega en forma de burla
en la cabeza con este y luego se lo pone de nuevo. Jeison va por las botellas de agua (Don Carlos
le ha pedido unas). Vuelve y se pone a revisar el periódico que tienen sus vecinos, Jeison empieza
a comentar acerca de cómo había podido producirse uno de los asesinatos que estaba narrando
una noticia en particular, le oigo decir: eso yo creo que lo mataron porque....

2.2.4 DÍA TERCERO

Jeison al iniciar el día me señala que tiene una tarea del colegio, con entrega para ese mismo
día, que no ha realizado. Es de geometría y son 11 puntos. Me dice que no está tan difícil pero
que está larga, así que se va a gastar gran parte de la mañana en esta actividad. Jeison dice que
la hace temprano debido a que irá con Fredy a la antena, en bicicleta, antes de ir a la escuela.
En esta oportunidad también me señala que ha estado obteniendo bajas calificaciones,
entonces, para subirlas, tiene que ponerse a hacer las tareas aunque le dé pereza. Jeison, en
efecto, permanece la mayor parte de la mañana en la habitación de Lina y de Fredy. El
funcionamiento de la bicicletería y el minimercado queda en manos de Fredy, más adelante
acompañado de Lina. Mientras Fredy está solo puede llevar a cabo los pedidos del minimercado
y la bicicletería, algunas veces haciendo esperar a alguno de los clientes de los dos negocios, sin
embargo la demora no se prolonga más de cinco minutos aproximadamente. Uno de los ciclistas,
con uniforme, que llega para una reparación, al no ver a Jeison le pregunta a Fredy ¿Y dónde
está el pupilo? Fredy le dice que se encuentra adentro haciendo tareas.

Durante la mañana Jeison es llamado por Fredy solo en una ocasión en el que él está revisando
unos parlantes dañados que le trajo un cliente y llega a la bicicleteria un ciclista. Al escuchar el
llamado de Fredy (Jeisooooooon) Jeison sale a atender. El señor que llega a la bicicletería le
menciona a Jeison que su bicicleta no está frenando bien y que escucha un chirrido cada vez que
frena; Jeison revisa los frenos de disco y señala que es necesario un cambio de las pastillas.
Jeison realiza el procedimiento y vuelve a entrarse a la habitación.

Cuando Jeison ha terminado de realizar su tarea (se ha demorado en ello, aproximadamente,


dos horas), sale, en frente del minimercado, y allí se encuentra don Néstor, sentado en las sillas
del tinto, quien como no lo había visto durante la jornada de trabajo, le dice en forma de chiste
¡Y usted qué! ¿Se la ha pasado durmiendo toda la mañana? Jeison le dice que ha estado
haciendo tareas, entra la habitación, le saca el cuaderno y se lo muestra. En estos momentos,
llega un señor de la zona en bicicleta y al ver a Jeison afuera dice en forma de saludo ¿Qué más
mijo? Jeison se dirige hacia la parte de en frente de la bicicletería, seguidamente, el ciclista, le
comenta que mientras anda en su bicicleta no puede meter el último piñón. Jeison
(molestándolo) hace una expresión exagerada de sorpresa y le pregunta ¿Cómo así? (como si el
daño fuera tan grave que no se pudiera solucionar). Jeison se ríe y en seguida pone la bicicleta
con las ruedas arriba y el sillín en el piso disponiéndose a realizar el procedimiento. Al finalizar
exclama: Fácil para el que sabe ¿Sí o no?
Jeison teniendo en mente la ida en bicicleta hasta la antena (ya son las ocho y media de la
mañana, tiene el tiempo justo) mete el balde con agua a la bicicletería, así como las bicicletas
que está sosteniendo la estructura de hierro y cierra el portón. Le avisa a Fredy y va a alistarse
a su casa, movilizándose en su bicicleta roja pequeña.

15
Antes de salir con Jeison, estando los dos uniformados, montados en sus bicicletas de
entrenamiento, Fredy me pregunta ¿Si ve ese árbol? (es un árbol que está en una parte muy alta
de una montaña que yo percibo lejana, allá cerca es la antena) yo le digo que sí y me dice Atrás.
Desde allá se ve Soacha. Fredy y Jeison salen. La bicicletería queda cerrada, Lina permanece
acompañada de su hermana, que también vive allí en Los Puentes, atendiendo el minimercado20.
Jeison llega aproximadamente a las nueve y cuarenta, entra su bicicleta a un patio que hay tras
la cocina, se despide de Lina y se va, nuevamente, en su bicicleta roja para la casa21. Allí se baña,
se pone el uniforme de la escuela y termina de alistar algunas cosas pendientes. Jeison, aunque
entra a estudiar a las doce, la ruta del municipio que lo lleva a la escuela, a él y a otros niños y
niñas de Los Puentes lo recoge a las diez y media de la mañana. Es importante señalar que de
Los Puentes al colegio de Jeison cualquier automóvil se demora aproximadamente quince
minutos sin contar las paradas que haga el conductor del bus, para recoger a otros niños y niñas.
En consecuencia Jeison, me señala, llega al colegio a las once de la mañana y que ahí se queda
dando vueltas hasta las doce que inician las clases.

2.2.5 DÍA CUARTO

El domingo es generalmente el día de la semana en el que la bicicletería permanece más activa


que el minimercado. Posiblemente debido a que es el día libre de la mayoría de población del
país y en esta medida es el día en el que pueden los ciclistas, por hobbie, salir a montar en su
bicicleta. Este día por la nula movida de carga pesada Lina no ayuda donde la hermana de Fredy
y por ello puede estar pendiente del minimercado y de los tintos, que allí se ofrecen desde que
se inicia la jornada en la bicicletería, haciendo que Fredy y Jeison puedan dedicarse de lleno a la
reparación y mantenimiento de bicicletas. Por la misma razón, los talleres de mecánica que se
encuentran al lado de la bicicletería están también cerrados y se ve a Eduard recién bañado y
con un traje muy limpio salir a comprar algo, a mitad de la mañana, al minimercado. Es su día
libre.

Jeison atiende a un ciclista; el señor, al llegar, le dice a Jeison: ¡Aire! Jeison le responde ¡Buenos
días¡ (queriendo hacer énfasis en que debe, en primer lugar, saludar) haciendo que el señor
emita la misma expresión verbal luego de Jeison, dirigida hacia él. Jeison toma la manguera de
la estructura metálica y realiza el procedimiento. Mientras tanto llega un lote de ciclistas, tres
de estos piden aceite para su cadena. Fredy realiza esta operación. Debido a que Jeison se
encuentra trabajando directamente en frente de la bicicletería, en el andén, cerca de la
estructura metálica, Fredy –para realizar los mantenimientos- se ubica más hacia el
minimercado llegando al espacio entre el andén y la carretera que utilizan para parquear las
tractomulas a las que, en los talleres cercanos, se les realiza el mantenimiento de las ruedas.

Llegan dos ciclistas más, en este momento Fredy está llevando a la caja el dinero del servicio del
aceite, uno de ellos le señala a Jeison que cree que las zapatas de su bicicleta tal vez ya estén
para cambiar, Jeison las revisa y le dice que no, que por ahí en dos o tres meses las cambie; el
señor desea reconfirmar la información preguntando ¿Si? Jeison asiente con la cabeza, y el
ciclista agradece y se va.

20
Antes del trabajo de Fredy en la antena, el entrenamiento de esta pareja era realizado en las pistas
cercanas a la Laguna de la Herrera. Actualmente casi ya no entrenan juntos allí.
21
Las bicicletas con las que Fredy y Jeison entrenan permanecen siempre guardadas y no son utilizadas
para recorridos distintos a los entrenamientos que generalmente se hacen grupales, debido al costo de
las bicicletas.

16
Fredy, en este momento, saca la moto de la bicicletería, la ubica frente a las sillas del
minimercado y pone música (el medio de transporte tiene esta función integrada). En esos
momentos, llega el conductor de una moto a pedir que le arreglen una llanta que tiene
pinchada22. Mientras Jeison realiza este procedimiento, sentado en una banquita, el señor se
queda mirando la moto de Fredy. Jeison, al notar que la está observando, le comenta: Bonita ¿Si
o no? En medio de esta reparación llegan dos ciclistas de aproximadamente veinticinco a treinta
años (al parecer conocidos de la familia). Uno de ellos tuvo un problema con la transmisión de
su bicicleta. Fredy se prepara para hacer la correspondiente reparación. Los ciclistas se sientan
en las sillas en frente al minimercado y piden, a Lina, dos bolsas de agua. Jeison al terminar, con
la moto, saluda a los ciclistas, con un apretón de manos, diciendo ¡Buenos días caballeros!

Los ciclistas empiezan una conversación sobre la carrera del Giro de Italia del día anterior -en la
que Nairo había logrado posicionarse como primero- . Uno de ellos, se para de la silla, se
acurruca frente al balde con agua para enjuagarse un poco las manos (se le habían llenado de
grasa al intentar encontrar el problema de la bicicleta) y en ese mismo momento Jeison se sienta
en la silla que el joven había dejado disponible para participar de la conversación que tuvo como
temas también el relieve de algunas pistas y los esfuerzos necesarios para realizar cada una de
ellas. Uno de los ciclistas se refirió a una de las pistas señalando ¡Un rompe piernas ni el hijueputa
mano! El otro le preguntó a Jeison en cuánto tiempo tenía la pista de La Herrera (los ciclistas se
dirigían hacia allá) Jeison le señala que en diecisiete minutos cuarenta segundos, los ciclistas
dicen que Jeison les da tremenda pela, que uno la tiene en veintiún minutos cuarenta y cinco
segundos y el otro en diecinueve minutos cuarenta y cinco segundos. En este momento llega un
lote de siete ciclistas, Jeison se levanta de la silla y se dispone a realizar los procedimientos que
soliciten.

En este caso, a pesar de que el grupo es grande, solo un señor pide un servicio (los demás se
detienen porque se desplazan en grupo con él). El ciclista señala que cuando va a cambiar de
cambio, este puede subir pero no bajar (es decir que la cadena, en el eje trasero, sólo se desplaza
hacia piñones más grandes pero no a más pequeños). Jeison, al revisar el cable, que une el tensor
con la manigüera de cambios, señala que está oxidado (esto impide que este pueda deslizase de
manera apropiada por la camisa generando imprecisión en el cambio) y se dispone a hacer un
cambio de este.
Son las siete y media y Fredy ha decidido escoger esta hora de la mañana para realizar su trabajo
en la antena. Fredy se despide (para agilizar el recorrido lo realiza en su moto), mientras Jeison
continúa en la labor: Mientras Jeison se encuentra realizando los últimos pasos del anterior
procedimiento, se detienen dos ciclistas en uniforme y le preguntan llamándolo por su nombre
propio que si sabe dónde está la pala, Jeison termina la reparación, entra por el pasillo a la casa
y saca una, el ciclista le agradece y se va23.

Pocos minutos más tarde llega otro ciclista al que Jeison saluda ¡Buenos días! ¿Cómo está?, el
señor responde ¡Buenos días muchacho! El señor le dice a Jeison que cree que la llanta delantera

22
Ni en los montallantas ni en la bicicletería se presta un servicio específico para las motos, sin embargo,
algunas de estas varadas, se detienen frente a la bicicletería. Fredy a veces ayuda a desvararlas, a veces
no. Jeison de igual manera en algunas ocasiones se acerca para conocer el inconveniente que sufre la
moto.
23
Los ciclistas que entrenan en los circuitos cercanos a la Bicicletería, algunas veces intervienen el terreno
para hacer las pistas. Una vez se me comentó que si, por ejemplo, descubrían en un entrenamiento, en la
pista de La Herrera, una bajada que requería un mayor grado de habilidad que las ya delimitadas, con un
machete limpiaban el terreno y empezaban a desplazarse por allí, integrando la pendiente en el circuito
de la pista.

17
está bajita de aire. Este último, en esta ocasión, a partir del tacto de la llanta, lo poco o mucho
que se puede presionar, calcula cuánto aire necesita cada llanta. El señor pregunta ¿Cómo la ve?
Jeison señala que está buena, me pongo a echarle aire y se me estalla, dice riéndose.

Llegan en un carro unos ciclistas uniformados (de aproximadamente veintisiete años) con sus
ciclas en una estructura metálica ubicada en la parte posterior del automóvil, abren la puerta y
gritan Jeisooooon ¿Me hace un favor? ¿Me echa aire? Jeison me cuenta que los conoce debido
a su participación en algunas carreras de la zona. Este servicio generalmente sólo se presta los
domingos debido a que los otros días de la semana el taller de mecánica de al lado se encuentra
abierto y los carros piden allí este servicio. Luego de este procedimiento, Jeison saluda a un
hombre de la zona (de aproximadamente cuarenta años) con un choque de puños y diciendo
¿Entonces qué? Jeison le cuenta lo sucedido la primera vez que subió con Fredy en cicla hasta la
antena, lo más emocionante de la historia era que debido a que en las montañas hay criaderos
de toros –toros criados específicamente para usar en las corridas en la plaza de toros de
Mosquera principalmente- debían, con Fredy, pasar muy cerca de estos en la bicicleta; según el
relato de Jeison a él le daba mucho miedo debido a que los animales se quedaban observándolos
por largos periodos de tiempo como si fueran a salir corriendo hacia ellos. A pesar de ello
lograron llegar hasta la antena. Jeison narra con orgullo las estrategias que debieron usar tanto
él como Fredy para salir de la situación que los ponía en peligro.

Cuando llega Fredy, entre él, Jeison y Lina se ponen a lavar y aspirar la camioneta alternados con
la aparición de ciclistas y clientes del minimercado. La familia ha dispuesto que ese día irán a ir
a almorzar a Villeta. Aproximadamente a las diez de la mañana cuando la demanda de servicios
en la bicicletería ha bajado, Jeison se va en la bicicleta roja a su casa a ducharse y a arreglarse.
Fredy sigue atendiendo algunos pedidos en la bicicletería. Cuando llega Jeison, este cierra la
bicicletería y acompaña las labores del minimercado mientras Fredy se da un baño. En unos
minutos Fredy se encuentra listo, vestido con unas prendas diferentes a las empleadas durante
sus días de trabajo. Y los tres, junto a Tania salen en la camioneta por la vía Mosquera-La Mesa.

2.3. AMBIENTE NO COERCITIVO

A partir de lo evidenciado en las rutinas es posible señalar que la bicicletería no es un ambiente


coercitivo para Jeison. Esta característica del trabajo se puede observar en que, por ejemplo,
nunca se ha presentado que Jeison haga una solicitud a través de un permiso verbal a Lina o a
Fredy ante la posibilidad de irse a entrenar con los ciclistas cercanos a la familia. Jeison
simplemente señala con quién va a salir y se dirige hacia su casa para alistarse. Tampoco se han
presentado gestualidades que denoten desagrado por parte de Jeison al ser llamado a realizar
una labor de la bicicletería mientras se encontraba en la habitación de la casa realizando tareas
o actividades más cercanas al ocio (viendo televisión, jugando en el computador, estando en
redes sociales). Jeison no tiene un horario de trabajo fijo (impuesto por otro), como se evidenció
en la rutina número tres, Jeison distribuye su tiempo. Cuando necesita hacer tareas, Fredy
asume, en general, el trabajo de la bicicletería y del minimercado dependiendo de la presencia
o ausencia de Lina y de igual forma sucede cuando Jeison desea ir a entrenar o tiene
competencias24.

24
Algunas razones por las que Jeison dejó de ir a la Bicicletería un domingo, como ya se mencionó día de
mayor concurrencia de ciclistas, durante mi estadía en campo fueron 1) su participación en una carrera
de competencia ciclística en Zipaquirá a la que asistió acompañado de un amigo de Fredy; y 2) Jeison
permaneció descansando en su casa porque la noche anterior había estado en una fiesta, con una tía

18
Los primeros días de campo en los que observo que Jeison permanece en la habitación de la
casa de Fredy y Lina, haciendo tareas, viendo televisión o jugando en el computador y sale a
realizar las reparaciones a manera de transacción, algunas veces, con poca interacción con los
clientes me pregunto por qué no hace sus tareas y juega videojuegos en casa teniendo más
tiempo de hacer este tipo de actividades sin ser interrumpido. Sin embargo, el carácter de la
participación de Jeison en la bicicletería se esclarece para mí un día en el que Jeison me
manifiesta que está enfermo de la garganta (son las 6:30 de la mañana y está haciendo bastante
frío) yo le pregunto si no le gustaría irse a su casa a meterse entre las cobijas de su cama y a ver
televisión y él me contesta que, como el día anterior había estado más enfermo, había hecho
eso pero se había aburrido mucho, razón por la que finalmente había resuelto ir a la casa de
Fredy y Lina a estarse un rato.

Por otro lado, es importante señalar que el trabajo que realiza Jeison no se circunscribe
básicamente a la repetición de labores altamente estandarizadas sino que está propenso a la
movilidad entre distintas áreas como lo son la reparación de bicicletas, la reparación de objetos
de tecnología, entre otras formas de producción familiar, más esporádicas, que se van
experimentando en la medida en que se presenta la oportunidad (como por ejemplo el pintar y
arreglar la moto de Fredy o la venta de tintos en el trancón) haciendo que sus actividades no se
enmarquen, generalmente, en una rutina establecida y preconcebida25.

También es importante mencionar que aquellas tareas que se realizan en conjunto, por parte
de Jeison y Fredy, no son únicamente de tipo productivo. También se comparten principalmente
actividades fuente de disfrute, como los recorridos en moto hasta la antena (donde a veces se
le permite a Jeison ser el conductor principal), las salidas a los pueblos cercanos, etc. Así es
posible señalar que Jeison y Fredy comparten la mayoría de sus actividades, a diario, habiendo
una poca diferenciación en la bicicletería de los espacios pertinentes para los adultos y para los
niños. También, una ocasión, ocurrida durante mi observación en campo, en la que Jeison
acompañó a Fredy a una reunión con un concejal del Municipio en la que se buscaba pedir mayor
apoyo económico para el grupo de ciclistas de Sabrinsky. En esta medida, es posible señalar que
Jeison pone en práctica (a través de las diversas actividades que se desarrollan a partir del
espacio de la bicicletería) desde su infancia las mismas formas de comportamiento que le
servirán de base como adulto (Benedict 1964).

La bicicletería, lugar de producción de recursos económicos familiares, es uno de los espacios


en donde, a través de la práctica en la que se desempeña, Jeison puede relacionarse con
personas que tienen sus mismos intereses (empezando por Fredy) y generar o participar de
conversaciones alrededor de carreras de ciclismo mundiales, locales, pistas específicas, tipos de
bicicletas, etc., adquiriendo aprendizajes y a la vez compartiendo los suyos. La bicicletería se
constituye como un espacio (así como las pistas de bicicrós de Sabrinsky, como las competencias
más esporádicas de mayor reconocimiento) en el que puede compartir experiencias, vividas o
relatadas en torno a la pasión por las bicicletas con otros ciclistas y medir sus habilidades y

(hermana de Lina) de dieciocho años. Jeison fue a la bicicletería, en la mañana, a saludar a Lina y a Fredy
pero se devolvió pronto a su casa a dormir. No se presentó ningún tipo de reprobación por parte de Lina
o de Fredy.
25
Es posible señalar que, respecto al servicio técnico de celulares y otros objetos de tecnología, si bien no
es tan frecuente la demanda (en comparación con el número de mantenimientos realizados a las
bicicletas) existe, y los pedidos varían desde labores simples como meter música en un celular, hasta
reparar pantallas táctiles. Esta área de aprendizaje de Jeison se aborda muy poco en la investigación
debido a la dificultad que implicaba para la investigadora el aprendizaje del funcionamiento de
mecanismos de tan diversos tipos. La parte de la adquisición de conocimientos y habilidades de Jeison se
centran en las bicicletas.

19
aptitudes con ellos26. En esta medida, la bicicletería puede considerarse un lugar en el que se
visibiliza la creación y búsqueda (por parte de Jeison y Fredy) de múltiples lugares a través de
los cuales puedan reforzar la práctica del ciclismo haciendo que sus vidas estén colmadas de
dimensiones significativas alrededor de este deporte (Lave. 1996).

Así, la participación de Jeison en la bicicletería no corresponde únicamente a la generación de


recursos para un grupo familiar, ni a la especialización en habilidades específicas alrededor de
varias áreas, aprendiendo diversos oficios a través de los cuales podría “ganarse la vida”. Jeison,
en general, participa de una forma de vida (que conjuga la producción, el aprendizaje y el
disfrute) que puede ser considerada, por él mismo, como una manera satisfactoria de
desenvolverse en el mundo según sus capacidades, posibilidades e intereses.

2.4 TRABAJO COLABORATIVO. RECIPROCIDAD

Es posible señalar que Jeison aunque no es indispensable para el contexto de la bicicletería (un
domingo, día de mayores ventas, en el que Jeison no colaboró, Lina y Fredy salieron avante sin
contratiempos), proporciona una gran ayuda a la familia a través de su dominio en la totalidad
de las áreas27. En lo que respecta a la dinámica del trabajo, es posible ver a Jeison y a Fredy
(como se evidenció en las rutinas anteriores) realizando actividades visualmente distintas que
se encuentran ligadas a través de la coordinación de sus acciones. Estas tareas no están
únicamente relacionadas con lo que tiene que ver con la reparación y mantenimiento de
bicicletas sino también con los pormenores del día a día en otras áreas de la rutina general (como
el minimercado –atender a los clientes, recibir pedidos, almacenar mercancía-, aspectos de la
limpieza del lugar, abrir y cerrar la bicicletería, etc.). Así, si Jeison está atendiendo en la
bicicletería y llega un cliente al minimercado este es atendido por Fredy o si ambos están
atendiendo en la bicicletería y llega otro ciclista el primero en desocuparse es el que continúa
con la tarea pendiente.

Por otro lado, es posible señalar que, en este contexto, se ha evidenciado la creación de
relaciones de confianza entre Jeison y Fredy como sujetos encargados de una labor, en lo que
concierne a la capacidad de resolución de problemas o de contingencias que se presentan en el
día a día. Así, si Jeison no puede realizar alguna reparación, Fredy está allí pendiente para
continuarla y si Fredy debe irse a realizar algunas labores fuera de casa y Jeison tiene la
disponibilidad se queda allí para continuar el trabajo de la bicicletería. Este tipo de relaciones de
familiaridad y confianza hacia el trabajo del otro generan bajos niveles de ansiedad respecto a
la incapacidad del cumplimiento de una labor (Sennet 2006).

Por otro lado, es importante mencionar que las labores de Jeison no son remuneradas a través
de un intercambio monetario. Jeison señala, al hacerle una pregunta referente a este tema, que
Lina y Fredy lo respaldan económicamente en la medida en que lo necesite (me prestan o me

26
También se puede integrar aquí, debido a que no fueron mencionadas en las rutinas, las carreras de
competencia por categorías (etarias) en Soacha, todos los jueves, en las que los dos ciclistas salen
aproximadamente a las siete y media de la mañana y vuelven a las nueve y media. Cada participante paga
aproximadamente cinco mil pesos. Aquellos que ocupen los primeros puestos se llevan el dinero
recolectado por los demás competidores. Jeison en algunas ocasiones ha logrado ganar dinero de esta
forma. A veces van Jeison y Fredy a competir aunque en otras ocasiones, en las que Jeison no desea
hacerlo, acompaña a Fredy. Generalmente acuden cada semana.
27
Es posible mencionar que, si bien, Lina está encargada de los tintos y el minimercado, Jeison y Fredy se
mueven en todos los ámbitos en los que desde allí puede tenerse alguna participación (como lo es
también el ciclismo).

20
regalan –dice Jeison). En el contexto se presentan otro tipo de retribuciones como la
participación en las principales actividades de ocio de la familia (como las salidas a pueblos
cercanos)28. Por otro lado, allí, en la bicicletería, Jeison va desarrollando habilidades y destrezas
alrededor de un oficio (la reparación y el mantenimiento de bicicletas) que en un futuro puede
ser fuente de recursos económicos siendo desde ya identificado, en su entorno, como un buen
conocedor de la práctica. Además, este núcleo familiar le brinda un gran apoyo en sus
aprendizajes y progresos como ciclista, debido a la afinidad de este interés con Fredy y el
conocimiento (no meramente técnico) de este último alrededor de este campo (por ejemplo,
dónde y cada cuanto son las competencias o con quién hay que relacionarse y de qué manera
para pedir recursos como grupo ciclístico), al que está actualmente accediendo Jeison.

Es importante también mencionar que otra forma de retribución, muy significativa para Jeison,
se visualiza en una ocasión en la que Fredy salía a un entrenamiento, y había sido solicitado por
un cliente pintar el marco de su bicicleta. Fredy le pidió a Jeison que la desbaratara y dejara solo
el cuadro para mandarlo pintar a Funza. Fredy se va y mientras Jeison va quitando, una a una,
las piezas ligadas al cuadro, me cuenta que Fredy el día anterior, le había regalado un marco
para que fuera armando una bicicicleta de ruta -Jeison estaba muy emocionado debido a que la
suya es una bicicleta de montaña y esa no le permite el desplazamiento más óptimo en un
terreno plano, forma de entrenamiento que tal vez esté pensando abordar con mayor
intensidad.

Estas distintas clases de retribución (implícitas) generan, por parte de Jeison, un sentido de
pertenencia y una relación de lealtad y compromiso hacia las personas que integran su contexto
laboral, en particular, que se evidencia por ejemplo en una ocasión en la que a raíz de unas
complicaciones en la salud de Fredy, Jeison señala que prefiere ayudarlo en la bicicletería, el día
en que se siente enfermo, en lugar de irse a entrenar. Jeison de manera voluntaria modera la
satisfacción de sus intereses para proveer mejor las necesidades de otros miembros de la
familia, formándose como un hombre perteneciente a una colectividad que se solidariza con los
intereses de los demás (Makarenko 2002). Por otro lado, el desempeño en las labores de un
ámbito basado en los esfuerzos del trabajo en común, la ayuda a cada individuo y su
interdependencia constante proveen un contexto de aprendizaje del significado de la
cooperación alrededor de una meta, en este caso, que beneficia al grupo en general (Chick 2010)

2.3.4 SOCIABILIDAD, LEGITIMIDAD Y VALORACIÓN PERSONAL

Es posible señalar que la experiencia social de Jeison en el ámbito de la bicicletería (con las
prácticas, relaciones y comunidades que allí se generan) parece disponerle de manera cotidiana
hacia la construcción socializada de la experiencia (Díaz de Rada 1996).

El ámbito laboral de Jeison es uno de los mediadores de sus relaciones fuera de su núcleo
familiar debido a que le permite relacionarse tanto con personas que viven en la zona, que
trabajan en la zona (como los que provisionalmente están reparando las vías) y ciclistas que
vienen de otros barrios de Mosquera, de Bogotá o de pueblos cercanos de Cundinamarca. Es
posible mencionar que la disposición material de la bicicletería (referida en el capítulo anterior)
teniendo en cuenta que los arreglos y reparaciones se realizan en la parte externa junto a los
ciclistas, así como también la forma en la que están dispuestas las sillas fuera del minimercado;

28
Johan (un sobrino de Fredy) cuando yo le pregunto, los primeros días de campo, si a Jeison le pagan por
su trabajo en la bicicletería me señala que tanto como pagarle no pero que, por ejemplo, si hacen un
paseo, lo llevan: él ya es como de la familia, dice.

21
provee ciertas condiciones para el contacto constante de Jeison con otras personas (fuera de su
núcleo familiar) por términos de tiempo relativamente prolongados. El carácter no coercitivo de
este tipo de prácticas (no hay una demanda constante de más y más trabajo) también favorece
este tipo de relaciones.

En los ejemplos proveídos en las rutinas se evidencia acciones de Jeison encaminadas a ser
reconocido como partícipe del contexto de la bicicletería: algunas de ellas son la forma de
saludar generalmente de un apretón de manos (acompañado de un ¡Buenos días caballeros!) a
los ciclistas conocidos de Fredy que llegan a la bicicletería; el sentarse en las sillas de en frente
del minimercado cuando hay ciclistas o personas de la zona allí para conversar con ellas (desde
las experiencias en distintas pistas hasta los acontecimientos relatados en los periódicos, etc.);
el saludar a personas conocidas por Fredy o por sus vecinos sin la mediación de ellos y a modo
de imitación (como lo son los chiflidos hacia los camiones y mulas); y al hacer uso de bromas
hacia sus clientes como pautas de una conducta asociativa (¿Lo tienen esperando?).

Se puede señalar también que, en este contexto, se presenta una valoración positiva de la
participación de Jeison en la bicicletería, como trabajador allí, por parte de las personas que la
frecuentan. Hacen parte de este reconocimiento (la legitimación de la presencia de Jeison en la
bicicletería y su desenvolvimiento allí) los saludos de los clientes que se refieren a este con su
nombre propio, los comentarios respecto a su rol de trabajador (¡Yo pensé que usted ya se había
pensionado!) y aquellos que evidencian el carácter extraño de la ausencia de Jeison en la
bicicletería (A Fredy -¿Y dónde dejó al pupilo?). También puede ser relevante señalar que Jeison
sostiene una relación fraterna con un policía de la zona, este frecuenta el minimercado y conoce
su condición de trabajador.

Por otro lado, en el contexto de la bicicletería, son reconocidas por los clientes frecuentes (en
los que se incluyen los ciclistas más cercanos a la familia) las habilidades y conocimientos
adquiridos por Jeison en lo que respecta a su práctica deportiva (como cuando se habla de
mayores destrezas de Jeison que le impiden caerse frecuentemente o los tiempos destacados
que tiene en cada una de las pistas); tanto como al funcionamiento de las bicicletas. Así es
posible observar en las rutinas cómo aquellos juicios dictados por Jeison respecto a una bicicleta
son valorados por los clientes.

Es importante señalar, también, una ocasión en la que para Jeison fue producto de burla el no
haber sido reconocido por unos niños ciclistas con los que él compite como trabajador de la
bicicletería o como poseedor de habilidades que permitan realizar una reparación debido a que,
generalmente, no se evidencia que los clientes adultos prefieran que las reparaciones de su
bicicleta las realice alguien mayor: Un viernes se dirigen a las competencias en Soacha un grupo
de seis jóvenes de edades similares a Jeison, todos ellos con uniformes de ciclistas adscritos a
algún grupo. Este lote se detiene en la bicicletería. Aunque Jeison está afuera, uno de los jóvenes
pregunta por Fredy, Jeison lo llama, y luego de que este sale el niño le comenta un problema
que presenta su bicicleta. Jeison se queda fuera, en la puerta de la bicicletería parado, sin
embargo no observa la forma en que Fredy lleva a cabo el arreglo. Jeison les pregunta si van
para Soacha uno de ellos responde que sí, no se genera mayor interacción. Fredy al terminar el
arreglo se entra, Jeison permanece fuera, el niño cuya bicicleta estaba siendo reparada por
Fredy, revisando el arreglo encuentra que algún mecanismo no funciona de manera correcta,

22
alza la cabeza y como no ve a Fredy pregunta a Jeison ¿Y el señor? Jeison grita alto El
señooooooooor29.

Jeison también se refiere al dominio que él reconoce ha alcanzado en ciertas prácticas (como se
percibió en las rutinas), a través de comentarios que legitiman su conocimiento respecto a la
reparación de los daños de sus bicicletas (¡Fácil para el que sabe! ¿Sí o no?). También con bromas
hacia ciclistas, sobre su desempeño en la práctica como tal30. Así, el propio reconocimiento de
sus destrezas, le confiere a Jeison una valoración personal. El trabajo en la bicicletería le permite
tener la satisfacción de un trabajo bien hecho y la posibilidad de creer en aplicación útil de sus
habilidades y conocimientos.

3. ¿CÓMO APRENDE JEISON EN LA BICICLETERIA?

Esta investigación se soporta en una teoría social del aprendizaje. Lave (1996) señala que el
aprendizaje es fundamental a toda participación en la práctica social, es decir que, “Donde sea
que la gente se compromete por substanciales periodos de tiempo en hacer cosas, día a día, en
las cuales sus actividades en marcha son interdependientes, el aprendizaje es parte de su
cambiante participación en cambiantes prácticas.” (2).

Este capítulo se abordará de dos maneras distintas. Inicia con la descripción de las características
del contexto (la bicicletería) en relación el aprendizaje y las relaciones entre los aprendices
(Jeison y Fredy), sobre todo en lo que tiene que ver con las reparaciones de bicicletas (y algunas

29
Jeison siempre se refiere a Fredy por su nombre. La manera de repetir la expresión del niño denota
también la idea de que es el adulto, el señor, el que debería, o el que está capacitado para realizar las
reparaciones en la bicicletería, en lugar de Jeison (el que no es adulto).
30
En una ocasión en la que Jeison estaba haciéndole una reparación a una bicicleta, le preguntó al ciclista
(dueño de esta) que si se dirigía hasta Anapoima (recorrido que de la bicicletería, en carro, es
aproximadamente hora y cuarenta minutos). El ciclista le contestó Eso lo hace usted que es bien flacucho.
Jeison y yo nos reímos. El comentario de Jeison era intencionado, el señor no se veía en la condición física
de alguien que constantemente realice ese tipo de recorridos.

23
veces motos); con ayuda de postulados de Laserna (1988), Haan (2001) y Lave (1991, 1996) 31.
Finaliza con dos relatos de entrenamientos de Jeison que ejemplifican formas características de
su desempeño en este deporte (y el de otros practicantes) y las relaciones que se establecen allí
con otros deportistas en relación con la generación de aprendizajes. Este apartado se realiza
acompañado de postulados de Miñana (2009), Everhart (1993) y Lave (1991)32.

3.1. CARACTERÍSTICAS DEL CONTEXTO EN RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE. PAPELES DE LOS


DISTINTOS APRENDICES.

Es posible mencionar, en primer lugar, que en la bicicletería no hay una rutina específica
diseñada para la enseñanza. Las rutinas, allí, se encuentran orientadas principalmente hacia la
realización de tareas específicas valiosas per sé para el contexto productivo (en este caso porque
son fuente de recursos económicos para la familia). Estas actividades se derivan de las
reparaciones solicitadas por los clientes de la bicicletería, a diario, como lo serían, por ejemplo,
el despinchar una llanta, echar aire, cambiar un piñón, etc. En consecuencia las rutinas se repiten
todas las veces que sea necesario, es decir, cada vez que un cliente las solicite, aún sin la
presencia de aquellos interesados en adquirir el tipo de conocimientos y habilidades (en este
caso de Jeison), que se derivan de ellas (Laserna 1988).

Así, el aprendizaje, como señala Haan (2001), de niños y niñas que han sido integrados en las
actividades diarias de adultos (pero puede afirmarse también que, en general, de cualquier tipo
de participante de una práctica relativamente libre), tiene lugar en la confrontación con desafíos
auténticos que resultan de su participación en las actividades cotidianas. En esta medida, es
posible señalar que no existe una separación entre las rutinas realizadas para adquirir una
habilidad y la aplicación real de destrezas y conocimientos (Lave 1996)33.

31
La investigación de Laserna (1988) se realiza alrededor de la forma en que son aprendidas (en una
comunidad mestiza de San Juan, Cauca) las labores que, principalmente, las niñas realizan en sus hogares,
como la preparación de alimentos y el ordeño; la de Haan (2001) de los aprendizajes de niños y niñas de
una comunidad indígena Mazahua en México; y la de la Lave (1991) del aprendizaje de sastres en Vali, el
documento del noventa y seis integra otras experiencias, de investigaciones llevadas a cabo por otros
antropólogos alrededor de variedad de poblaciones ocupacionales como parteras y carniceros.
Respecto al por qué este capítulo se centró principalmente en el aprendizaje de la reparación y
mantenimiento de bicicletas, es posible señalar que la investigadora tuvo problemas para aprender,
durante el periodo de tiempo de realización, todos los mecanismos de funcionamiento alrededor de los
cuales se desarrolla el día a día en la bicicletería (como por ejemplo, los de las motocicletas y los de la
telefonía celular). Hubo un enfoque hacia las bicicletas, también, porque este era el ámbito con mayor
relación a las prácticas deportivas, porque eran las reparaciones que se presentaban de manera más
constante y también debido a que Jeison había alcanzado un dominio bastante avanzado de las prácticas.
32
La investigación de Miñana (2009) se realiza sobre los aprendizajes musicales, por parte de niños y
niñas, también en el departamento del Cauca mientras que la de Everhart (1993) se centra en los
aprendizajes que adquieren niños y niñas dentro de la escuela, no centrados en el currículo escolar como
tal sino en la formas de relacionarse que se establecen entre ellos mismos, a través de, por ejemplo, las
burlas.
33
Por otro lado, al no haber rutinas orientadas explícitamente hacia la enseñanza, es posible mencionar
que tampoco la participación del aprendiz en las prácticas se genera a través de un contrato que marque
fechas de inicio y finalización del proceso de aprendizaje (Lave. 1991). Al indagar por la forma en que
Jeison empezó a participar de las prácticas en la bicicletería (incluyendo los grupos de ciclismo) Fredy y
Jeison se remiten simplemente a indicar que fue desde hace dos años (época en la que Jeison llegó con
su mamá, papá y hermanos a vivir en Mosquera) sin embargo no se registran fechas y/o acontecimientos
específicos, de cierta manera formales y explícitos del proceso de aprendizaje que indiquen el inicio del
entrenamiento (training).

24
En estos contextos las posibilidades de aprendizaje se derivan de los acontecimientos cotidianos
y se ven favorecidas, en primer lugar, con la diversidad y constancia de las rutinas que se
realizan, en el caso específico de las reparaciones, con las distintas posibilidades de daños y
procedimientos que se presentan en el día a día. En la bicicletería, los daños, clientes y Commented [LA4]: En algún momento señalar que las
reparaciones son constantes debido a que como ya se mencionó en el capítulo anterior la cambiantes prácticas no son sólo las diferentes
reparaciones, los grados de complejidad a los que se tiene
bicicletería es la única que presta este servicio en una zona amplia y además se encuentra
acceso sino que dentro de esos aprendizajes también están
ubicada en un punto estratégico de confluencia de ciclistas (así, clientes diferentes, pueden por ejemplo el aprendizaje de cómo moverse en el mundo
traer cinco bicicletas con el mismo daño a lo largo de una sola semana así como también deben del ciclismo….
repararse diez tipos de daños diferentes en el mismo lapso de tiempo, por ejemplo)34. Las posibilidades de aprendizaje se derivan de los
acontecimientos cotidianos. Fredy no le dice a Jeison qué
Por otro lado, el aprendizaje se deriva, también (y principalmente), de la forma en que los debe hacer para pedir un apoyo económico sino que asiste
con él en el momento en que es necesario…
aprendices participan/ buscan participar de una práctica determinada (Lave 1991; Miñana
2009). En la bicicletería Jeison participa de manera comprometida (como se señaló en el capítulo
anterior asiste todos los días a la bicicletería): observando y asumiendo la realización de pasos
y rutinas cada vez más complicadas (Laserna 1988). Como señala Haan (2001) en estos contextos
de aprendizaje “No se realizan esfuerzos específicamente orientados a iniciar a los niños en las
actividades, los mismos niños tienen que tomar las decisiones de participar (…) y asumir
responsabilidades ya que el aprendizaje no puede ser forzado” (3). La agentividad de Jeison en
la bicicletería puede ejemplificarse a través de las siguientes situaciones en campo:

Un martes en la mañana llegó un ciclista con problemas en los frenos de su bicicleta (en este
caso de tipo v), como Fredy ya había terminado de desayunar (el desayuno de Fredy a veces
varía del horario del resto de la familia, por ejemplo, si debe hacer actividades en Bogotá en
horas tempranas del día) había salido a atenderlo. Fredy notó un deterioro visible en las guayas
tanto del freno delantero como del trasero y se dispuso a realizar unos cambios de las guayas y
sus respectivas camisas. Fredy llama a Jeison y le señala, al salir este, que le alcance de las
vitrinas de la bicicletería unas guayas y camisas nuevas, así como también los topes de las
camisas y los terminales. Segundos después Jeison sale con las herramientas y aunque parecía
que Fredy iba a realizar el mantenimiento de la bicicleta Jeison se pone a la tarea, asumiendo
las labores y buscando agenciar formas de participación que en este caso no son propiciadas por
Fredy.

En otra ocasión, Fredy, que se había desplazado en moto hasta su trabajo en la antena, al volver
a la bicicletería, sube su medio de transporte al andén y al encontrar a Jeison fuera le cuenta
que iba manejando muy rápido por la presencia de los toros. Los dos sueltan una carcajada
rememorando, seguramente, ocasiones previas, similares. Parece que en algún momento hubo
una complicación por parte de la moto, debido a la misma velocidad y Fredy se dispone a
observarla, bajándose de esta y acomodándola fuera del andén. Cuando Fredy empieza a
arreglarla, Jeison va a su lado. Fredy emite una expresión similar a la siguiente: Esto es lo que
gira y pasa corriente. Jeison permanece atento, pero en medio de este suceso llega un ciclista
que pide aire para sus llantas, Jeison se desplaza a realizar la tarea y como esta rutina es una de
las más interiorizadas y simples para él, mientras usa la manguera continúa pendiente de lo que
Fredy le hace a la moto, Fredy le señala en voz alta ¡Está totiada¡ ¿Esta totiada? Responde/
pregunta Jeison.

34
Es importante señalar que la adquisición de habilidades por parte de Jeison, en relación con las motos
es menor debido a que las reparaciones que se presentan son mucho menos constantes a pesar de que
con la adquisición de la moto, por parte de la familia, Jeison ha podido tener mayores oportunidades de
satisfacer sus necesidades de aprendizaje alrededor de estos mecanismos.

25
De la situación relatada anteriormente se puede señalar que se percibe una consecuencia de la
ausencia de momentos pedagógicos totalmente separados de los arreglos que requieren los
clientes a diario, en la bicicletería (es decir rutinas de enseñanza como tal): al presentarse la
oportunidad, para Jeison, de observar o realizar una rutina poco interiorizada, paralelamente
puede encontrarse en la necesidad de ejecutar, en el mismo momento, otra tarea valiosa para
el contexto productivo como tal. Sin embargo, la forma en que decide participar hace que pueda
salir avante con las dos tareas al mismo tiempo (realizar la rutina solicitada por el contexto así
como propiciar la adquisición de nuevos conocimientos y habilidades, en este caso, observando
la realización de una rutina por parte de otro aprendiz, de la que tiene muy poco dominio y en
la que se encuentra interesado).

Es relevante señalar, también, que la posibilidad de estos momentos de aprendizaje y en general


del proceso al que se hará alusión en este capítulo, se ven privilegiados debido a que Jeison, en
la bicicletería, no es relegado a la realización de tareas inmediatas y poco significativas (como
sucede en contextos más propensos a la mercantilización del trabajo) sino que se promueve su
aprendizaje de todo aquello que necesita para alcanzar la maestría en las áreas de conocimiento
alrededor de las cuales se desarrolla la cotidianidad en la bicicletería (Lave 1991).

En la ocasión anterior, también se puede observar que los principios pedagógicos que parecen
ser aplicados por Fredy, hacia Jeison (si se tiene en cuenta la diferencia de dominio en el área
que posee cada uno), corresponden más a alusiones que realiza un interesado en una práctica
hacia otro participante motivado por desarrollar conocimientos y habilidades similares; que ha
formas a través de las cuales una persona, con mayor dominio de una práctica, intenta transferir
conocimientos y habilidades a otra con una maestría incipiente. Corresponden a estos
principios, por ejemplo, la narración de un suceso, en el que Jeison pudiera haber estado
implicado -una subida por la montaña con la presencia de toros-, así como también las señales
verbales que hacen referencia a la situación de daño de la moto (¡Está toteada!), a su detección
y consecuente reparación (esto es lo que gira y pasa corriente). Fredy realiza estas alusiones no
por su preocupación porque Jeison disipe su atención, en medio de la realización del otro
procedimiento, sino porque reconoce el interés de este por entender el funcionamiento de estos
mecanismos.

Otra situación en la que se visualiza la manera en la que, entre estos dos participantes, se
comparte información respecto a este tipo de interés (tal vez sea importante recordar que la
comunidad de practicantes alrededor de las motocicletas, en la bicicletería, es mucho menor
que la que se establece alrededor de las bicicletas); es una en la que Fredy está revisando, un
domingo a horas avanzadas de la mañana, su moto. Jeison va al lado, se le sienta cerca y le dice
Vea por donde es que se le está saliendo la gasolina, señalando el lugar específico por donde hay
una fuga de este líquido. En este momento llega un cliente al minimercado y Jeison debe
atenderlo, Jeison entra a esta parte de la casa y permanece allí un rato largo. Después de un
tiempo, Fredy ingresa a la tienda y dice en voz alta Está como malo, deja pasar la gasolina. Toca
hacer una sincronizada

Por otro lado, es importante mencionar que, en este contexto el aprendizaje no se visualiza
como algo lineal, ni enmarcado en periodos de tiempo determinados. En la ejecución de una
sola rutina, por ejemplo, es posible que mientras un participante tenga el dominio de la mayoría
de pasos, de un mismo procedimiento, le haga falta el desarrollo de alguno intermedio. Sin
embargo, como no se establece un tiempo límite para la adquisición y dominio de las rutinas (se
considera que en la medida en la que haya un interés por observar y participar la adquisición de
las destrezas y conocimientos será eventual) mientras el “novato” consigue el dominio total,
independiente, de la práctica, como menciona Haan (2001), hay una concepción de competencia

26
colectiva antes que individual, es decir que las fallas de uno se compensan con las habilidades
de otro. En consecuencia, en la bicicletería, los pasos aún no interiorizados, por un aprendiz (es
decir, Jeison), pueden ser realizados por otro (Fredy) y poco a poco, a través de la observación
y la participación, se considera, el primero los irá aprendiendo. Un ejemplo de este aspecto,
acontecido en la bicicletería, es el siguiente:

Un domingo en la mañana llega un señor a reclamar una bicicleta que había dejado para cambio
de sus piezas principales (la cicla ya tenía muchos años, estaba muy descuidada). La bicicleta
está dentro de la bicicletería recostada sobre otras. Jeison señala que a esa bicicleta le hace falta
el cambio del tensor debido a que al momento de realizarle los cambios de piezas faltaban
tensores y cuando los habían traído habían olvidado continuar el procedimiento. Jeison le dice
al ciclista que espere uno minutos y se dispone a realizar la tarea. Saca la bicicleta de dentro de
la bicicletería. De las vitrinas, toma una cadena, el tensor, la guaya y unas camisas. Empieza a
realizar el procedimiento.35

Al momento de revisar los cambios (manera de comprobar que la transmisión funciona de


manera correcta36) Jeison mueve los pedales y al intentar, desde la maniguera, hacer que la
cadena se desplace hasta el piñón más grande pareciera que esta se encuentra inclinada hacia
los rayos. Hacia el piñón más pequeño, contrariamente, la cadena sube y baja de manera
apropiada. Jeison llama a Fredy le muestra lo que sucede y Fredy ajusta un poco el tornillo del
tensor marcado con la letra L, hace mover la cadena con los pedales, lleva de nuevo la cadena
hacia el piñón más grande con la palanca de cambios y empieza a descender. La cadena está
más centrada hacia el piñón (ya nos e inclina hacia la rueda). Jeison permanece observando la
manera en que Fredy responde ante esta señal.

CEDER EL CONTROL

Es importante mencionar que para que un aprendiz llegue a dominar una rutina de manera
independiente, a la par de la participación activa de este, es relevante, también, la capacidad de

35
Primero pone el tensor en la patilla del cuadro destinada para sujetar esta pieza (la ajusta con una llave).
Seguidamente se dispone a poner la cadena. Jeison pasa un extremo por las rodajas del tensor, luego por
el piñón más pequeño, continúa introduciéndola por el descarrilador y finalmente por el plato pequeño.
Para unir la cadena, Jeison usa el tronchacadenas, pone los eslabones ubicados en los extremos en el
orificio de la herramienta destinada para ello y gira la manija (parecida a la de un corcho) para que el pin
(pasador que une los eslabones) se vaya hundiendo en el otro extremo de la cadena. Cuando la cadena
finalmente termina pegada comprueba que los eslabones que fueron amalgamados tengan movimiento.
A continuación corta las camisas necesarias para proteger la guaya, introduce esta última por el espacio
de la maniguera correspondiente a esta (este paso debe hacerlo con la palanca de cambios en la posición
más destensada) que encuentra luego de zafar una tapita con un destornillador estrella hasta que quede
tensa, es decir quede sujeta por una especie de tope que tiene, la guaya, en uno de sus extremos (Jeison
nuevamente ajusta la tapa). Seguidamente, aplica un poco de aceite en las puntas de las camisas para que
las guayas se deslicen fácilmente, pone el tope de una de ellas e introduce la guaya por allí (esa camisa la
pasa por la parte izquierda del manubrio hasta el primer soporte ubicado en el cuadro), vuelve a poner
otra camisa del segundo al tercer soporte y del cuarto al tensor. Allí Jeison pasa la guaya (sin camisa) por
el tornillo de tensor, donde debe quedar sujeto, lo ajusta, corta la guaya, teniendo en cuenta que debe
quedar un poco de sobrante y finalmente le pone un tope, apretando con unos alicates.
36
El sistema de transmisión más habitual consiste en la transmisión del movimiento de las piernas sobre
unos pedales, enroscados a unas bielas, montadas a unos platos dentados que impulsan, mediante
una cadena un sistema de piñones que su vez impulsan a la rueda trasera.

27
otros aprendices de cederle el control de las actividades (Laserna 1988). Es decir de permitirle
tener acceso a los dominios de la práctica madura (Lave 1996). En el caso de Jeison, este tiene
acceso a diferentes actividades en cada una de las áreas alrededor de las cuales se encuentra
articulada la bicicletería (es decir, puede participar tanto de los arreglos de las moticicletas,
como de las bicicletas, como de los celulares, etc37.). Respecto a su acceso a los diversos grados
de complejidad de cada uno de los procedimientos se puede mencionar que, si bien, en el caso
del ajuste de los cambios del tensor (último ejemplo señalado), se privilegiaba la continuidad
inmediata de la tarea en aras de una ejecución rápida y libre de errores (para evitar, por ejemplo,
el mal humor de un cliente ante la demora o posible daño que se pudiera presentar), y a través
de la intervención Fredy, se dejaba poco lugar a la exploración de Jeison; hay otras ocasiones,
referidas por Jeison y Fredy, en las que le es posible a Jeison participar de manera directa en
actividades de niveles altos de complejidad que contengan habilidades aún no desarrolladas por
este último (Laserna 1988):

En una conversación Fredy me comenta Si uno ve que el chino es despierto hay que darle libertad
para que aprenda. Esta libertad, me señala Fredy, consiste en que los niños no tengan miedo,
cuando los niños hacen algo mal sus padres los regañan, Fredy pone el ejemplo de un niño al
que accidentalmente se le parte un plato; Jeison, al principio dañaba las pantallas táctiles, de
los celulares, pero no importaba, eso hacía parte de la experimentación… ya después con la
práctica, dice, eso es como un juego.

Otra de las formas (mencionada en el capítulo anterior) en las que, en la bicicletería, se ha cedido
el control de actividades y rutinas de Fredy hacia Jeison, ampliando los dominios en los que este
último participa en el contexto; es la posibilidad que tiene el practicante de quedarse solo los
domingos –día de mayor trabajo- como encargado, cuando Fredy necesita hacer alguna
actividad relevante para el núcleo familiar. Se puede mencionar que, en este caso, como señala
Haan (2001) “Experimentado e identificándose con el papel de adulto y adoptando las
responsabilidades de este va disminuyendo gradualmente la asimetría en competencias entre
adulto y niño” (4):

Un domingo, en el que Fredy hace poco se había ido a la antena en su moto, llegó un joven en
traje licrado profiriendo algunas groserías con respecto a algo sucedido. Jeison lo atendió .La
bicicleta tenía el tensor roto -el daño se debió a una caída en la misma-. Jeison ubica la bicicleta
boca abajo, zafa, de la patilla del cuadro, el tensor y entra a buscar una pieza de reemplazo
demorándose dentro de la bicicletería unos tres minutos (tiempo demasiado prolongado para
la función requerida). Luego, sale sin el tensor (parece no haber encontrado esta pieza en los
repuestos de la bicicletería) y lo que hace es elegir la combinación plato grande piñón pequeño,
acortando la cadena, para lograr esta relación38. Esto se realiza debido a que la parte que se Commented [LA5]: Poner en la bibliografía algunas
encarga de cambiar las marchas es el tensor (con la manigüera del cambio –conectada al tensor- páginas sobre bicicletas.
se desplaza la cadena a un lado y se le obligar a que monte en otro piñón), si este no sirve, lo
mejor es poner la bicicleta como si originalmente fuera de una sola velocidad39. Al terminar de

37
Esta variabilidad de áreas se debe a un rasgo del ambiente de Jeison, mencionado en el capítulo uno,
que es su movilidad, la bicicletería es un lugar que se está transformando constantemente debido a la
variedad de estrategias de generación de sustento familiar que se crean a raíz de circunstancias
específicas de la vida de los participantes y de la zona.
38
La cadena de transmisión es más larga cuando la bicicleta es de cambios (debido a que hay una parte
de ella que pasa por unos engranajes del tensor); que cuando es monomarcha (es decir, de una sola
velocidad).
39
Las marchas son utilizadas sobre todo para terrenos con bastantes subidas y bajadas, como terrenos
montañosos. Para las subidas por ejemplo, es mejor una combinación de piñón grande/ plato pequeño y

28
hacer este procedimiento Jeison le dice que no tenía la pieza pero que, con los arreglos
proferidos, la bicicleta ya podía ser puesta en marcha de nuevo, al menos hasta llegar a otra
bicicletería en la que tuvieran el tensor para dejar la bicicleta nuevamente como estaba.

Así las ocasiones en las que, Jeison, se enfrenta con una mayor responsabilidad le dan la
posibilidad de confrontar desafíos a los que debe responder de manera rápida y adecuada
buscando vías autónomas de solución de manera creativa, y en esta medida, al no haber alguien
que pueda respaldarlo, Jeison hace lo que sabe y también deduce formas de hacer lo que no es
capaz.

3.2.2 APROPIACIÓN DE CONOCIMIENTOS Y HABILIDADES

Por otro lado, es posible señalar que las labores, en la bicicletería, se basan en la realización de
tareas reales (prácticas). El contexto concreto es rico en pistas que permiten que los problemas
se manifiesten de manera sensible –es decir, que puedan ser percibidos por los sentidos-
(existen varios signos notorios de que hay un daño en la bicicleta, por ejemplo un chirrido al
frenar, alguna parte que se sienta floja –como el manubrio-, una pieza rota, etc.) así como
también las soluciones puedan ser escrutadas de la misma forma (Laserna 1988). La solución es
hallada en la medida en la que la bicicleta se encuentre de nuevo en un funcionamiento óptimo
(sin chillidos, sin vaivenes, etc.)

Así, a través de la visualización de las huellas de los daños en el funcionamiento de las bicicletas
y de la observación de la realización de las reparaciones, a través de formas de proceder
específicas, llevadas a cabo por otro aprendiz de mayor dominio; en primer lugar, se genera un
recurso nemotécnico que va permitiendo al observador interesado construir un esquema del
problema (Laserna 1988). Es decir que en la medida en que, en la bicicletería, Jeison se sentaba
a observar cómo Fredy despinchaba una llanta (o tal vez observaba mientras está sirviendo un
tinto o realizando otras actividades), teniendo en cuenta también que este es uno de los arreglos
más pedidos, iba generando una imagen de la forma en que se realizaban cada uno de los pasos
y de la concatenación de cada uno de estos (antes de poner el parche, por ejemplo, la superficie
de la llanta alrededor del agujero debe limpiarse con una lija, luego echar el pegante y después
sí poner el parche). Al observar con atención (aun así la tarea no la estuviera realizando él de
manera constante) iba generando una imagen de la rutina en general que iba a ser de gran ayuda
al momento de empezar a realizarla.

En segundo lugar, es importante señalar que, las pistas sensoriales que proporciona la actividad
y el material concreto sobre el que se realiza, muchas veces son acompañadas de justificaciones
brindadas por otros aprendices (generalmente de Fredy hacia Jeison) en beneficio de quienes
están interesados en la rutina (Laserna 1988). Estas explicaciones capacitan a los participantes,
que no tienen un dominio amplio sobre la práctica, para entender las razones por las que los
daños aparecen y por las que se lleva a cabo un procedimiento determinado (Laserna 1988).

Como ejemplo de lo mencionado anteriormente podemos señalar una ocasión en la que un


señor llegó a la bicicletería comentando que su bicicleta al pedalearla, dos o tres veces, para
hacerla andar, los pedales se detenían, hacían fuerza para no girar y, a pesar de que luego, al
intentar seguir pedaleando, volvían a girar, de nuevo, con otras pedaleadas, se trababan (este
corresponde a un signo visible de daño). Lo que el señor señala, lo comprueba Jeison al poner
boca abajo la bicicleta y mover con la mano los pedales. Jeison señala, a la observadora

para las bajadas plato grande/ piñón pequeño. Estas relaciones ayudan al ciclista a adecuarse a las
características del terreno y por ende a desplazarse más cómodamente (sin tanto esfuerzo).

29
interesada en la labor, que es un problema en el piñón, la falla parece estarse produciendo
básicamente porque la pieza está desgastada, dice además que es posible reconocer el desgaste
en las formas puntiagudas de los dientes del piñón (generalmente son más curvas)40. Jeison, le
echa gasolina al piñón y a la cadena -con ayuda de un envase que tiene una tapa similar a un
embudo-, la observadora interesada pregunta por qué y él menciona que para remover el aceite
que a veces se acumula en las piezas por exceso de este y se pega con residuos de tierra y polvo,
estas motas que se forman pueden alterar la correcta movilidad del sistema de transmisión. Si
luego de esta acción, los pedales de la bicicleta marchan mejor no se haría necesario aún hacer
el cambio de la pieza aunque es evidente que debe hacerse dentro de poco41. Jeison vuelve a
mover con la mano los pedales y sigue presentándose el mismo daño, así que realiza el cambio
del piñón (es una bicicleta monomarcha, es decir, con un solo plato y un solo piñón), luego de
esto se comprueba que los pedales giran sin ninguna obstrucción (signo visual que denota la
solución del daño).

Es importante señalar que, a medida que la rutina se va repitiendo en la cotidianidad del


contexto, el aprendiz internaliza las explicaciones causales y sabe con qué acciones responder a
las señales que le proporciona el contexto (por ejemplo, ante unos piñones desgastados la
opción más pertinente, como se vio en el ejemplo anterior, es cambiarlos). En esta medida
aprender a reparar no significa solamente memorizar ciertos movimientos físicos sino también
entender el funcionamiento lógico de los mecanismos que integran la bicicleta (en el caso de la
bicicletería, también las motos y los celulares). De esta manera se logra la integración de
conocimientos y habilidades en una actividad coherente de una naturaleza concreta y evidente
(Lave 1996; Laserna 1988).

Respecto a lo mencionado anteriormente es posible hacer alusión a una ocasión, en la


bicicletería, en la que se deseaba pintar el marco de una bicicleta (pedido solicitado por un
cliente): Fredy (quien realizaba en proceso mientras Jeison y la investigadora estaban
presentes), luego de zafar del cuadro varias piezas ligadas a este (como el tensor, el tenedor, las
palancas de cambio ubicadas en el tubo oblicuo del cuadro), intenta hacer lo mismo con el
pedalier, después de haber quitado las bielas. Fredy utiliza la herramienta para realizar este paso
(llamada extractor del eje del pedalier), introduciéndola por unas muescas de la parte externa
del pedalier y la gira haciendo fuerza con la llave expansiva. Luego de varios intentos, parece
imposible sacar esta parte debido al estado de oxidación en la que se encuentra (a la bicicleta
no se le ha realizado un mantenimiento constante, señala Fredy). Fredy intenta entonces con un
martillo golpear el intermedio de la pieza y el marco (específicamente la pipa), con un clavo, o
puntilla, de tamaño de aproximadamente diez centímetros y de un grosor considerable para ver
si puede sacar la pieza. Jeison al ver la dificultad de la tarea y los esfuerzos que parecían ser poco
provechosos -debido a que la caja parecía permanecer inmóvil- hace alusión a la posibilidad del
uso de fuego para despegarla. En esta situación es posible observar que hay una internalización
de signos (no sale la caja central del marco) como señales de acciones específicas (echar fuego
a la pieza) (Laserna 1988). Una alusión al por qué se realiza el procedimiento ya no es necesaria

40
Debido a que Jeison tiene un dominio extenso sobre la reparación de bicicletas, y la investigadora no
adquirió un conocimiento complejo sobre los mecanismos de las motos (aprendizajes que está en él
desarrollándose de manera incipiente) la argumentación se complementa con las formas a través de las
que la investigadora participaba junto a él de las reparaciones de las bicicletas.
41
Algunas de las personas de sectores aledaños que se movilizan en sus bicicletas para el trabajo, en
muchas ocasiones no tienen el dinero suficiente para un cambio de piezas por lo que algunas veces tanto
Fredy como Jeison intentan otras soluciones alternas para alargar la vida de estas.

30
para Jeison debido a que la experiencia previa le ha demostrado las consecuencias de esas
situaciones. (Laserna 1988)

Mientras Jeison se desempeña en la bicicletería van apareciendo (con diferente frecuencia de


tiempo) numerosos tipos de daño en cada una de las partes de una bicicleta así como también
diferentes tipos de reparaciones42. Estos nuevos daños y formas de proceder van siendo
incorporados, por Jeison, en un esquema de conocimiento previo. Es decir que en algunas
ocasiones pueden llegar arreglos nuevos, arreglos que Jeison no sabe cómo reparar. El visualizar
el procedimiento llevado a cabo por Fredy junto a algunas explicaciones causales que pueden
darse en forma de comentarios, o como respuestas a preguntas, van dándole una idea a Jeison
sobre la reparación como tal, y a medida que él tome el control de la reparación intentándola
llevar a cabo por su cuenta, van incrementando sus conocimientos y habilidades en el campo
específico en el que se está formando. La maestría en la práctica está relacionada con el número
de daños que conoce y las reparaciones que corresponden a cada uno de estos43.

3.2.3 INTERACCIONES ENTRE LOS APRENDICES CON UN DOMINIO SIMILAR DE UNA PRÁCTICA
DETERMINADA

En la bicicletería, la posibilidad de Jeison de participar en todas las movidas de la rutina (cada


una de ellas con diferentes grados de complejidad) se facilita con el fin de que este logre (en
algún momento) llevar a cabo las rutinas de manera independiente44. Debido al control
alcanzado por Jeison sobre las rutinas de la bicicletería es posible observar en el día a día (como
se mostró en las rutinas del primer capítulo) situaciones en las que se presenta un trabajo
colaborativo en las que tanto Fredy como Jeison conocen muy bien los procedimientos que
realizan, solo se presenta, a veces, un poco de dirección, por parte del primero, a través de
instrucciones verbales directas para agilizar el tiempo en el que se lleva a cabo cada acción
(Laserna. 1988). Por otro lado, debido a los conocimientos adquiridos por Jeison, los roles que
realiza no son estables, no se limitan a unos pocos procedimientos, sino que las reparaciones de
las que Jeison y Fredy se encargan varían más por la disponibilidad de cada uno que por sus
conocimientos. En esta medida, la repartición de roles entre Jeison y Fredy (de manera
generalizada se podría aseverar que entre niños y adultos) no se caracteriza por diferencias
cualitativas – trabajo de mayor esfuerzo, por ejemplo, realizado por el adulto; trabajo de menor
valía, por el niño (Haan 2001).

42
Jeison debe identificar, además de los diferentes daños en cada una de las partes, las diferencias entre
las piezas de una bicicleta, por ejemplo de ruta, de montaña y urbana y sus diferentes mecanismos (por
ejemplo la suspensión de una bicicleta de montaña ausente en las demás clases) para lograr llevar a cabo
satisfactoriamente cada una de las reparaciones.
43
Debido a que la forma en la que Jeison aprende está influenciada en gran medida por las rutinas llevadas
a cabo en la bicicletería (es decir los pedidos de los clientes), es posible señalar que, no hay una
organización en el contexto para que Jeison aprenda en primer lugar aquellas reparaciones consideradas
más simples para luego sí pasar a unas más complejas sino que está aprendiendo reparaciones de distintos
grados de complejidad de manera simultánea.
44
Es posible señalar que dentro de este aspecto se encuentran no sólo los procedimientos mecánicos,
como se hizo mención en el anterior capítulo, sino también rutinas correspondientes al día a día en la
bicicletería y en el minimercado como lo serían por ejemplo, el recibir pedidos de mercancía, el calcular
las cantidades de objetos que se necesitan para tener surtido el negocio y que no se pierdan ventas por
cantidad insuficiente de algún producto, etc. Que Jeison pueda controlar este tipo de rutinas es
satisfactorio para la familia debido a que se convierte en una ayuda más valiosa dentro del contexto pero
también debido a que adquiere aprendizajes que pueden servirle en un futuro en otros lugares de trabajo,
si desea desempañarse en estos durante un periodo prolongado como forma de consecución de recursos.

31
Respecto a lo anterior, es posible señalar que, por ejemplo, mientras en una ocasión en la que
Fredy debía salir de afán hacia Funza para llevar un marco que se necesitaba pintar, entre Jeison
y Fredy desarmaron la bicicleta, ocupándose el primero de la parte delantera, y el segundo de
la parte trasera; en otra, en la que Fredy salía a entrenar al cerro El Tablazo en el Alto del Vino45,
Jeison, luego de la partida de Fredy, se encargó de zafar todas las piezas de otro cuadro que
esperaba también pintarse. En otra situación, mientras Fredy está atendiendo a un cliente del
minimercado (un niño comprando bolsas de shampoo en empaque personales); llega a la
bicicletería un señor en una moto que quiere que le revisen un neumático pues al parecer se le
pinchó. Jeison, que está fuera en las sillas del tinto, entra a la bicicletería saca una banquita de
plástico y se sienta junto al neumático afectado para realizar el procedimiento correspondiente.
Más o menos en esta parte de la reparación llega a la bicicletería un ciclista con su bicicleta
pinchada, a este lo atiende Fredy, que ya está desocupado. Como Jeison está despinchando la
moto de la parte más cercana a la carretera, Fredy realiza la reparación sobre el andén, frente a
la bicicletería y cómo los implementos para despinchar los ha estado utilizando Jeison (o al
menos los que aún no ha utilizado los ha trasladado cerca de la moto) hay un intercambio de
herramientas (la lija, el pegante, los parches…) de Jeison a Fredy y nuevamente de Fredy a Jeison
(aquellas utilizadas para armar y desarmar la rueda) quienes las lanzan por el aire para que el
otro la agarre y no tengan la necesidad de levantarse las veces que parezca necesario,
finalizando ambos con éxito los procedimientos de cada uno.

3.2 JORGE. CICLISTA DEL GRUPO SABRINSKY

En una ocasión, Jeison y Fredy deciden irse a entrenar a las ocho de la mañana. Fredy ya tenía
planeado ir a Anapoima, un trayecto que en bicicleta se recorre en cuatro horas, con Julián y
Nano, ciclistas que tiene un ritmo similar de entrenamiento que él. Jeison aún no puede ir con
ellos porque no ha desarrollado la resistencia suficiente para este tipo de recorridos, sin
embargo este día también quiere irse a entrenar.

Antes de las ocho, Jeison, me señala que está esperando a ver si llega algún ciclista que vaya a
entrenar a un lugar más cercano, para irse con él, sin embargo antes de la hora señalada no llega
ninguno. Jeison se va en su bicicleta roja hasta su casa a cambiarse, y cuando vuelve, Fredy ya
está uniformado con su licra y se encuentra sacando la bicicleta de Jeison y la de él, del patio de
la casa. En ese momento llega Jorge (un integrante del grupo Sabrinsky de cuarenta años) en
bicicleta, con el uniforme característico de su grupo y les pregunta a dónde se dirigen. Jorge
parece no animarse con la propuesta de Fredy, parece ser también una locación más lejana de
lo que esperaba para su entrenamiento, al menos de ese día, así que Fredy deja recostada la
bicicleta de Jeison en el portón de la bicicletería (cerrada previamente) se monta en su bicicleta,
se despide amablemente e inicia su recorrido. Los demás del grupo lo están esperando en una
locación previamente acordada. Jeison queda encargado de cerrar el minimercado.

Frente a la bicicletería, permanecen Jeison y Jorge, este último aún sobre su bicicleta, definiendo
a dónde pueden ir juntos. El primero tenía pensado ir hasta Mondoñedo y devolverse tres veces,
recorrido que equivale a cuarenta minutos, sin embargo Jorge parece no estar muy motivado.
Jeison le pregunta que a dónde quiere ir, tratando de negociar para irse juntos. El ciclista se
queda pensando y Jeison señala que podrían ir al Curubital, eso es aproximadamente tres veces

45
Cuesta ubicada al noroccidente de Bogotá, en la salida hacia municipios y poblaciones de la provincia
del Gualivá, como Villeta, La Vega y Nocaima

32
Mondoñedo (exactamente la misma distancia y tiempo que pensaba hacer al principio), esta
idea parece ser más atractiva para Jorge.

Mientras Jeison cierra el minimercado y se monta en su bicicleta Jorge me pregunta un poco


sobre mi investigación, yo le comento brevemente por qué estoy allí, él manifiesta su interés
señalándome que sería bueno también indagar por el trabajo de los niños de las casa que están
ubicadas más cerca de la cantera, haciendo alusión a que allí se encuentran las familias más
pobres. También menciona, de manera breve, un aspecto relacionado con la manera en que
Jeison se empezó a involucrar en las prácticas del ciclismo: Cuando nosotros (haciendo
referencia al grupo Sabrinsky) nos íbamos a practicar por allá (me señala las pistas de La Herrera)
Jeison en esa bicicleta roja pequeñita, se nos pegaba, se nos iba detrás. Ya después se pegó esa
estirada y, con los del grupo, le compramos la bicicleta que usa ahorita para entrenar y para las
competencias. En medio de la conversación que se iba prolongando, Jeison se había ubicado ya,
por la carretera principal, delante de Jorge, montado en su bicicleta y no queriendo interrumpir
intercambia algunas frases con el señor Alonso (de aproximadamente sesenta años que trabaja
en la reparación de vías y que está frecuentemente por la zona) que se encuentra cerca.
Aproximadamente después de cinco minutos Jeison y Jorge se despiden del señor Alonso y salen
en sus bicicletas como previamente lo había hecho Fredy, esta vez, hacia el Curubital.

Al día siguiente aproximadamente a las seis y media de la mañana, Fredy iba de salida para
Bogotá. Estaba esperando a que dos hombres que habían pedido un tinto y lo tomaban sentados
en las sillas de afuera, terminaran para él poder recoger y salir, mientras tanto yo le pregunto a
Jeison que cómo le fue con Jorge en el Curubital el día anterior. Este me cuenta que durante el
recorrido Jorge se le quedaba muy atrás, es decir que, Jeison le tomaba bastante distancia
durante algunos tramos del recorrido.

Jeison no se refiere a este evento como inesperado ni tampoco como algo molesto que hubiera
hecho menos provechosa su práctica. Yo le pregunto por qué puede suceder esto en la medida
en que si él es mayor puede tener una mayor experiencia. Jeison me aclara que Jorge y otros
ciclistas entrenan como una forma de hacer deporte, solamente por entretenimiento y/o por
salud. En efecto, mientras yo hablaba con Jorge respecto a qué se debería hacer si se deseara
empezar a entrenar él señala que practicar en la bicicleta es similar a realizar una rutina de
ejercicios cardiovasculares. Fredy, que también está allí, me dice que, por ejemplo, algunos
ciclistas como Jorge no se ponen metas, no se esfuerzan (la expresión no se realiza en ánimo de
reproche o menosprecio sino para diferenciar los dos enfoques), sino que de manera constante
hacen lo mismo, invierten la misma energía siempre, recorren distancias similares y participan
de entrenamientos que duran los mismos intervalos de tiempo. No piensan en mejorar sus
propias marcas.

Las personas que estaban tomando el tinto se levantaron de las sillas, botaron el vaso
desechable a la caneca, agradecieron y Fredy empezó a recoger todo para cerrar e irse. En esta
ocasión, a pesar de que Fredy señaló que Lina estaba pasando los papeles de Tania de la escuela
para recibir un subsidio de familias en acción y que no se demoraba; Jeison dice que como Fredy
se va y es una vuelta larga la que tiene que hacer en Bogotá, él se va a su casa a hacer tareas
para luego irse a la escuela.

3.2.1 AGENCIA EN EL APRENDIZAJE Y RELACIONES EDAD/DOMINIO EN LA PRÁCTICA

La bicicletería parece ser un lugar en el que hay una relación únicamente entre experto y
aprendiz. El ciclismo, es otro ámbito de la vida de Jeison y Fredy que permite observar que un

33
aprendiz practicante del ciclismo no está solo con su maestro (experto) sino que ambos son
participantes de una gran y variada red de constelación de participantes (Lave 1991).

Respecto de la situación señalada previamente es posible mencionar algunos aspectos de la


forma en la que el aprendizaje en la práctica se lleva a cabo en la bicicletería. En primer lugar, lo
mencionado por Jorge acerca de cómo Jeison empezó en el ciclismo, hace referencia a que la
adquisición de nuevos conocimientos/habilidades que ha tenido lugar allí han provenido de una
intención de Jeison por adquirirlos y una forma de actuar inclinada a la obtención de estos (en
la medida en la que intenta estar en los lugares en los que están llevándose a cabo las prácticas
que son de su interés, propiciando observaciones y conversaciones, es posible decir que sin una
invitación previa y en algunas ocasiones sin la mediación de Fredy, quien tiene una mayor
legitimidad en ambos campos -el ciclismo y las reparaciones-). (Miñana. 2009).

Una situación que se relaciona con lo mencionado anteriormente y que está más cercana a las
prácticas que suceden en la bicicletería como tal, se describe brevemente, en una nota de los
primeros días de campo:

Jeison, al llegar un señor con una moto varada se acerca, observa, entra a interactuar con el
motociclista, le pregunta cómo se varó, toca y levanta algunas partes del motor, emite algunas
frases con nombres sobre las piezas de la moto. Jeison alterna sus observaciones, acurrucado al
lado del señor, con el estar junto a José y el Gato que se encuentran hablando en las sillas del
tinto de manera previa a su entrenamiento en la pista. Fredy no se interesa por el arreglo (en la
bicicletería como tal no se presta propiamente un servicio a las motos, algunas veces se
presentan variaciones a esta regla) y sin embargo Jeison, yendo y viendo, estuvo observando e
interviniendo en los intentos realizados por el conductor por lograr que la moto prendiera
nuevamente.

Las situaciones referidas evidencian que los aprendizajes de Jeison, en este ámbito, no
provienen de procesos impulsados por un adulto a través de los cuales se pretenda la
transmisión de un saber/ habilidad específica y la posterior adquisición e internalización de
estos. Lo que sobresale es la capacidad de actuación de Jeison: Un día de campo, en el que le
manifiesto a Jeison que yo quiero también aprender a armar una bicicleta y que he estado
revisando videos en youtube porque la mayoría de arreglos en la bicicletería se hacen de manera
muy rápida me dice que él lo que hacía era venir a ver a Fredy muchos días y que, por ejemplo,
se ponía a intentar armar partes de las bicicletas, compuestas de varias piezas, como las cajas
centrales.

Por otro lado, de la conversación con Jeison y Fredy sobre el desempeño de Jorge como ciclista
es posible señalar que, en el ciclismo, la diferenciación entre una persona con mayores
habilidades en la práctica y en consecuencia un mejor desempeño: “experto”; y otra con un
porcentaje mayor de destrezas por desarrollar: “novato” no es equivalente a la edad de cada
una, siendo correspondiente el nivel de mayor dominio al adulto y el de menor al niño o joven
(relación que pareciera ser evidente en las prácticas más legitimadas de enseñanza escolar) sino
que está más relacionado con sus diferentes formas de participación que derivan de los distintos
tipos de compromiso con la práctica.

Es posible mencionar que resulta difícil hablar de progreso en lo que respecta a la práctica de
un participante como Jorge, que permanece en una estabilidad respecto al tiempo en que
entrena, la frecuencia y los esfuerzos que realiza (estabilidad que caracteriza de su forma de
practicar y que parece no tener mayores posibilidades de ser modificada a futuro). Jeison por el
contrario parece ser un practicante con tendencia a profesionalizarse en la práctica.

34
Respecto a lo mencionado anteriormente se puede hacer referencia a Lave (1991) quien señala
que dentro de algunos grupos de participantes de una práctica existen relaciones de diversa
índole entre novatos (aquellos que están siendo iniciados) y veteranos (que han sido
practicantes durante un tiempo más prolongado).La desviación, de las relaciones consideradas
más características, las producirían ciertos practicantes que aún sin ser veteranos en la práctica
(Jeison lleva dos años en el ciclismo) han dominado mayores destrezas y habilidades que otros
que se han desempeñado en esta por más tiempo. Así el progreso no es algo evidente, ni un
proceso necesario que corra parejo con la edad (Miñana. 2009), tampoco está relacionado con
unas habilidades externas con las cuales haya sido dotado el individuo desde su nacimiento sino
con una forma característica de participación comprometida con la práctica.

3.3 ENTRENAMIENTO CON JAIRO Y EL GATO

Un día a la bicicletería llegan Jairo (papá de Camilo –aficionado a las bicicletas a través del cual
conocí a Jeison y a Fredy-) y El Gato para ir a entrenar a la pista, Jeison va en su bicicleta roja
hasta la casa, se cambia. Cuando vuelve, les muestra a los ciclistas una medalla que se ganó en
la última competencia en Zipaquirá, en la que compitió en una categoría de niños entre los trece
y catorce años y obtuvo el puesto número cinco.

De camino, hacia las pistas de La Herrera, sobre sus bicicletas, Jairo le dice a Jeison que oyó que
había ocurrido una muerte en Los Puentes, Jeison le dice que sí, que hace poco murió un señor
que se dedicaba a raspar arena para las canteras, que se divisan desde la pista, y llevando a cabo
esta actividad la montaña se desmoronó y le cayó encima. Durante el trayecto hacia la pista, los
ciclistas están pendientes de esquivar, los copos de espuma blanca, producidos por la
contaminación de la Laguna de la Herrera, que se han levantado, con el viento y se encuentran
sobre la carretera.

Al llegar a las pistas los ciclistas se desplazan por diferentes partes del terreno montañoso,
principalmente, ascendiendo y descendiendo (hay poco suelo plano). El entorno se caracteriza
por la vegetación de estrato herbáceo, con la presencia de cactus, hay pocos arbustos y árboles.
A pesar de que las rutas no se encuentran marcadas, los ciclistas reconocen ciertos caminos,
hechos seguramente con el trasteo de tierra y las mismas marcas que van dejando las bicicletas
que por allí pasan todas las semanas. Sin embargo, alguien que no entrene en estas pistas, de
manera constante, no reconoce a simple vista el trayecto por el que hay que desplazarse.

En un momento del entrenamiento, Jeison y Jairo van a bajar por un terreno vertical, van los dos
seguidos, primero Jeison; Jairo, que va detrás suyo pedaleando se encuentra bordeando un
terrero, buscando un lugar dónde la bajada no sea tan compleja. Para estar más seguro de cómo
proceder ante este relieve, evitando una caída, le pregunta a Jeison, que ya está abajo, por
dónde es mejor el descenso (ninguno de los dos se ha bajado de su bicicleta), Jeison le contesta
casi al instante, desde una nueva óptica que le permite identificar un lugar propicio: ¡Por ahí!,
¡Por ahí! Sin embargo Jairo no logra responder con su cuerpo tan rápidamente, haciendo gritar
a Jeison: ¡Noooo! ¡Se pasó! Jairo se devuelve para que la bicicleta tome impulso de nuevo y va
bordeando la parte superior de la montaña a espera de la señal de Jeison. En un momento este
le grita ¡Por ahí!, ¡por ahí baja! Jairo esta vez, desciende sin problemas y continúan el recorrido
buscando alcanzar rápidamente al Gato que logró avanzar un trecho del camino mientras Jairo
y Jeison se habían detenido.

Estando allá arriba se puede observar cómo el viento ha arrastrado tanto los copos de espuma
blanca, de la contaminación de la laguna, que se encuentran a una distancia considerable del

35
suelo, más arriba de los cables de luz eléctrica y se perciben de un tamaño mucho menor del
que tenían estando sobre la carretera. Esto hace señalar a uno de los ciclistas, en forma de burla,
que parece otro país porque está nevando.

Después de aproximadamente media hora de entrenamiento, Jairo está cansado. Era la primera
vez que recorría ese camino. Había entrenado, alguna vez, en esa pista pero había tomado otra
ruta que recordaba era más fácil. Jeison sin embargo está acostumbrado a entrenar en la pista,
por cualquiera de los recorridos, durante un periodo más largo de tiempo. El Gato, que sale de
manera más frecuente con Jeison, intenta conciliar qué hacer, si parar o continuar. Jeison señala
que se devuelvan, que él está en la pista ese día también porque ellos pasaron por la bicicletería,
tenía ganas de entrenar pero también quería practicar acompañado. El Gato asiente, estando
de acuerdo con la decisión tomada por Jeison diciéndole también que es bueno entrenar de a
poquitos, no siempre esforzarse tanto, Jeison afirma con la cabeza.

Ya de vuelta, llegando a la escuela de Tania, antes de pasar por El Mirador, los ciclistas se
encuentran con una bajada muy empinada, aproximadamente tres metros y medio. Jeison baja,
detrás viene Jairo y él no se atreve, se detiene y frena al Gato que viene detrás, en hilera. Jeison
que los está viendo desde abajo dice -Noooooooo eso es de una, sin cabeza, el Gato también
refuerza la idea de Jeison señalando que si le da miedo se cae. Finalmente Jairo se baja de la
bicicleta (con la idea de bajar a pie), Jeison vuelve a subir, le señala el camino más apropiado
para realizar la bajada (una parte que tiene unos pequeños desniveles constantes que hacen
que la bicicleta no se deslice con tanta velocidad) y le muestra bajándose de nuevo él mismo,
sin embargo, Jairo no se atreve a hacerlo. Esto es llegando a la bicicletería así que Jairo camina
un poco más con la bicicleta y ya se encuentran muy cerca del terreno no pavimentado que
conduce hacia la carretera principal.

Cuando vuelven a la bicicletería Jeison, el primero que llega, entra su bicicleta hasta el patio y
sale de nuevo en frente del minimercado, se sienta, dejando caer su cuerpo, en una de las sillas
fingiendo que está muy cansado y señala Uyyyyy la vejez, a modo de burla hacia El Gato y Jairo
que están hasta ahora bajándose de sus bicicletas. Los ciclistas comparten una bebida juntos,
durante este periodo de tiempo pasa el policía que Jeison conoce, en moto, y le pita (a manera
de saludo), Jeison sube la cabeza rápidamente y chifla a lo que Jairo señala que Jeison es bien
conocido por la zona, El Gato, por su parte, afirma que se va a volver más famoso con la
investigación que se está realizando. Unos minutos después El Gato y Jairo regresan a sus casas.
Jeison, luego de la partida de los ciclistas me dice, en primer lugar que a ellos los conoce es por
Fredy (haciendo alusión a una conversación en la que yo le pregunté que quienes eran sus
personas más allegadas y él respondió que eran los ciclistas con los que entrenaba
constantemente); también señala, haciendo referencia a la experiencia anterior con Jorge, ¿Si
ve? Ellos se divierten así, yo le pido me explique a qué se refiere y él afirma que estos ciclistas
van a la pista como a hacer ejercicio, por mantener un estado físico, por salud… pero que él
podido quedarse allá, más tiempo, dándole otra vuelta a la pista.

3.3.1 COLECTIVIDAD

La rutina relatada anteriormente soporta algunas afirmaciones mencionadas (en relación al


entrenamiento con Jorge) alrededor de esta comunidad de practicantes. En primer lugar Jeison
en esta ocasión también señala que de las diferentes formas en que cada participante se
compromete con la práctica del deporte se deriva el rendimiento que cada uno de ellos tiene y
manifiesta en este. También se muestran momentos en los que Jeison parece tener un mayor
dominio de la práctica que los otros ciclistas.

36
Por otro lado, se percibe, en el entrenamiento, una forma de proceder de manera colaborativa,
por ejemplo, es Jeison quien da algunas indicaciones a Jairo respecto a la forma en que reconoce,
desde la óptica baja de un descenso, es mejor realizar la bajada. Este rasgo no implica
necesariamente que Jeison tenga un mayor dominio en la práctica sino que mientras entrenen
en grupo cada uno, según en la situación en la que se encuentre, puede aprovechar las
habilidades y conocimientos de los otros participantes.

Es importante señalar que, los parámetros del conocimiento, dentro de este grupo, en lugar de
depender de la legitimidad de criterios objetivos (como sucede, por ejemplo, con aquellos
conocimientos que se considera deben adquirirse en las escuelas) son generados y
comprendidos en el contexto de la situación social en que están cimentados en base a las
acciones llevadas a cabo por cada uno de los individuos que participan en las prácticas y por las
interpretaciones que realizan de las mismas (Everhart.1993). Así, la regla mencionada
anteriormente, nombrada en uno de los entrenamientos de Jeison, que dicta que si un ciclista
es atravesado por el miedo a caerse mientras recorre la bajada de una ladera, se cae; es una
aseveración que surge de la práctica y vivencia del deporte que cada uno de los participantes ha
experimentado por su propia cuenta.

Como aspecto relevante es posible mencionar que algo que caracteriza a esta comunidad de
practicantes son los lazos colectivos. Este tipo de relaciones se generan, por un lado, al compartir
experiencias a través de relaciones vivenciales alrededor de una práctica en donde se crean
significados cuya comprensión se deriva del grado de membrecía del practicante dentro de la
comunidad, es decir, que tanto es reconocido por los otros como tal. Sobre este aspecto puede
hacerse énfasis, por ejemplo, en que Jeison no habría mostrado su medalla a otros ciclistas que
confluyeran esporádicamente en la bicicletería sino que comparte su triunfo con las personas
con las que participa de diferentes espacios relacionados con el ciclismo (bicicletería,
entrenamientos, carreras por televisión, etc.)

Otra ocasión en la que se ejemplifica lo mencionado anteriormente sucede el día en el que Nairo
quedó como el ganador oficial de Giro de Italia. Estamos en la habitación de la casa de Fredy y
Lina, Jeison y la investigadora, ya ha acabado la carrera y el comentarista realiza una glosa
alrededor del orgullo colombiano. Este día se ha acordado que la familia saldrá a Villeta luego
de que acabe la carrera ciclística. Mientras la investigadora se encuentra en una silla viendo
hacia el televisor, Jeison está frente a su computador mirando su Facebook. En un momento se
ríe y grita Fredyyyyyyyyyyyyyy. Fredy se encuentra alistando todo para cerrar la bicicletería y el
minimercado (Lina está con Tania visitando a una familiar, así que está llevando a cabo esta
tarea solo), y no llega al instante en que es llamado por Jeison. Después de unos minutos Jeison
vuelve a llamarlo del mismo modo que antes. Fredy llega y Jeison le muestra una imagen
publicada en la red social de dos superman, en el cielo, volando, con la cara de Nairo y Rigoberto,
los ciclistas que ocuparon los primeros puestos del Giro (además colombianos). La imagen dice:
Los superescarabajos46 Fredy la ve se ríe junto con Jeison y continúa alistándose para irse a
Villeta. Así se puede señalar que aunque la investigadora está cerca de él, Jeison siente una
mayor emoción al compartir la imagen con Fredy, con el que desde hace años lleva viviendo
sensaciones similares respecto a triunfos y derrotas en el ciclismo internacional, nacional, zonal
y personal.

46
Un escarabajo en ciclismo es el término con el que se conoce a los ciclistas colombianos Este "apodo"
surgió en 1952, con la popularización del ciclismo en Colombia y la creación de la Vuelta ciclista a
Colombia, Estos ciclistas se destaparon como grandes escaladores, muy ligeros y muy combativos en
etapas de montaña. Citar

37
El establecimiento de mutualidad y comunidad también se produce debido a la toma de
decisiones consensuada y vinculante. La rutina presenta este tipo de relaciones con Jeison
alrededor de la duración del entrenamiento y aunque la decisión no se tome a su favor (a
diferencia del consenso realizado con Jorge) se pone sobre la mesa que a Jeison, por su enfoque,
le gusta practicar por periodos de tiempo más largos. Además, este tipo de relaciones se
evidencian también en acciones solidarias y cooperativas: En una ocasión en la que Jeison sale
a la pista, acompañado de un sobrino de Fredy y de la investigadora, se encuentra, de salida, en
la bicicletería con José y El Gato, ellos se detienen allí a realizarle un mantenimiento a alguna de
las bicicletas. El primer grupo avanza primero logrando alcanzar una altura que le permite divisar
el recorrido que toman los otros dos ciclistas. Luego de unos minutos, Jeison se da cuenta que
José y El Gato, ubicados en un tramo de la pista, no se mueven de allí, esta parece ser una
conducta poco común debido a que este menciona que va a bajar a mirar qué sucede. Jeison
desciende por una bajada de rocas, tierra y alguna maleza, no muy delimitada. Después de
aproximadamente veinte minutos Jeison regresa, señala que a los ciclistas se les había pinchado
una llanta y habían tenido que devolverse a la bicicletería.

En esta medida es posible señalar, no solamente, que en este ambiente aquellos que manipulan
el conocimiento son los que están implicados en generar significación, sino que también aquello
que se aprende en estos entrenamientos se hace a través de relaciones entre compañeros
cercanos.

38
4. LAS BICICLETAS COMO PROYECTO DE VIDA. RELACIONES ENTRE EDUCACIÓN Y PRODUCCIÓN

La argumentación de este capítulo gira alrededor de las formas a través de las cuales Jeison y
Fredy legitiman su participación en la bicicletería, su forma de trabajo y de vida en general. Se
concluye que la bicicletería (como conjunto de prácticas, relaciones sociales y cursos de vida) no
es una escuela en la que se enseñen conocimientos y habilidades alrededor de las bicicletas y el
ciclismo, en general, sino que corresponde a diversos lugares y prácticas que la convierten, para
Jeison, en un centro de ciclismo como profesión (Lave 1996).

4.1 JEISON

Jeison, como se señaló en capítulos anteriores, empezó a trabajar en la bicicletería y a entrenar


hace aproximadamente dos años, fecha en la que sus padres se fueron a vivir de Bogotá a
Mosquera. Jeison me cuenta que en Bogotá se la pasaba, la mayoría de tiempo, en su casa y que
antes de llegar a la capital vivía en una parte rural de Santander; allí sus hermanos aún no habían
nacido y recuerda que, entre otras actividades, realizaba mandados para sus abuelos, a caballo.
Jeison no ha trabajado en ningún otro lugar, pero cuando yo le pregunto que si le gustaría
hacerlo en otros ámbitos me señala que a él le llama la atención todo lo que tiene que ver con
mecánica. Los primeros días de campo, yo le pregunto a Jeison si no le gustaría pasar más tiempo
entrenando del que le dedica actualmente a esta práctica, él me contesta que sí y que, en efecto,
algunos días no asiste a la escuela por quedarse montando en su bicicleta.

En una conversación que tenemos, más adelante, en las sillas frente al minimercado, Jeison me
interpela, de la misma forma en que hace Fredy constantemente Y qué ¿Mucho estudio? Yo le
digo que sí, luego que en realidad no, que no tanto. Él me pregunta cuánto me hace falta para
acabar y yo le cuento que lo que queda de año pero que me estaría graduando a principios del
próximo. Jeison hace cara de ¡Qué pereza! insinuando que aún me queda mucho tiempo. Yo le
pregunto que si él cuando termine en la escuela quisiera estudiar en una universidad. Jeison me
hace la misma cara de hace unos segundos y me responde ¡Yo acabo once y ya! Yo lo interpelo
comentando que si no se va a poner a estudiar algo ¿Cuál es la idea? Hacer qué y me dice –
Seguir en esto (haciendo referencia a los mantenimientos en la bicicletería)… y entrenar. Los
gestos de Jeison no denotan un futuro inevitable al que se ve forzado a aceptar, por las
condiciones reales de su vida, sino una opción normal debido a su trayectoria. Y conseguir plata
es fácil; se puede, por ejemplo, manejar, también menciona.

En una ocasión posterior, cuando yo interrogo a Jeison respecto de si a él le gustaría estudiar,


por ejemplo en el SENA, algo que tuviera que ver con mecánica me dice que sí y, en esta medida,
es posible señalar que, tal vez, Jeison relaciona el ámbito académico de la universidad con los
contenidos y áreas a los que tiene acceso en el colegio, aquellos que no le interesan. En una
conversación le pregunto a Jeison que cuáles de las materias le gustan más, él me contesta que
no hay tales, todo es lo mismo, luego se queda pensando y me dice, bueno pues obviamente
matemáticas no es lo mismo que español pero es el mismo tiempo el que se le dedica a ver ambas
cosas.

De la conversación en la que Jeison me señala que lo que él quiere es seguir entrenando (luego
de finalizar la escuela), empieza a mencionarme algunos aspectos sobre su experiencia en las
instituciones formales de educación, en comparación con su desenvolvimiento en la bicicletería

39
Qué tal me obligaran a ir a entrenar noooooo, qué tal me dijeran vaya y entrene una hora… Yo
le digo que se pondría a hacer otras cosas a “mamar gallo” en la montaña y él asiente. Jeison
también indica que otra cosa que le molesta de la escuela es que a veces los profesores no
asisten a clase y eso hace que, además, tenga que quedarse allí dos horas sin hacer nada. Yo
insinúo que, en cambio, yo cuando estudiaba en el colegio disfrutaba mucho cuando alguna
alumna o profesor avisaban que el profesor al que le correspondía dictar clase no podía ir y
Jeison me dice, que claro, que todo el mundo… (En ese instante hace muecas y sonidos que se
asemejan a los chiflidos que hace para saludar a los conductores de camiones y buses que pasan
en frente de la bicicletería). Respecto a los profesores señala también Jeison: A explicarle a uno
todo, lo creen bobo.

Teniendo en cuenta las afirmaciones de Jeison yo le pregunto cómo le va en el colegio y él me


responde que generalmente no pierde nada pero que, igual, nunca estudia para una evaluación.
Jeison me manifiesta que a aquellos alumnos que estudian para las lecciones les va bien, en este
contexto, pero como ya se ha mencionado anteriormente esta no es su motivación principal.
Jeison no se siente obligado a tener un buen desempeño, sino a pasar cada uno de los años. Le
pregunto, también, qué piensan sus papás de que no vaya al colegio por quedarse entrenando
y me señala que su papá se pone bravo, pero que Jeison ya no le pelea; respecto a su mamá, me
cuenta que no finalizó el bachillerato y que ella quiere que él estudie. Jeison me dice: Yo estudio
para animarla.

Jeison me señala, como una forma alternativa de participar de la escuela, asistir dos horas diarias
o una semana si y otra no. Jeison más cercano a su realidad escolar me dice respecto al mismo
tópico que estudiar en la tarde le quita mucho tiempo, le parte el día; en cambio, si al menos
estuviera en la jornada de la mañana le quedaría toda la tarde y noche para hacer las cosas que
le gusta hacer. Sin embargo, hace poco le fue negado el traslado pedido en la Secretaría de
educación con el fin mencionado anteriormente. A esto se le suma, la hora en la que Jeison llega
al colegio por los condicionamientos de la ruta escolar gratuita.

En la misma conversación, sobre su rol de trabajador, yo le digo a Jeison que lo que se piensa,
muchas veces, sobre los niños y niñas que se ocupan de labores en contextos productivos es que
están tristes porque tienen que trabajar y no pueden ir a la escuela. Jeison me dice: Los niños
que trabajan es para volverse verracos qué tal uno mantenido en la casa hasta los dieciocho años
¡Nooooo muy conchudo! Por otro lado, es importante mencionar que Jeison constantemente
hace alusión a otros niños y niñas, tanto de su familia como de la escuela, caracterizándolos a
través de la afirmación Ellos no (trabajan). Ellos se la pasan estudiando o solo estudian. Jeison
se refiere a estos (aquellos niños y niñas cuyo principal ambiente es la escuela) mencionando:
cuando salgan del colegio qué van a hacer… se van a poner a callejiar, yo, en cambio, salgo aquí
y estoy con las bicicletas…

4.1.2 COMENTARIOS

Es importante señalar que, la forma de adquirir conocimientos y habilidades que conoce Jeison
-de su participación en la bicicletería y en los grupos de ciclismo- puede constituirse como uno
de los fundamentos de los que surge un sentimiento de oposición hacia la dinámica organizativa
a través de la cual, en la escuela, se considera que los niños y niñas aprenden (Everhart 1993).

Jeison señala un problema que considera principal respecto a la escuela: la obligatoriedad. Si


bien se ha hecho mención a cómo la identificación, los intereses comunes y la participación de
Jeison en la bicicletería y en la comunidad de ciclistas en general, han generado un ímpetu

40
poderoso en el proceso de aprendizaje (Laserna 1988); la obligatoriedad, a su vez, parece
configurar un ambiente de inercia y algunas veces hasta de resistencia. La falta de
involucramiento de Jeison con los conocimientos y saberes que se obtienen en la escuela hace
que la observe como un todo uniforme e indiferenciado en el que no resaltan las materias, ni
los temas que se aprenden con el transcurrir del tiempo (Todo es lo mismo).

Es importante señalar que del esquema básico de saberes y conocimientos con pretensiones de
universalidad que abordan las escuelas (Díaz de Rada 1996), resulta un modelo
homogeneizante, desmotivante y con poco significado para la vida personal sobre todo para los
niños, niñas y jóvenes cuyos mayores intereses se inclinan hacia otro tipo de áreas (artes,
deportes, oficios, etc.). Igualmente desestimula la circulación y apropiación dentro de los
planteles educativos de otros saberes y prácticas que permitan al estudiante orientarse hacia
diversas opciones de estudio, trabajo y realización personal (Gómez, Díaz y Celis 2009)47.

Por otro lado, como es el esquema de saberes predefinidos el que articula los encuentros en la
escuela, las relaciones que generalmente allí se establecen no se describen por la unión, tanto
de estudiantes y maestros como de estudiantes entre sí, a través de la participación en prácticas
en las que confluyan sus intereses de aprendizaje. En esta medida, puede producirse allí, como
afirma Díaz de Rada (1996), una vida social considerablemente irrelevante48.

Otra información relevante de Jeison sobre la escuela es que allí, a los niños y niñas, los tratan
como “bobos”. Con esta aseveración puede referirse a que en las escuelas, los niños y niñas,
generalmente, son considerados “incapaces de adoptar posiciones responsables relativas a su
propio gobierno y a la toma de decisiones que afecten a la naturaleza de la instrucción
académica” (Everhart 1993: 359). En el contexto escolar, al estar basado este en un proceso
explícito de transmisión de saberes, los profesores proporcionan información para que los
estudiantes aprendan, a través de la elaboración un programa que les sirva de guía para
conseguir los objetivos definidos. Además el salón de clases -un contexto configurado por
adelantado para el estudiante- no es un espacio en el que generalmente haya un intento para

47
La restricción de los currículos a esos saberes se refuerza con la orientación de la educación, de los niños
y niñas, en las instituciones educativas, hacia la preparación del examen Estado. Las escuelas enfatizan el
desarrollo de habilidades y conocimientos medidos en estos exámenes porque, en primer lugar los
parámetros de estos (saberes y destrezas que evalúan) se han convertido en el currículo real, es decir, el
que se considera necesario que los niños y las niñas aprendan; y en segundo lugar porque según sus
resultados en este tipo de exámenes se valora de la calidad educativa de sus planteles (Gómez, Díaz y
Celis 2009). Sin embargo, es importante mencionar que este tipo generalizado de educación, en primer
lugar es útil (aunque no quiere decir que absolutamente propicio) principalmente para quienes han
decidido que el camino que, para ellos, continúa después de la educación secundaria es el de la educación
universitaria, esta última presentada ante los jóvenes como la forma predilecta de ascenso económico y
social (Gómez, Díaz y Celis 2009).
48
En una ocasión en la que vamos con Jeison a comprar un medicamento para Fredy, la droguería queda
cerca de su escuela. Yo le pregunto, al pasar por la institución, si sus compañeros saben que él practica el
ciclismo. Jeison me responde que no, que nadie le pregunta. Jeison luego de estas afirmaciones, de cierta
manera polarizadas, tiende a matizar su respuesta y me dice que bueno sí, que algunos saben pero muy
pocos. En otra conversación le pregunto a Jeison, para darme una idea sobre sus relaciones con sus
compañeros en la escuela, que si él en el salón molesta mucho. Jeison me dice que debe haber una
confianza suficiente para ello. Los chistes en el salón pueden resultar en peleas y señala que en el colegio
él no sabe de dónde son sus compañeros ni qué hacen. Así por las pocas alusiones señaladas
anteriormente respecto a la vida social de Jeison en su colegio, esta, como señala Díaz de Rada (1996),
parece transcurrir en un clima de indiferenciación, casi indiferencia, no hay conversaciones profundas
sobre otros aspectos de la vida fuera de la escuela, ni tampoco hay formas de conducta asociativa como
las señaladas anteriormente en la práctica del ciclismo.

41
que este pueda modificar aquello previamente planeado por su profesor, participando
abiertamente en un esfuerzo conjunto por sacar adelante el currículo49. Por último los
estudiantes, no son tenidos en cuenta en las discusiones concernientes a las tareas ordinarias
de la escuela (Laserna 1988; Everhart 1993).

A diferencia de esto, como se señaló en el capítulo anterior, Jeison en la bicicletería tiene acceso
a todas las etapas del aprendizaje en su participación en las actividades que realiza Fredy en el
día a día: no hay rutinas de preparación o planeación realizadas por alguien con mayor autoridad
para la transmisión de los conocimientos y habilidades en la cual no pueda participar Jeison
porque allí el aprendizaje y la acción suceden al mismo tiempo. Por otro lado, gracias a las
posibilidades del contexto (cada una las rutinas están llevándose a cabo de manera más o menos
constante) y a su interés personal, Jeison puede agenciar una ruta de aprendizaje al propiciar la
observación de eventos específicos y al hacer esfuerzos por llevar a cabo tareas poco
desarrolladas por él mismo. Por otro lado, las acciones de aprendices con mayor dominio de las
rutinas, como ya se señaló anteriormente, giran en torno a la forma en que actúa quien está
interesado en adquirirlas, más que alrededor de contenidos y habilidades previas.

García (1992) respecto al aprendizaje guahíbo señala que los niños y niñas “aprenden sin estarles
explicando en una clase formal porque cuando el padre está tejiendo siempre está el niño ahí
ayudándole” (Pág. ). En el caso de Jeison, en la bicicletería, ocurre de manera similar. No hay
una instrucción que, de manera constante, lo lleve de la mano y, por esto, haciendo una
comparación con la escuela, Jeison puede señalar que en esta última los profesores quieren
estar explicando todo, todo el tiempo.

Finalmente, en la bicicletería, se presentan negociaciones y acuerdos colectivos entre Jeison y


otros ciclistas respecto a los lugares a dónde ir a entrenar y los tiempos en que lo van a realizar.
Esta posibilidad de una participación, por parte de Jeison, con sus puntos de vista (y de sus
intereses), facilitan que este se involucre de manera comprometida con la reproducción de la
comunidad de practicantes alrededor del ciclismo.

Es importante señalar también que en la escuela los estudiantes generalmente son percibidos
como novatos. Debido a que cada vez, de manera lineal, están siendo introducidos nuevos
contenidos por el profesor (tras la exposición de un tema hay una verificación de conocimientos
y de nuevo, la introducción de una nueva temática, posteriormente la práctica evaluativa de
esta y así sucesivamente), el estudiante delante del profesor constantemente es un sujeto con
menor conocimiento. En la bicicletería, por otro lado, con la repetición de las rutinas de manera
prolongada y el dominio de estas por Jeison, como se señaló en los anteriores capítulos, no hay
una diferencia tan clara de la distribución de tareas (se realiza un trabajo colaborativo e
interdependiente) y en general de los papeles tanto de adultos como de niños.

Además, en el contexto de aprendizaje del ciclismo, en particular, como se vio en el capítulo


anterior, los niños invaden una estructura particular de restricción basada en el hecho de ser
mayor (Niewenhuys 1996), la de una mayor experticia y maestría, en una práctica, y en esta
medida no existen, en este contexto, relaciones jerarquizadas tan nítidas que permitan tratar a

49
Por otro lado, en la escuela, la ansiedad por el tiempo -hay que cumplir una serie de contenidos en un
periodo de tiempo determinado- hace que, generalmente, ni el profesor ni los estudiantes puedan
detenerse en las temáticas el tiempo que deseen o, por ejemplo, abordar durante un espacio más
prolongado algún contenido particular por el que los estudiantes hayan mostrado una mayor afinidad o
interés. Por el contario, se considera deseable que los estudiantes superen cada una de las temáticas,
para que no haya la necesidad de volver a ellas. Esta característica del contexto hace que allí la movilidad
se favorezca a expensas de la profundidad.

42
los niños como algo distinto de un adulto (con limitados conocimientos y experiencia) ni que
legitimen la manera es que se concibe generalmente la educación como una transmisión de
manera unidireccional, de conocimientos y habilidades, de la sociedad adulta hacia la infantil
(Lave 1996; Miñana 2009)50

Así, el desarrollo de destrezas de manera voluntaria, acompañamiento de personas interesadas


en desarrollar habilidades y conocimientos similares a los que él desea potenciar, posibilidad de
mayor voz y voto en las decisiones que dirigen el curso del desarrollo de actividades,
oportunidades de llevar a cabo tareas de manera interdependiente con adultos y además de
desarrollar mayores habilidades y conocimientos que estos mismos y su reconocimiento de ello
en la práctica, contribuyen a que Jeison se sienta mejor en el ambiente de la bicicletería, sea
más motivante para él y privilegie esta forma de acceder al conocimiento, que la forma
organizativa, más jerarquizada, de la escuela51.

Por otro lado, para Jeison, la escuela y el trabajo no son un continuum. Los conocimientos que
tiene que memorizar y entender en el currículo académico no parecen ser demasiado válidos
para la vida que parece proyectar (tanto laboral como de participación en otros ámbitos vitales).
Lo que tiene una verdadera continuidad, en relación a su vida futura en general, son los
aprendizajes que adquiere en la bicicletería (relacionados con el entendimiento de mecanismos:
de bicicletas, de motos) y demás prácticas alrededor de las bicicletas. Así se puede señalar que
Jeison, en la bicicletería, se encuentra comprometido en un proyecto a largo plazo, volviéndose
un ciclista y un reparador de las mismas, conocido por su práctica aprendida (Lave 1991).

Es importante mencionar alrededor de estos aprendizajes (con un sentido para él mismo) Jeison
busca esforzarse y comprometerse. Los esfuerzos que se exige Jeison en estos ámbitos (que en
el ciclismo, sobre todo, se traducen, por ejemplo, en caídas y golpes) son considerados algo
inherente a la posibilidad de mejorar en la práctica, de ir adquiriendo mayores habilidades útiles
en el proyecto de vida que ha planteado para sí mismo.52 Jeison considera que aquellas
actividades que entorpecen, retardan, relegan sus aprendizajes significativos (en relación con el
ciclismo y el funcionamiento de mecanismos en general) están ligadas con la escuela,
encontrándose orientado a reducir las horas de estudio antes que las de su tiempo en la
bicicletería (dos horas de escuela diarias o tal vez una semana sí y otra no) y en esta medida, el

50
Es posible señalar que lo más probable es que no sea una invasión, es decir, que este rasgo esté presente
de manera común y sea reconocido como normal dentro de estas prácticas. Sin embargo, al tener el marco
de referencia del aprendizaje de los niños y niñas en la escuela este fenómeno pareciera ser una intrusión
a la normalidad de papeles y roles ejecutados por niños y adultos. Pensar en el aprendizaje de los niños y
niñas desde las prácticas lineales de la enseñanza en la escuela (donde se disminuye la posibilidad de la
internalización del conocimiento y el tiempo para lograr hacer algo creativo y/o productivo con este), en
lugar de desde su compromiso con la participación en alguna práctica en particular, conlleva a que los
niños y niñas no sean considerados poseedores de un saber, una actitud y unas capacidades que les
permitan realizar de manera satisfactoria un producto o prestar un servicio (es decir realizar un trabajo
cualificado).
51
En relación, por ejemplo, a la última característica respecto a la forma en que se desarrolla el
aprendizaje en la bicicletería, es posible mencionar que Jeison se ve muy animado cuando yo pregunto
algunos aspectos acerca de las bicicletas, las carreras, y los entrenamientos que él domina y yo, por el
contrario, tengo muy bajo conocimiento, permaneciendo siempre atento a responderme por ejemplo
cómo se llama alguna parte, para qué sirve, por qué unas bicicletas tienen unas piezas y las otras no, por
qué ante un daño él desarrolló un procedimiento en específico y no otro, etc.
52
En una ocasión en la que Jeison se cayó en la pista, se raspó el codo, le salió sangre y durante los días
siguientes dejó de entrenar porque le dolía hacer fuerza con el brazo. Ese día luego del accidente, de
vuelta a casa Johan le dijo a Jeison refiriéndose a la caída –Regalitos de la bici ¿Sí o no?

43
tiempo es un aspecto de la vida de Jeison que es reclamado como parte de su autonomía y de
su identidad para desarrollar las destrezas que le llaman la atención (Willis 1988)53.

Sin embargo el aprecio de la sociedad hacia el conocimiento generado en las escuelas es alto y
por no tener un status reconocido, la educación informal, en el caso de niños y niñas aparece en
primera instancia como un complemento –de menor valor- de la escolarizada54. Se considera
que la influencia que esta ejerce sobre el desarrollo es un efecto secundario, debido a que es
resultado de situaciones y/o actividades que no tienen por objetivo explícito una acción de
orden educativo (Abraham Pain 1992). Más aún, en el caso de Jeison la bicicletería es un mundo
distinto de conocimiento y acción social que no está oficialmente sancionado para él (un menor
de edad) al ser una práctica laboral.

Así, dentro del marco de la escuela, la solución para Jeison, como señala Everhart (1993), radica
en la manipulación de reglas que aseguran una acción de éxito relativo: Jeison trata de afrontar
un currículo, superándolo tal como se le presenta dedicándole poco tiempo al estudio en su
casa, obteniendo bajas notas, pero logrando también no perder ninguna materia. Esta forma de
actuación le permite diferenciarse de la perspectiva mayoritaria que considera que la mejor
preparación para el trabajo se encuentra en esforzarse por alcanzar los objetivos oficiales de la
escuela55.

Respecto a la forma en que Jeison participa en la escuela, como señala Everhart (1993), hay un
uso de la información -puesta a su disposición en las aulas- no por el valor que tiene en sí misma
(en relación con intereses generados dentro del salón de clases o con un proyecto de vida,
planteado previamente, por él), sino para el cumplimiento de fines alternos. Jeison, como señaló
en las intervenciones, asiste a la escuela para animar a su mamá pero también porque, al
finalizarla, podría llegar a acceder a una institución formal, como el SENA, para estudiar algo
relacionado con mecánica. Así, la fuerza de trabajo de Jeison en la escuela se encuentra en
función de un intercambio por productos intermedios que corresponderían a calificaciones,
certificados y títulos- (Lave y MacDermott 2002; Everhart 1993)56.

Everhart (1993) afirma que el título es, sin duda, el producto más importante que puede crear
la satisfacción de los fines inmediatos del aprendizaje curricular en las escuelas, debido a que la
aprobación de gradaciones superiores de escolaridad (como la educación universitaria), se
considera contribuye a adquirir, en un futuro, un puesto de trabajo mejor remunerado57. A

53
Jeison cuando se encuentra en la escuela y no hay actividades para hacer allí, se molesta, como ya se
mencionó anteriormente, debido a que podría estar aprovechando ese tiempo en la bicicletería o en la
práctica del ciclismo, a diferencia de otros niños y niñas que dedican su tiempo libre generalmente al ocio
recreativo disperso, actividades que pueden llevar a cabo en el aula de clase a través de las conversaciones
y juegos con sus compañeros.
54
“Esta concepción emerge de una constelación de valores y creencias que a su vez han emergido de
fuerzas históricas y contextuales productivas de un sistema educativo cuya naturaleza es raramente
cuestionada” (Citar)
55
Jeison, por ejemplo, hace explícita su preocupación de que la jornada escolar se extienda a las ocho
horas, opción planteada por las instituciones gubernamentales, como posibilidad de hacer más legítimo
el conocimiento de los niños y niñas que estudian en las escuelas públicas del país para que se enfrenten
con mayor éxito a los exámenes que les permitirán ingresar, con mayor facilidad, a una universidad
pública.
56
Everhart (1993) menciona que a través de esta forma de manejo del conocimiento “Los estudiantes
entran en los primeros estadios de la formación del trabajo capitalista” (365)
57
Esta concepción se basa en la idea de que la educación per se genera una mayor equidad, incrementa
la eficacia interna de los países y su competitividad económica como si esta fuera una estructura
autónoma e independiente de la política de los Estados y en general al orden mundial (Mulot 2000).

44
través de esta extendida noción y la ejecución de acciones pertinentes se privilegia el valor del
conocimiento en su papel de mercancía de valor de cambio58.

Sin embargo, como Jeison se encuentra motivado sobre todo a acceder a aprendizajes más
significativos para él mismo, en otras gradaciones de la escolaridad (o fuera de este marco), no
restringe su forma futura de consecución de recursos al título o certificado que le generarán
estos estudios sino que tiende a ocupaciones y trabajos con un valor de cambio bajo, ubicándose
al margen de una carrera típicamente contemplada cono de mayor valor (y conseguir plata es
fácil se puede, por ejemplo, manejar) (Willis 1988; Everhart 1993). Se percibe también que, para
Jeison, conseguir un trabajo no es un hecho que genere traumas (una situación llena de
incertidumbres) sino que es más bien algo rápido y libre de problemas. (Willis 1988).

Es importante señalar que respecto a su rol de trabajador, Jeison, aunque alude al aspecto
económico en relación al porqué trabaja en la bicicletería, no relaciona su práctica directamente
con la necesidad de hacer una colaboración a la familia en una búsqueda por la supervivencia
sino que su trabajo tiene una relación mayor con la exploración y búsqueda de cierta
independencia (Qué tal uno mantenido hasta los dieciocho años nooooooo muy conchudo). Esta
perspectiva, le da a Jeison un fuerte sentido de su valor, por ser un trabajador, que se evidencia
en frases como Ellos se la pasan estudiando o ¡Los niños que trabajan son unos verracos! En la
medida de lo posible, sugiere Jeison (esto no lo señala explícitamente) los niños, niñas y jóvenes
deberían buscar formas a través de las cuales generar recursos para sí mismos. Podría decirse
que Jeison, ante la idea generalizada del trabajo infantil como signo de pobreza, antepone la
idea de trabajo infantil como consecuencia de la agencia, la acción y el deseo de autonomía, por
parte de los niños y las niñas.

Así, es posible señalar, que si bien las posibilidades económicas de Jeison (las de su familia), de
cierto modo, no le permiten, al finalizar la escuela, ingresar a una universidad privada o, por otro
lado, el acceso a una escuela con un conocimiento formal más legítimo, es decir, que le asegure
mayores oportunidades de conseguir puntajes que le permitan el acceso a una universidad
pública; su visión sobre el mundo (basada en el interés e identificación con las prácticas que
lleva a cabo Fredy y, en general, la valoración positiva de su núcleo familiar, sin un deseo fuerte
de ascenso social a través del acceso de a la universidad) tiene una penetración considerable
sobre las condiciones reales de su vida (Lave 1991). Commented [LA6]: Esto no es Lave :/

Jeison, además de ver reforzado su valor como trabajador a través del reconocimiento por otros
de su participación en las prácticas cotidianas de la bicicletería y al identificarse de manera
positiva como un niño trabajador (aspecto abordado, también, en el primer capítulo) alude en
sus intervenciones también a una problemática social: muchos de los jóvenes, con los que él

Respecto a lo anterior, Kazim Bacchus (1995) señala que, por ejemplo, la estrategia de desarrollo
orientada a la exportación, perseguida por muchos países, ha creado pocas nuevas oportunidades a
trabajadores con un nivel mayor de habilidad profesional o técnica y en esta medida no logra dar liquidez
al incremento del valor de la fuerza de trabajo proveída a través de la escolarización extra (Willis 1981).
Así, si bien la educación formal contribuye a la movilidad ascendente de algunos individuos, también es
característico de este fenómeno la sobreproducción de titulados y el subempleo.
58
Cito a Lave y MacDermott (2002)

It is no longer sufficient, therefore, for him simply to learn (…) The concept of a productive
learner therefore implies not merely a relation between the activity of learning and its useful
effect between the learner and what is learned (and can be shown to have been learned), but
also a specifically social relation of education, relation with a historical origin which stamps the
learner as the school´s direct means of valorization (43)

45
frecuenta en la escuela, posiblemente no hacen parte de redes sociales (ya sea familiares,
comunitarias, promovidas por el Estado –de educación formal-) que respalden las capacidades
que disponen a raíz de la falta de ofertas educativas y culturales que influyan verdaderamente
en sus proyectos de vida. Tal vez también la preocupación de Jeison apunta a que, posiblemente,
estos niños, niñas y jóvenes no han desarrollado intereses fuertes hacia algunos contenidos,
áreas o destrezas debido a su involucramiento previo con alguna práctica que haya permitido
desdibujar las fronteras entre conocimiento e identidad.

4.2 FREDY. Commented [LA7]: Sería chévere en las entrevistas


hablar de la parte de Fredy y la comunidad.
Fredy tiene, treinta y dos años. Su papá murió cuando él tenía aproximadamente cinco, razón
por la que empezó a trabajar desde niño. Como vivía en un pueblo de Boyacá, me dice, lo que
más sabe son labores del campo. Yo sé más del campo que cualquier universitario, asevera. Fredy
me cuenta también que llevó a cabo todo tipo de trabajos: A mí me gustaba vueltiar (cargar
bultos), hacer fuerza. También, en esta época, aprendió de ornamentación. Fredy estudia, de
manera escolarizada, hasta noveno grado.

Fredy me señala que a los trece años se compró, con ochenta mil pesos que había ganado, en
uno de esos trabajos, su primera bicicleta y empezó a practicar. También me cuenta que durante
un año alcanzó a vivir (a mantenerse) a través del ciclismo59. Luego de esta temporada a Fredy
le dio hepatitis y, ahí, señala acabó mi carrera como ciclista. Fredy me cuenta que, después, con
aproximadamente doscientos mil pesos monta el negocio de la bicicletería. Había trabajado por
una temporada en un taller, sin embargo, me señala, lo que sabía era muy poco, entre otras
cosas me cuenta que empezó echando aire y con unos pocos repuestos en la vitrina. Fredy me
comenta que la vida de ciclista (de ciclista profesional) no es en este periodo de su vida para él,
por su familia. Sin embargo afirma: “Seguir entrenando mientras Dios le de a uno vida”.

En una de las primeras conversaciones que tengo con Fredy yo le pregunto si cree que le hizo
falta hacer una carrera universitaria y me dice que no, que no se imagina adentro de una oficina,
en medio de cuatro paredes, y señala ¡A mí me gusta esto! Además la gente estudiando hasta
los 30 años ¿A dónde queda lo que le gusta a uno? Lo que verdaderamente es vida: viajar,
conocer60.

Fredy señala que a lo largo de su vida se ha movido mucho, se ha metido en varios negocios.
Menciona, a manera de sorpresa, cómo la gente que aprende algo (ya sea de manera formal o
informal), se queda sin trabajo y espera a conseguir otro en un área similar a la que ya conoce.
Para Fredy lo más oportuno es moverse, intentar aprender otra cosa en la que pueda
desempeñarse y generar recursos61. Desde esta perspectiva, Fredy señala que los papás limitan
a sus hijos debido a que al obligarlos a estudiar una carrera universitaria les quitan la posibilidad
de generar dinero en otros ámbitos ya que generalmente se cierran a lo que estudiaron.

Otro aspecto relevante en la consecución de recursos, para Fredy, son las relaciones
interpersonales. El día en que va a formalizar los papeles, del trabajo en la antena, Fredy me
dice y sin libreta militar eso todo es con palancas. Días posteriores me señala que quien

59
Eso se logra, me cuenta, siendo parte del equipo de empresas como Une y Movistar. Según lo señalado
por Fredy, estas empresas firman un contrato a los mejores ciclistas por 100 millones de pesos al año.
60
Fredy gracias a las competencias de ciclismo en las que se ha destacado ha viajado, patrocinado, a varios
países de Sur América, también a España.
61
Esta característica se ve en la generación de una diversidad extensa de estrategias para producir nuevos
recursos ya mencionadas en el capítulo uno.

46
contrataba era amigo de su hermana y que aun siendo una contratación con una empresa (se
refiere a este tipo de trabajos como si nunca pensara en haber trabajado de esta manera), sin
libreta militar, sin pasado judicial y sin un curso de seguridad, que parecía ser requisito para
desempeñarse en el tipo de trabajo particular que iba a realizar Fredy, fue contratado.

El trabajo al que se debe tender, desde el punto de vista de Fredy, lo encuentro en una
oportunidad en la que le pregunto que a qué se dedica Nano (el ciclista con el que más
frecuentemente Fredy sale a entrenar) Fredy me señala que es independiente. Se desenvuelve
en el campo de la publicidad -Nano fue quien le diseñó los letreros de la bicicletería y del
minimercado- en esta conversación Fredy hace alusión a que Nano a través de un curso corto
que hizo pudo generar ingresos permitiéndose también tener el tiempo suficiente para la
práctica ciclística.

Por otro lado, Fredy también menciona que puede ser muy bueno que los papás tengan la
posibilidad de mantenerlo, cuando uno es joven, pero aún mejor es conseguir las cosas a través
de un esfuerzo propio. En relación a este aspecto en una ocasión en la que Fredy estaba
atendiendo a unos ciclistas (que se veían mayores que él) al momento en que estos retomaron
su camino me señaló, a manera de alegato, que uno de ellos era médico y que hasta hace poco
había empezado a trabajar porque no había terminado de estudiar.

Por otro lado, es relevante mencionar que Fredy tiene unas posiciones muy distantes respecto
a la educación. Cuando yo le pregunto, por ejemplo, por qué, en el trabajo de la antena no
cumplía con el requisito del curso, Fredy me dice: Yo no me voy a poner a hacer ese curso, a
estarme allá no sé cuántas horas… yo voy, pago doscientos mil y que me den mi certificado. Yo
le pregunto si no hace el curso él como sabe lo que tiene que hacer y Fredy me dice que es
observando62.

En otra ocasión, Fredy me señala que, por ejemplo, la tía de Lina tomó un curso de conducción
pero que ella aún no sabe manejar no sirve para eso, aquí Lina ya maneja igual que Jeison,
viéndome todo el tiempo manejar. Otro ejemplo que me da Fredy es hipotético me dice que qué
tal él haber tomado un curso de celulares en lugar de tener un negocio de reparación y
mantenimiento de celulares. Fredy señala que a cada rato está saliendo nueva tecnología y es
muy fácil quedar desactualizado. Fredy también afirma que de la escuela sólo hay que aprender
lo básico. Me dice, por ejemplo, que cuando él empezó a viajar siendo ciclista, a recorrer el país,
fue que aprendió de geografía. Fredy señala que Jeison, por ejemplo, cuando van a competir a
otros departamentos dice que se van a otro país y es a él al que le ha tocado, señalando los
nombres de las territorialidades que comprenden los lugares a los que visitan, hacer que Jeison
pueda comprender este tipo de cosas que seguramente ya vio en la escuela. Fredy me dice que
hay mucha gente que, por ejemplo, no conoce cómo son las plantas que producen aquello que
come, ese tipo de cosas, me señala, solo pueden aprenderse viajando, conociendo63.

62
Fredy en una conversación me señala que así como él, Jeison aprendió solo, aquí (en la bicicletería)
nadie le enseña, es observando. A Jeison nadie tiene que estarle diciendo, él se va a la montaña a practicar.
También me señala que otros niños y jóvenes han estado allí ayudándole pero que ninguno ha sido como
Jeison, a diferencia de este los otros no rinden, porque como señala Fredy, Yo no estoy vigilando ni
obligando.
63
La dificultad de Jeison en conocimientos de geografía ya había sido mencionada en la bicicletería una
vez en la que estaban el Gato, José, Fredy y Jeison viendo el Giro de Italia, uno de ellos, afirmó que esas
subidas (refiriéndose a las pistas) parecían las del llano. Jeison preguntó si estaban allá. Todos soltaron
una carcajada y José le preguntó que qué estaba pasando con las clases de geografía, Fredy dijo que
Jeison, a veces, ni sabía dónde estaba parado y el Gato señaló que iba a tocar que se le pegara a la niña
(es decir, la investigadora) para que le diera unas clases. Fredy al instante afirma que ese tipo de cosas se

47
A raíz de lo mencionado anteriormente puede explicarse por qué cuando yo le pregunto a Fredy
que qué pensaría si Jeison dejara de estudiar en el colegio para ponerse a entrenar en su
bicicleta, él me responde que aunque muchos papás digan que si sus hijos “no estudian no son
nadie” (Fredy señala esta frase con un tono de burla) que para él lo más importante es la
educación. Fredy, para resaltar lo que considera es verdaderamente importante, pone sobre la
mesa el caso de muchos jóvenes universitarios que consumen drogas. Así, con educación, Fredy
quiere referirse a lo que él llama seguir el camino correcto, es decir, tener cierto tipo de hábitos
(como madrugar y no tomar trago) y actitudes (como ser amable con las personas, ser
humilde)64. Fredy señala que los primeros meses en los que Jeison vivió en Mosquera se peleaba
mucho con Daniel, su hijo (que actualmente vive en Medellín) y que en general en el colegio era
así pero que desde que está con él ya no participa en peleas, si alguien está en esas él ya no se
mete, los deja. Commented [LA8]: Relaciones con la comunidad.
Fredy señala que, por ejemplo, él es un referente para la
realización de muchas actividades allá en Los Puentes
debido a que se ha ofrecido de voluntario en la realización
4.2.2 COMENTARIOS de algunos proyectos de la alcaldía en la comunidad.

A través del relato de Fredy es posible ver cómo el yo y las nociones de bienestar y éxito
esperados por el paradigma institucional formal son reinterpretados y diferenciados
críticamente en función de los intereses, sentimientos y significados personales (Willis 1988). La
visión de mundo que tiene Fredy, como menciona Everhart (1993), incluye un paradigma de
conocimiento de orden diferente, menos aceptable para la mayoría, así como también “una
manera de entender la vida organizativa, la autoridad, el trabajo y el poder” (Citar)

En primer lugar, es posible mencionar que la satisfacción de Fredy en relación a las decisiones
que ha tomado en su vida proviene de la validez y superioridad que le otorga al aprendizaje a
través de la experiencia. Como señala Willis (1988), Fredy considera que la habilidad práctica
aparece siempre en primer lugar y es la condición previa de todos los demás conocimientos.
Debido a lo anterior, Fredy, por ejemplo, habla acerca de la incapacidad de la forma en que en
la escuela se pretende que los niños y niñas adquieran conocimientos de geografía y asegura
que al trabajar durante muchos años en el campo, sabe más de este que cualquier universitario.

Es posible señalar que como afirma Lave () la escuela valora los aprendizajes fuera de contexto
que tengan que ver con la transferencia de los conocimientos en el tiempo y el espacio sobre el
uso y apropiación, de aprendizajes, a través de la observación y la imitación, en las prácticas
cotidianas y en consecuencia atadas a contextos particulares. En la escuela como señala Laserna
(1988), el profesor intenta comunicar nuevos conceptos y sistemas de conceptos, la mayoría de
veces, a través de acciones verbales (acompañados sobre todo de libros de texto) y por ende, la
presentación de cada tema depende, generalmente, de lo que el profesor haga a través de las
palabras así como de lo que los estudiantes puedan construir en diálogo con él. Para ser capaces
de seguir esas rutinas los estudiantes necesitan usar su imaginación, muchas veces para
representar escenarios que pueden ser poco familiares para ellos, y ser capaces de traer el no

aprenden mejor viajando, José dice que con los mapas pero Fredy continúa aseverando que únicamente
estando en los distintos lugares se pueden identificar, de cierto modo reconocer, los límites entre unos
lugares geográficos y otros.
64
Es importante mencionar también que en este contexto es muy común la práctica de beber, sobre todo
en los hombres, si bien Fredy y Lina en el minimercado venden cervezas nunca he visto a grupos de gente
reunidos allí bebiendo como sí es común en tiendas cercanas. Ni siquiera en las etapas de las carreras,
compartidas con amigos, se presentaba este tipo de situaciones. Aunque muchos otros ciclistas si
afirmaban su gusto por la rumba y el trago (Como José y el Gato).

48
presente así como de cambiar su escenario mental cuando el profesor se mueve a un tema
distinto.

Respecto a esta pedagogía academicista (también llamada intelectualista, enfocada en los libros
y los lápices), Gómez, Díaz y Celis (2009), por ejemplo, señalan que aliena al estudiante de
experiencias valiosas de trabajo práctico con diversos materiales, maquinarias y equipos (como
las prácticas en el taller) que pueden ser el mejor medio para lograr una educación general
académica de mayor calidad ofrecida en la actualidad. Esta metodología favorece las
oportunidades de experimentación, medición, comprobación de hipótesis y articulación entre
teoría y práctica promoviendo la apropiación de otras habilidades y competencias que muchas
veces no pueden desarrollarse únicamente a partir de la educación basada en los libros de texto,
como el trabajo en equipo, la capacidad de negociación, la comunicación, la previsión, la
creatividad y la inventiva65. Commented [LA9]: Citar.

Cuestionando, de igual forma, que la descontextualización per sé, como menciona Lave () es la
característica distintiva del buen aprendizaje, Laserna (1988), menciona, por ejemplo, que en las
matemáticas del colegio los niños y las niñas memorizan una fórmula, aprenden a desarrollarla
y a obtener la respuesta correcta. Sin embargo el verdadero proceso de abstracción estaría en
entender las conexiones entre un algoritmo dado y los principios que explican su
funcionamiento. Sin esta dimensión, los algoritmos son usados por los estudiantes de la misma
manera en la que pueden ser resueltos por máquinas. Además, con el paso del tiempo, las
fórmulas se olvidan fácilmente y como el aprendiz carece de la comprensión de las reglas por
las que el algoritmo funciona, siendo este es el conocimiento que se requiere para su
reconstrucción, no puede volver a construirlas66.

Por otro lado, respecto a lo que cuestiona Fredy Qué tal con un curso de celulares y sin negocio,
es posible mencionar que mientras en las clases medias, como afirma Willis (), generalmente, se
tiene la noción de que primero se adquiere un saber (por ejemplo, en una carrera universitaria)
y una vez adquirido, este puede ser aplicado a través de un trabajo. Para Fredy ni el
conocimiento, ni las habilidades se pueden enseñar como entidades independientes (en un
dominio temporal vacío creado para el aprendizaje sin responsabilidades) sino que solo se
pueden adquirir participando en las prácticas en las que se llevan a cabo, es decir en los
contextos específicos de aplicación de lo aprendido (Haan 2001; Lave 1996)

Ante esto es posible señalar que, por ejemplo, una rutina encaminada hacia la realización de
una actividad en particular, en este caso, la reparación de celulares, orienta al aprendiz al
entendimiento debido a que su conocimiento de la práctica va a ir a la par con su desempeño

65
Este tipo de educación no se privilegia, señalan los autores, debido, principalmente, a dos razones: la
primera, porque este tipo de pedagogía demanda más dinero para instalaciones, materiales, etc; y la
segunda, debido a que se considera existe una dualidad entre la educación académica y la educación para
el trabajo, siendo la segunda deslegitimada al catalogarse como la correspondiente a aquellos estudiantes
con condiciones económicas que no les permiten acceder a carreras universitarias. Esta aparente dualidad
tiene como consecuencia que las formas prácticas de adquisición del conocimiento tengan poco prestigio
y por ende no sean implementadas para la educación de los alumnos cuyo camino natural luego del
colegio es la educación universitaria.
66
Laserna (1988) señala también que así como los algoritmos particulares están atados a un sistema más
general (es decir, un modelo conceptual), estos a su vez están relacionados con problemas prácticos
experimentados por los alumnos. Y en esta medida se lleve llegar a reglas (que expliquen el
funcionamiento de los algoritmos), así como al rango de instancias concretas en las cuales las reglas no
parecen funcionar. Ligando de esta manera el plano sintáctico (fórmulas), semántico (modelos
explicativos) y pragmático (experiencia concreta) se posibilitan verdaderos procesos de abstracción, por
parte de los estudiantes.

49
en esta. Un conocimiento adquirido, por un fin alterno, por ejemplo, para satisfacer los fines
inmediatos del aprendizaje curricular a través de su constatación en una evaluación puede, a
través del uso de la memorización, ocultar los baches en la comprensión de las temáticas.

Fredy, también, puede tener en mente que sus aprendizajes a través de su negocio son a un
plazo indeterminado, el tiempo que él desee desenvolverse en este, mientras que las
instituciones formales se organizan a través de periodos (en comparación con las prácticas de
Fredy, cortos) para el aprendizaje progresivo de un área determinada67. Por otro lado, si luego
del entrenamiento no se aplican las habilidades y conocimientos adquiridos, de manera
constante e independiente de las rutinas de enseñanza, es decir, por cuenta del propio aprendiz,
el resultado de las instituciones formales son “practicantes” como la tía de Lina que “aprendió”
a manejar en un curso de conducción pero en realidad no maneja.

De lo anterior se deduce que, para Fredy, la enseñanza no es necesaria ni suficiente para


producir el aprendizaje (Lave 1996)68. Así, aun cuando se pueda tener cierto tipo de éxito en las
instancias formales (la tía de Lina superó el curso de conducción, tiene el pase que le permite
manejar) puede que el aprendizaje no se haya llevado a cabo de manera satisfactoria. En esta
medida se puede señalar que, se tiene la idea de que las titulaciones o certificaciones no son
directamente proporcionales a la habilidad de hacer algo mejor.

Por otro lado, Fredy puede también cuestionar, al hablar sobre la desactualización constante a
la que se está expuesto a través del aprendizaje en cursos, la creencia de que gran parte de lo
conocido es lineal69. Respecto a esto es importante mencionar que, como señala Laserna (1988)
el orden en que son presentados los temas en la escuela (y en otras instancias de educación
formal) no es intrínseco al conocimiento. El contenido se parte en subcomponentes que son
introducidos secuencialmente a los estudiantes. El profesor, generalmente, les proporciona un
tema a la vez, de lo más simple a lo más complejo. Una de las consecuencias de este modelo es
que los estudiantes muchas veces no logran poner en un producto coherente todos los
fragmentos del conocimiento que fueron promovidos a lo largo de los periodos escolares,
porque no son conscientes de un sistema (que ligue cada uno de los contenidos) que subyazca
a lo aprendido (Laserna 1988)70.

67
Fredy, debido a las características del contexto de aprendizaje de la bicicletería (señaladas en el capítulo
dos), por ejemplo, podría volver constantemente a reparaciones que en los cursos podrían tratarse solo
una vez al ser considerados superadas por los alumnos y al avanzar a la resolución de otros arreglos más
complejos
68
Es posible también encontrar este aspecto en Jeison. En una ocasión, por ejemplo, frente a Lina dice
que quiere que Fredy le deje montar la moto nueva, yo les pregunto si saben manejar este medio de
transporte, Lina me dice que sí, Jeison responde lo mismo y añade: También carros ¡Y sin estudio!
(Haciendo referencia a cursos de conducción, como tal). Otro día Jeison me pregunta si salgo a bailar, yo
le digo que sí. Jeison me comenta que él también con una tía de dieciocho años, ahí en el barrio. Yo le
pregunto que quién le enseñó a bailar y él me dice que nadie, que lo hizo solo (su expresión parece hacer
énfasis en que no necesita que alguien le enseñe él es capaz de hacerlo por su propia cuenta).
69
Ya se habló de cómo en la bicicletería aunque variaba las áreas de desenvolvimiento el aprendizaje se
derivaba en mayor medida de las diferentes formas de participación del aprendiz.
70
Por otro lado, en la escuela, de manera particular, muchas veces no se logra la comprensión de la forma
en que las temáticas están interconectadas, también, debido a que la dinámica del salón de clase se
encuentra inmersa en relaciones de poder. Que el niño pregunte significa, algunas veces, para su maestro,
que no estaba poniendo atención y en consecuencia se verá regañado. También se genera la posibilidad
de que los niños y niñas no pregunten por miedo al ridículo en frente de sus compañeros por lo que,
algunos, no tienen en el aula de clase la posibilidad de oportunidades de apropiación e internalización del
conocimiento (Laserna 1988).

50
La falta de comprensión del sistema en general, puede hacer que, desde el punto de vista de
Fredy, quienes aprenden en la educación formal estén sujetos a una constante desactualización,
viéndose limitados por las infinitas modificaciones realizadas a estos aparatos y necesitados
continuamente de cursos que esclarezcan las particularidades de la nueva tecnología, en lugar
de tener la capacidad de leerlas por ellos mismos a través de la adquisición de una gramática del
área, más general, la que considera Fredy que posee debido a que, este, como ya se señaló
anteriormente, al cuestionar “la creencia de que gran parte de lo conocido está controlado y
puede solo ser adquirido a través de la transmisión del conocimiento por parte de quienes tienen
autoridad para hacerlo” (Everhart 1993: 378) se lanza por sí mismo al desvelamiento de los
mecanismos a través de los cuales funciona este tipo de tecnología.

Por otro lado, respecto a la forma de ver el mundo de Fredy, en relación al orgullo que le
proporciona su forma de vida, es posible mencionar que, a través de sus intervenciones, también
se deducen unas características distintas (al certificado de estudios formales) que favorecen el
acceso a mejores oportunidades en el mercado laboral, como las relaciones interpersonales, los
contactos, las palancas. Así como también una manera particular de adquirir los conocimientos
y habilidades. Asimismo, se encuentra en este discurso una forma específica de articular la
educación y el trabajo diferente de las formas dominantes.

En primer lugar, se va a señalar que, desde el punto de vista de Fredy, para poder aprender
trabajando, se necesita que el aprendiz, a raíz de su compromiso, organice su participación en
la práctica determinada, asumiendo un rol activo, que permita que él mismo agencie la
adquisición de los aprendizajes relevantes. En las intervenciones de Fredy se puede observar,
también cómo él prefiere que este sea el papel asumido por aquellos que quieren aprender con
él, en la bicicletería. Fredy, al señalar que no está vigilando ni obligando, pide de los aprendices
un estado de actividad constante rechazando un comportamiento receptivo. En la biciletería no
se espera que los niños adquieran habilidades y conocimientos tomando el papel de alumnos
(posición que no tienen en el núcleo familiar o en la comunidad) sino que estos se apropien del
papel de participantes de una actividad (Haan 2001)71.

Para Fredy si uno si uno logra asumir este rol activo, en la práctica (como lo hacen Jeison y él),
va a poder aprender sobre las áreas del conocimiento que desee y en consecuencia va a lograr
desempeñarse en muchos campos, es decir, que tendrá acceso a un mercado laboral amplio.
Por el contrario si uno se acostumbra a moverse en un ambiente configurado, de antemano,
para su propio aprendizaje (como les sucede, generalmente, a aquellos que han prolongado su
vida académica durante muchos años), tendrá que optar por la adquisición de un título, le dará
incertidumbre desempeñarse en campos laborales para los que no se siente preparado (debido
a que no tiene la herramienta que le permita instruirse en la práctica), se verá ceñido a un tipo
específico de actividades y, en consecuencia, a un campo restringido de consecución de
recursos.

71
En consecuencia, de la forma en la que actúa Jeison en la bicicletería (a Jeison nadie lo obliga él se va a
entrenar) se deriva la legitimidad de su participación en ese contexto y el reconocimiento por Fredy como
un practicante del oficio. Por otro lado, los chicos que, en la bicicletería, se comportan como
“estudiantes”, es decir que esperan a que su aprendizaje se derive, por ejemplo, del establecimiento, por
parte de Fredy, de un horario específico en el que deben acudir a la bicicletería a la semana o de una serie
de instrucciones propiciadas por Fredy que partan de las reparaciones en general más que del accionar
de ellos mismos en el desempeño de la práctica, no prosperan en un tipo de contexto como la bicicletería
(no sirven).

51
Así, se puede señalar, también, que Fredy al no relacionar el incremento de las alternativas
prácticas, abiertas al individuo, en el mundo laboral, con la legitimación de un conocimiento a
través de un título, como consideran la mayoría de personas de clase media (Willis 1988); no se
ve tentado por la escolaridad ni siquiera en lo que tiene que ver al acceso, en un futuro, a labores
mejor remuneradas, participando, de esta manera, de la disciplina de la gratificación diferida de
la cultura moderna: “En lugar de pensar si nuestras actividades inmediatas nos interesan
aprendemos a pensar en una recompensa futura que llegará si en el presente obedecemos las
órdenes” (32).

Por otro lado, se evidencia, en las intervenciones de Fredy, que se tiene la noción de que una
escolaridad prolongada disminuye la autonomía y la independencia. Las instituciones formales,
equivalen a un injusto intercambio de control, al hacer que los sujetos se orienten a satisfacer
necesidades de aprendizaje externas, las que imponen los planteles, en sus currículos, más que
a las suyas propias (¿Dónde queda lo que a uno le gusta?) (Willis 1988). Fredy considera
perjudicial invertir parte de su propia identidad en los objetivos formales de la educación debido
a que afrontar un currículo (conocimiento teórico considerado universalmente reconocido y
aplicable) le impide obtener los conocimientos y habilidades que tienen un valor para él mismo.

Esta pérdida de autonomía también puede suceder en el ámbito de trabajo, aunque al menos
en estos contextos ya sea posible generar recursos económicos para sí mismo (lo que también
proporciona independencia -requerida por Fredy, desde edades tempranas-). En consecuencia,
para Fredy, se debe tender a tener el control sobre el proceso de trabajo, es decir, poder
controlar el ritmo de la producción y sus rutinas para, entre otras cosas, permitirse realizar otro
tipo de actividades más significativas. Trabajar para una empresa la mayor parte del día, que
conlleve una supervisión por parte de la jerarquía y sin ningún tipo de negociación de su
participación no es la actividad productiva buscada por Fredy72. En cambio, en el minimercado
y la bicicletería, en general, Fredy puede orientar los medios y los fines de su trabajo.

De los párrafos anteriores, es posible señalar que si bien Fredy, en la escuela, no adquirió
conductas que llegó a aceptar y recrear como “el reconocimiento de la autoridad, la facultad de
seguir indicaciones, los requisitos de asistencia y de puntualidad y la aceptación de un rol
limitado” (Everhart 1993: 370) en un ambiente en el que encontraba restricciones al uso de sus
facultades; al trabajar intenta seguir evitando contextos en los que deba adaptarse a esa forma
de actuación descrita anteriormente, más común a la exigida en otro tipo de trabajos
formalizados a través de contratos, horarios de trabajo, etc.

Finalmente, es importante señalar, respecto a la afirmación de Fredy que alude a que lo más
importante para él es la educación, que el orgullo de este estilo de vida particular, también se
configura alrededor de una forma de ser humano, habiendo, también, dentro de esta noción
un cuestionamiento por la obviedad del supeditar la participación en familia y en comunidad a
las demandas instrumentales que se derivan tanto del sistema escolar como de la mayoría de
los trabajos actuales73.

72
Además se percibe, en los argumentos de Fredy, una idea fuerte de no trabajar para favorecer a otros;
en una ocasión en la que, con motivo de las elecciones presidenciales, le pregunto a Fredy por quién va a
votar él me contesta que no vota porque sólo trabaja para él mismo
73
Un aspecto que hace falta mencionar es que Jeison también hace alusión a de qué vale estudiar en una
universidad si se tienen vicios. Jeison también señala el día siguiente de asistir a una fiesta que le da
pereza que se pongan a tomar, en otra conversación en la que me pregunta que si me gusta bailar, yo le
digo que yo si tomo pero de manera cuidadosa, a pesar de eso Jeison hace un gesto de desaprobación.

52
A manera de conclusión, se puede señalar que, se encuentra, en este contexto, una perspectiva
distinta de la imagen construida en la modernidad en el que la educación formal es un recurso
fundamental para la socialización, el empleo del uso del tiempo del niño (Pedraza. 2007) además
el medio primordial para su bienestar futuro. En esta medida no se los inscribe en el marco de
la educación formal como la única manera de acceso al conocimiento, en este contexto el
aprendizaje no se reduce al ámbito escolar sino que existen otros caminos (considerados
eficaces y legítimos) hacia aprendizajes donde la adquisición de un saber se realiza a través de
la práctica. Además de esto no se considera que la escolaridad se iguale (como ya se mencionó Commented [LA10]: Calle
anteriormente) con mayores posibilidades de acceso al mercado laboral y en esta medida la
permanencia de los niños y allí tampoco es vital mientras desarrollen otras habilidades que les
permitan generar recursos.

Así, a pesar de que, en nuestra sociedad, el lugar que se ocupe en la división del trabajo se
percibe como la condición que califica el éxito o el fracaso; la actividad manual, como señala
Willis (1988), no debilita el sentimiento de superioridad de Fredy. Su identidad se construye,
alrededor de su reconocimiento en las áreas en las que ha decidido desempeñarse: la reparación
y el mantenimiento de bicicletas y el ciclismo74. Además su desligamiento de la institucionalidad,
como tal, no se debe a una incapacidad cognitiva y no se reduce a la falta de recursos
económicos, que le impidieron continuar con un proceso escolar. Principalmente, esta decisión,
se basa en una perspectiva crítica construida alrededor de los conocimientos considerados y
propagados como universales por las escuelas y a la forma en la que se legitima, a través de las
prácticas más tradicionales de esta institución, la manera en se adquiere el conocimiento.

74
Es importante mencionar que, por ejemplo, una ocasión, en la bicicletería, en la que luego de que un
señor recomendara a Fredy a otros ciclistas (Decía que él había mandado a arreglar su bicicleta en muchos
talleres reconocidos de Bogotá y que solo Fredy la había podido arreglar bien) Fredy me dice ¿Si ve? Uno
es más bueno así sin tanta técnica.

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ANEXOS.

CENTRO POBLADO LOS PUENTES

La zona de Los Puentes está conformada por, además del Barrio Los Laureles (donde viven
Jeison, Lina y Fredy), algunas veredas, como la vereda Balsillas, una zona minera y vivienda de
tipo invasión y algunos atractivos de carácter paisajístico como el desierto de Sabrisnky (nombre
que recibe el grupo de ciclistas al que, como ya se señaló anteriormente, pertenecen Jeison,
Fredy y Camilo), algunos cerros como el Cerro Gordo; y La Laguna de la Herrera, vertimiento
hídrico considerado una de las treinta y tres áreas que conforman el corredor biológico
altoandino.
La zona correspondiente a Los Puentes se considera un sector ubicado dentro del suelo rural en
donde se mezclan los usos del suelo y las formas de vida del campo y la cuidad. Predomina en
este territorio (en los cerros Grande y Las Águilas) como se mencionó anteriormente, la
explotación de recursos naturales mediante la extracción de materiales de cantera (la
explotación de recebo y arena abastecen la industria constructora de Bogotá y la provincia
central de Cundinamarca). Estas actividades no han sido desarrolladas por medio de una
explotación técnica ni han sido implementadas medidas estrictas de precaución y prevención
hacia la actividad minera generando conflictos relacionados con la erosión de los suelos de la
zona, con pérdida completa de la capa vegetal y carcavamiento, originado o acelerado por el
mal manejo del ecosistema frágil (Citar POT)75.

A raíz o fortalecidos por las actividades mineras, en la zona, también se presentan en algunas
ocasiones desprendimiento y caída de bloques y deslizamientos. La explotación minera ha
generado abundancia de roca fracturada e inestabilidad en el terreno. La zona de las canteras,
presenta riesgo por remoción en masa. Además, las viviendas construidas en estos lugares
(Sector El Mirador) exhiben deficiencias en su estructura física constituyendo un riesgo
inminente para sus pobladores (Citar POT).
La Laguna de la Herrera, actualmente transporta las aguas negras de muchos desarrollos
urbanos de la Sabana de Occidente (como Facatativá y Bojacá). Desemboca en el río Balsillas y
este en el Bogotá posteriormente. Además a raíz de la actividad minera se ha visto perjudicado
el entorno topográfico del humedal en costado sur de la Laguna. Por otro lado, Los Puentes
cuenta con una de las dos plantas de tratamiento de aguas residuales del municipio de
Mosquera. Su diseño era, en un principio, para uso exclusivo doméstico razón por la que, por el
uso industrial del municipio y el crecimiento de la población, se han hecho insuficientes sus
rejillas y bombas concentrándose en las aguas los residuos contaminantes que provocan además
malos olores en la zona (Citar POT)76

Por otro lado, en lo que corresponde a servicios culturales, educativos, entre otros, es posible
señalar que, Los Puentes, cuenta únicamente con una escuela primaria. Para el acceso a la

75
Debido a esta condición del contexto, los carros que pasan por la vía levantan grandes cantidades de
polvo. Fredy hace uso de una pañoleta en el cuello como tapabocas, mientras trabaja fuera, Jeison
también tiene una pañoleta con la que se tapa del polvo, él la utiliza a veces, un día que la tenía puesta le
pregunté que por qué no lo usaba siempre y me respondió entre risas que se le olvidaba.
76
Los puentes además se encuentra ubicado entre las rondas de los ríos Bojacá y Subachoque haciéndolo
susceptible a amenazas por inundación siendo clasificado en el PBOT del municipio como zona de alto
riesgo, susceptible de reubicación.

54
educación secundaria y otros tipos de formación deportiva, recreativa (también de salud) los
habitantes deben desplazarse hacia el área urbana del municipio. Es importante mencionar,
también, que al ser definido, por el POT, como asentamiento rural, se ofrecen hacia esta zona
rutas escolares cuyo costo asume el municipio para la estimulación de la escolarización en medio
de la población.

También se considera importante señalar que, a partir del reconocimiento del potencial en
materia de espacio público y turístico que poseen los elementos de la estructura ambiental de
la zona, se hace mención en el plan de ordenamiento territorial a la promoción de actividades y
proyectos que busquen el rescate de las rondas protectoras de los cuerpos de agua, así como
también el tratamiento de las áreas bajo la modalidad de restauración morfológica con el fin de,
con su recuperación, potencializar el aprovechamiento de estas zonas por parte de los
habitantes del municipio así como de los municipios cercanos de estos77. También se señala el
deseo de construcción, en el centro poblado Los Puentes, de un nodo o centralidad que
congregue a los habitantes del área rural a través de un sistema de equipamientos articulados
de espacios y edificios destinados a proveer a los ciudadanos servicios sociales de carácter
formativo, cultural, educativo, de salud, de culto, deportivo, recreativo y de bienestar social y
prestar apoyo funcional a la administración pública y a los servicios urbanos básicos del
municipio.

77
Se plantea la necesidad de un proyecto intermunicipal para la adopción de políticas y estrategias sobre
el manejo y descontaminación de los ríos Bojacá, Subachoque, Balsillas, la Ciénaga del Gualí, la Laguna de
la Herrera y el río Bogotá, de manera que las acciones puntuales del municipio no resulten vanas ante la
falta de manejo de los vecinos o territorios implicados en el uso de los afluentes de agua. Para la
restauración del suelo, mayores medidas de restricción a las empresas mineras.

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