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INSTITUTO UNIVERSITARIO
“SANTIAGO MARIÑO”
Profesor: Alumna:
Prof. Pedro Beltrán. Rosmelvys Salazar
C.I: 25.436.386
Sección: “S1”
El estilo gerencial viene a ser una actividad realizada por seres humanos, donde el
elemento determinante para la adquisición de los estilos gerenciales son las características
personales de cada uno. Prevalece el liderazgo y la capacidad para negociar y armonizar.
Además el gerente efectivo debe ser humano, benevolente y justo.
Los estilos gerenciales van de la mano con las aptitudes y actitudes que tengan estas
personas para poder dirigir una empresa exitosa.
El gerente moderno, en el mundo de hoy, ha venido cambiando aceleradamente y
adquiriendo transformaciones en todos los sectores políticos, sociales y económicos, por lo
tanto toda organización y empresa deben adaptarse a los cambios para seguir compitiendo en
el mercado, lo cual el gerente moderno juega un papel muy importante en esta transformación
continua, aportando nuevas ideas y mejores alternativas de desempeño eficiente y efectivo de
trabajo estableciendo planes y objetivos definidos para hacer que la empresa sea exitosa e
innovadora en sus técnicas de liderazgo, motivación y comunicación. Este debe ir a la par con
la tecnología y las técnicas necesarias para el desarrollo, con una visión futura y debe estar
capacitada para resolver los riesgos que la empresa presente, saber planear, organizar, dirigir
y controlar de manera eficaz y eficiente.
DESARROLLO
El comportamiento que pueda tener el gerente de tu negocio puede generar una serie
de relaciones y consecuencias que afectan la estructura, prioridades y calidad de la respuesta
de tu empresa, el empresario, como el gerente de la empresa, deben tener claro que para cada
tipo de negocio hay un estilo que maximiza resultados. El impacto puede variar de acuerdo al
estilo gerencial que se desarrolle en tu negocio.
Autocrático: en este el gerente selecciona las alternativas posibles de acción, evalúa las
diferentes alternativas, y decide cuál se llevará a cabo, hace encargos a sus subordinados, es
decir, el resto del equipo de trabajo y controla la acción.
Consultivo: la primera función es definir los objetivos y las metas, esto lo realiza el gerente
junto con su equipo, haciéndolos participar con sus propias ideas, también selecciona las
alternativas, las evalúa, elige la mejor y la pone en ejecución y la controla.
Democrático: hay una acción participativa de los empleados en la mayoría de las funciones.
En conjunto, se definen las metas y objetivos, se seleccionan las alternativas posibles, se
evalúan las mismas y se decide conjuntamente cuál es la mejor alternativa para seguir.
Participativo: en este el gerente sólo se reserva el control, después, todo lo demás se hace en
conjunto con el equipo de trabajo.
Colegiado: es donde todas las funciones, sin omisiones, se ejercen en conjunto. Nadie es jefe.
La Gerencia Contemporánea o la Gerencia Moderna, las capacidades de liderazgo
constituyen un rasgo distintivo del perfil gerencial, quizá prioritario y, al distinguirlo como
una capacidad nos referimos a que puede ser desarrollada, aprendida.
1.- Para ser un líder hay que ser optimista. Nadie sigue a un pesimista.
2.- Para ser líder hay que tener coraje. El coraje no es ausencia de miedo, sino capacidad para
controlarlo y superarlo.
3.- Para ser un líder hay que prepararse; en lo posible, para lo peor.
4.- Para ser un líder hay que saber trabajar en equipo. Un buen equipo es aquel en que se
compensan recíprocamente las debilidades, incluyendo las del líder.
5.- Para ser un líder hay que ser un buen comunicador. Los líderes “quieren” a las personas,
disfrutan de la relación con los otros. Esta es su principal fortaleza.
6.- Un líder no debe hacer demasiado. La gente conoce su trabajo, solo es necesario que la
dejen hacerlo, la acompañen en el proceso, y la evalúen honesta y abiertamente.
7.- Un líder debe privilegiar el contacto directo, cara a cara, compartiendo opiniones,
apoyando decisiones.
8.- Debe pasar la mayor cantidad del tiempo al lado de su gente, nada más efectivo que el
contacto constante y directo.
9.- El líder nace o se hace, es una dicotomía banal, convergen ambos aspectos, la mejor
apuesta está en la segunda dimensión: puede hacerse, basta el propósito y la intención e
incluirlo en la agenda.
Las recomendaciones más sencillas son las más difíciles de alcanzar pues forman
parte de la vida cotidiana, de la suma de actitudes y comportamientos que día a día forman el
tejido de cohesión entre la gente, los grupos y los equipos.
Esta mirada del liderazgo es pragmática, en el sentido que su aplicación debe ser
evolutiva, poco a poco, un esfuerzo sostenido en el tiempo y sistemático, orgánico, el
fortalecimiento de los vínculos tiene resultados sorprendentes, logra modificar las matrices de
funcionamiento tradicional y evita las expresiones demagógicas del tipo “para nuestra
empresa la gente es lo más importante”, regateando remuneraciones a expensas de la
rentabilidad y despidiendo gente al amparo de la competitividad.
Amabilidad: los gerentes exitosos tienen claro que, de la calidad de sus relaciones con los
demás, depende el logro de los objetivos de la organización que dirigen. La amabilidad
impulsa la colaboración y el trabajo en equipo, y genera un clima organizacional más
agradable. Ser amable significa ser agradable, cortés y respetuoso, pero además estar
dispuesto a ayudar a los demás, ser solidario y mostrar empatía. La amabilidad no se debe
confundir con debilidad o falta de asertividad, pues como dice el viejo y conocido refrán: Lo
cortés no quita lo valiente”.
Autoestima: La autoestima está relacionada con el concepto que tenemos de nosotros mismos
y lo que consideramos que valemos. Para un gerente, la autoestima es una cualidad muy
valiosa ya que su capacidad de liderazgo y sus resultados están estrechamente relacionados
con ella. Un gerente con buena autoestima es extrovertido, se relaciona positivamente con su
gente y es capaz de sacar lo mejor de ellos, propicia un buen clima organizacional y es
excelente motivador; no se despoja de la humildad y no confunde amor propio con
despotismo y prepotencia. Una autoestima elevada genera un auto-concepto positivo que lo
motiva a fijarse grandes retos y a alcanzar las metas tanto personales como organizacionales.
Después de conocer los estilos gerenciales se tiene que identificar los componentes del
negocio que sean más vulnerables al estilo de gerencia, pues esto es lo que se debe tomar en
cuenta al momento de definir el perfil de quien será el gerente de la empresa. Si el estilo
coincide con el requerimiento, las condiciones ya estarán dadas para la empresa y para que
ésta obtenga resultados positivos.
Cada atributo aislado relativiza su significado, la visión vertical del conjunto conforma
un sólido bloque fortaleciendo el funcionamiento organizacional capaz de transformar
objetivos en resultados, mediante comportamientos.
Un gerente debe dirigir, organizar, actuar, con un fin determinado para la obtención de
resultados beneficiosos para cualquier empresa, con formación profesional básica en un
campo definido, poseer características innatas de líder además debe obtener el desarrollo
gerencial como disciplina en tres áreas básicas como son cognoscitivas, emocional, conducta
del individuo orientado a generar esquemas de comportamientos.