Está en la página 1de 2

Deforestación amenaza biodiversidad

ÉDGAR ÁVILA PÉREZ/ CORRESPONSAL


El Universal
Domingo 24 de diciembre de 2006

XALAPA, Ver.— Con el uso de imágenes satelitales y verificaciones de campo con técnicas de
geoposicionamiento, investigadores de la Universidad Veracruzana (UV) detectaron 25 focos
rojos de áreas naturales en esta entidad que por su alta diversidad y vulnerabilidad deben ser
objeto de acciones inmediatas para defender y preservar su riqueza biológica.

Y no es un asunto menor cuando se sabe que Veracruz ocupa el tercer lugar en biodiversidad
del país, con una flora calculada entre las 7 mil 700 y 9 mil 136 especies.

El estado se encuentra en los primeros lugares en poseer especies que no existen en ningún
otro sitio del país y del planeta, y que se le considera el único donde se observa la transición
entre zonas tropicales y templadas.

En este escenario ambiental, los integrantes del Centro de Investigaciones Tropicales de la UV


detectaron que la población veracruzana realiza una amplia gama de actividades productivas
que “han cambiando y siguen modificando drásticamente su entorno natural en formas y
magnitudes diversas”.

Es así que la expansión de actividades agropecuarias, la infraestructura vial y la urbanización,


son las causas principales de la deforestación y la pérdida de vegetación natural.

Estos cambios de cobertura de vegetación y uso del suelo dentro del paisaje veracruzano,
coincidieron los investigadores, tienen un efecto negativo en al entorno natural, que provocan la
reducción de la riqueza biológica y los servicios ambientales, la destrucción y fragmentación de
hábitats, todo esto, —advierten— contribuye al cambio climático global.

Los resultados de la investigación denominada Focos rojos para la conservación de la


biodiversidad en el estado de Veracruz, establecieron que deben ser protegidos urgentemente
nueve humedales y zonas costeras, cinco sitios en los que predomina la selva subhúmeda,
cuatro de bosque mesófilo de montaña, cuatro más de bosque de pino y encino, un matorral
xerófilo, y uno de selva baja.

De acuerdo con la superficie de vegetación, los más prioritarios son el valle del Uxpanapa, la
selva de los Tuxtlas, los humedales de Coatzacoalcos, la laguna de Tamiahua y el bosque
mesófilo de la Sierra Madre Oriental, según los resultados finales de la indagatoria de los
investigadores Edgard Alan Ellis, Marisol Martínez Bello y Roberto Monroy Ibarra.

Estos sitios presentan una extensión considerable y ecológicamente funcional de vegetación


natural, así como daños en su interior; sin embargo, todas ellas están rodeadas por fuertes
amenazas que ponen en riesgo la permanencia de las mismas.

Daños causados

Los resultados de este trabajo de investigación de dos años, revelaron que se detectó que 340
mil 932 hectáreas están deforestadas; es decir, aproximadamente 4.8% de la vegetación
natural y perturbada se perdió en un periodo de 10 años.

Los sitios más dramáticamente afectados fueron a causa de la expansión agropecuaria y


urbana o por apertura de carreteras; empero, el análisis revela que Veracruz aún conserva 26%
de la vegetación.
De tal forma que las amenazas principales para 25 zonas son la explotación forestal, extracción
de especies, uso de suelo, deforestación, urbanización, contaminación por químicos,
infraestructura para el transporte, infraestructura industrial y producción de energía y una fuerte
densidad poblacional.

Y es que según el informe El medio ambiente en México, de la Secretaría del medio Ambiente y
Recursos Naturales (Semarnat), Veracruz ocupa el primer sitio nacional en la pérdida de
vegetación natural con 19% entre los años 1993 y 2000, y con una superficie mínima restante
de 15%.

Es el segundo estado en incrementar más velozmente entre el año 2000 y el 2003 su red de
carreteras (12.45% anual), lo que favorece la fragmentación del hábitat y la mortandad de
animales que se desplazan cruzando por los caminos.

Por si no fuera suficiente, el análisis universitario mostró que sólo 12 de las 22 Áreas Naturales
Protegidas de Veracruz coinciden con las áreas prioritarias para la conservación determinadas,
y sólo tres de estos focos rojos están protegidos en más de 50%.

La mayoría de las Áreas Naturales Protegidas no están cuidando los sitios que deberían y por
otra parte en algunos casos, su área decretada es tan pequeña que dejan de tener una función
ecológica importante a escala de paisaje.

Según los expertos, es urgente una recategorización de las áreas existentes y decretar nuevas
a través de un diseño previo que involucre a todo el estado.

Y dado que Veracruz posee sólo 8.6% de su territorio cubierto de vegetación natural, debe
iniciarse también un proceso de restauración y recuperación de la vegetación perturbada,
dirigido a sitios estratégicos y aptos para tales propósitos y que mejoren la calidad de las Áreas
Naturales Protegidas.

En este panorama dos cosas son muy necesarias —dicen— por un lado, la creación de
mecanismos que permitan la investigación y monitoreo de esas áreas, y la inversión de capital
para infraestructura y recursos humanos.

http://www.eluniversal.com.mx/estados/63367.html

También podría gustarte