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Protocolo de Investigacion Examen Final 8 Semestre PDF
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DEL ALTIPLANO
LIC: EN PSICOLOGIA:
NEUROCOGNICION
PROGRAMA
PROTOCOLO DE INVESTIGACION
PRESENTA
PATRICIA PORTILLO
CATEDRATICO:
IZTACCIHUATL SUAREZ VARELA
FECHA DE ENTREGA
JUNIO 2019
Índice
PARTE I
ALTERACIONES NEURONALES QUE SE DERIVAN EN ENFERMEDADES
NEURODEGENERATIVAS Y SE ENCUENTRAN VINCULADAS A LA
PSICOLOGÍA
INTRODUCCION …………………………………………………………………………………1
JUSTIFICACION ……………………………………………………………………………………1.1
PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA…………………………………………………1.2
OBJETIVO GENERAL ……………………………………………………………………………1.3
OBJETIVO ESPECIFICO…………………………………………………………………………1.4
PARTE II
NEUROCOGNICION
MARCO REFERENCIAL……………………………………………………………………………2.1
MARCO HISTORICO………………………………………………………………………………2.2
MARCO TEORICO……………………………………………………………………………………2.3
DEFICIT NEUROCOGNITIVOS EN ESQUIZOFRENIA A LO LARGO DE LAS
DIFERENTES FASES DE ENFERMEDAD………………………………………………2.4
DEFICIT NEUROCOGNITIVOS EN POBLACION DE ALTO RIESGO…2.5
MARCO METODOLOGICO……………………………………………………………………2.6
RESULTADOS…………………………………………………………………………………………2.7
Introducción
De igual manera entender el enfoque que los diferentes investigadores que a este
le han dado y que de alguna manera se han convertido en tema de interés en la
actualidad.
Planteamiento del problema
Pregunta de investigación
OBJETIVO ESPECIFICO:
Neurocognición
En los últimos años, la comunidad científica viene realizando un gran esfuerzo por
conocer cuáles son las causas de los procesos neurodegenerativos que tienen lugar
en el sistema nervioso central, tanto en situaciones patológicas como durante el
envejecimiento normal, y cuáles son las alteraciones morfológicas que se detectan.
Gran parte de los estudios que han tratado de indagar sobre la aparición y evolución
de los déficits neurocognitivos hace referencia a los procesos mentales o
intelectuales que nos permiten: razonar, pensar, comprender y utilizar el lenguaje,
focalizar, mantener y dividir la atención, reconocer objetos, clasificarlos y ubicarlos
en el espacio, aprender y recordar información nueva, planificar, ejecutar y
supervisar nuestras propias actividades
Es decir que se relaciona con la capacidad de prestar atención, recordar, producir y
comprender el lenguaje, resolver problemas y tomar decisiones. en esquizofrenia
son de tipo transversal, hecho que se ha señalado como una limitación que sesga
los resultados obtenidos en dichas investigaciones. Con la finalidad de minimizar
dichas limitaciones, se han llevado a cabo investigaciones de la evolución de estos
déficits durante varios años o décadas en diferentes muestras de individuos. Estas
investigaciones han supuesto un salto cualitativo a la hora de dar respuesta a las
cuestiones previamente señaladas puesto que, a pesar de ser mucho más costosas
en recursos y tiempo, permiten determinar la relación causal entre variables, algo
que no ofrecen los estudios trasversales, los cuales únicamente facilitan una
exploración de la posible relación entre dichas variables. En lo que sí parece haber
una unanimidad casi completa por parte de los resultados obtenidos en estos
análisis, en los que el deterioro neurocognitivo ya está presente antes del inicio de
la enfermedad. Dicho hallazgo se ha podido constatar en varios estudios
longitudinales que utilizan como muestra a personas con elevado riesgo de
desarrollar un episodio psicótico (Becker y cols, 2010). Otro aspecto en el que existe
controversia tiene que ver con la evolución real que presentan los déficits
neurocognitivos durante los primeros años de enfermedad. En este sentido, aunque
la mayoría de los estudios longitudinales coinciden en que dichos déficits no se
agravan a lo largo de estos años, otros encuentran deterioro en algunas de estas
áreas durante esta primera fase de la enfermedad, aunque también existen estudios
que encuentran mejoras a este nivel tras el desarrollo de la ciencia.
1.2 Marco teórico
Unida a estas cuestiones Palmer, Dawes y Heaton (2009), señalan otra pregunta
sin una respuesta clara, que tiene que ver con el hecho de cómo es que todas las
personas diagnosticadas de esquizofrenia presentan déficits neurocognitivos. Tratar
de arrojar luz sobre la respuesta a esta última cuestión será parte de los objetivos
del presente trabajo.
Palmer y cols (2009) señalan que es tanta la importancia que se le han dado a este
tipo de déficits en las últimas décadas, que la esquizofrenia ha pasado considerarse
universalmente como una enfermedad neurobiológica (Harrison y Weinberger,
2004; Keshavan, Tandon, Boutros y Nasrallah, 2008) con un fuerte componente
neurocognitivo (Dickinson, Ramsey y Gold, 2007; Fioravanti, Carlones, Vitale, Cinti
y Clare, 2005; Heinrich y Zakzanis, 1998). Esta moderna concepción de la
enfermedad ha contribuido a aclarar determinados conceptos en él, en ocasiones,
encendido debate acerca de cómo la naturaleza de la esquizofrenia es de carácter
funcional, o por el contrario, es de carácter orgánico (Babcock, 1933; Bleuler, 1930;
Leonberger, 1989; May, 1931; Paris, 2005; Spielmeyer, 1930; Walker y Tessner,
2008).
Neuro cognición
Dickinson y cols (2007), tras realizar una revisión sobre todos los metaanálisis
correspondientes a los déficits cognitivos propios de la esquizofrenia llevados a
cabo hasta el año 2006, llegan a la conclusión general de que este tipo de déficits
se encuentran presentes en la mayoría de los dominios neurocognitivos en torno a
una desviación estándar por debajo de los valores obtenidos en el caso de personas
sanas. Por otro lado, señalan la memoria episódica (especialmente el recuerdo libre)
y la velocidad de procesamiento como las áreas que presentan un mayor deterioro,
mientras que el conocimiento verbal y las habilidades visoespaciales parecen
constituirse en las más preservadas.
Aun así, es importante tomar con cautela los resultados obtenidos en los diferentes
estudios destinados a localizar los déficits neurocognitivos nucleares y diferenciales
en el caso de la esquizofrenia.
Como señalan Fioravanti y cols (2005), existe una considerable heterogeneidad
entre los tamaños del efecto que se obtienen en estas investigaciones, hecho que
ha podido constatarse tanto en el caso de esquizofrénicos crónicos como de
aquellos pacientes evaluados tras un primer episodio psicótico (Mesholam-Gately,
Giuliano, Goff, Faraone y Seidman, 2009).
A pesar de las múltiples preguntas que todavía quedan por responder en este
ámbito, a lo largo de las siguientes líneas se trataran de resumir los hallazgos
neurocognitivos realizados hasta la fecha en cada una de las diferentes fases de la
enfermedad (estado de alto riesgo, primer episodio psicótico, esquizofrenia crónica),
tanto en estudios de tipo trasversal como longitudinal.
Como destacan Peña y cols (2012), varios estudios han indagado sobre la posible
presencia de déficits neurocognitivos en el caso de sujetos que presentan un alto
riesgo de desarrollar un trastorno psicótico (por ejemplo, Bartók, Berecz, Glaub y
Degrell, 2005; Hawkins y cols, 2004; Myles-Worsley y cols, 2007; Pflueger,
Gschwandtner, Stieglitz y Riecher-Rössler, 2007; Weiser y cols, 2003). Estos
estudios, básicamente, defienden dos posturas contrapuestas, la primera de ellas
reflejada en estudios como el de Hawkins y cols (2004), señala la ausencia o cuasi-
ausencia de déficits neurocognitivos en este tipo de sujetos. La segunda postura,
se basa en los resultados obtenidos en múltiples estudios que encuentran en estos
pacientes déficits similares a los que habitualmente se localizan en esquizofrenia
crónica, siendo estos memoria verbal, memoria de trabajo, funciones ejecutivas,
atención y velocidad de procesamiento (Bartok y cols, 2005; Kelleher, Clarke,
Rawdon, Murphy y Cannon, 2012; Kelleher y cols, 2013; Lencz y cols, 2006; Pukrop
y cols, 2006; Seidman y cols, 2010; Uckok y cols, 2013). Aun así, el rendimiento
neurocognitivo que presentan estos pacientes se encuentra en un punto intermedio
entre los controles sanos y los sujetos que han desarrollado un primer episodio
psicótico, presentando mayores déficits que los primeros pero menores que los
segundos (Agnew- Blais y Seidman, 2013; Giuliano y cols, 2012; Kim y cols, 2011;
Pukrop y cols, 2006; Seidman y cols, 2010; Ucock y cols, 2013).
Elliot (citado por J. Mckernan 2001) define la investigación acción como el estudio
de una situación social con miras a mejorar la calidad de acción dentro de ella (P.16)
igualmente Halsey la define como una intervención a pequeñas escalas en el
funcionamiento del mundo real.
• Los participantes que están viviendo un problema son los mejor capacitados para
abordarlo en un entorno naturalista.
El planteo del problema alude a los interrogantes centrales que se intenta conocer.
“Plantear un problema significa reducirlo a sus aspectos y relaciones fundamentales
a fin de poder iniciar un estudio intensivo, pero la reducción (vía abstracción) no
significa de modo alguno simplificar el estudio científico de la realidad social” (Rojas
Soriano 1982)
Hay técnicas más apropiadas que otras para el estudio correcto de los objetivos de
un trabajo. O de una investigación, Por lo tanto, debemos utilizar aquellas que se
adecuen lo mejor posible a las características de esta investigación. Teniendo en
cuenta la naturaleza del problema; los objetivos definidos, las hipótesis formuladas
y el tipo de operaciones estadísticas efectuadas, hemos optado por un estudio de
carácter empírico no experimental.
Según las investigaciones demostradas por los diferentes autores han señalado que
el nivel del deterioro cognitivo ejerce gran influencia en la calidad de vida a nivel
menor en el adulto mayor ya que los diferentes padecimientos han influido para el