La dureza y la suavidad del agua está caracterizada por su contenido de calcio y magnesio principalmente,
causantes de formación de sarro y de pérdida de eficiencia de jabones y detergentes, entre otras cosas. Hay dos
tipo de dureza en el agua:
La Dureza Temporal, que es la que causa la formación de sarro en tuberías, muebles de baño, calentadores,
lavadoras, azulejos etc. Esta formación se sarro se debe a que la dureza temporal (principalmente en forma de
bicarbonatos de Calcio y Magnesio) por el contacto con el aire, la temperatura o cambios de pH se convierte en
carbonato de calcio o magnesio, el nombre químico de lo que comúnmente llamamos “sarro”.
La Dureza Permanente, por el otro lado, no forma incrustaciones de sarro pero si reacciona con el jabón,
requiriéndose de usar más jabón para poder lavar ropa, trastes, manos, cuerpo o cabello, que lo que se usaría en
la presencia de agua suave. Otros efectos del agua con dureza permanente son: piel reseca al bañarse, cabello
áspero, ropa percudida, etc.
La dureza del agua se mide en miligramos por litro o partes por millón de dureza como carbonato de calcio (ppm).
Un valor de agua suave es aquel menor de 20 ppm, un agua ligeramente dura, está entre 20 y 60 ppm y un agua
dura es aquella mayor de 60 ppm como CacO3.
AquaSar no suaviza el agua, sino que estabiliza a la dureza (temporal) del agua a modo de evitar que ésta se
precipite en forma de sarro en tuberías y calentadores principalmente.
¿Cuánto Cuesta?
Chispagua, Aquasar y el lema “no le dura el agua dura” son marcas registradas propiedad del Grupo Junghanns