Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Ataque por ácidos: Los ácidos atacan las bases y las sales básicas formadas por la
hidratación del cemento, deteriorándolo por la formación de sales solubles y procesos de
disolución que eliminan el hidróxido de sodio. Los parámetros que gobiernan el ataque
estrictamente ácido son la fuerza del álcali y su concentración, vale decir el valor del PH.
La gran influencia del Ph es la razón por la cual se puede estimar que las agitas ácidas de
reducido pH, menor de 4.5, atacan fuertemente los concretos. Cualquiera que sea el
cemento utilizado. En la práctica puede estimarse que ningún cemento portland resiste la
acción de aguas con Ph inferior a 4. De otro lado los cementos portland corrientes resisten
sin mayores daños la acción de aguas con valores de Ph superior a 6.
No es procedente considerar que el valor del Ph es el único factor determinante en el
ataque de los ácidos. En efecto, la velocidad de difusión y de llenado de los vacíos
intersticiales es de gran importancia, especialmente si esta acción se produce bajo presión.
Los ácidos orgánicos tienen una actividad menos predecible que la de los ácidos
inorgánicos, por ejemplo, el ácido oxálico, que forma una sal de calcio casi insolubles no
tiene efecto sobre los concretos del cemento portland, mientras que el ácido acético, el
cual forma una sal de calcio soluble, es muy perjudicial. El Ácido láctico, que se
encuentra en las leches agrias, ataca al concreto y ha causado deterioro de pisos y
secadores en las lecherías y plantas de fabricación de mantequilla y queso. El ácido
butírico que también es producto de la rancidez puede asociarse con el ácido láctico y se
piensa que tiene un efecto perjudicial similar. Contra esta evidencia se ha encontrado que
los tanques de concreto de cemento portland tienen una vida razonable cuando se usa para
almacenar productos de fermentación conteniendo entre otros, ácidos butírico, láctico y
acético.
Plomo: La cal ataca al plomo. Recordamos que el concreto fresco contiene hidróxido
cálcico por lo que es necesario envolver el plomo en plástico u otro material
impermeable si se va a embeber en concreto o mortero.
El plomo es compatible con el yeso y sus derivados. Es incompatible con el acero y el
galvanizado.
También es recomendable separarlo de la madera pues se ve atacado por los taninos.
Aleaciones Cromo-Níquel: Estas aleaciones trabajan muy bien embebidas en el
concreto, pero son sensibles a la presencia de cloruros.
Vidrio: Incompatible con los álcalis del cemento.
PVC: Incompatibilidad química con el poliestireno extruido. Necesita un geotextil
separador específico.
Asfaltos y betunes: Incompatibles con el poliestireno y el P.V.C.
Plásticos: Un gran número de plásticos son incompatibles con el cemento. Conviene
consultar con el fabricante.