Se denomina pluviometría al estudio y tratamiento de los datos de precipitación
que se obtienen en los pluviómetros ubicados a lo largo y ancho del territorio, obteniendo así unos datos de gran interés para las zonas agrícolas y regulación de las cuencas fluviales a fin de evitar inundaciones por exceso de lluvia. Además de la cantidad precipitada, es importante anotar qué tipo de fenómeno se produce (lluvia, llovizna, chubasco, con o sin tormenta) el que ha dado lugar a la precipitación. Los datos se anotan siguiendo el horario del día pluviométrico. La finalidad principal de una estación pluviométrica es la elaboración de la climatología de la zona en la que se encuentra. Las mediciones pluviométricas se expresan en milímetros, 1 mm. de agua de lluvia equivale a un litro de agua por metro cuadrado. El cálculo se efectúa sobre una superficie horizontal e impermeable de 1 metro cuadrado, durante el tiempo que dure la precipitación. La variación estacional de las precipitaciones define el año hidrológico, este da inicio en el mes siguiente al de menor precipitación media de largo periodo. Para poder evaluar correctamente las precipitaciones, es importante contar con registros mensuales, que a su vez deben haber sido observados por periodos de 20 y 30 años. Las regiones deben adaptarse a la evolución de las condiciones existentes en materia de recursos hídricos y a sus manifestaciones potencialmente capaces de desencadenar catástrofes, como las modificaciones de los ciclos hidrológicos y las precipitaciones, por ello es importante disponer de productos estadísticos en materia. Los responsables de gestiones en recursos hídricos deberían expresar sus necesidades concretas en materia de información climatológica, datos estadísticos, proyecciones, conjuntos de datos y variables hidrológicas. Diversas obras de ingeniería civil son profundamente influenciadas por el factor clima entre los que, por su importancia se destaca la precipitación pluvial, el conocimiento de las lluvias extremas y de las intensas de corta duración, son importantes por ejemplo en una ciudad, para dimensionar el drenaje urbano, y para garantizar la vida útil de rutas, calles y autopistas. Dependiendo del tipo de aparatos utilizado, el registro pluviográfico, generalmente, permite que el dato alcance una discretización de hasta 0,1 mm de lluvia caída, en intervalos de tiempo cada 5 minutos (y aún menores). En nuestro país, las estaciones pluviográficas que hoy operan u operaron alguna vez, no superan el 10 por ciento de las pluviométricas. Las más antiguas que hoy siguen operando datan de la década del 1930-1940. 3. ¿Cómo se elabora la curva Lluvia-Duración? En este sentido, se debe destacar que la intensidad, según Chow et al (1994), se define como la tasa temporal de precipitación, o sea, la profundidad por unidad de tiempo (mm/hr), y ésta (1) se expresa como:
Donde P es la profundidad de lluvia en mm o pulg, y Td es la duración, dada
usualmente en hr. Es importante señalar, que cuando sólo se dispone de un pluviómetro en una estación, es evidente que, en general, sólo se podrá conocer la intensidad media en 24 horas. Como se comprenderá, esta información puede inducir a grandes errores por defecto, por cuanto las lluvias de corta duración son, en general, las más intensas. Es natural entonces que las determinaciones de intensidades de lluvia se hagan a partir de los registros proporcionados por los pluviógrafos (Aros, 1997). Cociente lluvia-duración Descripción Debido a la escasez de registros de lluvia de corta duración, ha surgido la necesidad de utilizar las relaciones promedio entre lluvias encontradas en otros países. Goswami (1972) indica que diversos investigadores como Bell, Reich, Hershfield, Weiss y Wilson, han demostrado que las relaciones duración- lluvia encontradas en EUA pueden aplicarse en otras partes del mundo, como sur y norte de Africa, Alaska, Hawai, Puerto Rico y Australia. Como se observa, las localizaciones geográficas y, por lo tanto, los climas de los lugares citados son muy variados, lo cual da confiabilidad a la aplicación de tales relaciones en la República Mexicana. Los registros de lluvia de corta duración son escasos en los países en desarrollo y México no es la excepción. Sin embargo, los de lluvias máximas diarias tienen gran densidad y longitudes de registro aceptables, por lo cual, la lluvia con una duración de una hora y un período de retorno de dos años (o cualquier otro), se podrá evaluar con una relación a la de 24 horas con igual período de retorno denominada como cociente R. El US Weather Bureau en su Technical Paper No. 40 (1961) indica que "en el lado barlovento de las altas montañas en el oeste de EUA, el cociente R es tan bajo, como 10%. En el sur de Arizona y algunas partes del medio oeste de EUA, es mayor del 60% En general, excepto para Arizona, el cociente es menor del 40% en el oeste de la Divisoria Continental y mayor del 40 % en el este. aproximado para EUA es del 40%". Hershfield (1962), indica que las regiones con baja incidencia de tormentas convectivas y donde las grandes lluvias proceden de tormentas orográficas, tienen valores menores de 0.40 para el cociente R. En cambio, en regiones de baja lluvia anual, donde el número de días con lluvia es pequeño y la incidencia de aguaceros fuertes es alta, se tienen cocientes R mayores de 0.40 Con objeto de comprobar las aseveraciones anteriores en una forma general, se utilizó la ilustración 2.6 de las páginas 28 y 29 de Schwab (1981) et al, que tiene dos mapas de EUA, uno de precipitación máxima en 24 horas y periodo de retorno de 2 años (véase ilustración 1) y otro para una precipitación de una hora e igual periodo de retorno; (véase ilustración 2) en estos mapas se trazó una malla de cuadrados que sirvió para definir 112 vértices (puntos) dentro de ese pals. Para cada uno de dichos vértices se determinaron sus correspondientes precipitaciones de 1 y 24 horas y las parejas de valores se llevaron a un diagrama de dispersión, en el cual se definió una relación lineal, con un coeficiente de correlación de 0.95 para 105 parejas y cuya recta de regresión tiene una pendiente de 0.47 y una ordenada al origen prácticamente nula, por lo cual (Campos, 1984): (véanse ilustraciones 1,2 y 3): R=0.47 (con un intervalo de 0.28 a 0.60) (véase ilustración 3).
Fórmula de Cheng-Lung Chen Chen (1983)
presenta una fórmula general de intensidad de lluvia-duración-período de retorno, Útil para estimaciones dentro del intervalo de 5 minutos a 24 horas y periodos de retorno mayores de un año. Para la aplicación de la fórmula de Chen se requiere del conocimiento (estimación) de los cocientes lluvia duración y lluvia-período de retorno La fórmula propuesta por Chen para estimar la lluvia en milímetros de duración (minutos) y período de retorno (años) es la siguiente: donde, 𝑝110 es la lluvia de duración de una hora y período de retorno de 10 años, en milímetros; a, b y c son parámetros función del cociente R y se determinan por medio de la ilustración 5. Recomendaciones para su empleo Conforme a los resultados de las 33 estaciones estudiadas, esta fórmula funciona bastante bien para periodos de retorno mayores o iguales a 10 años. Procedimiento Cuando se requiera construir curvas I-D-Tr, en caso de contar con un registro de pluviógrafo cercano, se recomienda seguir el procedimiento descrito en la parte de los registros pluviográficos. De no ser así, será necesario emplear algún registro cercano de lluvias máximas diarias, el más largo y confiable posible, utilizando las distribuciones de probabilidad mencionadas. El procedimiento de análisis se muestra en la ilustración 6. Si no se dispone de ningún registro pluviométrico confiable o de suficiente amplitud, se pueden obtener las magnitudes de lluvia de los planos de curvas isomáximas editadas por la Secretaría de Recursos Hidráulicos en 1976