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COLEGIO SUPERIOR DE TEOLOGÍA «REFORMA PROTESTANTE»

Dooyeweerd dice que la verdadera fe cristiana


encuentra su cumplimiento en la «visión cara a
cara» religiosa (NC II, 298). Pero esto no es una
visión estática. Suelo interpretarlo en relación
con la propia idea de perfección y realización de
Dooyeweerd. Entonces es similar a la idea de
epektasis 1 en Gregorio de Nisa, donde el alma
se dibuja [se traza] siempre, y continuará sin fin
a través de la eternidad. Esto está también rela-
cionado con la idea de la filiación.

Pero nuestra adquisición de la naturaleza «divina» no es solo al final de los tiempos. También comienza a
tener lugar ahora. Esto es fundamental para tener una visión (muy) dinámica de la filosofía de Dooyeweerd
que no se ha apreciado lo suficiente. Dooyeweerd dice que nuestra experiencia preteórica está restringida y
debe abrirse a través de anticipaciones. Lo «anticipado» es lo que está por venir, y lo que aún no hemos
experimentado. Como tal, la teoría es una anticipación de lo que podemos ser nosotros y el cosmos. Este es
también el sentido de epektasis. La palabra viene de Filipenses 3:13: «Olvidando las cosas que están detrás
y extendiéndonos [desde donde se encuentra la palabra epektasis] a las cosas que están delante, prosigo a
la meta».

Al abrir nuestra experiencia, la teoría puede operar de una manera que está dirigida hacia Dios o camina en
una dirección apóstata. Cuando abrimos nuestra experiencia, anticipamos el futuro y vislumbramos ya sea
lo eterno o (como dice Baader y Kuyper: se hace eco) el mundo infernal. Por lo tanto, la filosofía de Dooye-
weerd no es solo una discusión abstracta de analogías entre aspectos, sino un cambio presente de nosotros
mismos y del cosmos. Nos convertimos en lo que estamos destinados a ser, y el mundo temporal encuen-
tra su verdadera existencia y cumplimiento en su raíz redimida. Es por esta razón espiritual dinámica que
enfatizo el misticismo de Dooyeweerd.

Lo que sucede más allá de los límites del tiempo cósmico es conocido por la fe. La fe agrupa al eskhaton, lo
que sucede más allá de los límites del tiempo cósmico.

En este aspecto escatológico del tiempo, la fe agrupa al eskhaton y, en general, lo que está o
sucede más allá de los límites del tiempo cósmico. En este sentido especial deben entenderse
los «días de la creación, las palabras iniciales del libro de Génesis, el orden en que la regenera-
ción precede a la conversión, etc.» (NC I, 33).

Para Dooyeweerd, la idea cristiana del proceso de apertura está guiada por la fe en Cristo como Redentor.
Esto no significa un optimismo idealista, pero reconoce un quebrantamiento (desviación) a pesar de su
dirección hacia la raíz:

Solo en su expectativa escatológica de la revelación completa y definitiva del Reino de Dios, la


creencia cristiana puede elevarse por encima de este estado roto sin perder su relación con el

1
Este es un término usado en teología ortodoxa. Dooyeweerd no usó este término pero encaja con gran parte de su pensamiento. Esta
visión concuerda con el énfasis de Dooyeweerd (y Baader) en que lo supratemporal no es estático sino dinámico, así como con su visión
de la consumación (realización).
El término epektasis es usado por Gregorio de Nisa para referirse al dibujo del alma siempre hacia adelante. Él dice que esto continuará
sin fin a través de una eternidad de edades. La palabra epektasis es uno de los motivos centrales de su misticismo. La palabra se refiere
a nuestra creciente capacidad de crecimiento. Es amar a Dios en la «eternidad» o al menos lo supratemporal.
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cosmos pecaminoso. Por la misma razón, la Idea de la universalidad de cada uno de los aspec-
tos dentro de su propia esfera no puede concebirse en un sentido puramente escatológico;
también debe estar relacionado con nuestro cosmos pecaminoso. (NC II, 337).

El proceso de apertura cristiana, por tanto, tiene un elemento escatológico. Este pasaje también confirma
que la universalidad de la esfera tiene un sentido escatológico, aunque también debe estar relacionada con
la realidad temporal.

La redención del mundo en algún sentido se ha completado, pero se está trabajando en la realidad tempo-
ral. «Puede ser que esta antítesis haya sido reconciliada por la redención en Jesucristo, pero en la realidad
temporal, la lucha implacable entre el reino de Dios y la oscuridad continuará hasta el fin del mundo.» (NC
II, 33).

La verdadera fe cristiana encuentra su cumplimiento en la «visión cara a cara» religiosa (NC II, 298). Van
Peursen comenta sobre el trasfondo místico del pensamiento de Dooyeweerd, especialmente en relación
con sus referencias a nuestra elección religiosa «ante el Origen del significado», el rostro de Dios, el Presen-
te Oculto («Dooyeweerd en de wetenschappelijke Discussie», Dooyeweerd Herdacht, 93).

El énfasis escatológico en la filosofía Dooyeweerd, conocer a Dios cara a cara, ha sido ignorado en gran
medida. Jamie Smith, en The Fall of Interpretation, (InterVarsity Press, 2000), niega específicamente una
lectura escatológica de Dooyeweerd. Smith se refiere al modelo de interpretación de Pannenberg, el mode-
lo de «espejo tenue» que será reemplazado por la inmediatez escatológica. Smith rechaza ese modelo.
Pero, ¿no es lo que el propio Dooyeweerd dice en su referencia a «cara a cara» (NC II, 298)? Smith intenta
interpretar a Dooyeweerd desde un punto de vista temporal. Habla de la opinión de Dooyeweerd sobre los
«trascendentales empíricos». Esta interpretación de Dooyeweerd es una mejora de la hermenéutica de De-
rrida en el sentido nietzscheano, pero no es lo que dice Dooyeweerd, pues este último rechaza específica-
mente cualquier visión temporal de lo escatológico:

Sin embargo, no puedo estar de acuerdo con la tendencia de algunos teólogos cristianos mo-
dernos, que identifican el aspecto escatológico del tiempo con el histórico y rechazan la esfera
central supra-temporal de la existencia humana y de la revelación divina. (NC I, 33)

Baader también tiene un énfasis escatológico. Dice que tenemos anticipaciones tanto del cielo como del
infierno, según nuestro principio o motivo religioso. Hay un reino demoníaco por debajo de lo temporal
«terrenal», así como existe un reino celestial por encima del temporal. En el tiempo cósmico, nos movemos
hacia nuestro estado final, y anticipamos hacia dónde nos dirigimos. Esta anticipación es a través de nues-
tro ojo celestial, o nuestro ojo infernal. Dice que el «Ereignis» [acontecimiento] entra al final del tiempo de
aparición (Lichtstrahlen 384). Baader dice que alguien que ha sido despertado a una vida superior no solo
anticipa la vida eterna, sino que también intenta darse cuenta de que ya está enraizada en la naturaleza:

... tal persona despertada en la vida común superior, por lo tanto, no solo en espíritu anticipará
esta vida superior, cósmica y, por lo tanto, eterna, sino que también recibirá especímenes indi-
viduales de su realidad, o de su ya arraigado en la naturaleza. (Escritos filosóficos II, 4).

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