corey RoE Calaoncelimnt eM ccmon Ts Cntamt Cm Cicero tore comical? Cy e tate COMPO DOT EME BC ACLU ete gec18 (eg Alain Prinzhofer y Eric Deville FUENTES NATURALES DE aseSeen pron nelentl oemeeneenrmetony pr reeveccerepen aan Seana Ra oe eta "cet absieee aig zs opeettoneane are aeietngrei AS Pests SL tneAsin Pahoa es rector ceticodelacomutora GOA de ras profs seid enellstto ea de bo yenellaboratoro bers Ee del Morar, bs en Pars fide os Shao dl nso Fant del Peercho ys Nuevas Energasy profesor en escuela deposgadoqula istics deren fus-Malnien ACE POCO MAS DE DOS ANOS, UN COMUNICADO DE PRENSA DEL ANTIGUO INSTITUTO Francés del Petréleo, ahora IFP Nuevas Energias, caus6 cierto revuelo me- diatico en el mundo de la divulgacién cientifica: se habia descubierto que el hidrégeno no se emite tinicamente en determinadas cadena montafiosas y en el fondo de los océanos —como ya se sabia desde la década de los seten- ta gracias a los estudios del Instituto Francés de Investigacién para la Explo- tacién del Mar—, sino también en medio de los continentes. Ademés, se ha- bian hallado yacimientos de este gas combustible de forma casual, sin haberlos buseado, por lo que la biisqueda intencionada de otros yacimientos se vislumbraba como una apuesta pro- metedora, De hecho, nuestras investigaciones en colaboracién con un equipo ruso indican que los continentes podrian estar plagados de puntos donde el hidrégeno escapa del suelo 4ffidrégeno gaseoso que abunda en la Tierra sin haberlo fabricado? De ser asf, podria producirse una conmoci6n en el sector energétieo, No todos los das se da a conocer una nueva, fuente de enerafa, y un descubrimiento de esa indole pone en lun aprieto a quienes toman las decisiones, Emprender grandes programas de Investigacion y desarrollo sobre una euestion inexplorada, como es el eago del hidrdgeno natural, eonlleva, un riesgo: el éxito no est asegurado (aunque, si conoeiéramos eantemano el resultado final de un programa de investigacién antes de lanzarlo, la investigacién no existiria). Por otra par- te, tras casi das siglos dependiendo de los combustibles files (carbén y petréleo), considerar nuevas estructuras técnicas ¥ sociales para integrar en ellas el hidrogeno natural supone todo un reto. Es mas facil explotar otras fuentes de energia, como la solar ola eélica, empleando la tecnologia actual, como panies otavoltaicos y aerogeneradores, EL hidrogeno al que aqut se hace referencia es el compues- to gaseoso It, mAs correctamente denominado dihidrogeno, ceuyas moléculas se componen de dos atomos de hidrégeno, e1 clementa ms abundante del universo, Con el descubrimiento de yaelmientos de hidv6geno, ceabe esperar un mejor futuro ener [idrégeno usa en bactaliat con fas ener ios debe producise con atria a par de Fidrocarbures por elects de agua, pol que ra consttuye une fer deena Durant los mos ais sehan dest ei es deidrégeo natal en vats reioes contr tales Tals zones, qu presertan fj considerates gas, podria abunda nelle, sético para la humanidad? En el presente artfeulo trataremos de examinar la cuestion, Pero debe tenerse en cuenta que, sina hos comprometemos a investigar con el fn de ampliar nuestros conocimientos, el hidrégeno no gozard nunea dea oportunidad de convertirse en una fuente de energga significativa En primer lugar, debe sefialarse que el mereado actual del Ihldr6geno industrial es mis importante de lo que imaginamos: su facturaelén supera los 100.000 millones de délares al ato fen todo el mundo, El volumen de hidrogeno que consumimos, ‘prineipalmente en las refinerfasy en la industria del amoniaco, ‘equivale aproximadamente al 2 por ciento del consumo de «gas natural» (término con que se designa, de forma simplificada y abusiva, el metano extrafdo del subsuele). Sin embargo, todo ese hidrégeno esti fabricado. Kl 94 por ciento se obtiene a partir de combustibles files (metano, petré= Jeo, earbén), y el resto, por hidrélisis, Su produecién supone un clevade coste, tanto econémico como ambiental: parala misma cantidad de energia, el coste del hidrégeno es unas cinco veces superior al del petro; por otro lado, se liberan diez kilogramos de didxido de earbono por cada kilogramo de hidrégeno pro: ducido. AdemAs, el rendimiento energético de su generacion es ‘A diferencia das fuentes caries el hidrgeno enteral podria aprovecharse con faciidad. Con todo, aén es neces rear ms estas pra cevalarsuposiblexltaco indusMeador an EN ELNOROESTE DE FRANCIA se han encontrado emisiones de hidrégeno asociadasafalls (a). Un estudio realizado en afalla de Granville (be, segin el corte Aa) ha ovelado quel estructura lbera hidrdgeno por los bordes del lin de euarzo de casi 50 metros de espesor {que la cementa. Los mayores fujs se presentan en el borde surorental, probablemente debico a una mayor racturacion del cuarz0 en contacto ELOCEANO es rico en fuentes de hidrgeno natural Este gas abunda en las emisiones de alguns respiraderoshidrotermales, ‘como el que muestra la imagen, stuado enol Caribe. Sin embar- {901 1a profundidod, las elevadas tanperaturasy el meio corrosive imposibiltan su explotacion Inferior al de la combustion directa de los hidrocarb ‘que se emplean en fabricar. Hoy en dfa, por tanto, los vehfeulos propulsados por hide ‘geno contaminan y eonsumen més que los que utlizan combus- libles ordinarios basados en hidracarburos, Por esa razén, hace ya decenios que el hidrégeno como earburante es un suetio por esarrollar, aunque Toyota acabe de lanzar el primer modelo ‘comercial de automévil movide por hidrégeno, Existen dos motivos porlos que la situacién podria cambiar ‘en un futuro cereano, Por an lado, el aumento de la produccién {otovoltaicay eélica requiere que se almacene parte de la ener- sia eletrica generada, ya que se trata de fuentes intermitentes, Y, aunque no sabemos cémo almacenar grandes cantidades de clectricidad, podemos convertir facilmente la elecricidad en hidrOgeno mediante la electrlisis, La transformact6n inversa, la producei6n de electrieidad a partir de hidrégeno, tampo- co supone mayor problema gracias a las pilas de combustible (inventadas en 1842), Por tanto, se piensa en aprovechar esa ‘equivalencia entte electvicidad e hidzdgeno para cubrir Ia de manda energética con la misma flexibilidad que permiten los ‘combustibles (siles y sin depender de la buena voluntad del 01 o del viento, Por ottolado, hoy en fa no cabe considerar el hidr6geno sin plemente como un veetor energético (una forma aprovechable ‘de energfa generada pore] ser humano 2 partir de otra fuente), sino también como una fuente de energia produeida directa- mente por la naturaleza. Abt reside el quid de a cuestién en lo 8 Fosiles ‘com ls metaredimentos precémbricos EN RUSIA se han hallado emanaciones de hidrégeno vinculadas 3 ‘depresiones circulars dl terreno, Esta imagen tomada por satlte ‘muestra ls formacionesexistentes en la regi de Borssoglebak, a tunes 600 kllémetos al sur de Mose que respecta al hidrégeno natural que, como ve planeta produce en grandes eantidades y en numerosos sitios. emos, nuestro YACIMIENTOS REPARTIDOS sta nueva fuente de energfa pode transformarla estructura de nuestras sociedades, basadas desde la Revoluci6n Industrial en las reservas de combustibles fésiles. Laexplotactén del petréleo, Jos gases de hi¢rocarburas o el carbén se encuentra centralizada, ‘ya que solo es posible Ia extraccién de dichos recursos en un, ‘iimeto limitado de lugares distribuidos irregularmente en la superficie del globo, Pore contrat, e! hidrOgeno natural parece estar mucho mejor repartido, Ademés,taly como se plantea hoy su explotacion, podria extraerse realizando perforaciones poco sundas (mucho més como un pozo de agua que como un pozo petolifero). Puede usarse tal cual, sin necesidad de refinatlo, ¥ su consumo no contamina, ya que su combustién (seg 1a reacei6n 211, + 0, ->211,0) solo produce agua. Qué sabemos del hidrogeno natural? Se han hallado emisiones subterréneas de este gas desde al menos la déca- da de los setenta. Pero se trataba mas bien de curiosidades ‘geol6gicas: o bien las emisiones se localizaban en el ovéano, en respiraderos hidrotermales de las dorsales ovednicas (bajo miles de metros de agua y en ambientes hostiles y corrosivos),fo bien sus dujos eran demasiado débiles para pensar en un aprovechamiento industrial, ‘Una serie de estudios recientes, todavia madestos, revelan que la Tierra emite hidrégeno en cantidades mucho mayores de lo que se erefa yen lugares muy accesibles del interior de los continentes. Desde el punto de vista geol6gico se distinguen dos tipos de yacimientos: los que se allan en formaciones ofoliticas (ragmentos de litosera ocednica atrapados en las cadenas mon- tafiosts de las zonas de subduccién, donde wna placa litosférica se huunde bajo otra) y los ubicados en regiones eraténieas, es decir, en el corazén de los antiguos continentes Se ha estudiado mucho el hidrégeno que se emite en las dorsales ocednicas yen las formaciones ofiliticas, vse conocen bastante bien los mecanismos de su genesis. Sin embargo, e1 conocimiento yl exploracién del idrégeno continental, aunque su flujo y volumen parecen mayores, se encuentran todavia en fase preliminar Lasituacion es andloga ala de petr6leo: si bien leva ulizan- dose comercialmente desde mediados dl siglo x1x, los primeros studios cientiicos coberentes sobre su origen tan solo datan de 1930, Por tanto, no resulta descabellado imaginar la hursa nidad eaptando y aprovechando el hidrégeno natural aunque Jos mecanismos de su génesis y su migracion en el subsuelo no se eonozean del todo. UN ORIGEN GEOLOGICO TODAVIA INCIERTO Dos razones han motivado la investigacién cienttfica del hi- régeno oceanico y ofolitico. Por un lado, la necesidad de comprender los procesos geoquimicos que fo originan ¥ que orman parte de la dinamiea de la Tierra, entendiendo esta ‘como un gran reactor quimico activado por movimientos de conveeci6n (el ascenso por empuje hidrostatico de material Tiente yel descenso de material rio) Por otro, este hidrgeno es YACIMIENTOS CONTINENTALES ESTE TEMA, Descubre Energia y sosteniitidad, lan namero de a cloccién Temas con algunos de nuestros mejores sriculos sobre alternativas energéticas. _wewwinvestigacionyciencia.es/evistas/temas/numeros considerado una de las piezas clave en el origen y a evolucion ineipiente de Ta vida en la Tierra Hoy sabemos que, antes dela aparieion de la fotostntesis ~y, por tanto, del uso de Ta energia solar por los organismos-—, la tinea fuente de energfa con que ccontaban los seres vivos era el hidrégeno, éCusl es el origen del hidrgeno ocednico y ofiliticn? Segin la teorfa mas aceptada, procede de la alteracién de las rocas, de las que se compone prineipalmente la litsfera oceéniea: las peridotilas. Su mineral mayoritario es el olivino, que eontiene hierro ferroso (iones Fe"). El olivino se altera facilmente al {nteraecionar con el agua caliente asociada a la actividad hidro- termal de las dorsales oceanicas 0 al mero aumento dela tempe- ratura con la profundiad. El ierro ferroso se disuelve entonees ‘on el agua y se produce una reaccién de reduecién-oxidacién: cl hierro ferroso se oxida a hierroférrico (Fe), mientras que el agua se reduce y da lugar & hidr6geno molecular. Se trata de ‘una reacein bien conocida, denominada serpentinizacién, que puede responder tanto a procesos quimicos silas temperaturas Un recurso disperso por el globo ‘Alo largo dels itimas décadas e han descubiorto esporsicarente emisio- nes gaseosas reas en hidrégeno, Se hall ron, por ejemplo, en el este de Kansas en la década de ls setenta, en la peninsula de Kola (al noroeste de Rusa) y en ol er ter de impacto mataortica de Sian, en ‘Suecia en la década de los ochenta, Ere ‘otros lugares, también se descubrieron ‘emisiones en minas de carbén en Sudé- fricay enelcentro de Mal, un yacimiento {que alimerta desde hace dos afos un ppequefio generador eléctrico y que es ‘objeto de un proyecto de explotacion Sin embargo los grandes fujos de hidcbgeno procedentes de la cor- ‘eza continental no se detectaran hasta mucho més tarde, Los primers se hall ron en 2005 en Rusia. El gedlogo Nikolay Lari y su padre, Viaimir descubrieron ‘que manaba hidrgeno de una dopresién hidrogeno. casi circular stuada en el eratén europeo, ‘una regién muy antigua y estable dela Desde entonces,Larn y sus colabors- dores han estudiado decenas de las miles de depresiones similares que existen entre laregién de Mosed y Kazajstén. En todos los casos han hallado emisiones de hides ‘geno en cantidadess'gnificativas. Tras los primeros descubrimientos del equipo ‘uso, con el que empezamos acolaborar en 2010, emprendimos la trea de locai- zat mediante imgenes de Google Earth depresiones similares en otras 70ras del planeta con el finde aralizar sus fjos de En colaboracién con Kathleen Farell, del Servicio Geol6gico de Carolina del Norte, hemos estudiado algunas de las incontables depresiones elipticas cono- das como Carolina Bays y heros obte- ‘ido resultados similares alos observados en el caso de las depresiones ruses. Exis- ten muchas otras regiones que extiben depresiones con la misma morfolota, pero todavia queda pendiente su estudio para determinar cules estén relaciona~ das con emisiones de hidrdgano y eusles son el resukado de otros fendmenas geo légjcos (dlinas formadas por dsolucién de calza ode evaporitas poco profun- das, deslzamientos de Uerra debidos a la fusién de una lente de helo enol perma frost, etcétea). Por kimo, cabe seialar que as eri- siones de hidrégeno no selimitan cnica- ‘mente a las depresiones circulares. Tam- bin se pueden dar en ls fractures de rocas superfcales muy duras, como cdemuestran las emisiones de Kansas olas descubiertas recientemente en el oeste de Francia,Perforaién’ Concetracén en fs scvoss Conenrcin de ideégeno Profundid Fl deidrigene Parfraion2 Concern de ieSgeno Prtindad ELHIDROGENO DEL SUBSUELO puede ascender a la superficie de varias maneras. Este esquema muestra dos casos. En la perforacin 1 (aquieda),ehidrégeno permanece dsueto en el agua subterrdnea y migra inieamente por difusién en el medio aevos; as concentraciones ‘se mantienen siempre balasy cisminuyen en las zonas mas superfclales (abajo ala zquleda) nla perforacién 2 (dereca),la ferencia de Impermeabilida exstente entre los dos tipos de roca permite concentrac‘én dal hidrégano y su desorcén del agua que lo cntiene; de ‘esta manera el gas forma burbujas que ascienden por empue hirosttic y dan lugar a una scumulacién tansitora (abajo ola derecha) en Principio fi de explotar El primer caso corresponde a ejemplo de Kansas; el segundo plasmara lo que secre saber sobre las acumlciones cde Mal. Jo permiten como a procesos hiol6gicos en las formaciones mas ssuperticiales y, por tanto, mas frias Por el contrario, el origen del hidrOgeno hallado en medios continentales no se ha identificado todavia con certeza y es objeto de diferentes hipstesis. En cualquier caso, las emisiones se encuentran agocindas, ya sea a formaciones sedimentaras, ya sea a formaciones pluténicas (granitos o guels). El primer ‘eriterio de prospeccién es la existencia de ciertas depresiones cireulares, euyos didmetros yan de centenares de metros a va~ “ros y que aleanzan profundidades de entre unos ‘centimetres y pocos metros, Tales estructuras pueden formarse los Kilém ‘en menos de dos afios. Las depresiones podrian deberse a la pérdida de agua que, transformada en hidrégeno, escapa del subsuelo y provoca cl ccolapso del terreno. En el interior de estas estructuras se han rmedido flujos de hidrégeno significativos: decenas de miles de ‘metros eibicos por dia y por estructura, Al mismo tiempo, no sea descubierto ningrin flujo fuera de ella Para explicar Ia emisi6n de hidrogeno natural, Nikolay Larin, del Instituto Sehmidt de Fisica de la Tierra de Moset, sus colaboradores proponen que se tratarfa de un hidrégeno pro- fundo, primordial, atrapado en hidruros metalieos (estructuras cristalinas que combinan stomos de hidedgeno y metales) ex 1 seno del nieleo terrestre, el eual se Wberaria gradualmente 1y migrarfa hacia la superficle con el paso del tempo geol6gieo, Pero esta hipétesis choca con el largo ascenso del hidrégeno a través de las rocas (Gxidos) del manto terrestre. Es diel pensar que las moléculas de H, muy reactivas, puedan aleanzar Ia su- perficie sin haberse enlazado quimicamente 2 otros elementos Abn 2016, nvetaconyCienelncs 44LAS DEPRESIONES asociadas a emisiones de hidrégeno pueden formarse en muy poco tiempo. Efenémeno queda patente en estas imSgenes por satéite de Elektrosta al este de Mosc. En 2002 no se observaba ninguna estructura en la cubiera vegetal (un bosque), pero en 2004 se detects una depresi circular de unos 180 metros de didmetro cuya aparcién vino acompafada dela muerte de os deboles stuados en su Interior En ella se descubrieron emanaciones de hidrégeno. DIVERSAS HIPOTESIS tra de las teorias remit a la radidlisis del agua, es decir, la descompasicion de las moléculas de agua por efecto de la ra- dliactividad natural, sobre todo la procedente del uranio. Este enémeno se encuentra bien documentado; por ejemplo, se hia observado en formaciones geoldgicas de Gabén de 2000 millones de afios de antigtedad. Sin embargo, creemos que los contenidos residuales de uranio radiactive presentes ac- tualmente en las rocas solo contribuirfan marginalmente a la produceién de hidrégeno. La hipétesis por la que nos inelinamos para expliear la & nesis del hidrégeno continental nose aleja demasiado de la que cexpliea la procedencia del hidrgeno oeednico: la redueeién de agua por accién de un metal que pueda oxidarse, Hl elemento Presencia de helio El helio, un gas que se hallé por primera ver en cantida- des explotables en 1903 en la perfor Kansas, constituye hoy un importante mercado est ico, principalmente para la electrnica. Los raros yact- mientos de hidrégenc natural estudiados en medios continentales presentan concentraciones de este gas superiores a las observadas en la mayoria de ls yaci- rmientos de metano, la nica fuente actual de helio. Las. concontraciones asociadas al hidrégeno continental se sitdon entre ely el2 por cento; es decir superan entre tres y seis veces el umbral a partir dl cual resulta renta- ble una explotacisn industrial. Por tanto, este seria otro factor a tener en cuenta a la hore de evaluar la explota~ cin del hidrégeno natural. in de Dexter, en 442 INVESTICACION Y CIENCIA, atl ams 4quimico mas abundante que podria cumplir esa condicién es 1 hierro, ya que presenta varios estados de oxidacién posible, ‘Como ¥a hemos mencionado, entre su estado metilica (que no existe de forma natural en la Tierra salvo en el nticleo de} planeta y en los meteoritos de hierro) y el hierro férrico, o Fe" {ands conocido como herrumbre), existe un estado de oxidacion intermedia: el hierro ferroso, Fe", La desestabilizacion de un ‘mineral que contiene hierro ferroso posibilita una reacei6n en la que el agua se reduce a H,, mientras que el hierro ferroso se tuansforma en fervico, As, el siguiente paso consiste en hallar en la corteza eontinen- tal minerales que contengan hierro ferroso y que, por efecto de uun aumento de la temperatura y la presién debido a su enterra miento, puedan desestabilizarse y eausar que el hierro ferroso se Incorpore alas aguas subterraneas. Vincent Misi, del Instituto de Fisica del Globo de Paris, y sus eolaboradores han estudiado hace poco uno de los candidates. Se trata de lasiderita (FeCO,) tun earbonato de hierr, Se desestabiliza a una temperatura rela tivamente baja (unos 200 grados Celsins) y solo contiene hierro ferroso, el cual puede redtcir el agua para producir hidrogeno segtin Ia reaccién 3¥eC0, + H,0 + Fe,0, + 3CO, + H, No abs tante, aunque no se hayan realizado todavia lo cotrespondientes estuidios experimentales, abe considerar muchos ott0s minera les: clortos ferrosos,piroxenos, anfiboles, micas, eteétera Se ha descubierto hidr6geno continental en casi todos los continentes: en Rusia, en Estados Unidos (en Kansas y Carolina del Norte, donde también existen estructuras elveulares que emiten hidrégeno), Brasil, Malle incluso en el oeste de Pran- cla. Peto, por ahora, solo se han hecho perforaciones en Mall y Kansas para extraer el gas. En Jos otros lugares se han levado cabo estudios geoquimieos de superficie consistentes en medi las concentraviones de hidrégeno en el suelo, a alrededor de tun metro de profundidad, eon el fn de determinar los fujos de ‘emisin hacia la almésfera, emos de recordar que el hidrégeno es un gas altament tivo y de gran moviidad, as que no puede analizarse de la mismamanera que el metano, No e trata de un gas fésil acumulado alo largo del tiempo geolégico, que se mide en millones de afos, sino ‘de uno euya tasa de produceién es la misma que la de su emisién, hacia la atmésfera. Por tanto los Qujos de emisin caleulados en las eampafias geoguimieas de superficie representan los fujos que se espera eaptar en futuras explotaciones y, adem, de manera dduradera, sin agotar los yacimientos. POSIBLES ACUMULACIONES. GHlemos ée coneluir, pues, que no existen acumulaciones de hidr6geno gaseoso? El ejemplo de Mali, donde de forma casual se descubrié una de ellas en la década de los setenta al excavar ‘un pozo de agua, demuestra que existen e indica que probable- mente también existan en otros lugares. Toda acumulacién en 1 subsuelo, sea de petr6leo, metano 0 hidr6geno, es transitoria, aligual que un atasco de titico: en estos, la disminnecion dela velocidad de los vehiculos provoca un aumento de la densidad (; por tanto, una acumulaci6n) all donde se frenan, pero el fAyjo continta y los automéviles terminan Hegando a su destin. Del mismo modo, las moléculas de gas acaban dispersindose fen ln atmésfera, Las depresiones circulares asociadas a emisiones de hidrégeno pueden formarse en menos de dos afios Lo que euenta ese] tiempo caracteristico dela acumulaetén: ‘unas horas en el easo de un atasco de treo, mullones de atios sise trata de hidrocarburos, y, muy probablemente, unos afios ‘© pocas décadas para el hidrogeno natural. A escala humana, hhablamos de energias fosles al referirnos alos hidrocarburos y ‘de energfa de ujo al referirnos al hidrogeno, pero eada una de ‘slas expresiones no es mas que una simplifiacién vineulada a cesealas de tiempo distintas, Donde cabe esperar la presencia de emisiones de hidrégeno continental? Hemos constatato que la proximidad a grandes fallas profundas que, aun siendo antiguas, puedan haberse reac- tivado recientemente constituye un buen eriterio de bisqueda, A pesar de que en el oeste de Francia no se espera detectar A