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Primera Guerra Mundial es el nombre con el que comúnmente se designa al conflicto

militar que tuvo lugar entre 1914 y 1918. Afectó a los cinco continentes e implicó a gran
parte de la humanidad. Otras denominaciones que ha recibido son: “Gran Guerra”,
“Guerra Europea” o “Guerra del 14".

Lo que se inició como una guerra circunscrita a las viejas potencias europeas se extendió
por el resto del mundo merced a las posesiones coloniales. Además intervinieron otros
países como Estados Unidos de Norteamérica, Japón, China o algunos países
iberoamericanos. España permaneció al margen del conflicto

Antecedentes

El ascenso de Estados Unidos y Japón, significó el paso de un concierto europeo a un


concierto mundial de potencias. Las transformaciones tecnológicas de la segunda
revolución industrial. El dominio de las nuevas tecnologías e industrias provocó una
nueva correlación de fuerzas entre las potencias. La cada vez más poderosa Alemania
comenzó a desafiar la hegemonía británica. Este desafío se concretó en dos terrenos: la
creciente competencia de la economía germana y el acelerado rearmen naval alemán. La
extensión de los imperios coloniales exacerbó la pugna por territorios y mercados entre
las potencias industriales europeas.

La tendencia de los imperios a crear economías cerradas imperiales propició una feroz
lucha por territorios. Posteriormente, cuando el reparto colonial hubo concluido, las
potencias se lanzaron a una guerra de aranceles. El proteccionismo comercial fue otro
elemento que enrareció las relaciones internacionales

dos conflictos estuvieron en el origen de la primera guerra mundial:

 Rivalidad franco-germana, ineludible desde la anexión de Alsacia-Lorena por


Alemania en 1870.

 La rivalidad entre Rusia y Austria-Hungría por la hegemonía en los Balcanes


aumentó por la creciente debilidad turca y el nacionalismo eslavo alentado por
Rusia y dirigido contra los Habsburgo de Viena.
El canciller y artífice de la unión de Alemania, Otto von Bismarck, crea una compleja red
de tratados internacionales cuyo elemento clave era la Triple Alianza o Tríplice (1882)
que ligaba a Alemania con Austria-Hungría e Italia. El principal objetivo del canciller
alemán era el mantenimiento de un status quo que él consideraba beneficioso para
Alemania., con el fin de reducir el poder de Francia.

Luego, entre 1890 y 1914, se establecieron los sistemas de alianzas en las que Rusia se
alió a Reino Unido y Francia en contra de Alemania, conocida como Triple Entente
(1907), a la cual después se sumó Italia, que en un principio apoyaba a Alemania.

El delicado edificio diplomático construido por Bismarck se vino abajo con la Weltpolitik
impulsada por Guillermo II. Esta nueva actitud de Alemania, ambiciosa y agresiva,
desencadenó un proceso de competencia y desconfianza del que nacieron dos bloques de
potencias.

El primer resultado de la
política internacional del
nuevo Káiser fue lo que
más había temido
Bismarck el fin del
aislamiento de Francia.
En 1893 se firmó la
Alianza franco-rusa,
acuerdo que recogía un
compromiso de ayuda
militar en caso de guerra
contra Alemania.

En 1905, ante la sorpresa mundial, Rusia era derrotada en la guerra que le enfrentó a
Japón. Este fracaso hizo que Rusia abandonara sus ambiciones en el Extremo Oriente y
centrase su atención en los Balcanes, lo que llevó inevitablemente al choque con Austria-
Hungría.

Empujadas por la creciente agresividad y ambición colonial de Alemania, Francia y Gran


Bretaña pusieron fin a sus diferencias coloniales y firmaron la Entente Cordiale en 1904.
Por último, animadas por Francia y tras resolver sus problemas en Asia Central (Persia y
Afganistán), el Reino Unido y Rusia firmaron en 1907 el Acuerdo anglo-ruso. Se ponían
así las bases de la denominada Triple Entente entre Francia, Gran Bretaña y Rusia.

En un ambiente de creciente hostilidad entre las potencias, en los años previos al conflicto
se configuraron dos grandes alianzas, la Triple Entente y la Triple Alianza (Imperio
Alemán, Imperio Austrohúngaro e Italia) en torno a las cuales se formaron los bloques
enfrentados en la primera guerra mundial.

Las crisis que precedieron al conflicto

Durante la década anterior a la guerra se sucedieron cuatro crisis internacionales que


marcaron la evolución hacia el conflicto generalizado.

Dos tuvieron como escenario Marruecos en 1905-1906 y en 1911. Alemania desafió la


hegemonía francesa en el territorio, pero fracasó en su intento. El desafío germano
confirmó la solidez de la Entente Cordiale y propició ante la creciente agresividad
germana la firma en 1907 del Acuerdo anglo-ruso. Nacía así la Triple Entente uno de los
bandos que se iban a enfrentar en la primera guerra mundial.

Las otros dos crisis tuvieron lugar en los Balcanes. Tras la anexión austriaca de Bosnia-
Herzegovina (1908), la región se vio sacudida por las guerras balcánicas (1912-1913).
Dos guerras sucesivas en las que se vieron involucrados todos los estados balcánicos. La
primera enfrentó a todos con Turquía, la segunda enfrentó a los vencedores, Serbia,
Grecia y Montenegro, contra Bulgaria. Las guerras concluyeron con el Tratado de
Bucarest (1913) que supuso un vuelco en la situación en la zona:

 Turquía quedó reducida en los Balcanes a la región en torno a Estambul.


 Serbia, aliada de Rusia y defensora de los derechos de los eslavos en el
imperio austro-húngaro, se consolidó como el principal estado de la
región.
 Austria-Hungría, alarmada por el fortalecimiento serbio, llegó a la
conclusión de que solo una guerra preventiva impediría que Serbia,
alentada por Rusia, encabezara un levantamiento general de los eslavos en
el Imperio de los Habsburgo.
 Alemania estaba resuelta a apoyar a su aliado austro-húngaro en caso de
conflicto.

Rusia estaba decidida a intervenir en el caso de que Austria-Hungría atacase a Serbia.


Francia, a su vez, era mucho más proclive a apoyar a Rusia en caso de guerra que en 1908.

La crisis definitiva: el atentado de Sarajevo (verano de 1914)

El 28 de junio de 1914 el Archiduque Francisco Fernando, sobrino del Emperador


Francisco José I y heredero al trono austro-húngaro, fue asesinado en Sarajevo (Bosnia).
Un activista serbobosnio, Gavrilo Princip, miembro de la organización nacionalista serbia
"La Mano Negra", fue el autor del magnicidio.

Este atentado desencadenó una fatal serie de acontecimientos que desembocó en la guerra.

Un mes después, el 28 de julio de 1914, Austria-Hungría le declaró la guerra a Serbia. Al


día siguiente Rusia (que se autoproclamaba protectora del paneslavismo) ordenó la
movilización general de su tropa. El 1 de agosto, Alemania le declaró la guerra a Rusia,
ya que consideró la movilización militar rusa un acto de guerra contra Austria-Hungría
(con quien estaba aliado en la Triple Alianza). Por otro lado, Francia –aliada de Rusia–
le declaró la guerra a Alemania ese mismo día.

Comenzada la Gran Guerra, Gran Bretaña se sumó a la Entente Cordiale, y en 1915


también lo hizo Italia (rompiendo su alianza con Austria-Hungría). Por el otro lado, el
Imperio Otomano se sumó a las Potencias Centrales.

He aquí resumida la sucesión de hechos que llevó a la guerra:

28 junio Atentado de Sarajevo


23 julio Tras asegurarse el apoyo alemán, Austria-Hungría lanza
un ultimátum a Serbia
28 julio Austria-Hungría declara la guerra a Serbia
30 julio Rusia inicia la movilización general
1 agosto Alemania declara la guerra a Rusia. Francia inicia la
movilización general.
3 agosto Alemania declara la guerra a Francia
4 agosto Alemania invade Bélgica, lo que provoca que el Reino
Unido le declare la guerra.

En los inicios del conflicto, nadie esperaba una guerra que se extendería durante más de
cuatro años. Los ingenuos soldados que iban al frente aún sonreían y los estados mayores
tenían unos planes basados en la derrota rápida del enemigo.

Una vez declarada la guerra, los alemanes invaden Bélgica y Luxemburgo en busca de
una victoria rápida, pero fueron detenidos por los franceses cerca del río Marne en la
Primera Batalla del Marne. Allí se establecieron ambos ejércitos (frente Occidental)
que se basó en una cruenta guerra de trincheras durante tres años, donde no hubo avances
significativos de ninguno de los dos bandos.
Mientras tanto, el ejército alemán abrió un segundo foco de ataque contra Rusia (frente
Oriental). Allí derrotaron sin mayores dificultades a las tropas zaristas que se dan en
retirada; y los alemanes avanzan en territorio ruso. Hay enfrentamientos también en la
frontera entre Rusia y Austria-Hungría donde los ejércitos zaristas continúan
debilitándose y para 1916 ya no hay grandes acciones ofensivas por su parte. Aquí los
ejércitos se valieron de sus caballerías como principal táctica de combate.

El Occidental y el Oriental fueron los principales frentes de combate en tierra, pero no


los únicos. Otros frentes de la Primera Guerra Mundial fueron (ver mapa):

 el frente Balcánico
 el frente de Oriente Medio
 el frente Italiano
 el frente Africano
 también hubo operaciones militares de menor envergadura en ciertas islas del
Pacífico.
 lucha naval en Canal de la Mancha, Mar del Norte, Mar Mediterráneo,
Atlántico, Pacífico Sur y mar Adriático.

En 1915 y 1916, los submarinos alemanes hundieron dos barcos con tripulación
estadounidense, causando la muerte de decenas de civiles. En abril de 1917, los Estados
Unidos entran en el conflicto en apoyo de los Aliados. Meses después, provocando la
revolución de octubre de 1917 de Rusia (en plena Revolución Bolchevique), se retira de
la guerra firmando un armisticio con las Potencias Centrales, que le implica grandes
pérdidas económicas y territoriales.

Tras la rendición rusa, Alemania ocupa Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos
y parte de Bielorrusia. Su estrategia es enviar todas sus tropas al frente Occidental para
buscar una victoria rápida antes de la llegada de los norteamericanos. La campaña
decisiva comienza en marzo de 1918, pero el ejército alemán –debilitadas y cansadas- no
llegaron a cumplir su objetivo de atacar París. Las tropas francesas y estadounidenses
obtienen una victoria definitoria en la segunda batalla del Marne, donde los tanques
británicos y la aviación toman crucial importancia.
A partir de aquí las Potencias Centrales no podrán recuperarse. Poco después Bulgaria
pide un armisticio y posteriormente se rinde el Imperio Otomano y los italianos vencen
a los austríacos. El ejército alemán es desarticulado en una batalla en Amiens. La derrota
es irreversible. El Emperador Guillermo II huye a Holanda, la nueva República
Alemana firma el armisticio de Rethondes, el 11 de noviembre de 1918.

Las Potencias Centrales comenzaron a rendirse, comenzando con Bulgaria y el Imperio


Otomano, en septiembre y octubre, respectivamente. El 3 de noviembre, las fuerzas
austrohúngaras firmaron una tregua cerca de Padua, Italia. En Alemania, el
amotinamiento de marinos de la armada en Kiel desencadenó una amplia revuelta en las
ciudades costeras alemanas, y en las principales áreas municipales de Hannover,
Frankfurt y Munich. Consejos de trabajadores y soldados, basados en el modelo soviético,
iniciaron la llamada "Revolución alemana"; la primera "república de consejos"
(Räterrepublik) fue establecida bajo la dirigencia del demócrata social independiente
(USPD) Kurt Eisner en Bavaria. El sólido Partido Socialdemócrata de Alemania (SPD),
bajo la dirigencia de Friedrich Ebert, veía a los consejos recientemente establecidos como
un elemento desestabilizador, y abogaba, en su lugar, por las demandas de la opinión
pública alemana de una reforma parlamentaria y paz.

El 9 de noviembre de 1918, en medio del descontento generalizado y tras haber sido


abandonado por los comandantes del ejército alemán, el emperador (káiser) Guillermo II
abdicó el trono alemán. Ese mismo día, el delegado del SPD Philipp Scheidemann
proclamó la República de Alemania, con un gobierno provisional dirigido por Friedrich
Ebert. Dos días más tarde, representantes alemanes se reunieron en un vagón en el Bosque
de Compiègne con una delegación de las potencias victoriosas de la Entente firma el
armisticio de Rethondes, el 11 de noviembre de 1918.

A las 11 de la mañana del 11 de noviembre (11/11) de 1918 cesaron los combates en el


frente occidental. La "Gran Guerra", como la llamaron sus contemporáneos, había llegado
a su fin, pero la enorme repercusión del conflicto en las esferas política, económica, social
e internacional resonaría durante las décadas siguientes.

Después de la devastación de la Primera Guerra Mundial, las Potencias Occidentales


victoriosas impusieron una serie de duros tratados a los países derrotados. Estos tratados
despojaron a las Potencias Centrales (Alemania, Austria-Hungría, junto con la Turquía
otomana y Bulgaria) de importantes territorios y les impusieron significativos pagos de
compensaciones.

En 1919 se llevó a cabo la Conferencia de la Paz, en París, con fin de garantizar la paz
mundial. Como resultado surgieron varios tratados, entre los que destaca el Tratado
Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, del cual surgió la Sociedad de Naciones.

Este tratado fue el documento que puso fin a la Primera Guerra Mundial y fue firmado
por los países aliados y Alemania.

El Tratado de Versalles, presentado a los líderes alemanes para que lo firmaran el 7 de


mayo de 1919, forzaba a Alemania a ceder territorios a Bélgica, Checoslovaquia y
Polonia. Alsacia y Lorena volvieron a Francia. Todas las colonias alemanas de ultramar
se convirtieron en Mandatos de la Liga de Naciones, y la ciudad de Danzig, con mayoría
étnica alemana, se convirtió en una ciudad libre. El tratado exigía la desmilitarización y
la ocupación de la región del Rin, y un estatus especial para el Saarland bajo control
francés. El futuro de las áreas del norte de Schleswig en la frontera entre Dinamarca y
Alemania y partes de Alta Silesia se determinaría mediante plebiscitos.

Quizás la parte más humillante del tratado para la derrotada Alemania era el Artículo 231,
conocido como "Cláusula de Culpabilidad de la Guerra", que obligaba a Alemania a
aceptar la responsabilidad absoluta del inicio de la Primera Guerra Mundial. Como tal,
Alemania era responsable de todos los daños materiales, y el primer ministro de Francia,
Georges Clemenceau, insistió particularmente en imponer enormes pagos de
compensación. Conscientes de que Alemania probablemente no podría pagar una deuda
tan elevada, Clemenceau y los franceses de todos modos temían enormemente que
Alemania se recuperara con rapidez y emprendiera una nueva guerra contra Francia. Por
lo tanto, en el sistema de tratados de la posguerra, los franceses intentaron poner trabas a
los esfuerzos alemanes por recuperar su superioridad económica y rearmarse.

El ejército alemán se limitaría a 100 mil hombres y se prohibiría el servicio militar


obligatorio. El tratado restringía la Armada a buques de menos de 100 mil toneladas y
contenía una prohibición de adquirir o tener una flota de submarinos. Además, Alemania
tenía prohibido tener fuerza aérea. Alemania estaba obligada a llevar adelante juicios por
crímenes de guerra contra el káiser y otros líderes por emprender una guerra de agresión.
El Juicio de Leipzig, sin el káiser ni otros líderes nacionales importantes en el banquillo
de los acusados, tuvo como consecuencia principalmente absoluciones y fue ampliamente
percibido como una farsa, incluso en Alemania.

El recientemente formado gobierno democrático alemán vio al Tratado de Versalles como


una "paz impuesta" (Diktat). Sin bien Francia, que había sufrido más en el plano material
que los demás miembros del grupo de los "Cuatro Grandes", había insistido en la dureza
de los términos, el tratado de paz en última instancia no ayudó a resolver las disputas
internacionales que habían dado origen a la Primera Guerra Mundial. Por el contrario,
tendía a impedir la cooperación intereuropea y complicaba más los problemas que habían
causado la guerra en primer lugar. Los horribles sacrificios de guerra y las tremendas
pérdidas de vidas, sufridas por todas las partes, pesaron enormemente no solo sobre los
perdedores del conflicto, sino también sobre los combatientes del lado ganador, como
Italia, cuyos botines de posguerra parecían no guardar relación con el precio que su nación
había tenido que pagar en sangre y bienes materiales.

Para las poblaciones de las potencias derrotadas -- Alemania, Austria, Hungría y Bulgaria
-- los respectivos tratados de paz parecían un injusto castigo. Sus gobiernos, ya fuera
democráticos como los de Alemania o Austria, o autoritarios, como el caso de Hungría e,
intermitentes, en Bulgaria, rápidamente recurrieron a la violación de los términos
militares y financieros de los acuerdos. Los esfuerzos por revisar y desafiar las
disposiciones más pesadas de la paz se convirtieron en elementos clave en sus respectivas
políticas exteriores y resultaron ser elementos desestabilizadores para la política
internacional. Por ejemplo, la cláusula de culpabilidad de la guerra, los pagos de
compensación que conllevaba y las limitaciones militares alemanas eran particularmente
pesados para la mentalidad de la mayoría de los alemanes. La revisión del Tratado de
Versalles representaba una de las plataformas que dio a los partidos de extrema derecha
de Alemania, incluso el Partido Nazi de Hitler, una enorme credibilidad ante la mayoría
de los votantes a comienzos de la década de 1920 y 1930.

Las promesas de rearme, el reclamo del territorio alemán, particularmente en el este, la


remilitarización de la región del Rin y la recuperación de la prominencia entre las
potencias europeas y mundiales después de una derrota y una paz tan humillantes
alimentaron el sentimiento ultranacionalista y contribuyeron a que el promedio de los
votantes a menudo pasara por alto los principios más radicales de la ideología nazi
La Primera Guerra Mundial representó una de las guerras más destructivas de la historia
moderna. Como consecuencia de las hostilidades murieron casi diez millones de
soldados, cifra que supera ampliamente la suma de las muertes de militares de todas las
guerras de los cien años anteriores. Si bien es difícil determinar con precisión las
estadísticas de las bajas, se calcula que 21 millones de hombres fueron heridos en
combate.

Las enormes pérdidas a ambos lados del conflicto, en parte, fueron el resultado de la
introducción de nuevas armas, como la ametralladora y el gas, así como el hecho de que
los jefes militares no adaptaron sus tácticas a la naturaleza crecientemente mecanizada de
la guerra. La política de desgaste, particularmente en el frente occidental, les costó la vida
a cientos de miles de soldados. El 1 de julio de 1916, la fecha en que se produjo la mayor
pérdida de vidas en un solo día, en Somme sólo el ejército británico sufrió más de 57.000
bajas. Alemania y Rusia registraron la mayor cantidad de muertes de militares:
aproximadamente 1.773.700 y 1.700.000, respectivamente. Francia perdió el 16% de sus
fuerzas movilizadas, la tasa de mortalidad más alta en relación con las tropas desplegadas.

Ningún organismo oficial llevó una cuenta minuciosa de las pérdidas de civiles durante
los años de la guerra, pero los estudiosos afirman que 13 millones de no combatientes
murieron como consecuencia directa o indirecta de las hostilidades. La mortalidad de las
poblaciones de militares y civiles llegó al punto máximo al final de la guerra con el brote
de la "gripe española", la más mortífera epidemia de influenza de toda la historia. Como
consecuencia del conflicto, millones de personas fueron desarraigadas o desplazadas de
sus hogares en Europa y Asia Menor. Las pérdidas industriales y de propiedades fueron
catastróficas, especialmente en Francia y Bélgica, donde los enfrentamientos habían sido
más intensos.

Al finalizar la guerra se estableció un nuevo orden territorial que trajo como consecuencia
el desmembramiento del Imperio austrohúngaro y el establecimiento de otros Estados
como Austria y la Checoslovaquia. El Imperio otomano también fue dividido, por un
acuerdo previo, entre Francia, Reino Unido y Rusia.
También se independizó Hungría, Francia recuperó los territorios de Alsacia y Lorena, y
a Serbia le fueron anexados algunos territorios de los pueblos eslavos, entre otros.

Asimismo, las colonias pertenecientes a Alemania pasaron a ser controladas por los
franceses y los británicos.

La guerra dejó una gran devastación y elevados gastos militares tras invertir importantes
sumas de dinero en la investigación científica, desarrollo de armamento y tecnologías
destinadas a los enfrentamientos armados.

Las economías de los países afectados por la guerra atravesaban una importante crisis,
sin embargo, debían hacer frente a las deudas que tenían con los proveedores de las
materias primas. Esta situación generó una gran hambruna y dificultades para la
reconstrucción de las zonas afectadas.

Por otra parte, Estados Unidos salió fortalecido desde el punto de vista económico,
político, militar e industrial.

La guerra dejó una gran devastación y elevados gastos militares tras invertir importantes
sumas de dinero en la investigación científica, desarrollo de armamento y tecnologías
destinadas a los enfrentamientos armados.

Las economías de los países afectados por la guerra atravesaban una importante crisis,
sin embargo, debían hacer frente a las deudas que tenían con los proveedores de las
materias primas. Esta situación generó una gran hambruna y dificultades para la
reconstrucción de las zonas afectadas.

Por otra parte, Estados Unidos salió fortalecido desde el punto de vista económico,
político, militar e industrial.

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