Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
militar que tuvo lugar entre 1914 y 1918. Afectó a los cinco continentes e implicó a gran
parte de la humanidad. Otras denominaciones que ha recibido son: “Gran Guerra”,
“Guerra Europea” o “Guerra del 14".
Lo que se inició como una guerra circunscrita a las viejas potencias europeas se extendió
por el resto del mundo merced a las posesiones coloniales. Además intervinieron otros
países como Estados Unidos de Norteamérica, Japón, China o algunos países
iberoamericanos. España permaneció al margen del conflicto
Antecedentes
La tendencia de los imperios a crear economías cerradas imperiales propició una feroz
lucha por territorios. Posteriormente, cuando el reparto colonial hubo concluido, las
potencias se lanzaron a una guerra de aranceles. El proteccionismo comercial fue otro
elemento que enrareció las relaciones internacionales
Luego, entre 1890 y 1914, se establecieron los sistemas de alianzas en las que Rusia se
alió a Reino Unido y Francia en contra de Alemania, conocida como Triple Entente
(1907), a la cual después se sumó Italia, que en un principio apoyaba a Alemania.
El delicado edificio diplomático construido por Bismarck se vino abajo con la Weltpolitik
impulsada por Guillermo II. Esta nueva actitud de Alemania, ambiciosa y agresiva,
desencadenó un proceso de competencia y desconfianza del que nacieron dos bloques de
potencias.
El primer resultado de la
política internacional del
nuevo Káiser fue lo que
más había temido
Bismarck el fin del
aislamiento de Francia.
En 1893 se firmó la
Alianza franco-rusa,
acuerdo que recogía un
compromiso de ayuda
militar en caso de guerra
contra Alemania.
En 1905, ante la sorpresa mundial, Rusia era derrotada en la guerra que le enfrentó a
Japón. Este fracaso hizo que Rusia abandonara sus ambiciones en el Extremo Oriente y
centrase su atención en los Balcanes, lo que llevó inevitablemente al choque con Austria-
Hungría.
En un ambiente de creciente hostilidad entre las potencias, en los años previos al conflicto
se configuraron dos grandes alianzas, la Triple Entente y la Triple Alianza (Imperio
Alemán, Imperio Austrohúngaro e Italia) en torno a las cuales se formaron los bloques
enfrentados en la primera guerra mundial.
Las otros dos crisis tuvieron lugar en los Balcanes. Tras la anexión austriaca de Bosnia-
Herzegovina (1908), la región se vio sacudida por las guerras balcánicas (1912-1913).
Dos guerras sucesivas en las que se vieron involucrados todos los estados balcánicos. La
primera enfrentó a todos con Turquía, la segunda enfrentó a los vencedores, Serbia,
Grecia y Montenegro, contra Bulgaria. Las guerras concluyeron con el Tratado de
Bucarest (1913) que supuso un vuelco en la situación en la zona:
Este atentado desencadenó una fatal serie de acontecimientos que desembocó en la guerra.
En los inicios del conflicto, nadie esperaba una guerra que se extendería durante más de
cuatro años. Los ingenuos soldados que iban al frente aún sonreían y los estados mayores
tenían unos planes basados en la derrota rápida del enemigo.
Una vez declarada la guerra, los alemanes invaden Bélgica y Luxemburgo en busca de
una victoria rápida, pero fueron detenidos por los franceses cerca del río Marne en la
Primera Batalla del Marne. Allí se establecieron ambos ejércitos (frente Occidental)
que se basó en una cruenta guerra de trincheras durante tres años, donde no hubo avances
significativos de ninguno de los dos bandos.
Mientras tanto, el ejército alemán abrió un segundo foco de ataque contra Rusia (frente
Oriental). Allí derrotaron sin mayores dificultades a las tropas zaristas que se dan en
retirada; y los alemanes avanzan en territorio ruso. Hay enfrentamientos también en la
frontera entre Rusia y Austria-Hungría donde los ejércitos zaristas continúan
debilitándose y para 1916 ya no hay grandes acciones ofensivas por su parte. Aquí los
ejércitos se valieron de sus caballerías como principal táctica de combate.
el frente Balcánico
el frente de Oriente Medio
el frente Italiano
el frente Africano
también hubo operaciones militares de menor envergadura en ciertas islas del
Pacífico.
lucha naval en Canal de la Mancha, Mar del Norte, Mar Mediterráneo,
Atlántico, Pacífico Sur y mar Adriático.
En 1915 y 1916, los submarinos alemanes hundieron dos barcos con tripulación
estadounidense, causando la muerte de decenas de civiles. En abril de 1917, los Estados
Unidos entran en el conflicto en apoyo de los Aliados. Meses después, provocando la
revolución de octubre de 1917 de Rusia (en plena Revolución Bolchevique), se retira de
la guerra firmando un armisticio con las Potencias Centrales, que le implica grandes
pérdidas económicas y territoriales.
Tras la rendición rusa, Alemania ocupa Polonia, Ucrania, Finlandia, los países bálticos
y parte de Bielorrusia. Su estrategia es enviar todas sus tropas al frente Occidental para
buscar una victoria rápida antes de la llegada de los norteamericanos. La campaña
decisiva comienza en marzo de 1918, pero el ejército alemán –debilitadas y cansadas- no
llegaron a cumplir su objetivo de atacar París. Las tropas francesas y estadounidenses
obtienen una victoria definitoria en la segunda batalla del Marne, donde los tanques
británicos y la aviación toman crucial importancia.
A partir de aquí las Potencias Centrales no podrán recuperarse. Poco después Bulgaria
pide un armisticio y posteriormente se rinde el Imperio Otomano y los italianos vencen
a los austríacos. El ejército alemán es desarticulado en una batalla en Amiens. La derrota
es irreversible. El Emperador Guillermo II huye a Holanda, la nueva República
Alemana firma el armisticio de Rethondes, el 11 de noviembre de 1918.
En 1919 se llevó a cabo la Conferencia de la Paz, en París, con fin de garantizar la paz
mundial. Como resultado surgieron varios tratados, entre los que destaca el Tratado
Versalles, firmado el 28 de junio de 1919, del cual surgió la Sociedad de Naciones.
Este tratado fue el documento que puso fin a la Primera Guerra Mundial y fue firmado
por los países aliados y Alemania.
Quizás la parte más humillante del tratado para la derrotada Alemania era el Artículo 231,
conocido como "Cláusula de Culpabilidad de la Guerra", que obligaba a Alemania a
aceptar la responsabilidad absoluta del inicio de la Primera Guerra Mundial. Como tal,
Alemania era responsable de todos los daños materiales, y el primer ministro de Francia,
Georges Clemenceau, insistió particularmente en imponer enormes pagos de
compensación. Conscientes de que Alemania probablemente no podría pagar una deuda
tan elevada, Clemenceau y los franceses de todos modos temían enormemente que
Alemania se recuperara con rapidez y emprendiera una nueva guerra contra Francia. Por
lo tanto, en el sistema de tratados de la posguerra, los franceses intentaron poner trabas a
los esfuerzos alemanes por recuperar su superioridad económica y rearmarse.
Para las poblaciones de las potencias derrotadas -- Alemania, Austria, Hungría y Bulgaria
-- los respectivos tratados de paz parecían un injusto castigo. Sus gobiernos, ya fuera
democráticos como los de Alemania o Austria, o autoritarios, como el caso de Hungría e,
intermitentes, en Bulgaria, rápidamente recurrieron a la violación de los términos
militares y financieros de los acuerdos. Los esfuerzos por revisar y desafiar las
disposiciones más pesadas de la paz se convirtieron en elementos clave en sus respectivas
políticas exteriores y resultaron ser elementos desestabilizadores para la política
internacional. Por ejemplo, la cláusula de culpabilidad de la guerra, los pagos de
compensación que conllevaba y las limitaciones militares alemanas eran particularmente
pesados para la mentalidad de la mayoría de los alemanes. La revisión del Tratado de
Versalles representaba una de las plataformas que dio a los partidos de extrema derecha
de Alemania, incluso el Partido Nazi de Hitler, una enorme credibilidad ante la mayoría
de los votantes a comienzos de la década de 1920 y 1930.
Las enormes pérdidas a ambos lados del conflicto, en parte, fueron el resultado de la
introducción de nuevas armas, como la ametralladora y el gas, así como el hecho de que
los jefes militares no adaptaron sus tácticas a la naturaleza crecientemente mecanizada de
la guerra. La política de desgaste, particularmente en el frente occidental, les costó la vida
a cientos de miles de soldados. El 1 de julio de 1916, la fecha en que se produjo la mayor
pérdida de vidas en un solo día, en Somme sólo el ejército británico sufrió más de 57.000
bajas. Alemania y Rusia registraron la mayor cantidad de muertes de militares:
aproximadamente 1.773.700 y 1.700.000, respectivamente. Francia perdió el 16% de sus
fuerzas movilizadas, la tasa de mortalidad más alta en relación con las tropas desplegadas.
Ningún organismo oficial llevó una cuenta minuciosa de las pérdidas de civiles durante
los años de la guerra, pero los estudiosos afirman que 13 millones de no combatientes
murieron como consecuencia directa o indirecta de las hostilidades. La mortalidad de las
poblaciones de militares y civiles llegó al punto máximo al final de la guerra con el brote
de la "gripe española", la más mortífera epidemia de influenza de toda la historia. Como
consecuencia del conflicto, millones de personas fueron desarraigadas o desplazadas de
sus hogares en Europa y Asia Menor. Las pérdidas industriales y de propiedades fueron
catastróficas, especialmente en Francia y Bélgica, donde los enfrentamientos habían sido
más intensos.
Al finalizar la guerra se estableció un nuevo orden territorial que trajo como consecuencia
el desmembramiento del Imperio austrohúngaro y el establecimiento de otros Estados
como Austria y la Checoslovaquia. El Imperio otomano también fue dividido, por un
acuerdo previo, entre Francia, Reino Unido y Rusia.
También se independizó Hungría, Francia recuperó los territorios de Alsacia y Lorena, y
a Serbia le fueron anexados algunos territorios de los pueblos eslavos, entre otros.
Asimismo, las colonias pertenecientes a Alemania pasaron a ser controladas por los
franceses y los británicos.
La guerra dejó una gran devastación y elevados gastos militares tras invertir importantes
sumas de dinero en la investigación científica, desarrollo de armamento y tecnologías
destinadas a los enfrentamientos armados.
Las economías de los países afectados por la guerra atravesaban una importante crisis,
sin embargo, debían hacer frente a las deudas que tenían con los proveedores de las
materias primas. Esta situación generó una gran hambruna y dificultades para la
reconstrucción de las zonas afectadas.
Por otra parte, Estados Unidos salió fortalecido desde el punto de vista económico,
político, militar e industrial.
La guerra dejó una gran devastación y elevados gastos militares tras invertir importantes
sumas de dinero en la investigación científica, desarrollo de armamento y tecnologías
destinadas a los enfrentamientos armados.
Las economías de los países afectados por la guerra atravesaban una importante crisis,
sin embargo, debían hacer frente a las deudas que tenían con los proveedores de las
materias primas. Esta situación generó una gran hambruna y dificultades para la
reconstrucción de las zonas afectadas.
Por otra parte, Estados Unidos salió fortalecido desde el punto de vista económico,
político, militar e industrial.