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Oralidad y

Escritura

Alumna: Centeno, Fabiola


Introducción

Desde siempre el estudio del lenguaje, ya sea oral o escrito, ha sido


motivo de debate y centro de los estudios lingüísticos Se ha discutido si el
lenguaje tiene raíces orales o escritas o se ha tratado de establecer predominios
de una sobre la otra. Pero la realidad nos demuestra que donde haya dos seres
humanos, habrá comunicación.

Las antiguas culturas de tradición oral que no conocían la escritura


tendieron a desvalorizar el uso de la misma. Uno de los primeros críticos que lo
hizo fue Platón que objetaba el hecho de que "la escritura pusiera fuera del
pensamiento lo que solamente podía ocurrir en el" y que por lo tanto debilitaba
el pensamiento. A pesar de sentir que la escritura era demasiado artificial,
objetiva e inmóvil, fueron las palabras y por ende la escritura lo que permitió que
hoy podamos saber cómo pensaba Platón sobre este tema.

Es por ello que es preciso identificar los modos de comunicación social,


desde sus inicios con los primeros humanos hasta nuestros tiempos para poder
comprender en qué modo la necesidad personal y social de comunicarse existe
desde que aparecieron las primeras formas de expresarse y cual fue, es y será
su instrumento.
El aprendizaje del lenguaje

 Ontogénesis: La ontogénesis se refiere a los procesos que sufren


los seres vivos desde la fecundación hasta su plenitud y madurez.
Este concepto se suele contraponer al de filogénesis, que se se
ocupa, por el contrario, de los cambios y evolución de las especies.
 Filogénesis: La palabra "filogénesis" designa la evolución de los
seres vivos desde la primitiva forma de vida hasta la especie en
cuestión. Por ejemplo, la filogénesis del hombre abarca desde la
forma de vida más sencilla hasta la aparición del hombre actual.

Una de los temas que aborda la psicología del desarrollo, es la cuestión


de la ontogénesis del lenguaje. El niño, nace sin lenguaje, y adquiere, desde los
doce meses a los cinco años, el uso de la lengua materna. Sin intervención
sistemática de parte de los adultos y sin aparente esfuerzo, en el término de unos
cinco años, el niño se convierte en hablante nativo de la lengua proporcionada
por el contexto. Esta situación que se repite y aparentemente trivial, es, sin
embargo, la que constituye el centro mismo de la investigación psicolingüística.
Decir que un niño aprende a hablar nos obliga a trabajar sobre una serie de
preguntas de complejidad y dificultad crecientes.

Las propiedades del lenguaje

Según Charles Hockett, seis rasgos:

 Desplazamiento: nos permite hablar sobre elementos que no están


presentes en el contexto y sucesos que no ocurren en el momento. Es
decir, tenemos conciencia del tiempo: pasado, presente y futuro.
 Arbitrariedad: es una relación que se acuerda entre los hablantes. Las
señales son un inventario limitado en casi todas las especies. La relación
entre una palabra y su representación es casual.
 Productividad: cuando surgen nuevas situaciones u objetos que han de
ser descritos, los usuarios manipulan el lenguaje para producir nuevas
expresiones y proposiciones. Somos capaces de producir nuevas
palabras, expresiones, etc.
 Transmisión cultural: aunque los humanos nacemos con una capacidad
innata para el lenguaje, la realización concreta de este y sus conexiones
semánticas son un producto cultural que se transmite por tradición.
Nuestro lenguaje se transmite dentro de una sociedad, culturalmente,
para que se active.
 Carácter discreto: cada sonido de la lengua es discriminable del resto y el
conjunto tiende a ser interpretado como un sonido de la lengua con un
significado específico. Entre todos los sonidos posibles de alrededor,
identificamos los que sabemos descodificar y darles significado.
 Dualidad: dos niveles de realización; por un lado, el que permite decir los
sonidos y, por otro, pronunciar esos sonidos como una o varias palabras
con significado (c-a-l-o: loca, cola...). Nuestro lenguaje puede referirse a
sonidos que combinados son palabras y forman frases a su vez.

Oralidad y escritura

El lenguaje puede ser utilizado de forma oral o escrita. Las diferencias en


los rasgos que adopta el lenguaje en cada uno de ellos es tan importante que
hace que hablemos de registros diferentes: uno oral y otro escrito; que nos
refiramos a códigos lingüísticos distintos: uno oral y otro escrito.

Oralidad Escritura
● Usa fonemas. ● Usa grafemas.
● Se desarrolla en el tiempo. ● Se desarrolla en el tiempo.
● Es espontánea y fugaz, por lo ● Es planificada, por lo que se
que no se puede corregir. puede revisar para corregir, y
permanente.
● Se guarda solamente en la ● Se puede fijar en varios
memoria. lugares, en papel u otro
soporte.
● Sus enunciados se delimitan
● Sus enunciados están
por la entonación y las pausas. delimitados por el uso de
puntuación, mayúsculas,
párrafos u otros formatos.

Oralidad y escritura son, según Ong (1987) dos formas de producción del
lenguaje que se distinguen profundamente la una de la otra. La escritura es un
sistema secundario en el sentido de que la expresión oral existe sin la escritura,
pero la segunda no lo es sin la primera. Ong habla de la profunda diferencia que
se deriva de la formulareidad de la una y de la carencia de la misma en la otra.
Barrera y Fracca (1999) hacen una detallada descripción de las diferencias entre
oralidad y escritura en diversos campos, que resumimos a continuación:

● La relación emisor-texto receptor varía entre los discursos orales y los


escritos dados, fundamentalmente a la ausencia física del emisor en la
situación de lectura, que le confiere entre otras cosas una autonomía al
lector que no tiene el oyente. El productor de un texto escrito puede
planificar cuidadosamente la construcción del mismo, una ventaja que no
tiene quien produce un texto oral.
● En cuanto al proceso de adquisición y desarrollo en la lengua oral está
sujeto a una serie de factores de la maduración del individuo, o
cognoscitivos, que exigen la consolidación de todas las etapas del
proceso, dentro de un lapso restringido de la vida humana. En el caso de
la lengua escrita parece limitado sólamente al hecho de haberse
alcanzado un estado neuro-lingüístico específico, entre los cuatro y seis
años, que queda abierto por un largo período. Si la oralidad es específica
de la especie humana, la escritura parece ser un sistema artificial creado
por el hombre para representar a la primera.
● Hay una serie de diferencias físico-formales entre ambos modos de
codificación, que parten del hecho de que las unidades segmentales
mínimas de ambos son distintos. El texto oral se percibe a partir de
sonidos que operan como instancias concretas de un sistema de unidades
abstractas, los fonemas. El fonema /s/ se actualiza, en los alófonos [s], [h]
y [ø] Mientras que la unidad mínima distintiva de la lengua escrita es el
grafema <A> que se actualiza en las variantes, o letras <A> ,<a>, <>.
● En la lengua oral están presentes estrategias de carácter suprasegmental,
que no se dan en la escrita, salvo en la descripción explícita del escritor.
En contrapartida, la escritura neutraliza las diferencias dialectales.
● En relación con las diferencias contextuales, los autores señalan la mayor
velocidad de percepción del texto escrito, pero la pérdida de su contexto
situacional de origen.
● En lo operativo, la escritura se ha convertido en soporte de la memoria,
mientras que para garantizar la permanencia de la oralidad hay que
valerse de recurso mnemotécnicos que le garanticen una trascendencia
restringida.

La evolución del lenguaje y la escritura

Desde la aparición del hombre en la tierra y hasta nuestros días, el hombre


se ha visto forzado a tener una comunicación con los demás para poder
satisfacer sus necesidades, desde las más sencillas como conseguir alimento
hasta firmar un importante negocio.

Es obvio que la forma en que hoy en día nos comunicación y escribimos


no es la misma, ambas han evolucionado paralelamente con la misma
humanidad, esta evolución no ha sido otra cosa que la búsqueda a la satisfacción
de las necesidades y en el intento de llegar cada día más cerca al conocimiento.
Gracias a esto hay nuevas formas de discurso y una nueva mentalidad, una
mentalidad más reflexiva.

En las civilizaciones primitivas no había un lenguaje establecido como el


de hoy para comunicarse por una parte, su desarrollo físico no se lo permitía ya
que las cuerdas bucales no estaban del todo desarrolladas es por eso que
recurrieron a gestos, gruñidos, chillidos señas y lenguaje corporal o trataban de
imitar sonidos mismo de la naturaleza; tal es el caso de los primeros homínidos
como el autralopithecus, el homo habilis, entre otros.

Con la aparición del hombre de Cromañón, surge lo que se le llama “la era
del habla y el lenguaje”, ya que investigadores han encontrado pinturas de 35000
a 40000 años de antigüedad pertenecientes a ellos y se cree que fueron los
primeros intentos de guardar información por lo que podemos considerarlos
como los precursores de la escritura.

El hombre de Cromañón vivió en cuevas por lo que sus pinturas fueron


halladas dentro de ellas. Aquí se da inicio a una nueva forma de arte llamada
“arte rupestre”. La palabra rupestre, proviene del latín rupes, que “designa las
formaciones rocosas, los peñascos y las cavernas, y el término “arte rupestre”
engloba las pinturas, dibujos y relieves que tanto el hombre prehistórico como
algunas culturas antiguas, realizaron dentro de cavernas o sobre formaciones
rocosas.” En sus pinturas se pueden apreciar las representaciones de la forma
de cazar, ceremonias, sus actividades, etc.

El siguiente paso, que da testimonio a la evolución de la forma de


comunicación del hombre fue la escritura. Ésta apareció por primera vez entre
los egipcios y sumerios. A esta etapa se le llama la “era de la escritura”.

● La escritura cuneiforme

La primera evidencia que podríamos señalar como el precedente de la


escritura cuneiforme lo encontramos sobre el 6.000-5.000 a.C., bajo la forma de
las llamadas “bullas de arcilla”. Estas “bullas” eran una de las primeras formas
de contabilidad de la administración. Eran unas bolas de barro en cuyo interior
se albergaban unas fichas utilizadas en el registro de los trueques. Esa
precisamente era la función originaria para lo que se llevó a cabo la invención de
la escritura. Es decir, llevar las cuentas de los intercambios comerciales para
proceder a una administración más eficaz.

Los sumerios inventaron los jeroglíficos pictóricos que más tarde se


convirtió en escritura cuneiforme, y su lengua junto con el del Antiguo Egipto
compiten por el crédito de ser lenguaje humano escrito más antiguo que se
conoce. Un gran cuerpo de cientos de miles de textos en el idioma sumerio ha
sobrevivido, la gran mayoría de estos en tablillas de arcilla. Los textos sumerios
conocidos incluyen textos personales y cartas de negocios y transacciones,
recibos, listas de léxico, leyes, himnos y plegarias, encantamientos mágicos,
incluidos textos científicos de matemáticas, astronomía y medicina. Las
inscripciones en monumentos y los textos en diferentes objetos como estatuas o
ladrillos eran muy comunes entre ellos. Muchos textos sobrevivieron en múltiples
copias, ya que éstos fueron transcritos varias veces por los escribas durante su
educación. El sumerio continuó siendo el lenguaje de la religión y la ley en
Mesopotamia mucho después de que los hablantes semitas se convirtieran en la
raza gobernante.

La comprensión de los textos en sumerio puede ser problemático hoy en


día, incluso para los expertos. Los más difíciles son los primeros textos, que en
muchos casos no dan toda la estructura gramatical de la lengua.
Tablilla de piedra grabada con escritura pictográfica procedente de la
ciudad mesopotámica de Kish (Irak), datada en el 3 500 a.C. Dibujada a tamaño
natural, aproximadamente. Probablemente es el vestigio más antiguo conocido
de escritura; y consta de pictogramas que representan cabezas, pies, manos,
números y trillos. Se conserva en el Departamento de Antigüedades del
Ashmolean Museum.

● Los orígenes de la escritura consonántica

Los primeros sistemas de escritura son de carácter pictográfico,


ideográfico o una combinación de los dos; entre éstos están la escritura
cuneiforme de los babilonios y los asirios, la escritura jeroglífica de los egipcios,
los símbolos de la escritura china, japonesa y los pictogramas de los mayas. Lo
que distingue a estos sistemas de un silabario o de un alfabeto es que el signo
deja de representar un objeto o una idea y pasa a representar un sonido.
Normalmente, el sonido es el sonido inicial de la palabra hablada indicada por el
pictograma original. Así en el semítico temprano, un pictograma que
representaba una casa, pasó a ser la escritura de la b, primera letra de la
palabra beth que en este idioma es como se decía casa. El símbolo primero
significó casa,luego la idea del sonido b y más tarde es la letra b, tal y como ha
llegado al alfabeto español.

La idea de que escritura se fue contagiando a otras regiones. En el siglo


XIV a. de C., los habitantes de Ugarit, mercaderes en su mayoría, persuadidos
por el descubrimiento cananeo, adoptaron el cómodo sistema alfabético para
transcribir su idioma, con un total de 30 signos cuneiformes. Esta forma de
escritura desapareció por la crisis de Ugarit en el 1200 a. de C. Tras otras
invenciones como el Lineal A (sistema de escritura silábico que tuvo un lapso de
uso que va desde el siglo XVIII a. de C. al XV a. de C., donde el sentido de la
escritura es horizontal de izquierda a derecha) o la escritura pseudo-jeroglífica,
la idea del alfabeto parece resurgir de nuevo en zonas de Israel. Quienes
rescataran el sistema alfabético del desuso serán los fenicios, comerciantes
viajeros empedernidos, que a partir del siglo XI a. de C. Comienzan a usar una
escritura alfabética, inspirados en los antiguos cananeos. Contaba con 22
caracteres, ninguno de ellos vocálico.
Más tarde, los griegos comerciantes apreciaron la comodidad que podía
permitir un sistema alfabético: es por eso que tomaron los caracteres fenicios
con un nombre aproximado al de éstos (“alfa” en lugar de “ aleph”; “beta” en lugar
de “beth”). Además, convirtieron cinco consonantes débiles en vocales.

La adopción del alfabeto fenicio por los griegos entre el 1100 al 800 a. de
C. No significa que antes fueran iletrados: como ya hemos visto se valían
anteriormente del Lineal B (sistema de escritura silábico que tuvo un lapso de
uso que va desde el siglo XVI a. de C. al XI a. de C., donde el sentido de la
escritura es horizontal de izquierda a derecha). Respecto a la razón a la que
responde ese cambio de sistema tan repentino, los expertos discrepan. Unos
defienden que se basa en razones comerciales y otros, los más románticos,
consideran que se debe al deseo de algún culto coetáneo a Homero de
conservar la belleza de la Ilíada y la Odisea en un sistema apropiado para escribir
poesía épica: sin duda, el sistema fenicio con la introducción de las vocales era
ideal.

Así, los etruscos tomarían más tarde el sistema alfabético de los griegos,
y los romanos a su vez de los etruscos, expandiéndose así el sistema alfabético
ideado por los fenicios a lo largo de Europa y, más tarde, de todo el mundo.

● Las civilizaciones occidentales

Entre otras civilizaciones que destacan en materia de escritura y lengua


es la grecolatina cuya máxima figura fue Homero.

El griego se convierte en la lengua de todo el Egeo. El idioma griego fue


introducido por los invasores helénicos. Se trata de una lengua indogermánica
en cuyo vocabulario entraron palabras de los pueblos autóctonos. En realidad
las lenguas que trajeron los invasores eran una serie de dialectos.

Los griegos comenzaron a escribir hacia finales del siglo XI a.C., con un
alfabeto de origen fenicio al cual se le añaden las vocales. Esta temprana
introducción de la lengua escrita y la literatura, contribuyó a fijar el idioma y a
unificarlo.
Algo más tarde nace en Grecia la poesía épica. La épica llegó a su
máximo desarrollo en el siglo VIII a.C. con las figuras de Homero y Hesíodo. La
épica es el vehículo fundamental de unificación de la lengua.

Cabe destacar que dentro de esta civilización surge nuestro idioma actual,
ya que la mayoría de las palabras que conforman nuestra lengua tienen raíces
griegas y latinas.

Un nuevo momento histórico que hace mención al lenguaje y la escritura


es el movimiento de Ilustración. Es una época que permite el casi total desarrollo
de los mismos, con nuevos inventos como la imprenta se hace posible que la
escritura y el lenguaje se haga un tanto universal y entrelaza a diferentes
sociedades dentro de un mismo contexto social.

Con esta evolución del lenguaje y la escritura se forma lo que es un


“cultura escrita”. Aunque erróneamente se le han adjudicado características
“superiores” a sociedades que saben leer y escribir, ignorando que también las
tienen sociedades ágrafas. Se debe concientizar que sin todo lo expuesto
anteriormente no tendríamos la escritura y lenguaje de hoy en día.

W. Ong dice que es "tiempo de retirar la hipótesis de la cultura escrita" y


por eso se encarga de reformularla y limar sus asperezas para volverla
defendible en sus aciertos. Esta hipótesis de la cultura escrita no es sólo la
capacidad de leer y escribir de un individuo sino que es más general y se refiere
a la competencia general requerida para tomar parte en una tradición de
escritura. Las condiciones para que se concrete esta cultura escrita incluyen
cuatro factores:

Debe haber algún mecanismo para "fijar" y acumular textos. El principal


medio para fijar textos es un sistema de escritura. Es cierto que los textos pueden
fijarse también mediante la oralidad apoyándose en el ritmo, la métrica y las
expresiones formulares. Pero la escritura tiene una enorme ventaja en tanto
permite acumular una cantidad de textos que excede en mucho la capacidad de
almacenamiento de cualquier experto individual.

Debe haber instituciones para usar los textos. El desarrollo de la cultura


escrita requiere algunas instituciones que utilicen los textos: la iglesia, la corte,
el gobierno, la academia, la familia. De hecho, la cultura escrita es un factor de
enorme importancia para la especialización y la diferenciación de esas
instituciones.

Debe haber instituciones para incorporar aprendices a esas


instituciones. Entre éstas se cuentan la familia, la iglesia y, sobre todo en las
sociedades con cultura escrita, la escuela.

El más importante de los factores es que debe desarrollarse un


metalenguaje oral, ligado a un "lenguaje mental", para hablar y pensar sobre las
estructuras y los significados de esos textos acumulados y sobre las intenciones
de sus autores y su interpretación en determinados contextos. Este
metalenguaje es el que permite a quienes hablan y escriben referirse a un texto,
a sus propiedades y su estructura, así como a su significado y su apropiada
interpretación.

Hasta aquí se ve claramente cómo va tomando importancia el uso del


lenguaje y la escritura en la sociedad y podemos ver que desde que se
establecieron las intercomunicaciones personales y comunitarias se han
necesitado de instrumentos como el lenguaje y a la escritura.

La escritura hace evidente la estructura del habla, entonces podemos


decir que no solo permite la organización de la información a nivel material sino
que lo hace a nivel mental, en el interior de cada persona. Pensamos así porque
escribimos así. Desde un punto de vista más histórico, la escritura y la lectura
modificaron completamente al hombre como individuo y como integrante de una
sociedad.
Conclusión

La historia de la cultura escrita no puede evitar sus contradicciones


esenciales, su principal contradicción es la destrucción física de la misma. La
lógica de la escritura es la conservación, retener el flujo de las palabras,
conservar lo breve. La consecuencia lógica es que a partir de la conservación de
los textos se constituya una memoria escrita. El análisis del pasado pone de
manifiesto la constante filtración de la realidad que va unida a esta práctica,
práctica inherente a la cultura escrita. La finalidad de esa filtración es la de
conformar una determinada memoria, una determinada imagen del pasado.

Saber leer, escribir, escuchar y hablar son habilidades necesarias para


que las personas nos desarrollemos adecuadamente en el mundo real. De
acuerdo Walter Ong: “En una sociedad alfabetizada hay dos formas de lenguaje
(oral y escrito) que son paralelas entre sí. Ambas son totalmente capaces de
lograr la comunicación. Ambas tienen la misma gramática subyacente. Lo que
diferencia la lengua oral de la lengua escrita son principalmente las
circunstancias de uso. Utilizamos la lengua oral sobre todo para la comunicación
inmediata cara a cara, y la lengua escrita para comunicarnos a través del tiempo
y del espacio. Cada forma tiene un proceso productivo y uno receptivo. Pero los
lenguajes escritos no son modos de representación del lenguaje oral; son formas
alternativas y paralelas del lenguaje oral en tanto modos de representar
significado”.

Referencia bibliográfica

● Ong, W (1987) : Oralidad y escritura. Tecnología de la palabra.


México, FCE
● Cardona, Giorgio R. (1981) Antropología de la escritura. Barcelona.
Gedisa.

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