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¡Venga tu Santo Espíritu sobre nosotros y nos purifique!

corriente de amor para toda la humanidad y unión en su amor al


Padre.
La reconciliación y la conversión son obra del Espíritu Santo que
nos impulsa a volver al Padre dándonos un <<corazón nuevo>>, Por tanto, el verdadero converso a Cristo es, con Jesucristo y en
sin el cual serían imposibles las nuevas relaciones. Jesucristo, signo viviente y parte del reino de Dios, reino de
bondad, de justicia y de paz. Un imitador de Cristo.
El impulso y la inspiración del Espíritu Santo son los que nos
hacen capaces de llevar adelante la conversión permanente hasta la conversión a Cristo no consiste en un aislamiento personal en
alcanzar la total purificación del corazón, la mente y la voluntad. donde nuestra vida es un capullo o una esfera, un modo de poder
alejarme de todas las cosas de este mundo para mantenerme en
Esta venida del Espíritu Santo es la llamada más urgente de un gracia, pero indiferente a todo lo que fuera de mi misma realidad
cambio radical de vida, un retorno a la casa del Padre. personal se está dando.

Sus mociones posibilitan y exigen nuestra cooperación Al contrario, nuestra conversión debe de introducirnos
creadora y fiel. en la vida de un modo activo y no pasivo.

San Pablo describe la vida del converso como batalla permanente La conversión nos transforma, pero no nos hace torpes,
entre el Espíritu de Dios y el espíritu de la carne (Gal 5,16-18). mucho menos indiferentes ante las dificultades de los demás.

Cristo nos liberará de la solidaridad en el pecado Además, es necesario decir que, la conversión nos introduce en la
realidad de este mundo en donde debemos de luchar por cambiar
La conversión debe de ser individual y, al mismo tiempo, las estructuras que alienan al mismo hombre- el pecado y las
comunitaria. Hemos sido redimidos por una única persona, estructuras injustas-.
Cristo.
La conversión no nos hace indiferentes a todos los
Es el Salvador del mundo entero, como consecuencia de la problemas y realidades que vive la sociedad, sino que nos mueve
solidaridad del pecado. Es la nueva alianza en donde se da una a buscar soluciones para dichos problemas.
verdadera convergencia respecto del pecado original a la luz
de Cristo. La conversión consiste en ser colaboradores de Cristo para crear
una vida nueva para todos los hombres.
Así como el primer pecado produjo un gran impacto en toda la
humanidad, así la muerte en cruz de Cristo redimió a todo Nos introduce en una esfera de amor en donde no puede reinar el
hombre. Dios quiere la salvación para todos. egoísmo, sino el bien del hermano, el bien común.

En Cristo somos liberados de la perversión que introduce el La conversión misma consiste en ser otros cristos en donde
pecado en la humanidad, perversión que acaeció en el nacimiento nuestro fin debe de ser buscar la liberación de todos los hombres
de nuestra especie. de las ataduras y alienaciones que el pecado mismo ha introducido
en este mundo, causando así un desorden en el orden de Dios…
Sufrimos de los pecados de los más cercanos que de los pecados
de los más distantes que hace miles o millones de años A partir del encuentro vivo con Jesús comienza una nueva vida,
cometieron, pero al hablar de este misterio siempre debemos de que se expresa y manifiesta en un comportamiento moral y en una
terminar alabando y agradeciendo la presencia del misterio mayor vida cultual y de práctica religiosa, como fruto y consecuencia
de solidaridad salvadora, Cristo. normal de la presencia viva de Jesús y de la acción poderosa del
Espíritu.
En su muerte en cruz nos libró de la solidaridad del pecado.
Fruto y expresión exterior y comunitaria de una fe verdadera, no
¿En qué consiste la conversión a Cristo? un sustituto de ella.

La conversión a Cristo para sus discípulos consiste en participar Escuchemos el llamado que nos hace Jesús y abrámosle la puerta;
de su libertad creadora y de su fidelidad, ser coautor en su obra recibámoslo en nuestro corazón para que nos dé la salvación.
continua de redención y liberación.
"Mira que estoy a la puerta llamando; si alguno oye mi voz y mí
Debe haber una total dedicación a él con corazón agradecido y abre la puerta, entraré" Apoc 3, 20.
amoroso en donde nos confiemos a él que nos introduce en la

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