Cuento para el castillo Pitamiglio

La novia de Humberto. La amante fantasma. Presa en el castillo. Perra

psiquiátrica y tormentosa. Perdiendo la vida en cada experimento. Oso de
peluche desgarrado cuando él escupía.
Saliva ácida. Venenosa. Y sombras. Sombras, sombras y más sombras.
Gárgolas informes para custodiar los recovecos. Deseos de Humberto, no
deseos de dama. No de serpiente. No de fantasma.
Loba cauta. Matar por placer y por venganza. Perra encadenada sin la
atención de Humberto.
Loco. Vida eterna y cualquier metal en oro. ¡Boom! Y la no existencia.
Nada, nada, nada. Boom y partículas de Humberto. La loba no. La dama atada.
La perra presa. Grito. Aullido. Sangre. Un Humberto experimental
desaparecido. Otro Humberto muerto. Otro Humberto amante.
Novia electrificada. Mujer quemada. Hembra fría. Azul. Después de
Humberto, azul. Antes no. Antes rojo. Color de luna. Luna chorreante y
redonda. Perra fantasma. Novia salvaje.
Loba muerta.
Vida eterna y novia muerta. Maldita. Presa. Sola. Loba… Con oro oscuro
y sin comprar luna llena.