Está en la página 1de 2

Oración de sanación

Señor, necesito sanarme: tú puedes sanar todas mis heridas, las que tú conoces
profundamente; yo sé que tú la quieres sanar. Tú que cargaste con todas nuestras
dolencias y soportaste nuestros dolores.

Quiero Señor, ser un hombre renovado, quiero dejar esa manera anterior de vivir
y refrescarme con tu brisa suave, en lo más profundo de mi mente, por la acción de
tu espíritu santo, revísteme del hombre nuevo, ese que tu creaste a tu imagen y
semejanza.

Señor, entra en lo más profundo de mi corazón y mi mente y tócales


profundamente. Quiero que sanes lo que he cargado hasta ahora y que tu también
conoces. Tómalo tú, ya no lo quiero cargas más. Me detiene, quita la paz, me roba
felicidad, serenidad.

Que tu amor toque cada parte de mi vida. Camina Señor hacia atrás por mi vida y
sáname.

Señor, lléname de humildad y confianza. Señor, tú puedes volver atrás y caminar


conmigo a través de mi vida, desde el momento en que fui concebido. Ayúdame,
Señor, límpiame y líbrame de todo lo que pueda causarme dificultades en el
momento de la concepción. Tú estabas presente en el momento que fui formado en
el vientre de mi madre, Líbrame y sáname de cualquier atadura en mi espíritu,
que haya podido llegarme por mi madre, o las circunstancias de la vida de mis
padres.

Sáname Señor del trauma del nacer. Te pido Señor que me cures del dolor de
nacer y de todo lo que sufrí al nacer. Te doy gracias porque estabas allí para
recibirme en tus brazos amorosos.

Señor por lo que quedó como apariencia en mis primeros meses: quizás necesite
más amor del que me ofrecieron… no recibí todo el amor que me ayudara a sentir
más fuerzas y estabilidad, señor por aquello que quedó como carencia, como
herida, hazlo y llénalo tú en lo más profundo de mi ser. Déjame sentir ese amor
maternal tan conmovedor, confortante y profundo, que nada pueda separarme de
ese amor otra vez. Te doy gracias porque tú lo estas haciendo ahora mismo.

Necesité del amor paternal. Me sentí y siento descuidado, rechazado y


abandonado. Sana esa herida Señor, sana ese odio rencor, resentimiento que siento
hacia mi figura paterna, por no haberme sentido parte de su vida, de sus cuidados
y atenciones, te necesite padre… de tus abrazos que me dieran seguridad, de ese
apoyo que me infundiera confianza. Por no haber tenido tiempo para mí (decir
todo lo que se siente hacia él) ahora padre, yo te perdono de corazón, quiero
comprenderte, saber que no me distes más porque no lo tenías, porque tu no lo
recibiste y no lo tenias en esos momentos para darme lo que necesitaba. Recibe mi
perdón, mi abrazo de reconciliación, mi comprensión. Y ahora Señor, lo que quedó
como carencia, dámelo ahora tú a mí, Señor. Gracias porque sé que lo estás
haciendo ahora mismo. Gracias

También podría gustarte