Metafísica II Duarte, Enmanuel Los Teques, 26 de abril de 2019
El fin como origen del ente
La teoría hilemórfica de Aristóteles recobra su vitalidad en la profundización de las cosas materiales inmanentes. La materia y la forma son elementos o características del ente, más no son el ente como tal, sino que son algunos de sus principios. La causa eficiente y la causa final, en cambio, son el movimiento y fin último de la cosa, es decir, es lo que hace que la cosa sea lo que es mediante la aplicación de las acciones transitivas sobre el ente sustancial, es decir, el fin se transforma en el origen de la cosa, y el origen perfecciona su fin. Dentro de las características de la materia y de la forma, se puede decir, que, ambas no pueden dar lugar por sí mismas a la constitución del ente, puesto que son elementos netamente intrínsecos del mismo. La naturaleza del ente se da cuando un agente externo aplica su creatividad sobre la materia y la forma, ya que a estas últimas se les complica aplicar un principio causal y eficiente sobre sí mismas. La causa eficiente en su naturaleza es aquel agente del que fluye cualquier acción o movimiento que es lo que puede hacer o producir que una cosa sea algo, o en su defecto que sea algo de algún modo, pues la causa eficiente es origen del principio de la materia y forma que va a entrar en acto. De esta forma, la madera es un ente del que puede surgir infinidades de causas finales, es decir, ella en su esencia está siempre en acto y potencia, por lo tanto, si está bajo estas dos características intrínsecas está en una disposición dócil de un agente transformador de su materia y forma. El agente aplica sobre la cosa su conocimiento para crear nuevos modelos que se pueden sacar del ente antes mencionado. Además, es necesario aportar que la materia al entrar en potencia, lo que va a llegar a ser, se mantiene en su género sustancial en el cual no pierde su esencia. Puedo expresar que la causalidad se puede presentar bajo dos modalidades. En un primer momento se puede identificar la causa material, todo lo inmanente, mientras que, en un segundo momento, se percibe la causa de actitudes, de pensamientos, de cosas abstractas. En este sentido, la causa material es aquella en la cual se producen nuevas cosas, nuevos elementos, es decir, son aquellos instrumentos que militan de forma inmanente en la tierra y, que se les puede aplicar lo que se ha venido desarrollando últimamente, la teoría aristotélica del hilemorfismo. En cambio, la causa abstracta es aquella que es intrínsecamente perteneciente al hombre, ya que es el hombre quien posee actitudes que modifican de algún modo su conducta. Eduardo, es un hombre que es afectivamente muy sentimental, cariñoso y meloso, pero él se encuentra a una novia, Valery, que es linda y atrayente, pero muy celosa. Un día ellos salieron de paseo a la plaza del pueblo a comer helado, sin embargo, Eduardo, mientras iban de camino, se encontró con una amiga de la universidad a la cual quería mucho. Él al verla le saluda con gran estima, la abraza y le dice: ¡hola cariño! ¿cómo estás? Ella le responde, ¡hola! estoy bien y ¿tú? La novia de Eduardo inicia a ponerse celosa, su rostro cambió y no dijo ninguna palabra. Eduardo por su parte continuó con un dialogo muy ameno con su amiga. Se despide y sigue su camino con su novia. Valery mientras van de camino sigue muy seria y sin hablar. Eduardo le pregunta el por qué de su actitud, ella le reclama y formó un gran problema por lo sucedido. Él por su parte, trata de darle las razones de su actitud con su amiga, pero ella no le entiende por la intensidad de sus celos… Se puede apreciar en esta corta historia cómo la causa del problema que tuvo Eduardo con Valery fueron los celos, en el cual solo puede presentar una causa eficiente y la causa final, no está presente la causa material ni formal, por ende, es una causal abstracta, que no tiene lugar a percepción de algo material mediante el cual no se puede aplicar la teoría hilemórfica. Para concluir, es importante valorar que la causa final es aquella que plantea la finalidad de una cosa o un hecho, pues la finalidad de la causa eficiente es el origen de un nuevo ente. La causa material, formal, eficiente y final viene a dar respuesta metafísica a la composición del ente, es decir, que, aunque estas no son el ente como tal, son principios que este posee, la causa material como principios internos o pertenecientes al ente mientras que la causa eficiente y formal son aquellos principios externos que pueden transformar la forma del ente. Observaciones: es muy parecido a lo que desarrollaste en el primer ensayo, trata los mimos temas y dejas pendiente y sin mayor desarrollo el título de este ensayo. Aplicación que
haces me parece bien pero se pierde al no tocar de fondo el titulo de este trabajo. 17