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'CONSEJO EPISCOPAL LATINOAMERIO

-CELAM-

Nuestra Señora
de América

Peregrinar a Lujan
Presbítero Osvaldo D. Santagada
Presbítero Osvaldo D. Santagada

PEREGRINAR A LUJAN
MENSAJE
CATEQUÍSTICO
Y PASTORAL
DE LA IMAGEN Y EL
SANTUARIO DE LUJAN

NUESTRA SEÑORA DE AMERICA


Colección Mariológica del V Centenario
x

Presentación

El Documento de Puebla en sus números 282-303 dio


a la Iglesia de América Latina una síntesis mañana en
íntima conexión con el Capítulo VIII de la Constitución
LUMEN GENTIUM del Concilio Vaticano II y señaló
como una de las características más profundas de la vi-
vencia cristiana de nuestras gentes la devoción mariana.
"El pueblo sabe que encuentra a María en la Iglesia
Católica. La piedad mariana ha sido, a menudo, el víncu-
lo resistente que ha mantenido fieles a la Iglesia sectores
que carecían de atención pastoral adecuada" (D.P. 284).

El Secretariado General del CELAM al recibir el encargo


de "propiciar la investigación y la creatividad teológica
y difundir sus resultados", escogió como el primer tema
í*) Consejo Episcopal Latinoamericano — CELAM específico de estudio para este período 1983-1986
ISBN - 958-625-00/-5 - Edición Completa
ISBN -958-625-019-9 - V o l u m e n 17 el de María, continuando así la línea iniciada con ¡as
Primera Edición — 2.000 Ejemplares reflexiones sobre Cristo y la Iglesia y retomando el es-
Bogotá, 1986 fuerzo que llevó a la publicación en 1979 del libro .76
Impreso en Colombia — Printed in Colombia
de la Colección CELAM titulado "La Señora Santa
María", hoy agotado.
Al diseñar dentro del Plan Global el Programa 1 se pensó
>
primero en una sola publicación que recogiera los traba- i
jos que sobre la Virgen escribirían un grupo de miem-
bros del Equipo de Reflexión Teológico-Pastoral del
CELAM en asocio de otros mariólogos del continente;
sin embargo, la variedad y la abundancia de la produc-
ción mariológica fue tan grande y el interés que se des-
pertó fue tan intenso, que se hizo necesario un nuevo Prólogo
rediseño, el cual integró el Programa dentro de las acti-
vidades del Quinto Centenario y reunió bajo el significa-
tivo título "Colección Nuestra Señora de América", que
ahora se presenta, todos los estudios significativos pa-
trocinados por el CELAM que quieren honrar a la Madre
de Dios y Madre nuestra.

Los trabajos se han agrupado en tres secciones: una de


v ^
carácter bíblico-teológica; otra teológico-pastoral con di-
mensión latinoamericana y finalmente una tercera dedi- Siempre le gusta a uno recordar la tierra de sus oríge-
cada al mensaje teológico de los principales santuarios nes y la vida llevada en esos antiguos pagos, y mucho más
moríanos en América Latina. cuando la distancia es larga y los años muchos. ¿A quién
no le gustaría rememorar viejos tiempos, cuando en un
A nombre del Consejo Episcopal Latinoamericano, refrán muy conocido leemos: cualquier tiempo pasado fue
CELAM doy las gracias a todos los que han dado su mejor?
aporte para esta Colección, cuyos primeros volúmenes
se publican con ocasión de la visita de Su Santidad Juan Pero aquí, en el caso presente, hay algo más. Se trata
de recordar a una madre, que para el autor de esta obra y
Pablo II a la sede del Secretariado General. Que Nuestra
para los argentinos es muy querida y la mejor. Un aforismo
Señora de América reciba este filial homenaje y bendiga
indio y clásico anota que toda madre es siempre madre
los esfuerzos realizados por el CELAM. buena y que madre mala no la hay. ¡Qué diremos en el ca-
so presente, cuando se trata nada menos de hablar y
tratar de nuestra Celestial Señora, la Reina de los cielos,
f Mons. DARÍO CASTRILLON HOYOS la que con tanta devoción y apasionamiento coreamos to-
Obispo de Pereira dos como: nuestra Madre, la Virgen de Lujan!
Secretario General del CELAM
El P. Osvaldo Santagada, conocido escritor de temas
pastorales,que actualmente reside en Bogotá (Colombia)
como Secretario Ejecutivo en el Departamento de Vocacio-
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nes y Ministerios en el Secretariado General de la Confe- pueden abrir nuevos cauces a la literatura mariano-luja-
rencia Episcopal Latinoamericana, que con letras de siglas nense.
llamamos CELAM, es el que con cariño y cierta nostalgia
nos habla desde esas latitudes tan lejanas, con fervor y en- Podríamos alargarnos mucho en ¡a consideración de
tusiasmo y para regalo de todos los argentinos primero, y este bello estudio del autor. Pero éste es nuestro humil-
luego para todos los residentes en este Continente y aún de tributo que con todo cariño y fervor dedicamos al
para todos los buenos creyentes, del regalo que Dios Nues- bueno y apostólico P. Osvaldo Santagada. Esta obra sobre
tro Señor ha brindado a estas tierras del Plata con la pre- la Virgen de Lujan iluminará sin duda la vida de cuantos
sencia singular y dulcísima de la Virgen María bajo su ad- la lean, y también seguramente, a través de su lectura,
vocación de Nuestra Señora de Lujan. la Virgen, Nuestra Señora de Lujan, obrará maravillas en
sus corazones.
El libro se titula: "MENSAJE CATEQUÍSTICO Y
PASTORAL DE LA IMAGEN Y EL SANTUARIO DE Mons. JUAN ANTONIO PRESAS
LUJAN", y está escrito con aquella dedicación y cariño Vicario General de Morón
de un hijo que, lejos de sus tierras, quiere hacerse presente
y vivo cada instante del pasado y del presente lejano, para
llenar a todos y encariñarlos con la espléndida presencia de
la Virgen Gaucha en su magnífico Santuario de Lujan.

En esta obra, el Padre Santagada nos revela a los


argentinos y a todos aquellos que por lo temas moríanos
se interesan, nuestro modo peculiar de obrar frente al
Santuario de Lujan, y justamente, a través de ese obrar
nuestro argentino, imparte una brillante catcquesis maria-
no-lujanense, testimonio elocuente de nuestra fe en Dios.

El trabajo del Autor se divide en cinco partes bien es-


tructuradas, buscando darnos una idea de lo que Lujan sig-
nifica para nuestro pueblo argentino; se detiene en una in-
finidad de detalles de prácticas y culto que hoy llamamos
de devoción popular y encuentra para cada gesto su nota
catequística y teológica. La obra es un valioso aporte
mariano-lujanense y debemos felicitarnos todos, porque
en verdad no son muchos, lamentablemente, quienes con
tanto brío se han dedicado a explorar estos temas argenti-
nos de nuestra cultura cristiana. El trabajo supone un es-
fuerzo que es un deber valorar y creemos que estudios así
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Introducción

y
*

Existe en el centro geogra'fico de Argentina una ciu-


I dad llamada Lujan, que posee un templo votivo dedicado a
la Inmaculada Concepción de Man'a, conocido como "San-
tuario de Lujan". En ese santuario veneran los argentinos
desde hace siglos una diminuta imagen de terracota de la
Santi'sima Virgen Man'a. Esa imagen y ese templo pertene-
cen a la historia y a la identidad de los argentinos. Es,
por así decirlo, uno de los temas que suscitan interés na-
cional. Lo que ocurre en Lujan, en torno al santuario de
María, no resulta indiferente a ningún argentino, aún a aque-
llos que no profesan la fe católica. Más aún, ser argentino y
Lujan están inextricablemente unidos. Aún cuando hay
otros santuarios marianos en nuestro país, los argentinos
somos "de Lujan".

1. ¿POR QUE ESTE ESTUDIO?

El CELAM me ha pedido la colaboración en un


aporte de varios teólogos latinoamericanos sobre "María
11
y la religiosidad p o p u l a r " ( 1 ) . Hace casi dos décadas que ría u otros elementos en c o n f l i c t o (el Papado, p.e.). Ese
se habla en América Latina de la religiosidad popular. La ecumenismo solo puede dar una unidad ficticia y en
tema'tica es tan i m p o r t a n t e que pudo entrar con honores concreto no duraría nada. Por eso, con mucha alegría, pero
en el magisterio p o n t i f i c i o con la E x h o r t a c i ó n Apostólica también con conciencia de mis limitaciones en el tema,
Evangelii Nuntiandi (2) y en el magisterio episcopal con deseo presentar estas reflexiones acerca de L u j a n , el cen-
el D o c u m e n t o de Puebla (3) y muchas cartas pastorales. Y t r o mariano, por antonomasia, de Argentina.
aunque en esos textos aparezcan las menciones de algunas
de las expresiones de la piedad popular, todavi'a falta rea- 2. HISTORIA DEL SANTUARIO
lizar los estudios particulares sobre los principales desti-
El itinerario comienza haciendo algunas referencias a
natarios de la devoción del pueblo católico en América
la historia del santuario. T o d o lo involucrado con el mila-
L a t i n a : la presencia t r i n i t a r i a , la providencia de Dios Padre;
gro de L u j a n , el culto a la Imagen de la Purísima Concep-
Cristo, celebrado en el m i s t e r i o d e s u Encarnación (navidad,
c i ó n , los milagros obrados por la intercesión de María y
el N i ñ o ) , en su C r u c i f i x i ó n , en la Eucaristi'a y en la devo-
las peregrinaciones a L u j a n , es menester buscarlo en la
ción al Sagrado C o r a z ó n ; amor a Mari'a, porque Ella y sus
obra insustituible de Mons. Juan A n t o n i o Presas, m i e m -
misterios pertenecen a la identidad propia de estos pueblos
bro de la Junta Histórica Eclesia'stica Argentina y Vica-
y caracterizan su piedad popular; Man'a venerada c o m o
rio General de la diócesis de M o r ó n (Argentina): Nuestra
Madre Inmaculada de Dios y de los hombres, c o m o Reina
Señora de Lujan; estudio crítico-histórico, 1630-1730.
de nuestros distintos pai'ses y del continente e n t e r o ; los
Buenos Aires, 1 9 8 0 {reelaboración de un estudio publicado
santos, c o m o protectores; los d i f u n t o s ; etc. (cfr. Puebla
en 1974) (4). Se trata de una investigación sobre el aconte-
4 5 4 ) . Faltan estudios teológicos sobre t o d o . Por eso consi-
cimiento " L u j a n " o sea, Lujan en el tiempo, aunque no
dero una idea acertada comenzar a mirar este tema partien-
faltan en este autor agudas observaciones sobre la imagen
do de la Madre de Jesús, María, en la religión del pueblo
es decir, Lujan en el espacio (5).
católico, y todavía más en concreto, del mensaje teológico
que dan a la Iglesia Católica y al m u n d o los distintos san- Conviene tener presente la crónica lujanense. Es el
tuarios de María en América L a t i n a . Eso significa que no c o n t e x t o necesario en el que pueden comprenderse las re-
se deja al margen lo que es irreductiblemente católico co- flexiones propiamente nuestras. Hela a q u í (6).
mo la veneración y el culto a María, en una época tentada
por mostrar lo c o m ú n a todos y ocultar lo específico. Es un
(4) De este autor, además de la obra mencionada, pueden consultarse:
falso ecumenismo pensar que p i i m e r o hay que arreglar " l o "Ir a Lujan es un deber", B.A., 1979; "Nuestra Señora de Sumam-
o t r o " y luego ver si se puede lidiar con el Misterio de Ma- pa", B.A., 1980; "Nuestra Señora de Lujan en el arte", B.A., Pau-
linas, 1 9 8 1 ; "Lujan, la ciudad mariana del país", B.A., Claretlana,
1982; "Anales de Nuestra Señora de Lujan", B.A., 1982; "Historia
de Nuestra Señora de Lujan", Morón, 1984.
lí) Pueden verse mis artículos María y el Nuevo Testamento, en CRITE-
(5) La sugerente carta del P. Lucio GERA a Mons. Presas en Lujan, la
RIO 4 7 , (1974) p. 244-246; La religiosidad popular, en Boletín CE-
ciudad mariana del país, p. 13.
L A M , t. 12<1979) n. 143. pp.21-24; n. 144, p. 18-19; y El lugar de Ma-
(6) En la Liturgia de las Horas (1981), para el 8 de mayo se lee la cró-
ría, en C R I T E R I O 5 3 , (1980), p. 6 2 9 - 6 3 1 .
nica o reseña del milagro de Lujan, del fraile mercedario Pedro No-
(2) 8. XII. 1 9 7 5 . lasco de Santa María (1737). Hay otra crónica del P. Felipe José
(3) III Conferencia General del Episcopado Latinoamericano. Puebla Maqueda (1812) cuyo texto primitivo se debe al franciscano Antonio
(México), 28.1, al 13.11. 1979. Documento conclusivo. La Evange- Olivar (ca. 1765). Cfr. PRESAS, J.A., Los estudios sobre los orígenes
llzaclón en el presente y en el futuro de América Latina (Pueble). del culto a la Virgen de Lujen, en C R I T E R I O 48 (1976) pp. 494-496.

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En la época en que Portugal y España se regi'an por ciudad de L u j a n , para hacerle a l l í una capilla digna, con
una sola corona, y que por lo t a n t o el comercio entre am- la ayuda del m a y o r d o m o de la V i r g e n , Manuel Casco de
bas naciones era libre, en el año 1630, un portugués llamado Mendoza, un fraile carmelita, y el capellán Pedro de M o n -
Farfas pidió a un amigo suyo del Brasil que le mandase una t a l b o , c o n f i r m a d o por el obispo de Buenos Aires, A n t o -
imagen de la Concepción de María para venerarla en la capi- nio Azcona. En 1 7 6 2 , gracias a Juan de Lezica, se levan-
lla que estaba edificando en su estancia de Sumampa, juris- ta o t r o t e m p l o m a y o r , donde es venerada la Imagen por
dicción del Tucumán (y hoy provincia de Santiago del Este- más de un siglo.
ro). Un marino amigo suyo c u m p l i ó el encargo y le trajo no
Liega 1874. En c u m p l i m i e n t o del v o t o hecho ese año
una, sino dos imágenes de Nuestra Señora, bajo las advoca-
a la Virgen de Lujan que lo salvó de la muerte a mano de
ciones de la Inmaculada Concepción una, y otra de la Madre
los indígenas, el Padre Jorge Salvaire proyectó y dirigió la
de Dios. Acondicionadas ambas en dos cajones f u e r o n
construcción del magnífico t e m p l o actual, en estilo gótico
subidas a una carreta y emprendieron desde Buenos Aires
del siglo X I I I , con dos torres de ciento seis metros de alto
el camino hacia el N o r t e . A l llegar a orillas del n'o Lujan
(8). El t e m p l o de Salvaire se ha c o n s t i t u i d o en santuario na-
se detuvieron los troperos para pasar la noche en la estan-
cional de los argentinos. Ya en 1887 la Imagen de María
cia de Rosendo. A la madrugada siguiente, al intentar pro-
fue coronada y se estableció su fiesta para el día ocho de
seguir la marcha, los bueyes no podi'an mover la carreta.
mayo (9).
Se quita peso, pero en vano. Después de mucha labor, ba-
jan a tierra el cajoncito que contiene la imagen de la V i r -
gen en su t í t u l o de la Inmaculada Concepción y c o m i e n -
3. LAS MULTITUDES
za a andar la carreta. Los troperos entendieron eso como
La segunda referencia es acerca de la interpretación
un aviso de Dios que les decía que esa imagen debía que-
sociológica de las m u l t i t u d e s que pasan anualmente por el
darse a l l í para ser venerada en el lugar. Y así lo cumplie-
santuario de L u j a n . Hay alguno que o t r o i n t e n t o , pero
ron.
t o d o está por hacerse en este p u n t o . A c t u a l m e n t e se calcu-
la que desfilan por el santuario unos ocho millones de per-
Divulgado el p o r t e n t o , comenzaron los fieles a vene- sonas cada año. Se destacan tres peregrinaciones: la de los
rar a Nuestra Señora en aquella sagrada imagen, y Ella co-
rrespondió, manifestándose con repetidos prodigios y
(8) El proyecto del P. Jorge Ma. Salvaire, C.M., (1847-1899) pareció
milagros. La imagen era de treinta y ocho centímetros de
un delirio a todos, en tiempos en que Lujan no tenía rutas y su po-
a l t o , con las manos juntas ante el pecho. Llevada por los blación era limitada. Lejos estaban las grandes peregrinaciones ac-
arrieros a la casa de Rosendo, los dueños le levantaron un tuales. Pero el arzobispo de Buenos Aires, Mons. Aneíros, lo apoyó
con el gran sentido histórico que lo caracterizó.
pequeño oratorio y dedicaron a su culto a un esclavo ne-
gro, llamado Manuel (7). Pasan cincuenta años y la capilla (9) Para todo esto puede verse PRESAS, J.A. Lujan, la ciudadmariana del
país, Buenos Aires, 1982, p. 38-39, y Nuestra Señora de Lujan en el
queda en despoblado, hasta que la señora Ana de Matos
arte. Buenos Aires, 1 9 8 1 , pp. 6 8 - 7 1 .
compra al cura Juan de Oramas, heredero de Rosendo, la Véase también S A L V A I R E , Jorge Ma. (presunto), Coronación de Nues-
santa Imagen y la lleva a su estancia, ubicada en la actual tra Señora de Lujan. Buenos Aires, 1887. También es muy agradable
la lectura de LOBATO M U L L E , Felisa Carmen Echeverría de. Historié
de Nuestra Señora de Lujan y su pueblo. Buenos Aires, Acción, 1982.
(7) Sobre el negro Menuel cfr. PRESAS, Juan A., Historia del Negro En otro estilo puede leerse U D A O N D O , Enrique, Reseña histórica dt
Manuel. Morón, 1985. la Villa de Lujan. Lujan, 1939.

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peregrinos a pie, desde principios del siglo X X , con alrede- je a considerar la vida cristiana que en la actualidad obra en
dor de sesenta mil romeros por estos ú l t i m o s años; la de los fieles el Santuario en sí. Más adelante también t r a t o
las asociaciones folklóricas de gauchos a caballo, desde de comentar el mensaje particular y p r o p i o de la Santa
hace unos cuarenta años (la primera peregrinación de Imagen, pero aquí insisto más en ese mensaje general del
gauchos a caballo fue el 7 de octubre de 1 9 4 5 ) ; y la pere- Santuario, en su razón existencial, que ciertamente en ú l t i -
grinación juvenil del primer d o m i n g o de octubre desde m o t é r m i n o coincide también con el mismo mensaje que
hace doce años, que da cita a cientos de miles de personas. nos da la imagen de la Purísima Concepción de María ( 1 1 ) .
Cada domingo atienden a los peregrinos unos doce sacer- Hay buenos intentos de generalización por parte de las ac-
dotes que celebran los Sacramentos: el Bautismo (en tuales reuniones de responsables de santuarios del Cono
1979 hubo 1 7 . 2 0 0 ; en 1 9 8 0 , 2 0 . 5 0 0 ) , la Confesión (nume- Sur latinoamericano, pero el objeto directo de sus conclu-
rosísimas son las personas que se acercan a la Reconcilia- siones es, principalmente, la defensa de la religiosidad po-
pular y la misión evangelizadora de los santuarios como
ción y grandes las conversiones que hace la Gracia de
lugares privilegiados de la obra profética y salvadora de la
Dios), el M a t r i m o n i o (pero sin b o a t o ) , y sobre t o d o , la
Iglesia. Por esta razón, solicito la benevolencia del lector
Eucaristía. Adema's de esto el santuario posee una obra
que va a leer un ensayo sin pretensiones de síntesis. Para
de ayuda a los necesitados, que se mantiene con una parte
entregar un estudio m u y cuidadoso sobre la especificidad
de las flores y velas que dejan los promeseros. De 1952
de Lujan necesitaría y o varios años de trabajo. Pero no es
(P. Justo Echeverría, C.M.) a 1982 (P. Rafael M . Carli,
este el c o m e t i d o que se nos ha asignado y que se brinda
C.M) se edificaron doscientas cincuenta casas para familias
con estas reflexiones sencillas y no complicadas según mi
de obreros.
i n t e n c i ó n . Si el resultado es o t r o , perdonará el lector al
advenedizo teólogo en un tema de tanta importancia para
4. A LA LUZ DE LA FE ¿QUE SENTIDO TIENE
los argentinos.
ESTE SANTUARIO?

Mons. Juan A n t o n i o Presas, siguiendo y p r o f u n d i z a n - 5. MÉTODO A EMPLEAR


do ma's el pensamiento de don Luis Bravo y Taboada, his-
t o r i a d o r de la Virgen de Sumampa, imagen compañera de Partiré de lo que me parece ser la conciencia irrefleja
la lujanense, estudia y desentraña el mensaje que nos de los católicos argentinos acerca de L u j a n . Por conciencia
da la Santa Imagen de la Concepción de Lujan y con ello irrefleja entiendo aquella voz interior que permite actuar
da también una interpretación del Santuario (10) en el sen- en diversos comportamientos que no han sido evaluados
t i d o de que el "sensus f i d e l i u m " (es decir, la unanimidad en por una reflexión intelectual. Considero que hasta el m o -
el sentir de los bautizados) argentino ve a Lujan como una m e n t o , al menos en América L a t i n a , la teología de las imá-
fuente de salvación. Pero y o no he encontrado hasta el pre-
sente ningún material de estudio específico sobre la (11) Cuando me refiero en este estudio al "santuario" de Lujan, lo entiendo
como abarcar ios sucesivos templos que en honor a la Sma. Virgen Mana
contextura teológica de la existencia del santuario de L u - se levantaron en las tierras de Ana de Matos. "Santuario" lo uto en
jan c o m o t a l , en un trabajo de a m p l i t u d y detalle y que ba- sentido amplio como los templos que fueron cobijando a la bendita
Imagen de Lujan. De algún modo, es santuario no sólo el templo sino
el lugar. Así me parece que lo consideran las multitudes de peregrinos
(10) Cfr. PRESAS, J.A. Nuestra Señora de Lujan. Año 1980, p. 164-166. en las grandes convocatorias, cuando es prácticamente imposible entrar
Historia de Nuestra Señora de Lujan. Año 1984, p. 53-55. en la Basílica Lujanense y menos aún en el "camarín" da la Virgen.

16 17
genes de María y de sus santuarios es una teología "implí-
cita", o sea, que no ha sido traducida en reflexiones escri- \
tas, puesta a disposición de la autocrítica eclesial. Se tra-
ta, por lo tanto, de discernir cua'l es la teología que el PRIMERA PARTE
mismo pueblo católico tiene sobre Lujan, ya que no hay
documentos del Magisterio que hayan hablado explícita-
mente acerca del mensaje teológico del santuario argentino
por excelencia (12). La conciencia irrefleja
de la Iglesia
y los Argentinos sobre Lujan

El primer dato con que se encuentra alguien que quie-


re hacer un intento de interpretación teológica sobre el
santuario de la Santísima Virgen María en Lujan, ciudad
ubicada a unos sesenta y cinco kms. de Buenos Aires, la
capital de Argentina, es que los millones de personas que
pasan por allí cada año "no van por ir", como se dice, sino
con una conciencia, unas veces más clara que otras,
de que ese sitio representa algo especial para la fe cristiana,
para la Iglesia Católica y, en particular, para la nación
argentina. En efecto, Lujan es el lugar donde se recoge la
identidad nacional y, por lo tanto, es un lugar donde se
toma conciencia histórica y religiosa de nuestra patria, es
decir, se toma conciencia de su pasado, presente y futuro.
Esa conciencia se capta a través de los hechos y del juicio
que merecen. Los criterios para hacer este juicio o discer-
(12) No hay documentos antiguos porque la tradición del Milagro nunca nimiento son dos: la fe y la moral. Por eso, hay que men-
fue negada hasta fines del siglo X I X . Entonces salló el P. Jorge Salvalre
a defender a Lujan. Del 23 de enero 1890 hay un testimonio de Mons. cionar el sentido histórico y cultural de Lujan para la fe,
León Federico Anelros, arzobispo de Buenos Aires. El 10 de junio que otros ya han comenzado a hacer y se debería conti-
1929 escribe una Carta pastoral Mons. Francisco A l b e r t l , obispo de La
Plata, con m o t i v o del tercer centenario. Del 30 de noviembre 1961 hay nuar haciendo a fin de rescatar del olvido tres siglos y
una Carta pastoral de Mons. Anunciado Serafín!, obispo de Mercedes. medio de la historia de una nación latinoamericana y de
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sus hermanas vecinas. Lujan recuerda a los argentinos que
hay un pasado y que la historia patria no comenzó recién
en 1810 (13), sino que, al contrario, hay mucho hecho y
que no estamos en un eterno comienzo del pai's. Lujan es
el testimonio viviente del tiempo que se necesita para hacer
una nación: se necesitaron trescientos cincuenta años para
hacer de Lujan lo que es ahora. A la herencia de apresura-
miento dejada a la nación por las corrientes inmigratorias
que venían a "hacer la América" (14) de la noche a la ma-
ñana, Lujan es un llamado a la paciencia y la perseveran-
cia de los que saben que las cosas no se arreglan de un día
para otro.

1. LUJAN, SEDE DE UNA MISIÓN CONTINUA

La presencia de una ermita de 1630 en medio de la


pampa bonaerense, hasta la magnífica basílica actual, es el
testimonio viviente, de un milagro de Dios. El nos dejó co-
mo regalo a la Purísima Concepción de María en calidad
de protectora de la fe y defensora del pueblo, que prácti-
camente está en sus inicios (Buenos Aires contaba en el
año del milagro de la carreta con unos quince mil habi-
tantes). Los estudios históricos han comprobado feha-
cientemente la veracidad de los datos referentes al mila-
gro por el cual la Imagen de María se queda en medio de
la pampa. Pero incluso para los que no conocen esos estu-
dios, para la mayoría de los creyentes argentinos Lujan es
la memoria del deseo de María de quedarse en la "pampa"
y del amor de las gentes ("mestizos", "criollos", "negros",
"patriotas", "troperos", "arrieros", "carreta", "caravana")
hacia Aquella que consideran con razón una madre queri-
dísima. Todo el contexto de Lujan habla de unas raíces

(13) El 25 de mayo de 1810 en la ciudad de Buenos Aire» los patriota»


argentinos decidieron desvincularse de la corona española del rey F«r
nando.

(14) Expresión de los inmigrantes europeos que llegaban a Argentina an tmi


ca de pan y trabajo, así como de riqueza.

.'I
del pueblo. Por eso, "ir a Lujan!" es una expresión común paz y a la Gracia a los demás, mediante ese "estar juntos",
entre los argentinos, indicando que hay un deber que cum- casi apiñados en el santuario, esperando que Dios mueva
plir y no puede ser dejado de lado (Mons. Presas). los corazones con gracias actuales de unidad, pacifica-
ción, reconciliación. ¿No son las que necesita el pueblo
Y sucede entonces ese "algo especial'" a que me re- argentino? Por eso, toda visita a Lujan es como una mi-
fería hace poco: la visita a Lujan se transforma inespera- sión acerca de Cristo, de la Iglesia y del hombre. Se
damente en un momento de misión popular. Conozco mu- venera una Imagen de María, pero se obtiene una visión
chos cristianos que habi'an olvidado las oraciones de su in- de conjunto. Se entra en un fragmento de la Iglesia y se
fancia y las han recordado bien, al compartir con los de- sale con una conciencia de totalidad.
más creyentes la visita al santuario de Mana. Antes, cuan-
do aún no existía el impacto tecnológico y científico ac- Esto no sería nada raro si habláramos de cristianos fer-
tual, cada argentino hacía su experiencia religiosa en con- vorosos y practicantes. Pero lo más interesante es que mu-
tacto con la naturaleza, en la cosecha, en el arreo de los chos de los que visitan este santuario mariano no pertene-
animales, en las lluvias y sequías, y la vida del campo. Hoy cen a los católicos "parroquializados", por así decirlo.
el argentino hace la experiencia religiosa en la multitud de Son gentes de todas partes, cuyo contacto con la Iglesia
gentes que van a trabajar a la industria y a las oficinas, o que se hace precisamente a través de Lujan. Hay "mundos"
van a los miles de centros de instrucción. Antes se pedían que no son conocidos por su afición a la Iglesia y a sus minis-
milagros para la vida agraria y sedentaria. Ahora, en cam- tros, al menos en público, pero que se dan cita en Lujan
bio, se piden milagros para que Dios cambie el movimiento como la cosa más natural: el "mundo" de los artistas, o
de la libertad de los otros. Pues Dios interviene en ayuda el de los deportistas, y en general, el mundo obrero. Lujan,
de la libertad (15). Este tema es ma's difícil para la cateque- si se permite esta idea que debe tomarse con cautela por-
sis y la predicación: hay que retomar toda la historia de la que la Iglesia nunca ha tenido interés por "Iglesias nacio-
doctrina de la fe y una sana apologética desde San Agustín, nales" (16), Lujan —digo— es como la "catedral" de todas
pasando por los que sólo aceptan la libertad de Dios (Lute- las diócesis de Argentina, y de hecho no es la catedral de
ro y Calvino) o aquellos que sólo aceptan la libertad del la diócesis de Mercedes (Buenos Aires) en donde se encuen-
hombre (El lluminismo filosófico o "Ilustración"). En ca- tra situado el santuario, sino de todas. Con todo, habrá
da visitante y peregrino de Lujan hay una avidez por escu- que insistir en que existe una relación especial de Lujan
char la predicación, por encontrar buenos confesores, por con la ciudad de Buenos Aires, que es erigida como dióce-
gozar del silencio mientras otros oran, por contemplar la sis en 1620, pocos años antes del milagro de la carreta en
Imagen sagrada de María que es el símbolo del alma y del 1630.
ánimo de los católicos argentinos: un deseo o aspiración
de libertad, de justicia, de amor fraterno, de respeto y de
solidaridad. Lujan es así principio de solidaridad de los
argentinos y centro de cultura, donde el espíritu se en- (16) "La nacionalización de las Iglesias y el recurso a una 'Iglesia Invisible'
carna, no como pura exterioridad, sino para llamar a la son la inevitable secuela del abandono plenamente consciente del prln
cipio contrario de le Iglesia universal, el principio de la catolicidad'
(citado por H.U.Von BALTHASAR en "El complejo antlrromano"
Madrid, BAC, 1 9 8 1 , p. 276. J. M A R T I N S T E R R A , Fray Boíl y »l nm>
galicanlsmo brasileño, en " N e x o " (Montevideo), n. 6 (1080), p 33 47
(115) Cfr. S.T. I - I I , q. 113, a.3 in c.

22 ?3
Es notable también el respeto que tienen los otros
son "católicos" aman presentar a sus niños en Lujan como
creyentes y los no-creyentes por el santuario de Lujan al me-
si comprendiesen la misteriosa realidad que sucede en el
nos en el momento presente. La conciencia sobre Lujan,
Bautismo: la Iglesia-madre, simbolizada en Man'a, hace en-
de algún modo, toca a todos los argentinos sin distincio-
trar en su seno a quienes engendra por el agua del Bau-
nes. Permi'taseme contar lo que me sucedió en noviembre
tismo (18). Por el Bautismo, los de Cristo estamos cobija-
de 1979. Recuerdo que durante una misión popular en mi
dos por la maternidad de la Iglesia, para formar un sólo
parroquia de la Inmaculada Concepción de Villa Devoto
Cuerpo en un sólo Espíritu Santo (cfr. 1 Cor. 12:13).
(17) trasladábamos una réplica de la Imagen de Lujan de
una sede a otra de la misión, y me encontré rezando con
Hay que considerar este dato también desde el punto
unos muchachos que llevaban las andas con el trono de la
de una pastoral de la religiosidad popular. La gente se acer-
Imagen, y que resultaron ser judíos. Ante mi lógica sorpre-
ca a pedir el Bautismo para sus hijos, porque han hecho
sa, ellos me contestaron que María de Nazaret, una mujer
una "promesa". Esa promesa es un movimiento que tiene
judi'a y venerada en Lujan, era el si'mbolo de lo que ellos
su inicio en Dios y no encuentra obsta'culos en la gente,
aspiraban para Argentina y para todo el mundo: lograr la que sabe que el Bautismo nos salva y no consiste en quitar
unión de todos en la paz. la suciedad del cuerpo (cfr. 1 Pe. 3:21). Lujan es asi'lugar
de la vida y principio de salvación, pues "el que crea y sea
2. LUJAN, SEDE DEL BAUTISMO bautizado se salvará" (Me. 16:16). Hay pues en los sujetos
de la piedad popular un don de Dios para el mantenimiento
El segundo dato que aparece al observador de la
de la fe y de la Iglesia. Ese don permite captar que el que
conciencia cristiana de los peregrinos y fieles de Lujan se
fue bautizado, fue revestido de Cristo (cfr. Gal. 3:27). No
refiere al Bautismo, por el cual fuimos sepultados con
en vano entre los paisanos argentinos se menciona a las per-
Cristo en su muerte (cfr. Rom. 6: 3-4). Hay una concien-
sonas, hombres y mujeres, como "cristianos" (cfr. HER-
cia implícita de que Lujan es un lugar especial de Bautis-
NÁNDEZ, José, Martín Fierro, passim). Ese don comienza
mo y de que hay que llevar a los hijos para que sean bau-
entonces por el aprecio común hacia el sacramento del
tizados allf. Ya desde 1730, al cumplirse el primer siglo
Bautismo. ¿No sen'a una ¡dea estupenda organizar peregri-
del milagro de la carreta, Lujan es parroquia, y su Igle-
naciones parroquiales, cuyo centro sea la administración
sia posee la pila bautismal en donde millares de perso-
del Santo Bautismo en Lujan, como una continuación de
nas han sido incorporadas a Cristo y a la Iglesia.
la larga tradición en este sentido? Y como una prolonga-
ción del Bautismo, el pueblo creyente lleva a bendecir ob-
Este dato tiene una importancia capital a la hora de
comprender el efecto de la misión continua de que hablaba
poco antes. La misión tiende, o bien al inicio de la fe, o (18) Este es un tema de toda la tradición católica. Puede verse S. IRENEO
bien a la conversión de la vida. El fruto de Lujan en la vida de Lyon, Adversus haereses, V , 20,2; S. CIPRIANO de Cartago, De
unitate Ecclesiae, n. 23. Somos hechos Iglesias de modo que también
de los católicos argentinos es un llamado a incorporar a cada fiel, por la fe, concibe y da a luz a Cristo en su corazón. Así cada
sus hijos a la Iglesia por medio del Bautismo. Y porque fiel es Madre de Cristo e hijo de María. Cfr. T E L L O , Rafael, La comu
ni&n de vida con Dios en la Iglesia, en T E O L O G Í A (Bs.As), t. <i
(1966), n. 8 , p. 2 7 . Pueden consultarse también los anéllsls minucioso!
de A L D A M A , José Antonio de, María en la patrística de Ion tlglot I y
( 1 7 ) - La famosa "Iglesia del Seminario" fue edificada en 1899 e inaugura-
II. Madrid, BAC, 1970, passim. Cfr. también S. AMBROSIO ele Milán.
da el 6 de diciembre de ese mismo año.
Comentarlos a S. Lucas, Lib 2 , 26-27, CCL 14:32.

24 2!.
jetos a Lujan (camiones, automóviles, motos u objetos
a María por no haber obtenido un favor especial. Todos
directamente religiosos) y después dicen; "Esto está
tienen conciencia de que no tienen derecho a esos favo-
bendito en Lujan" a semejanza de los que van a Roma y
res, ni siquiera por sus penitencias y mortificaciones, ya
regresan diciendo que "este rosario lo bendijo el Papa".
que tales favores son por su naturaleza gratuitos e inme-
Esos objetos se guardan con inmenso celo, como quien,
guarda tesoros preciados en el afecto familiar (Mons. recidos. Pero, es importante afirmarlo, la gente no sólo
Presas). va a "pedir", sino muy a menudo a dar gracias, y a darlas
por anticipado.
3. LUJAN SEDE DEL ARREPENTIMIENTO Y DE LA
También Lujan es ocasión de recibir un don particu-
FIESTA
lar para festejar el reencuentro con Dios y su verdad.
Dios otorga gracias o dones particulares no para la propia
Desde los orígenes del culto a María en Lujan aparece
justificación o remisión de los pecados, sino para coope-
el tercer dato. Se recibe una moción de Dios para ir a Lu-
rar en la justificación de otro. Son dones gratuitos (p.e. la
ja'n y esa visita se desglosa en dos momentos relacionados:
visión profetica de los acontecimientos o los milagros) y
un momento de arrepentimiento del pecado, con el deseo
favores extraordinarios que Dios da en vista de una mi-
de salir del desorden de la vida racional y también del
desorden de la vida sensitiva; y otro momento de fiesta, sión especial, aunque estos dones no constituyen la san-
con la alegría de haber recuperado la salud interior y poder tidad de quienes los poseen, porque la santificación es
celebrarla con los dema's, y proclamar la gratitud a Dios obra de la Gracia santificante y no de los milagros (20).
(19). De hecho, un "milagrado" puede seguir siendo no cre-
yente. Los milagros benefician, pero no santifican. Sólo
la Gracia santificante nos constituye en amigos de Dios,
Con la ayuda de Dios, puede la persona de fe,e incluso
y por eso ella es superior y más excelente que los mila-
el incrédulo o el no-creyente, disponerse a reconocer su
gros (21). Dios concede esos dones gratuitos y extraor-
pecado. Lujan ha sido y es un santuario de penitentes, ya
sea porque allí mismo se obtiene el don de la reconcilia- dinarios cuando es necesario instruir a los otros en las
ción con Dios, ya sea porque habiéndolo obtenido en otro verdades divinas que superan la razón humana. Así,
lugar antes, se llega a Luja'n para pedir el auxilio de la Dios concede un aumento de fe porque es el principio
perseverancia en la fe y en la vida moral. Esto es muy cla- de las verdades divinas; el don de la sabiduría para com-
ro en la conciencia de la gente que va a pedir "favores prender las conclusiones que brotan de la misma fe, y el
divinos" por intercesión de la Virgen Santísima: a nadie don de la pedagogía espiritual para abundar en ejemplos. A
se le ocurre dejar de visitar el lugar santo por no haber re- veces, para confirmar y probar esas verdades, el que habla
cibido un milagro que se había pedido, o bien protestar recibe el don de realizar milagros (es decir, obras que Dios
sólo puede hacer) ya sea para el bien de los cuerpos o en
forma de prodigios de la naturaleza (como el de la carreta
(19) Por medio de la fiesta cada persona vuelve a su origen. Se podría de-
cir que la fiesta es el regreso al estado primordial en el que cada uno
se encuentra a sí mismo en medio de la comunidad. Por eso, toda fies- (20) S.T. I - I I , q . 1 1 1 , a . 1 . I n c .
ta expresa espíritu de comunión y pureza (un ejemplo en la ronda
final con la cual F. Fellini concluye su película "Ocho y medio"). (21) G A R R I G O U - L A G R A N G E , R., Christian perfection and contemplaron.
London, 1958, p. 5 9 .
26
27
de Lujan). Otras veces el que manifiesta las verdades de
Dios confirma esa verdad revelando lo que solamente Dios
podn'a revelar, p.e. haciendo profecías sobre el futuro, p
descubriendo el secreto de las conciencias (22). De entre SEGUNDA PARTE
todos esos dones extraordinarios, la gracia de curación po-
see una eficacia especial para conducir a la fe (23). Todo
esto explica ese deseo de festejar que nace en Lujan. El pe-
regrino o visitante de Lujan siente un gusto especial por
compartir la mesa con su familia y sus amigos, incluso con
los solitarios. La virtud de la hospitalidad, valor de la cul- La oración de María
tura argentina, cuyo don se ha gustado en el santuario
de Man'a, se ejerce luego con la gente del entorno. La por el Pueblo Argentino
fiesta es, entonces, la lógica culminación de un itinerario
que va desde la conciencia de la propia pequenez ("Padre,
he pecado contra el cielo y contra t i . . . " , Le. 15:21) hasta
la esperanza de la gloria ("Ven a compartir la alegn'a de
tu Señor", Mat. 25:21). Y esto es tan cierto que muchos
ven el templo de Lujan no solamente como un lugar de ex-
piación y purificación, sino además como un pórtico de la
vida gloriosa, de la comunidad redimida, del hombre resca- 1. LUJAN, SEDE DE "GRACIAS"
tado por el don de Cristo.
¿Por qué la carreta se detuvo en Lujan? ¿Por qué la
Virgen quiso quedarse allí'? ¿Por qué en medio de la pam-
pa? ¿Por qué tan cerca de Buenos Aires? ¿Por qué como
"Inmaculada" y no como "Madre de Dios" (la imagen que
siguió hasta Sumampa en Santiago del Estero)? ¿Por qué
Man'a de Lujan es la patrona de Argentina? ¿Por qué el
templo de Lujan es el primer santuario del pai's? En una
palabra, ¿qué es lo distintivo y lo específico de Lujan con
relación a los demás santuarios marianos del país y del ex-
tranjero? Quisiera poder responder a todos esos interrogan-
tes, aunque por ahora insinúo dos respuestas: lo específico
de Lujan es la imagen misma de la Virgen, sobre la cual
volveremos más adelante en detalle; la diferencia teológica
entre Lujan y los demás santuarios no puede hallarse en
la substancia del mensaje teológico, sino en el modo como
(22) Cfr.S.T., I - I I , q. 111,8.4
ese mensaje teológico se hace cultura de un pueblo. Mu
(23) C f r . S . T . I - I I , q . 111 a . 4 ad 3. chas de las cosas que afirmo del santuario de Lujan coln-
28
29
cidirán, sin proponérmelo, con lo que otros digan de sus Dios puede socorrer a cualquiera donde sea. Pero pa-
santuarios. Pero hay algo que pertenece como propio a ra muchos católicos Lujan es un lugar de preferencia, como
Lujan y es el guardar la memoria del pueblo argentino y una sede privilegiada a causa de la presencia de la Imagen
dar identidad a la nación. Tan es asi', que la villa de Lujan de María, donde es más fácil pedir una gracia al Señor.
interviene activamente en los momentos de crisis funda- Y, de hecho, Dios no niega a nadie el socorro y el auxilio
cional del pueblo. Cuando, por ejemplo, mil seiscientos in- necesario para poder pedir desde la conversión (que es pe-
gleses al mando de Beresford (24) invaden la villa de Bue- dir la misma Gracia de Dios para el alma, o sea, una reali-
nos Aires, que a la sazón contaba con unos veinte mil ha- dad sobrenatural por esencia) hasta un milagro (es decir
bitantes, los lujanenses van a ayudar a Juan Marti'n de algo natural que se produce de modo sobrenatural, como
Pueyrredón (25) para rechazar al invasor y se organizan en el agua cambiada en vino, un enfermo sanado, una lesión
la Quinta de Perdriel ( l a . Invasión inglesa, 1806). cicatrizada, un tumor curado, etc.). En el misterio de la
imagen de Lujan, hay una jerarquía que es preciso recor-
La presencia de Lujan en Argentina como sede de las dar: la gracia es superior al milagro, aunque éste llame más
gracias o dones extraordinarios de Dios, se manifestó de la atención. La Gracia es una participación en la naturale-
muchas maneras. Para 1737 ya se tema una lista de mila- za divina (27) que nos constituye en nuevas creaturas y
gros obrados en el santuario y un relato de la fama mila- nos hace partícipes de la excelencia de Dios! El mismo
grosa de la Imagen de Mari'a de Lujan. Ha quedado grabado Dios tampoco niega la disposición y la preparación del que
en la rai'z del pueblo argentino el papel especiali'simo que pide para que en sí mismo se actualice la salvación por
ocupa la Virgen Mari'a en el momento de buscar los favo- la recepción de la Gracia santificante en el sacramento de
res de Dios uno y trino. la Penitencia y en la Eucaristía.
Se pide a Man'a que interceda por tales gracias o que
nos consiga tales favores, para nosotros, para otros o para Y forma parte del patrimonio cristiano y católico
el bien común. Sería muy difícil querer establecer una lis- que la Gracia de Cristo se infunde por obra del Espíritu
ta de las gracias que se piden, desde el éxito en las cose- Santo, el mismo Espíritu que preparó el corazón y el cuer-
cas hasta conseguir "trabajo" hoy. Pero parecería que Dios po de María como templo decoroso para que el Verbo de
mismo mueve a la gente a suplicar gracias para el bien co- Dios asumiese una naturaleza humana individual y tuviese
mún (26): la paz, la justicia, la libertad de la Iglesia, la inicio el Misterio de la Encarnación. El pueblo católico
curación de los enfermos, el trabajo, la fidelidad, y la per- siente a María como aquella persona humana pura que
severancia en la vida cristiana, la conversión de los peca- puede, por haber sido concebida sin la mancha del pecado
dores, las intenciones del Papa y los Obispos, por señalar original, presentar mejor que nadie las peticiones de auxi-
algunas. lios divinos, imposibles de alcanzar por las meras fuerzas
humanas. Eso no significa, de ningún modo, que un pe-
ticionante pecador, es decir, uno que no se encontrase
(24) BERESFORD, Charles Wllllam (1768 - 1854). en estado de Gracia, no pueda pedir a Dios. Sólo que en
el sentimiento del pueblo hay una preferencia por en-
(25) Juan Martín de P U E Y R R E D Ó N (1776 - 1850). Fue "Director Supre-
m o " de las Provincias del Río de La Plata.
(26) Cfr. I . C o r . 12:7; S.T. I - I I , q. 1 1 1 , a.1 ¡n c. (27) Cfr. S.T. I - I I , q. 110, a.2. In c ; a.3, In c.

30 31
tiempos de la Independencia. O el obispo Pedro Fajardo
cargar a Man'a las peticiones, porque ella en su humildad al comenzar su gobierno pastoral en la diócesis de Buenos
y pequenez puede comprender nuestra debilidad y pe- Aires, en 1717 (31). Permítanme recordar aquí que el Pa-
cado. Lo que digo vale sobre todo, en aquellos momentos dre César Canevá, futuro Obispo de Azul y uno de los
en que nuestro pueblo ha llegado a los li'mites: la muerte hombres más evangélicos de la historia eclesiástica argen-
o el odio, en cuanto ambos provocan la ruptura de los tina, llega en 1903 a Azul con unas pocas pertenencias y
vi'nculos de unidad. una réplica de la Virgen de Lujan (32).

2. MARÍA, DEFENSORA DEL PUEBLO

La sabiduría popular considera que, a través de su


Imagen venerada, María es la defensora y protectora del
(31) Los Obispos y Arzobispos de Buenos Aires:
pueblo argentino y de cada uno de sus miembros. 1. 1621-1632: Fr. Pedro Carranza OCD (1567 - 1632)
2. 1636-1638: Fr. Cristóbal de Arestl OSB (1585 - 1638)
Esta conciencia es la que ha llevado a revestir el si- 3. 1645-1673: Fr. Cristóbal de La Mancha y Velase o O.P. (1599 -
mulacro de barro cocido que representa a la Purísima 1673). Es quien traslada la Imagen de Lujen.
4. 1677-1700: Antonio de Azcona Imberto (1618 - 1700).
Concepción de María y que está encerrado en una cubier- 5. 1716-1729: Fr. Pedro de Fajardo O. Trinit. (? - 1729).
ta protectora de plata, con los colores celeste y blanco, 6. 1731-1736: Fr. Juan de Arregui OFM (argentino) (1656 - 1736).
Inicia la contrucción del santuario de Lujan.
los mismos que pertenecen desde tiempo inmemorial a 7. 1741-1746: Fr. José Antonio de Peralta Barnuevo y Rocha Be-
la imagen de María Inmaculada, y también a la bandera navídezO.P (1669-1746).
de los argentinos. 8. 1751-1759: Cayetano Marcellano y Agramont (1696 - 1 7 6 0 ) C o -
menzó nuevas obras del santuario de Lujen.
9. 1760-1761: José Antonio 8asurco y Herrera (argentino) (1705-
Por eso, en los momentos decisivos de la nación, 1761).
10. 1765-1776: Manuel Antonio de La Torre (1705 - 1776)
desde los estadistas hasta los más humildes paisanos, han 1 1 . 1779-1784: Fr. Sebastián Malvar y Pinto OFM (1730-1795)
desfilado delante de la Imagen de Lujan pidiendo sus ora- 12. 1788-1796: Manuel de Azamor y Ramírez (1733 - 1796)
ciones ante Cristo para obtener la paz o para dar gracias 13. 1802 - 1812: Benito de Lúe y Riega (1753 - 1812)
14. 1834-1851: Mariano Medrado y Cabrera (1767-1851).
por un favor que ha unificado a todo el pueblo. Los con- 15. 1855-1870: Mariano José de Escalada (1799 - 1870). Primer arzo-
temporáneos deberían saber que uno de los primeros pa- bispo en 1865.
16. 1873-1894: León Federico Aneiros (1826 - 1 8 9 4 ) .
sos de la mediación pontificia entre Chile y Argentina en 17. 1895-1900: Uladislao Castellano (1835-1900)
el asunto del Canal de Beagle fue la visita a Lujan del 18. 1900-1923: Meriano Antonio Espinosa (1844-1923)
19. 1926-1932: Fr. José Marta Bottaro OFM (1859 - 1935). Renunció
Cardenal A. Samoré (28), el último día de diciembre de el 30 de julio de 1932.
1978. Sin cortejos y sin publicidad fue esa visita que que- 20. 1932-1956: Santiago Luis Copello (1880 - 1967). Primer cardenal
da registrada en el libro de los peregrinos ilustres. Y lo argentino en 1935.
2 1 . 1956-1959: Fermín Emilio Lafitte (1888 - 1959).
mismo hicieron Belgrano (29) y San Martín (30) en 22. 1959-1967: Antonio Caggiano (cardenal) (1889 - 1979).
23. 1967- Juan Carlos Aramburu (cardenal) (1912 - )
En las fechas en que no se menciona Obispo, la sede está vacante.
El primer Obispo recién llega a Buenos Aires de Charcas en 1036, un
(28) Cardenal Antonio Samoré (1905 - 1984). año después del milagro de la carreta.
(29) General Manuel Belgrano (1770 - 1820). (32) V I L L A M A Y O R , César Hernán, El Padre Canevá, 2 ed. Azul, 198B,
(30) General José de San Martín, Libertador de Argentina, Chile y Perú p. 38.
(1778-1850).
33
32
Hay que mencionar entre tantas, las visitas de Pi'o IX es entonces el símbolo de que el pueblo argentino es cató-
el 18 de enero de 1824 (Juan Mana Mastai-Ferretti) (33) lico, en el sentido de que no se encierra en una religión del
y la de Pi'o XII el 15 de octubre de 1934 (Eugenio Pacelli) " l i b r o " , de la intimidad, de lo privado, o de lo mágico. Y
(34), antes de ser papas; y de modo especial, la del Papa que la Iglesia es Sacramento o signo de unidad también
Juan Pablo II (Karol Wojtyla) (35) que vino a Argentina a se manifiesta en Lujan.
visitar exclusivamente a Nuestra Señora de Lujan y a unir- ^
nos allí a todos los argentinos en el momento de una de las
crisis sociales más graves del país (junio 1982) (36). 3. UNA PREFERENCIA POR LA SUPLICA DE MA-
Es importante interpretar aquí el por qué de la visita del RÍA
Papa Juan Pablo II a Lujan en vísperas de la conclusión mi-
Esta preferencia tan difundida entre la gente cató-
litar de la "guerra de las Malvinas" (37) en la fecha men-
lica, pertenece a lo profundo de la tradición litúrgica de
cionada. El centro de esa visita no es la ciudad de Buenos
la Iglesia. Las Plegarías eucarísticas lo indican: en comu-
Aires, aunque también alguien pudiera sostenerlo. El cen-
nión en primer lugar con María, la Santísima Virgen
tro es Lujan. ¿Por qué? Porque todo el pueblo argentino
Madre de Jesucristo nuestro redentor. Y "en la celebra-
ha llegado al límite, casi diría a las puertas de la muerte,
ción del círculo anual de los Misterios de Cristo, la San-
y entonces sólo interesaba el recurso a Dios, a fin de que
ta Iglesia venera con amor especial a la bienaventurada
Dios mismo viniera a levantarnos de la postración, como
Madre de Dios, la Virgen María, unida con un lazo indi-
en una nueva Encarnación y Redención. Lujan ha sido eso soluble a la obra salvt'fica de su Hijo; en ella, la Iglesia
en 1982, y desde 1630 hasta hoy: cuando el hombre con admira y ensalza el fruto más espléndido de la Reden-
toda su capacidad inventiva, su técnica, sus negocios, su ción, y la contempla gozosamente como una purísima
razón llega a un punto infranqueable, entonces hay que Imagen de lo que ella misma, toda entera, ansia y es-
pedir a Dios que venga y salga a nuestro encuentro. Lujan pera ser" (38).

Es lógico, entonces que la gente sencilla quiera


presentar sus peticiones (enfermedades, angustias, preo-
(33) Pío P.P. IX (Juan Marta Mastai-Ferretti). Fue Papa de 1846 a 1878.
(1792 - 1878). cupaciones, etc.) y sus acciones de gracias, (bodas, naci-
mientos, fortuna, deportes, etc.) por medio de aquella
(34) Pío P.P. X I I (Eugenio Pacelli). Fue Papa de 1939 a 1958. (1876 - 1 9 5 8 )
que mereció ser la Madre del Redentor. Para nuestros ca-
(35) Juan Pablo P.P. II (Karol Wojtyla) Papa desde el 16 de octubre de 1978 tólicos, la Imagen de Lujan es como un signo de la luz de
(1920 - ). La visita fue el viernes 11 de junio de 1982.
(36) JUAN PABLO P.P. I I . Viaje apostólico a Gran Bretaña y Argentina.
belleza con que Dios decora a sus amigos: ese es el mis-
Madrid, 8 A C , 1982. "...la Madre de Cristo y Madre de la Iglesia a cuyos terio de la Inmaculada Concepción. Para el pecador que
pies vengo a postrarme en su santuario de Lujan..." (p. 140). "Ante esta experimenta la fealdad de su vida, la belleza de María,
bendita Virgen María, a la que mostraron su devoción mis predecesores
Urbano V I I I , Clemente X I , León X I I I , Pío X I y Pío X I I , viene también su pureza y su candor —incluso en imágenes como la de
a postrarse, en comunión de amor filial con vosotros, el Sucesor de Pe- la Madre de los dolores del Viernes Santo— es un motivo
dro en la cátedra de Roma" (11.VI.82). (p. 149).

(37) Las Islas Malvinas, cuya soberanía reclama la Argentina desde hace 152
años, fueron ocupadas por Gran Bretaña en 1833 en un acto de usurpa- (38) Concilio Vaticano II (1962 - 1965). Const. "Sacrosanctum Conclllum",
ción de derechos. n. 103.

34 35
de confianza y de cercam'a a Cristo. ¿Quién puede estar
\
"de pie" junto a la cruz, sin tener a Man'a junto a si'? Y
son tantos los que llegan a Lujan porque esta'n clavados
en una cruz o junto a la cruz de los dema's! (cfr. Juan TERCERA PARTE
19: 25-27).
f

En el fondo, de lo que se trata aquí' es del dogma de


la comunión de los santos. Por la misericordia de Dios los La gracia, la imagen
santos y, en primer lugar, la Virgen Man'a, son nuestros
amigos que han llegado a la gloria en donde ya no se puede y el mensaje de Lujan
pecar. Pero, entre todos los santos, Man'a ocupa el lugar
más cercano a Cristo, porque ha merecido ser llevada con
cuerpo y alma al cielo. La Asunción de Man'a (39) la cons-
tituye en la principal amiga del cristiano en su peregrina-
ción por la vida de aquí'. Y como verdadera amiga acom-
paña en las horas de duda, de peligro, de tentación, de do-
lor, de soledad. He aquí' una de las rai'ces de este recurso
a las súplicas de Man'a para las propias necesidades. Si se
va al fondo de las cosas, se ve que no se trata de una vene- Conviene que tratemos ya de discernir qué gracia se
ración a Man'a aislada de Aquel que es nuestro Redentor y recibe en Lujan por la intercesión de Man'a; y en qué senti-
de Aquel enviado Espi'ritu de amor. La gracia que se con- do la Imagen de Man'a de Lujan encierra en si'el mensaje
sigue en Lujan acerca a Cristo; más precisamente, es la específico de este santuario.
Gracia de Cristo.

1. LA GRACIA DE LUJAN ES UN AUXILIO PARA


RENOVAR LA LUZ DE LA FE

Ante todo, se requiere una observación previa. Cuan-


do digo algo sobre la Gracia o las gracias obtenidas en Lu-
jan, dejo de lado aquellas gracias extraordinarias antes
mencionadas que son secundarias respecto a la Gracia que
nos hace "nuevas creaturas", tales como los milagros o
los carísimas gratuitos de Dios. Me interesa más bien mos-
trar como en Lujan lo más importante es la Gracia actual,
que son los auxilios con que Dios mueve hacia las cosas
(39) Pío X I I , Constitución Apostólica "Munificentlss/mus Deus" <1. nov.
1950) cfr. Enchlridlon Symbolorum (Denzlnger - Schóenmetzer) n.
sobrenaturales, y la Gracia habitual o santificante, median-
3903 (ant. 2333). te la cual se progresa en la vida cristiana con virtudes y

36 37
dones sobrenaturales (40). Es indudable que en la con- gracia para escuchar a María indicando a su Hijo. Estas dos
ciencia del pueblo católico, Lujan es sede de milagros muy gracias serían el primer paso de una visita a Lujan hecha
especiales, y hay una historia larga y una cronología de con fe.
los más notorios. Es cierto, asimismo, que mucha gente va
hacia Man'a de Lujan en busca de milagros. Pero en este Pero, aunque nadie lo exprese verbalmente, existe
tema no se puede entrar en números, ni siquiera aproxi- f un sentimiento popular de que una visita a Lujan para ser
mados. Digo únicamente que la mayoría de los visitantes "completa" requiere confesar sus pecados, escuchar la voz
y peregrinos van con su mejor buena voluntad, o dicho de de la Iglesia (la predicación siempre, y hoy habría que
otra manera, van con una libertad que no quiere poner agregar la Palabra de Dios), acercarse a la Eucaristía, y
obstáculos a la obra de Dios. Lo que sigue debe entender- presentar la acción de gracias por medio de María.
se entonces a la luz de esta observación: discernir la Gracia
más importante que se recibe en Lujan por las súplicas de Así pues, el primer paso de este itinerario del pe-
la Madre de Cristo. regrino a Lujan es la gracia que lo mueve a llegar al san-
tuario de María y acercarse a Cristo (42). No es necesario
a) Lo que agrada a María hacer una encuesta para saber que respondería toda la gen-
te si se le preguntase a que va a Lujan: "voy para estar más
Para el católico de 1985, como para uno de las prime- cerca de Dios" (43). Es casi como responder que Dios está
ras comunidades cristianas, es válido el mandato de Man'a a más presente en un lugar que en otro, lo que dicho absolu-
los servidores de Cana: "Haced lo que El os diga" (Juan tamente no es cierto, pero en relación con la historia de sal-
2:5, con referencia a las palabras del Faraón en Gen. 41:55). vación y con la vida de la Iglesia obtiene más credibilidad.
Si bien Jesús se niega a la intervención de su madre, en No está Dios más cerca en cuanto lo que El mismo es y
cuanto familiar y persona humana, para realizar un signo puede, sino en relación con nuestra fe, que parece despertar
milagroso, la situación cambia después de "su hora". En de su letargo en este santuario. A l l í , tanto en el silencio
efecto, la glorificación de Jesús lo ha constituido Señor del alba, como en medio de la multitud de peregrinos de
de todo y también la "madre del Mesías", figura de la un mediodía de domingo, siente el creyente su inserción
Iglesia, es escuchada con atención y deseo de contentar en la Iglesia con quien pertenece a una comunidad de hom-
su plegaria. bres y mujeres cuya categoría social no interesa, sino el
valor de su fe y el haber puesto a Dios "sobre todas las
El que llega a Lujan siente entonces que María le indi- cosas". Un cristiano que quiere cumplir el mandamiento
ca hacer lo que Jesús quiere, para que El se manifieste en mayor de la Ley de Dios tiene que "amar a Dios sobre
sus vidas. No hay duda de que el Señor intervendrá, sólo todas las cosas" (Mat. 22:37), lo que en la práctica se tra-
que nadie sabe cómo y cuándo se hace tal intervención. duce en un propósito o resolución firme de rechazar to-

Dios concede entonces una primera gracia o socorro


sobrenatural para ir a Lujan (41). Enseguida, concede otra
(42) Sobre "las peregrinaciones" en general puede leerte lo que escribí en
C R I T E R I O 5 2 (1979), p. 318-319.
(40) Cfr. S.T. I - I I , q. 109,8.9 in c.;q. 110, a.4 In c.
(43) Una encuesta asi puede verte en Rubén E. de DIOS, La pantgrlnaclón
(41) Cfr. S.T. I - I I , q. 109, a.6 I n c .
juvenil a Lujan" en C R I T E R I O 54 (1981), p. 268-282.

38 39
do pecado mortal, si la tentación se presenta, y hacer to-
labras más conocidas, las notas de la Iglesia: unidad, santi-
das las cosas por caridad sobrenatural, para lo cual ne-
dad, catolicidad y apostolicidad). Están dispuestos a acep-
cesitamos indispensablemente la Gracia de Dios como
un don habitual, obtenido por medio de la Iglesia y sus tar la "penitencia" que imponga el confesor, con buenísi-
sacramentos. "Estar más cerca de Dios" en Lujan, que ma voluntad y deseo de satisfacer su "alejamiento" de
es un templo, es buscar inconscientemente a la lglesia-f Dios. Asi', en Lujan, la Virgen María como Inmaculada nos
madre que por el Bautismo nos hizo entrar en su seno, y enseña a todos la "nueva creatura" que todo hombre está
cuyo símbolo por excelencia (44) es la Virgen Mana. llamado a ser. La Imagen que se quedó en Lujan es la de
La "Iglesia mariana" engloba las otras dimensiones exis- María concebida sin pecado original por una gracia singular
tentes en ella: la petrina (de disciplina), la juánica (del y privilegio de Dios, en vista de los méritos anticipados de
amor), la de Santiago (de continuidad) y la paulina (de la su Hijo Jesucristo, Salvador del género humano (lo que
misión) (45). sencillamente se llama "Inmaculada Concepción" (48). El
milagro de la carreta detenida y el de los dos cajones, en-
cierran un llamado a seguir las huellas de María, pues
b) Reconciliarse en el sacramento de la Penitencia
"ella atrae a los creyentes a su Hijo, a su sacrificio en la
El segundo paso, es pues, confesar los pecados. No es cruz y al amor del Padre" (cfr. Lumen Gentium, 65).
una mera ex-culpación o disculpa, sino un acto de fe en
Cristo que perdona los pecados en medio de la Iglesia, El papel que desempeñan los confesores de Lujan
como se profesa en el Credo. ha sido de gran importancia para mantener la fe del
pueblo cristiano, hasta el día de hoy. En vísperas de
En este tema, Lujan comparte la misma experiencia
las grandes peregrinaciones hay sacerdotes que están con-
de los dema's santuarios latinoamericanos y de las misiones
fesando horas y horas. Estos confesores tienen que ser,
populares (46); las confesiones son claras, concisas, sere-
además, buenos catequistas para poder brindar con cla-
nas, completas. Muchos penitentes hace años que no se ridad y sin dudas las verdades de la fe y las conductas de la
acercan a la Confesión y piden ayuda. Buscan un confesor vida cristiana. Especial consideración merecen los
que sepa escuchar, que conozca la fe y la moral católica, que se esmeran por realizar una catequesis de la Providen-
quieren el espíritu de la "Católica" (47) (o dicho en pa- cia de Dios.

(44) S. Cirilo de Alejandría al finalizar el Concilio de Efeso (431) decía: Ala- c) Acercarse a la Eucaristía
bemos a María siempre Virgen, es decir, a le Iglesia santa": PG. t. 77,
col. 996 C.
(45) Ver unes interesentes reflexiones sobre esto en H.U.von B A L T H A S A R , El tercer paso y, sin lugar a dudas, el centro de la
El complejo antlrromano, Madrid, BAC, 1 9 8 1 , pp. 317 a 3 7 7 . peregrinación o visita, es la Misa junto a la Imagen de Ma-
(46) Hoy nuevamente propuestas por el magisterio: Cfr. JUAN PABLO I I , ría. La celebración de la Eucaristía es como la rúbrica del
Exhortación Apostólica "Reconciliación y penitencia", 2 dic. 1984, n.
2 6 , parr. 1 1 : cfr. L'Osservatore Romano (ed. cest.), 15 dic. 1984, p. sacrificio hecho (si se ha caminado desde lejos) o por
820 ss. hacer.
(47) Cfr. CONGAP!, Yves, "Esquisses du Mystére de l'Eglise, París, 1953, p.
115 s: Catolicidad significa universalidad hecha unidad (in unum ver-
tere).
(48) PIÓ I X , Bula "Ineffabilis Deus" (8 dic. 1854). Cfr. Enchirldion Symbo-
lorum (Denzinger - Schóenmetzer) n . 2 8 0 3 (ant. 1641).
40
41
En Lujan, la Misa es vista sobre todo en su aspecto
sacrificial: el sacramento del sacrificio de Cristo hecho pre-
sente otra vez por la Palabra y el ministerio del sacerdocio
católico. Sacramento del Cuerpo y de la Sangre de Cristo
separados como signo del sacrificio. Sacramento de la
comunión y de los que continuamente estamos proclives
a dispersarnos, ya sea por el desorden de nuestros apetitos
inferiores, ya sea por el apego a bienes privados para bene-
ficio exclusivo de uno mismo y de esta vida. Por consi-
guiente, la Eucaristi'a ordena la vida y da la fuerza de la
Gracia para levantarse y emprender ese giro de ruta nece-
sario para toda conversión.

En Lujan, también, la Misa es celebrada con una re-


ferencia mariana: Man'a es modelo de la fe para un cristia-
no auténtico, ya que "el justo vive de la f e " (Rom. 1:17).
Ese justo es, ante todo, el mismo Cristo que nos gui'a en la
fe y la conduce a la perfección (cfr. Heb. 12:2). Mana es,
en esta perspectiva, junto a los Apóstoles, testigo de esa
fe de Jesús, y nos lo señala a nosotros y a todos los que no
han tenido que luchar aún hasta dar la vida. La Imagen de
Nuestra Señora de Lujan tiene relación estrecha con esta
celebración de la Euaristi'a, desde los comienzos del san-
tuario. Un lugar santificado durante siglos por el amor
misericordioso de Dios Padre hacia sus hijos más humil-
des y necesitados, estuvo desde su origen vinculado a la
celebración de la Eucaristi'a y los sacramentos. En Lujan
vale mucho la trilogía: María-Iglesia-Sacramentos. La
crónica lujanense tiene elementos para probar las relaciones
de la trilogi'a. Basta citar aquí', por ejemplo, los hechos
milagrosos que precedieron al traslado de la Bendita Ima-
gen de la estancia de Rosendo a la casa de Doña Ana de
Matos en 1671, y como ese traslado debió hacerse con la
presidencia de los Pastores bonaerenses. Y además el he-
cho de que ya en 1637 Lujan era creado como "curato
y doctrina" para asegurar asi' la presencia sacerdotal, en
tiempo de extrema escasez de pastores.

43
La Misa pertenece a los componentes esenciales de Hay textos famosos de sermones pronunciados en Lu-
una visita a Lujan, por sus efectos en la vida del que ha jan. Uno de ellos, fechado en 1790, menciona a la Virgen
recibido la Gracia santificante por la Reconciliación. Man'a como "especial defensora de los habitantes de este
Ciertamente ese efecto es la unidad de la Iglesia en la pueblo y su comarca". También queda para la posteridad
caridad sobrenatural y se manifiesta en pacificación, la homih'a pronunciada por el Papa Juan Pablo II en junio
en perdón de las ofensas, en olvido del mal recibido, de 1982, poco antes de concluir la llamada "guerra de las
en deseo de compartir con el que sufre, en testimonio Malvinas".
de caridad, y en anuncio de la salvación sobrenatural.
Entre los pastores en cuyo territorio quedó Lujan a
lo largo de estos siglos se destaca la figura de Mons. León
d) Atender la Mesa de la Palabra
Federico Aneiros, arzobispo de Buenos Aires desde 1873
(53), que apoyó al P. Jorge Salvaire en lo que pareci'a
Lujan ha sido siempre un lugar privilegiado de predi-
un delirio (edificar semejante basílica en medio de la pam-
cación. El cuarto paso de una visita al santuario es escuchar
la predicación de la Iglesia. El Catecismo del Concilio pa), y, en este siglo, la del segundo Obispo de la diócesis
de Trento (49) era bien conocido para la fecha del milagro de Mercedes, Mons. Anunciado Serafini (54). Este ecle-
de Lujan (1630) y luego las disposiciones de los Concilios siástico lleno de amor por la Virgen de Lujan, es famoso
de Lima (50) y de los Si'nodos de Córdoba (51) reforzaban por varios motivos, de entre los cuales quiero rescatar uno
la necesidad de repartir el pan de la Palabra a los hijos para que todavía está fresco en la memoria de muchos. Mons.
que no se quedasen hambrientos. Los catecismos iberoa- Serafini solfa predicar en todas las Misas de domingo,
mericanos del siglo XVI tuvieron buenos ecos marianos cuando podía estar en Lujan. Era infatigable en este mi-
(52). nisterio de la predicación y durante muchos años fue un
evangelizador del pueblo argentino a partir del misterio de
María en Lujan. Pero no consideró a Lujan como algo
propio, sino tuvo conciencia del carácter católico y nacio-
(49) Concilio de Trento, 1545, 1563 ( X I X ecuménico). Ses. 2 4 , cap. y
Ses. 25 in fine. nal del santuario.
(50) Hubo 8 Concilios provinciales de Lima de 1551 a 1927. El más im-
portante fue el I I I , que comenzó el 15 de agosto de 1582 y terminó el
18 de octubre de 1583, bajo la presidencia de Santo Toribio de Mo-
e) Presentar la acción de gracias a través de María
gr ovejo.
(51) Los Sínodos celebrados por el obispo Fernando de Trejo y Sanabria en La visita a Lujan no concluye sin una acción de gra-
el antiguo Tucumán (1597, 1606 y 1607) son documentos iluminadores cias. Y en la conciencia popular cristiana, la mejor acción
acerca de la primera evangalización en América Latina. Cfr. A R A N C I -
BIA, José M Í . , Un ejemplo de colegialidad en Argentina: Los Sínodos de gracias a Dios es la que presenta en nombre nuestro la
del antiguo Tucumán, en C R I T E R I O 45 (1972) p. 741-743 ID., Las bienaventurada Virgen Man'a.
lenguas de los indios en los Sínodos de Trejo, en ibld. 47 (1974) p.
62-65.
(52) Cfr. D U R A N , Juan G. "Resonancias mañanas en los catecismos hispa- (53) Mons. León Federico Aneiros (1826 - 1894). Había sido un Intrépido
noamericanos del s. XVI, en "Teología" 18 (1981), p. 41-102; p. 181- periodista defensor de la fe católica.
207. Otro estudio interesante es el de D U R A N , Y.G.- G A R C Í A , Rubén,
(54) Mons. Anunciado Serafini, nació el 16 de noviembre de 1898 en Tres
Un catecismo indiano: La "Breve y muy sumaria instrucción", en
Arroyos (Bs. As.) y murió el 18 de febrero de 1963 en Vigo (España).
"Teología" 14 (1977) p. 135-178.
Fue Obispo de Mercedes (Bs. As.) desde 1939.

45
Lujan es un lugar donde resuena siempre el poema del contextura típicamente paulistas (Sao Paulo, Brasil). Es de
Magm'ficat. María dice en nombre del pueblo católico ar- cara ovalada, algo morena, con ojos azules y cejas negras.
gentino: "El Señor hizo en mí maravillas" (Luc. 1:49). La imagen de María aparece en el simulacro como vestida
Es en realidad, una identificación de María con la Iglesia: con un manto celeste sembrado de estrellas blancas. Deba-
Ecclesia-María (55). La acción de gracias de cada creyente jo del manto se ve como una túnica, originalmente de color
debe provenir, como la de María, de un corazón humilde y encarnado, que se fue decolorando a medida que el tiempo
sincero. María presta su voz a la Iglesia para proclamar la hizo perder la pintura del simulacro. Sus pies descansan en
santidad y la misericordia de Dios que levanta del polvo unas nubes de las que emergen una medialuna y cuatro ca-
al desvalido. Y el pobre, que no posee muchas palabras bezas de angelitos alados.
para dar las gracias, se siente agradecido de tener a María
A principios de este siglo, debido a que la terracota
como portavoz de su sentimiento de gratitud y de su ala-
comenzaba a desmoronarse, hubo que recubirla de plata,
banza.
excepto el rostro y las manos . Bajo esta capa de algodón
No puede terminar una visita a Lujan sin acción de y plata quedó protegida la misma Imagen.
gracias, porque es mucho lo que Dios ha hecho en los co-
razones de los que llegaron, e incluso de los que sin lle- Esa Imagen de María, recubierta de plata, está ahora
gar se han unido espiritualmente al misterio de salvación vestida con una túnica blanca y un manto azul celeste,
que se obra en el santuario junto a la Imagen de Lujan. los colores de la bandera argentina. Sobre su cabeza lleva
Incluso esta acción de gracias que aquí, a causa de la expo- una corona (56), bendecida personalmente por el Papa
sición, pongo al final, puede ser el comienzo: se llega a León XIII (57); sobre el manto le colocan a veces un rosa-
Lujan para dar gracias porque Dios se manifestó antes en rio; en la parte inferior delantera lleva una medialuna (que
alguna necesidad de la vida, en algún enfermo, en algún ya posee la misma Imagen) con el escudo argentino en el
problema que parecía insoluble. Así la acción de gracias centro; detrás de la Imagen, casi apoyada en su espalda,
es la motivación para ir a Lujan. Ya no se trata de hay una aureola con quince rayos que están unidos por una
pedir, sino de conformarse a la voluntad de Dios y, de este banda con una inscripción que dice "Es la Virgen de Lujan
modo, asemejarse a Cristo, que pidió precisamente eso en la primera fundadora de esta Villa".
el Huerto de Getsemaní (cfr. Luc. 22:42). Antes de recubrirla se le sacaron moldes para hacer
la réplica y así conservar mejor la auténtica que sola-
2. EL MISTERIO DE LA IMAGEN DE LUJAN
mente ha salido de su santuario en poquísimas ocasiones
en este siglo. El 28 de septiembre de 1960 fue llevada a la
a) Descripción
capital argentina para la Gran Misión de Buenos Aires. Pe-
La Imagen de Nuestra Señora de Lujan es, por su ori- ro anteriormente se sacaba siempre en las procesiones de
gen, brasileña y está hecha en arcilla según la forma y Lujan.

(5B) Cfr. D E L A H A Y E , Karl, Eccles/a Mater, París, Corf, 1964; M U L L E R , (66) La corona lleva los escudos de Argentina, Paraguay, Uruguay y España.
A., Ecclesia María. Frelburg, 1955; B O U Y E R , Louls, Le tróne de la
Sagese. París, 1957. (67) León P.P. X I I I : fue Papa de 1878 a 1903. (1810 - 1903).

46 47
b) Sentido literal La Imagen de Lujan es una Imagen de María vestida
con los colores de ia bandera nacional, símbolo de una
La Imagen que acabamos de describir representa el parte de nuestra historia, en la cual los fragmentos se han
modo tradicional como España y Portugal veneraban a la unido para fiarse un símbolo de unidad. No considero exa-
Madre del Señor en su misterio de la Inmaculada Concep- geración decir que la Imagen de Lujan mantiene la unidad
ción (58). Pues bien, es esta Imagen de la Concepción la de la Iglesia en Argentina en épocas turbulentas en las que
que impide a la carreta seguir la marcha hasta Sumampa. se vio extremadamente lejos de la Santa Sede y casi sin
Las predicaciones de obispos y presbrteros, sobre Lujan Obispos (siglo XIX) (59) o en los desgarrones internos pos-
siempre han indicado que la Virgen María quiso quedarse teriores a 1968. Lujan surge siempre como el símbolo de
allí pese a los esfuerzos contrarios para hacer seguir la que todos los argentinos se puedan dar la mano. Quisiera
carreta. recordar aquí la peregrinación juvenil de 1981, cuando
recibí en la "Iglesia del Seminario" (la parroquia Inmacu-
Habrá muchas respuestas posibles a ese hecho. Por lada Concepción de Villa Devoto en la capital argentina)
mi parte, me inclino a pensar que en el deseo de María de a los jóvenes peregrinos de la ciudad cordobesa de Villa
quedarse en su advocación de la Inmaculada Concepción María. Mucho se ha escrito sobre la cuestión unitaria y
hay que ver como un vínculo que nos mantiene unidos federal en Argentina. Pero que Córdoba y Buenos Aires
a España y a ia primera evangelización realizada por los mi- puedan unirse en Lujan por medio de María y de la Iglesia
sioneros iberos. España y Portugal fueron los defensores de que ella simboliza, es un hecho que solamente hay que
la fe del pueblo católico acerca de la Inmaculada Con- explicar a los extranjeros.
cepción de María y junto con la fe cristiana llevaron este
misterio de María a donde fueron.
La Imagen de Lujan es una Imagen de María visitada
por los fundadores de la nación y los héroes argentinos,
c) Sentido espiritual o los personajes que simbolizan nuestra historia: Belgrano,
San Martín, Saavedra (60), Estrada (61), Lamarca (62),

Veo también una serie de sentidos espirituales de la


Imagen que se refieren de una u otra manera al pueblo
argentino. Helos aquí. (59) Durante 48 años (1810 - 1858) la Iglesia en Argentina estuvo incomu-
nicada con Roma y casi 18 años estuvo Buenos Aires sin obispo: cfr.
N O V A K , Jorge, Nombramiento de Mons. Escalada..., en 'Teología"
1 ( 1 9 6 2 / 3 ) , p. 8 9 ss.; T O N D A , Amérlco, Se suprime en Buenos Aires
(58) Sobre la devoción a la Inmaculada Concapción en América Latina, el In- 11824) el nombre del Papa en la liturgia, en "Teología" 2 , (1964), p.
flujo de lot franciscanos y la común creencia en el dogma puede verse 220 ss. Puede verse sobre este período T O N D A , Amérlco, La Iglesia
V A R G A S U G A R T E , Rubén, S.I., Historia del culto de María en Ibe- argentina incomunicada con Roma. Santa Fe, 1965. Sobre el fracaso de
roamérica y de sus Imágenes y santuarios más celebrados. Madrid, 1956 la misión del Delegado Apostólico Glovanni Muzl y las actitudes del
(3a. ed., la l a . de 1931). Tomo 1 , cap. X I I I a X V , pp. 116-149. Sobre presidente Rivadavia puede verse: O V I E D O C A V A D A , Carlos, Diario
el santuario de Lujan: Tomo 2 , cap. V i l y V I I I , pp. 311-322. Conviene de viaje de Juan Ma. Mastai-Ferretti (Pío IX). Santiago de Chile 1 9 6 1 .
recordar aquf que la expresión con que se conocfa este dogma de la fe
(60) Cornelio Saavedra (1761 - 182S). Héroe nacional.
antes de su definición solemne era "la pura y limpia Concepción" de
María. De allí proviene el saludo tradicional de nuestros paisanos lati- (61) José Manuel Estrada (1824 - 1894). Estadista argentino.
noamericanos: "Ave María Purísima. Sin pecado concebida". (82) Emilio Lamarca. Estadista argentino.

48 49
Rocha (63), Bas (64), Cafferata (65), etc. En este sentido,
En ese sentido la Sede Apostólica propuso a esta Ima-
esta Imagen bendita es una fuente de cultura religiosa para
gen de Man'a como patrona del pueblo argentino, siempre
nosotros. En Lujan, en efecto, queda para siempre la
tentado de imitar a Europa y mirar hacia el Norte. Todas
memoria sobre nuestros antepasados modelos (p.e. la ge-
las advocaciones de Man'a se han dado cita entre los argen-
nerosidad del J.M. de Pueyrredón para la campaña de San
tinos: Guadalupe (68), Lourdes (69), Loreto (70), Fátima
Marti'n). Recogemos estos modelos argentinos en si'mbolos
(71), París (La Medalla Milagrosa) (72), La Salette (73),
nacionales.
Pompeya (74), el Pilar de Zaragoza (75), etc. Y no creo
equivocarme al señalar que recién en este siglo la ciudad de
La Imagen de "Nuestra Señora de Lujan" es una ima- Buenos Aires toma conciencia de la importancia de Lujan
gen de la Virgen Man'a no impuesta por la autoridad ecle- y se erigen parroquias en honor a la Virgen de la Pampa
siástica, sino elegida espontáneamente por el pueblo. Pien-
so que la gente ha recibido una gracia de intuición o profe-
ci'a para captar lo que significa Man'a en la vida de nuestra
patria. Llamo "gracia de intuición" a una especie de 1892; SCARELLA, Antonio, La Virgen de los Milagros de Caacupé.
Buenos Aires, 1933 (reed. de Asunción, 1898); G U I L L E N ROA, Miguel
connaturalidad que Dios concede para que conozcamos
Ángel, La Virgen de Caacupé. Asunción, 1966; ACHA, Ángel, Caacupé,
lo que nos pertenece más hondamente por una suerte de en "Acción", n. 4 7 , agosto 1980, p. 12-19 (Asunción del Paraguay).
experiencia de amor puro. La declaración del patronazgo Pero para el Tercer Centenario de Lujan en 1930, el Papado concedía el
patronazgo de Nuestra Señora de Lujan a esas tres naciones hermanas.
de Man'a de Lujan sobre Argentina, Paraguay y Uruguay
(66) es "a posteriori" de la realidad existente entre la gente
(68) Guadalupe. Son las apariciones de María en 1531 al indio Juan Diego,
y la Madre de Jesús (67). redactadas por la crónica en 1648 (Lasso de La Vega).

(69) Lourdes. Son las apariciones de María en 1858 a S. Bernardette Sou-


(63) Dardo Rocha (1838 - 1921). Fundador de la ciudad de La Plata (B». birous.
As.)
(64) Arturo Bas. Famoso legislador argenltno. (70) Loreto. Es un santuario del s. X V en Ancona (Marche, Italia) que guar-
(65) Juan F. Cafferata. Estadista argentino. da la "Santa Casa" de Nazaret y la "Madonna ñera".

(66) El nombramiento es del 8 septiembre de 1930 por Pío X I (1857 - 1939)


y la declaración oficial es del 5 de octubre. (71) Fátima. Recuerda la aparición de la Virgen el 13 de mayo de 1917 en
Portugal.
(67) Una de las primeras advocaciones de la Virgen de Lujan que se conocen
se veneró en las "Lomas del Pintado", luego parroquia de La Florida
(Uruguay) desde 1779, y ahora es llamada la "Virgen de Los Treinta y (72) París. Se trata de las apariciones de la Virgen a S. Catalina Labouré en
Tres Orientales", patrona del Uruguay, porque los patriotas uruguayos 1830 ("la medalla milagrosa").
decidieron allí ia independencia de la dominación brasileña y Los Trein-
ta y Tres Orientales ( = uruguayos) victoriosos dieron gracias ante esta
(73) La Salette. Es la aparición de la Virgen que llora, el 19 de septiembre de
Imagen el 14 de junio de 1825. Para mes detalles pueden verse las si-
1846. Cfr. R O E T H E L I , Ernst, La Salette. Olten, 1945.
guientes obras: S A L V A I RE, Jorge Ma., La Lámpara votiva de los orien-
tales; Buenos Aires, 1896; M O N T E R O , Raúl, La Virgen de los Treinta y
Tres. Montevideo, 1914; P A R T E L I , Carlos, La Virgen de los Treinta y (74) Pompeya. Es el santuario de N. S. del Cosario, famosísimo. En las
Tres. Montevideo, 1 9 6 1 ; PRESAS, Juan A., Historia de la Virgen de cercanías de Ñapóles.
los Treinta y Tres. Morón, 1985. La actual patrona del Paraguay, la
Virgen de Caacupé, en cambio,tiene otra trayectoria que no se vincu-
la a Lujan. Cfr. M A Í Z , Fidel, La Virgen de los Milagros. Asunción, (75) Zaragoza. Manifestación de la Virgen sobre un pilar, signo luego de su
presencia. Es una venerada tradición.

50
51
(76). Pienso que aquí' tengo el principio de una consecuen- r e d i m i d o , porque la sola libertad del hombre no puede.
cia que quiero proponer al lector un poco más adelante. Man'a dice a los argentinos que necesitamos de la Gracia
Que Nuestra Señora de Lujan sea la patrona de Argentina de Dios que obra simultáneamente en nosotros y sin noso-
significa que existe un pacto o alianza ¡mplfcita entre tros, en nosotros y con nosotros. Es la Gracia de Dios que
Ella y el pueblo: Man'a tiene sus obligaciones con los ar- puede rescatarnos a todos y cada u n o , especialmente
gentinos y nosotros también hacia Ella. del mal de nuestra época que es el cinismo ( 7 8 ) . El
misterio de la Gracia de Dios es un drama que exige ten-
sión y vitalidad. Lujan no reduce al hombre a economía y
Los cuatro sentidos que vengo explicitando se refie-
consumo, sino lo abre a otros espacios que el dinero no da.
ren al pueblo argentino: la unidad, la f u n d a c i ó n , el amor,
el patronazgo. Antes de pasar a otros cuatro sentidos que
abren el pueblo a lo universal, lo " c a t ó l i c o " , quisiera desta- La Imagen de Lujan es una Imagen de María " f u n d a -
car un elemento p r i m o r d i a l de esta Imagen. Es algo que dora de una v i l l a " . En momentos en que hay algunos que
tiene que ver con el sentido literal de ella, pero que está decían que los indios no tienen alma porque son "salva-
indisolublemente unido al sentido espiritual. La Imagen j e s " y no civilizados (de " c i v i t a s " , ciudad), la Virgen de
de Man'a de Lujan es una imagen de barro cocido, una ima- Lujan se encarga de probar la racionalidad del i n d i o : funda
gen pequeña, de factura pobre, una imagen " c o m ú n y co- una " v i l l a " , una ciudad. El indio tiene la racionalidad
r r i e n t e " que nadie calificari'a como una " o b r a de a r t e " puede pertenecer al c o n j u n t o del pueblo ( 7 9 ) . Pero el
(77). Y esa imagen es confiada para su cuidado a un " n e - mensaje i m p l í c i t o a q u í no fue atendido, lamentablemente.
g r o " , Manuel ¡La Imagen de Lujan es paradojal! Argentina, que no fue sede de las grandes civilizaciones
indígenas de Hispanoamérica y sólo t u v o algunos indios
nómades, no supo conservarlos. Pero Argentina tiene pasa-
Es una Imagen de Man'a que gui'a al pueblo para c o m -
d o , raíces, y Lujan guarda su memoria: aunque ese pasa-
prender realidades más altas y abrirse a perspectivas que no
do se llame " i n d i o s " o " i n f i e l e s " (como los presenta el
lo encierran en sus limitados confines nacionales, ya que la
" M a r t í n F i e r r o " , de José Hernández).
Iglesia Católica nunca ha aceptado ser reducida a "naciona-
lidades". Man'a de Lujan indica al pueblo que necesita ser
La Imagen de María de Lujan es para t o d o el pueblo
(76) Las parroquias dedicadas a Nuestra Señora de Lujan en la Capital Fede- y posee el potencial para provocar la conversión de la élite
ral de Argentina son cinco: argentina en su proyecto ateosecularista, consumista, eco-
1. N.S. da Lujan, Santuario porteño, erigida por Mons. Bottaro en
1928. nomicista. María es la defensora de las raíces argentinas y
2. N.S. de Lujan Castrense, erigida en 1930 por Mons. Copello.
3. N.S. de Lujan de los Patriotas, erigida en 1934 por Mons. Copello,
pero comenzó a funcionar en 1948.
4. N.S. de Lujan del Buen Viaje, erigida en 1942 por el Cardenal (78) Cfr. SLOTERDIJK, Peter, Kritik der zynischen Vernunft. Frankfurt,
Copello.
5. Virgen de Lujan, se erigida en 1946 por el Cardenal Copello. (79) Esto predicó Antonio de Montesinos O.P. (1470 - 1530) en su célebre
Cfr. Guía Eclesiástica del Arzobispado de Buenos Aires. Buenos Aires, sermón del 4o. domingo de Adviento de 1 5 1 1 : "¿Acaso los Indios no
1985, pp. 2 2 2 , 224, 225, 227 y 375. son personas y no tienen alma racional y no estáis obligados a amarlos
(77) Cfr. S A L V A I R E , Jorge M., Nuestra Señora de Lujan Su origen, su como a vosostros mismos?" Cfr. PRESAS, J.A., Personas americanas
santuario, su villa, su milagro y su culto. Buenos Aires, Coni, 1885, t. 1 , vitadas por Juan Pablo II... Buenos Aires, Conferencia Episcopal Argen-
p. 267. tina, 1985, p. 20.

52 53
situaciones matrimoniales, pedir que los niños fueran bau-
llama a superar la alternativa suicida del "entweder-oder" tizados cuanto antes en sus propias parroquias, dar una
(o esto, o aquello) para encontrar o t r o camino (80). imagen de la Iglesia preocupada por la salud espiritual de
sus hijos (82). A esto que es más c o n o c i d o , podrían añadirse
La Imagen de Lujan es, asimismo, una imagen de la dos hechos m u y significativos: el primero es la fidelidad
Iglesia, a la cual llama a no caer en la simplificación de del negro Manuel hacia la Imagen de Man'a (y todas las
dividirla en clero y pueblo. L u j a n , hasta h o y , manifiesta consecuencias que se podrían sacar de este hecho, en par-
que pueden existir muchas cofradi'as, peregrinaciones, co- ticular la capitalidad de los humildes para Dios, como ex-
lectividades, banderas de otras naciones, etc. y convivir presa María en su alabanza a Dios) ( L u c . 1:47 y 5 2 ) , y el
todos en un mismo santuario, bajo el amor de la misma segundo es la acción de una mujer, Ana de Matos, que
madre. Man'a de Lujan es una imagen de la Iglesia que se ofrece su casa y sus bienes (83) para honor de la Madre de
hace por el don de la Gracia y los cansinas, y en el orden Cristo, a semejanza de aquellas mujeres del Evangeljo que
sacramental. ayudaron a Jesús (Luc. 8 : 1-3): hay en esto un mensaje so-
bre el papel de la mujer en la Iglesia.

3. EL MENSAJE ESPECIFICO DE LUJAN b) La Iglesia que mira a la "pampa", a "tierra den-


tro ", y más allá
a) Dios obra en lo pequeño
A los argentinos tentados de reducir su país a Buenos
T o d o el " M a g m ' f i c a t " (81) se concentra en Lujan y
Aires y desde allí mirar al R í o de La Plata, al Océano
se encarna allí. Dios ama la h u m i l d a d , la pobreza de cora-
A t l á n t i c o y a los países europeos de donde proceden las
z ó n , la infancia espiritual. Es el sentido de las Bienaventu-
grandes corrientes inmigratorias que poblaron el país, el
ranzas del Reino. La mayon'a de la gente que pasa por L u -
santuario de L u j a n , con su Bendita Imagen, los llama a mirar
jan es poco o nada catequizada: son de aquellos que cami-
hacia la pampa inmensa y más allá todavía, hacia el país t o -
nan por las naves del costado durante la predicación...
d o , hacia "tierra d e n t r o " . Se ha repetido que Lujan queda
T a m p o c o ha existido hasta hoy, que y o sepa, un c o n j u n t o
en una especie de centro geográfico del país y cerca de la
mariano j u n t o al santuario con un plan pastoral de cate-
capital argentina: ¿qué sentido tiene eso? ¿No será preci-
quesis de muchedumbres. El modelo que tenemos, con
samente un llamado a que Buenos Aires mire hacia d e n t r o ,
t o d o , es el de Mons. Serafini, que no sólo predicaba como
al resto del país? Los campos rubios de trigales o verdes de
ya mencioné, sino que cada domingo iba mesa por mesa
pastos buenos señalan también una raíz de la nación: una
en el lugar contiguo al santuario conocido como "Descanso
nación con el alma ex-tendida, tendida hacia todos. Lujan
del peregrino" para saludar a la gente sencilla, regularizar

(82) Debo estos datos a Mons. Rubán H. Di Monte, obispo auxiliar de Ave-
(80) Quizás el " y " católico tan detestado por Karl Barth. Cfr. Kirch/iche
llaneda (Argentina).
Dogrnatik, 1/2 (1945) p. 619 s. Ver para esto la penetrante crítica de
l-LU.von BALTHASAR en op. cit. pp. 308-314,
(83) Da. Ana de Matos dona a la Santa Imagen tierras de tu propiedad que
ocupa hoy la Basílica y aledaños (2 octubre 1682).
(81) Magníficat es la primera palabra latina del cántico de María en Lucas
1: 47-55.
55
54
¿no es un llamado continuio a ex-tender la propia alma (85). Todo eso implica una "pastoral de las imágenes" que
hacia las realidades de adentro? Hasta bien entrado el está aún en estado embrionario a nivel de la reflexión,
siglo X I X , la provincia de Buenos Aires teni'a como lími- pero que ha provocado grandes bienes en el país. La Ima-
tes los "fortines" para defenderse de los "malones in- gen de Lujan ha servido cientos de veces para organizar
dígenas". Lujan no queda lejos de esos fortines y provi- misiones populares de barrios, pueblos y ciudades en el
dencialmente queda en el centro de un círculo de evan- país. En 1979, tuve la suerte de ser protagonista de una de
gelización que trazaron los famosos capellanes irlan- esas búsquedas de María a sus hijos. El santuario de Lu-
deses del Río de La Plata y que también estudió Mons. jan obsequió una réplica preciosa de la Imagen a la pa-
Santiago Ussher (84). rroquia ya citada de Villa Devoto, un barrio donde la reli-
giosidad popular no era muy apreciada. ¿De dónde vinie-
ron los miles de creyentes a esperar la llegada de María?
c) María y la Iglesia buscan a sus hijos Ninguno de los opositores a esa bienvenida pudo explicar
jamás éso.
Así, con mucha sencillez, María de Lujan dice a los
En la antigua tradición de la Imagen de Lujan, católicos y sus pastores que es preciso salir nuevamente por
María va al encuentro de sus hijos necesitados: son los los caminos de la patria a renovar la evangelízación comen-
abrojos en el manto de la Imagen, que nadie puede ex- zada para que se suscite y para que se "encarne" la fe.
plicar. El abrojo es la maleza que se pega a la tela de Semejante orientación pastoral tiene como fundamen-
las ropas cuando uno camina por el medio del campo to la experiencia de veinte siglos en qué el Evangelio ha
argentino. Es un signo de que el hombre no sólo vive confirmado o rechazado lo que ha encontrado en las
cerca de las grandes carreteras, sino en medio de la culturas de los pueblos, y lo bueno lo ha elevado por la
tierra. Gracia de Cristo (86). El santuario de Lujan brinda un
María sale a buscar a sus hijos des-graciados para que mensaje sobre la Providencia de Dios: Dios nos hace
obtengan la Gracia de Dios. No se trata de una pastoral ex- "poder" a nosotros, para que no caigamos en el fatalismo,
clusiva del santuario de Lujan, sino que su irradiación va sino prediquemos resueltamente, con buena catequesis,
mucho más allá. En todas las catedrales del país hay una que Dios interviene en nuestra libertad humana para me-
Imagen de Lujan; en muchísimas estaciones ferroviarias, jorarla, purificarla, potenciarla, ayudarla en la búsqueda
terminales de ómnibus, plazas, parques, rutas argentinas del bien. Sólo con la Gracia de Dios en Cristo Jesús pode-
hay una Imagen de María de Lujan. En las casas de los ca- mos amar y unir por el amor y el perdón. Esto es evange-
tólicos de todos los puntos hay un cromo, una litografía, lizar a partir de Lujan.
un bronce, una estatuilla o una simple estampa de Lujan
!85) En tos museos también hay testimonios que llaman la atención: Museo
Histórico Nacional (cuadro de Fernando García del M o l i n o ) , Museo Na-
cional de Bellas Artes (cuadro de Augusto Ballerini), Muiao Histórico
Í84) Mons. Ussher fue mi antecesor durante cincuenta y cinco años en la "Casa lie Lujan (cuadros de Serapio Herrera, Ignazio Cavicchia y Francisco
de Jesús" de Buenos Aires (el único templo católico que existe en la fa- Fortuny), Museo Devocional de Lujan (cuadros de Mateo Balasen).
mosa v larga calle Corrientes). Su obra más Importante es: USSHER,
Santiago, Fathet Fahy. A biography of Anthony Dominio Fahy O.P. (86) Cfr. PABLO V I , Exhortación Apostólica "Evangelü Nuntltndl" (8.XII.
Irish missionary in Argentina. Buenos Aires, 1 9 5 1 . 1975), n. 2 0 ; PUEBLA, n. 4 0 0 .

56 57
CUARTA PARTE

La identificación
con Cristo Sufriente

Renovado el cristiano interiormente por un auxilio


especial de Cristo, a través de la intercesión maternal de la
Iglesia-María, está ahora dispuesto a poder dar un paso ma's
en su itinerario de fe. Lujan no es solamente lugar de una
vaga credulidad, ni siquiera de un teísmo con una f i r m e
creencia en Dios. Veamos esto con d e t e n i m i e n t o .

1. EL PASO DE LA CREENCIA A LA FE, Y FE


"CRISTIANA".

No hay duda de que muchos de los que se acercan al


santuario de Nuestra Señora de Lujan después del Bautismo
o la Primera C o m u n i ó n , en la práctica han carecido de un
contacto permanente con la Iglesia, o de una buena cate-
quesis, o no han pertenecido a una comunidad católica es-
pecífica. Sus ideas acerca del cristianismo son m u y vagas
y están modeladas de acuerdo con experiencias personales o
comunes, y con el i n f l u j o que tanto los católicos individual-
mente como Iglesia pueden tener en la sociedad argentina.

59
T a m p o c o se puede poner en duda que crean en la existen- (88). El hombre creado por Dios y llamado a la gloria,
cia de Dios y en que El es remunerador, es decir, que premia necesita ser j u s t i f i c a d o , santificado por la Gracia de
a los buenos y castiga a los malos (87). Por consiguiente, la Cristo. Esto es evangelizar y es lo que sucede en contacto
inmensa mayoría de los que visitan el santuario o se ponen con Nuestra Señora de L u j a n . Para los no bautizados,
en contacto con la Virgen de L u j a n , llevando su medalla Lujan es lugar de evangelizacíón, y para los que ya poseen
por ejemplo, son " c r e y e n t e s " . Esta creencia podría consi- la fe, es un lugar privilegiado de catequesis para la vida
derarse que i m p l í c i t a m e n t e es " c r i s t i a n a " en cuanto toda religiosa.
remuneración de Dios se hace por Cristo redentor. Pero
a q u í reside la grandeza de este lugar sagrado en honor de
la Virgen María. L o que sucede en Lujan es realmente el A s í pues, la acción de Santa María de Lujan consiste
paso de la creencia a la fe, o mejor d i c h o , el despertar de en obtener para su pueblo una gracia especial de Dios para
la verdadera fe recibida en el Bautismo. que la fe de tantos hijos vuelva a vivir (re-viva) (89) al q u i -
tar el obstáculo del pecado y esa fe se haga salvadora por
En efecto, la mayoría del pueblo argentino ha sido
la caridad que se recibe en los sacramentos de Cristo, me-
bautizada en la Iglesia Católica. Por consiguiente, poseen
diante los cuales se hace presente en el hoy de la historia
en germen la verdadera fe que viene con la gracia del Bau-
su acción redentora de la cruz para el bien de la humanidad
t i s m o , acompañada de la esperanza y la caridad, y los do-
entera. L o que me interesa resaltar es que este proceso de
nes del Espíritu Santo. Por el acercamiento a Nuestra Se-
quitar el obstáculo y hacer revivir la fe se realiza en Lujan
ñora de Lujan se despierta ese germen para hacerse explí-
por un acercamiento peculiar al misterio de la pasión del
citamente cristiano, o sea, para creer en Cristo por quien
Señor. Nuestra gente va a venerar a una Virgen gloriosa,
hemos sido justificados o redimidos. Y para ser justifica-
una Imagen de belleza interior y f e l i c i d a d , de pureza y
dos, basta creer en el misterio de Cristo redentor y j u s t i -
ficador, ya que ese " a c t o de f e " contiene t o d o el res- compasión: María, la madre del salvador, y recibe a cambio
t o de lo que se necesita para salvarse. L o que es imposible un don de Dios para entender que la vida cristiana se hace
para nuestras solas fuerzas humanas, se realiza por la gracia en el seguimiento de Cristo que padeció por nosotros. La
de Dios y las súplicas de María de L u j a n en favor de sus h i - presencia de la Imagen de María de Lujan es el p r i n c i p i o
jos. La fe cristiana recibida en el Bautismo se encuentra a de una catequesis sobre Cristo sufriente, que se hace no
si misma proclamando en un acto de fe e x p l í c i t o que no sólo con palabra, sino por el t e s t i m o n i o silencioso del
hay justificación o redención posible fuera del misterio de d o l o r de t o d o s .
la muerte y resurrección de Jesucristo, al que hoy sencilla-
mente nos referimos con la tradicional expresión " M i s -
terio Pascual". Esa justificación del pecador, que comien-
za por el acto de fe, es tan importante para el hombre
(88) Cfr.S.T. l - l l , q . 113, a. 4 in c ; q. 113, a. 9, I n c .
que puede paragnonarse a la creación y a la glorificación
(89) La doctrina común sobre la reviviscencia de los Sacramentos, afirma
que la Gracia recibida en el Bautismo, la Confirmación, el Matrimonio
y el Orden vuelve a vivir cuando se quita el óbice del pecado mediante
(87) Concilium Vatlcanum I (1869 - 1870). Con«t. Dogm. "Dei FMus" en los Sacramentos de la Reconciliación, y de la Unción de los enfermos
Enchlrldion Symbolorum (Denzlnger - Schoenmetzer) n. 3000 • 3045 (en casos extremos). Cfr. U M B E R G , J.B. De reviviscentia sacramento-
(ant. 1781 - 1820). rum... en "Periódica" 17 (1928) pp. 17-34.

60 61
2. LA OFRENDA DEL PROPIO DOLOR los pobres, a los indios, a los esclavos. T a m b i é n los que
alcanzaron las más altas cumbres de la c o n t e m p l a c i ó n .
Presenté el efecto de la visita al santuario de Lujan Ellos caminan con nosotros. Nos ayudan con su interce-
c o m o el de una gracia de Dios para renovar la luz de la fe, s i ó n " ( N . 265).
y el mensaje de la Imagen de Man'a c o m o un llamado a
vivir en la h u m i l d a d , la búsqueda de unidad del pueblo
argentino, y la capitalidad de los pobres de corazón. Esta No todos, por supuesto, pueden iniciar una peregrina-
vivencia comienza por el auxilio divino para emprender ción a pie de muchos k i l ó m e t r o s , ni siquiera de algunos.
el viaje o peregrinación a L u j a n . Esa decisión de la l i - Pero el sacrificio reviste muchas otras formas exteriores
bertad humana movida por la Gracia de Dios consiste dignas de respeto por la intención con que están hechas:
en asumir, en el m o m e n t o de ir al santuario o c o m o pro- subir de rodillas las escalinatas de la basi'lica, arrastrarse
mesa a c u m p l i r , una marcha de m o r t i f i c a c i ó n c o r p o r a l . de rodillas a lo largo del santuario hasta llegar al caman'n
Hay en la conciencia de los católicos que van a Lujan de la Bendita Imagen de Man'a, orar con los brazos ex-
una cierta i n t u i c i ó n de que sólo " p o r la cruz se llega a tendidos, permanecer de rodillas largo t i e m p o , venir
la l u z " . El Episcopado Latinoamericano lo ha dicho con descalzo, y otras formas más. La gente ofrece a Man'a su
palabras hermosas en Puebla: "Ser peregrino c o m p o r t a propio dolor, para compartir con Ella el que sintió a lo
siempre una cuota inevitable de inseguridad y riesgo. largo de la vida de Jesús y , de m o d o singular, cuando
Ello se acrecienta por la conciencia de nuestra debili- estuvo de pie j u n t o a la cruz de su H i j o , al cumplirse la
dad y nuestro pecado. Es parte de nuestro diario m o r i r profeci'a inspirada del anciano Simeón (90).
en Cristo. La fe nos permite asumirlo con la esperanza
pascual. Los ú l t i m o s diez años han sido violentos en nues- Hay en este dolor y m o r t i f i c a c i ó n preparatorios a la
t r o c o n t i n e n t e . Pero caminamos seguros de que el Señor
visita de Man'a, un deseo de agradar a Dios. Y en ese
sabrá convertir el d o l o r , la sangre y la muerte, que es el
deseo existe ya, al menos i m p l í c i t a m e n t e , una i d e n t i f i -
camino personal, sus circunstancias concretas, si', pero el an-
cación con el dolor de Jesús que marcha hacia el calvario y
y nuestra Iglesia, en semillas de resurrección para A m é -
su cruz. Cada peregrino a pie, marcha con su propia cruz
rica Latina. Nos reconforta el Espi'ritu Santo y la Madre
interior o con la cruz de algún o t r o . Y en este acto mismo
f i e l , siempre presentes en la marcha del Pueblo de D i o s "
de marcha puede encontrarse el deseo t'ntimo de buscar
( N . 2 6 6 ) . Y en o t r o t e x t o completa la visión de la pere-
el misterio de Dios salvador en Cristo. Cada peregrino
grinación: "Somos peregrinos, pero t a m b i é n testigos.
es el si'mbolo del que pide " v i d a " . Dios da la vida al
Nuestra a c t i t u d es de reposo y de alegn'a por lo que en-
pecador y le devuelve el " á n i m o " , haciéndole recuperar
contramos, y de esperanza por lo que aún nos falta. T a m -
su alma perdida. Por su Gracia, Dios hace salir al peca-
poco es cierto que t o d o camino se hace al andar. El
dor de ser un "desgraciado" para hacerlo un hombre
camino personal, sus circunstancias concretas, si', pero an-
de Gracia. "Elevación del hombre mediante la c r u z " , deci'a
cho camino c o m ú n del Pueblo de Dios está abierto y reco-
Juan Pablo 11 el 11 de j u n i o de 1982 en L u j a n .
rrido por Cristo y por los Santos, especialmente los santos
de nuestra América L a t i n a ; los que murieron defendiendo
la I n t e g r i d a d de la fe y la libertad de la Iglesia, sirviendo a
(90) Luc. 2:25-35. Por tres veces se dice que Simeón estaba movido por al
Espíritu Santo.

62 63
La peregrinación incluye siempre este m o m e n t o del
itinerario entre un t i e m p o que acaba y otro que comien- constituyen a los católicos en " p u e b l o " , o los caminantes
za. Incluso los que no vienen t o d o el camino a pie, siempre solitarios o de a pocos que van a L u j a n . V a n orando en
aceptan algún t r a m o de caminata hacia el t e m p l o de Man'a silencio, haciendo la experiencia exterior de la t i n i e b l a , con
de L u j a n . Es evidente que no se trata de un deporte: quién la sensación de que esa obscuridad no tiene f i n .
lo diri'a al ver a muchos ancianos y enfermos marchando
hacia allí'! En el secreto del corazón todos han ofrendado
La marcha a Lujan se hace, entonces, "vía crucis".
al Señor su sacrificio exterior. Y en el cansancio y el do-
Cansancio, agotamiento, hambre, sed, soledad, noche,
lor, y quizás en las llagas, ese cristiano se dispone a compren-
sueño: seguramente no se hace esto para mantener el " f i'si-
der que el Espi'rítu de Jesús le concederá aceptar el sacri-
c o " . Se comparte el camino del calvario. Pero, tal como
ficio interior, la ofrenda del p r o p i o corazón. Porque Dios
le sucedió a Jesús (cfr. Mat. 27:32) con la ayuda del Cire-
quiere un "corazón c o n t r i t o y h u m i l l a d o " (Salmo 5 0 ) .
neo, nadie puede llegar a Lujan si no acepta la solidaridad
El sacrificio exterior hace que el t i e m p o del hombre se ini-
de los demás. Esa solidaridad reviste muchas formas (com-
cie de nuevo. La peregrinación fue la pausa necesaria para
partir la comida, la bebida, las medicinas, la luz en el
ello.
m o m e n t o necesario, algún medio de transporte, el apoyar-
se en un brazo amigo, etc.) y todas pueden significar el
Con t o d o , el dolor de la carne no valdn'a sin haber t r i - gran valor de la fraternidad, que devuelve a los hombres
turado interiormente las malas pasiones: pero eso mismo a sus raices (cfr. M t . 2 3 : 8 ) .
es un don de la Gracia, ya que nadie puede levantarse del
pecado y de la ruptura interior sin el auxilio de Cristo. Ese
La peregrinación presupone que uno rechaza toda
auxilio nos cura, nos hace querer el bien, nos permite
voluntad de omnipotencia para recibir el socorro de los
c u m p l i r l o , nos impulsa a perseverar en ese bien, y nos con-
otros, la mayon'a de las veces anónimamente. Este es el
duce a la Gloria. Y en t o d o ese proceso, se cumple en cada
mensaje de Man'a de L u j a n : el recurso a lo h u m i l d e , el
peregrino lo que dice el Evangelio de la Virgen Man'a:
aceptar la mano del pobre, el no negar su entraña al próji-
" E l l a guardaba t o d o esto en su c o r a z ó n " (Luc. 2 : 5 1 ) . Esta
m o . Por eso, muchos a quienes cuesta la marcha se animan
es quizás una de las razones por las que muchos jóvenes
a ayudar a los que estan'an dispuestos a abandonar antes de
han encontrado su vocación a la vida sacerdotal o religio-
t i e m p o . Para llegar a la luz hay que asumir la comunidad
sa en las peregrinaciones juveniles a L u j a n , que desde 1975,
se hacen cada año el primer d o m i n g o de octubre. humana que f o r m a m o s en este m u n d o . La importancia del
mensaje de Lujan cobra vigencia y actualidad en este mo-
mento de la historia argentina en que necesitamos recupe-
3. CAMINAR EN LA NOCHE HACIA LA LUZ rar el valor de la fraternidad.

Las largas peregrinaciones hacia Lujan tienen siempre Pero, de p r o n t o , t o d o cambia. La tenue luz del alba
un trayecto n o c t u r n o . Hasta el di'a de hoy hay varios k i l ó - se insinúa en el horizonte de la pampa y el peregrino aprie-
metros antes de llegar a Lujan que se hacen a través de la ta el paso, se deja ayudar si es preciso. Ahora va surgiendo
pampa argentina. En la obscuridad de la noche se ven, o la luz y se llegan a divisar las torres del santuario, a las que
los cientos de peregrinos de las grandes convocaciones que Pi'o X I I llamó "dos gritos de júbilo", con o t r o sentimiento
en el corazón y con nueva decisión.
64
65
Al llegar cerca de las puertas del santuario, se experi-
menta como una visión de gloria, una alegn'a indecible, un
deseo poderoso de llegar hasta Aquella que intercede por
todos y nos muestra a su Hijo. La aceptación de la propia
QUINTA PARTE
noche hace que cada uno se anime a llegar a su luz. Y la
luz de Lujan es la luz de la fe animada por la esperanza y la
caridad: a éso nos llama Cristo, que es "el pionero y con-
sumador de la f e " (Heb. 12:2). De este modo, la marcha a El Misterio de Salvación
Luja'n, este ponerse en viaje hacia Man'a que precede con
su luz al peregrino (Lumen Gentium, 68), comienza a rea- en el Espíritu Santo
lizar en nosotros la salvación sobrenatural.
y la Iglesia

1. LIBERACIÓN DEL PECADO Y ENTRADA EN LA


ALEGRÍA DEL ESPÍRITU SANTO
¿Qué fruto se obtiene en Lujan? Ya se ha dicho que
Dios auxilia a los fieles para obtener la renovación de la fe
Pero ¿qué se debe decir de las gracias especiales que van a
pedir? Gracias de salud para los enfermos, de trabajo para
los desocupados, de justicia para todos: los pedidos que
cada uno lleva en su corazón. Estas peticiones nos parecen
temporales y sin embargo tienen un aspecto trascendente:
son valores humanos pero asumidos por el Verbo de Dios
hecho carne.
Muchas de las gracias que se consiguen en Lujan son
verdaderos milagros. Existe un testamento de 1695 que
cita expresamente un milagro realizado por la intercesión
de María de Lujan. Y no hay que olvidar que el Papa Cle-
mente XI (91) concede una Indulgencia a los peregrinos

(91) Clemente P.P. X I : fue Papa de 1700 a 1 7 2 1 .

66 67
de Lujan, documento que llega a Ri'o de La Plata en 1719 2. ACEPTACIÓN DE SI MISMOS
teniendo en cuenta todos los prodigios que se obran en
este santuario.
Nadie puede expresar con muchas palabras lo que
Insisto, con todo, que el don sobrenatural de la Gracia sucede en su interior, porque los efectos de la Gracia
que nos hace "nuevas creaturas" es superior a todos los fa- no son habitualmente experimentados sensiblemente. Por
vores extraordinarios, porque la Gracia nos pone inmedia- la fe se tiene la certeza completa de que uno ha sido trans-
tamente en unión con nuestro fin último, mientras que los formado interiormente, liberado del pecado y transpasado
milagros y profecías son únicamente medios para encami- a la situación de amistad con Dios. Pero hay un efecto típi-
narnos hacia ese fin. co de Lujan: el peregrino encuentra paz interior, serenidad,
unidad de sus fuerzas dispersas. Hay como una predisposi-
Si cada fiel de buena voluntad que sigue los pasos de ción para aceptar las propias limitaciones con alegría. Y
una visita cristiana a Lujan obtiene la renovación de la fe, también queda como un reconocimiento especial a la
se podri'a decir que Lujan permite siempre, a quienes no Santísima Virgen, porque a Ella se atribuye la ternura ma-
ponen obstáculo a la obra de Dios, recibir un regalo pre- ternal que ha permitido ese fruto inesperado.
cioso. Por eso, nadie protesta a la Virgen si no consiguió
lo que expresamente quen'a: Dios otorga siempre lo que
más se necesita y lo que corresponde tanto a la aspiración Pero no hay exclusivamente una aceptación personal,
natural del hombre, como al deseo sobrenatural de la glo- sino además una aceptación en cierto modo comunitaria.
ria. En Lujan se capta la unidad de la fe católica de Argentina. En
Lujan se comprenden las raíces cristianas de la cultura ar-
gentina. A l l í se retoman las virtudes evangélicas. Por eso,
El primer efecto de Lujan para quien se acerca a Ma-
los Obispos del país han recomendado vivamente la devo-
ría es un impulso a liberarse del pecado que es una fuerza
ción mariana de Lujan, comenzando por los primeros. En
de destrucción interior y de desunión exterior, y a entrar
1728 el Obispo de Buenos Aires, que en 1717 había sido
en el gozo que procede del Espíritu Santo, enviado por
trasladado de Asunción a esa sede y que en 1718 había rea-
Jesús Resucitado. Y esto es, en realidad, lo que el hombre
lizado la primera peregrinación suya a Lujan, Pedro Fajar-
que busca a tientas, encuentra sin haber reflexionado mu-
do, escribe un testimonio de las muchedumbres que visitan
cho en ello. Ciertamente a Lujan nadie va a buscar un
el santuario y menciona las aprobaciones de sus anteceso-
predicador de "campanillas", ni un sacerdote conocido, res en la sede episcopal de Buenos Aires, que es diócesis
ni algo para premiarse a sí mismo. La persona fiel, y la desde 1620. Aquí hay que recordar que Lujan perteneció
que no cree también, busca un remedio para su desarmo- a la diócesis de Buenos Aires por casi tres siglos: de ahí su
nía interior, para su opresión espiritual, y sabe que esa vinculación especial a la capital y el llamado que Lujan
medicina sólo se puede conseguir junto a María y a los hace continuamente a esa capital argentina. El milagro de
pies de Jesús. Nos volvemos a María para que el Evange- Lujan ocurre poco después de fundada la diócesis más aus-
lio se haga más carne, más corazón de América Latina tral del mundo en ese momento, como si la Virgen hubie-
(cfr. Puebla, 303). Porque "sin María el Evangelio se ra querido acompañar especialmente esta región de espe-
desencarna, se desfigura y se transforma en una ideolo- ranza.
gía, un racionalismo espiritualista" (Puebla, 301).

68 69
Aunque Lujan no es el único santuario mariano de Se podría afirmar que esa luz de profecía se manifies-
Argentina, y hay varios muy queridos y famosos, existe ta en nuestro pueblo fiel mediante una sabiduría cristiana
allf como una concentración de la historia argentina, tanto muy notoria, que permite vivir en una aceptación del Mis-
del período hispánico, como de los posteriores. No se pue- terio pascual de Cristo sean cuales fueran las circunstancias
de hacer la historia argentina sin citar a Lujan, y no se pue- de la vida. La experiencia del católico de nuestras provin-
den trazar los rastros de la evangellzaclón de esta porción cias, del paisano sobre todo, es de esa talla. Y los grandes
de América Latina sin mencionar lo que ha hecho la Vir- evajngelizadores del pueblo, como el Cura Brochero (93),
gen María desde su pequeña Imagen de Lujan. En el mila- Esquiú (94), Mons. Orzali (95), Mons. Canevá (96), la Ma-
gro que curó al padre Montalbo y en la fidelidad del negro ría Benita (97), la María Antonia (98), por ejemplo, o
Manuel, así como en la gran romería organizada por el cura un Ceferino Namuncurá (99), lo comprendieron y ayuda-
de la catedral de Buenos Aires en 1671 y en los mayores ron a que la gente no se apartase de esa luz sapiencial que
episodios de la vida de la Iglesia y la sociedad en Argentina, proviene del Señor. También hoy se ha comenzado una
Lujan representa una etapa ineludible en la fe de un pueblo. nueva experiencia en Lujan, de retiros para pobres y mar-
Y el que va a Lujan se incorpora a esa experiencia secular. ginados, al estilo de aquellos ejercicios espirituales que
organizó durante cuarenta años el cura Brochero en la
Villa del Tránsito Cordobesa. Es una nueva experiencia
3. LA LUZ DE LA PROFECÍA

No quedaría completo este panorama sin mencionar


(93) S.D. ( = siervo de Dios) José Gabriel Brochero (1840 - 1914). Ha sido
otro aspecto de la Gracia de Cristo que es un fruto de la visi- introducida la causa para su canonización. Cfr. A C E V E D O , Domingo
ta con buena voluntad a Lujan. El primer aspecto de esa "El Cura Brochero, Córdoba, 1928; A Z N A R , Antonio El Cura Bro-
chero, Córdoba, 1 9 5 1 ; BISCHOFF, Efraín U. El Cura Brochero, Bue-
Gracia es la luz de la fe, que es renovada profundamente y nos Aires, 1953; S A N T A G A D A , Osvaldo, El Cura Brochero y el parti-
catequizada por la peregrinación a María. El otro aspecto do radical. Bogotá, 1985.
es la luz de la profecía (92). No se trata, aunque Dios pueda (94) S.D. Fray Mamerto Esquiú, obispo de Córdoba (1826 - 1883). Ha sido
darla, de una profecía como conocimiento del futuro tan Introducida la causa para su canonización. Cfr. G O N Z Á L E Z , M.A.,
ansiada por la sociedad tecnológica actual. Es otra profe- O.F.M., Fr. Mamerto Esquiú y Medina, Córdoba, 1914. G A L V E Z ,
Manuel, Vida de Fray Mamerto Esquiú- Buenos Aires, 1982 (relmpr.).
cía la que viene de la Gracia de Cristo. A semejanza de la
intuición natural que permite conocer lo que sienten los (95) S.D. José Américo Orzali, primer arzobispo de San Juan del Cuyo
(1863 - 1939). Ha sido introducida la causa para su canonización.
seres queridos, los hijos por ejemplo, sin necesidad de pala-
bras, la profecía, don de la Gracia, es una intuición sobre- (96) Mons. César Canevá, obispo de Azul (1874 - 1953).

natural que ayuda a comprender las necesidades espiritua- (971 S .O. Mar (a Benita Aria* U 822 - Wi4\. Ha *Wt>toVfoduttWa\a cauta pa-
les del prójimo y a captar los dinamismos de la fe que es ra su canonización.
necesario retomar. Es una intuición del Espíritu que nos (98) S.D. María Antonia de Paz y Figueroa (1730 - 1799). Ha sido introdu-
hace vernos sin espejismos y mirar sí nuestra figura ha que- cida la causa para su canonización.
dado des-figurada por el pecado, y por eso mismo, alejada
(99) Venerable Ceferino Namuncurá. Ha sido Introducida la causa para su ca-
de la figura de Cristo. nonización y es el único católico argentino que ha recibido el título
de "venerable" (1972) hasta hoy. — Para todo este tema puede verse
mi artículo Las causa de los santos, en "Criterio" 56 (1983) p 201-203
(nota allí que José Anchleta es sólo "beato").
(92) C f r . S . T . I - I I , q. 1 0 9 , a . 1 .

70 71
"hacia lo humilde", vinculada al mensaje especi'fico de la
Imagen de Nuestra Señora de Lujan.

¿Por qué esa luz de profeci'a o sabiduría interior se


obtiene en Lujan? No es difi'cil comprenderlo. Mari'a San-
tísima es el ejemplo perfecto de esa sabiduría del pobre,
que se confía totalmente a su Dios y todo lo espera de El
en el amor. Por eso, Ella recibe junto a los Apóstoles el
don del Espíritu Santo al cumplirse los días de Pentecos-
Conclusión
tés y es invocada por el pueblo creyente con la hermosa
apelación: "Sede de la sabiduría". Pues bien, esta sabiduría,
fruto de un santuario de María, es un principio de cateque-
sis y evangelización renovada del pueblo argentino. Por
eso, bien inspirado dice Mons. Presas: "Ir a Lujan es un
deber", ya que Lujan vincula la obra de evangelización
y con la obra salvadora de Dios entre las gentes de nuestro
pueblo.

El santuario de Lujan tiene algo importante que decir


a América Latina. Es un mensaje que brota de la concien-
cia católica del pueblo argentino y que ahora paso a reca-
pitular.

1. UN MENSAJE SOBRE LA GRACIA

El Mensaje de Lujan es sobre la Gracia de Dios en


Cristo Jesús. El milagro que hace Dios al permitir que una
Imagen de la Inmaculada Concepción de María se quede
junto al río de Luja'n en la pampa bonaerense, es el co-
mienzo de una historia de salvación cristiana que lleva ya
tres siglos y medio. Dios quiere que la veneración a la pe-
queña Imagen de María de Lujan se traduzca en la recu-
peración de la Gracia santificante y en la recepción de la

73
72
difunde su Palabra y entrega su Cuerpo y Sangre sacramen-
luz de la fe y de la profeci'a cristianas (100). El estado de
tados en favor de su Cuerpo que es la Iglesia, distribuyendo
Gracia que se obtiene en Lujan es la única posibilidad de
su misericordia y su paz a quienes la buscan con corazón
captar a fondo la conciencia argentina y recorrer su memo-
auténtico.
ria sin odios, rencores y desunión. Sólo la Gracia nos per-
mite asumirnos con amor y perdón. Al salir de sacar
4. UN MENSAJE SOBRE EL HOMBRE AUTENTICO
tra miseria por la reconciliación, superamos <el estado
de disgregación nacional también, y contribuimos asi' no
Lujan recuerda a los argentinos que la vida es itine-
sólo a la unidad de la Iglesia, sino del pueblo argentino. El
rario y peregrinaje. Y que es preciso proseguir la marcha,
estado de Gracia al unirnos a Dios nos hace amarlo a El y
identificándonos con Cristo sufriente y teniendo la espe-
también a nosotros y a nuestros compatriotas.
ranza puesta en llegar a la luz (101).
*
2. UN MENSAJE DE RECONCILIACIÓN
5. UN MENSAJE DE VERDADERA SABIDURÍA
Por eso, Lujan es un mensaje vivo de liberación cris-
En una nación que cae periódicamente en la tentación
tiana que Dios realiza, haciendo salir de su pecado al hom-
de la muerte, la Virgen Man'a llama a sus hijos a la vida: a
bre que lo quiere, e introduciendo en la vivencia de la
recobrar el sentido de la unidad nacional y de los valores
Iglesia. Para el hombre y la mujer de esta época, la Imagen
primarios del bien común argentino, oscurecidos por el pe-
bendita de Lujan rnuestra que hay una salvación que va
cado y la idolatn'a del poder y las cosas.
más allá de este mundo y sus elementos, y que esa salva-
ción comienza en el misterio de la humildad.
Por la ternura de su Madre, Cristo nos regala su don
para creer rectamente y para manifestar lo crei'do, según lo
3. UN LLAMADO A LA POBREZA DE ESPÍRITU que dice San Pablo: "si confiesas con tus labios que Jesús
es el Señor y crees con tu corazón que Dios lo resucitó de
La Imagen de Man'a de Lujan es un llamado conti-
entre los muertos, entonces te salvarás" (Rom. 10:9).
nuo a seguir a Jesús en su via crucis. De allí' proviene la lar-
ga historia de peregrinaciones y sacrificios de la crónica * * * *
lujanense, legada a las futuras generaciones. Desde Lu-
jan, por una presencia singular de la Virgen Madre, Cristo
Puedan estas reflexiones brotadas de mi amor profun-
do a Man'a, la Madre de Dios, contribuir a descubrir las
(100) Un ejemplo puede tenerse en esta poesía:
" IVirgen mía de Lujan!
ayuda mi entendimiento
y que el corazón se explique (101) La antigua copla es un testimonio de esto:
en este puro momento "Virgen de la Concepción
— en este puro momento, amparo del peregrino:
y en esta conformldá cúbrame tu protección
ya vuelve un gaucho porteño cuando ande por los caminos"
a gozar la liberta — " en "Cancionero de coplas". Antología de la Copla en América. Bs. As.,
ASCASUBI, Hilario,Paulino Lucero, en "Folklore y Poesía Argenti- 1959.
na", por Olga Fernández Latour de Botas.
75
74
profundas rafees cristianas que se encuentran en la pie-
dad de mi pueblo. Y en el amor a Man'a, que según una fa-
mosa expresión es "la enemiga de todas las hereji'as", po-
damos todos obtener la Gracia de amar a la Iglesia de Cris-
t o y entregarnos al Evangelio de salvación.

índice
Pbro. Dr. Osvaldo D. Santagada

l o . de octubre de 1985

Presentación 5
Prólogo 7

Introducción 11
PRIMERA PARTE
La conciencia irrefleja de la Iglesia y los A r g e n t i -
nos sobre Lujan ID
SEGUNDA PARTE
La oración de María por el pueblo A r g e n t i n o . . . . 29
TERCERA PARTE
La gracia, la imagen y el mensaje de Lujan 37
C U A R T A PARTE
La identificación con Cristo sufriente 59

Q U I N T A PARTE
El Misterio de Salvación en el Espíritu Santo y
la Iglesia 67
Cbnclusíón 73

76

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