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EDAD MEDIA

I. El fin del Imperio Romano


- El imperio romano constituía una gran barrera que impedía la migración. Esta venía
produciéndose desde hacía siglos, por cuestiones relacionadas con el clima y la
expansión de la agricultura. La conquista romana de territorios al norte bloqueó estos
procesos migratorios.
- Estos pueblos migrantes consiguieron tierras al interior del imperio y adquirieron
parte de sus costumbres. Más que a la caída del imperio esto produjo una reducción
en la importancia del poder central.
- La caída del imperio fue, en realidad una reducción del poder de la capital Roma.
Cuando los bárbaros llegaron a ella no era para sembrar el caos o para dominarla, solo
estaban buscando tierras para subsistir.
- El sistema económico impuesto por Roma, daba cierta estabilidad social al interior
del imperio. Al eliminarse este sistema y al dejar de circular el dinero, debido al fin
de la administración romana, el sistema se vino abajo.
- Hacia el siglo IV ya la importancia de Roma era débil, tomando primacía las
autoridades locales, en este caso el patronus, el gobernador, o el magistrado
nombrado por Roma. El poder autónomo de estos aumentó (recaudador de impuestos
e impartidor de justicia). Se comenzaron a establecer relaciones clientelares.
- Los más adinerados construyeron sus fincas y palacios en las afueras de las ciudades.
Si bien, aquí se desarrolló un gusto por lo romano, pero cada uno a su manera. De ahí
que se hablaran distintas versiones del latín, lo que dio origen a las lenguas romances.
- El ideal también cambió. Del filósofo se pasó al santo cristiano. La religiosidad pasó
a formar parte de la cultura y se hizo hincapié en el ser humano como centro de la
creación.
- El cristianismo pasó a configurar una fuerza que permitió la existencia de las
ciudades, así, las que no eran sedes eclesiales desaparecieron. La economía se volvió
rural. Roma pasó de tener un millón de habitantes a 20.000 hacia el siglo VII.
- Muchos poblados lograron sobrevivir con éxito a la caída de Roma. Libres de la
autoridad y los impuestos romanos.
- No es posible afirmar que el fin del imperio haya significado caos y anarquía o
salvajismo. Los estudios demuestran que, en muchas regiones de Europa, el fin del
Imperio Romano no fue sinónimo del fin de la civilidad

II. El cristianismo – la Iglesia


- Gran parte de la sociedad de entonces comenzó a desarrollarse en torno a los
monasterios, con características rurales, no urbanas. La necesidad religiosa de estos
monjes llevó a la aparición de una gran cantidad de estos monasterios a lo largo y
ancho de Europa. El cristianismo se dispersó por toda Europa.
- El cristianismo no desapareció con la caída del Imperio. Ya había penetrado en gran
parte de la cultura de los pueblos bárbaros (germanos, galos, sajones). Esto venía
desde antes del fin del Imperio. Pero la adopción del cristianismo no significa que se
hayan hecho romanos, sino que permanecieron fieles a su cultura y tradiciones.
- El cristianismo fue visto, al igual que en tiempos de Constantino, como una
herramienta que posibilitaba la cohesión social. Muchos de los obispos habían
conservado su posición al acabarse el Imperio
- 496, conversión de Clodoveo, rey de los Francos. Su conversión le significó el apoyo
de los galos locales y de los obispos.
- El cristianismo otorgó legitimidad a muchas autoridades ante un pueblo que esperaba
gobiernos justos. Por otro lado, la presencia de sacerdotes en la corte, significó
erudición por parte de los príncipes y les daba prestigio ante el pueblo y ante otros
príncipes.
- El poder de la Iglesia comenzó a crecer producto de las donaciones que muchos ricos
hacían para obtener bendiciones, misas de perdón para parientes fallecidos, etc. La
iglesia recibía ornamentos de oro, cálices, joyas, tapices, códices e incluso hijos. Con
todo no se construyeron grandes catedrales. Más bien estos donativos se destinaron a
obras sociales como la creación de hospitales donde los enfermos rezaban por quienes
habían hecho los donativos.
- Con todo, la presencia del cristianismo no significa presencia de cristianos. Lo
religioso se asoció más con lo miológico; la misa con un espectáculo.
- De todas formas, la Iglesia cumplió una labor fundamental: además de inculcar la fe
en los europeos, en su nobleza y en sus casas gobernantes, llevó a cabo la labor de
elaborar una serie de normas prácticas para la vida del ser humano, lo que se ha
denominado “cristianismo aplicado”. Surge la regla de San Benito. Regula pastoralis
de Gregorio Magno. Surgimiento de una imagen de un Dios vengativo, por lo que
convenía comprender las normas de conducta para evitar la condenación eterna.

III. Reyes y reinos


- Hacia el siglo VIII los reinos comenzaron a trascender las barreras marcadas por el
Imperio Romano, ampliando sus territorios. Uno de los más importantes fue el de los
francos que abarcaba prácticamente toda la actual Francia. Aquí gobernaban los
sucesores de Clodoveo, llamados reyes merovingios (descendientes de Meroveo,
personaje mítico). Dividían sus territorios entre sus hijos. Se extendieron por gran
parte de Europa.
- Existencia de reyes con poder nominal más que real. Gobernaban ciertos territorios,
pero más influencia tenían los ricos locales, quienes tampoco tenían mayor control de
los territorios, cuyo principal interés era la aldea productora de víveres. No había
límites claros para los reinos.
- A estas alturas cuando se habla de francos, sajones o visigodos, se hace referencia a
la población que vive en un determinado lugar, no necesariamente a grupos étnicos.
- Los reyes merovingios gobernaban nominalmente sobre sus territorios. En realidad,
las ciudades, latifundios, condados, regiones, etc., gozaban de gran autonomía y no
siempre estaban relacionadas con un centro.
- Hacia el siglo VIII las fronteras prácticamente desaparecieron, por lo tanto, el
comercio y el movimiento de personas era continuo.
- En la parte norte de Europa hubo pueblos como los frisones y sajones que rechazaron
el cristianismo y mantuvieron sus costumbres religiosas. No por ello fueron menos
desarrollados que los pueblos del sur, ya que sus agricultores y comerciantes eran tan
ricos como en el sur. El flujo comercial era aún mayor.
- Esto pone en entredicho la teoría de que la civilización llegó gracias al cristianismo.
- Hacia el año 700 el dominio merovingio pasó a concentrarse en manos de Carlos
Martel, mayordomo de la casa real (especie de primer ministro, nunca se proclamó
rey) uniendo las dos principales casas de la región franca: la de Neustria y Austrasia.
De esta forma se volvió a controlar las áreas que habían quedado a libre voluntad con
la caída del Imperio Romano.
- Carlos Martel formó un ejército que utilizó para controlar exitosamente sus
territorios. De esta forma se estableció un sistema jerárquico donde nuevamente
surgieron autoridades que controlaron e impusieron normas a la población
estableciendo sistemas de obligaciones señoriales y feudales. Desde entonces el
campesinado pasó a estar unido a la tierra y a prestar servicios a su amo quien, a su
vez prestaba servicio al rey. Este sistema, asociado a la fertilidad de las tierras
hicieron muy rica a la nobleza.
- El éxito del sistema llevó a Carlos Martel a buscar nuevos territorios que explotar.
Así no solo se apoderó de prácticamente todo el sur de Francia, al derrotar a los árabes
en Poitiers. Luego centró sus esfuerzos en el este.
- Sajonia logró resistir, por lo que se estableció una frontera bien definida. Por un lado,
un reino cristiano con un sistema político de servicios, tributos y sumisión gobernado
por una corte centralizada y culta; por el otro, un grupo de pueblos libres de
agricultores, comerciantes y magnates con una cultura “pagana” y oral.

IV. Carlomagno y el Feudalismo


- A la muerte de Carlos Martel, (751) los obispos nombraron rey a Pipino, uno de sus
hijos. Luego fue ungido rey por el papa Esteban (753). A cambio de esto Pipino donó
al papado una franja de tierras en Italia central. Con esto el Papa de Roma pasó a ser
señor de un territorio propio y jefe indiscutible de la Iglesia Occidental.
- Carlomagno, hijo de Pipino se transformó en rey en el año 768 y, al estilo del Imperio
romano, lucho por conquistar nuevos territorios, en especial de los sajones, y
convertirlos por la fuerza al cristianismo.
- Doblegados en parte los sajones tuvieron que aceptar el cristianismo. Sus tradiciones
fueron abolidas, y la desviación de la fe fue castigada duramente.
- Para entonces la imagen del cristianismo era la de un Dios con ganas de castigar a la
humanidad por sus pecados.
- Carlomagno supo establecer un sistema de lealtades tanto dentro de su corte, como
en sus jefes subordinados. Aunque, de todas formas, cualquier intento por parte de
los señores de crear organizaciones con cierta autonomía fue reprimido duramente.
- El derecho romano volvió a considerarse, es decir, se volvió a un sistema de leyes
codificadas.
- El 25 de diciembre del año 800 Carlomagno fue coronado emperador por el papa
León. Esto fue significativo para el papado, ya que esta cercanía con el hombre más
poderoso de occidente le garantizó una posición como líder religioso cristiano. Esto
fue el inicio de una fuerte relación entre el poder religioso y el poder político.
- Los escritores comenzaron desde entonces a crear un relato en el que con Carlomagno
había comenzado un nuevo proceso de civilización en Europa.
- Se recuperó el latín, como lengua culta y como la lengua oficial del cristianismo.
- A partir del siglo IX se fundó un estado centralizado y guiado por la religión cristiana.
La Iglesia Romana se convirtió en actor esencial de la historia de Europa y con ello
de occidente. Se aplastó la diversidad cultural y religiosa; además la Iglesia pasó a
ser la principal influyente en la política y en la educación.
- Ludovico Pío, heredero de Carlomagno, dividió el imperio entre sus tres hijos, pero
se realizó una especie de nueva unificación por el emperador Otón 1, rey de los
germanos, a mediados del siglo X.
- Hacia entonces fue cuando el Estado franco se convirtió en un lugar de señores muy
ricos, debido a la fertilidad de las tierras que dominaban. Fue entonces cuando nació
la aristocracia expansionista. Utilizando su sistema de caballerías fuertemente
armadas, lograron expandirse hacia nuevos territorios. Desde el 930 hasta
aproximadamente el 1250 la expansión de los francos casi no tuvo oposición. Hacia
1300, mediante conquista, colonización o alianzas matrimoniales, los señores francos
estaban dispersos prácticamente por toda Europa. Así surgieron las noblezas
nacionales.
- En este contexto nació el feudalismo. Que era implantado por los francos en cada
lugar que conquistaban. De esta forma la tierra estaba en manos de un señor feudal.
Las personas al interior de ella eran siervos de este señor y le trabajaban a cambio de
protección. Los pequeños agricultores e independientes quedaron marginados, en
favor de los grandes terratenientes.
- La administración local de las tierras de los grandes señores estaba en manos de
funcionarios llamados condes. Se encargaba de recaudar impuestos e impartir justicia.
- Se estableció un sistema de relaciones en las que todos eran parte de un territorio. Así
el esclavo servía a un señor y este a otro y así hasta el señor de la tierra. Todo esto
sobre la base de pactos de vasallaje y pactos militares donde los caballeros servían y
defendían el territorio de sus señores.
- Los señores feudales no temían ir a la guerra por conquistar territorio, o por expandir
el cristianismo. El señor feudal ha sido caracterizado como “Brutal, pero honorable;
codicioso, pero leal a la familia; avaricioso, pero cristiano”
- Los sucesores de Carlomagno no pudieron mantener el imperio cristiano unificado.
Pero esto no afectó el poder ni la influencia de la Iglesia que se afirmó como potencia
espiritual y universal en un mundo de reinos políticamente diferenciados. La Iglesia
hablaba en nombre de la cristiandad. Pero debió hacer frente a diversos problemas de
legitimidad ya que por el siglo XI los señores feudales se atribuyeron el derecho de
nombrar obispos y sacerdotes. Desde entonces se dieron rencillas entre los señores
feudales y las autoridades de la Iglesia, especialmente el papa.

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