Armonía. Procedimientos generales.

Las siguientes normas son aplicables a todos los acordes mayores y menores de los modos mayor y
menor. Los acordes que difieren de los mencionados (por ejemplo, el de quinta disminuida sobre
sensible o el formado sobre el II del modo menor) tiene su propio tratamiento.

Movimiento de segunda en el bajo.

Norma: todas las voces se mueven en sentido contrario al bajo hasta ocupar la posición más cercana
posible.

Movimiento de tercera en el bajo.

Norma: hay dos notas comunes que se mantienen, la restante completa la armonía.

Movimiento de cuarta o quinta en el bajo.

Norma: hay una nota común que se mantiene. Las otras dos voces completan la armonía libremente.
Primera inversión de los acordes perfectos.

Esta inversión coloca la tercera del acorde en estado fundamental en el bajo. De ello resulta un
acorde formado por una tercera y una sexta. Se cifra con un 6. En este acorde se puede duplicar
cualquier factor del acorde, pero es recomendable duplicar la tercera o la sexta.

Enlace de un acorde de sexta con uno fundamental (a) y viceversa (b).

Norma: hay una nota común que se mantiene. Las otras voces completan la armonía libremente
mediante la duplicación de la 3ª o la 6ª empleando el menor movimiento posible.

(a) (b)

Enlace de dos acordes de 6ª por grado conjunto.

Norma: se deben colocar las sextas en una voz más aguda que la de las terceras (si tenemos las
terceras en el contralto, las sextas deben ir en el soprano). Estas voces se mueven por segunda en la
misma dirección que el bajo, dándose un paralelismo de terceras y sextas. La voz restante duplica
cualquiera de las notas de forma alterna (no se puede duplicar dos veces seguidas el mismo factor
del acorde).

Se pueden enlazar series de acordes de 6ª por grado conjunto. El procedimiento es el mismo,

realizar el paralelismo de terceras y sextas en el mismo sentido que el bajo, pero suprimiendo la otra
voz. Queda armonía a tres voces.

Enlace de dos acordes de 6ª por salto de 4ª o 5ª.

Norma: hay una nota común que se duplica y mantiene en las mismas voces. La voz restante
completa la armonía.
Segunda inversión de los acordes perfectos.

Esta inversión coloca la quinta del acorde en estado fundamental en el bajo, factor que se duplica
normalmente. De ello resulta un acorde formado por una cuarta y una sexta. Se cifra . La 4ª ha de
prepararse mediante nota común o proceder por sentido contrario al bajo.

Tiene dos empleos frecuentes:

a) Cadencial. Antes de un acorde de dominante en una cadencia.

b) Acorde de paso o doble bordadura.

De paso. Doble bordadura.