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Miguel Hernández

No quiso ser
No conoció el encuentro
del hombre y la mujer.
El amoroso vello
no pudo florecer.

Detuvo sus sentidos


negándose a saber
y descendieron diáfanos
ante el amanecer.

Vio turbio su mañana


y se quedó en su ayer.

No quiso ser.

Gustavo Adolfo Bécquer

Rima LIII

Volverán las oscuras golondrinas


en tu balcón sus nidos a colgar,
y otra vez con el ala a sus cristales
jugando llamarán.
Pero aquellas que el vuelo refrenaban
tu hermosura y mi dicha a contemplar,
aquellas que aprendieron nuestros nombres...
¡esas... no volverán!.

Volverán las tupidas madreselvas


de tu jardín las tapias a escalar,
y otra vez a la tarde aún más hermosas
sus flores se abrirán.
Pero aquellas, cuajadas de rocío
cuyas gotas mirábamos temblar
y caer como lágrimas del día...
¡esas... no volverán!

Volverán del amor en tus oídos


las palabras ardientes a sonar;
tu corazón de su profundo sueño
tal vez despertará.
Pero mudo y absorto y de rodillas
como se adora a Dios ante su altar, ...
como yo te he querido...; desengáñate,
¡así... no te querrán!

.RUBEN DARIO

España
Dejad que siga y bogue la galera
bajo la tempestad, sobre las olas:
va con rumbo a una Atlántida española,
en donde el porvenir calla y espera.

No se apague el rencor ni el odio muera


ante el pendón que el bárbaro enarbola:
si un día la justicia estuvo sola,
lo sentirá la humanidad entera.

Y bogue entre las olas espumeantes,


y bogue la galera que ya ha visto
cómo son las tormentas de inconstantes.

Que la raza está en pie y el brazo listo,


que va en el barco el capitán Cervantes,
y arriba flota el pabellón de Cristo.
Poemas de Vicente Espinel

Durar no puede, en tanta desventura


un corazón de padecer cansado,
que a mal tan importuno, y obstinado
no basta la paciencia, ni cordura:

Y si el deseo con mi daño dura.


Y huelgo de vivir desesperado,
es por llegar a ver si muda estado
esta tu condición áspera, y dura.

Extiende un poco la encogida mano


liberal, franca a esta ánima mezquina,
que ofende a tu valor ser desdeñosa:

Y si tanto pensar me sale en vano,


aunque todos te adoren por divina,
ninguno te querrá por rigurosa.

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