Era una tarde calurosa en Tokio, específicamente en el distrito 19,
entre la multitud resaltaba una pareja que estaba discutiendo el nombre de su hija recién nacida, que en esos momentos no los acompañaba, Takeo quería ponerle el nombre de su madre y Mei no estaba de acuerdo, así que comienza a sugerir nombres para su hija mientras se adentran en un callejón, que es muy tenebroso por los habitantes de este, porque eran pandilleros pertenecientes a la mafia. Mei le dice a Takeo que está asustada y que no tiene un buen presentimiento, por eso tenían que salir lo antes posible del callejón, de repente se les acerca un hombre bastante extraño que su propósito es asaltarlos, saca una navaja y procede a intimidarlos, posteriormente les exige sus pertenencias, Takeo accede y se las entrega mientras que Mei se niega rotundamente, el ladrón no lo piensa y le propina una puñalada cerca del pulmón derecho, Mei cae rápidamente al suelo mientras que el ladrón se da a la fuga con las pertenencias de la pareja, Mei mira a Takeo a los ojos y le dice que no podrán cumplir sus sueños y metas, mientras que llora excesivamente al pensar que no podrá ver a su hija crecer y progresar, Takeo pide ayuda ,pero Mei lo detiene diciéndole que es inútil porque su muerte es inevitable, Takeo al escuchar las palabras de su mujer rompe en llanto, Mei le dice que no llore, que la muerte algún día tendría que acabar con su infinita felicidad, después de estas palabras Mei le da un beso a Takeo y le dice que la recuerde siempre con una sonrisa, 5 minutos después del asalto murió en los brazos de takeo. Takeo seca las lágrimas de su rostro, seguido de esto llegan tres agentes de la policía y le preguntan a Takeo que sucedió, él cuenta los sucesos al detalle, en seguida los policías salen en sus motocicletas en busca del individuo, Takeo mientras tanto va a recoger a su hija, que la estaba cuidando su madre, una vez con su hija en los brazos la lleva para su apartamento, ya en el recinto prepara un tetero para su pequeña hija, la niña se lo toma y acto seguido se duerme, Takeo se arregla y sale para la comisaria para demandar lo sucedido esa tarde. Takeo llega a la comisaria y se acerca a la ventanilla de atención, en seguida lo atiende una secretaria y le pregunta que necesita él le responde que necesita denunciar a un asesino, enseguida entran en el lugar los tres agentes con el asesino esposado, este se da cuenta de que Takeo se encuentra en el lugar y le dice: ¡TE ACUERDAS DE MI MALNACIDO!, tras escuchar esto Takeo se lanza contra el asesino con el fin de golpearlo hasta dejarlo inconsciente, en eso interviene un agente y le dice que no se preocupe que la justicia corregirá a este individuo, Takeo después de escuchar esas palabras se calma un poco, mientras tanto se están llevando al prisionero a las celdas. Takeo no soporta el dolor que le genera la pérdida de su amada, así que decide acabar con su estadía en el mundo de los mortales, para acompañar a su amada en el más allá, pero se quitaría la vida después de que juzgaran al asesino quería ver como lo condenaban, llego el día y Takeo ya lo tenía todo preparado, a las 2:30 pm era el juicio del asesino, Takeo llego al juzgado a las 2:20 pm, 10 minutos después inicio el juicio, una hora después el asesino ya estaba condenado a pasar 60 años en prisión, eso 60 años no eran solo por el asesinato de Mei, sino que este individuo tenía más cargos como los de homicidios, micro tráfico, trata de blancas, contrabando, hurto agravado y violaciones contra menores de edad, por eso una condena demasiado extensa como su lista de antecedentes penales, Takeo después de escuchar el juicio se sintió un poco más tranquilo, y reconsidero la decisión de suicidarse. Takeo pensó en su hija y no pudo cometer tal acto por amor a ella, por la noche regreso a casa de su madre, a recoger a su hija, para poder ir a su morada a descansar. La madre de Mei llamo a Takeo y le dijo la fecha del funeral de su mujer, la cual no había dejado de amar y se juró a si mismo nunca dejar de amarla, llegada la fecha del funeral de mei, Takeo vio como enterraban a su amada y con lágrimas en sus ojos, la dejo marchar de este mundo, para poder vivir en total armonía con su hija la cual llamo de la misma forma que su mujer.