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Y APLICACIÓN
D.N.I. Nº 24.773.683
INTRODUCCION
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CAPITULO I: LA DISTRIBUCION DE LOS INGRESOS Y SUS TEORIAS
MACROECONOMICAS.
El mercantilismo
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distribución, sin embargo se tenía la convicción de que salarios bajos significaban
costos reducidos.
Esta teoría, afianzada por el supuesto de la incapacidad natural de la clase
trabajadora, afirmaba en consecuencia que era deseable para ésta una condición
de subsistencia. Se insistía en que salarios altos no sólo reducirían el estímulo a la
laboriosidad, sino que aumentarían considerablemente los costos de mano de
obra, crearían hábitos disolutos y harían imposible la competencia internacional.
La época de transición
Ernest Ludwig Carl (1682-1743), fue uno de los primeros economistas que
intentó reunir las concepciones extraídas de los sucesos económicos en un
sistema independiente y uniforme.
El problema de los precios ocupó en su obra una posición de predominio,
puesto que el precio de mercado no sólo tenía importancia decisiva para la forma
de producción, sino que, además regulaba la distribución de los ingresos, dado
que como elemento de costo contribuía a determinar la participación de los
factores en el producto social.
Al quedar establecidos los precios por el salario, los costos y las
necesidades de los productores, las leyes que regulaban los precios eran también
aquellas que regulaban la distribución. Consecuentemente, los productores
obtenían sus ingresos en correspondencia a su contribución a la producción. Si
una vez deducidos los ingresos, quedaba un remanente, dicho excedente se
transformaba en ingreso residual que algunos perceptores obtenían como renta.
También fue interesante el punto de vista de Richard Cantillon (1680-1734),
quien reconoció que el empresario, por ser quien corría el riesgo, percibía como
ingreso especial un beneficio que por sus características se diferenciaba
claramente del resto de los ingresos.
La escuela clásica
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CAPITULO II: EL PROCESO DE GENERACIÓN DE LOS INGRESOS EN LA
ECONOMIA
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siendo volcado el remante al mercado de capital (ahorros de las familias). A su vez
el Estado en ejercicio de la soberanía financiera, obtiene por intermedio de su
actividad recaudadora sus recursos que provienen del pago de impuestos
realizados por las empresas y las familias, complementando cuando sea necesario
con “otros recursos” obtenidos con la venta de bonos públicos en el mercado de
capitales.
Todos estos recursos los utiliza el Estado para el cumplimiento de sus
objetivos. Parte de ellos son dedicados al pago de gastos de explotación (sueldos
y salarios y compra de bienes de consumo en general), y la otra parte se dedica a
la financiación de gastos de inversión (obras públicas) y el resto queda ya sea
como superávit o bien se destina a subsidiar determinadas actividades
económicas en cumplimiento de los objetivos políticos establecidos por el Estado.
Se podría complicar la explicación de este esquema, agregando otros
sectores que se presentan en la realidad económica pero no cambiarían
sustancialmente la visión del enfoque del proceso de generación y circulación de
la renta.
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CAPITULO III: LA POLITICA DISTRIBUTIVA Y SUS INSTRUMENTOS.
Garantizar una base mínima de nivel de vida para todos los ciudadanos. En
algunas economías se ponen condiciones a este objetivo, en el sentido de
proporcionar la base mínima a aquellos que por sus propios medios y en el
contexto del mercado no pueden alcanzarla.
Tender hacia una igualación primaria en la distribución de la renta. Un
ejemplo de lo anterior sería la creación de un impuesto negativo sobre la
renta, a pesar de la pérdida de ingresos fiscales que supone.
Tender hacia una igualación en la renta como objetivo subsidiario. En este
caso la redistribución de la renta se pretende alcanzar como resultado de
algún otro objetivo a cumplir, como pueda ser aumentar los ingresos
fiscales por medio de un impuesto progresivo sobre la renta.
Promover la meritocracia. En este caso se trata, no ya de modificar la
distribución de la renta, sino de distribuir las oportunidades que provoquen
un reparto mas justo, en este sentido, dos estrategias a seguir son:
promover la educación gratuita, que afecta a una redistribución de las
capacidades, y tender a la limitación del derecho a la herencia, lo que
supone una redistribución de la riqueza.
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A la hora de poner en práctica una política de distributiva, un interrogante que
se debe despejar es a favor de quién o de qué grupos se desea distribuir. En un
principio, caben tres opciones:
Tomar como punto de referencia el propio individuo y tratar de distribuir la
renta a favor de determinados individuos en función de características
específicas.
Tomar como unidad distributiva la familia o economía doméstica y tomar las
medidas que se consideren idóneas en tal sentido.
Elegir como unidad distributiva determinados grupos o colectivos
socioeconómicos, tales como jóvenes, ancianos, agricultores, etc.
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decir, cuando se habla del salario, por ejemplo, la teoría económica se refiere al
esfuerzo físico o intelectual del trabajador y no a la compra de tal, en su integridad
física y espiritual.
Para determinar el precio de los factores, se utiliza el mismo instrumental
para analizar el precio de los productos finales, esto es, la formación de los
precios de los factores, por intermedio de funciones de oferta y demanda. En este
caso se trata de establecer curvas par arribar a funciones, para las presentaciones
realizadas de factores, cantidades y precios, los cuales deberá ser tratadas como
variables interdependientes, llegando con ello a establecer un precio de equilibrio.
El precio de cualquiera de los factores de la producción, depende en última
instancia de la demanda que se realice en el merado de tal factor y de la
disponibilidad del mismo. La demanda de factores que realizan los empresarios
resulta de la demanda esperada de los productos fabricados con tales factores.
Por lo tanto, la demanda de factores productos es “derivada”. Las relaciones entre
la demanda del producto final y la de factores, alcanza su mayor importancia
cuando la cantidad requerida del factor se encuentra unida técnicamente a la
cantidad de producto y que por lo tanto no su puede sustituir aquella. Esta relación
se denomina en término económicos “coeficientes técnicos”. Ahora bien, la
cuestión que hace a la relación existente entre el valor del producto final y el valor
de los factores utilizados, y por lo tanto lo que debe asignarse a cada uno de los
factores participantes en un proceso productivo concreto, se denomina en
economía “imputación”.
¿Qué parte del producto final debe imputarse a cada factor participante en el
proceso productivo?
La cuestión se suscita, por el hecho de que en una economía capitalista
ningún integrante de la población activa, es titular de todos los factores de la
producción que se utilizan para elaborar un determinado producto. Si es
empresario deberá recurrir al mercado par comprar por ejemplo, capital financiero
(dinero), y también mano de obra.
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través de las fuerzas del mercado. Estas determinan que haya grupos en la
sociedad que prestan servicios altamente remunerados y que por lo tanto son
escasos, mientras que por otro lado existen sectores que perciben una baja
remuneración siendo su oferta superior a la demanda.
Este inconveniente en alguna medida ha sido salvado por el enfoque que
podríamos denominar “socio institucional” el cual levanta el “velo de mercado”
tratando de desentrañar el complejo de variables que inciden en la distribución de
la renta.
1) Factores estructurales:
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Formación de capital y crecimiento demográfico: desde el punto de vista
económico, el nivel de crecimiento del producto nacional es función del
proceso de formación de capital, esto es de la tasa de inversiones. De tal
manera que una endeble formación de capital provocará irremediablemente
un bajo ritmo de crecimiento económico. Dicho crecimiento económico,
para que engendre un mejoramiento en el nivel de renta “per capita”,
deberá superar la tasa de crecimiento demográfico.
El decir, que en la medida que el crecimiento del producto supere al
poblacional, la economía estará en condiciones de repartir mas bienes y
servicios, que traducidos en términos monetarios, se expresa en mayores
niveles de renta.
Por otro lado, la variable que estamos analizando influye en el
comportamiento del factor analizado en el punto anterior, toda vez que el
aumento del ingreso suele ir acompañado de una transformación en la
composición del producto bruto interno.
2) Factores no estructurales:
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más elevado y por tanto ello, estimulará la localización de la renta en
limitados grupos socio-económicos.
Política de ingresos: se entiende por política de ingresos el conjunto de
propósitos e instrumentos establecidos y utilizados por el Estado, en
materia de remuneración a los factores de la producción. Sucede que el
Estado, por intermedio de diversas medidas (salariales, impositivas,
crediticias, cambiarias, etc.), modifica la distribución de la renta que se
provocaría a través de los mecanismos del sistema de precios.
Normalmente esta intervención del poder público, suele favorecer al sector
asalariado, defendiendo su salario real y estableciendo legislaciones como
las del salario mínimo vital y móvil, al cual deberá actualizarse de acuerdo a
las fluctuaciones del nivel de vida.
Asimismo para tal fin, un conjunto de medidas monetarias y crediticias que
hagan posibles dicho objetivo. Es decir que el gobierno dispone de
poderosas herramientas, que pueden llegar a modificar sustancialemente la
distribución del ingreso generado por las fuerzas de mercado.
Otros factores: además de los factores considerados, existen otros factores
que inciden en la distribución de la renta como pueden ser: Institución de
herencia, los cambios tecnológicos, extensión de los servicios educativos,
sistema de seguridad social, dependencia del sector exterior, tasa de
inflación. Algunos de ellos en ciertos casos, pueden actuar como factores
estimulantes de la distribución y otras como desestimulantes.
El sistema impositivo.
Los gastos de transferencias, entre los que cabe destacar los
correspondientes al seguro de desempleo y subvenciones asociadas con la
política educativa.
Medidas que implican intervención directa en el mecanismo de mercado.
El sistema impositivo
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Los gastos de transferencia
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CAPITULO IV: DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO Y DESARROLLO
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El Estado podría apropiarse con facilidad a través de su política impositiva
de grandes recursos eliminando con ello la evasión fiscal por cuanto los
contribuyentes no serían relativamente muchos.
La desigual distribución de la renta, facilitaría iniciar un intenso proceso de
desarrollo, sin necesidad de realizar profundas reformas estructurales que
podrían eventualmente, ser rechazadas por los sectores de elevados
ingresos. Incluso los mecanismos clásicos del mercado, absorberían dicha
política sin verse obligados a establecer engorrosos sistemas de
planificación.
También se vería estimulada la formación de una élite socio-económica con
espíritu empresarial, permitiendo desarrollar los talentos estratégicos y
técnicos indispensables para el desarrollo.
Permitiría concentrar los esfuerzos y recursos productivos, en determinadas
partes sin necesidad a diversificar la demanda por la presión que pudieran
realizar los sectores emergentes.
Conjuntamente con los argumentos expuestos, también se sustenta la idea
de que para distribuir primero hay que generar riqueza ya que la miseria no
es aconsejable repartir.
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distribución. Los países en vía de desarrollo deben enfrentar
simultáneamente el problema de la formación de capital con el de la
distribución, como estrategia que permita atenuar la lucha de clases que
provocaría un proceso de crecimiento crudamente capitalista.
El proceso distributivo tiende a romper el monopolio y concentración del
poder político y económico detentadas por los sectores de elevadas rentas,
quienes son la base de sustentación de la llamada “democracia limitada”.
Posibilitaría salvar la desocupación real y disfrazada, como consecuencia
del incremento en la producción, motivada en el aumento de la demanda
efectiva.
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sujetos no cumple con las reglas de política económica se limitan los
alcances de cualquier política distributiva.
Finalmente, también debe darse un mínimo de estabilidad monetaria, por
cuanto la distribución de poder de compra que se realice no pasará de ser
un mero acto “formal”, por cuanto los mayores ingresos monetarios que
puedan obtener los sectores más pobres de la sociedad van a alimentar la
hoguera inflacionaria, en la que precisamente se extingue lo poco de
capacidad de compra que se pudo haber transferido.
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CAPITULO V: DISTRIBUCION DEL INGRESO EN LA ARGENTINA: PERÍODO
1980-1998
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Precios Comerci Estado empresario
o
Gobierno Militar Libres Abierto Si
Política de Ingresos Control Cerrado Si
Economía de Mercado Libres Abierto No
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Se usaron controles de precios, salarios, cambios y tasas de interés.
El PBI no cambió y el Ingreso Personal subió un 53%.
El Ingreso Personal de los mas ricos crece un 50.6%.
El Ingreso Personal de los mas pobres crece un 50.9%
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CAPITULO VI: POLITICA TRIBUTARIA Y REFORMAS DE MERCADO
La tarea difícil de la política tributaria es elevar los ingresos en forma tal que
cause el menos daño posible a la economía. Eso significa diseñar un sistema
tributario que preserve los incentivos individuales para la actividad productiva-
incentivos para el empresariado trabajar, ahorrar, invertir, aprender, inventar y
crear.
La mayor parte de los impuestos introducen una cuña entre lo que vale la
actividad productiva para los consumidores y lo que en realidad reciben (luego de
pagar impuestos) los que suministran mano de obra y capital. Así como los
impuestos al consumo sobre licor y cigarrillos están diseñados con el propósito de
desestimular el uso de esos productos, los impuestos sobre el ingreso personal o
empresarial adicional deben, en forma similar, desestimular el proceso de creación
de riqueza que conduce a una aumento del ingreso. Cuando los impuestos al
esfuerzo y al ahorro son altos, se distorsionan las opciones a elegir a favor de
descanso adicional en vez de ingreso adicional, y a favor del consumo inmediato
en vez del consumo futuro (ahorro). Como varios Estados de Bienestar europeos
lo han mostrado, combinar impuestos desmoralizadores con subsidios generosos
a la indolencia, conduce a una nación a pocos éxitos y a muchos fracasos.
La gente generalmente tiene que producir mas para ganar, excepto en casos
de robo o buscadores de rentas especiales (ofrecer coimas a los políticos para
obtener privilegios valiosos). Se colige entonces que un sistema tributario que
penaliza el ingreso adicional penalizará también la producción (por ejemplo, el
crecimiento económico).
El gobierno, lo mismo que las empresas, debe competir en la producción del
mayor valor al costo mas bajo posible. En realidad, el costo del gobierno es a
menudo uno de los costos más grandes de4 hacer negocios, indiferentemente si el
costo parece recaer sobre el negocio mismo, o sus clientes, trabajadores o
accionistas. Los países en lo cuales el costo del gobierno es demasiado alto
encontrarán mas difícil atraer y retener capital físico, capital financiero y capital
humano, así como los llamados “paraísos fiscales” atraen inversiones e
inmigrantes, los países con sistemas tributarios castigadores enfrentan “fuga de
capitales” y “fuga de cerebros”.
Las altas tasas impositivas a menudo ahuyentan la inversión extranjera y
causan que los ahorros nacionales se escapen a otros países. Esto es lo que se
conoce como “fuga de capitales”.
Las altas tasas tributarias siempre causan que mucha de la economía
desaparezca de los ojos del recaudador de impuestos. Este fenómeno tiene
diferentes nombres en diferentes países, tales como economía “sombra”,
“informal” o “sumergida”.
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Aun los impuestos a las “empresas” los pagan los individuos: todos los
impuestos recaen sobre personas, sobre gente que suministra su mano de
obra y capital a la economía formal. No importa, relativamente, que los
impuestos sean directos o indirectos, corporativos o personales. El capital
y la mano de obra soportan todos los impuestos ya sea en forma de
ingresos mas bajos e en precios mas altos.
Las empresas no son entidades orgánicas que tiene la capacidad de
soportar el peso de los impuestos, de la misma forma que no son sus
edificios u oficinas las que reciben el impacto del impuesto. Un impuesto
sobre las utilidades de la empresa debe ser pagado por quines invierten en
la compañía, los que trabajan en ella o los que compran sus productos.
Además, un impuesto en lo que consumimos es también un impuesto en lo
que producimos. El consumo es, por supuesto, el motivo principal de la
producción. La razón por la cual trabajamos, invertimos o iniciamos un
negocio es para ganar el ingreso necesario para consumir. Aunque un
impuesto sobre el consumo puede ser menos hostil al ahorro que un
impuesto equivalente sobre todo el ingreso (incluyendo el ingreso que se
ahorra y la rentabilidad en ese ahorro), aun los impuestos sobre el
consumo desestimulan actividades que producen ingreso imponible.
Lo que importa más es latas marginal de todos los impuestos sobre
actividades que aumentarían el ingreso, esto es, trabajar más duro, invertir
tiempo y dinero en un educación mejor, o ahorrar e invertir en un nuevo
negocio. Cuando las altas tasas marginales
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mas valiosas. Esa escasez inducida por los impuestos antes de pagar impuestos,
de los que ya poseen capital o títulos profesionales universitarios. La incidencia
verdadera de tasas impositivas escalonadas recae sobre los trabajadores (cuya
productividad se inhibe por un cociente mas bajo de capital/trabajo). Y el peso
también recae sobre los consumidores (quienes deben pagar honorarios más altos
a los profesionales cuyas habilidades son escasas).
Existen límites prácticos sobre cuan alto pueden llegar los impuestos como
proporción.
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CAPITULO VII: IMPACTO DE LA INFLACIÓN SOBRE LA DISTRIBUCIÓN DEL
INGRESO: IMPUESTO INFLACIONARIO.
Consecuencias de la inflación
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(incorporando la inflación a los contratos de trabajos y préstamos o arriendos de
capital y revisando los efectos del sistema fiscal ante una situación inflacionaria)
para hacerle frente.
La inflación esperada
La inflación imprevista
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CAPITULO VIII: PERSPECTIVAS ANALITICAS DE LA DIST. DEL INGRESO
GENERADO EN EL SISTEMA ECONOMICO.
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de categorías que definen otros grupos socioeconómicos diferentes del
caracterizado por el tipo de ingreso y sector de actividad en cuestión, es decir, la
distribución funcional y sectorial es una clasificación del ingreso según las
características de su generación: esta distribución condiciona fuertemente la
distribución del ingreso por grupos socioeconómicos definidos de acuerdo con los
mismos atributos, pero no coincide con ella, ya que ésta es una clasificación del
ingreso de los perceptores según sus características, definidas por el origen de su
ingreso principal.
Finalmente, la distribución del ingreso por niveles resulta de una perspectiva
analítica que atiende mas al grado de su concentración, ya que muestra como la
parte del ingreso generado en el sistema económico que fluye a las familias
resulta apropiado por los diferentes estratos de éstas, definidos precisamente por
la cuantía de su ingreso.
Esta clasificación del ingreso según estratos de cuantía o niveles de ingreso
de las unidades que lo perciben es una perspectiva del análisis de la distribución
del ingreso alternativa a la distribución por grupos socioeconómicos. Ambas
representan clasificaciones del ingreso vinculadas a las unidades que lo perciben
y no a las formas de su generación; ambas atienden a la etapa de la circulación
económica en que los ingresos se hallan apropiados por las unidades perceptoras,
desvinculados ya de su origen, par ser utilizados por éstas en las distintas formas
de gasto. La distribución por grupos socioeconómicas presenta una imagen de la
apropiación del ingreso por grupos de preceptores que pueden ser identificados
claramente en los procesos económicos y sociales.
La distribución por niveles, en cambio, muestra la apropiación del ingreso por
grupos de unidades perceptoras definidos sólo por la magnitud del ingreso que se
apropian; ya que el atributo que sirve para definirlos es cuantitativo, resultan
categorías útiles principalmente para el análisis de la concentración del ingreso y
de las pautas de gasto.
El sistema de cuentas nacionales incluye, de acuerdo con las prácticas
internacionalmente aceptadas, la distribución funcional dentro de los conceptos
que considera. Asimismo se recomienda a los países, y se ha hecho en la práctica
corriente, incluir en cuadros complementarios a las cuentas nacionales la
distribución sectorial del ingreso.
Las estimaciones de la distribución del ingreso entre distintos grupos de
unidades familiares, en cambio, no forman parte de las cuentas nacionales ni se
incluyen corrientemente entre sus cuadros complementarios.
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ese proceso productivo constituye, en realidad, una remuneración a la ocupación
o cargo que desempeñan y está determinada por el oficio o función que
corresponde a esa ocupación o cargo y que, por lo tanto, es independiente de la
persona que lo ejerce.
Se concibe, pues, que una primera imagen de la distribución del ingreso por
niveles consista en la distribución de las ocupaciones y de sus correspondientes
remuneraciones, lo que reflejaría la concentración de ingresos a que da lugar la
particular estructuración de la pirámide ocupacional y del sistema de
remuneraciones de los servicios del trabajo.
Los conceptos anteriores son aplicables, en la práctica, a las ocupaciones
que se cubren con trabajo asalariado. No ocurre lo mismo con las ocupaciones
correspondientes a empresarios. El ingreso que estos últimos obtienen de su
empresa resulta residualmente determinado por diferencia entre sus precios de
venta y sus costos. Cualquiera sea la ocupación que desempeñe el empresario
en la función de producción, el ingreso residual que percibe bajo la forma de
utilidades netas es, en general, distinto de la remuneración que correspondería a
esa ocupación si fuera cubierta con trabajo asalariado. En otras palabras, las
utilidades netas remuneran en parte servicios del trabajo proporcionados por el
empresario al proceso de producción, y en parte constituyen una remuneración
por sus derechos de propiedad sobre el patrimonio neto de la empresa y sobre
esta misma como unidad productiva.
No existe un criterio preciso para desagregar las utilidades netas en la parte
que correspondería a la remuneración por los servicios de trabajo que el
empresario presta al proceso productivo y la parte que constituye una apropiación
de ingresos como consecuencia del hecho de ser propietario de la empresa y de
su patrimonio neto. Por ésta razón, tampoco es posible considerar que el
empresario se desempeña en el proceso productivo en una ocupación
caracterizada solamente por la función que realiza como proveedor de servicios
del trabajo, diferenciada de su posición como propietario.
En consecuencia puede considerarse que en todo proceso productivo que
tiene lugar en una empresa de propiedad de personas físicas existen ocupaciones
o cargos, de características especiales , que son desempeñados por esos
empresarios y cuya remuneración está constituida por sus utilidades netas; estas
ocupaciones de empresarios se caracterizan porque, a diferencia de las
ocupaciones cubiertas con trabajo asalariado, su remuneración no es sólo función
de los servicios del trabajo, sino que resulta determinada en forma residual.
Como consecuencia de que las ocupaciones de empresarios son de
naturaleza diferente de las desempeñadas por asalariados en un mismo proceso
productivo, la distribución del total de ocupaciones de ese proceso y de sus
correspondientes remuneraciones por niveles de magnitud está doblemente
condicionada. En parte refleja la concentración de los ingresos a que da lugar la
estratificación ocupacional determinada por el proceso productivo como tal y el
sistema existente de determinación de las remuneraciones a los servicios del
trabajo. Pero también refleja la concentración resultante de la constelación
empresarial existente.
Un mismo proceso productivo puede dar lugar a una distribución de las
ocupaciones por niveles diferente según se realice en una empresa de propiedad
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de una persona jurídica, donde todas las ocupaciones del proceso son cubiertas
con trabajo asalariado, o en una empresa de propiedad de personas físicas, donde
la existencia de empresarios origina la aparición de ocupaciones cuya
remuneración es “mixta”.
La apropiación de los ingresos por las personas: distribución del ingreso
personal
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La fusión de los ingresos en las unidades familiares: distribución del ingreso
familiar
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esos ingresos puede ser de alguna significación socioeconómica para la
determinación del status de la unidad familiar.
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La distribución de las ocupaciones remuneradas que son secundarias para
algún perceptor por niveles de remuneración; esta distribución surge, por
exclusión, al considerar dentro de la distribución de las ocupaciones
remuneradas aquellas que son principales.
La distribución de los perceptores individuales y del ingreso personal total,
por niveles de ingreso personal.
La distribución de los perceptores individuales que son jefes de unidades
familiares y de su ingreso personal total, por niveles de ingreso personal;
por exclusión surge la distribución de los perceptores individuales que son
miembros no jefes de unidades familiares y de su ingreso personal, por
niveles de ingreso personal.
La distribución de las unidades familiares y del ingreso familiar total, por
niveles de ingreso familiar.
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CAPITULO IX: EFECTOS DE LA POLITICA FISCAL NACIONAL SOBRE LA
DISTRIBUCION REGIONAL Y PERSONAL DEL INGRESO.
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intergubernamentales constituyen la variable de política con más posibilidades de
ser utilizados par modificar las redistribuciones territoriales.
El criterio del beneficio por el lado del producto, donde se identifican a los
beneficiarios de los diferentes servicios en cada jurisdicción.
El criterio del beneficio por el lado de los insumos, donde se identifican los
desembolsos monetarios efectuados por el gobierno nacional.
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CONCLUSION
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Educación
Salud
Relaciones institucionales
Justicia
BIBLIOGRAFIA
Bonato, Juan C. “La distribución del ingreso y sus teorías macroeconómicas”. 1ra.
Edición. Buenos Aires. 1977
Molina Cabrera, Orlando. “La distribución del Ingreso”. Serie Nº 40. Mendoza.
1975
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INDICE
INTRODUCCION ................................................................................ Página 1
38
39