Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Imitar
Imitar
Juan 13:15-Porque os he dado ejemplo, para que como yo os he hecho, vosotros también
hagáis
1 Pedro 2:21-Porque para este propósito habéis sido llamados, pues también Cristo sufrió por
vosotros, dejándoos ejemplo para que sigáis sus pisadas,
IMITAR A OTROS
Hebreos 6:12-a fin de que no seáis perezosos, sino imitadores de los que mediante la fe y la
paciencia heredan las promesas.
Deuteronomio 12:30-cuídate de no caer en una trampa imitándolas, después que hayan sido
destruidas delante de ti, y de no buscar sus dioses, diciendo: `` ¿Cómo servían estas naciones a
sus dioses para que yo haga lo mismo?"
Se nos vende la idea de ser originales y no imitar y esto está relacionado con el orgullo y con el
individualismo. Cuando imitamos estamos conscientes que hay otros mejores que uno.
Para imitar algo, debe haber un original, aunque se puede imitar a la imitación de algo, pero
sin duda habrá más margen de error, como si se imitara al original.
IMITAR
Reproducir [una cosa o persona] de forma exacta o muy semejante determinada cosa o
característica.
La palabra imitación tiene su origen en el concepto latino imitatio y está asociada al verbo
imitar. Éste último hace referencia a la acción que se realiza intentando copiar otra o
tomándola como ejemplo. En este sentido, una imitación es una cosa o un acto que se encarga
de copiar a otro, que generalmente está considerado como mejor o de más valor.
Dios quiere crear una línea de iguales, personas bajo un mismo estándar. Hay una medida a la
cual debemos llegar.
La imitación no tiene el mismo valor que el original, sin embargo tiene un valor y hay
imitaciones que son una réplica casi exacta del original.
Hay una imitación bajo lo que yo entiendo y lo expreso como lo entendí y la otra es una
imitación exacta sin alterar ningún detalle del original
Filipenses 2:3-8
Nada hagáis por egoísmo o por vanagloria, sino que con actitud humilde cada uno de vosotros
considere al otro como más importante que a sí mismo, no buscando cada uno sus propios
intereses, sino más bien los intereses de los demás. Haya, {pues,} en vosotros esta actitud que
hubo también en Cristo Jesús, el cual, aunque existía en forma de Dios, no consideró el ser
igual a Dios como algo a qué aferrarse, sino que se despojó a sí mismo tomando forma de
siervo, haciéndose semejante a los hombres. Y hallándose en forma de hombre, se humilló a sí
mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.
1 Juan 2:6- El que dice que permanece en El, debe andar como El anduvo.