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Formación del trofoblasto e implantación

Después de la fecundación, el embrión comienza a dividirse, de forma que de una


célula pasa a dos, de dos a cuatro, de cuatro a ocho, y así sucesivamente. Cada una
de las células del embrión se divide en dos.

A partir del día 3 del desarrollo embrionario se empieza a formar el blastocisto, la


estructura embrionaria necesaria para que pueda tener la implantación. Para ello, el
embrión tiene que pasar de estar compactado a tener una estructura con una cavidad
interna y dos grupos celulares bien diferenciados.
Así, cuando el embrión se implanta en el endometrio, alrededor del 5º o 6º día
después de la fecundación, se pueden distinguir claramente dos capas, el trofoblasto
y la masa celular interna. Del trofoblasto derivarán la placenta y el cordón umbilical
y de la masa celular interna todos los tejidos que formarán el embrión.
Las células que forman el trofoblasto, a su vez, se van a diferenciar durante la
segunda semana de embarazo en 2 capas de células, una interna
denominada citotrofoblasto y otra externa denominada sincitiotrofoblasto.
Para que tenga lugar la implantación, el sincitiotrofoblasto va a ir digiriendo el
endometrio mediante enzimas proteolíticas y va a proliferar rápidamente entre el
tejido endometrial hasta alcanzar el interior de la mucosa uterina.
En este proceso se van a romper los vasos sanguíneos del endometrio y se va a
producir una rápida invasión por parte del sincitiotrofoblasto.

Formación del corion


Una vez completada la implantación, quedarán totalmente conectados los vasos
sanguíneos de la madre con el sincitiotrofoblasto y se establecerá así
una circulación útero-placentaria gracias a la formación de vellosidades profundas
que se ramifican.
Toda esta unión de vasos entre el embrión, la madre y el sincitiotrofoblasto dará
lugar a una estructura llamada corion, que junto con la pared mucosa del útero
formará la placenta.
El embrión irá creciendo a su vez aunque de forma más lenta que las estructuras
externas, puesto que para su crecimiento necesita que le lleguen nutrientes y oxígeno
y eliminar los desechos.
Para conectar el embrión y la envoltura trofoblástica se forma el
denominado pedículo de fijación, que se convertirá posteriormente en el cordón
umbilical.
El cordón umbilical es el nexo de unión entre la placenta y el feto. Está formado por
dos arterias que salen del feto en dirección a la placenta y una vena que sale de la
placenta hacia el feto.
Así pues, no existe intercambio directo de sangre entre la madre y el embrión, todo
se realiza a través del corion y el cordón umbilical, que sirven también de filtro para
proteger al feto de agentes dañinos que pueda haber en la sangre materna.
Aunque el origen del cordón y la placenta sea extraembrionario, se necesitan los
tejidos maternos para formar todo el conjunto materno-fetal, que durante nueve
meses servirá para que el feto se alimente e intercambie los gases necesarios durante
el desarrollo embrionario.

Desarrollo y composición Él cordón umbilical se desarrolla a partir del saco vitelino y


el alantoides. Se f orma p o r l a quinta semana de desarrollo fetal, en sustitución
del saco vitelino cómo fuente de nutrientes para el feto. No está conectado
directamente al sistema circulatorio de la madre, sino que se une a la placenta, sin que
haya mezcla directa. Es raro que se denomine vena para transportar la sangre oxigenada,
y arterias para transportar la sangre poco oxigenada, sin embargo, esta convención
refleja el hecho de que la vena umbilical transporta la sangre hacia el corazón del feto. En
mamíferos placentarios, el cordón umbilical es un tubo que une un embrión envías de
desarrollo o feto a su placenta. Contiene 2 arterias principales y 1 v e n a ( l a s
a r t e r i a s u m b i l i c a l e s y v e n a u m b i l i c a l ) p a r a e l intercambio de sustancias
nutritivas y sangre r i c a e n o x í g e n o , e n t r e e l e m b r i ó n y l a p l a c e n t a .
C u a n d o e l animal nace, el cordón umbilical se corta y se deja sólo una pequeña
cicatriz (el ombligo)

Podríamos decir que el cordón umbilical permite al feto “respirar” dentro del útero hasta
el momento del parto. Es el único canal q tiene el bebe p/alimentarse a través de la
placenta y es tan esencial durante el embarazo que su marca, el ombligo, es el recuerdo
imborrable de nuestra vida intrauterina. Es un tubo largo, aproximadamente mide 50 cm,
y grueso, su diámetro mide 2 cm. Está formado por tres vasos sanguíneos, 2 arterias y una
vena, que permiten que se produzca el intercambio de oxígeno, anhídrido carbónico y
sustancias nutritivas entre la placenta y el feto. Tiene una apariencia gelatinosa (la
sustancia que lo envuelve recibe el nombre de “gelatina de Wharton”) que le hace ser
muy flexible y maleable, lo que impide que el bebé se enganche en él. En el feto humano,
el cordón umbilical es, por lo general, de unos 56 cm de longitud y de 1 a 2 cm de
diámetro. Dicha longitud puede variar desde la acordia, que es cuando no hay cordón
umbilical, hasta más de 300 cm. Los cordones umbilicales son de naturaleza helicoidal,
con hasta 380 hélices. En promedio el cordón umbilical tiene 10 a 11 hélices. Por razones
que se desconocen, la mayoría de los cordones giran o rotan hacia la izquierda. Más del
5% de los cordones son más cortos de 35 cm, y otro 5% miden más de 80 cm.

Amnios y cordón umbilical. La línea de reflexión entre el amnios y el ectodermo es ovalada


y se denomina anillo umbilical primitivo. En la 5° semana pasan por este anillo: el pedículo
de fijación (alantoides y los vasos umbilicales, 2 arterias y 1 vena), conducto vitelino junto
con sus vasos, y el conducto que comunica las cavidades celómicas intraembrionaria y
extraembrionaria. El saco vitelino ocupa el espacio entre el amnios y la lamina coriónica.
Después la cavidad amniótica crece a expensas de la cavidad coriónica y el amnios
envuelve al pedículo de fijación y al saco vitelino formando el cordón umbilical primitivo.

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