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La terapia Gestalt consiste en atender a otro ser humano en tal forma que le permita
ser lo que realmente es, “con fundamento en el poder que lo constituye”, según la
frase de Kierkegaard. La terapia Gestalt es una terapia existencialista, que se ocupa
de los problemas provocados por nuestra aversión a aceptar la responsabilidad de
lo que somos y de lo que hacemos. (Baumgardner, 1989). Fritz Perls introduce como
la base de sus propias teorías la idea de “Gestalt”, que sugiere dos cosas
específicas: completo o íntegro, y formación. Se refiere Gestalt como “la unidad
definitiva de experiencias”. La “experiencia” de nosotros mismos es en gran parte
física y, en consecuencia, depende de la percepción de nuestro cuerpo. El propósito
de la psicoterapia es restaurar las partes perdidas de la personalidad y por medio
de ella pueden recuperarse nuestra experiencia y nuestro funcionamiento
rechazados. La terapia Gestalt se ocupa de lo que ocurre entre el organismo y el
medio ambiente, en los niveles biológico y social.
La palabra Gestalt es de origen alemán y fue introducida por primera vez por
Chistian Von Ehrenfels, y se refiere a una entidad especifica o concreta, existente y
organizada, cuyo significado es figura y totalidad, lo que quiere decir que ningún
fenómeno o situación puede ser analizado si no es tomado en cuenta desde su
totalidad que posee un modelo o forma definida. Gestalt como terapia se centra en
el presente del individuo (momento existencial que vive la persona) “el aquí y el
ahora” ya que su requisito principal es que está pasando con el mismo y a su
alrededor. (CCC Grisel, s.f.)
Para Fritz Perls la terapia Gestalt es un principio existencial: ello significa que
nosotros no sólo nos ocupamos de tratar síntomas y estructuras del carácter, sino
que nos ocupamos de toda la existencia del ser humano. La terapia Gestalt y en
general las teorías que se enmarcan dentro de la psicología humanista, ponen de
manifiesto el carácter único y totalizador del ser humano. Esa visión holística del
hombre que Martínez resalta al afirmar que “El ser humano es un sistema de unidad
configurada”, tiene su fundamento más profundo en la filosofía existencialista.
(Velásquez, 2001)
Uno de los filósofos de esta corriente que más relación con Perls y la terapia Gestalt
es Martín Buber; la filosofía dialógica de Buber resalta el carácter único de la
existencia del hombre, pero también llama significativamente la atención sobre la
condición dialógica presente e inherente al ser humano cuando expresa: “Aquel que
experimenta auténticamente la unidad, la experimenta como dualidad”
Para Buber, esa relación yo-tú, planteada en su obra “Ich und Du”, posee tres
características fundamentales: la reciprocidad de estar en relación, el estar en
relación como totalidad, como Gestalt, y la inmediatez y el presente de la relación
en el Aquí y el Ahora. Aspectos claramente presentes en los fundamentos de la
terapia Gestalt.
Yo hago lo mío y tú lo tuyo. No estoy en este mundo para llenar tus expectativas. Y
tú no estás en este mundo para llenar las mías. Tú eres tú y yo soy yo. Y si por
casualidad nos encontramos es hermoso. Si no, no puede remediarse. (Velásquez,
2001)
Surge la necesidad de hacer del humanismo una ideología que, sin alejarse de sus
fundamentos filosóficos, se preocupe y ocupe de los diferentes problemas y
fenómenos que las sociedades hoy en día reportan, los cuales se reflejan tanto en
las organizaciones, como en los individuos y en su proceso de humanización.
Ideología a la que debe dotarse de un discurso propio, acorde a la realidad actual,
que sea capaz de traspasar fronteras y generaciones, con el objeto de perpetuar a
la especie humana y resignificar los valores existentes, al tiempo que se rescaten
aquellos que son fundamentales para la humanidad. (www.figura-fondo.com)
Como decía Max Weber, cuando señalaba “lo posible no se alcanzaría una sí, en el
mundo, siempre y sin tregua, no se intentará de nuevo lo imposible”, es que entrego
las siguientes líneas a quienes se han dado a la tarea de ir 2en busca de un mundo
mejor”, como Karl Popper. El humanismo como corriente de pensamiento y
propuesta filosófica, se remonta varios siglos atrás, incluso antes de Cristo,
transitando por diferentes senderos y esgrimiendo siempre la reivindicación de los
seres humanos, al poner especial énfasis en la dignidad, la igualdad y el valor de la
persona, a manera de respuesta ante la opresión y la desigualdad que en cada
momento histórico se ha vivido. Como describe Jan-Paul Sartre, “El existencialismo
es un humanismo”. El hombre es ante todo un proyecto, que se vive subjetivamente,
nada hay en el cielo intangible, y el hombre será, ante todo lo que habrá proyectado
ser. No lo que querrá ser. Pues lo que entendemos ordinariamente por querer es
una decisión consciente; que para la mayoría de nosotros es posterior a lo que el
hombre ha hecho de sí mismo. Yo puedo querer adherirme a un partido, escribir un
libro, casarme; todo esto no es más que la manifestación de una elección más
original, más espontanea de lo que se llama voluntad. Peto si verdaderamente la
existencia precede a la esencia, el hombre es responsable de lo que es.
“El hombre es ante todo una posibilidad. Su posibilidad de ser. De nadie puede
decirse que es sino después de muerto. Mientras viva, un individuo es una
posibilidad en desarrollo, viva, cambie. Y esto se debe a que existir no es otra cosa
que ser un ser posible”.
La aparición central del Zen nos enseña el descubrimiento empírico del núcleo
trascendente de nuestro ser; nos hace sentir el aroma del Ser Divino en nuestra
existencia intramundana. Nos lo enseña de manera analítica, o mediante procesos
deductivos, ni al modo de un sistema metafísico especulativo, sino como un camino
hacia vivencias que, básicamente, están dentro de las posibilidades del hombre
(Dürckheim, 1977).
A través del Zen venimos a sentir que nuestra existencia mundana, desgarrada
entre la vida y la muerte, y cuya forma de conciencia reside nuestra principal tarea
y nuestra gran oportunidad. El Zen nos lleva a la verdad de la vida; nos habla de
una experiencia, sabiduría y adiestramiento para la realidad misma. Habla de esa
tierra en el que deben ahondar todas las raíces de la vida y en el que todos deben
recuperar su autenticidad como seres humanos y recuperarlos del aspecto
mundano.
Dentro de la vivencia del Zen el ser humano experimenta una conciencia objetiva,
en donde se percibe la realidad como objeto y en todo su comportamiento, se
orienta exclusivamente a lo objetivo. Las exigencias vitales que tiene en cuanto
individuo, deben, en cuanto puramente subjetivas, ceder ante la realidad objetiva.
¿Cómo y donde el ser humano y su núcleo original, lograr y alcanzar la realidad si
no es en el ser humano mismo como sujeto personal? La sabiduría liberadora del
budismo y del Zen es consciente de centrar al ser humano como parte de su realidad
y llevarlo a vivir de forma espiritual. Puesto que la espiritualidad occidental, mucho
más que la oriental, está dominada por la conciencia objetiva y sus normas y
valores, costumbres y creencias.
El Zen ha ido expandiendo las fronteras y lo que se podía considerar como una
doctrina oriental se ha introducido ya en el occidente, ya que si el occidente ha
sentido la miseria que le ha reducido su mentalidad occidental y no ha podido
liberarse de ello con métodos occidentales que, precisamente la provocaron y ya no
se satisface con la fácil salida de la evasión de sí mismo mediante la resignación y
el letargo, deberá prestar atención a aquello que clama desde lo más profundo de
su ser, esto es precisamente lo que enseña el Zen, es decir, si el hombre se acerca
al Zen con una sin prejuicios, pronto experimentará que el Zen no es exclusivamente
oriental, pues experimentará la llamada y el toque interior de la trascendencia, este
el sentido de la práctica del Zen el despertar del hombre.
El Yin y El Yang como parte fundamental de las corrientes del Taoísmo es el logro
del equilibrio y la armonía entre el estas dos fuerzas o conocidos como los dos
grandes poderes, que cubren las capacidades que integran al ser humano,
entendiéndose de la siguiente manera: el Yin es lo físico, lo emocional, cerebral, la
inercia, lo cuadrado; y el Yang es la inteligencia, la energía, lo espiritual, el circulo
(Cooper, 1981).
La Gestalt ayuda al paciente a remover los bloqueos, Fritz Perls veía a la persona
madura como quién no necesita manipular a otros por apoyo, del mismo modo el
taoísta no necesita manipular a los demás, se mantiene independiente y solo.
Asimismo, en terapia Gestalt el darse cuenta es llevado a cabo, el paciente, pues
empezara completar el trabajo sin cerrar su Gestalt. Es decir, darse cuenta, después
acción posteriormente la restauración del equilibrio, igual que el taoísmo un gran
darse cuenta en Gestalt ayuda a la persona a ser centrada y creer en su armonía
con su medio ambiente. El terapeuta Gestalt lleva a cabo la no-acción del Tao, al
dejar que el paciente haga el trabajo, el observa y acompaña al paciente a darse
cuenta, el paciente actúa los diferentes aspectos de su conflicto a través de la
técnica de la “silla vacía”, ayudándose por sí mismo, este es el verdadero sentido
de la actividad taoísta de la no-acción.
Whertheimer ideo el fenómeno del movimiento aparente también llamado phi, que
consiste en que cuando dos estímulos se dan en rápida sucesión y a cierta distancia
entre sí, tienden a aparecer como un solo objeto visual en movimiento
desplazándose desde la región del primer estímulo hacia la del segundo. Este efecto
fundamenta la cinematografía. Así las cosas, los psicólogos de la Gestalt estudiaron
primero las formas visuales y las configuraciones empezando por la percepción,
considerando que toda Gestalt forma una figura, la que se destaca sobre un fondo
y esta composición es la que hace posible la percepción. Esto es, la figura toma sus
características del fondo sobre el cual aparece y el fondo sirve de marco donde la
figura está suspendida y por mismo la determina, más tarde ampliaran sus
investigaciones y conceptos a otros fenómenos psicológicos como el aprendizaje,
la memoria, el pensamiento y la personalidad. De estas investigaciones además de
otras similares realizadas por wertheimer y sus discípulos Kolher y Koffka, nació la
Teoría de la Terapia Gestalt.
Uno de los filósofos de esta corriente que más relación tiene con Perls y la terapia
Gestalt es Martín Buber; pese a que el contacto que tuvieron en Frankfurt fue poco,
la influencia de las ideas de Buber sobre Perls es notoria. La filosofía dialógica de
Buber resalta, entre otros aspectos, el carácter único de la existencia del hombre,
pero también llama significativamente la atención sobre la condición dialógica
presente e inherente al ser humano cuando expresa: “Aquel experimenta
auténticamente la unidad, la experimenta como dualidad”. La dualidad o la polaridad
se manifiesta en la persona a través de dos tendencias que coexisten en todo
individuo. Buber les llamó “tendencias orientadoras y realizadoras. La primera hace
referencia a la clasificación de las experiencias en el marco del orden presente y
apunta más a la seguridad de lo establecido, hacia un comportamiento útil y
pragmático; la segunda, engendra realidad, lo percibido y lo perceptible están
incluidos ésta: crea la forma esencial de la existencia. Ambas tendencias son de
gran importancia para la vida del ser humano.
En Perls, esa doble tendencia se relaciona no sólo con la concepción que tiene del
hombre como Gestalt, como totalidad constituida por polaridades complementarias,
sino también con el proceso de autorregulación orgásmica y el concepto de
homeostasis. Este último no como algo estático sino dinámico, un continuo fluir, un
permanente abrir y cerrar, gestalten, según él holismo y homeostasis son algo así
como tendencias innatas del organismo, las cuales tienen como finalidad posibilitar
que éste se realice a si mismo tal como es.
En este sentido también se relaciona con la fenomenología y se percibe la influencia
de ésta, ya que Husserl habla precisamente de volver a la intuición inmediata de las
ideas mismas y de los actos que producen siempre nuevas ideas, en esencia, es
volver a la experiencia de sí mismo, a la experiencia interna, que nos permite captar
aspectos valiosos de la realidad. Por este motivo para Perls, igual que para otros
psicólogos humanistas, la fenomenología posee un gran valor, ya que ese volver a
las cosas mismas, le permite al ser humano captar de manera más amplia y precisa
la realidad y “Darse cuenta” –hacer conciencia- de su potencial, para así realizarlo.
Para Buber, esa relación entre Yo-Tu, planteada en su obra Ich und Du, posee tres
características fundamentales: la reciprocidad de estar en relación, el estar en
relación como totalidad, como Gestalt, y la inmediatez y el presente de la relación
en el “Aquí y Ahora”. Aspectos claramente presentes en los fundamentos de la
Terapia Gestalt.
Retirada y
Acción
descanso
Contacto
Energía Sensación
Consciencia
Preceptos de los creadores de la PNL, Richard Bandler, John Grinder. Así como las
aportaciones que ampliaron las ideas de PNL, Robert Dilts. (Seymour, 2007)(pág.
23)
Los inicios de la PNL empezó a principios de los años setenta como resultado de la
colaboración entre John Grinder, quien era entonces profesor ayudante de la
lingüística de la Universidad de California en Santa Cruz (1972) y Richard Bandler,
estudiante de psicología en la misma universidad, interesado también en la
psicoterapia, Juntos estudiaron a tres psiquiatras punteros: Fritz Perls, el innovador
psicoterapeuta y creador de la escuela de terapia conocida como Gestalt; Virginia
Satir, la extraordinaria psiquiatra familiar, capaz de resolver difíciles relaciones
familiares que muchos otros terapeutas creían intratables; y Milton Erickson, el
mundialmente famoso hipnoterapeuta. (Seymour, 2007)(pág. 28)
Mapas: no son el territorio que describe. Hacemos caso a aquellos aspectos del
mundo que nos interesan e ignoramos sobre él. “El mapa no es el territorio”
Filtros: son los que ponemos en nuestras percepciones que determinan en qué
clase de mundo vivimos.
Aprender, desaprender y reaprender: Aunque de manera consciente sólo seamos
capaces de tomar una cantidad muy pequeña de la información que nos ofrece el
mundo, advertimos y respondemos a una cantidad mucho mayor sin darnos cuenta.
Nuestra parte consciente es muy limitada y parece ser capaz de seguir un máximo
de siete variables o trozos de información al mismo tiempo (Miller 1956). La frase
“El número mágico de siete, más o menos dos” nos lleva a que trozos de información
no tienen un tamaño fijo, y pueden consistir en cualquier cosa, desde conducir un
coche hasta mirar por el retrovisor. Una forma de aprender es mediante el dominio
consciente de pequeños trozos de comportamiento que, combinándolos en cadenas
más y más largas, se convierten en habituales e inconscientes. Construimos hábitos
y así nos liberamos para poder advertir otras cosas. (Seymour, 2007)
De modo que nuestra parte consciente está limitada a siete, más o menos dos,
trozos de información, ya sea del mundo interior de nuestros pensamientos, ya sea
del mundo exterior. Nuestro inconsciente, por el contrario, lo constituyen todos los
procesos vitales de nuestro cuerpo, todo lo que hemos aprendido, nuestras
experiencias pasadas, y todo lo que podríamos advertir en el momento presente,
aunque no, lo hagamos. El inconsciente es más listo que el consciente. La idea de
ser capaz de tener un mundo infinitamente complejo con una parte consciente que
sólo puede abarcar siete trozos de información a la vez es, por supuesto, ridícula.
(Seymour, 2007)(pág. 34)
Seminario de tres minutos: Para tener éxito en la vida tienen que recordar tres
cosas:
2.- Estar alerta y mantener los sentidos abiertos de forma que se den cuenta de lo
que están obteniendo. “Agudeza”
“Si usted siempre hace lo que ha hecho siempre, siempre obtendrá lo que siempre
ha obtenido. Si lo que está haciendo no funciona, haga otra cosa” (Seymour,
2007)(pág. 38)
SINTONÍA
PALABRAS
Significado
“Fritz Perls”
Comunicación
El teatro fue una de las actividades que J.L. Moreno desarrollo paralelamente a sus
actividades de psiquiatría. Es así como el caso de una actriz, quien en escena era
capaz de explotar y desarrollar ciertos aspectos del comportamiento que para ella
misma eran inadmisibles en su vida cotidiana. El teatro de la espontaneidad fue el
desencadenamiento de la ilusión. Es el teatro, que no se trata de la recurrencia
eterna de los mismo, sino lo opuesto a ello, autoproducido, lo autocreado, una forma
de descubrir una existencia encadenada, como obra de la propia voluntad. (Reyes,
2005) (pág. 5)
El Aquí y el Ahora: La terapia Gestalt evita hablar “acerca de” y pone sus énfasis
en el Aquí y Ahora poniendo de relieve el vivir y el sentir, como una prioridad, en la
terapia Gestalt surge un personaje, el neurótico, es decir desde el punto de vista
gestáltico el neurótico es una persona que tiene un problema continuado. Aquí y
ahora, en el presente, aunque algunas experiencias las haya vivido en el pasado el
los experimenta en el tiempo presente, si en el presente no aprende a vivir sus
problemas a medida que surjan, tampoco será capaz de sobrellevarlos en el futuro.
El objetivo de la terapia gestáltica es darle al paciente los medios para que aprenda
a resolver sus problemas en el presente , es decir que aprenda a darse su propio
apoyo, esto lo logra enfrentándose consigo mismo con sus problemas, dándose
cuenta en todo momento de sí mismo y de sus acciones en todas sus áreas, para
que descubra que es lo que está haciendo él para producirse sus dificultades del
momento y así podrá ayudarse a resolverlas en el presente, en el aquí y ahora, otro
de los objetivos de la terapia Gestalt es afrontar la conciencia del ahora, en un
encuentro interpersonal basado en el Yo-Tu y la relación terapéutica que se da en
el aquí y ahora.
Las áreas de la conciencia son las siguientes: se dividen en tres áreas o zonas de
la conciencia que es conveniente aprender a diferenciarlas, mismas que a
continuación describo:
1.- La zona extrema: que comprende la conciencia de todo lo que hay en el mundo
externo, de todo lo que “no soy”.
2.- La zona interna: que se refiere a todas las sensaciones que experimento dentro
de mí piel, la cual sirve como una frontera que divide ambas zonas.
En la terapia Gestalt se eliminan las funciones de “lo que debe ser” y de “hablar
acerca de”, para encaminarnos a la experiencia del “saber” por medio de la
existencia de un acontecimiento y de comprender por medio del ser, ahora bien, el
pensamiento existencial declara que “saber” y “ser” son lo mismo y este
pensamiento se encuentra implícito en el concepto de Fritz Perls de la
autorregulación organísmica, la cual incluye principalmente tres fenómenos, a
saber: percepción, aceptamos de lo que existe y surgimiento de la necesidad
dominante, esto es, si eliminamos los conceptos de lo que pudiera ser y la evitación
que surge de nuestras respuestas, nos quedamos con el suceso de nosotros
mismos, es decir, la persona que verdaderamente se regula a sí misma conoce
entonces primero a su propia persona y a los demás, en el nivel de la experiencia;
permite que funcione su ser y el de los demás. La autorregulación organismica
confía nuestro bienestar al cuidado de un ser interno que se esfuerza
inherentemente por ser sano. Fritz Perls, Terapia Gestalt (1978). Como podemos
observar la meta del modelo Gestalt es la del adulto sano, que nos dice al confiar
en nosotros mismos y en nuestro cuerpo de nuestro organismo, para guiarnos
intuitivamente , permitimos que nuestra energía pueda fluir hacia afuera, más allá
de nosotros mismos, esto da como resultado que quedamos en disposición de
involucrarnos de forma creativa para comprometernos con el mundo y así realizar
nuestra auto trascendencia, en contacto con el poder que procede de ser nosotros
mismos, podemos aceptar sin ansiedad y sin angustia la experiencia sensible que
se deriva de la involucración.
La terapia Gestalt se interesa por salvar los bloqueos del ciclo desde la sensación
hasta el contacto que se presentan en la persona, examinando todos los estados
de interrupción desde el ventajoso punto de vista de los mecanismos de defensa,
desarrolla un sistema fenomenológico que permita determinar exactamente donde
se encuentra bloqueada una persona.
Conciencia: Esta es la segunda fase del ciclo y es uno de los elementos esenciales
de la terapia Gestalt, la persona logra identificar sus sensaciones y ponerles
nombre, así como también, por medio de la toma de conciencia el terapeuta Gestalt
logra que la persona avance hacía una mayor conciencia de sí misma, de su cuerpo,
sus sentimientos, su ambiente, aprenda asumir la responsabilidad de su vida; a
tener conciencia de sus necesidades y a desarrollar las destrezas que le permitan
satisfacerlas, sin atropellas a los otros y muchas otras habilidades más hasta que el
individuo aprenda a sumir la responsabilidad de sus acciones y sus consecuencias
y se sienta cómodo en contacto consciente con la vida de su fantasía y su expresión
de ella. Ahora bien, aquella persona que interpone un bloqueo entre conciencia y
movilización de energía, padece de introyección. Este tipo de introyección es común
en muchos intelectuales e individuos obsesivos compulsivos, que son capaces de
comprenderse a sí mismos, pero son incapaces de movilizarse para la acción, con
la mayor frecuencia, la energía es bloqueada por medio a excitarse o sentir fuertes
emociones.
La interrupción del ciclo entre la acción y el contacto es típica de las personas que
manifiestan conductas de histeria y de despersonalización, es decir, personas que
no relacionan sus actividades con su experiencia; personas que al aislar la acción
del contacto posible se ve aislada afectivamente. También cuando hay bloqueo
entre estas dos fases de la resistencia conocida como deflexión, la persona enfoca
alguna otra parte del contexto en que se encuentra y no lo que le hace figura en ese
momento. La persona llamada histérica necesita que la ayuden a adquirir plena
lucidez de pequeños fragmentos de conducta y sus consecuencias, la meta del
terapeuta consiste en ayudar al cliente a localizar su energía interior, prestar
atención a esta e impedir que prorrumpa prematuramente.
Cuando hay interrupción entre el contacto y el reposo (la última fase del ciclo), se
sitúa el mecanismo conocido como confluencia interna en la que el individuo no es
capaz de diferenciar sus experiencias, por otra parte, cuando no existe mucho
contacto se está bloqueando en el darse cuenta y cuando existe mucho contacto se
da la unión, esta última fase del contacto integra todas las anteriores. Además, entre
estas dos fases hay un ritmo, en el que se aprende a cómo poner atención a las
propias necesidades, es decir, como actuar para satisfacerlas y luego retirarse y
descansar.
Aplicando este ciclo de la experiencia el cual es muy valioso para que el terapeuta
acompañe al individuo no solo a descubrir sus bloqueos, sino a completar estos
ciclos y cerrar sus gestalten y así vivirse más completo y madures, establecer
contacto y separarse tienen un ritmo, es decir son patrones rítmicos de la existencia
humana, primero establecer contacto para satisfacer una necesidad y después
retirarse para apreciar el sabor de haber llenado el vacío o la necesidad.
Mecanismo de evitación: El enfoque Gestalt hacía la vida implica el ser quienes
somos, aun si esto significa riesgos, sin embargo con frecuencia evitamos mostrar
realmente quienes somos y cada vez que lo hacemos una parte de nosotros muere,
es solamente a través de tomar conciencia de quienes somos y de nuestra relación
con nuestro medio siempre cambiante que podemos, en forma flexible, ser capaces
de responder a las experiencia que tenemos a cada momento, no obstante, por
costumbre constantemente evitamos ver quiénes somos y que está sucediendo a
nuestro alrededor.
Para Fritz Perls, la inserción del mundo manifiesta tres fases diferentes: Introyección
total, introyección parcial y asimilación, correspondientes a las fases de “chupar”,
“morder” y “masticar”, (estadios pre-dentales, incisivo y molar), detallándolas como:
Introyección total: Para todo el que está en el grupo pre-dental. Comportándose
como si no tuvieran dientes, en este estadio, la persona o material introyectado
permanece intacto, el objeto ha sido tragado ha evadido el contacto con los dientes
agresivos, de la misma manera que un niño pequeño toma el conocimiento del
mundo, absorbiendo todo lo que nos dan sin preguntar, como un niño que bebe su
leche, este proceso es una forma hambrienta de tragar sin discriminación, el niño
pequeño acepta cualquier cosa que no experimenta instantáneamente como nociva,
acepta el alimento en la forma que se lo ofrecen o lo escupe, no puede reelaborar
la sustancia, no tiene dientes, traga confiadamente cualquier alimento que se le
proporciona y lo mismo traga impresiones acerca de la naturaleza de su mundo.
Introyección parcial: corresponde al estadio de morder, desde que el niño mastica
aprende a reestructurar lo que ingiere, pero antes de eso desestructura el alimento,
de esta necesidad inicial de tomar las cosas como vienen o desembarazarse de
ellas cada vez que puede, deriva su notoria necesidad de confiar en el medio, si
este es digno de confianza el material que entra en el organismo infantil (alimento o
trato personal), será nutritivo y saludable, de lo contrario se creara una personalidad
en la que tenga poco contacto con el sí mismo.
Asimilación: Conforme el niño crece, tiene que trabajar más para obtener el
alimento que necesita, masticando y arreglando los bocados antes de tragárselos,
todo lo contrario, a la introyección ya que esto implica desestructuración y
reorganización. Sin embargo, algunas personas nunca aprenden completamente el
comportamiento agresivo que es necesario para la asimilación y continúan
absorbiendo los valores de sus padres y más tarde de otras personas y de los
diferentes sistemas socioculturales a los que pertenecemos y que nos moldean tales
como la sociedad, la escuela, la religión, el contexto social, económico y político,
etc., que nos lanzan en nuestro interior estilos de vida, reglas, costumbres,
principios, prohibiciones, etc., así como absorbieron la leche materna, pasivamente
y sin cuestionar, la desventaja es que se pueden hacer incapaces de responder con
flexibilidad a sus propias necesidades y deseos, es decir, se estacan tratando de
seguir las actitudes de los otros, tratan de actuar como ellos creen que deben actuar
y continuamente se presionan para ser lo que no son.
Por lo que, toda introyección, total o parcial, debe pasar por el molino de los molares
trituradores, para no convertirse en un cuerpo extraño o seguirá siendo un factor
aislado o alterador en nuestro sistema. Es decir, si algunos elementos de dichas
introyecciones son asimilados por el organismo se convierten en la personalidad del
individuo, otros elementos no son digeridos y se convierten en un cuerpo extraño
dentro del organismo, perturbando su funcionamiento.
Así también el individuo reprime sus impulsos de dirigir hacia alguna otra persona
esos impulsos tiernos u hostiles, sus reacciones fueron anuladas creyendo que no
tenía por qué volcarlos hacía los demás y los vuelca contra sí mismo, sin embargo
la retroflexión no se vuelve un rasgo de carácter mientras no se paralicen de una
manera habitual las energías que se contraponen dentro del individuo, no obstante
lo anterior, la retroflexión puede servir para autor rectificarse y contrarrestar las
limitaciones o contingencias, como cuando estamos a punto de cometer actos que
pueden ser resgosos y nos detenemos ejecutarlos para no correr riesgos que
puedan ponernos en peligro.
Ahora bien, estas relaciones de confluencia no solo se dan en las parejas, sino que
se extiende a las diversas áreas del individuo, es decir, hay señales de perturbación
n las relaciones de confluencia entre marido y mujer; padre e hijo, patrón y
empleado, en la sociedad, etc., donde se pueden mostrar cooperadoras y
conformes aunque en el fondo estén en desacuerdo y las discrepancias sentidas no
hallan estallado nunca en una disputa franca.
Por otro lado está la parte contraria, la que se siente víctima, la cual experimenta
una virtuosa resignación y amargo resentimiento, se siente lastimada, ofendida,
traicionada y agraviada, tiene que obtener algo del ofensor y exige que por lo menos
se sienta culpable por lo que ha hecho y que se disculpe y lave la ofensa, sin
embargo, también el sujeto ofendido puede retro flexionar en el intento de exigir una
satisfacción, ya que sus demandas carentes de realismo pueden ser insaciables, se
conduele y se apiada de sí misma, pensando que dura es su vida y que insensible
y desalmado el traidor que la ha herido de ese modo y para hacer más soportable
su situación se convierte en un ser aún más infeliz y digno de lástima, lo cual
naturalmente, aumenta sus resentimientos y sigue dándole vueltas y vueltas al
asunto, en un espiral interminable de quejas y discriminaciones.
Existen dos formas en que las técnicas de la terapia gestáltica pueden ser de ayuda
para la persona se contacte con su experiencia, una formas de vivenciar de detener
la activación, es decir, dejar de cubrir la experiencia, la otra es poner nuestras
energías para movernos rápidamente hacía el contenido de la conciencia en la
forma de una atención intensificada o exageración deliberada, en la terapia
gestáltica se trabaja básicamente con tres técnicas, se les conoce como técnicas
supresivas, expresivas e integrativas y las cuales son interdependientes y son
únicamente las herramientas que ayudan al terapeuta, no son la terapia en sí y es
por lo que son consideradas como la mano derecha del terapeuta.
Técnica supresiva: Buscan suprimir los intentos de evasión del sujeto en el aquí y
ahora, y hacer que experimente lo que no ve, que no desea afrontar, dentro de las
cuales podemos mencionar:
Detectar “el debeismo”, ya que los “deberías”, son otra forma de evitar lo que se es.
Detectar la manipulación y los juegos de roles, “como sí”, que surgen en la terapia,
el objetivo es mejor vivenciarlos que suprimirlos, las preguntas, las respuestas, pedir
permiso y las demandas, son formas de manipular.
Repetición simple: se trata que el sujeto se percate de alguna acción o frase que
pudiera resultar importante, se le dice “repite esa frase nuevamente”, “haz de nuevo
ese gesto”, “observa tu postura”, etc.
Exageración y desarrollo: Es más que la repetición simple, al hacer esto una serie
de veces, el paciente puede descubrir algo nuevo en su acción.
Son muchas y diversas las técnicas utilizadas en terapia Gestalt y cada una se utiliza
según los diferentes casos y conflictos, necesidades y bloqueos que presente el
paciente, así mismo también la psicoterapia Gestalt retoma del psicodrama de
Moreno la técnica de cambio de roles que permite a la persona representar por
medio de la dramatización, o acción algún episodio real, imaginario o guardado en
la memoria y ponerse en el lugar de otro, es una técnica global que integra el cuerpo,
las emociones y el pensamiento.
Los sueños son como toda experiencia, deben ser experimentadas no explicadas,
el terapeuta a escuchar atentamente en la primera instancia y luego a guiar al
paciente por el sueño para que se detenga en las partes significativas para que las
vivencie, son las gestalten inconclusas, lo que el paciente experimenta o se niega a
experimentar y aunque el sueño puede explorarse solo como proyección, el
terapeuta gestáltico dispone de una serie de alternativas entre las cuales él puede
elegir la que le parezca más eficaz para la elaboración del material onírico, las
elecciones dependerán de la naturaleza particular del paciente, sin embargo, el
sujeto es más que una proyección de varios aspectos del soñante, es una etapa en
la que se activa el contacto, de modo que describa toda su existencia presente, las
técnicas y enfoques disponibles permiten abarcar una considerable diversidad de
estilos y preferencias personales, de ahí la fluidez con que puede moverse el
terapeuta gestaltista en medio de los diversos aspectos de la experiencia
terapéutica.
Por otra parte, los sueños al ser mensajes existenciales, pueden usarse no
únicamente como un medio de explorar la propia naturaleza del sueño y del
soñante, sino también puede usarse como punto de partida para efectuar
descubrimos relativos a las relaciones del paciente como su entorno o para llegar al
reconocimiento de una posición existencial, sea cual fuere el rumbo que siga la
experiencia, el sueño mantendrá un significado relevante para explorar su relación
con los demás o su conciencia de sí mismo o su actitud frente al mundo, quizá
también tenga mayor libertad sin tanta distorsión o auto anulación, así que como
podemos observar la elaboración del sueño puede proseguir sin tener que volver en
ningún momento al sueño en sí, sino más bien tomándolo como un mensaje
existencial sobre la vida de una persona y respondiendo a este mensaje como
podría responder a sus comentarios, a sus movimientos o a sus relatos, en una
palabra a cualquiera de las expresiones que iluminan su existencia.
Las técnicas empleadas en el trabajo de los sueños, son las que se usan en terapia
de grupo o individual; traer el sueño a nuestra realidad, narrando en primera
persona, tal cual sucedió, y centrándose en los elementos que van apareciendo le
corresponde al soñante ser cada elemento de su sueño, representar cada detalle y
sentirlos y de esta forma entenderlos y ver la relación que tienen con su vida.
BIBLIOGRAFIA
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Concepto, S.A. .
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