The Theatrer Group – La “revolución” de la dramaturgia en Estados Unidos de

Norteamérica.

Era el comienzo de la década más convulsiva, conflictiva, y de ascenso de luchas

obreras en Estados Unidos. En este contexto un grupo de directores, actores y
actrices, se introducirían en la “aventura” de revolucionar el teatro estadounidense.
The Theatrer Group (1931-1941) fue creado a partir de las ideas y reuniones que
llevaron adelante: Harold Clurmani; Cheryl Crawfordii y Lee Strasberg iii junto a un
equipo de 28 actores.

Durante la gran crisis de 1930 la economía capitalista se derrumba frente a la

“prosperidad” de los años ´20 en los Estados Unidos. Durante toda esa década el
desempleo afectaba, en promedio, al 25 por ciento de la población, unos treinta
millones de trabajadores. Otros seis millones se encontraban directamente fuera del
sistema económico. Como respuesta a esta situación, surgieron organizaciones de
desocupados que emprendieron una tenaz lucha contra la pérdida de empleos y los
desalojos de vivienda. Las huelgas en las fábricas conmocionaban la situación política
y social de los Estados Unidos.

El Partido Comunista y el Partido Socialista, junto a organizaciones troskistas de

aquella época tenían una amplia presencia en los sindicatos agrupando cientos de
miles de trabajadores ocupados y desocupados. La magnitud de esta presencia se
puede apreciar en que, por ejemplo, en una iniciativa del Comunist Party, el 6 de
marzo de 1930 en todo Estados Unidos se movilizaron alrededor de 1 millón de
desocupados. Huelgas victoriosas se desarrollaron a lo largo y ancho de los 50
estados de la unión.
Sin lugar a dudas el entorno social y político convulsionado tocó, de una manera u
otra, a los fundadores del “The Theater Groupiv” que se propusieron cambiar
rotundamente la forma y estilo de hacer teatro hasta ese momento. “El grupo
apuntaba a cultivar al individuo a través de una disciplina colectiva y un acercamiento
colectivo a los problemas del individuo” decía Clurman en 1945 en su libro, Los
Fervientes años. Pero aún más lejos pretendían llegar los directores del grupo:
“cambiar lo que se estaba viendo en teatro hasta ese momento”. Se referían a la
estética naturalista, predominante desde finales del siglo XIX hasta mediados de los
años ´20 en las presentaciones teatrales estadounidenses.

El grupo comenzó a tomar forma en las reuniones que hacían durante el verano de
1931, de las que primeramente participaron Clurman y Crawford, para luego
incorporar a Lee Strasberg. Este último tomó la tarea de seleccionar los actores que
conformarían, y llevarían al escenario, más de veinte obras que construirían durante
los diez años de vida del grupo. Clurman y Stella Adler (actriz, productora, y amiga de
los fundadores) viajaron a Rusia en esos años a estudiar lo que llamarían “el método”
de Stanislavsky.

Ellos tuvieron el mérito de introducir el método teatral que trascenderá más allá de la
propia existencia del grupo y marcará generaciones enteras de actores de renombre
internacional: Marlon Brando; Robert De Niro; Al Paccino, entre otros que aprendieron
en academias actorales “herederas” del método ruso.

Pero volvamos al año de gestación. Con muchos esfuerzos, económicos y

financieros, el Grupo se conforma en 1931. Los actores y sus familias se instalaron en
las afueras de New York. En la casa Connelly, en la apacible, Connecticut. Allí,
construirían una rutina de entrenamiento diario, que consistía en un desayuno juntos,
una clase diaria dada por Stranberg, paraban para almorzar, charlas por la tarde
sobre el teatro a desarrollar, cena y a dormir. En su mayoría los actores “originales”
del grupo estaban influenciados por ideas de izquierda, y tenían acuerdo con las
nuevas propuestas metodológicas de los directores.

Luego, en agosto, regresan a New York, donde emprenden el desafío de realizar las
primeras puestas en escena. El 23 de setiembre de 1931 se estrena a sala llena en el
Teatro Martin Beck, en la calle 302 W. 45th St., New York, la obra: el juego de La
Casa Connelly. La expectativa era grande, el público acompañó el nuevo juego teatral,
y la crítica los aplaudió. La audaz apuesta del teatro independiente lograba surgir al
calor de las luchas políticas y sociales de principios de los años ´30.

Luego vino 1931, fue el primer golpe, solo duró en cartel nueve días. La prensa
neuyorquina los hizo añicos con la crítica. A pesar del traspie, el grupo ganaba un
nuevo público entre sus seguidores con orientación a las preocupaciones por la
situación social y política imperante en ese momento.
Al año siguiente, la dureza de la situación económica y financiera imperante hacía que
el grupo atravesaba uno de los peores momentos. Clurman tuvo que darse un par de
chapuzones en la costa oeste, Hollywed, para recaudar fondos y sostener,
literalmente, la vida del equipo teatral que estaba organizando: “para que no murieran
de hambre”.

Entre el elenco, se encontraba un tímido actor, que no sobresalía en las

presentaciones. Este, después de un tiempo, comenzó a hablar con Clurman y a
exponerle sus ideas de izquierda (estuvo vinculado al Communit Party de Estados
Unidos). Al principio Clurman desconfió, según lo revela en su libro, sobre la certeza
de las obras que escribía Clifford Odestv.

Nacido en Pennsylvania, trascurre su niñez y adolescencia en las barrios

Neuyorquinos del Bronx, para luego de la experiencia del Group Theatre, irse a
California donde realizaría varios guiones para películas como None but the Lonely
Heart (1944), película que dirigió él mismo, y The Sweet Smell of Success, 1957,
dirigida por Alexander Mackendrick.
Odest, antes de incorporarse al Gruop Theatre, en su juventud, formó parte del
Theatre Guild, una compañía fundada en 1919 junto a Elmer Rice (dramaturgo que
incorpora temas de interés social en sus obras) para favorecer la difusión del teatro no
comercial.
La obra que llevó a la “gloria” al grupo fue sin lugar a dudas: Esperando al Zurdo
(1935) donde el espectador se convierte en cuasi protagonista de la trama. Los
personajes se distribuyen en un círculo que cubre el escenario y entre las butacas,
adquiriendo una forma de coro o “asamblea” donde se enfatizan las diferentes
situaciones. La participación de los espectadores es clave en el conflicto que platea
la obra: la necesidad de convocar la huelga como repuesta a la intolerable situación
social. Los problemas de la vida cotidiana son llevados por la trama hacia
conclusiones políticas. La xenofobia; el fascismo; la burocracia sindical, el preludio de
una nueva guerra mundial; el chantaje patronal; dan paso, mientras esperan al zurdo,
que no llegará porque ha sido asesinado, a la decisión de seguir luchando. El primer
paso, la huelga. El único camino posible.
Aquella realización llevó a que Odest sea declarado en 1935, hombre del año, por la
revista TIME. Su foto vistió la tapa de la revista. Se había convertido en un verdadero
“ídolo” de multitudes. Y varios de sus compañeros y reseñas señalan, que fue un
“revolucionario” de la dramaturgia norteamericana.
Sin embargo, Odest, será uno de los pocos dramaturgos que adhirió al proyecto del
Federal Theatrevi, promovido por la administración Roosevelt para relanzar la cultura
teatral después de la Crisis de los años 30 siguiendo la línea del PC estadounidense
de apoyo a las medidas de la administración. Recordemos, que el PC norteamericano
apoyaba a la burocracia sindical, esa que tanto criticaba Odest en sus obras. Esa fue
una de tantas contradicciones en las que quedó atrapado el brillante actor y
dramaturgo. .
La fama lo llevará a finales de los años 30 a holliwed e instalarse en California hasta el
final de sus días. A pesar de este salto cuantitativo de su situación económica siguió
aportando obras al Grupo hasta por lo menos 1940.
El Grupo continuó hasta 1941con sus presentaciones, más de veinte obras en escena.
Hasta pudo recorrer varios estados y logró llegar a la costa oeste. El periplo fue
agitado, varios de los actores originales del grupo, dado el “hambre” que padecían
debieron migrar donde encontraban trabajo, en la “meca” de la Industria
Cinematográfica: “Holiwood”.
Las diferencias entre Clurman y Strasberg se fueron acentuando con el correr del
tiempo; las dificultades financieras agregadas a las diferencias sobre la interpretación
del “método” hizo que a finales de los 30, dada la crisis a la que se enfrentaban en sus
presentaciones, Clurman decida traer actores de “influencia” a las obras, esto ofuscó a
los “originales” del Grupo. Dos de sus fundadores renunciarán: Cheryl Crawford y Lee
Strasberg. La debacle se hace inevitable. En 1941 hacen su última presentación.
Los fundadores del “The Group Theatrer” no tenían idea de la influencia que estaban
fundando en diez años de existencia para las generaciones futuras de actores y
actrices del teatro y cine norteamericano. Del teatro naturalista de finales del siglo XIX
pasaban a uno comprometido en las formas actorales a partir de una estética colectiva
realista influenciados por la agudización de la lucha de clases en suelo
norteamericano.
El derrotero político posterior de varios de los actores y directores, que se
consideraron “herederos” del “método” del juego teatral separaron posteriormente el
proceso de creación original del proceso político que se vivió décadas después en
Estados Unidos. Algunos crearon un gran negocio alrededor del “método” y vaya que
les fue bien, son íconos actuales para la formación de actores para la industria
artística y cinematográfica de su país.
Y otros, por ejemplo, declararon ante el Congreso estadounidense en la Comisión de
Actividades Anti-comunistas. Pero esa etapa de la historia del teatro y cine
norteamericano será parte de otras notas.
VER REFERENCIAS A PIE DE PÁGINA.
i
www.buscabiografias.com/biografia/verDetalle/.../Harold%20Clurman
ii
http://www.filmreference.com/film/28/Cheryl-Crawford.html

iii
http://www.imdb.com/name/nm0833448/bio

iv
https://www.csudh.edu/bdeluca/WorldTheatre/group.biels.htm

v
http://www.biografiasyvidas.com/biografia/o/odets.htm

vi
http://www.blackpast.org/aah/federal-theatre-project-negro-units