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Ante esta disyuntiva, se debe cons- Así pues, el cálculo de utilidad pre-
truir la ética del bien común, que es supone la ética de la buena vida, en
una ética para la vida, es decir, una la cual, el ser humano tiene control
ética de emancipación del ser huma- de sus necesidades básicas y sun-
no que elimine la funcionalidad de tuarias y las satisface, sin percatarse
la ética normativa del capitalismo que inexorablemente está acabando
global que trabaja en función del en forma paulatina con los recursos
mercado: competitividad, eficiencia, naturales o artificiales que le provee
racionalización e imperativos cate- esa lógica de satisfacción. En otras
góricos que a través de las personas o palabras, aquello que no es prohibi-
del colectivo humano se manifiestan do es legal y, en consecuencia, dis-
en la sociedad mediante el cálculo puesto para el valor de uso mediante
de la utilidad propia. Al respecto: el cálculo de la utilidad en su accio-
nar racional (Duchrow y Hinkelam-
Esta ética no es ética de buena mert, 2003).
vida simplemente, es ética de la
vida. La ética de la buena vida Ante este teatro del mundo, aparece
presupone, que la vida es asegura- la ética para la vida expresada en la
da, aunque sin la ética de la bue-
necesidad de la convivencia huma-
na vida la vida es una vida banal
o insignificante o miserable. La na, que es una ética de la vida, es
ética de la buena vida por sí sola decir, del bien común, que posibilita
es una decoración de la vida y en a las personas de forma individual
ese sentido es secundaria (Hinke- y también colectiva tomar medidas
lammert, 2007, p. 286). para proteger la naturaleza y detener
la destrucción; evitando el aniquila-
Adicionalmente señala este pensa- miento se prolonga la vida. La ética
dor, “donde más utilidad aparece, es para la vida se gesta mediante un
donde no se respeta la convivencia, acto de rebelión (sujeto pensante)
donde se puede hacer la guerra siem- que no niega la ética normativa, no
pre y cuando el cálculo prometa uti- niega las leyes de la razón instrumen-
lidades y donde se pueda destruir la tal, no niega el cálculo de utilidad,
naturaleza al antojo. Lo indispensa- lo que sí rechaza es la utilización de
ble es inútil” (Hinkelammert, 2012, esta, en contra de la vida. La ética
p. 177). La convivencia, la paz, el para la vida posibilita la rebelión
cuidado de la naturaleza son indis- para establecer una nueva organiza-
pensables, pero se tornan inútiles en ción social, que es una nueva forma
la lógica de la modernidad. de vivir y convivir.