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Acoso laboral

Del mismo modo, la Ley Orgánica de Prevención, Condiciones y Medio Ambiente de Trabajo
(LOPCYMAT)[2] en su artículo 56 numeral 5°, lo define al Acoso Laboral, como:

1. La conducta ofensiva, maliciosa, intimidatoria y de cualquier acto que perjudique psicológica o


moralmente a los trabajadores y trabajadoras.
2. La degradación de las condiciones y ambiente de trabajo.
3. La violencia física o psicológica, aislamiento.
4. No proveer una ocupación razonable al trabajador o la trabajadora de acuerdo a sus capacidades y
antecedentes.
5. La aplicación de sanciones no claramente justificadas o desproporcionadas.
6. La sistemática e injustificada crítica contra el trabajador o la trabajadora, o su labor.
Por su parte, la Sala de Casación Social del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) define el “acoso laboral” de
la siguiente forma:

“Aquella violencia psicológica extrema de forma sistemática (al menos una vez por semana), durante un
tiempo prolongado (más de 6 meses), sean aplicados hacia un trabajador, bien sea por parte de uno o más
trabajadores de nivel superior o igual, de forma deliberada, dirigidos a un trabajador y a la degradación de su
ambiente de trabajo así como a la integridad física y psicológica”

Asimismo, la Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia[3] en su artículo 15
numeral 11°, señala dentro de las formas de violencia el término de “violencia laboral”, en los siguientes
términos:

1. Discriminación que obstaculicen el acceso al empleo, o la estabilidad en el mismo.


2. Exigir requisitos sobre el estado civil, la edad, sexo, la apariencia física o buena presencia.
3. Solicitud de resultados de exámenes de laboratorios clínicos, que supeditan la contratación.
En la novísima Ley para la Promoción y Protección del Derecho a la Igualdad de las Personas con VIH o SIDA
y sus Familiares, se introdujo la prohibición a los patronos de discriminar las personas con VIH/SIDA en las
condiciones de trabajo, contratación, remuneraciones, beneficios, oportunidades de educación, promoción,
ascenso, prestaciones de seguridad social o cualquier tipo de presión o coacción arbitraria.

Posteriormente, el Dr. Carlos Henríquez resaltó que el organismo encargado de constatar la existencia del
Acoso Laboral, es el Instituto Nacional de Prevención, Salud y Seguridad Laboral (INPSASEL), el cual está
facultado para certificar a través de la Evaluación de las Condiciones y Puesto de Trabajo, la presencia del
mismo, así como la generación de alguna patología (enfermedad ocupacional) como consecuencia de tal
situación.

Es importante destacar, que en materia de juicios por acoso laboral, la carga de la prueba corresponde al
trabajador en aquellos casos en los cuales el patrono haya negado la existencia de algún tipo de acoso en el
ámbito del trabajo, y deberá demostrar tales hechos a través de los medios de prueba contemplados en la ley.

Dentro de los medios de prueba, tenemos los siguientes:

 Certificación del INPSASEL.


 Documentos (comunicaciones escritas, correos electrónicos, memorándum, otros).
 Experticias.
 Investigación realizada por el Comité de Seguridad y Salud Laboral de la empresa.
 Testigos.
 Prueba de Informes.
Por su parte, la LOTTT también incluye el término de acoso sexual en su artículo 65, de la siguiente manera:
“Es la solicitud de cualquier acto o comportamiento de contenido sexual, para sí o para un tercero, o el
procurar cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado que realice un hombre prevaliéndose de una
situación de superioridad laboral, docente o análoga, o con ocasión de relaciones derivadas del ejercicio
profesional, y con la amenaza expresa o tácita de causarle a la mujer un daño relacionado con las legítimas
expectativas que ésta pueda tener en el ámbito de dicha relación”.

Con relación a lo anterior, la Ley Orgánica Sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia[4],
define como “acoso sexual” el procurar cualquier tipo de acercamiento sexual no deseado que realice un
hombre prevaliéndose de una situación de superioridad laboral, docente o análoga o con ocasión de
relaciones derivadas del ejercicio profesional y con la amenaza expresa o tácita de causarle a la mujer un
daño.

Para concluir, el Dr. Henríquez especificó que la LOTTT determina que las infracciones por situaciones de
acoso laboral o sexual, conllevan al pago de una multa no menor de treinta (30) ni mayor de setenta y cinco
(75) unidades tributarias (U.T) por cada trabajador expuesto, sin perjuicio de las acciones civiles y penales a
que tenga derecho dicho trabajador.

Igualmente, como consecuencia de violaciones graves o muy graves de la normativa de la LOPCYMAT,


existe también las sanciones penales como por ejemplo es la prisión. Por su parte, la Ley Orgánica Sobre el
Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, determina indistintamente la prisión de uno a tres años,
para aquellos patronos que soliciten a una mujer un acto o comportamiento de contenido sexual para sí o para
terceros.

Dentro de las recomendaciones generales, el Dr. Henríquez sugiere a las empresas: incluir en el Programa
de Seguridad y Salud en el Trabajo, lo relacionado con la prevención del acoso laboral y sexual, así como
notificar al Comité de Seguridad y Salud Laboral, toda denuncia de supuesto de acoso laboral o sexual y la
obligación de tener toda la información relacionada con talleres, adiestramientos y políticas en materia de
prevención de acoso laboral y sexual, para presentar tales documentos ante cualquier investigación de la
Inspectoría del Trabajo o INPSASEL.

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