Ruptura China e India PDF

“Año de la consolidación del Mar de Grau”
Tema:
Trabajo monográfico de la “RUPTURA

CHINA E INDIA”
PROFESOR: COLALA VILLEGAS, Nelson
ALUMNO: ROJAS VILLALVA, Nilton
GRADO: 5TO
SECCION: “A”
AÑO:
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INDICE
LA RUPTURA CHINA E INDIA 2

LA RUPTURA DE CHINA Y INDIA
INTRODUCCION A UNA HISTORIA DE LAS RELACIONES ENTRE

CHINA E INDIA: DEL CONFLICTO A LA COOPERACIÓN
Figura N° 1: China en Asia

Referencia: http://www19.iadb.org/intal/intalcdi/PE/2014/14494.pdf

1. IDEOLOGÍA Y RELIGIÓN EN JUEGO
Distintas combinaciones n la formación de los Estados nacionales en China e
India ideología y religión han jugado un papel determinante. India está ligada al
hinduismo como religión predominante, cuyas expresiones en la escritura,
filosofía, y el sistema de organización social e institucional basado en castas que
bajo imperativos de jerarquía y estratificación constituyen el fundamento del
dispositivo socio – político de la India moderna. El hinduismo como núcleo de la
tradición religiosa de la India complementado por una miríada de filosofías y
creencias con el correr de los siglos otorgaron al naciente Estado – nación rasgos
específicos que hoy constituyen los atributos específicos de un país lanzado hacia
una dificultosa tarea de modernización; el clivaje entre tradiciones y costumbres,
no obstante ha dado paso a visiones modernizantes que alegando la cercanía con
Occidente y la identificación con sus valores permite saltar hacia el desarrollo
social y político a fin de enfrentar las nuevas condiciones internacionales.
Es evidente que el hinduismo como religión no ha sido (ni será) neutro

políticamente, éste hunde sus raíces en nacionalismo hindú y sus expresiones
político – partidarias que han dado durante el último lustro cauce a la
transformación económica de la India. La ausencia de una religión predominante
en China es un rasgo de diferenciación comprobable. Aún cuando el Imperio
adoptara el Budismo con anclaje en las clases inferiores o populares, junto con el
Taoísmo proponen pautas de relacionamiento entre individuo – sociedad y Estado
que “controlables” políticamente, y nunca suficientemente poderosas para
constituir un desafío frente a la “doctrina” prevaleciente: la confuciana. Frente a la
diversidad y matices de la India, el Imperio ofrecería un homogéneo escenario
político y valores tradicionales profundamente internalizados por la población
china que, lejos de la sumisión y complacencia, llevarían a los desafíos
permanentes al dominio de poderes “bárbaros” extranjeros. La estratificación
social que rigen a China e India son un subproducto diferenciado: en China del
legado confuciano netamente funcional al orden político impuesto por el Imperio,
en India jerarquía y estratificación son una imposición divino – religiosa, en China,
en cambio, un argumento político – ideológico basado en pretensiones de orden
político y disciplina miento social impuestos por el poder político y, por lo tanto (tal
cual fuera históricamente verificable) permanentemente sometida a debate,
discusión y negada por incontables revoluciones populares y campesinas.
Como resultado, la India moderna resulta de una constelación de entidades

políticas diversas en competencia, interacciones culturales, patrones
demográficos, migraciones y nexos culturales. En cambio China, el sistema
institucional chino alcanza la unidad mediante la imposición de un poder central,
un sofisticado sistema burocrático soporta la construcción del Imperio a partir del
siglo III A.C.
Hasta comienzos del siglo XIX. En definitiva, el Confucionismo, como filosofía

y pensamiento legitimado por el poder político constituyó un instrumento
privilegiado de control social, instauración de valores basados en la obediencia y
orden con el fin de regular el mundo de los hombres. China, aportó valores
universales gracias a un sofisticado sistema de gobierno basado en un poder
burocrático, el desarrollo armónico de la sociedad y la inhibición del conflicto;
atributos que valieron su in cuestionada posición como poder dominante en Asia
hasta comienzos del siglo XIX. India por su parte, ahondó el particularismo de su
filosofía y legó gracias al derrame de escuelas de pensamiento y filosofías como
el Budismo, Sijismo e Islam, conceptos centrales para la dinámica civilizatoria que
impuso en su desarrollo histórico, que aún perduran en Asia e, incluso, son
constitutivas del “mundo chino”.
En India la disposición religiosa es receptiva, en China la lógica expansiva de

los guerreros y la voluntad de unicidad política acuden al poder militar como
instrumento de dominio e imposición, otorgando escaso margen a
racionalizaciones por fuera del poder temporal. Posteriormente, China e India
unidas por ideas y concepciones religiosas, encontrarían con el devenir de los
siglos entidades contrapuestas visiones mediatizadas por la influencia del
colonialismo y los determinantes del conflicto geopolítico subregional típicos de la
guerra fría; la convivencia y aceptación dio paso al enfrentamiento en India
motivado por la radicalización religiosa y en China por la preeminencia del factor
ideológico – revolucionario ambos convertidos en instrumentos de cohesión

social, y vectores portadores del militante nacionalismo hindú y neo sino centrismo
chino. La India utilizando el poder militante de la religión forjaría la independencia
atada a la metodología no violenta de la revolución independentista; China viviría
bajo el imperativo ideológico marxista –a maoísta una de las revoluciones de base
campesina centrales en la historia contemporánea. No será extraña la prevalencia
de la corriente totalitaria – confuciana en el nacionalismo chino (ya fuera en el
Partido Nacionalista Chino, Kuomindang, o en el Partido Comunista Chino,
PCCh); un sistema basado en fuertes liderazgos personales (civiles o militares)
dieron forma a un proyecto de construcción política tendiente a revertir el deterioro
interno y sentar las bases para el redespliegue chino en el mundo. En
contraposición, los principales líderes nacionalistas indios (Gandhi, Nehru) y parte
de la elite tradicional ligada al occidente buscarían amalgamar la tradición
filosófica local con el iluminismo occidental.
2. SIMILARES VISIONES DEL MUNDO EN LOS CINCUENTA Y

POSTERIOR RUPTURA
Factores explicativos el encuentro con Occidente, China e India surgen al orden
mundial con visiones políticas muy diferentes. India y China se encuentran cara a
cara como estados independientes a partir del fin de la segunda Guerra Mundial.
A fines de los cuarenta la lucha revolucionaria china y la naciente India
independiente coinciden en sus objetivos: anticolonialismo, redistribución de la
riqueza mundial y aspiraciones por consolidar vías autónomas de desarrollo
económico. La común historia de dominio por parte del Imperio Británico impuso
visiones compartidas sobre la lucha y rebelión durante las tres primeras décadas
del siglo XX. Tanto el KMD como el PCCh a partir de la fundación de la República
Popular china coincidieron con la postura sostenida por el Partido del Congreso
de la India (PC) respecto a la necesidad de hacer frente a las potencias coloniales
y culminar siglos de vasallaje; en China mediante el combate y la guerra, el
rechazo al Occidente colonial y la confrontación ideológica, en India mediante la
combinación de esfuerzos entre lucha armada y negociación plasmaría su
independencia en 1947.

El devenir histórico permitió el surgimiento de la India independiente dos años
antes de la fundación de la República Popular China (1949) resultante de un
proceso revolucionario que cambió el mapa de Asia y alteró la relación de fuerzas
a escala global; la aplicabilidad de la moderación nehruviana tuvo expresión
concreta respecto a China: India, inmersa en tensiones con el Pakistán islámico,
no aplicaría esfuerzos a detener el avance chino bajo la presunción de neutralidad
amistosa. En este sentido, la India post independiente de la mano de Nehru
delineó su visión sobre el nuevo orden internacional considerando los previsibles
cambios en el escenario intrasiático. A fines de los cuarenta el “pacifismo
nehruviano” como enfoque rector de la política exterior india, consideraba
imposible desafiar la indiscutida preeminencia de los Estados Unidos y la URSS,
y a una China comunista demasiado orgullosa como para convertirse en un
satélite soviético. Ante este cuadro, la India debía convertirse en un “puente” entre
el este y el oeste, un Estado amigable hacia China, sin una herencia de conflicto
con la URSS y a la vez amigo de Occidente. Para los críticos de la política exterior
de Nehru, la etapa 1958 y 1962 es considerado un “período de vulnerabilidad”
(Dixit, J.N, 1998).
Los argumentos son atendibles. En las primeras décadas de vida

independiente, la orientación pacifista de la política exterior india, la necesidad de
“coexistencia pacífica” para concretar la reconstrucción económica y la estabilidad
en sus relaciones con vecinos poderosos, constituyen los pilares de su accionar
externo. En los cincuenta, China y la India comparten visiones sobre el orden
mundial emergente. Operan en la arena internacional en busca de legitimar
reivindicaciones basadas en la importancia que cada país demuestra en términos
de aporte a la evolución de los procesos políticos en Asia; India volcada hacia un
proceso de reconstrucción económica basada en fundamentos provistos por el
“nacionalismo económico” cuya vertiente socialista observa la evolución del
modelo soviético; una India que tratada de ajustar política y desarrollo no es
militante internacionalmente, la moderación de Nehru otorga opciones para la
distensión en Asia Sudoccidental. Por su lado, China confirma la vía revolucionaria
de construcción política, Mao refuerza su poder interno y lo consolida mediante la
alianza estratégica con la URSS; consecuente del prestigio del modelo

revolucionario chino” admite que éste puede ser extrapolado hacia otros puntos
del planeta en particular el tercer mundo que puja por la descolonización. Desde
esta perspectiva, ambos países avanzan en la construcción de confianza mutua
frente al agresivo campo americano y colonial remanente en el Sudeste de Asia.
Como resultado, expresan la sintonía de intereses. Una visión común dispara

la firma de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica (Panch Sila): respeto
mutuo a la integridad territorial, ii) no agresión, iii) no interferencia en los asuntos
internos, iv) igualdad y beneficio mutuo y v) coexistencia pacífica en 1954.iv El
papel de histórico co-liderazgo ejercido sobre el mundo en desarrollo parece así
consolidarse. Ambos países asumen proactivas posiciones en el campo
internacional tendientes a crear un orden mundial que enfrente el dispositivo
bipolar amenazante del orden global. Sus convicciones se plasman en 1955.
China e India co-fundan junto a Egipto e Indonesia el Movimiento de Países No
Alineados (MNOAL) en Bandung (Indonesia) iniciativa acordada sobre la base de
una visión crítica respecto de la distribución del poder mundial, los objetivos
hegemónicos estadounidenses y la asimétrica distribución de la riqueza mundial.
Sin embargo, el desplome de la cooperación política bilateral y multilateral devino
como resultado de un proceso de acumulación de tensiones en la frontera común.
Los antecedentes pueden enumerarse.
La ocupación del Tíbet por parte del Ejército Popular de Liberación (EPL) en
1951 significó la expansión armada china hacia una frontera considerada
estratégica, actitud que convirtió la condescendencia india en sospechas. A pesar
de las expectativas sobre una solución negociada, la India debió aceptar la
presencia china en Tíbet como un hecho definitivo. Las fluidas alianzas y contra
alianzas, la incidencia del factor religioso – tibetano y la puja de influencia sobre
actores regionales secundarios como Bangladesh, Nepal, Myanmar, Pakistán y
Buthan aumentaron la desconfianza mutua y acercaron a las partes hacia la
ruptura abierta de hostilidades finalmente acaecida en 1962.
Durante lo sesenta, disidencias en el campo político internacional radicalizan

posiciones. La detonación por parte de China de un artefacto nuclear (1964)

deterioró aún más las relaciones bilaterales, ocasionó el fin del gobierno de Nehru,
al mismo tiempo que aceleró los planes indios destinados a contar con armamento
nuclear a fin de contrapesar el poderío chino y disuadirla de cualquier intento de
agresión objetivo finalmente alcanzado en 1974 con la primera detonación de una
bomba nuclear en Pokaran (Rajhastan). La ruptura sino – soviética, la militante
actitud revolucionaria china en el mundo, la nuclearización de la política exterior
india, la secesión de Bangladesh y la alianza entre China y Pakistán que abriría
las puertas a su propio desarrollo nuclear con fines bélicos, son factores
combinados e interactuantes que alejaron a China e India enfrentándolas durante
la guerra fría; la situación subregional de tensión culminaría con la consolidación
de alianzas político – militares entre India y Rusia tendiente a contrapesar el eje
Islamabad – Beijing. Durante la década del setenta y ochenta las tensiones
internas se acumulan en India, los estados del norte promueven reivindicaciones
religiosas radicales y el fantasma del separatismo tamil enfrenta al gobierno
central con dilemas de gobernabilidad que se retro alimentan con demandas
sociales insatisfechas. China, por su parte, ingresa a los setenta en medio de un
período de convulsión interna como la revolución Cultural, moderado luego
gracias a la incidencia de dos factores: la normalización de relaciones con Estados
Unidos y la toma de conciencia por parte de Mao Zedong respecto que la fallida
experiencia revolucionaria sólo acarreaba destrucción en las áreas rurales,
descontento partidario retrasando la pendiente modernización económica.
De manera similar al agotamiento del maoísmo revolucionario, la India enfrenta

en los setenta y ochenta el agotamiento de un perfil de liderazgo y construcción
político partidaria que erosiona la estrategia del PC y sus históricos conductores:
los Gandhi. Los estilos de liderazgo nos hablan de perfiles de política y vinculación
con la sociedad caracterizados por el desgaste que imponen la necesidad de
reformas políticas y económicas. No resueltas las tensiones en India, China inicia
un período regida por una nueva dirigencia que impone un cambio radical: por
sobre determinantes ideológicos, asume como prioritaria la tarea de modernizar
el país mediante la activa industrialización, para ello será necesario distender el
escenario externo y manifestar voluntad cooperativa con los vecinos y el mundo.

En los primeros pasos hacia el mercado, la confiabilidad es esencial para la
captación de capital de inversión (IE); así la ideología cede ante el pragmatismo.
El proceso en su evolución conlleva la progresiva desideologización de la política
exterior china que favorece la normalización de relaciones sino – soviéticas a fines
de los ochenta y abre el camino hacia el acercamiento entre China e India en los
noventa. Frente es te escenario, la India se debate entre inestabilidad social, y
recurrentes crisis políticas. Las dificultades para la formación de consenso por
parte del PC se agudizan y el asesinato político es un epifenómeno resultante de
la radicalización de conflictos religiosos e intereses locales por sobre los del
Gobierno central. A medida que el éxito de China se evidencia en su crecimiento
económico, la apertura al exterior, la mejora en su dotación tecnológica,
participación del capital externo, e incluso la extensión de los beneficios derivados
del auge económico al campo militar, la dirigencia India entiende la necesidad de
adoptar similar cauce aplicado al desarrollo.
La debacle soviética, los incentivos provistos por la globalización y el

encumbramiento de sectores ligados al nacionalismo hindú ganan el favor popular
y la India inicia, crisis económica mediante (1991), su proceso de reformas
económicas. La historia posterior entre ambos contendientes es dinámica; India y
China adoptan mecanismos de consultas en el campo político, militar y
económico, mutuas visitas abonan la construcción de confianza mutua (CBM)
aplicables a la distensión de relaciones; Hanuman y Son Wukung parecen
reencontrarse. En este juego el papel desempeñado por los Estados Unidos ha
sido determinante. Las relaciones India con Estados Unidos sufrieron el impacto
de la alianza indo soviética en la guerra fría que ampliaron las disidencias
expresadas en el campo multilateral y en particular respecto a la obtención de
capacidad nuclear por parte de la India. Sin embargo, el colapso de la URSS abrió
nuevas posibilidades de cooperación.
La favorable percepción de los Estados Unidos sobre la democrática India, su

moderación en política exterior, la tolerancia religiosa y las mejoras en la situación
social de millones de indios, reactivaron canales de diálogo dormidos durante la
guerra fría. Como prueba de ello, durante la década del noventa, el ex presidente

Bill Clinton incluyó a la India entre los diez principales mercados emergentes.
Luego de la tensión bilateral resultante de los ensayos nucleares indios de 1998
y las sanciones económicas aplicadas como retaliación por parte de los Estados
Unidos, cambios en el enfoque estadounidense respecto a la India y el papel que
desempeña en la construcción de equilibrios regionales de poder, le otorgan una
mayor ponderación frente a los planificadores de política exterior en Washington.
La reciente oferta del presidente Bush por mejorar las capacidades tecnológicas
de la India en materia nuclear pese a que la India no ha firmado el Tratado de No
Proliferación (TNP), apuntan a contrapesar la creciente influencia china en la
subregión y lograr el apoyo de la India para moderar la conducta de Irán. A pesar
de los avances registrados, Estados Unidos y la India mantienen divergencias
notables respecto del espíritu y letra del Comprehensive Test Ban Treaty (CTBT)
y el TNP, considerados por India discriminatorios para los PED. Así como India es
importante para los Estados Unidos, también lo es China como socio económico,
gestor del orden económico mundial en función de sus reservas monetarias y
control del flujo de intercambio de bienes y servicios; desde el punto de vista geo
estratégico la moderación china es necesaria para influir en la estabilidad en el
Noreste de Asia.
Estados Unidos necesita de China para mediar en la resolución del conflicto en

la Península Coreana, sostener la lucha contra el terrorismo internacional y
enfrentar juntos las demandas de reforma del sistema de Naciones Unidas, en las
que China e India se encuentran en sendas paralelas. A pesar de que China
plantea certezas y cuestionamientos en los círculos de poder estadounidenses,
su indetenible transformación en poder económico, la relevancia político - militar
que adquiere en el sistema internacional, la disposición por parte de los Estados
Unidos en iniciar un “diálogo estratégico” con China, que incluso ha bloqueado el
acceso de India como miembro permanente del Consejo de Seguridad de las
Naciones Unidas, expresan la importancia que Washington otorga a la
interlocución cooperativa con Beijing. En síntesis, la distensión y no el
enfrentamiento sino – indio es la prioridad para la política exterior estadounidense.

La arquitectura del poder regional en Asia no soslaya la idea de que el orden
económico mundial se inclina hacia el Pacífico y los Estados Unidos enfrentan
crecientes resistencias para imponer su agenda en la región. Desde esta
perspectiva, a partir de la visita realizada a China por el entonces Primer Ministro
indio Altal Behari Vajpayee en junio de 2003, se han resuelto tensiones
remanentes en el campo político, estratégico y militar. El “diálogo estratégico”
define coincidencias sobre la necesidad de ampliar la cooperación y eliminar
fuentes de conflicto, regir la acción internacional concertada sobre principios tales
como democratización en las relaciones internacionales y formación de un mundo
multipolar, con el fin último de afirmar la paz y estabilidad regional necesarias para
garantizar el logro de sus respectivas metas sobre desarrollo.
3. RÉGIMEN POLÍTICO Y FACTORES DE PODER ANTE LOS

NUEVOS DESAFÍOS HINA E INDIA OFRECEN DOS MODELOS
POLÍTICOS DISTINTOS
Una democracia, frente a un régimen de Estado – Partido (Sartori, 1997). El
difundido análisis sobre las ventajas y desventajas que cada uno ofrece ha puesto
el énfasis en la correlación entre régimen político, acumulación de capital y
estrategias de desarrollo captando la funcionalidad o disfuncionalidad de factores
político – institucionales que los diferencian en orden a la mayor o menor eficiencia
en el logro de metas cuantitativas y la orientación cualitativa de las reformas.
Desde esta perspectiva, el interrogante central supone confrontar una India
democrática, cuyo proceso de cambio se basa en el consenso político – social, la
articulación colectiva del esfuerzo basada en procesos institucionales
consolidados; frente al modelo chino caracterizado por la pendiente transición
política, la autoritativa definición e implementación de políticas sobre la base del
liderazgo de un solo partido. Variables interrelacionadas cuya evolución describa
la configuración de ambos poderes en materia política, económica y militar y su
interrelación presente y futura en el medio internacional.
La República de la India es una democracia constitucional bajo el régimen de

unión federal regida por la Constitución de 1949 que define un sistema

parlamentario de Gobierno, estipula atribuciones y facultades del poder central,
los diferentes estados, y entre ambos ámbitos, fija el alcance y facultades de los
poderes ejecutivo, legislativo y judicial. La Constitución de la India sin dudas refleja
la heredada tradición política británico-americana, en unión con la propia tradición
fueron insertos los principios sobre división de poderes y representación de
distintas fuerzas políticas, cuyos antecedentes se recogen en el Acta de Gobierno
de 1935. El sistema de contrapesos supone la discusión y negociación basada en
la negociación y el ejercicio de participación popular mediante el voto en
elecciones competitivas. Pese a la identificación con el Hinduismo, la ingeniería
política aplicada al diseño del Estado indio moderno impuso que sea aconfesional
y laico, considerando la dispersión de cultos, etnias y religiones que conviven en
el país.vi La vida política de la India ha estado dominada desde su independencia
de la Corona Británica en 1947 por el Partido del Congreso (PC) de raíz
conservadora, e indiscutida “legitimidad de origen” como resultado de su liderazgo
en la articulación del esfuerzo colectivo que devino en la independencia del país.
Sin embargo, la exacerbación de conflictos separatistas en combinación con el
deterioro de la situación económica, la violencia política producto de
enfrentamientos religiosos entre católicos y musulmanes, y sucesivas crisis de
liderazgo minaron el apoyo popular del PC.
El auge de China es probablemente el fenómeno más destacado a nivel

mundial en estos primeros años del Siglo XXI. La mayoría de los expertos y
observadores considera que China no es todavía una superpotencia a escala
global; está sin embargo fuera de toda duda que China se ha convertido ya en una
potencia absolutamente determinante en Asia. Un análisis a fondo de las recientes
pautas de comportamiento de China en Asia puede, a mi juicio, proporcionarnos
valiosos indicios sobre cómo podríamos esperar que actuase China en el plano
global como superpotencia a la espera. Antes de entrar en el análisis de las
políticas exterior y de seguridad de China en Asia en el momento actual
deberíamos hacer una consideración básica sobre sus raíces históricas
inmediatas. Los orígenes revolucionarios de la República Popular de China
(RPCh) y su ajuste pragmático a las distintas fases de la Guerra Fría bajo Mao
Zedong.

Cómo se llegó al proceso fundamental de reformas con Deng Xiaoping, y en
qué medida facilitaron una implicación gradual y creciente con Asia en todos los
aspectos. Cómo Asia contribuyó a romper el aislamiento de China tras el trauma
de Tiananmen shock y de qué manera pudo Beijing cosechar los frutos de una
exitosa "década dorada" en el entorno regional que le es propio. Estos
antecedentes nos permitirán abordar el "gran giro" en las políticas exteriores y de
seguridad chinas entre los años 2008 y 2010 hacia pautas de mayor firmeza y
autoconfianza. Intentaremos profundizar en el análisis para indagar sobre los
factores de todo tipo que indujeron un cambio tan drástico. Y finalmente
trataremos de calibrar hasta qué punto la nueva dirección con Xi Jinping al frente
tiende hacia la continuidad y el cambio para concluir atisbando posibles
tendencias y escenarios en el futuro próximo. Seguiré un enfoque teórico
fundamentalmente neorrealista, pues considero que los factores geopolíticos y las
relaciones de poder regional y global son y serán determinantes; tomaré también
en consideración elementos propios de las teorías constructivistas, tales como la
importancia de las ideas, la interacción social, la formación y evolución de las
identidades del carácter esencial del nacionalismo en China y en Asia que, lejos
de diluirse, se presenta como factor capital en la configuración de eventuales
escenarios - con connotaciones más bien inquietantes. Se abordarán las
características y modelos de integración económica y de seguridad regional en
Asia y el Indo-Pacífico, tan distintos a los para nosotros más familiares de Europa
y del Atlántico. Y todo ello para concluir intentando dar una respuesta a la cuestión
clave: Contribuye China en la actualidad, mediante sus políticas y pautas de
comportamiento, a la estabilidad, la seguridad y la cooperación en Asia y en las
vastas latitudes de los océanos Índico y Pacífico.

Figura N° 2: Mao Zedong: "China se ha puesto en pie" - 01/10/1949
3.1. LA RPCh Y ASIA ; DE LA REVOLUCIÓN A LA IMPLICACIÓN

(1949-2008)
3.1.1.EL LEGADO DEL MAOÍSMO (1949-1979) Y LAS REFORMAS DE

DENG XIAOPING (1979-1989)
Thomas W. Robinson observa que, a lo largo de tres décadas de maoísmo
desde 1949 hasta 1 1979 la política exterior de Beijing estuvo determinada
principalmente por factores internos: la primacía de la política interior, el "peso del
pasado" (o la pervivencia del nacionalismo) y un fuerte componente ideológico.
Junto a ellos, subsidiariamente, tres factores externos: la política de las dos
superpotencias en la Guerra Fría, la estructura del sistema internacional, y la
evaluación del régimen chino de sus propias capacidades internacionales.
Una constante será el papel crucial del nacionalismo chino. La proclamación

por Mao de la República Popular de China (RPCh) desde la tribuna de Tiananmen
el 1 de octubre de 1949, será recordada por la afirmación: " el pueblo de China se

ha puesto en pie”. David Scott establece un vínculo entre una sets China que
resurge y se levanta con la victoria final del PCCh en la Guerra Civil y el final de
un " siglo de humillación nacional " de China por occidentales y japoneses.
Interpreta la proclamación de Mao señalando que la RPCh nace levantándose
simultáneamente en y frente al sistema internacional". La China de Mao 3 nació
reivindicando el lugar que le correspondía en Asia y en el mundo. Los diez
primeros años de maoísmo estuvieron determinados por la alianza con la URSS.
La nueva China se ofreció como rayo de esperanza para las naciones que
luchaban por librarse del colonialismo en Asia y en África. La participación de
China en la Guerra de Corea sería decisiva para configurarla como actor
internacional. Y Zhou Enlai jugó un papel fundamental en la definición de los
parámetros fundamentales de la política exterior china con la definición, juntó con
el primer ministro indio Jawaharlal Neheu, de los conocidos " Cinco Principios de
la Coexistencia Pacífica" (Panchsheel); y su activa participación en la 4
Conferencia de Ginebra sobre Corea e Indochina (1954), y en la primera Cumbre
Afroasiática de Bandung (1955).
Poco a poco fue emergiendo la desconfianza ideológica y geopolítica entre

Beijing y Moscú, precipitada por la radicalización ideológica de Mao en el
desastroso y devastador "Gran Salto Adelante" (1958-59), culminaría en la
dramática ruptura de la alianza sino soviética y el cisma en el mundo comunista
desde principios de los años 60. La segunda década maoísta (1960-69) estuvo
dominada por la radicalización ideológica que culminaría en la nefasta "Revolución
Cultural”. Una China aislada en el mundo trataba de confrontar simultáneamente
a ambas superpotencias. Muchos acontecimientos se sucedieron en aquellos
años turbulentos, y algunos marcarían el futuro de la relación de China con Asia.
El más significativo fue la breve pero intensa guerra entre China e India en 1962,
que tendría efectos traumatizantes en las percepciones indias sobre el gran vecino
del Norte. 5 China se convirtió en potencia nuclear en 1964. Beijing apoyó a
Vietnam en la resistencia contra Estados Unidos en la Guerra de Indochina. En su
confrontación con la URSS, China asumió la función de "exportadora" de la
revolución en el Sudeste de Asia, dando apoyo a insurrecciones comunistas en
Birmania, Tailandia y Malasia. Graves secuelas tendría el apoyo de Beijing al PKI

en Indonesia, que estuvo en el origen de los sangrientos acontecimientos que
culminaron en el derrocamiento de Soekarno, sustituido por el régimen autoritario
prooccidental de Suharto, en 1965-66. Este período de hostilidad entre China y la
Unión Soviética desembocó en 1969 con las escaramuzas armadas en la frontera
del río Ussuri. A fines de los sesenta la China maoísta asumió que su principal
amenaza procedía de la URSS.
Figura N° 3: Legado Maoísta.

Mao encargó a Zhou Enlai explorar contactos con Estados Unidos. Un discreto
proceso diplomático condujo a un primer viaje secreto de Henry Kissinger a Beijing
en 1971, seguido poco después por la impactante visita de Nixon a Mao. La
aproximación a Washington fue una reconfiguración del "triángulo estratégico" en
Asia. Tanto Mao como Nixon jugaron sus cartas "americana" y "china",
respectivamente, como contrapeso frente a una URSS que ambos veían
amenazante. Una primera apertura a Asia se produjo tras la admisión de la RPCh
en la ONU, con el establecimiento de relaciones diplomáticas con Japón (1972) y
otros países como Malasia (1974) y Tailandia (1975). La nueva distensión con
China permitió a Estados Unidos desengancharse de su desastrosa guerra en

Indochina entre 1974 y 1975. Pero el Vietnam reunificado y victorioso se vio
empujado a la órbita de Moscú. China y la URSS libraron una "guerra por
intermediarios" a través de sus respectivos protegidos, los Khmer Rojos
camboyanos y Vietnam, respectivamente. La ocupación vietnamita de Camboya
llevó a la China post - maoísta a una breve guerra poco gloriosa con su agresión
contra Vietnam en 1979/1980, repelida por el curtido Ejército de Hanói. El ascenso
al poder de Deng Xiaoping fue un hito histórico, con el lanzamiento de un proceso
de reformas y modernización que transformarían radicalmente China en los planos
económico y social. Para Asia los años entre 1979 y 1989 fueron una transición
hacia el final de la Guerra Fría; China y Estados Unidos cooperaron para afrontar
un doble desafío soviético: el directo en Afganistán y el indirecto a través de
Vietnam en Indochina. El último de ellos dio a Beijing una primera ocasión de
cooperar con la ASEAN, frente a la ocupación vietnamita de Camboya.
A mediados de los 80, Deng Xiaoping inició una estrategia de equidistancia

entre ambas superpotencias, facilitando la retirada soviética de Afganistán y
respaldando a la ASEAN en la conferencia de paz de París sobre Camboya,
concluida en 1991.
3.1.2.DESPUÉS DE TIANANMEN - CHINA SE ABRE A ASIA Y AL

MUNDO (1989/1997)
Figura N° 4: Tiananmen, donde China se abre a Asia y el mundo.


El año 1989, crítico en la historia contemporánea, afectó severamente a China,
tanto en el orden interno como en el exterior. En el país tuvieron lugar los
sangrientos episodios de Tiananmen (04/06/1989); en el exterior arrancó un
imparable proceso de caída de los regímenes comunistas en Europa tras
derrumbarse el Muro de Berlín, en noviembre de 1989, y que culminaría en 1991
con la disolución de la URSS y el fin de la Guerra Fría. La máxima prioridad del
régimen de la RPCh fue - y sigue siendo - la supervivencia. Deng Xiaoping reformó
la economía y abrió el país, pero de puertas adentro gobernó con métodos
dictatoriales leninistas, lo que frenó temporalmente sus proyectos de cambio, que
sólo se materializarían tras su célebre gira por el Sur, en 1992. Como secuela de
Tiananmen, la China de Deng quedó aislada. Estados Unidos y la UE impusieron
sanciones severas. La soledad de Beijing sólo se vio quebrada gracias a los
países de la ASEAN countries, Corea del Sur y Japón, que fueron los primeros en
abrirse a una China que necesitaba amigos para impulsar sus reformas. Este
proceso, en el que el dirigente singapureño Lee Kwan Yew desempeñó un papel
capital - permitió a Beijing normalizar 7 sus relaciones con Indonesia y Singapur
en los primeros años 90, establecer relaciones con Corea del Sur en 1992, y
estabilizar sus difíciles relaciones con India y Japón en 1993-1994.
3.1.3.LA “DÉCADA DORADA" DE CHINA EN ASIA - (1998/2008)
Figura N° 5: Época dorada de china-Asia.


En los últimos años del Siglo XX el Sudeste Asiático sufrió una profunda crisis
financiera y económica que se extendió a Corea. Esta circunstancia brindó a
China, ya bajo Jiang Zemin, una oportunidad de corresponder a la ayuda asiática
tras Tiananmen de una manera generosa y útil, evitando la devaluación del
Renminbi e impulsando un mecanismo de solidaridad financiera en Asia Oriental
con la llamada "Iniciativa de Chiang Mai" y la creación del grupo "ASEAN+3".
Gracias a su dinamismo económico y al inteligente consejo de Deng Xiaoping
"taoguang yanghui" (ocultar las capacidades, esperar al momento oportuno) China
se convirtió rápidamente en el motor económico de una Asia pujante, reforzando
de manera espectacular sus relaciones y su influencia en toda la región de Asia
Pacífico. Entre 1995 y 2010 China se convirtió en el principal socio comercial de
casi todos sus vecinos asiáticos. En los ámbitos diplomático y de seguridad, tras
ciertas reticencias, China se comprometió activamente y contribuyó a la formación
de mecanismos regionales promovidos y centrados en la ASEAN, tales como
ASEAN+3, el Foro Regional ASEAN (ARF) y la Cumbre de Asia Oriental (East
Asia Summit, EAS). Beijing asumió una función determinante en la Península
Coreana, promoviendo y dirigiendo las llamadas "Conversaciones a Seis”, entre
2003 y 9 2007 ; China hizo notables progresos en su cooperación con la ASEAN
suscribiendo el Tratado de Amistad y Cooperación , Un Documento sobre
Conducta el Mar de China Meridional y un Acuerdo de Libre Comercio, todo ello
en el año 2002.
En la importante subregión centroasiática, y tras laboriosas negociaciones,

China auspició juntó con Rusia la Organización de Cooperación de Shanghái en
el año 2001. Y 10 finalmente en esos mismo años, sorteando contenciosos
históricos muy difíciles, China logró mejorar las relaciones con sus dos vecinos
mayores y más complicados, India y Japón. Taiwán sería la única excepción en
este notable proceso de interacción fructífera con Asia. El auge del
independentismo en la que Beijing sigue considerando "provincia rebelde”,
primero con Lee Teng- hui y posteriormente con Chen Shui- bian, provocaría las
iras de China, que culminaron en 1995-1996 con la "crisis de los misiles". China
aprobó un "nuevo concepto de seguridad" en 1998, que favorece la implicación
regional mediante el fomento de "comunidades de seguridad compartida" con

países vecinos y socios, como alternativa a la estrategia norteamericana de
alianzas bilaterales ("hubs and spokes"). Marc Lanteigne observa que," la
diplomacia periférica de China tuvo enorme 11 éxito en la consecución de sus
objetivos, utilizando un enfoque diplomático conservador y discreto para abordar
diferendos interestatales.
El poder económico de China atrajo considerable atención en la cuenca del

Pacífico, especialmente después de la crisis financiera 1997/98 que permitió que
China fuese percibida en su entorno a la vez como un foco de estabilidad y como
un socio bien dispuesto " Gracias a esa inteligente mezcla de diplomacia y auge
económico, China logró exitosamente alcanzar una posición dirigente en la
práctica totalidad de las subregiones asiáticas, e interactuar de manera pacífica y
fructífera con todos sus vecinos. Beijing se vio indirectamente favorecida por el
relativo alejamiento norteamericano de Asia bajo la administración de G.W. Bush,
como consecuencia del shock del 11-S-2001 y de la prioridad otorgada por
Washington a la mal llamada "guerra contra el terrorismo", de la que China supo
aprovecharse hábilmente. Como consecuencia de este proceso, en el año 2008
China parecía dispuesta a asumir el liderazgo en Asia, y quizás más adelante en
el mundo. Muchos académicos se dejaron deslumbrar por la pujanza de China.
Algunos de ellos, como David Kang o M. Taylor Fravel se apresuraron a predecir
"un nuevo orden en Asia Oriental, presidido por una China generosa, pacífica y
benigna". Pero los acontecimientos que se sucederían entre los años 2008 y 2009
supondrían una rotunda descalificación de tan optimistas e ingenuas profecías.
3.2. EL GRAN GIRO: UNA CHINA POTENTE ASUSTA A ASIA

(2008/2012)
Existe amplio consenso entre académicos, investigadores y especialistas en
estimar que en algún momento entre los años 2008 and 2010 la política exterior y
de seguridad de China experimentó un vuelco sensacional hacia posiciones de
autoconfianza, firmeza e incluso agresividad. Y Asia fue la primera en notarlo.

3.2.1.LA FIRMEZA Y LA AUTOCONFIANZA SE IMPONEN AL "AUGE
PACÍFICO" (2008-2012)
Figura N° 6: Juegos olímpicos de Beijing del 2008.

En Agosto de 2008 una China vibrante y auto confiado exhibió su orgullo al

mundo con la celebración en Beijing de los Juegos Olímpicos, definidos por Peh
Shing Huei como "la puesta de largo de la Nueva China”. Pocas semanas después
se derrumbaba en Nueva York el imperio financiero de Lehmann Brothers,
mientras China se relamía con la perspectiva de un Occidente en decadencia. La
Cumbre sobre Cambio Climático en Copenhague dio ocasión al dragón chino de
mostrar sus garras al mundo .Eran los primeros indicios del despertar de una
China que se sentía fuerte y quería que el mundo lo supiera. El principal símbolo
de esta nueva prepotencia fue el imponente desfile militar en Tiananmen, el 1 de
octubre de 2009, sexagésimo aniversario de la fundación de la RPCh. Y entonces
la política asiática de China cambió bruscamente. David Shambaugh advierte que
" entre mediados de 2009 y finales de 2010 China consiguió buscar conflictos e
incomodar casi simultáneamente a Corea del Sur, Japón, Vietnam, India, la

ASEAN, la UE y los Estados Unidos”. Estos fueron los principales acontecimientos
en Asia: * En marzo de2009 guardacostas "civiles" chinos acosaron al buque de
vigilancia norteamericano "USS Impecable", en el Mar de China Meridional
(MCM).
El 9 de mayo de 2009 China remitió a la ONU una Nota Verbal rechazando la

declaración conjunta entre Malasia y Vietnam sobre la aplicación de la Convención
sobre Derecho del Mar (UNCLOS) e incluyendo un mapa con la reivindicación de
la controvertida "Línea de Nueve Trazos" en el MCM. En los años 2009 y 2010
proliferaron los incidentes en el MCM; buques "civiles" chinos obstruyendo
sistemáticamente, cortando cables o incluso disparando a barcos de pesca
vietnamitas y filipinos. En marzo de 2010 Corea del Norte hundió la fragata
surcoreana "Cheonan". China vetó la condena de Pyongyang por el Consejo de
Seguridad de las NNUU; como consecuencia las relaciones entre Beijing y Seúl
se deterioraron bruscamente. * También en marzo de 2010, altos funcionarios
chinos manifestaron a homólogos norteamericanos que el MCM sería considerado
en adelante como "un interés fundamental de China”. En julio de 2010, en la
reunión anual del ARF en Hanoi se produjo un agrio debate entre el ministro chino
de Asuntos Exteriores, Yang Jiechi y sus colegas de la ASEAN sobre las disputas
en el MCM. Tras una intervención de la Secretaria de Estado Hillary Clinton,
enfatizando que la libertad de navegación es un "interés nacional
norteamericano", un furioso Yang Jiechi gritó a su homólogo singapureño: "China
es un país grande, y los demás (ASEAN) son países pequeños, y esto es un hecho
incontestable!". En septiembre de 2010 un pesquero chino abordó por dos veces
a guardacostas japoneses en aguas de las disputadas islas Senkaku/Diaoyou, en
el Mar de China Oriental (MCO); su capitán fue arrestado por los japoneses, que
lo pusieron en libertad dos semanas después. China protestó agriamente y
suspendió como represalia la exportación de "tierras raras" a Japón. A fines de
2010 China trató de girar hacia una actitud más moderada, intentando volver al
lenguaje del "desarrollo pacífico" y resaltando las ventajas de la cooperación
económica sobre los diferendos políticos.

El entonces Consejero de Estado Dai Bingguo, muy próximo a Hu Jintao.
Publicó en la prensa oficial del PCCh un llamativo artículo titulado "Ajustémonos
al camino del desarrollo pacífico “, que fue una especie de toque de atención en
favor del regreso a las máximas de moderación y pragmatismo de Deng Xiaoping
y al "Nuevo Concepto de Seguridad" de 1998. Poco después, en julio de 2011,
China suscribió con los países ASEAN en Yakarta unas "Directrices - no
vinculantes - para la aplicación del Documento sobre Conducta en el Mar de China
Meridional”. Pero esta pausa resultó muy efímera, y China no tardó en volver con
ímpetu a la prepotencia. El presidente norteamericano Obama, en un discurso al
parlamento australiano en noviembre de 2011, anunció formalmente que
Washington pondría en marcha una nueva estrategia de reequilibrio ("pivot") hacia
Asia y el Pacífico. Esta nueva reformulación estratégica tendría como objetivo
principal el afianzar la seguridad de los aliados de Estados Unidos en esa vasta
región. La emergente imagen de una China prepotente y con afanes de dominio
inspiró probablemente el giro norteamericano, facilitado por el propósito de
Washington de desembarazarse de los lastres dejados por Bush en Afganistán y
en Irak. En todo caso, Beijing percibió de inmediato el "reequilibrio asiático" de
Obama como el arranque de un nuevo enfoque de contención del auge de China
y de prevenir cualquier desafío a la hegemonía norteamericana en el Pacífico. Y
la reacción de China fue bastante áspera. En los últimos meses de 2011 y a lo
largo de todo el año 2012 volvieron a reanudarse los incidentes en el MCM. El
más grave de ellos fue el del arrecife de Scarborough, entre China y Filipinas, en
mayo de 2012, que concluiría con su ocupación por la fuerza por parte de China.
También en el año 2012 las relaciones sino-japonesas experimentaron un

grave deterioro, que continúa hasta hoy. El pretexto fue la nacionalización de las
islas Senkaku por el gobierno de Tokyo para impedir su compra por un grupo
ultranacionalista nipón; Beijing reaccionó indignadamente, estimulando la
proliferación de manifestaciones anti japonesas en toda China y promoviendo
incidentes navales en las zonas en disputa, que continúan hoy con serio riesgo de
escalada. En noviembre de 2012 , coincidiendo con el ascenso de Xi Jinping a la
cúpula del PCCh, China emitió nuevos pasaportes, con mapas que incluyen como
"territorio chino" el espacio marítimo en el MCM delimitado por la " Línea de Nueve

Trazos ", las islas Senkaku Diayoutai , y el Estado indio de Aruna chal Pradesh .
Como cabía esperar India, Japón, Filipinas, Vietnam y los Estados Unidos
protestaron y se negaron a reconocer los nuevos documentos. Y finalmente, en la
Cumbre de Asia Oriental (EAS) celebrada en Phnom Penh en diciembre de 2012,
China no dudó en utilizar su influencia sobre la presidencia camboyana para dividir
a la ASEAN y bloquear una declaración final sobre el Mar de China Meridional. De
este modo el doble lenguaje chino invocando por una parte el "desarrollo pacífico"
y por otra la "soberanía indiscutible" sobre territorios y zonas marítimas en litigio
se hace cada vez más contradictorio y menos creíble .Los vecinos de China se
muestran cada vez más inquietos sobre las verdaderas intenciones del grandullón
del barrio. Y la arrogancia China en la región ha tenido como consecuencia, sin
duda no deseada en las esferas de poder pequinesas, el retorno norteamericano
a la misma.
3.2.2.LOS MOTIVOS DEL CAMBIO : PERCEPCIONES EXTERNAS Y

FACTORES INTERNOS
Cuáles fueron los factores que motivaron un giro tan dramático en las políticas
chinas en Asia? Existen distintas interpretaciones; algunas destacan los factores
externos, mientras otras enfatizan las razones de política interior. Entre las
posibles motivaciones externas estarían el sentimiento de afán de poder en los
círculos rectores de Beijing tras el estallido de la crisis financiera en Occidente,
que habría llevado a los que toman las decisiones a una lectura
desproporcionadamente optimista de sus percepciones de cambios en la
estructura global y regional de poder, que habría estado en el origen de lo que
Godement llama " un serio error de diagnóstico estratégico" , o, en la fórmula más
contundente de Luttwak, "un fiasco estratégico mayúsculo " . En el momento
actual parece claro que los líderes chinos sobrestimaron sus capacidades propias
e infravaloraron las de Estados Unidos. También ignoraron o despreciaron los
sentimientos y percepciones de los países asiáticos y su determinación de
oponerse a eventuales pretensiones hegemónicas del antiguo Imperio del Centro.
Esos errores de cálculo estratégico fueron inducidos muy probablemente por
factores de política interna.

Shambaugh describe con detalle los intensos debates en los círculos de poder
chinos y en su entorno intelectual sobre cuestiones fundamentales, como la
validez del enfoque moderado y gradualista ('taoguang yanghui') , de Deng
Xiaoping ; la polémica en torno al concepto de 'auge pacífico' y su posterior
sustitución por el de 'desarrollo pacífico; las discusiones generales sobre la
adaptación de China al sistema internacional, o del de éste a aquélla - , la
gobernanza global, el multilateralismo y la noción de 'poder responsable' así como
la conveniencia para China de incrementar su "poder blando" para ganar
posiciones a nivel regional y mundial ' . También Shambaugh elabora una
interesante clasificación de los especialistas chinos en relaciones internacionales
entre "nativistas" (hiper nacionalistas), "realistas", "escuela de las grandes
potencias", "asianistas", "tercermundistas", "multi lateralistas selectivos " y
"globalistas”. Estos sectores académicos, afines todos ellos al régimen, pugnarían
para imponer sus tesis en los complejos procesos de toma de decisiones. Fue un
momento crítico para China; el de la transición de la "cuarta" a la "quinta"
generación en el liderazgo del PCCh, agitada por las tensiones del 'caso Bo Xilai’;
de desajustes sociales, presiones desde el ala dura del Partido y del ELP y de
convulsiones económicas. Este contexto incrementó las crónicas percepciones de
inseguridad del régimen de partido único. . Las profundas transformaciones
económicas de las tres últimas décadas han hecho que China, pese a su
estructura política monolítica, haya evolucionado hacia una sociedad cada vez
más compleja y plural, lo que a su vez complica y fragmenta los procesos de toma
de decisión y de aplicación de políticas, particularmente en la política exterior. En
un marco de relativa ralentización del crecimiento económico, tensiones sociales
e incertidumbres políticas, la dirección china busca desesperadamente fuentes
alternativas de legitimidad, y siente la tentación de acudir al viejo y peligroso
recurso al nacionalismo.
En su obra "Never forget national humiliation...", Zheng Wang describe hasta

qué punto el nacionalismo chino se encuentra arraigado en el sentimiento
victimista y hunde sus raíces en el mandato histórico de revertir la humillación
secular de China por parte de Occidente y de Japón. El nacionalismo inspiró en
gran medida la fundación de la RPCh por Mao Zedong en 1949, y resurgió con

fuerza tras el hundimiento del comunismo global en 1989, y particularmente
después de Tiananmen. Una "campaña de educación patriótica" fue lanzada poco
después de la masacre y del posterior colapso de la URSS (1991-1992) por Jiang
Zemin. Desaparecida la ideología comunista y ante las perspectivas más inciertas
de resultados económicos, el nacionalismo chino se configura hoy como la
principal herramienta de legitimidad para el régimen dictatorial, que tiene su propia
supervivencia como la primera de las prioridades. Y como nos advierte Liselotte
Odgaard, "mientras aumenta el poder militar y económico de China, el nacionalismo
tenderá a asumir una función preponderante en la definición de su propio proyecto de
orden mundial”.
Figura N° 7: Xi Jinping inspecciona el "Liaoning", primer portaaviones chino.

3.3. XI JINPING AL MANDO: EL SUEÑO DE CHINA O LA PESADILLA

DE ASIA 2013-2014
Xi Jinping ascendió a la cúspide del liderazgo chino en dos etapas. En primer
lugar asumió la Secretaría General del PCCh en el 18o. Congreso en noviembre
de 2012; tres meses más tarde fue designado Presidente de la RPCh y de la
Comisión Central Militar (CMC) y a tal efecto comandante en jefe del ELP.

Figura N° 7: Xi Jinping inspecciona sueño o pesadilla de China.
3.3.1.LAS PRIORIDADES DE XI JINPING

Consolidar el poder y afrontar retos internos Poco más de un año después Xi
ha asumido el control personal de los centros fundamentales de poder, lo que
apunta a que será un líder "transformador" al modo de Mao y de Deng. Xi acumula
mucho más poder que sus inmediatos antecesores Hu Jintao y Jiang Zemin.
Además del fundamental "Pequeño Grupo Director " de Política Exterior, ha
constituido, bajo su mando personal, un nuevo Consejo Nacional de Seguridad
encargado de afrontar los desafíos tanto internos como externos. Xi dirige también
dos nuevos LSGs de extraordinaria importancia; el primero sobre "la
Profundización General de las Reformas"- que supervisa la formulación y puesta
en práctica de todas las reformas en todos los ámbitos; el segundo sobre
"Seguridad en Internet “, que garantiza el más estricto control de la red de redes
en China. Aunque existe un debate abierto sobre la personalidad e intenciones del
nuevo líder máximo chino, algunos puntos han ido aclarándose. La máxima
prioridad de Xi es la de reafirmar su control sobre el PCCh, el del Partido único
sobre el Estado, y el del Estado sobre la sociedad. De cara a estos objetivos
resulta imprescindible asegurarse la absoluta lealtad del ELP, lo que Xi parece
haber logrado gracias a sus credenciales de "príncipe rojo", a sus posturas
políticas en el ala dura del régimen en materia de seguridad y a su generosidad
presupuestaria con las partidas de defensa. Xi es sin duda un ambicioso reformista
social y económico, consciente de la necesidad de hacer frente a crecientes
desafíos internos de gran magnitud tales como el reajuste del modelo de
crecimiento económico, medidas de estabilización financiera, control del gasto de
las entidades locales y profundas disfunciones medioambientales, desigualdades
sociales y territoriales, tensiones étnicas y, sobre todo, combatir la plaga de la
corrupción. Pero sería ingenuo considerar a Xi como un reformador político; su
intención no es modificar en absoluto las estructuras autoritarias y monopartidistas
del régimen, sino consolidarlas y reforzarlas. Parece obsesionado con el
precedente del colapso de la URSS como algo a evitar a toda costa. En mayo de
2013 se remitió una directiva circular a todas las células del PCCh en las
universidades prohibiendo la mención o discusión de siete temas ("seven dont-
mentions") : la libertad de prensa, la sociedad civil, los derechos ciudadanos, los
errores históricos del Partido, el amiguismo en las élites, la independencia judicial
y los valores occidentales . Y en agosto de 2013 el denominado "Documento
Secreto no. 9", dirigido a todos los miembros del PCCh, advertía sobre el "peligro
de los valores occidentales", tales como la separación de poderes, el sufragio
universal, la independencia judicial o las elecciones libres como " una amenaza
mayor para la permanencia del PCCh en el poder y para la estabilidad en China”
. La represión de los disidentes y opositores, como Xu Zhiyong y la "Nueva Red
de Ciudadanos "(“New Citizens Network”), prosigue sin tregua alguna.
Los dirigentes históricos del PCCh han sido siempre aficionados a los
eslóganes políticos, y el de Xi Jinping combina los conceptos del "Sueño Chino" y
el de la "Gran Renovación de la Nación China", que juntos transpiran un fuerte
aroma nacionalista y revisionista. Estas ideas inspiran, como veremos
seguidamente, las grandes líneas de la política exterior de Xi Jinping y su equipo,
suscitando crecientes preocupaciones en las naciones asiáticas vecinas e incluso
más allá.
3.3.2. CONTINUIDAD Y CAMBIO EN LA POLÍTICA EXTERIOR Y DE

SEGURIDAD DE CHINA EN ASIA
A. No ha habido cambios significativos en las políticas asiáticas de China desde
que Xi Jinping asumió plenamente el liderazgo. Curiosamente, nadie parece
haber observado que Xi había ingresado en el "sancta sanctórum" de la
dirección china, el Comité Permanente del Buró Político del PCCh, en el 17o.
Congreso, en 2007 y asumido la vicepresidencia de la RPCh a principios de
2008, es decir, en vísperas del trascendental vuelco en política exterior hacia
posturas de mayor dureza que hemos descrito. Sea como sea, lo cierto es que
predomina la continuidad respecto a la época inmediatamente anterior, quizás
con una tendencia aún mayor al endurecimiento. Veamos una sucinta
descripción de los principales acontecimientos en los años 2013/2014: a) El
principal "punto caliente " en Asia se encuentra probablemente en el Mar de
China Oriental (MCO), con las muy deterioradas relaciones sino japonesas. Las
incursiones navales chinas en aguas próximas a las islas Senkaku/Diayoutai se
han incrementado.
Mediante sus medios de comunicación controlados por el PCCh, Beijing lleva a

cabo una furibunda y agresiva campaña anti-japonesa, impulsada desde la
cúpula, azuzando el nacionalismo mediante su interpretación unilateral de la
historia. En Tokio, el gobierno conservador del primer ministro Shinzo Abe ha
emprendido un camino nacionalista tan peligroso y agresivo como el de la parte
china. Las tensiones se elevan a niveles inquietantes, especialmente tras la
decisión unilateral de China de establecer una zona aérea de identificación para
la defensa (ADIZ) sobre el MCO, en noviembre de 2013.
La reciente visita a Japón del presidente Obama y su manifestación expresa

de que el tratado de seguridad norteamericano-japonés cubre las islas
Senkaku/Diayoutai ha sido recibida con una satisfacción en Tokio sólo
equivalente a la irritación en Beijing.
B. Las ambiciosas pretensiones de China sobre el Mar de China Meridional (MCM)

continúan siendo vistas como exorbitantes y expansionistas, no sólo por los
países ribereños, sino también por Estados Unidos, Japón, India, Australia y
otros países con grandes intereses en esta zona tan vital para el comercio y las
comunicaciones. Beijing mantiene su reivindicación de la llamada " Línea de
Nueve Trazos", que abarca casi el 90% de la superficie total del MCM y que
resulta difícilmente justificable tanto desde el punto de vista del derecho
marítimo internacional (UNCLOS) como desde el punto de vista político. Beijing

adoptó una actitud particularmente hostil hacia Filipinas, tras la decisión de
Manila de llevar el contencioso al tribunal de arbitraje del mar de la ONU
ITLOS).
Los demás países de la ASEAN, tanto los que reivindican partes del MCM como
los que no tienen pretensiones sobre el mismo, parecen dispuestos a reforzar
su cooperación regional y con los Estados Unidos para hacer frente a lo que
perciben como creciente amenaza de China. En las últimas semanas se ha
producido un notable aumento de la tensión entre China y Vietnam con motivo
de la instalación por la empresa petrolera China CNOOC de una plataforma de
perforación en aguas próximas a las islas Paracelso, ocupadas por China pero
que Vietnam reivindica . Se han producido encontronazos entre buques de
ambos países, y se han desencadenado virulentas manifestaciones anti-chinas
en Vietnam que han producido incluso víctimas mortales. Aunque la reciente
cumbre de ASEAN en Naypyidaw (Birmania/Myanmar) no ha señalado
expresamente a China (para frustración de filipinos y vietnamitas) , la
organización regional ha hecho un firme llamamiento a la moderación de todas
las partes, reiterando su exigencia de que se negocie y firme sin demora un
Código de Conducta vinculante , a lo que China lleva años resistiéndose Por
otra parte, las reiteradas manifestaciones norteamericanas criticando a China
y exigiendo a Beijing que clarifique el alcance de sus reivindicaciones con
arreglo al derecho internacional irritan profundamente a China y , como
resultado, se intensifican los riesgos de confrontación .
C. En la Península Coreana China no aparece como potencial amenaza para

nadie, pero sí como factor negativo indirecto, dada la persistente protección de
Beijing al provocador régimen norcoreano. Aunque algunos han creído detectar
síntomas de fatiga en Beijing respecto al comportamiento irresponsable del
joven Kim Jong Un, China sigue bloqueando cualquier intento de presión sobre
Pyongyang y, de este modo, pierde toda posibilidad de atraerse al apoyo de
Seúl en la confrontación sino-japonesa.

D. Aunque el gobierno del Kuomintang (KMT) en Taipei dirigido por Ma Ying- jeou
ha mejorado notablemente las relaciones a través del estrecho de Taiwán , la
cuestión taiwanesa continúa abierta y sin resolver, con permanente riesgo de
confrontación entre nacionalismos de signo opuesto , que pueden verse
fomentadas por el deterioro general de la seguridad regional .
E. Algunas incursiones chinas a través de la Línea de Control en la disputada

frontera con la India en los años 2012 y 2013 dañaron la siempre problemática
relación entre Beijing y Nueva Delhi; pese a la conclusión de un acuerdo de
gestión de fronteras y el establecimiento de una "línea caliente" de consultas
en caso de incidentes en octubre de 2013, la relación sino-india es más la de
una "paz fría" que otra cosa. Pese al incremento de la relación bilateral en el
capítulo económico, Nueva Delhi se ha aproximado notablemente a Estados
Unidos y a Japón, reforzando las ya preferentes con Rusia y Vietnam.
F. En el plano militar China ha modernizado y desarrollado las capacidades de

combate del ELP, especialmente en los ámbitos naval y aéreo. . Para este año
2014 se ha previsto un incremento del presupuesto de defensa de China en
torno al 12.2%, en contraste con un crecimiento estimado del PIB de un 7.5%.
G. La propuesta formulada por Xi Jinping a Obama en su encuentro de

Sunnylands (junio de 2013) sobre "un nuevo tipo de relación entre grandes
potencias " fue recibida con frialdad en Washington, donde interesa sobre todo
dar seguridades a los aliados tradicionales en Asia. La "desconfianza
estratégica" sigue planeando sobre la fundamental relación bilateral sino-
norteamericana. Washington no oculta su inquietud ante las tendencias de
firmeza y agresividad de China en Asia; Beijing se muestra irritado por lo que
percibe como una estrategia de contención ("containment”); en este sentido
François Godement ha puesto énfasis en señalar que " los conflictos marítimos
son cruciales en el mantenimiento o transformación de los equilibrios
estratégicos entre China y los Estados Unidos en Asia”.
En un cierto momento el liderazgo chino pareció haber tomado nota de las

preocupaciones de sus vecinos asiáticos. En octubre de 2013 Xi presidió una

gran conferencia diplomática con el objeto de escenificar una nueva apertura a
la vecindad asiática, con renovadas promesas de "prosperidad compartida" y
tentadoras ofertas de nuevas "rutas de la seda” terrestres y marítimas. Pero
estos cantos de sirena se ven rápidamente acallados por la reiteración con la
que Beijing recuerda que " las cuestiones de soberanía nacional - léanse
reivindicaciones terrestres y marítimas- tiene prioridad sobre cualquier otra
consideración”. Y todos van tomando nota. Las políticas intransigentes de
China llevan a este gran país y a toda Asia por los inciertos y arriesgados
senderos de la desconfianza y la confrontación.
3.3.3.PERÍODO ANTIGUA Y MEDIEVAL

Los registros de la literatura fiables de la interfaz entre China e India se pudo
localizar dinastía Han (BC 206- 220 dC). La primera información es proporcionada
por Si Maqian (BC 145- FC90), el gran historiador chino, en su obra maestra Shiji
Xinanyizhun (Registros Históricos: Extranjeros en sur oeste). Se ha narrado que
la gente en el Shu (Otro nombre de la provincia de Sichuan) llevaba ropa que
fueron traídos de Shendu (Sindhu de India). Por lo tanto, se podría establecer de
lo anterior hecho de que la India y China ya estaban teniendo el comercio en las
relaciones de segundo siglo antes de Cristo. Más tarde, Ban Gu (32AD - 92 dC)
escribe sobre Cachemira (Jibin Estado) en su libro Qian Hanshu (principios Han
Anales), y habla de estado de asuntos allí, su clima y productos como perlas,
corales y lapislázuli lazlui, etc. A partir de los hechos antes mencionados se pudo
establecer que para el cuarto de siglo 5 dC existe ya era una ruta marítima entre
la India y China.
Como respecto al material; el intercambio, la India suministró el comercio

elementos que se encontraban en la demanda en China y disponible sólo en India.
Según las fuentes literarias, artículos importados transportados desde la India a
China incluye corales, perlas, vidrio y fragancias. Por otro lado, la seda parece
siendo el principal elemento transportado desde China e India. (Xianlin, 1991: 22-
23). Las relaciones comerciales desarrolladas aún más durante Tang (618-907),
Song (960-1278) y Yuan (1279-1368) dinastías. Por este tiempo las actividades
marítimas fueron intensas y es reportado en varias fuentes que en Guangzhou
(Cantón) había naves de la India, Persia y Sri Lanka comerciantes. Mientras tanto,
la astronomía india, colador, la medicina, la música y la danza, la fabricación de
azúcar tecnología, etc., se dirigieron a China. Donde China productos siguieron
siendo populares entre los artículos de comercio. Basándose en la literatura
histórica y arqueológica descubrimientos, se podrían establecer que había un flujo
continuo de las corrientes culturales entre la India y China. La siguiente tabla
proporciona una cronológica historia de la interfaz entre China e India. Además de
la vinculación material, hay todavía otra era ligamiento la vinculación espiritual, es
decir, el budismo. Aunque se han establecido raíces de la comunicación, esta
nueva vinculación hizo comprometen muchos religiosos peregrinaciones de la
India a China y China a la India, además de abrir numerosos centros comerciales.
3.3.4.PERIODO MODERNO
Las eflorescencias anti-imperialistas de la India y los chinos manifiestan de una
manera importante como desafío al orden colonial por primera vez durante el
primera Guerra de Independencia de la India (1857-1859) y en la India la
Insurrección de Taiping (1850-1864) en China. La reacción de la gente de China
e India en contra de su común enemigo era el mismo. Para los soldados indios
por primera vez estaban estacionados en China y cambiado a la Taipings y
hombro con hombro luchado contra imperialistas y el gobierno Qing. Fue debido
a la sinergia entre las culturas de la India y China, que las nacionalistas y
revolucionarios de la India y China desarrollada profunda contacto mutuo que se
convirtió en amistad en medio de su lucha antiimperialista. Se convirtieron en los
aliados naturales y las diversas formas usadas para eliminar el intruso. Apoyaron
la Tilak, los líderes de los militantes nacionalistas, llevados a cabo actividades
como de Shivaji sesiones conmemorativas por lo que en Tokio para hacer la la
voz de la India del alcance antiimperialismo fuera de la India.
Además de los nacionalistas como Borohan, Surendermohan Bose, Rash

Behari Bose, M.N Roy, Barakatullah, LalaLajpatRai, y muchos otros pioneros en
circulación de movimiento de liberación de la India mantiene buenos contactos y
amistad con Sun Yat-Sen, que de todo corazón apoyado la causa indígena y
prestado todo posible ayudar a ellos. Con el auge de Gandhi en la política india,
la totalidad movimiento de liberación de la India se convirtió en un movimiento de
masas. Dio orden mundial espiritual o espiritual de gestión la sociedad y trabajó
para traer el fin a través civilizado medios tales como Satyagraha y Ahimsa. Hizo
la no violencia su principio, credo y nunca comprometida con eso. Él fue
confirmado por los chinos como un símbolo de civilización 'que representan
manifiesta himselfto esta civilización en varios tamaños y formas. Los chinos
medios de comunicación prestaron mayor atención y una amplia cobertura de la
liberación de la India en diversos periódicos y revistas.
Un nuevo capítulo fue escrito en la historia de China y la India las relaciones

durante la Guerra de Resistencia y Segundo Mundo Guerra. En tanto que China
sufrió a manos de japonés, la reverberación afectada India también. India enviado
una misión médica a China en 1938 para ayudar en su Guerra de Resistencia.
Nehru hizo lazos de amistad aún más fuerte cuando él visitó China en 1939. El
período comprendido entre 1905-1947 fue el período en que tanto el pueblo de la
India y China prestan apoyo y simpatía el uno al otro en su lucha común. Era la
visión de Nehru que en el futuro la India y China necesariamente podrían
acercarse el uno al otro para las inmensas y enormes potencialidades de la
cooperación económica en el Nuevo Mundo después de la guerra. El período
desde 1947 en adelante
La historia posterior a la liberación de las relaciones entre China e India tiene
sido el de la amistad, retroceso y la normalización. India fue el primer país en el
bloque no comunista de reconocer China y establecer relaciones diplomáticas.
India alcanzado la independencia el 15 de agosto 1947 después de una larga y
movimiento nacionalista no violenta. China alcanzado independencia de octubre
de 1949 en la culminación de Guerra civil china (1945-1949). Hubo un breve
período de cooperación de 1949-1957, donde diplomática las relaciones se
establecieron formalmente (1 de abril 1950) y se intercambiaron visitas de alto
nivel.
Nehru saludó el nacimiento de la China comunista en octubre con gran pompa.

En un gesto poco frecuente, la India está representando exceso de celo en el que
motivaron su membresía en los Estados Naciones. Nehru no ha dado la

percepción estadounidense que el comunismo era una amenaza para la paz
mundial y estabilidad. Por el contrario, creía que el odio Occidental del comunismo
podría boomerang, ya que en el nacionalismo China fue más fuerte que el
comunismo. Por la presente el primer ministro indio estaba convencido de que los
chinos el nacionalismo jugó un papel mucho más importante que la comunismo y
que la civilización china era demasiado viejo para sucumbir por completo al dogma
marxista. La primera fase de las relaciones entre China e India se caracterizó por
una estrecha amistad cálida, a pesar de militar de China toma de control del Tíbet
en 1950. A pesar de que el indio gobierno no se registró una protesta seria con
Pekín, líderes de la oposición en el parlamento criticaron la política de Nehru sobre
la cuestión del Tíbet, pero permaneció inmóvil. Él preferido para hacer frente
monolítico de China por diplomáticamente mantenerla bajo control, y aislándolo
de la URSS en vez que entran en confrontación abierta con él. Esta estrategia
dado sus frutos. La India fue capaz de mantener la paz y la tranquilidad en sus
fronteras noreste durante más de una década.
En 1954, la India y China firmaron un acuerdo sobre el comercio y las relaciones

entre la región de China y el Tíbet tenido un intercambio de notas. por tanto, la
India firmó la cesión de todo su privilegios heredados en el Tíbet, en virtud de
pactos anteriores. Los cinco principios de Coexistencia Pacífica (Panchsheel) y la
Conferencia de Bandung fueron lo más destacado de China y la India
cooperación. Sin embargo, la cooperación no iba a durar. Por finales de 1950, las
diferencias importantes entre los dos estados había comenzado a emerger, en
particular sobre el demarcada frontera. El tema de la frontera sin resolver
conduciría a la guerra por 1962. Zhou Enal se negó categóricamente a aceptar la
línea McMahon como la última línea de la demarcación de la frontera entre la India
y la República Popular China. Para hacer frente a la reclamación de la India que
Pekín había en el pasado, no impugnado la legalidad de línea de McMahan, China
argumentó que local tibetano `autoridades no tenían la legalidad con la línea
McMahon, China argumentado que las autoridades tibetanas locales no tenían
derechos legales a concluir cualquier tratado de límites con los británicos.
Además, China, considerada la disputada zona de Aksai China como parte de la
provincia china de Sinkiang y no Tíbet. Al contrario la India impugnada que los

mapas chinos nunca tuvieron nada que ver, se muestra Sinkiang extender al sur
de la gama Kuentun, que lo separaba de Tíbet. En última instancia, choques
fronterizos conducido a la guerra entre China e India en octubre de 1962. India
una derrota aplastante a manos de los chinos añicos Imagen de Nehru en el país
y en el extranjero. Entre 1962 y 1969, se mantuvieron las relaciones entre China
e India en un congelador. Alentados por su fácil victoria sobre India, China inició
una vitriólica y vituperante propaganda contra la India, que se profundizó la India
sospecha de China, aún más. La desconfianza de la India acerca China fue
confirmada cuando China se hizo amigo Pakistán y comenzó a extender militar y
política apoyo a la misma. China, por el contrario, vio esencialmente Indo Soviet
la amistad como una estratagema contra de China. A raíz de humillante derrota,
cuando la India otorga alta prioridad a sus fuerzas armadas, China acusó a la India
de militarismo de acuerdo con Wang (1998: 264) el análisis, Nehru odiaba China,
por no darle la cara y traicionar su amistad, también envidiaba que la espada en
sus manos no era lo suficientemente aguda; mientras que la traición estaba más
allá su control. Sin embargo, la espada podría ser afilada por el fortalecimiento de
la defensas Wang nacional afirma que fue bajo estas circunstancias que elevó su
militarismo en la India, después de 1962 la India vio necesario para fortalecer sus
fuerzas armadas en la secuela de debacle. Cuando la India buscó los EE.UU. y el
apoyo soviético, la India fue nivelada como un títere del imperialismo
estadounidense y revisionismo soviético y el imperialismo social.
Desde mediados de 1966 en adelante, las condiciones internas de tanto en la

India y China se encontraban en un estado de cambio continuo. China fue en
medio de la agitación socioeconómica y lucha por el liderazgo aguda durante la
Revolución Cultural fase (1966-1969) .El nuevo Primer Ministro Indira Gandhi era
un líder inexperto y no probado. Además se enfrentó muchos problemas, como
las hambrunas debido a la sequía generalizada. En 1967 las elecciones
parlamentarias gravemente debilitado la dirección central, donde el gobernante
Partido del Congreso de la señora Gandhi fue devuelto al poder con reducida
mayoría. La política exterior china se mantuvo inactivo durante la fase de la
Revolución Cultural, pero esto no impidió que la Chino de extender su apoyo a la
llamada movimiento de liberación nacional en el Tercer Mundo por exhortándolos

a reemplazar los regímenes legítimos. En consecuencia, China inició la
explotación de dos básico debilidades en el gobierno de la India. Uno de ellos era
la incapacidad para integrar los pueblos tribales del noreste en la corriente
principal de la vida indígena. Otro fue la falta para mejorar la condición del
campesinado rural y trabajadores sin tierra en la parte baja del valle del Ganges.
Sensing la debilidad como una oportunidad, China apoyó abiertamente Naga y
Mizo insurgentes y les anima a levantarse en la revolución contra la India. El
levantamiento de Naxalbari en West Bengala proporcionó una oportunidad de oro
para los chinos recomendar el camino maoísta de la India revolucionarios, donde
las relaciones entre la India y China se deterioraron aún más en junio de 1967 con
la expulsión de dos diplomáticos indios de Beijing el supuestos cargos de
espionaje.
El invierno de 1967 fue testigo de escaramuzas en la frontera entre India y

China, siendo el 11 Septiembre de tropas chinas atacaron las tropas indias en el
Sikkim a través de la frontera Nathual y abrió pesada fuego de mortero y artillería.
Después de la protesta india y repetida propuesta de alto el fuego, el 15 de
septiembre hubo un virtual cese de todas las actividades hostiles. El chino de
nuevo disparado en gran medida de las posiciones indias en Chola, el 1 de
Octubre y ambos lados sufrieron bajas. Por lo tanto, la condición entre los dos
países continuó deteriora. La señora Gandhi, mantuvo el esfuerzo para normalizar
las relaciones con Pekín, a finales de 1967, en una discusión en los asuntos
exteriores, la señora Gandhi declaró: "China sigue manteniendo una actitud de
hostilidad hacia nosotros lleva y la propaganda anti-indígena no sólo contra el
Gobierno de la India, sino contra el conjunto de nuestro funcionamiento
democrático e incluso nuestro nacional integridad. Pero me gustaría decir que no
albergamos ninguna mala intención hacia el pueblo chino, y nosotros la esperanza
de que un día llegará en que también se dará cuenta de que es en interés de todos
los países del sudeste de Asia que debemos ser amigos y que cada país debe ser
capaz de dedicar su fuerza para resolver el muy importante problema de la lucha
contra la pobreza y el atraso”.

Este fue un enfoque adoptado por la flexión de la señora Gandhi con respecto
a las relaciones con China. Una y otra vez el indio gobierno trató de establecer
relaciones sanas con China. En un discurso ante el parlamento el 20 de febrero
de 1970 el Presidente reiteró el deseo de su gobierno de conducir sus relaciones
con China en el principio del respeto mutuo de la soberanía y territorial de cada
uno la integridad y la no interferencia. Esperamos que China respetar nuestros
derechos para perseguir propios asuntos internos y la política exterior. Durante la
década de 1970 problema de Pakistán entre el Este y Pakistán Occidental, China
no sólo apoyó a los militares Junta y su papel en el este de Pakistán, pero también
trató discretamente para moderar la política brutal de Yahya Khan hacia Oriente
Pakistán, pero sin éxito. China alega que agobia el peso de las dificultades en el
hogar y en el extranjero, la gobierno de la India reaccionaria se ha embarcado en
una loca durante los preparativos de expansión de armas de guerra y para llevar
a cabo una política de expansión hacia su vecino. China seguido intensificando
actos amistosos contra la India. A pesar de la virulenta propaganda china anti-
indígena; India jugado fresco y mantenido un perfil bajo. La India tomó de nuevo
la iniciativa para iniciar el diálogo con China, cuando su embajador en Moscú se
reunió dos veces con su china contraparte en mayo de 1971, para discutir los
términos de la restauración de la representación diplomática a la nivel de
embajadores.
La India no pierde la esperanza en el pasado después de un período de 14
años de la brecha de la guerra entre China e India, la normalización de las
relaciones de la India con Beijing, en última instancia resulta en la restauración de
las relaciones diplomáticas con China en el año 1976. Uno de los altos miembros
del Servicio Exterior de la India, K. R. naryan, fue acreditado embajador de la India
a Beijing en 1976. Este fue un paso pragmático hacia la puesta India- China las
relaciones de nuevo en una aún pista. La impresionante debacle del Partido del
Congreso de la señora Gandhi en las elecciones parlamentarias de 1977 allanado
el camino para la formación de gobierno dirigido por el Partido bajo la Janta
dirección de Morarji Desai, una disciplina estricta y verdadera Ghandhian. El
primer ministro Desai continuó con el legado de la normalización de las relaciones
con China. Él envió a su canciller, A.B Vajpayee, a China en 1979 para llevar

reenviar el proceso de acercamiento. Durante esta visita Vajpayee abordó el tema
de la frontera con polémica
Los líderes chinos. Deng Xiaoping, un veterano comunista líder del partido, dijo
Vajpayee para evitar llevar el tema, en la que ambos países difieren
marcadamente en el discusión. Deng afirmó: Debemos tener común suelo,
mientras que la solución de diferencias. En cuanto a la frontera cuestión entre
nuestros dos países, podemos resolverlo a través de consultas pacífica. Esta
cuestión no debe no nos permiten mejorar nuestras relaciones en otros campos.
Nueva Fase: Rajiv Gandhi Época relaciones entre India y China entró en una
nueva fase con la pionero 'visita a Bejjing en diciembre de 1988. Este visita a
China vio una mejora significativa en India-China relaciones. Después de su visita,
la relación entre China e India se hizo más cordial que en ningún momento desde
mediados de los años 1950. La estrecha relación de China con Pakistán ha sido
muy importante para Beijing. Es una amistad desde hace mucho tiempo que ha
sido, como los chinos y paquistaníes les gusta decir, probado por la adversidad, ‖
que ha llegado en forma de cambios de régimen y trastornos en ambos países,
reorganizar a fondo en el sistema internacional, y la guerra. Pakistán desempeñó
un papel importante en la estrategia de China para hacer frente a la India y
después de la ocupación soviética de Afganistán, con la Unión Soviética, siendo
en la visita de diciembre de 1988 de Rajiv Gandhi fue a China juzgada como un
éxito por ambos lados. A medida que la primera visita de un primer ministro indio
a China desde J L Nehru de 1954 visita, la visita de Gandhi ayudó a equilibrar el
marcador en términos de visitas cumbre. Gandhi notificó formalmente a los líderes
de China el nuevo impulso de la política de China de la India e indicó una voluntad
de aumentar consulta y cooperación con China sobre una serie de cuestiones
internacionales, tales como la creación de un nuevo orden económico
internacional, el desarme y la contaminación. la disposición de Nueva Delhi a
cooperar con China sobre estas cuestiones globales (que nos tal vez puede llamar
a la cooperación diplomática macro) la aceptación de la propuesta representada
china que tenía estado sobre la mesa desde principios de 1980. La idea detrás de
cooperación diplomático macro es que, como gran desarrollo países con una larga

historia, China e India comparten muchas características importantes e intereses
comunes.
Por otra parte, mediante la cooperación en estos temas, los dos países crearán
un ambiente propicio importante a mejorar las relaciones bilaterales. Gandhi
durante su visita marcó la pauta por la que se declara, es Ahora es el momento
de mirar hacia el futuro, he venido a renovar una amistad de años. Deng Xiaoping,
el líder chino top dijo que China e India deben olvidar el desagradable pasado y
fijar sus ojos en el futuro premier Li Peng fue interlocutor principal durante la visita
de Rajiv Gandhi, y la discusión se centró en la cuestión de fondo de la frontera, el
Tíbet, las relaciones bilaterales e internacionales situación. Ministro Li aceptó la
invitación de Gandhi para jugar una nueva visita a la India.
Durante la visita, los dos equipos tuvieron un debate en profundidad sobre las
cuestiones fronterizas entre China e India y acordado resolver a través de
consultas pacíficas y amistosas. En diciembre de India y China decidieron
establecer un Grupo Mixto Grupo de Trabajo (GMT) en el asunto de las fronteras
encabezada por Ministro de Asuntos Exteriores en el lado indio y un viceministro
de Asuntos Exteriores de la parte china. Los JWG establecen un paso adelante
de la de nivel oficial en el que tuvo mandato conjunto. El GTC tiene dos funciones
importantes.
En primer lugar, el Grupo mixto era hacer recomendaciones concretas para la

solución global de la cuestión de límites. En segundo lugar, el grupo se
garantizaría la paz y la tranquilidad se mantuvo en la línea de Actual Control. El
dos partes también acordaron desarrollar relaciones en otros campos y establecer
un grupo conjunto de la economía relaciones y el comercio, así como la ciencia y
la tecnología. Los dos países firmaron tres acuerdos sobre cultura cooperación
científica y tecnológica, así como civiles aviación.
Después de la visita a China de Rajiv Gandhi, los chinos siendo su primer

ministro Li Peng hicieron una visita de regreso a la India en diciembre 1991. En el
comunicado conjunto emitido al final de la visita destacaron las cuestiones de
límites no deben afectar el desarrollo de las relaciones bilaterales. El Grupo de

Trabajo Conjunto sobre la cuestión de límites debe intensificar su labor y la paz y
la tranquilidad debe mantenerse a lo largo de la línea de control real en espera de
la solución definitiva de la cuestión de límites. (Hongwe, 17 de diciembre de 1991).
En mayo de 1992, el presidente indio Venkataraman visitado China. Entre
diciembre de 1988 y 1993 de junio se realizaron rondas de reuniones JWC en la
frontera. Se ha avanzado en la reducción de la tensión a través de la frontera de
Creación de confianza medidas (CBM), incluyendo mutua la reducción de tropas,
reuniones regulares de militar local comandantes y notificación de avance de los
militares ceremonias. El comercio fronterizo se reanudó en julio de 1992, después
de un intervalo de más de 30 años, y volvió a abrir consulados en Bombay y
Shanghái en diciembre de 1992. Sharad Pawar visitó China el mismo mes del
primer tal visita de un ministro de defensa cuando las dos indias establecimientos
de defensa acordaron el desarrollo académico, los intercambios militares,
científicos y tecnológicos a horario y escala en el puerto de la India por un buque
de la marina china.
En 1993, las dos partes acordaron abrir un adicional puesto de comercio

fronterizo. La visita del primer ministro Narsima Rao a China en septiembre de
1993 se celebra el Acuerdo de mantenimiento de la paz y la tranquilidad en las
zonas fronterizas a lo largo del ALC. Un nivel alto delegación militar china
realizado visita de buena voluntad de seis días a la India en la siguiente Diciembre,
dirigido a fomentar las MCM entre el defianse fuerzas de ambos países”. En 1994
los dos países firmaron un acuerdo sobre evitar la doble imposición, y un acuerdo
de cooperación en materia de salud y médico ciencia, memorandos de
entendimiento sobre la simplificación del procedimiento de visado aplicación, y la
banca la cooperación entre los dos
También se firmó países. En el comienzo del año, Pekín anunció que no sólo
favoreció un negociado asentamiento en Cachemira, pero también se opone a
cualquier forma de independencia de la región. Las conversaciones bilaterales
celebradas en Nueva Delhi (febrero de 1994) confirmó las MFC establecidos y el
debate en curso sobre la aclaración de la LAC, reducción de las fuerzas armadas
a lo largo del ALC y antes información sobre próximo ejercicio militar.

El resultado de la visita del presidente Jiang Zemin a la India en Noviembre-
diciembre de 1996 fue notable por el acuerdo sobre CBM en el campo militar en
las zonas fronterizas a lo largo del ALC, que cubría la reducción de tropas y
limitación de armas a lo largo de las fronteras. Ambos lados reafirmando en el
acuerdo de que ninguna de las partes utilizará la fuerza contra la otra por cualquier
medio o buscar unilateral apoyo militar para ellos. La visita vio a los líderes de la
dos países acuerdan establecer y determinar una constructiva Asociación de
cooperación entre China e India en Siglo 21, sobre la base de los Cinco Principios
de Pacífica Coexistencia'. Otros cuatro acuerdos alcanzados durante la visita
fueron los relacionados con el transporte marítimo, la cooperación en lucha contra
el tráfico de drogas estupefacientes, mejorando la comunicación a través de la
frontera, y el mantenimiento de Consulado General de la India en Hong Kong
especial Región administrativa. Las relaciones después de la bomba nuclear de
la India en 1998 en el período de luz solar en las relaciones entre China e India,
una vez más desaparecido detrás de una nube oscura durante 1988. En marzo
1998, la Alianza Democrática Nacional (ADN), donde el gobierno llegó al poder en
la India. Las observaciones hechas por el nuevo ministro de Defensa Jorge
Fernández (mayo 1998) que China era la principal amenaza de la India causó una
vez de nuevo, después del incidente Sumdorongchu, un revés para las relaciones
entre China e India. La atmósfera se volvió más tensa después de la prueba
nuclear. India realizó cinco pruebas nucleares y oficialmente declaradas a sí
misma una nueva arma nuclear.
Los chinos vieron la prueba como lesión grave daño a las relaciones bilaterales.
La República Popular China tomó más fuerte objeción a la carta de PM Vajpayee
al Presidente Clinton, justificando la decisión de la India de ensayo de armas
nucleares por que apunta a la amenaza de China y pidió un indio explicación para
considerar a China como una amenaza. Beijing también unido al otro miembro del
Consejo de Seguridad de Estados Unidos en fallecimiento Resolución N°.1172,
que condenó el ensayo nuclear por la India y Pakistán. China canceló su decisión
de participar en la pre-programada 1988 reunión de la junta grupo celebrada
alternativamente en cada país de trabajo para discutir medidas de fomento de la

confianza. Si se analiza en pragmática términos, esto fue un acto de provocación
injustificada y en parte de la India, lo que resulta en una tensión innecesaria con
China. A pesar del furor creado en China por nuclear de la India prueba, un
deshielo entre las dos partes finalmente emergió. La cuestión nuclear aparece
como una irritante en las relaciones entre India y China desde hace tiempo, lo que
realmente poner la relación bilateral en un limbo. Sin embargo, tantos países
fueron capaces de reanudar las conversaciones una vez más después de un lapso
de nueve meses. Esto fue posible gracias a la visitas a China realizadas por el
Ministerio de Asuntos Exteriores Jaswant Singh en 1999. Tanto los lados llegando
a un consenso de que el requisito previo para la restauración y el desarrollo de las
relaciones entre China e India, y se aseguró que ninguna de las partes considerar
al otro como una amenaza. En Mayo 2000, el presidente de la India K.R Narayan
cuando visitó China su homólogo chino, Jiang Zemin, presentó una de cuatro
puntos propuesta relativa al desarrollo de la cooperación bilateral relaciones en el
siglo 21. Las dos partes mejorar la el nivel de personal bilaterales visita para
aumentar mutua la comprensión y la confianza; ampliar el comercio y económica
cooperación; fortalecer la coordinación y cooperación en asuntos Internacionales;
y manejar apropiadamente asuntos pendientes del pasado en el espíritu de buscar
un terreno común mientras que las diferencias que reservan. Visita de Vajpayee
a China en 2003.
Cuando un jefe de gobierno visita otro país, es siempre un evento importante;

no es una cuestión de rutina. Esto es más aún en el caso de la India y China, entre
el cual las visitas de alto nivel de los llevaran a sólo en la década de 1990 y Atal
Behari Vajpayee fue sólo el cuarto indio siendo primer Ministro para hacer una
visita de Estado a China en 2003. La visita en junio de 2003 tiene, además,
contribuido a reforzar la cooperación entre la dos países en diversos campos.
Durante esta visita de nueve se firmaron acuerdos con China. De estos, los más
importantes relacionados con el comercio fronterizo a través de Sikkim, simplificar
el procedimiento de visado para promover el comercio entre la dos países, a un
Memorando de Entendimiento (MOU) sobre cuestiones legales, para abrir el
Centro de la India de estudios realizados en la Universidad de Beijing, al
intercambio cultural programas, y un memorando de entendimiento para la

cooperación en el campo de la ciencia y la tecnología del océano. Con respecto
al límite pregunta, PM Vajpayee y su homólogo chino, cuando Jiabao hizo
referencias a la alineación del ALC. En adición de ambos los líderes reafirmaron
su compromiso de la idea de la multipolaridad, y estuvo de acuerdo en la
necesidad de la globalización del canal en la dirección correcta.
La Declaración, la primera uno entre los dos países, comprometidos Pekín y

Nueva Delhi para desarrollar una a largo plazo constructivo y una asociación de
cooperación sobre la base de los Cinco Principios de Coexistencia Pacífica, el
respeto mutuo, la sensibilidad de las preocupaciones de la otra y la igualdad '. El
término igualdad "se aplicó a la India y relaciones de China por primera vez. Tanto
los países hecho hincapié en que el interés común de la India y China superan
sus diferencias y los dos países estaban no una amenaza a la otra. La parte india
reconocida que la región autónoma del Tíbet es parte del territorio de la República
Popular China en contraste con la mención de que el Tíbet es una Región
Autónoma de China en el comunicado conjunto de diciembre de 1988 después de
visitando de Rajiv Gandhi reiteró su postura de rechazar la política en contra de
China actividades de los tibetanos en la India. La búsqueda de una justa,
razonable y una solución mutuamente aceptable para los problemas de límites a
través consuelos en pie de igualdad encontrado una especial colocar en la
Declaración
.
En más de todo sentido, la visita fue vista por los analistas como una clara
demostración de la voluntad política de ambas partes a buscar soluciones a las
cuestiones conflictivas. El oficial diario del Pueblo de órganos de 24 de junio de
2003 se describe declaración como marcando una nueva era en la India y China
relaciones. Chino visita de Wen Jiabao a la India en abril 2005 y la visita del
presidente Hu Jinato el 1 de diciembre de 2006. Cuando Jiabao China, realizó una
visita a la India 9-12 de abril de 2005, que resultó ser la más sustantiva en su
resultado, donde el propio primer ministro lo describió como histórica, siendo que
sostuvo conversaciones con el primer Ministro Manmohan Singh, pidió al
presidente A.P.J Abdul Kalam, y el vicepresidente Bhairon Singh Shekhawat.
También se reunió con Sonia Gandhi, Presidente, UPA, entonces ministro de

Asuntos Exteriores, Natwar Singh, y líderes de la oposición, L.K Advani. La
declaración conjunta fue emitida en la ocasión, el cual contiene una visión de hacia
dónde se dirigían relaciones entre la India y China y un plan de acción para la
cooperación, bilateral, regional y global dominios. En la declaración conjunta, los
dos países acordaron para establecer una asociación estratégica y cooperativa
para la paz y prosperidad'. Otros once acuerdos eran firmados y el informe del
estudio conjunto de la India y China Ji, de un grupo en el comercio global y
económica cooperación también fue puesto en libertad.
Un resultado importante de la visita fue el Acuerdo sobre parámetros políticos

y principios rectores para la arreglo de la India y China cuestión de límites donde
el premier chino, aclaró que China considera como Sikkim una parte inalienable
de la India, y haber Sikkim ya no es un problema en las relaciones entre India y
China. Premier Jiabao, también entregó al primer ministro, Manmohan Singh, el
mapa chino revisada, indicando Sikkim dentro de las fronteras internacionales de
la India. En el campo de la industria y el comercio, ambos países prevé que el
volumen de comercio aumentaría a US $20 mil millones para el año 2008.
También se acordó establecer un Grupo Económico Conjunto y un Grupo de

Trabajo para examinar la viabilidad y los beneficios de la negociación de arreglos.
China declaró que otorga gran importancia para el estado de la India en los
asuntos internacionales y entendidos y apoyados el deseo de la India a
desempeñar un papel activo en la ONU y el mundo. El 1 diciembre 2006 La visita
del presidente de China (La segunda visita de un presidente chino a la India)
marcó un hito en las relaciones entre China e India y enviar una señal positiva de
que China se ha comprometido a llevar reenviar el proceso de las relaciones entre
China y la India. Desde el punto de vista chino, esta visita tenía por objeto facilitar
una colaboración global con la India tal como se acordó en abril de 2005 durante
la visita del primer ministro Jiabao a la India. La visita del presidente Hu era reiterar
la opinión de China una dinámica que la amistad entre India y China podría dar
lugar a la paz, la estabilidad y la prosperidad no sólo en Asia, pero el mundo entero
como un todo. Un objetivo clave para China era intensificar la cooperación
económica con la India para aprovechar el impulso del comercio bilateral entre los

dos países, que ha crecido constantemente durante los años y estaba estima que
ha alcanzado el 18,7 US $ mil millones en 2005.
Este es casi 159 por ciento saltar sobre el comercio 2003 cifras desde el lado
indio de la resolución de la frontera era la clave para desbloquear las relaciones
entre China e India. India quería una pronta solución de los problemas de fronteras
sobre la base del Acuerdo sobre los parámetros políticos y Guiding de principios
firmados entre los dos países en abril 2005. En pocas palabras, el resultado de
estas visitas resultó en la declaración conjunta en Nueva Delhi el 21 de noviembre
de 2006, la declaración refleja la visión compartida y mutua objetivos de los dos
países en una serie de importantes áreas como: la cooperación económica,
económico internacional el orden y la cooperación regional, la cooperación nuclear
civil, de límites e intercambios culturales. La visita del primer ministro Manmohan
Singh a China en 2008 donde en esta visita fue la primera de un dignatario
extranjero al país en 2008, y en una tierra donde el simbolismo cuenta para gran
oferta, puede ser visto como destaca precisamente por esta razón.
Más temprano, el indio gobernante coalición presidente Sonia, donde hubo un

viaje de Gandhi a China en noviembre de 2007 la cual fue considerada significativa
por ser la primera visita de un extranjero líder político, tras la conclusión de la
importancia del Congreso del Partido Comunista de China. La visita de Singh vio
la característica adicional de la china, su homólogo indio de alojamiento a una
cena privada, lo que demuestra tanto la importancia de las relaciones bilaterales,
así como a la excelente relación entre los dos líderes. Durante la visita la India
firmaron compartió la visión en el 21 Siglo, alcanzó un amplio consenso sobre la
ulterior impulsar la asociación estratégica Cooperativa entre los dos países en
materia de energía nuclear civil y observó que esa cooperación era necesaria para
el combate el cambio climático y el desarrollo de la seguridad energética, y los
dos países acordaron promover conjuntamente la OFA edificio mundo armonioso
caracteriza por la paz eterna y prosperidad común. El primer ministro Singh asistió
a la reunión Asia-Europa, celebrada en Beijing en octubre. Sonia Gandhi,
Presidente del Congreso Nacional Indio, asistieron a la ceremonia de apertura de
los Juegos Olímpicos de Beijing. Yu Zhengsheng, miembro del Buró Político de la

central del comité del Partido Comunista de China y el partido secretario de la
municipalidad de Shanghái, visitó la India. El canciller intercambiado visitas en
económica y comercial la cooperación entre los dos países mantuvieron rápida
crecimiento. En 2008, el comercio bilateral superó los US $ 51 mil millones, con
un aumento del 34% con respecto a 2007.
Seguridad y defensa intercambios se convirtieron en un punto culminante en

las relaciones bilaterales de la India. El Mariscal de la marina de guerra china visitó
la India por primera vez y los dos países llevan a cabo la segunda ronda de
consultas sobre defensa y seguridad. En diciembre de 2008, China e India con
éxito lo cual le llevó a cabo la incorporación de 2008, ‖a la formación conjunta del
ejercicio en la lucha contra el terrorismo, en la India. La cooperación bilateral en
internacional y regional asuntos se fortaleció aún más. China e India mantenido
una estrecha coordinación en asuntos tales como el clima cambiar, la Ronda de
Doha conversaciones, la energía y la seguridad alimentaria, y la crisis financiera
internacional. Ellos trabajaron conjunto para obtener resultados positivos en la
Cumbre Financiera del G-20 celebrada en Washington en noviembre de 2008, las
relaciones entre China e India son por lo general en un camino de desarrollo
constante. La Cooperación Estratégica Asociación se está reforzando aún más,
como presidente Hu Jinato ha señalado, las relaciones bilaterales se encuentran
en presente en uno de los mejores períodos de la historia y frente a una
oportunidad única para el desarrollo. Señalando la visita del primer ministro Singh
a China, los expertos chinos sostienen que la visita a cabo dos claves de los
resultados.
En primer lugar la visita marca un aumento en el ritmo del diálogo de alto nivel.
La anterior visita por un indio, donde el primer ministro de Pekín hace cinco años
(2004), y la visita antes de eso fueron hace quince años. La visita de Singh marca
el inicio de más visitas regulares de los líderes de la India, la promoción de una
visita de regreso por los primeros ministros de India y visitas programadas por los
ministros de Asuntos Exteriores y presidente después en este año. En segundo
lugar, la visita marca el establecimiento de nuevos objetivos comerciales, con un
nuevo objetivo se incrementaron de $40 mil millones a $ 60 mil millones para el

año 2010. La suma inicial de $ 40 mil millones punto de referencia se estableció
la visita del presidente Hu a Jinato.
4. ECONOMÍA: CHINA E INDIA EN PERSPECTIVA COMPARADA

Aspectos generales de concepción sobre política económica pueden mostrar
similitudes y diferencias entre China e India. Ambas economías responden a un
patrón inicial de organización económica basada en la centralización (socialismo
chino y socialismo nehruviano a la británica), el rol preeminente del Estado en la
Economía, la apertura de espacios marginales a la actividad industrial privada,
similares condiciones respecto a la importancia del sector agrícola, bajos niveles
de urbanización, y planes estatales con escasa participación estadual en los
procesos de formulación de políticas. La tensión geopolítica no ha desaparecido,
pero ha dado paso a una activa política de cooperación económica. A pesar de la
creciente cooperación, la competencia por el liderazgo en Asia, el comercio
bilateral aumenta anualmente millones gracias a la complementariedad de ambas
economías: U$D 1,800 millones en 2000, U$D 13.600 millones en 2004 y se
espera alcance U$D 20.000 millones en 2010. China es el epicentro
manufacturero del mundo por sus ventajas competitivas sobre la base de bajos
costos laborales, calificación de su mano de obra industrial en regiones costeras
y desarrollada infraestructura exportadora, en tanto India dispone de un
competitivo sector de servicios, en particular sostenido por exportaciones de
software y tecnologías de información (IT). A comienzos de los noventa, China era
el décimo socio comercial de la India, pero se ha convertido en el segundo luego
de Estados Unidos (18,4% del total) representando el 7,8% del total de
importaciones y exportaciones; le siguen Emiratos Árabes Unidos con 6.7%, Gran
Bretaña 4,8%, Hong Kong 4,3% y Alemania 4%. Estados Unidos ocupa el primer
lugar como inversor externo de la India, pero en el caso de China la fuente
principal de IE son los mismos chinos de ultramar con base en Hong Kong, Macao
y Taiwán. Con mil millones de habitantes la India es el segundo país más poblado
del planeta luego de China.

El Banco Mundial (BM) estima que durante las próximas dos décadas podría
superar en número de habitantes a China en razón de que no aplica una política
de control de la natalidad. Desde el comienzo de la política de liberalización y
apertura económica en 1991, la economía india ha crecido sostenidamente: 5,7%
entre 1980 y 2003, no obstante, 300 millones de personas viven aún bajo la línea
de pobreza. El Décimo Plan Quinquenal de la India (2002 – 2007) estipula un
crecimiento anual del 8% promedio. Pero China ha ido más rápido. El promedio
de crecimiento 1980 – 2003 se ubica en 9,5%, atribuibles a la política de apertura
comercial externa, menor proteccionismo interno, aumento en el consumo
doméstico y desarrollo de infraestructura. El inicio de la última fase de acelerada
expansión de la economía china se verifica a partir de 1992 (luego de estar
sometida a sanciones internacionales), por entonces, la economía india ingresaba
en un período de estabilización post crisis económica mediante la aplicación de
un severo plan de ajuste de las cuentas públicas que trajo aparejado la pérdida
de incentivos aplicados al sector industrial.
En China la rápida apertura a la economía mundial ha fraccionado el

crecimiento del PBI y el auge del comercio exterior, en tanto la transición desde
un modelo económico autárquico como el de India hacia una economía abierta y
competitiva ha sido (es) más lento. También existen diferencias desde la
perspectiva de sus respectivas estructuras económicas. Durante los años de
reformas el sector agrícola ha ido perdiendo peso en China e India y ganado
importancia el sector industrial y de servicios. En China la agricultura representa
el 17% del PBI en India el 23%; la industria en India aporta el 24% del PBI, China
la aventaja con el 52,2% de participación, pero en servicios la India lleva la
delantera con el 45% frente al 33,2% de participación en China. Como potencia
comercial, China lleva gran ventaja, en 2004 el comercio exterior alcanzó U$S
1,15 billones ubicándola entre las cinco potencias comerciales del mundo. Por su
parte, en 2003 – 2004 el comercio exterior de la India sumó U$S 148.500 millones;
con exportaciones por U$S 56.000 millones ocupó la trigésima primera posición
en el mundo (equivalente al 0,7% del total mundial) y la vigésimo cuarta en
importación de bienes y servicios con U$S 95.200 millones (1% mundial).

La composición del comercio entre China e India también refleja disparidades,
las manufacturas representan el 76,1% del total exportado por India y el 88% para
China. A fin de sostener el crecimiento de largo plazo, el gobierno de la India
apoya sus industrias de IT y software intensivas en capital, sectores en los que
manifiesta evidentes ventajas frente a China. La tasa de exportaciones de
servicios duplica a la tasa de expansión exportadora en bienes. Las ventajas
indias en el dominio del idioma inglés la colocan delante de China en
exportaciones de software (uno de cuyos centros más importantes está en el
Bangallore, el Sillicon Valley de la India); incluso, se estima que empresas indias
de IT radicadas en China son responsables del 40% de sus exportaciones
sectoriales. (Srinivasan T.N, 2004). Servicios correlacionados como centros de
llamadas (call centers), procesamiento de información, desarrollo de contenidos y
trascripción médica son claves para entender el rápido crecimiento económico y
exportador indio.
A pesar de la baja interdependencia entre ambas economías, la variación en la

demanda china afecta la formación de precios internacionales en los principales
ítems de exportación de la India como metales, textiles, hierro y acero. Desde el
punto de vista de la orientación de los flujos de comercio, ambas economías no
compiten entre sí en Asia, pero sí en el mercado mundial y con particular énfasis
en la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos; los renglones correspondientes
a textiles, vestimenta, químicos, y calzado son netamente favorables a los
producción de origen chino frente a la competencia india. A diferencia de China,
restricciones que enfrenta la India provienen de la subdesarrollada infraestructura,
en particular electricidad y transporte. A diferencia de las mejoras en
infraestructura y apoyo crediticio estatal de las instituciones financieras
dependientes del Estado chino, la carencia de financiamiento provisto por el
Gobierno central indio y estados provinciales dificulta la introducción de mejoras
convergentes con las necesidades de desarrollo. Por otra parte, en India la deuda
interna equivale al 70% del GDP, lo cual dificulta el acceso a recursos financieros
externos necesarios para sostener los planes de infraestructura. El atractivo como
mercado que ejerce China difiere notablemente del ejercido por la India medido
por el nivel de IED captada por ambas economías durante el último lustro. El

promedio anual de IED captada por China se ubica entre U$S 40/45.000 millones,
en cambio la India muestra un nivel notablemente inferior con un promedio de U$S
2.000 millones (las expectativas gubernamentales de máxima estipulan alcanzar
los U$S 5.000 millones). A tal fin, la India ha firmado acuerdos sobre protección
de inversiones (BIT´s, por sus siglas en inglés) y desregulado sectores antes
controlados monopólicamente por el Estado como telecomunicaciones y el sector
financiero. La IED captada por China en 2004 ascendió a U$S 55.000 millones
frente a los U$S 4.500 millones captados por la India durante el año fiscal 2003-
2004 (la mayoría capitales orientados al sector servicios).

CONCLUSION
Li Mingjiang, experto en política exterior china, concluye un interesante estudio
afirmando que "paradójicamente, son las políticas desarrolladas recientemente
por China en Asia las que han motivado el mayor desafío para la propia seguridad
regional de China". Hemos podido observar cómo en prácticamente todas las
subregiones asiáticas las potencias mayores, medianas y menores comparten la
misma inquietud frente al comportamiento impetuoso de China y estarían
articulando lo que Luttwak denomina una "coalescencia" (“coalescence”) con el fin
de contrapesar el creciente poder de China.
En algunos sectores ha llegado a apuntarse que China trataría de establecer

las condiciones para la aplicación tácita de una " Doctrina Monroe" para Asia,
similar a la que los Estados Unidos impusieron en el hemisferio occidental en el
siglo XIX. .El refuerzo de la presencia americana en el Indo-Pacífico es valorada
como un reaseguro por sus aliados actuales y potenciales, pero incrementa el
sentido crónico de ansiedad e inseguridad de China. Hasta hace poco Xi Jinping
parecía tratar de relativizar la política de firmeza china, tratando de hacerla más
"selectiva" con el fin de aislar a Japón y a Filipinas, dividiendo a la ASEAN,
cultivando a ciertos países - Corea, India y hasta hace poco Vietnam - e intentando
limitar al máximo la influencia y la presencia norteamericana en ámbitos
regionales. Pero esta política no parece dar resultados, como se ha demostrado
de manera evidente con la reciente gira asiática de Obama y, sobre todo, con los
graves incidentes de los últimos días entre Vietnam y China. Beijing sabe que a la
hora de la verdad puede contar con muy pocos aliados en Asia, y además de tan
limitado valor como Corea del Norte, Pakistán, Camboya o Sri Lanka.
Incluso la otrora dócil Myanmar de las juntas militares parece haberse

distanciado, tras el arranque de sus aún incompletas reformas políticas, del
asfixiante abrazo chino. Y Corea del Sur, pese a sus arraigados sentimientos anti
japoneses, desconfía de una China que sigue apadrinando al déspota de
Pyongyang. Y así entre tanto parece ir configurándose una coalición regional de
hecho. Se advierte una notable aproximación entre países de características e
intereses tan dispares como Japón, India, Rusia, Australia, Vietnam, Singapur,
Indonesia, Filipinas y otros, bajo los auspicios no siempre discretos de
Washington, para hacer contrapeso a una China ascendente percibida cada vez
más como potencial amenaza a la seguridad regional. Incluso la Rusia de Putin,
cortejada intensamente por China, parece haber tomado distancia de Beijing al
aproximarse a Japón y a Corea del Sur y reforzar sus tradicionalmente fuertes
vínculos con India y Vietnam, aunque la actual crisis de Ucrania podría conllevar
modificaciones en la correlación geopolítica más favorables a China. La pasada
visita en abril a China del secretario de Defensa norteamericano Chuck Hagel hizo
patente, en gráfica rueda de prensa, la creciente distancia entreBeijing y
Washington en torno a los asuntos asiáticos. Y la reacción china tras la reciente
gira asiática del presidente
Obama - que incluyó a Japón, Corea del Sur, Malasia y Filipinas - fue
ostensiblemente incómoda, como si se viese señalada indirectamente como el
objeto principal de las garantías de seguridad reiteradas por Washington a sus
aliados asiáticos. El panorama geopolítico de Asia puede complicarse aún más al
confirmarse la gran victoria electoral en la India del partido nacionalista hindú BJP.
Su líder y primer ministro en ciernes Narendra Modi vendría a sumarse a Xi Jinping
y a Shinzo Abe en una problemática "troika" nacionalista en los tres mayores
países asiáticos. Timothy Beardson advierte que "existe el riesgo de que la
percepción por parte de China de una reducción en sus perspectivas de alcanzar
la cumbre de las potencias mundiales lleve a sus dirigentes al aventurerismo
militar azuzado por el nacionalismo".
Todos los ojos de Asia están puestos en China, y sus miradas reflejan más
preocupación que esperanza. Esto nos lleva a una conclusión marcada por el
riesgo y la incertidumbre. Las recientes políticas de China en Asia, lejos de
contribuir a la estabilidad y a la seguridad regional, han incrementado la
desconfianza en todas las partes. No puede decirse que en las actuales 88
circunstancias China contribuya a una mejor gobernanza regional en consonancia
con su potencial cultural y económico. Las predicciones de los pesimistas como
John Mearsheimer sobre la inevitabilidad del conflicto entre la potencia emergente
y la (supuestamente) declinante podrían, desafortunadamente, verse

confirmadas. Cabría preguntarse por qué China , que tan excelentes resultados
obtuvo con su política de implicación y cooperación en Asia bajo el principio del
"desarrollo pacífico" entre los años 1989 y 2009, pueda hoy estar arriesgando el
perder todos estos logros en aras del nacionalismo, la arrogancia y unas
aspiraciones de hegemonía regional desmesuradas y prematuras. Cuanto más
prepotente y arrogante se presente ante sus vecinos, menos posibilidades tendrán
China de dominar Asia, y mucho menos aún el mundo.

BIBLIOGRAFIA
 http://www19.iadb.org/intal/intalcdi/PE/2014/14494.pdf
 http://www.academicresearchjournals.org/IJPSD/PDF/December/Arif.pdf
 http://pendientedemigracion.ucm.es/info/eid/pb/CE%20-
%20Libro%20Completo06.pdf
 https://prezi.com/cnzwzac2brwz/la-ruptura-chino-sovietica
 http://politica
china.org/imxd/noticias/doc/1223466264ChinaIndiaperspectivacomparada.pdf
 http://www.historiasiglo20.org/GLOS/cismachinaURSS.htm
 http://www.caei.com.ar/sites/default/files/29_0.pdf

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