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NOTA
HISTORICAS
SOBRE, LAS
MONEDAS DE LA REVOLUCION MEXICANA
POR
J. SANCHEZ GARZA
APUNTES HISTORICOS
yde noviembre de 1910 fué
feeunda en interesante produccién numismatica. Los aiios que comprendis
La revolucién iniciada en México el dia
ese movimiento fueron de 1911 a 1917, y durante ese periodo muy numero-
sas ¢ importantes emisiones monetarias fueron Tevadas a cabo, no solamen-
te por la administracién general del Gobierno, sino por jefes de facciones
que militaban en diferentes puntos del pais, como lo pracban las mone-
das que se labraron en los Estados de Guerrero, Oaxaca, Morelos, Puebla,
Jalisco, Durango, Sinaloa y Chibuahia.
La exégesis de este interesante aspecto de la revolucién mexicana ha
tenido hasta ahora muty pocos entusiastas, no precisamente porque en Mé
xico no haya habido intelizentes numismaticos, pesto que entre los aficio-
nados a estos estudios han figurado, en diversas gpocas, don Norberto Do-
niingues, antigno Director General de Correos, el Padre Fischer, Consejero
del Pmperador Maximiliano, los P.P, Quiroz y Valverde, don Luis del Ra-
zo, don Adolfo Muitoz, el Baréu Kaska, don Juan Manuel
Aurelio Balme y otros igualmente distinguidos; sino porque pocas personas
se han dedicado en forma sistemiitica y cnidadosa a coleccionar ejemplares
de Ia Revolucion, Entre ellas, es de justicia mencionar al sefior licenciado
Noriega, don
Roberto Castro, a don José Maria Argiielles y al doctor Everardo Landa,
quienes poseen los monetarios més importantes de piezas emitidas durante
ese periodo de la historia de México.
No existe cn nuestro pais, como en otros, una sociedad debidamente
organizada que se dedique a la numismitica. Cole
quienes se han ocupado de reunir los ejemplares emitidos, con el objeto
principal de impedir que tan interesantes piezas se pierdan en el olvido, co
mo acontecié durante los
dependencia
Por eso es que quien esto e:
ionistas aislados son
fios inmediatos a la consumacién de nuestra In-
cribe, animado por Ia indicagién de un gru-
pode personas afectas aia numismatica, se ha decidido a publicar las ob-
servaciones recogidas a través de numerosos viajes a todos los lugares en255
donde tuvo sioticia de que se habian acuilado monedas de 1a época revolu-
cionaria. Labor es esta muy compleja por su propia naturaleza; rogamos,
pues, a los lectores de estas notas, que las consideren con indulgencia, ya
que es evidente que, por la misma indole de este trabajo no seria posible
Hevarlo a cabo con Ia absoluta exactitud que fuera de desearse
El autor hace a un lado toda falsa modestia y juzga que es uno de los
capacitados para publicar tina informacién, Ia mas amplia posible, so
bre tan interesante tenia, ya que su experiencia personal y los numerosos
mé
viajes que con este exclusivo objeto ha realizado le han permitido hacer gran
acopio de datos y observaciones.
Poco es lo que se sabe acerca de algunos ejemplares extraordiniariamen-
te importantes y raros. Ha corrido la especie de que, durante el gobierno del
General M. Diégitez, en Jalisco, se acufiaron unas monedas, por valor de un
peso en plata, que al reverso ostentaban la figura de un cadete al pie de un ca
fién; dato proporcionade por el sefior Leén Semerfa, de oficio relojero y
platero, que actualmente vive en Veracrt, y que fué el encargado de gra-
bar el troquel. Solamente se hicieron, segtin se dice, unas doscientas piezas:
pero jamds se ha visto una sola de ellas. Fi autor tuvo ocasién de ver, en
Suadalajara, unos dil/eles revolucionarios por valor de un peso, cuyo gra-
bado representa en el anverso precisamente un cadete al pie de un cafién
Es probable, por lo tanto, que el sefior Semeria haya sufrido un error al
proporcionar estos informes.
Se dice, también, que en el pueblo de Jacona, del Estado de Michoacin,
el jefe revolucionario Gertrudis Sanchez ordend la emisién de monedas de
niquel de veinte centavos. En 1913 nos llegé ta noticia de que en el Mine-
ral del Oro, del Estado de México, se habia hecho tna emisién de monedas
de oro con valor de cinco y diez pesos, y supimos después que en Huauchi
nango,del Estado de Puebla, se habfan acuflado, en 1915, por orden del Jefe
de la Brigada Marquez, monedas de cobre, por valor de cincuenta centavos,
que ostentaban la palabra ‘‘forzosa"’, referente a su circulacjon. Cusi-
huiriachic, Chihuahua, hubo asimismo una emisién monetaria, de la cual
se conoce solamente un ejemplar de cincuenta centavos, en plata y de mu:
primitiva factura, Segiin datos proporcionados por un prominente comer-
ciante de Uruapan, Michoacén, el famoso José Inés Chavez Garefa mandé
troquelar alli, en 1915, monedas grandes de cobre, con valor de veinte cen-
tavos, que tenian esta leyenda: ‘“EJERCITO RESTAURADOR DEI, FS:
TADO DE MICHOACAN”’. No ha sido posible obtener un solo ejemplar
de a citada moneda.
En uno de los viajes que hicimos al Estado de Guerrero, {timos infor-
mados que el General ‘‘Chon’? Diaz mandé acniiar monedas de veinticinco
centayos, cincuenta centavos, un peso y dos pesos, en un mineral pertene-
ciente a un sefior Flavio Maldonado y sitnado en la “Costa Chica" de di-
cho Estado. Como estos ejemplares son absolutamente desconocidos, no es
posible describirlos: quizds uno de ellos sea el nfmero 109 a, de estos apun-256
tes. El Doctor José Maria Argiielles, prominente coleccionista de México,
nos ha informado que posee varias monedas revolucionarias de oro, hechas
en Taxco, Guerrero, pero a pesar de que nos ha permitido sacar fotografias
de algunas piezas raras de su coleccién, no ha podido localizar dichas mone-
das de oro de Taxco
Los datos anteriores se consignan solamente como rumores, ya que en
tal forma han sido proporcionados, fs indudable que vivan todavia muchas
personas enteradas de los detalles de estas emisiones fiduciarias. Nos pro-
ponemos seguir haciendo cuidadosas investigaciones sobre el particular, pa-
ra hacer acopio de mds amplios informes.
No deseamos concluir este predmbulo, sin expresar nuestro mds since-
ro agradecimiento a los distinguidos numismaticos y excelentes amigos
sefiores Doctor José Maria Argiielles, Doctor Everardo Landa, don Serapio
Asencio y muy especialmente, al sefior Licenciado Roberto Castro, cuyos
valiosos informes han sido de gran wtilidad para formular estos apuntes. Sin
la colaboracién de tan distingwidas personas habria sido pricticamente im-
posible pergefiar este optisculo. .
CAUSAS DE LA ESCASEZ ACTUAL DE MONEDAS
REVOLUCIONARIAS
Aunque, en rigor, 1a mayorfa de las monedas emitidas durante la Revo-
lucién no debe considerarse precisamente rara, si puede afirmarse que hay
ejemplares que lo son en verdad, En la monografia sobre las Monedas de la
Revolucién, que el sefior Howland Wood, Conservador de la Sociedad Nu-
mismética Americana, publicd en Nueva York, en 1921, solamente se de
cribia un ntimero muy limitado de ejemplares, es decir, setenta y cinco, to-
tal de fas monedas que se conocian en aquella fecha. Pero debe tomarse en
consideracién que el sefior Wood no consulté a los coleccionistas mexicanos
antes de dar ald estampa su primera monografia. Hn la segunda edicién,
publicada en 1928, se mencionan ciento ochenita variedatles, lo cual prueba
que, durante el tiempo que habia transcurrido, tanto los coleccionistas ame.
s de este pats, concedieron alta importancia a estas piezas y
yor del doble de las mencionadas en Ia primera
ricanos como los
descubrieron un némero m
edicién del sefior Wood.
Ahora bien, de entonces a ac
veinticinco ejeinplares absolutamente desconocidos ¢ inéditos, que de
cribe em estos apuntes, ejemplares tan escasos, que muy contados coleccio-
nistas nacionales o extranjcros pueden lisonjearse de conservarlos en sus ga
binetes numismaticos. En uno de los viajes que hicimos a Tenancingo,
Estado de México, tuvimos ocasién de preguntar a un viejo comerciante de
Ja localidad, si ese Ingar hab{a sido ocupado por los zapatistas. Su respuesta
el autor ha logrado encontrar mis de
fué afirmativa y al solicitar mayores informes, nos dijo que, a fines de 1915