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simbologia en Arquitectura”. La tracci6n y la carga se consideraron (Schopenhauer) desde el punto de vista seméntico (lo que trajo consi- 0, entre otras cosas, el descubrimiento de la Arquitectura griega). Se afirmé que la Arquitectura romana, levantada sobre la tradici6n sriega, utiliz6 sus elementos tect6nicos como «forma» de una represen- tacién. Un templo romano se construfa, evidentemente. con el vocabu- latio de uno griego, pero la relacién entre forma, técnica y semantica habia variado. La viga y la columna son ahora forma nacida de la for- ‘ma. Con lo cual, de nuevo, en la época de Constantino se presenta la posibilidad de levantar un templo cristiano a partir de estos elementos previos, ya que la eformalizaciGns se abre a la «seméntica». Las formas Produce formas, se convierten en imagenes, y éstas, de nuevo, pueden ser sefiales, aun en la Arquitectura. Esta puede representarse a si misma. Una columna representa siempre las columnas, al igual que todos los principios de la traccién y la carga pueden representarse a sf mismos y, con ello, ser ya seménticos. Por consiguiente, el propésito semintico (las columnas de Saint-Denis) no serfa posible si, por ejemplo, la columna no fuera percibida en su dimensi6n técnica, como soporte (al igual que el apéstol), y en Ia formal como configuracién (al igual que el Apéstol). Goethe afirm6*, teniendo presente a Palladio, que la Arquitectura alcanzari su altura més elevada cuando se imite a s{ misma. Se trans- formaria en poesfa (Arte) ahf donde se colocara a si misma como obj to. Con ello se expresa el principio de imitacién también en la Arqui tectura. Esta puede ser su propio objeto en la misma forma que puede set seméntica, ya que su aspecto formal contiene posibilidades trascen- dentales. El resultado técnico puede, formal y semnticamente, set ar- quitecténico. EI muro romano porticado, por ejemplo, es la dignifica- «i6n formal de una necesidad técnica, en este caso nacido ahi donde el «muro exterior» era arte. Se adopt6 para ello la columna griega, enmar- cada en unas nuevas relaciones. Asi naci6 una nueva forma que respon- dea una nueva exigencia técnica y a una nueva significaci6n. La noble forma de las columnas aisladas, unidas al muro, contiene en la proyec- ci6n, que crea una imagen, una nueva técnica, una nueva forma y una ‘nueva seméntica. Las obtas arquitect6nicas pueden tener funciones plasticas, es decir, con ellas se crea también una imagen. Si el concepto de «imitacién» no ‘ entendido en el modemo sentido de reproducci6n, sino en el de una tepeticién representadora, se puede afirmar que las obras arquitect6ni- % Cie. H. BAUER, «Architektur als Kunsts, op. cit, pp. 147 y % Ibid, p. 143. a”

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