Universidad Nacional Abierta

Rectorado
Dirección de Investigaciones y Postgrado
Coordinación - Centro Local Lara

CURSO DE INICIACION 2019-1

EL ADULTO EN SITUACIÓN DE APRENDIZAJE

Asignación 1

Participante:
María Aponte
CI: 8.515.066
Programa: MAE

Barquisimeto, Octubre 2019

 En la actualidad el mundo se enfrenta a constantes cambios y en esos cambios
se necesita que el adulto se adapte a dichos procesos enfrentándose así a un
aprendizaje diario el cual es orientado a las necesidades que exige la sociedad.

Recordemos que la inteligencia en el adulto no termina con los años, según

Boltes y Shaie, (1974) afirman: “La inteligencia no disminuye en una edad
avanzada sino que con el paso del tiempo aumenta más.” Un adulto no posee solo
inteligencia sino que se encuentra en el proceso de la madurez adquiriendo plenitud
en sus capacidades físicas, intelectuales y emotivas.

Por lo tanto es relevante darle al adulto la importancia que amerita y

repotenciar sus saberes y así contar con la capacidad que poseen los adultos que son
tan necesarias en este momento crucial que se está evidenciando en el mundo.

El adulto para poder enfrentarse al cambio y adaptarse a los nuevos ambientes

debe educarse y así lograr ser un individuo independiente. Aristóteles afirmaba: “Que
todo hombre libre debe poseer conocimiento”. Es allí donde la educación de
adultos se liga a las necesidades del individuo en términos de ambición, interés y
logros. La educación de adultos propone darle al individuo herramientas para que
logre sus metas; tratando en su aspecto fisiológico, psicológico y organizacional.

La educación de adultos atenderá al adulto en problemas específicos,

llevándolo a: creer en él mismo, para así tener autonomía, decisión personal,
dedicación en el proceso de su desarrollo motivándolo constantemente, así lo afirma
Melaghan (1978). “La motivación constituye el factor energético capital durante
todas las fases del proceso de aprendizaje.” Esta afirmación la apoyan diversos
autores como Havighurst (1948), Maslow (1976), Boshier y Peter (1976), explicando
que “La motivación activa el aprendizaje.”

Otra habilidad que demuestra la educación de adultos, basándose en las

características del adulto es que respeta el ritmo de aprendizaje de cada individuo y
organizan actividades donde el adulto participe en todas las actividades de su
aprendizaje, de tal manera que llegue a convertirse en el principal agente.

El adulto es capaz de enfrentar cualquier situación, ya que él se encuentra en

pleno desarrollo de sus capacidades físicas, intelectuales y socioeconómicas, así lo
afirma Knowles “un individuo puede pasar progresivamente y a su ritmo de un
estado de dependencia a uno de autonomía.”

El adulto se ha enfrentado a un proceso de vivencia, experiencias y logros que

este proceso de aprendizaje lo convierte más en perceptual, el adulto percibe la
realidad con más facilidad y es más reflexivo lo que significa que llega al proceso
resolutivo de manera rápida e incluye alternativas para resolver el conflicto
cualquiera que sea.

Según Sullivan, Allport, Erickson, Maslow y Rogers explican:

“Es necesario considerar la trayectoria como un proceso dinámico que

va y viene según los acontecimientos o aun según realidades, de
esta manera el adulto es siempre en condiciones de
lograr progresivamente una realidad.”
 Es por ello que debemos mantener al adulto motivado para que su etapa de
desarrollo siga sin ningún contratiempo. El adulto debe continuar su desarrollo
profesional y encuentre las herramientas necesarias para mantenerse actuaizado y
abierto respecto a nuevos conocimientos.

En esta etapa que el adulto se enfrenta a procesos intrapersonales incluyendo

mecanismos emotivos y mentales; y si la educación de adultos motiva de manera
correcta logrará en el individuo que el proceso de integración respecto al contenido de
la actividad educativa, sea aceptado por el individuo de manera correcta, inherente a
toda situación.

A lo largo de la vida de la vida se va a enfrentar a diversas situaciones, una

forma es mostrando debilidad ante el grupo y en otro caso se puede enfrentar al
adulto que está seguro de su criterio estando menos susceptible al individuo que
muestra debilidad ante el grupo. Es por ello que el adulto se enfrenta a diversas bases
de poder, donde el adulto se identificará con cualquiera de las situaciones enfrentadas
como cuando se le presente la recompensa y pueda ser ayudado o se enfrente a la
coerción cuando pueden enfrentarse a un castigo o bien si el adulto se enfrenta a la
situación donde se aceptan uno a otros. En cualquiera de estas situaciones es donde
interviene la educación de adultos.
Si el Andragogo provoca motivaciones y coordina actividades donde el
adulto puede sentirse cómodo y aceptar la situación, es allí cuando tienen éxito.

El Andragogo debe tener el poder de influir mediante acciones de liderazgo y

así crear un ambiente socio emotivo positivo. Debemos recordar que esta tarea no
solo la realiza el andragogo, también la enfrentan los adultos y juntos poder buscar
soluciones enfrentándolos a sus propios miedos y con las herramientas adecuadas del
andragogo llegar a una respuesta positiva en cualquier problema o conflicto
enfrentado en el grupo, como el miedo a ser ignorado, discriminado o marginado.
 Si el educador sabe crear un ambiente socio-emotivo las relaciones de
aceptación social, serán positivas, facilitando el aprendizaje.

Cabe señalar que en los últimos años, las escuelas han sido invadidas
progresivamente de una manera formal y oficial por los adultos, pasando así el adulto
a formar parte de los procesos educativos.

La educación de adultos es una formación a la medida y se formó con el

deseo de captar a la población de adultos. Actúa como agente de enlace entre el
participante y la organización a fin de formar esa población adulta y prepararla para
ser parte de una sociedad que se enfrenta a constantes cambios y debemos contar en
su totalidad con dicha población de adultos y enfrentar así todo tipo de soluciones que
son tan necesarias en estos días.

Así lo afirma Castro (1978):

“Por esta razón en participante es parte integrante de la acción y estará
presente en todas las etapas del proceso, definición de la situación,
diagnóstico de actividades, selección del aprendizaje, realización de
actividades y utilización de la experiencia de aprendizaje en
cualquier situación.”

Es por ello que debemos enfrentarnos al cambio de esta sociedad y la

educación que va evolucionando con esos cambios debemos dejar de lado que el
aprendizaje se centra sólo en el profesor de manera conductista y tradicional. El
docente de esa nueva era juega un rol muy importante: es facilitador y mediador en
el proceso de aprendizaje, reconociendo así el saber del individuo. Promoviendo una
escuela generadora de saberes, facilitando así cambios urgentes que requiere la
sociedad, brindando una condición propicia al participante y así logra que su
aprendizaje sea significativo.
 En consecuencia compete a la Educación de adulto facilitar el aprendizaje,
guiar al participante entre el nuevo conocimiento y el que ya posee para convertirlo
en un aprendizaje significativo y así responder a sus necesidades, así se rompe con
esquemas revelando nuevas vías andragogicas sustentadas en la motivación para la
participación. Lo que enriquece el proceso de aprendizaje, así lo afirma Devlim
(1996): “El adulto posee altamente desarrollada la potencia de planificación del
tiempo y la autogestión.”

Según Lieb (1991) “Considera que el adulto muestra un elevado interés

por el trabajo entre iguales, existiendo amplias posibilidades de desarrollar sus
capacidades de Liderazgo…” Debemos también recodar que la educación de
adultos es flexible, respetando el tiempo, el espacio, las motivaciones, necesidades o
intereses particulares.

Los adultos poseen habilidades para aprender más rápido tiene la voluntad y el
deseo a aprender continuamente, enfrentarse, al cambio y no resistirse más a dicho
cambio y así ampliar sus conocimientos, incluyendo la curiosidad algo que ningún
individuo debe perder porque la curiosidad es la magia del aprendizaje y entendía que
somos vulnerables y capaces de incursionar en otros campos de estudio, entender que
tenemos fortalezas que debemos poner en práctica en cada ámbito de nuestra vida.

La educación andragogica es una herramienta indispensable para el adulto

mayor, le ofrece una gama de conocimientos para aprender algo nuevo, el aprendiz
debe enfocarse en lo positivo, en redescubrir sus fortalezas y prepararlo para enfrentar
una nueva etapa de su vida, con nuevos retos de aprendizaje y desviar su atención de
los desafíos hacia los beneficios para aumentar sus aspiraciones.
 Nuestros adultos poseen habilidades, destrezas, madurez, experiencia, saberes,
que se convierten en fortalezas que son tan necesarias para nuestra sociedad que se
encuentra abandonada, recordemos que entre todos los agentes de una sociedad
podemos rescatar y educar a un país.
 Bibliografía.

El adulto y su aprendizaje.

Autor: Dr. Manuel Castro

El adulto y sus características en situación de aprendizaje.

Autor: Dr. José Capitillo Silva.

Aprender a Aprender.

Autor: Dra. Erika Andersen.