Laura Rocío Molina Bohórquez

24 de septiembre de 2019

Escrito 1
Reflexiones Bowman y Frega. Capítulo 4 :Voicing IMBAS: Performing a philosophy of
music education- Helen Phelan

Helen Phelan, profesora de práctica artística en la Universidad de Limerick, Irlanda,

defiende que pensar la música no es una actividad meramente mental sino una actividad
que realizamos con la mente y el cuerpo: “No pensamos sobre música solo con nuestra
mente conceptual, sino también, con nuestra mente corporeizada” (Phelan, 2012, p. 64).
Este postulado se deriva de una serie de reflexiones y críticas hechas desde disciplinas como
la filosofía, sociología, antropología y los estudios culturales, a la separación que se ha
hecho entre la mente y el cuerpo. También se critica la atribución que se le ha dado a la
mente de tener una posición privilegiada para producir conocimiento, en nuestro caso,
sobre la música y el quehacer musical.

Así la autora presenta la tesis central de su artículo: “Yo creo que una de las formas en que
podemos pensar sobre la música es haciendo música (performance)” (Phelan, 2012, p. 64).
Queriendo indagar un poco más acerca de cómo se pueden abordar preguntas filosóficas
desde el hacer música, en este escrito me gustaría poner en diálogo la perspectiva de
performance de Phelan con la de práctica, propuesta desde la improvisación libre por Tom
Nunn. Según Nunn, se puede generar conocimiento musical no solo a través de la práctica
o performance musical como afirma Phelan, sino también, a través de una práctica que
relacione la música y quehacer musical con todas nuestras experiencias en la vida (Nunn,
1998b, p. 23).

Para entender lo que implica la práctica en la improvisación libre, siguiendo a Nunn, se debe
comenzar por ampliar el concepto mismo de práctica, así como cuestionar los límites que
hemos supuesto que existen entre la práctica musical y el resto de nuestra experiencia
humana: “the whole concept of what "practice" is must be expanded to include experiences
in life and mental reflections; further evidence of how integral free improvisation can be to
the whole life experience”. [Todo el concepto de lo que es la “práctica” debe ser expandido
para incluir las experiencias de la vida y las reflexiones mentales; evidencia adicional de qué
tan integral puede ser la improvisación libre a la totalidad de la experincia de vida] (Nunn,
1998b, p. 23).

Pero, si dentro de la improvisación libre no se presenta en el escenario una pieza

previamente estudiada o leída, ¿qué se podría entender como práctica para un músico que
hace improvisación libre?. Para Nunn (1998, p.22) la práctica de un improvisador libre
puede ser casi cualquier cosa, comprende un amplio rango de estrategias y actvidades.
Puede incluir actividades como la práctica de la técnica instrumental, la exploración del
sonido con instrumentos convencionales y no convencionales, el uso y dominio de nuevas
tecnologías, el calentamiento musical o no musical antes de tocar, improvisar en grupo o
individualmente o escuchar música improvisada y no improvisada.

Muchas de estas estrategias pueden ser utilizadas por un músico que va a interpretar un
repertorio musical específico existente. Sin embargo, dado que en la improvisación libre no
se puede (y tampoco se busca) practicar exactamente lo que va a ser interpretado en el
escenario, ¿qué habilidades y qué actvidades relacionadas con el desarrollo de las mismas,
son diferentes en la práctica de la improvisación libre?

Según Nunn, el enfoque principal de la práctica de la improvisación libre es el proceso: “the

"practice session" focuses instead on the creative PROCESS and the musical materials
chosen to work with”[La “sesión de práctica” se centra en el PROCESO creativo y los
materiales musicales escogidos para trabajar] (1998b, p. 22). Además aclara que este
proceso creativo no busca alcanzar algún nivel de perfección, sino “rather to mine the
riches of the imperfect”. [más bien, aprovechar la riqueza de lo imperfecto] (Nunn, 1998b,
p. 24).

Si consideramos que el foco de la práctica de la improvisación libre es el proceso, ¿cuál sería

la manera más fructifera de aproximarnos a él?. Una habilidad escencial para lograr
enfocarnos en el proceso según Nunn es la presencia: “But how is free improvisation
actually practiced? What is practiced is, essentially, being in the moment”. [Pero ¿cómo se
practica la improvisación libre? Lo que se practica es, escencialmente, estar en el momento.
(Nunn, 1998b, p.23).
Se busca, además de la presencia, generar una consciencia de algún o algunos aspectos del
proceso creativo que puedan resultar en descubrimientos, reflexiones o aprendizajes con
el potencial de ser incorporados en futuras improvisaciones. Así lo describe Nunn “to
explore certain aspects of the process more deeply by focusing on particular issues. What
is learned from this may then be incorporated (consciously and/ or subconsciously) into
performance”.[Explorar algunos aspectos del proceso más profundamente, enfocandose en
cuestiones particulares. Lo que se aprende de esto puede después ser (consciente y/o
inconscientemente) incorporado en el performance] (1998b, p. 32).
En este punto me gustaría subrayar algunas características en común entre la improvisación
libre como señala Nunn o Phelan y de la filosfía que plantea Wayne D. Bowman. La primera,
es que ambas se entienden como prácticas: “as a practice as opposed to a body of doctrine
or ideology, philosophy is more properly regarded as the systematic and critical
examination of the grounds for belief” [como una práctica, en oposición a un cuerpo,
doctrina o ideología, la filosofía es más apropiadamente abodada como el examen
sistemático y crítico de las bases de las creencias] (Bowman, 1998, p. 5). En la cita anterior
se plantea la importancia de entender a la filosofía como una búsqueda filosófica.
Una segunda similitud, es que ambas prácticas buscan llegar a reflexiones o aprendizajes
que puedan ser aplicadas posteriormente. Así lo vimos en la última cita referenciada de
Nunn y en la siguiente de Bowman y Frega: “[la filosofía] No es una seca busqueda
académica de lo arcano, lo oscuro, o lo meramente teórico, sino una busqueda imaginativa
por pensar más activamente, para actuar más inteligentemente, para perseguir prácticas
más fructiferas, y para vivir la vida de una forma más completa y responsable” (2012, p. 18).
La tercera similitud, es que ambas prácticas hacen un gran énfasis en el valor del proceso
inacabado por encima del valor de la llegada a respuestas finales (Bowman y Frega, 2018,
Commented [LRMB1]: “This business of making, refining,
and clarifying meanings has been aptly characterized as big,
messy and multidimensional. It is also unavoidable: a
process in which each of us engages on some level or other
as part of the fundamental human task of making sense of
the world and our place in it. While almost everyone thinks
casually about such matters from time to time most people
simply pause to wonder and then go on about their lives,
following habitual or culturally prevalent norms for thought
and action. However, these reflective tendencies can also
be cultivated, refined, and systematized in ways that enable
us to choose or modify our actions- to act intelligently in
light of anticipated consequences. Philosophy tries to
enhance the rigor and effectiveness of our basic human
efforts to make sense of the world and to achieve harmony
between our beliefs and our actions. The latter is the kind of
philosophical practice that concerns us here. P. 17 y 18
(Bowman y Frega)
Commented [LRMB2]: ¿Es por esto que no basta con
familiarizar a los estudiantes con músicas de otros lugares,
estilos o épocas para llegar al desarrollo de un pensamiento
crítico frente a la música y el quehacer musical? No se trata
de reemplazar un canon con otro.
Commented [JLMM3R2]: Puse una coma después de
ideology, es correcta?
p. 18) o a intepretaciones perfectas. Tanto la filosofía de la música, como la práctica de la
improvisación libre nos desacomodan y nos permiten explorar, retando nuestras creencias
y nuestros patrones habituales de acción.

Teniendo en cuenta los puntos de encuentro descritos anteriormente y la siguiente

afirmación de Nunn sobre la disposición que se requiere para abordar la práctica de la
improvisación libre “To willingly take on the unknown (in public, no less) and incorporate
it -- grace it -- requires an awareness of wholeness, the interrelatedness of one's music and
one's life”[Para enfrentar lo desconocido con gusto (en público, nada menos) e incorporarlo
se requiere un darse cuenta del todo, la interrelación de la propia música y la propia vida].
(Nunn, 1998b, p. 23).

Me pregunto hasta qué punto las habilidades, disposiciones y valores que desarrolla o busca
desarrollar el músico en la improvisación libre pueden contribuir a desarrollar un
pensamiento mente-corporizado crítico y filosófico como el que plantea Bowman, que no
solo desemboque en preguntas por la naturaleza de la música y su valor o por las relaciones Commented [LRMB4]: Y consecuencias sobre cada una de
estas categorías en la práctica musical, concepciones de lo
que tiene el músico con su práctica musical, sino con su propia vida a nivel individual, social, musical y de nuestra vida en general.

cultural, político, económico, ecológico, etc.

Bibliografía

Bowman, W. D. (1998). Philosophical perspectives on music. OUP USA.

Bowman, W., & Frega, A. L. (Eds.). (2012). The Oxford handbook of philosophy in music
education. Oxford University Press.

Nunn, T. (1998a) Wisdom of the Impulse On the Nature of Musical Free Improvisation. Parte
1. Edición en PDF (2004)

Nunn, T. (1998b) Wisdom of the Impulse on the Nature of Musical Free Improvisation. Parte
2. Edición en PDF (2004)