Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
JAINER LEÓN
Maestro en Bellas Artes con Especialización en escultura.
Magister en Comunicación-educación
2014
INTRODUCCION
En la historia del “hacer” artístico que es “la historia de sus propias redefiniciones” (1),
han existido numerosas especialidades en los oficios, en las artes y en las técnicas. El
pensamiento humano y sus habilidades desde el homo Faber, con el homo ludens así
como en el homo demens, el hombre ha conocido la materia y sus posibilidades
expresivas como funcionales, el hombre se ha re-conocido desde sus experiencias
sensibles y táctiles, con las posibilidades comunicantes de los materiales, en sus técnicas
y sus desarrollos tecnológicos.
Martin Heidegger planteaba en su texto “La pregunta sobre la técnica” , la técnica como
el instrumento, el fin de las cosas, la esencia del hacer, del representar, y del utilizar
creando finalidades diferentes de su utilidad y de su impacto funcional, definiendo el
quehacer humano referenciado en la investigación de la naturaleza, develando lo que está
oculto en la esencia de la libertad del existir, pasando así mismo por lo objetual,
reapareciendo la verdad en el camino de lo poético, de lo bello, preguntándose siempre
por lo “esenciante” de la técnica en el arte del pensar y del hacer humano.
De tal forma que los procesos de abordaje de las técnicas y los oficios para el escultor en
formación desde la academia debe permitirle al estudiante ahondar tanto en las
fortalezas y características de los “métodos “ tradicionales como abrirle la posibilidad
“perceptual” y conceptual de abordar todas las rutas posibles de “la simultaneidad”
sensorial que habitamos y que experimentamos.
Para dar paso a una aproximación más rica a los elementos y condiciones de la imagen u
obra artística se hace necesario el desarrollo de los procesos técnicos y tecnológicos a
partir de las consideraciones que acerca del “pensamiento artístico” nos ha heredado el
siglo XX. Al respecto, son pertinentes las palabras de Mauricio Cruz cuando afirma: “Este
pensamiento artístico (especie de ciencia poética intuitiva) se constituye tanto como el
científico o el filosófico, en una forma específica de pensamiento que lo habilita como
parte integral en la percepción y descripción del mundo... su no-especialización le adjudica
un comportamiento radar abierto 360ª en una captación ambiental, perfectamente
acorde con las condiciones del mundo contemporáneo.” (2)
Sin embargo es paradójico en la academia, que mientras mayores son las posibilidades y
variedades de materiales y medios, menores son los procesos de estudio sensible de las
técnicas y sus riquezas comunicativas. En buen número de procesos pedagógicos hacia la
aproximación técnica se favorece el olvido de las condiciones físicas y preceptúales del
material, se privilegia el facilismo y el desconocimiento del desarrollo de la técnica en la
historia del arte como fundamento sensible como conector directo del pensamiento con
el Faber, con el Luden, como premisa de la investigación sensorial.
Desde los procesos académicos se hace necesaria una nueva redefinición de los procesos
pedagógicos para afianzar la investigación artística en sus aspectos técnicos y
tecnológicos, mediales, una pedagogía de la sensibilidad en cambio de una “práctica de
la aplicabilidad”. Una pedagogía que permita al artista en formación desde la academia
encontrar en él la esencia, en la afinidad técnica y tecnológica para la consolidación de
procesos creativos. Es necesario volver a reconocer en el error, como constructo de
nuevas realidades y conocimientos, el azar como lenguaje de los riesgos y aprendizaje y el
encuentro cuerpo a cuerpo con el medio, como elemento comunicante expresivo, las
posibilidades de disfrutar las metodologías propias de cada creador, pertinentes a las
condiciones personales de su espiritualidad. Es necesario procurar que el estudiante
encuentre sus propios métodos de abordaje y estimación artística y estética. La estimación
artística como abordaje de la supra realidad, de los otros mundos posibles que no quedan
agotados en la razón y la lógica funcional (3).
Así que por ejemplo en palabras de Derridá: “...Es cierto de hecho, que digo “espacial” con
mayor facilidad que sea visual. Debería dar la siguiente razón: es por qué no estoy seguro
de que el espacio esté esencialmente dominado por la mirada… El espacio no es
necesariamente aquello que es visto, como se ha considerado desde la escultura, o desde
la arquitectura, por ejemplo. Espacio no es solo lo visible sino algo que abarca incluso lo
invisible... de manera que las artes visuales son también artes de la ceguera. Por esta
razón prefiero hablar de artes espaciales” (5).
De igual forma la pregunta por la tridimensionalidad debe ser abordada también a partir
del desarrollo actual de la dimensión de la virtualidad y el juego de simulacro que ha
supuesto la tridimension y la bidimension. En este sentido el proceso pedagógico del
estudiante al abordar este aspecto necesita posibilitar los encuentros tanto de los medios
“materiales” como de los medios “virtuales” sin demérito del uno por el otro. Las
competencias del “hacer” artístico contemporáneo involucran interdisciplinariamente
estas dimensiones, así como la participación tridimensional del cuerpo de la obra en
espacios de tipo público, performatico, escénico, video gráfico, relacional, medial, etc.
BIBLIOGRAFIA
WEB-GRAFIA
Gardner Haward .La teoría de las inteligencias múltiples. La teoría en la práctica
Pahidos.
http://datateca.unad.edu.co/contenidos/401509/2014-
1/unidad_I/Gardner_inteligencias.pdf
Heideger Martin, La pregunta por la Técnica.1953-1994, Barcelona, ediciones Del
Serbal.