Conocía las luchas de la niñez y la juventud con los poderes de las tinieblas, y la vida
victoriosa en Cristo. Muchos mensajes de instrucción, simpatía, reprensión y aliento han
salido de su pluma, dirigidos expresamente a nosotros los jóvenes. Y estos mensajes, que dirigen siempre la mente de nosotros a Cristo y a su Palabra como la única fuente de poderes para la formación de hombres y mujeres cristianos y nobles, han hecho mucho para fomentar el espíritu de consagración que ha caracterizado a tantos de nosotros los jóvenes.