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Francesco Londoño
David López
Jennifer Leuro
Isabella Henao Macías
Bogotá, 2018 - II
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Introducción
Nuestro interés nace a partir de una latente contradicción entre los modelos de ordenamiento
territorial de las comunidades afrodescendientes e indígenas y la imposición de un modelo
económico neoliberal que se ha encargado de despojar a las poblaciones de sus recursos y
modos de vida con el fin de liberar los límites geográficos para acelerar el proceso de
acumulación de capital.
De esta forma, encontramos que a partir de los años 90, cuando el Estado colombiano pone
los ojos en el Pacífico como región estratégica para el desarrollo económico, se disparan
también los índices de violencia en sus territorios. Esta dinámica responde a lo que David
Harvey denomina: acumulación por desposesión, de la cual -en el caso colombiano- , hacen
parte los actores armados ejerciendo diversas formas de control sobre la población con el fin
de proteger los intereses de unas élites económicas que no distinguen los límites entre lo legal
y lo ilegal.
No obstante, las comunidades han desarrollado formas de resistir y hacer frente a la violencia
y el despojo por medio de procesos organizativos donde reivindican sus identidades étnicas y
sus derechos a vivir dignamente en los territorios que han ocupado ancestralmente.
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Contenido
1. Contextualización
1.1. Ubicación y caracterización geográfica
1.2. Poblamiento y organización espacial
2. El Estado y el Pacífico colombiano
2.1. Derechos fundamentales y colectivos negros e indígenas de Buenaventura
2.2. Conflicto étnico y armado
3. Proyectos de desarrollo para Buenaventura
3.1. El puerto de Aguadulce
3.2. Puerto Solo
3.3. TCBUEN S.A (Terminal de contenedores de Buenaventura)
3.4. Malecón
4. Trabajos comunitarios, ordenamiento territorial y espacial no institucional
4.1. Población afrodescendiente directamente afectada.
4.2. Procesos organizativos
4.2.1. Pacífico
4.2.2. Buenaventura
5. Desordenamiento territorial y conclusiones
6. Anexos
6.1. Buenaventura en el departamento del Valle del Cauca
6.2. Casco urbano de Buenaventura
6.3. Buenaventura, puerto marítimo internacional sobre el océano Pacífico
6.4. Buenaventura: consejos comunitarios, resguardos y parques naturales
6.5. Consejos comunitarios y masacres ejecutadas por el Bloque Calima
6.6. Megaproyectos en la zona urbana de Buenaventura
6.7. Terreno determinado para la construcción del muelle TCBUEN
6.8. Terreno TCBUEN Fase I
6.9. Terreno TCBUEN finalización Fase II
6.10. Proyecto Ecoturístico
7. Bibliografía
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1. Contextualización
1.1 Ubicación y caracterización geográfica
De acuerdo con Agudelo (2012), el Pacífico Colombiano constituye el andén comprendido
entre la cordillera occidental colombiana y las costas sobre el océano Pacífico que se
extienden desde Panamá hasta Ecuador. Es una de las zonas más húmedas y lluviosas del
planeta y en cuanto a la Sub región Pacífico Sur se pueden destacar las fuentes hidrográficas
como el Río San Juan, la Bahía de Buenaventura, Bahía Málaga, los ríos Calima, Dagua,
Anchicayá, Raposo, Mayorquín, Cajambre, Yurumanguí y Naya.
Asimismo, concentra el 60% de los recursos forestales del país, el 80% del potencial
pesquero y el 52% de los contenedores de carga que se movilizan a nivel nacional circulan
por el puerto de Buenaventura. Por esta razón, se ha categorizado al municipio como un
“Distrito Especial, Industrial, Portuario, Biodiverso y Ecoturístico”, categoría que ha sido
utilizada por los capitalistas extranjeros para sustentar sus propósitos de “recolonización del
pacífico colombiano” (Gutiérrez, A. L. 2018)
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Ver anexo 1
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Ver anexo 2
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“Los esclavizados que fueron llevados a esa región por la fuerza para poder acceder al oro,
tuvieron que hacer de la gran mina del Pacífico su casa y hallaron en ella mucho más que
metales preciosos. Los esclavizados y sus descendientes crearon nuevas formas de apropiarse
de la región y entenderla. Aprendieron no solo métodos de minería sino también de
agricultura, pesca y caceriá ”. (Leal y Restrepo 2003, p 18) en (CNMH, 2015 p.38)
Pasado el tiempo, en el marco del s XX, con la construcción del puerto se generó otra
importante ola de migración de comerciantes nacionales y extranjeros (ingleses, alemanes,
estadounidenses, sirio-libaneses y chinos). Asimismo, afrodescendientes rurales llegaron al
casco urbano de Buenaventura en busca de trabajo. Esta ola de migración comerciante
produjo segregación socio-espacial en el municipio, por un lado estaban las casas de
comercio, bodegas y residencias de los importadores y exportadores, y por otro las chozas de
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los pescadores y agricultores. Así, una de las estrategias de población que ejecutaron las
comunidades afrodescendientes rurales en la Isla Cascajal fue el relleno de las zonas de baja
marea para poder “hacer tierra” y asentarse. (CNMH, 2015)
2. El Estado y el Pacífico
Cabe aclarar que el modelo de nación del siglo XIX no difiere del que primaba en la
colonización española, pues en ese entonces4 se estableció un modelo económico extractivo
de carácter ausentista, es decir, los dueños de los enclaves mineros -que hoy son las
industrias- no residían en dichas zonas. Su mano de obra, los esclavos africanos, estaban
encargados de extraer la mayor cantidad de oro y platino de los ríos para cuando ellos
llegaran.
“Los dueños de la mayoría de los esclavizados que trabajaban en las minas del Pacífico eran
miembros de la élite de las ciudades andinas que habían patrocinado y dirigido la conquista de
la región (...) las cuadrillas de esclavizados más grandes que había en el Pacif́ ico perteneciá n a
las familias más poderosas de la gobernación de Popayán como los Arboleda de Popayán y
los Caicedo de Cali. Debido a que las minas eran solo una parte de sus inversiones los
principales dueños eran propietarios ausentistas que solo podían manejar sus intereses desde
Popayán o Cali” (Leal, Claudia y Restrepo, Eduardo, 2003, p 9) en (CNMH, 2015 p.37)
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La expansión de la frontera interna está ligada al alcance del control estatal en las regiones del país.
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A principios del S XX, comienza la extracción de otros productos como la tagua, el caucho y la madera.
Luego, en los años 70, se genera un incremento de los proyectos industriales, se establecen camaroneras,
aumentan proyectos de extracción minera y pesquera y se disparan los cultivos de Palma de Aceite. (Agudelo,
2012)
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Así, el olvido de las negritudes esclavizadas vuelve al ruedo en 1959 cuando el gobierno
colombiano desconoce el poblamiento rural desarrollado por negritudes e indígenas al
establecer sus territorios como “tierras baldías”. Este desconocimiento incide en la
consolidación de las compañías madereras en el Pacífico (Agudelo, 2012). Más adelante, en
el contexto de modernización del Pacífico se dieron múltiples modificaciones a los modos de
vida de las poblaciones ancestrales. Su concepción de territorialidad pasó de estar ligada a la
movilidad para la subsistencia productiva, a la necesidad de establecer límites territoriales.
De esta forma, las negritudes e indígenas, pelearon por sus derechos de ocupación sobre las
tierras que llevaban habitando durante más de un siglo, hasta que en 1991, el Estado
colombiano se muestra abierto al reconocimiento de los derechos territoriales y culturales de
las negritudes y de los indígenas, e incluye en la constitución el artículo transitorio 55, el cual
desemboca en la Ley 70 de 1993 (Agudelo, 2012), donde se establecen los consejos
comunitarios5 como una forma de organización étnico-territorial, cuyo manejo está mediado
por las autoridades comunitarias.
Por otro lado, las comunidades afro están también incluidas en el Convenio 169 de la OIT, el
cual obliga al Estado Colombiano a consultar a los pueblos étnicos sobre cualquier proyecto
que se vaya a ejecutar en sus territorios, y también en la ley 21 de 1991,“la cual reconoce los
derechos de los pueblos indígenas y tribales en países independientes. (MIN. INTERIOR,
2001)
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Ver anexo 4
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Así, ésta zona se había caracterizado como “un remanso de paz”, aunque a finales de los 706,
luego del establecimiento de los resguardos indígenas se registran una serie de conflictos por
el territorio, en los años 80, con el boom del narcotráfico con cultivos de coca principalmente
en las partes del Sur y el Norte, y luego de la constitución del 91 con el establecimiento de la
Ley 70 se producen también algunos conflictos entre negros e indígenas por las titulaciones
de las áreas que antes compartían.
Sin embargo, luego de 1995 se produjo un salto determinante hacia la agudización del
conflicto armado, la presencia de guerrillas, paramilitares y fuerzas armadas estatales
aumentó significativamente. Estos actores al margen de la ley comenzaron a sembrar terror
en la población: “Si al principio se asesina a los presumidos integrantes y colaboradores del
bando contrario, luego se pasa a eliminar abiertamente a los neutrales, la lógica de la
polarización no da lugar a terceras alternativas. Se está con uno o se está con otro” (Pécaut
1996 en Agudelo 2012)
En 1996, en la zona del río San Juan, surge una guerrilla étnica llamada “Benkos Biojó”, se
dice que tuvo sus antecedentes en el movimiento Cimarrón del S. XVIII, pero luego se la
cataloga como una disidencia del ELN. La perspectiva de las guerrillas en la región era
consolidar un “corredor de tránsito” que fuera desde Urabá hasta Tumaco, conectándose con
el interior del país en algunos puntos. Entre los años de 1996 y 1997 se produce un
desplazamiento forzado de más de 15.000 personas en el Bajo Atrato, paralelamente en
Marzo de 1997 ya se habían entregado a algunas comunidades el título colectivo de 70.000
ha. Sin embargo, los líderes de estos procesos organizativos fueron asesinados por los
paramilitares, acusados de ser miembros de las FARC. Para el año 2000 las AUC
(Autodefensas campesinas) anunciaron haber limpiado a Buenaventura de guerrilleros.
(Agudelo, 2012)
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En estos años también se da un auge de las políticas de desarrollo para el Pacífico, desde el Estado se planean
proyectos de infraestructura para integrar a Colombia con Panamá y el Atlántico con el Pacífico. (Agudelo,
2012)
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En 2001 se perpetró la masacre del Río Naya, la cual se encuentra en la memoria de los
bonaverenses como una de las más sangrientas. “El recorrido de la muerte se realizó por
quince veredas del Río Naya durante el 10 y el 12 de abril y dejó un saldo de cuarenta
personas asesinadas y por lo menos tres mil personas desplazadas” (El Tiempo, 2008) en
(CNMH, 2015 p.174)
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Ver anexo 5
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Líder comunitario, destacado por la construcción de archivo de resistencia en el que dejó constancia del
despojo de tierra de su comunidad, además reconocido por su labor en los barrios de las comunas 5 y 6;
asesinado el 27 de enero del 2018.
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“Además del gran aporte en infraestructura, Puerto Aguadulce también ha significado una
transformación positiva de su entorno, tanto en lo social como en lo ambiental, beneficiando
de manera directa a las comunidades vecinas a través de 31 programas, reflejados en 80
proyectos de inversión social enfocados en la generación de desarrollo. Con este acto de
inauguración Puerto Aguadulce confirma que llegó para vivir en Buenaventura, para trabajar
de la mano con sus habitantes, para hablar en plural y para generar un beneficio colectivo.
Hoy, invitamos a todos a ser parte de la Experiencia Aguadulce, a acompañarnos en este
nuevo camino hacia el desarrollo del Pacífico y de Colombia.” (SPIAB, 2017, p. 6)
regasificación que tendría Colombia después de puerto Cayao, que está en Barú (Cartagena)
Ambas impulsadas por PIO S.A.S. (Lewis, C. 2016)
3.3 TCBUEN S.A (Terminal de Contenedores de Buenaventura)
3.4 Malecón
Según Mapa Regalías (2018) el valor para este proyecto es de $27.239.018.421; es el
proyecto actual que ha causado polémica estos últimos años, puesto que al querer
implementar áreas de servicio, recreación, esparcimiento, equipamiento urbano y desarrollo
turístico, a favor de la comunidad de la zona beneficiada (comunas 1, 2, 3 y 4), éstas no están
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Sociedad mixta constituida por la CVC, entidades gubernamentales e inversionistas locales, posteriormente en
en el 2004 ingresa a hacer parte el GEPSA.
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ver anexo 7
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ver anexo 8
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ver anexo 9
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conformes con este macroproyecto, el cual dice ser el pro al desarrollo de su territorio
trayendo ventajas para sus condiciones vida; pero lo que en realidad está causando es el
desalojo de familias que componen estas zonas, quienes se ven desplazadas por la ola de
violencia que se ha encargado de engendrar temor en sus habitantes, garantizando de manera
eficaz el despojo de sus tierra; la reubicación hacia la parte continental tampoco les permite a
los ciudadanos mejores oportunidades para mejorar sus condiciones de vida sostenibles,
debido a que su principal medio de ingresos consiste en la pesca.
Es en estas acciones, se analiza el incumplimiento de las funciones del estado, pues se puede
inferir que, no están velando por el sostenimiento de sus habitantes, sino por la conservación
de unos intereses, los cuales no competen en ningún momento algún beneficio colectivo, en
donde la administración de un gobierno en vez de trabajar en y con la comunidad, trabaja
contra ella.
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Ver anexo 10
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“Buenaventura necesita un desarrollo; lo que nos trae nos está desplazando; desarrollo para
buenaventura es igual a desplazamiento, despojo muerte y violencia y es eso lo que se está
consolidando a través de la estación portuario, eso es un desarrollo que a nosotros no nos
acobija, eso es un desarrollo que ha nosotros no nos trae ningún bienestar, la expansión
portuaria no es un proyecto ilegal, es un proyecto netamente legal avalado en marcos de libre
comercio y hoy lo que está poniendo en riesgo la continuidad de la existencia de la
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En la zona del Urabá y el Bajo Atrato se conforman las “comunidades de paz”, de forma que
le exigen al Estado garantías para retornar seguros a sus territorios. Estos proyectos
comunitarios normalmente están financiados por ONG’s o la iglesia. Asimismo, por medio
de los PCN (Procesos de comunidades negras), con la ayuda de algunas ONGs se han creado
territorios de protección y se han realizado cursos de capacitación en derechos humanos para
los pobladores rurales.
4.2.2 Buenaventura
Hacia la década de los 70 empezaron a formarse las primeras organizaciones de pescadores
en Buenaventura, dichos movimientos desembocaron en la formación de sindicatos que
consolidaron su presencia en el puerto, en aquel entonces, las principales organizaciones
gremiales portuarias fueron: Sintra Marítimo (Sindicato de los Trabajadores de la Empresa
Puertos de Colombia, el Sintemar (Sindicato Nacional de Manipuladores de Carga de los
Terminales Marítimos de Carga), el Sinbracemar (Sindicato de Braceros del Terminal
Marítimo de Buenaventura) y el Sinbracein (Sindicato de Braceros Independientes). Sus
objetivos fueron mejorar las condiciones laborales así como la calidad de vida de la población
en general (CNMH, 2015)
Otro ejemplo de organización comunitaria lo constituye el Comité por la Defensa del Agua
y de la Vida, creado en 2009, entre sus intereses se encuentra exigir el derecho al agua como
un derecho fundamental. Es este comité participan organizaciones como Sutev, PCN, Pastoral
Afrocolombiana, Honorable Cuerpo de Bomberos, Sintrambiente, CGT, Sintramunicipio,
CTC, Sintraelecol CUT, Comité de Control Social de los Servicios Públicos Domiciliarios,
ANPAC, JAC Barrio Pueblo Nuevo, Edil Comuna 1 y Comuna 7 OCE, Colectivo Ashanti y
Estudiantes de la Unipacífico, ASDEP, (Asociación de Estudiantes de la Univalle Pacífico),
PDA y Defensa y Salvación de Buenaventura.
Por otro lado, con el fin de resistir frente al despojo producido por los megaproyectos, las
comunidades y organizaciones sociales han venido implementado mecanismos de protección
territorial, como: “no vender los predios, no desalojar, defender los espacios públicos y
realizar migraciones colectivas y transitorias dentro de la misma ciudad, reafirmando lazos de
solidaridad y fortaleciendo las redes de parentesco sin desocupar el territorio”. (CNMH, 2015
p. 391)
1. “En Agosto de 2015 la Corte Constitucional emite la sentencia T-550 de 2015 donde
tuteló con efecto inter comunis los derechos a la participación y a la vivienda digna
de los habitantes de la zona sur de la isla Cascajal, tras la tutela instaurada en el 2011
por el comité, considerando que el Alcalde de Buenaventura vulnera el derecho de la
comunidad al implementar un plan de reubicación sin garantizar un proceso de
concertación previo con las comunidades sujetas del megaproyecto y advierte que se
debe garantizar la participación efectiva de la comunidad en relación con futuras
reubicaciones que se proyecten en el marco de implementación del plan de
renovación urbanística o medidas de prevención de desastres.” (Nomadesc, 2018)
En este sentido, es evidente que el desarrollo del modelo de organización territorial de las
comunidades afrodescendientes e indígenas del Pacífico se ha visto continuamente
condicionado por el modelo económico extractivo direccionado por las élites políticas y
económicas tanto globales como nacionales. No obstante, los habitantes reinventan
continuamente sus modos de vida con el fin de hacer frente a las fuerzas capitalistas que
ejercen su poder en la región.
contenedora de uno de los puertos más importantes del país , y donde según el DANE, el
80% de la población son personas en estado de pobreza; pues el Estado no ha llegado más
que para garantizar el buen funcionamiento de los elementos del mercado mundial, por lo que
la contradicción entre agencia y estructura, en este caso siendo el agente, la comunidad
bonaverense y la estructura representada en el modelo de mercado, ha hecho que el puerto
TCBUEN y la construcción de los puertos Puerto Solo y Puerto de Aguadulce, hayan
empezado a generar lidias entre el Estado y los bonaverenses, quienes alegan que las
condiciones no están dadas.
Pero ¿cuál es la cuestión con que la comunidad manifieste que las condiciones sociales no
están dadas para la construcción y que aun así el gobierno apoye la iniciativa privada? Como
decía Henry Lefebvre, el espacio es una construcción social y el apropiarse y ejercer poder
sobre un espacio determinado, dice Correia, es “crear territorio” (Correia,1996); entonces hay
dos formas de ejercer territorialidad en una sola área (Buenaventura), y esas dos formas están
contrapuestas siendo la visión desarrollista o neoliberal, aquella que por sus medios, puede
ejercer mayor presición hasta el punto de ser hegemónica y por consiguiente generar
desterritorialización. Lo que quiere decir que al territorio de las comunidades en
Buenaventura no solo se le estaría privando de la necesidad vital de poder apropiarse de un
espacio para representarse en él, sino que además como el modelo neoliberal de territorio no
tiene en cuenta lo local (a menos pues de que sean centros financieros).
En este sentido, se obvian las dinámicas poblacionales y espaciales que para la empresa
privada, que llega a Colombia solo por dinero, no son importantes, pues no le interesa el
lugar (tomamos el concepto de lugar como el espacio con características de arraigo
sentimental) sino que considera el lugar como un simple elemento de mercado; un simple
momento más de la cultura del mercado, que no tiene en cuenta los procesos afro
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característicos del pacífico Colombiano y sólo ve en él una salida a la vía principal del
mercado mundial, hoy día: el mar Pacífico.
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Esto debido a la compleja mezcla de químicos en el petróleo, compuesta principalmente por parafénicos,
cicloparafénicos, nafténicos y aromáticos, compuestos volátiles orgánicos (principalmente benceno, tolueno y
xileno) e hidrocarburos aromáticos polinucleares , han venido causando, enfermedades respiratorias en los
mamíferos marinos, deformaciones y poca fertilidad en las especies de mar (Greenpeace, 2012)
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Además, la inserción del TCBUEN, y aún hoy la construcción de Puerto Solo y el puerto de
Aguadulce, han estado acompañados de violencia, y como se menciona en la plataforma
Pacifista, para muchos bonaverenses hay una estrecha relación con la privatización del
Puerto en 1993 y el consecuente deterioro de las condiciones de vida de los habitantes, la
consolidación de las Farc en los años noventa, la llegada de los paramilitares en el inicio del
nuevo siglo y la multiplicación de las bandas delincuenciales en los años posteriores al
proceso de Justicia y Paz (Montaño, 2015). Pues el puerto llegó sin ninguna clase de
garantías para los comerciantes del puerto viejo, quienes con la incursión del puerto ahora
eran comerciantes ilegales, y por ende entonces el mercado, sea de sustancias ilegales o no,
aumentó, y con él la violencia.
Anexos
Bibliografía