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Conocimiento Científico.
Pero el conocimiento científico es racional, ya que parte de ideas, que al ser un conjunto de ideas,
forman un “sistema” de ideas por que se las organiza como tales. El sistema aludido es coherente en
cuanto tiene lógica, que permite la deducción y la inducción. La Ciencia es por ello sistemática. Se trata
como refiere Mario Bunge, de una “reconstrucción conceptual sintética del mundo”.
A su vez, el conocimiento científico es objetivo. Se busca concordar con el objeto que se desea
estudiar. Para ello, se parte de los hechos. Se toman algunos de ellos y se descartan otros, para comparar y
describir o explicar. A menudo, trasciende los hechos cuando se elaboran los conceptos tomando los
aspectos esenciales de lo que queremos definir, por caso la familia que reposa en el matrimonio y el
parentesco pero puede asumir las más variadas formas, según la sociedad que se trate. Finalmente, a
menudo el científico perturba los hechos, como cuando sacrifica las ratas o cobayos de laboratorios para
probar determinadas drogas y verificar si se pueden aplicar a otras especies. O el antropólogo que vive en
una tribu primitiva para indagar sus costumbres y valores y su presencia no siempre es grata, al igual que
quién toma parte en un Movimiento Social sin ser parte de él para examinar sus ideas, prácticas y
creencias. Hay quienes sostienen que aseverar la objetividad de la ciencia es de filiación positivista, pero
no hay dudas que buscar nuevos conocimientos requiere ir al encuentro de los fenómenos y los hechos.
Otra característica esencial del conocimiento científico es que es racional: Por que parte de ideas,
combina con otras ideas, sistematiza ideas, realiza inferencias lógicas, deduce e infiere de categorías
ideales de mayor amplitud a otras de menor alcance. Practica la deducción (de lo general a lo particular) y
la inducción (de lo particular a lo general). Razonar es hacer inteligibles los fenómenos, hechos y
procesos. Y es también crear conceptos y formular hipótesis.
Además, la ciencia es clara y precisa, por que utiliza su propio lenguaje, como materia , campos
eléctricos, poder, clase social, etc. Y por que mide y cuantifica lo que estudia, y esto le otorga rigor y
precisión.
De ello se desprende que la ciencia es comunicable. Es decir, el investigador da cuenta de sus
propios hallazgos y transmite a sus colegas que pueden avalar o rechazar sus hipótesis o descubrimientos.
Esto se conoce por revistas científicas y publicaciones. No ocurre lo propio con la magia, que es cerrada
por que el revelar “el truco”, le quita originalidad y sorpresa.
Pero, además la ciencia es metódica. Tiene una estrategia de conocimientos. Un plan de
observación de la realidad y mecanismos de recolección de datos que va a examinar describir y si es
posible explicar. Es pues, un conocimiento deliberado, no espontáneo. Aún cuando estudiando un aspecto
de un fenómeno se puedan advertir otros que surgen de la observación. La utilización del método
científico es característica esencial de este tipo de conocimientos, pues a través de la validación
metodológica se otorga mayor grado de certeza a los conocimientos.
Otro aspecto significativo es que la ciencia es analítica. No siempre es posible examinar a la
totalidad de un fenómeno o proceso, se impone en consecuencia analizar una por una sus partes, para
luego llegar a una síntesis, es lo que ocurre con la medicina comienza estudiando la Anatomía del cuerpo
humano para luego, estudiados todos los sistemas, circulatorio, respiratorios, óseos, musculares,
nerviosos, etc. tener una idea más general de cómo esta constituido el cuerpo humano.. No obstante, la
ciencia es general, no se detiene en fenómenos particulares, intenta generalizar para –por vía de la
abstracción- llegar a los conceptos.
Los conocimientos científicos son también refutables, susceptibles de recusaciones o correcciones
que tornan perfectibles los datos hallados y las descripciones realizadas. Pero a diferencia de la magia,
que es inescrutable para quienes no la practican, la ciencia es abierta a la discusión permanente.
También se persigue la formulación de leyes como producto de las relaciones necesarias y
reiteradas de aspectos fundamentales de los fenómenos. Como el enunciado que el “calor dilata los
cuerpos”., o la ley de la gravedad que explica por qué los objetos abandonados al vacío tienden a ir hacia
el centro de la tierra en un movimiento uniformemente acelerado. En el campo de las ciencias sociales o
culturales, se habla más bien de tendencias que de leyes. Por ejemplo, a medida que las sociedades se
industrializan se tornan cada vez más urbanas, las sociedades más avanzadas en los procesos productivos,
tienen más acentuada la división del trabajo, etc.
De ello sigue otra característica, es explicativa. Explicar generalmente es señalar la causa o las
variables que intervienen para que un fenómeno se produzca. Aún cuando hay explicaciones
morfológicas o de otro tipo, igualmente importa señalar que los fenómenos sociales son producto de
múltiples factores. Pero además, la ciencia es especializada, por que la realidad es tan variada, que exige
en la investigación cierta especialización, que supera sus limitaciones con las investigaciones
interdisciplinarias. (Ver Bunge, Mario)
Por último, la ciencia es predictiva, permite prever con anticipación, como los pronósticos
meteorológicos ó los estudios de diagnóstico por imagen que detectan una fractura en la pierna ó la
verificación de una obstrucción arterial. Todo ello nos conduce a otro carácter, la ciencia es útil. No se
trata de indagar el mundo como mera satisfacción, la ciencia busca hacer más grata la vida descubriendo
la causa de las enfermedades o transmitiendo nuevas tecnologías que hacen al mundo más confortable,
como los electrodomésticos ó el teléfono celular, el arado mecánico y la computadora electrónica. El
aporte de Fleming al descubrir la penicilina, permitió aniquilar enfermedades que habían generado mucha
morbilidad y prolongar la vida humana. Por cierto, también puede crear instrumentos de destrucción más
cruentos ó monopolizar cierto saber para provecho en bien de unos pocos, pero esto pertenece a la ética
del conocimiento que no es motivo central de esta reflexión.
El objeto de la Sociología.
Se trata de un tema central respecto del cual no hay un completo acuerdo de los distintos autores
clásicos, como lo señala Inkeles. Algunos afirman que el objeto es conocer la sociedad, pero no existe
completo acuerdo respecto a qué es la sociedad. Así por ejemplo para Augusto Comte el objeto de la
nueva disciplina es “la historia de la humanidad”. Luego, para Emil Durkheim se trata de estudiar los
“Hechos Sociales” como “forma de actuar, de pensar y de sentir común al término medio de la sociedad”
que tienen dos características: a) son externos al individuo; y b) ejercen sobre él cierta presión, por
ejemplo determinadas costumbres o normas preestablecidas ó ciertas formas de división del trabajo, etc.
Sin embargo estos hechos cuando permanecen en el tiempo se cristalizan y se convierten en
“Instituciones”, la Sociología pues para éste autor es “el estudio de las instituciones, su génesis y
funcionamiento”.
Diferente va a ser el Criterio de Max Weber quién sitúa el objeto de la Sociología en la “Acción
Social”. Como se aprecia los clásicos tenían diversos criterios respecto del objeto. Sin embargo, hoy
existe cierto consenso respecto a que la Sociología estudia los grandes temas de la Cultura y la Sociedad.
De hecho muchos manuales de la materia afirman que la Sociología es la ciencia de la Sociedad, pero sin
definir correctamente lo que entendemos por sociedad la fórmula es ambigua. Si seguimos a Gabriel
Tarde la conducta humana por imitación genera la sociedad es decir que es la suma de las conductas
individuales (es la visión nominalista). Si a la inversa, seguimos el criterio de Durkheim, según el cual la
sociedad precede al individuo (como lo expresa en “La División del Trabajo Social”) adoptaremos el
punto de vista realista según el cual la sociedad es una realidad sustantiva.
De cualquier modo tanto la historia del hombre, como los llamados hechos sociales, la acción
social, las instituciones, la interacciones humanas no escapan al conocimiento del Científico de la
Sociología. Al igual que los temas concernientes a la Cultura que también son abordados por otras ciencias
sociales.
Bibliografía.
Bunge, M.: “La Ciencia su método y su filosofía”. Ed. Siglo XX. 1978.
Castillo, Jose Luis: Introducción a la Sociología. Ed. Tecnos. Madrid 1969.
Chinoy, Ely: Sociología. Una introducción al estudio de la Sociedad. F.C.E. 1975.
Cuviller, A.: Manual de Sociología. T. 1. Ed. Ateneo. 1979.
Horton y Horton: Introducción a la Sociología. Ed. El Ateneo. Bs. As. 1982.
Horton y Hundt: Sociología. Ed. Mac Graw Hill. 2003.
Davis, Kinsley: La Sociedad Humana. Ed. Paidos. Bs. As. 1976.
Inkeles, N. Qué es la Sociología. Ed. Uthea. 1982.
Tezanos, H. : Introducción a la Sociología. UNED. Madrid 2003.