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República Bolivariana de Venezuela

Ministerio del Poder Popular Para la Educación Universitaria

Ministerio del Poder Popular Para la Defensa

Universidad Nacional Experimental Politécnica de las Fuerzas Armadas

Núcleo Caracas

Carrera: Técnico Superior Universitario en Enfermería

Materia: Enfermería en Salud Mental y Psiquiatría

PATOLOGIAS PSIQUIATRICAS EN NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y


ADULTOS MAYORES

Profesora: Realizado por:

Lcda. Hungría Díaz Cardiet María v-23683941


Jiménez Lina v-27954350

Chuao, Noviembre 2019


Según La Organización mundial de la Salud (OMS) hay una gran variedad
de trastornos mentales, cada uno de ellos con manifestaciones distintas. En
general, se caracterizan por una combinación de alteraciones del pensamiento,
la percepción, las emociones, la conducta y las relaciones con los demás. Entre
ellos se incluyen la depresión, el trastorno afectivo bipolar, la esquizofrenia y
otras psicosis, la demencia, las discapacidades intelectuales y los trastornos del
desarrollo, como el autismo.

Los problemas psiquiátricos tanto en niños y adolescentes crean en nuestra


sociedad fuertes vacios, ya que estas afectan y ponen de manifiesto sus futuras
interacciones con el ambiente en el que se desenvolverán.

En los niños las patologías psiquiátricas infantiles del comportamiento y las


emociones no son más que enfermedades mentales reflejadas en este rango de
edad las cuales ponen de manifiesto y afloran comportamientos poco usuales
evidenciados por sus emociones.

Esta tendrá características especificas basadas en la patología que tenga


el niño o niña en cuestión tales como tener sentimientos que reprimen o los
muestran ya en su punto máximo de la conducta (odio, rabia, ira , celos entre
otros).

Dentro de estos se menciona el sonambulismo que se clasifica como


parasomnia, también llamado noctambulismo, desarrollan actividades motoras
automáticas que pueden ser sencillas o complejas. Un individuo sonámbulo
puede salir de la cama, caminar, orinar o incluso salir de su casa, mientras
permanecen inconscientes y sin probabilidad de comunicación. Es difícil
despertarlos aunque, en contra de lo que se cree comúnmente, no resulta
peligroso.

El sonambulismo se produce durante las fases 3 o 4 del sueño, es decir, la etapa


denominada sueño lento o sueño de ondas lentas (SOL). Es más frecuente en
niños y adolescentes. Por lo general, los episodios son aislados, aunque pueden
tener un carácter recidivante en el 1 al 6 por ciento de los pacientes. Su causa
es desconocida y no existe ningún tratamiento eficaz.
Otra afectación en los niños es la enuresis se define como la persistencia de
micciones incontroladas más allá de la edad en la que se alcanza el control
vesical (4-5 años como edad extrema), clasificándose como enuresis diurna y
nocturna, en la primera la afectación es mayor en las niñas mientras que en los
niños prevalece la nocturna estas entran en las patologías de los terrores
nocturnos.

Además de presentar otros trastornos del lenguaje "Si no accedes al


lenguaje, en gran medida no accedes a la cultura" así lo plantea Mónica
Rousseau, fonoaudióloga con orientación en Neurolingüística de la Universidad
del Museo Social de Buenos Aires, Argentina.

Y es que, en gran medida las limitaciones, para acceder al lenguaje surgen


de los trastornos o problemáticas, que según los expertos, pueden llegar a
afectar al 2% de la población infantil. Los problemas pueden ser muchos, como
también sus causas. Y no suelen desaparecer de inmediato.

El lenguaje refiere al sistema de palabras y símbolos escritos, hablados o


con gestos que se utiliza con el propósito de la comunicación y cuando estas se
dificultan surgen trastornos tales como la timidez es uno de los estados más
complicados que afecta el universo de las relaciones personales en su
normalidad. Se le considera una pauta comporta mental limitadora del desarrollo
social de quienes experimentan, en las diversas áreas de su realidad cotidiana
dentro de los que encontramos diferentes trastornos como:

 La tartamudez o disfemia es un trastorno de la comunicación (no un


trastorno del lenguaje) que se caracteriza por interrupciones
involuntarias del habla que se acompañan de tensión muscular en cara
y cuello, miedo y estrés. Ellas son la expresión visible de la interacción
de determinados factores orgánicos, psicológicos y sociales que
determinan y orientan en el individuo la conformación de un ser, un
hacer y un sentir con características propias.

Trastorno mixto del lenguaje receptivo-expresivo Esta problemática dificulta


a las personas a que entiendan y expresen el lenguaje. También se puede
manifestar en una de sus variantes. Los niños que la padecen podrían hablar
con un vocabulario limitado, utilizar oraciones simples y tendrían dificultad para
entender lo que las personas dicen.

 La Disfasia También conocida como el Impedimento Específico del


Lenguaje (SLI, por sus siglas en inglés), es el trastorno que obstruye
la capacidad del niño para desarrollar las habilidades del lenguaje:
errores graves de gramática, vocabulario casi nulo, dificultades
fonológicas, entre otras.

 Dislexia Las personas con dislexia no solo tienen dificultades en la


lectura, la escritura y la ortografía, sino también pueden tener
problemas para hablar. Quienes la padecen, encuentran dificultades
para procesar la información verbal, realizan inversiones y rotaciones
de palabras en frases o letras en palabras y la velocidad lectora es
lenta, entre otros problemas.

 Afasia Es un trastorno causado por lesiones en las zonas del cerebro


que controla el lenguaje y que puede afectar la lectura, la escritura y
la expresión.

 Disartria Es una afección que dificulta a una persona producir


palabras debido a problemas con los músculos que le ayudan a
hablar.

Dentro de las afectaciones en los niños también encontramos las


conductas antisociales que son muy amplias y varían de unos niños a otros
aunque tienen en común conductas violentas y oposicionistas. Desde niños,
infringen reglas sociales, suelen presentar comportamientos agresivos,
manifestaciones de ira y rabia continuadas, no aceptan someterse a las normas,
la mayoría tiene problemas escolares tanto con respecto a la conducta como en
lo que se refiere al rendimiento, absentismo escolar, tienen escasas habilidades
sociales, dificultades a la hora de resolver problemas, etc.

Dentro de estas afectaciones que están plenamente relacionadas con los


niños también se ponen de manifiesto lo que son los las patologías de rasgos
neuróticos. La conducta infantil "normal" o "anormal" debe considerarse dentro
de un contexto en el cual intervienen diversos factores. Entre ellos, por ejemplo,
la edad cronológica del niño, su nivel cognitivo y social, el entorno familiar; la
deficiencia del problema dependerá básicamente de la edad del niño, ya que
existen conductas sintomáticas a una determinada edad, pero considerados
típicos en otra edad.
Para M. Klein “Un niño es neurótico cuando se angustia, su ambivalencia y
los obstáculos que se aparecen a su adaptación a la realidad sobrepasan cierto
nivel y cuando las dificultades que sufren y hacen sufrir a su entorno son
demasiado graves”.
Dentro de los se encuentran:
 Los espasmos infantiles son un trastorno convulsivo que afecta a
algunos bebés. Las crisis convulsivas (o espasmos) hacen que los
músculos de brazos y piernas se pongan rígidos y que la cabeza del
bebé se desplace hacia delante. Tiene un aspecto muy similar a la
conducta del sobresalto. Los bebés también pueden tener un
desarrollo más lento de lo normal o pérdida de habilidades (como
balbucear, sentarse o gatear). Aunque los espasmos suelen
desaparecer cuando el niño cumple 4 años, muchos bebés con este
trastorno prestarán otros tipos de epilepsia más adelante.

 La ansiedad forma parte de la existencia y se caracteriza por un


sentimiento de peligro inminente con actitud de espera, provocando
un desorden más o menos profundo. La forma de manifestarse la
ansiedad aguda es mediante las pesadillas. Algunos niños pueden
quedar con un estado de inquietud y de temor permanente, con miedo
a todo y con una fragilidad a todo peligro que pueda venir del exterior
o del interior, son niños que viven en una actitud defensiva con fáciles
sobresaltos, pueden manifestarse mediante trastornos del sueño,
trastornos digestivos, respiratorios o cardiacos

 Una rabieta o berrinche es una forma inmadura de expresar ira o


enojo. A menudo, los niños tienen rabietas cuando se sienten
frustrados consigo mismos. Pueden estar frustrados porque no
consiguen armar algo, porque sus padres no entienden lo que ellos
dicen. Una rabieta es una demostración explícita y explosiva (con
rabia, con ira) de un malestar, de un desacuerdo, sea éste importante
o no a ojos de quien contempla el cuadro. A los dos años los niños
descubren el poder de las rabietas. Han comprobado que esa actitud
saca de sus casillas a los mayores y están probando su eficacia. Es
decir, son un medio para conseguir un fin. En esos momentos solo
piensan en la rabia que tienen. Incluso puede habérseles olvidado el
motivo por el que se inició su enfado. Pero si algo está claro a esta
edad es que, aunque no sepan muy bien lo que quieren, seguramente
será lo contrario de lo que tienen.

Además de esto encontramos las psicopatologías infantiles en situaciones


especiales que se presentan de hijos con padres divorciados.

La Asociación Americana de Psiquiatría considera el divorcio de los padres


como una experiencia muy estresante para los hijos que puede tener
consecuencias a corto, medio y largo plazo. Tradicionalmente, la unidad familiar
se ha concebido como una estructura que protege a los niños, a la vez que se
ha considerado la ruptura conyugal capaz de generar en el menor, problemas
físicos, emocionales, escolares y sociales.

 El trastorno de ansiedad por separación se considera el más


frecuente en hijos de padres divorciados (Aguilar, 2006). La
ansiedad por separación se caracteriza por la presencia de
ansiedad excesiva ante la separación de las figuras de apego o
del hogar, o ante la anticipación de estas situaciones. Se
acompaña de una serie de síntomas, como malestar excesivo,
quejas somáticas, preocupación persistente y negativa a
permanecer o dormir solo. Su diagnóstico requiere una
persistencia de dichos síntomas al menos durante cuatro
semanas y una repercusión negativa en la vida y en el desarrollo
del niño.

 Mientras que El-Sheikh (2001) observó relación entre el alcoholismo


parental y el ajuste social, específicamente en niños con edades entre
los 6 y 12 años, indagando el rol mediador de factores emocionales.
Por una parte, la regulación emocional (evaluada a través de la
supresión vagal) mostró ser un factor protector contra problemas
externalizantes, internalizantes y sociales asociados con la exposición
a alcoholismo paternal; mientras que la reactividad emocional fue un
factor de vulnerabilidad, incrementando la ira y el miedo, y en menor
grado la tristeza, potenciando los efectos del alcoholismo paternal
sobre el niño.

 Sumando a esto los padres con enfermedades psiquiátricas tienen


muchas más dificultades para relacionarse normalmente con los hijos
ya que la enfermedad perturba la percepción que se tiene del hijo
dando lugar a pautas educativas inadecuadas y a un tipo coercitivo de
interacción padres-hijo que facilita la aparición de trastornos
emocionales y de la conducta. El trastorno psiquiátrico paterno
empeora el pronóstico y la evolución de las enfermedades que pueden
sufrir los hijos. Las características clínicas y la gravedad del trastorno
psiquiátrico paterno, la edad, el sexo y el temperamento del niño y la
personalidad de los padres son los factores más destacados para el
surgimiento de trastornos psiquiátricos en los hijos.

Existe un consenso cada vez mayor sobre el hecho de que un


desarrollo sano durante la infancia y la adolescencia contribuye a una buena
salud mental y puede prevenir problemas de salud mental. Mejorar las
habilidades sociales, la capacidad para resolver problemas y la autoconfianza
puede ayudar a prevenir algunos problemas de salud mental, como los
trastornos de la conducta, la ansiedad, la depresión y los trastornos
alimentarios, así como otros comportamientos de riesgo, por ejemplo
relacionados con las conductas sexuales, el abuso de sustancias o los
comportamientos violentos.

Las actividades ilegales que desarrollan jóvenes, cuya conducta no


discurre por unas causas sociales aceptadas ni sigue las mismas pautas de
integración que la mayoría, no surgen repetidamente, sino que forman parte de
un proceso gradual de socialización desviada que poco a poco se va agravando.
Este proceso se manifiesta más agudamente en la adolescencia, cuando el joven
está más capacitado para realizar acciones por cuenta propia.

Entre adolescentes no podemos considerar la existencia de un solo tipo


de delincuente, ya que se observan entre ellos diferentes modos de
comportamiento y actos de distinta gravedad. En algunos jóvenes, la
delincuencia es algo transitoria, utilizado para llamar la atención a falta de
autodominio, mientras que para otros se convierte en norma de vida. Cuanto más
joven sea el delincuente, más probabilidades, habrá de que reincida, y los
reincidentes, a su vez son quienes tienen más probabilidades de convertirse en
delincuentes adultos.

Las conductas de adicción las podemos entender como el desarrollo de


una dependencia del adolescente hacia la satisfacción de una necesidad y del
producto que procura ésta. El adolescente manifiesta una apetencia por la
dependencia y una propensión a la escalada. Podemos hablar de dependencia
al alcohol y a otras drogas. Pero también aparecen conductas de tipo adictivo en
los trastornos de la conducta alimentaria. La forma de dependencia será distinta
en una toxicomanía o en una bulimia. Pero en todos los casos existe el
desplazamiento de unas dificultades relacionales y un miedo de la dependencia
afectiva a productos (drogas o alimentos) y una conducta con la que intenta
regular sus tensiones internas y unas necesidades afectivas no resueltas.

El producto y la conducta llegan a ser el centro neurálgico de su vida y


su preocupación esencial, a pesar de que intente luchar contra la dependencia.
Hay que considerar también las adicciones a las actividades lúdicas: ludopatía
de videojuegos y ludopatía de gasto dinerario.
No podemos olvidar la actualidad de la llamada “patología dual” en el
adolescente, o concurrencia de dos o más trastornos psiquiátricos en el mismo
individuo. En realidad, este término es una analogía de la comorbilidad
diagnóstica que resulta de la coexistencia de un trastorno mental y un trastorno
por abuso de substancias. El trastorno psiquiátrico puede ser secundario al
consumo de substancias, o viceversa. También pueden coexistir ambos
trastornos de forma independiente. Se ha observado cómo algunos trastornos
afectivos, oposicionistas, trastornos del curso del pensamiento y el trastorno por
déficit de atención con hiperactividad suelen preceder al trastorno por uso de
sustancias. Se habla entonces de la hipótesis de la automedicación.

Evidenciándose además la prostitución en adolescentes dándole un


significado más inofensivo y más aceptable socialmente.

Muchas adolescentes deciden dedicarse a esta práctica porque se han


convencido que no se trata de ejercer la prostitución para ganarse la vida sino
que es un juego que les genera buenos ingresos para darse algunos lujos y
satisfacer algunos caprichos que su familia no puede costear.

De esa forma, las necesidades creadas por el consumismo lleva a los


menores de edad a denigrarse y humillarse dedicándose a un oficio que sin duda
afectará su personalidad, su desarrollo, sus relaciones, su autoestima y su futuro
porque esta actividad impide cualquier otro vínculo afectivo que se desee
establecer, las llenará de confusión y se tendrán que acostumbrar a aceptar el
maltrato y la discriminación.

Este tipo de servicio no reporta satisfacciones al que comercia con él, solo
satisface al que paga, que es el que obtiene la gratificación personalizada, autista
y mecánica con el mismo significado de una masturbación. A nivel profundo, todo
lo que se puede obtener con estas prácticas tiene un costo adicional que no se
tiene en cuenta, la pérdida de la autoestima y dificultades con la identidad.

Lo que actualmente reconocemos como patológico ha variado desde


antaño (según religión, cultura, moda, época) hasta ahora, ya que antes
definíamos el sexo como "un conjunto de elementos donde el coito era el punto
central, debía ser agradable a los dos contendientes, con un compañero
heterosexual reproductor fecundante y donde ninguno de los dos sujetos se
hiciese daño". Cualquier acto sexual que se desvía de esas premisas seria
anómalo. Esta definición ha quedado atrás, puesto que ahora el compañero
puede ser tanto hetero como homosexual, pudiendo, por tanto, ser reproductor
o no. Asumen su variable u orientación sexual sin trastornos personales consigo
mismo o con el medio social en el que se desenvuelven) y "egodistónica" (no
integrada en el propio yo, consiste en la no aceptación de la identidad sexual
ante la presión cultural de lo supuestamente incorrecto).
La homosexualidad desapareció como alteración de la sexualidad.

Travestismo y transexualismo el travestido es aquella persona que acepta


su sexo y su cuerpo, pero le gusta jugar con una doble identidad (siente placer
llevando ropa del otro sexo) mientras que el transexual es la persona
cuya anatomía física no corresponde al sexo al que siente pertenecer. Su sexo
de nacimiento no corresponde al sexo que siente por dentro
(tiene conciencia normal de su sexo). En general todas estas actividades no son
patológicas en sí mismas, sino que se convierten en patológicas

Exhibicionismo la sintomatología esencial de este trastorno consiste en


intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes
de por lo menos seis meses de duración, ligadas a la exposición de los propios
genitales a una persona extraña. En ocasiones el individuo se masturba al
exponerse o al tener estas fantasías.

Fetichismo la sintomatología esencial de este trastorno consiste en


intensas necesidades sexuales recurrentes y en fantasías sexuales excitantes
de por lo menos seis meses de duración, que implican el uso de objetos
inanimados (fetiches). Ropa interior, zapatos, botas, son fetiches comunes. El
individuo se masturba mientras sostiene, acaricia, etc., el fetiche o le pide al
compañero que se lo ponga. El objeto ha de ser marcadamente preferido para
lograr la excitación sexual. La persona ha actuado de acuerdo con estas
necesidades o se encuentra marcadamente perturbada ellas.

Disfunciones sexuales se consideran disfunciones sexuales a la existencia


de inhibición de los deseos sexuales o de los cambios psicofisiológicos que
caracterizan al ciclo completo de la respuesta sexual. El ciclo completo de la
respuesta sexual se divide en cuatro fases:

1. Deseo: Incluye fantasías y ganas de tener actividad sexual.


2. Excitación: consiste en la sensación subjetiva de placer que va
acompañada de cambios fisiológicos. (Erección, lubrificación vaginal, etc.)
3. Orgasmo: Es el punto culminante del placer sexual con la eliminación de
la tensión y la concentración rítmica de los músculos del perineo y de los
órganos reproductivos pélvicos.
4. En el hombre existe la sensación de inminencia eyaculatoria, seguida de
la emisión del semen. En la mujer existen contracciones de la pared del
tercio externo de la vagina. En ambos sexos existen a menudo tensiones
o contracciones musculares generalizadas.

· Hablamos de disfunciones sexuales cuando una o más de estas fases sufre


alteraciones, pudiendo hablar por tanto de:

 Trastornos del deseo sexual


 Trastornos de la excitación sexual
 Trastornos del orgasmo
 Trastornos sexuales por dolor

De los que se hacen mención como lo son:

Masoquismo define el placer por excitación sexual relacionada con el


deseo de recibir dolor en el cuerpo, bien sea mediante humillación o dominación.
La dispareunia consiste en la presencia de dolor en la zona genital durante
el coito. Se trata de un dolor persistente y recurrente que se presenta antes,
durante o después de la relación sexual. Se puede presentar, tanto en varones
como en mujeres aunque es mucho más frecuente en esta. En la mujer suele
asociarse a la falta de excitación sexual y a la anorgásmia. No se debe
diagnosticar si existe una base orgánica para el dolor o bien está causado por el
vaginismo o la falta de lubrificación. Este dolor es frecuente en mujeres que han
sufrido violaciones o abusos sexuales en la infancia.

En otros casos y a medida que vamos a avanzando a otras etapas de


nuestras vidas y llegamos a la edad de adulto mayor encontramos disciplinas
que se encargan del estudio de de las enfermedades mentales ocurridas en este
estadio de la vida, a la cual se le atribuya a la ciencia de la gerentologia que es
una disciplina científica que estudia el proceso de envejecimiento en todas sus
dimensiones: biológicas, psíquicas, sociales, económicas, legales, etc.

Y esta a su vez dentro de sus ramas encontramos a la que se encarga del


estudio de las patologías psiquiátricas de un anciano como lo es
Gerontopsiquiatría estudia los aspectos psicológicos y psiquiátricos del anciano
destacando las demencias y las depresiones como las patologías
características. Trata además de comprender, describir, explicar, modificar las
actitudes del sujeto que envejece.

Sumando a todo esto también se une la geriatría rama de la medicina que


se ocupa de la atención integral del adulto mayor en la salud y enfermedad
considerando aspectos clínicos terapéutica, preventiva y rehabilitación precoz.

En las que se aplica en el cuido de personas con:

 La demencia vascular: es un término general que describe problemas con


el razonamiento, la planificación, el juicio, la memoria y otros procesos
mentales provocados por el daño cerebral a causa de la disminución del
flujo sanguíneo al cerebro.
 La enfermedad de Alzheimer es un trastorno progresivo que hace que las
células del cerebro se consuman (degeneren) y mueran. La enfermedad
de Alzheimer es la causa más común de demencia, una disminución
continua de las habilidades de pensamiento, comportamiento y sociales
que altera la capacidad de una persona para funcionar de manera
independiente. Los primeros signos de la enfermedad pueden aparecer
cuando se olvidan eventos recientes o conversaciones. A medida que la
enfermedad avanza, una persona con la enfermedad de Alzheimer
desarrollará un deterioro grave de la memoria y perderá la capacidad de
realizar tareas cotidianas.

 La enfermedad de Parkinson es una enfermedad progresiva del sistema


nervioso que afecta el movimiento. Los síntomas comienzan
gradualmente. A veces, comienza con un temblor apenas perceptible en
una sola mano. Los temblores son habituales, aunque la enfermedad
también suele causar rigidez o disminución del movimiento.

 La enfermedad de Huntington (EH) es un trastorno genético en el cual las


neuronas en ciertas partes del cerebro se desgastan o se degeneran. La
enfermedad se transmite de padres a hijos.

En cada etapa de nuestras vidas estamos propensos a desarrollar


enfermedades que interrumpan nuestro desarrollo o degraden nuestros estilos
de vida no está demás tener en cuenta que dentro de las patologías psiquiátricas
el entorno en el cual nos desenvolvemos juega un papel fundamental en el
arraigo y formación de nuestra personalidad que se ven sujetas a lo que fue la
conformación de nuestra infancia y de todas las experiencias que se vivieron en
ellas, buenas o malas crearon un hito importante de nosotros.

Al momento que somos adolescentes queremos experimentar cosas que


de niños no nos hubiésemos atrevido o simplemente estábamos apartados de
eso, pero en el paso de los tiempos y de nuestras amistades o simplemente de
la sociedad estamos dispuestos a errar con tal de experimentar viéndonos
sujetos a diversas situaciones que ponen en riesgo nuestra aptitud psicológicas
y que simplemente no beneficia a nadie, sino que muchas veces tienden a
generarnos conflictos internos y externos, generando ataques de ansiedad o
pánico desgastando si es recurrente nuestro estado de ánimos y la relación con
nuestro futuro.

Ya en el ultimo estadio de nuestras vidas nuestro cuerpo empieza a


degenerarse biológicamente a pesar de que no existe una etiología clara de
porque envejecemos notamos que al llegar a esta edad nuestro cuerpo va
perdiendo facultades que muchas veces pone de manifiesto nuestra perdida de
movilidad, nuestra poca memoria y de allí se desencadenan muchas patologías
que conllevan a tener demencia senil debido al envejecimiento de nuestro
cerebro y a la aparición de patologías psiquiátricas propias de la vejez. Es por
ello que el conocimiento de cada una de las etapas nos generara unos
conocimientos importante en nuestra formación.

El estudio de la salud mental y la psiquiatría como estudiantes de enfermería


nos demuestra y nos enseña que no solo el cuerpo humano sufre de afecciones
físicas visibles, si no que hay otras que atacan directamente nuestra psique y en
las diferentes edades muestra los embates que estas causan en nuestra vida y
más si hay traumas que los pacientes tienen de niños y se reflejan en su
adolescencia o en su edad adulta; muchas enfermedades mentales como la
ansiedad y la depresión son patologías que los que la padecen no saben como
manifestar su malestar y recurren a ahogarse en su problema y muchas veces
estas aptitudes los afectan tanto que generan pensamientos suicidas y luego la
realización del acto a cometer como el suicidio. Lo que a nosotros los futuros
enfermeros el estudio de todo esto nos da la capacidad de identificar situaciones
que ponen en peligro la vida del paciente y a leer literalmente los
comportamientos humanos y tener así una oportuna atención al paciente y
proveerle de cuidados especiales en cada uno de sus casos.

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