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Movimiento de Cilindro en Flujo PDF
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Por:
PROYECTO DE GRADO
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PROYECTO DE GRADO
La necesidad del hombre por mayores cantidades de energía lo ha llevado a buscar recursos más
allá de tierra firme, y una de las soluciones para transportar esos recursos y ser procesados han sido
las tuberías submarinas. En las últimas décadas, las tuberías submarinas se han estudiado
exhaustivamente, por las consecuencias que implica su ruptura, al estar expuestas a condiciones
extremas de corrosión, temperatura, presión y esfuerzos, entre otros. Para poder seguir
desarrollando esta tecnología, es necesario conocer, a fondo, de qué manera responden las tuberías
a las condiciones a las que se someten, por lo que el desarrollo de modelos dirigidos a ello es un
paso que no puede faltar. En la actualidad, la mayoría de los modelos que se encuentran para
representar una tubería submarina consisten en un cilindro circular, sometido a un flujo
perpendicular a ellas y considerando únicamente oscilaciones transversales; pero encontrar un
modelo con dos grados de libertad, que incluya las oscilaciones en línea, es muy difícil. El objetivo
de este trabajo es, analizar el movimiento de un cilindro circular, considerando flujo cruzado y
oscilaciones en línea. Para ello, se validó un modelo en CFX, que no consideró ningún grado de
libertad, para luego agregar el grado de libertad en línea, y adicionar el grado de libertad
perpendicular. Los parámetros estudiados fueron el desplazamiento del cilindro, y el coeficiente de
sustentación y de arrastre. Se compararon los parámetros para el cilindro con uno y dos grados de
libertad, concluyendo que las predicciones numéricas de los parámetros clave como frecuencia de
desprendimiento de vórtices, y amplitudes de variación de los coeficientes de arrastre y
sustentación, pueden llegar a ser de 15%, 41% y 64% respectivamente, aun cuando las variaciones
promedio de los coeficientes de arrastre y sustentación no presentan variaciones considerables. Sin
embargo, al agregar en el modelo numérico el segundo grado de libertad, el tiempo de cálculo
aumenta de 2 a 3 veces, por lo que considerar un grado de libertad es suficiente para la
representación de la dinámica del comportamiento de la tubería, aunque análisis más precisos
podrían obtenerse al considerar dos grados de libertad al estimar los valores máximos de las fuerzas
sobre las tuberías.
Palabras Clave: Tubería submarina, Cilindro circular, Vibraciones, CFX, Oscilaciones transversales, Oscilaciones en
línea
i
ÍNDICE
ii
2.3.2. Vibraciones en línea (In-line) .................................................................................. 14
iii
4.1. Estudio del modelo con un grado de libertad ................................................................. 39
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................................................... 74
iv
ÍNDICE DE FIGURAS
Figura 1.1.1. Escenarios de las proporciones de los tipos más importantes de energía según el año
(World Energy Council, 2013) ........................................................................................................ 1
Figura 1.1.2. Suplemento de energía mundial desde el año 1971 hasta el año 2012 en Mtoe
(OECD/International Energy Agency, 2015) .................................................................................. 2
Figura 2.1.1. Flujo alrededor de un cilindro estático, en un fluido inalterado (Medina, 2010)....... 6
Figura 2.1.2. Patrones de flujo de un cilindro circular, para distintos números de Reynolds ......... 8
Figura 2.1.4. Ancho de la estela para flujo subcrítico y supercrítico, de izquierda a derecha,
respectivamente (Kenny, 1993) ..................................................................................................... 10
Figura 2.1.5. Número de Strouhal en función del número de Reynolds, para cilindros circulares
(Kenny, 1993) ................................................................................................................................ 10
Figura 2.3.2. Patrones de desplazamiento de una tubería de 1.631 pulgadas de diámetro y 75 pies
de largo, en un nodo en resonancia, con una corriente de 2 pies por segundo, a un número de
Reynolds de 18000 (Blevins, 2001) .............................................................................................. 15
Figura 2.5.1. Sistema de un solo grado de libertad con amortiguamiento, excitado por una fuerza
externa ........................................................................................................................................... 17
Figura 2.5.2. Factor de amplificación en función de la relación de frecuencias, para distintos valores
de factor de amortiguación ............................................................................................................ 19
Figura 3.1.3. Ejemplo de gráfica de convergencia. Valores RMS de la masa y el momento lineal
para un número de Reynolds de 300 y cilindro estático ................................................................ 24
Figura 3.1.4. Modelos de malla para la geometría, de arriba hacia abajo, y de izquierda a derecha,
aumenta la densidad de la malla .................................................................................................... 26
v
Figura 3.1.5. Número de Strouhal en función del número de elementos de la malla .................... 27
Figura 3.1.6. Coeficiente de sustentación en función del número de elementos de la malla ........ 27
Figura 3.1.7. Coeficiente de arrastre en función del número de elementos de la malla ................ 28
Figura 3.1.8. Acercamiento para poder observar el tamaño del primer elemento de la malla escogida
....................................................................................................................................................... 28
Figura 3.1.9. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde de
salida .............................................................................................................................................. 30
Figura 3.1.10. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde
de entrada....................................................................................................................................... 30
Figura 3.1.11. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde
de la pared superior e inferior ........................................................................................................ 31
Figura 3.1.12. Geometría final del modelo luego de las pruebas de sensibilidad de la ubicación de
las fronteras.................................................................................................................................... 31
Figura 3.2.1. Strouhal en función del número de Reynolds para el cilindro estático. Círculos:
presente trabajo. Triángulos: resultados experimentales (Roshko, 1954). Cuadrados: resultados
numéricos (Nobari & Naderan, 2005) ........................................................................................... 32
Figura 3.2.2. Coeficiente de arrastre en función del número de Reynolds para el cilindro estático.
Círculos: presente trabajo. Triángulos: resultados experimentales (Schlichting, 1978). Cuadrados:
resultados numéricos (Nobari & Naderan, 2005) .......................................................................... 33
Figura 4.1.1. Patrón de desprendimiento de vórtices en un ciclo completo, en régimen estable, para
el cilindro con un grado de libertad, con velocidad reducida de 10. Los círculos rojos encierran
vórtices .......................................................................................................................................... 40
Figura 4.1.2. Amplitud relativa en función del tiempo para el cilindro con un grado de libertad,
para distintas velocidades reducidas .............................................................................................. 41
vi
Figura 4.1.3. Transformada de Fourier de la amplitud del cilindro con un grado de libertad, para
distintas velocidades reducidas ...................................................................................................... 42
Figura 4.1.4. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la velocidad
reducida ......................................................................................................................................... 43
Figura 4.1.5. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la relación
de frecuencias ................................................................................................................................ 44
Figura 4.1.6. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con un
grado de libertad ............................................................................................................................ 45
Figura 4.1.7. Coeficientes en función del tiempo para el cilindro con un grado de libertad, para
distintos valores de velocidad reducida ......................................................................................... 46
Figura 4.1.8. Transformada de Fourier del coeficiente de sustentación para el cilindro con un grado
de libertad, para distintas velocidades reducidas ........................................................................... 47
Figura 4.1.9. Transformada de Fourier del coeficiente de arrastre para el cilindro con un grado de
libertad, para distintas velocidades reducidas................................................................................ 48
Figura 4.1.10. Valores de amplitud del coeficiente de sustentación y de arrastre, y del valor medio
del coeficiente de arrastre, en función de la velocidad reducida, para el cilindro con un grado de
libertad ........................................................................................................................................... 50
Figura 4.2.1. Patrón de desprendimiento de vórtices, para el cilindro con dos grados de libertad, en
régimen estable, con velocidad reducida de 10. Los círculos rojos encierran vórtices ................. 53
Figura 4.2.2. Amplitud relativa en función del tiempo para el cilindro con dos grados de libertad,
para distintas velocidades reducidas .............................................................................................. 54
Figura 4.2.3. Transformada de Fourier del movimiento vertical del cilindro con dos grados de
libertad, para distintas velocidades reducidas................................................................................ 55
Figura 4.2.4. Transformada de Fourier del movimiento horizontal del cilindro con dos grados de
libertad, para distintas velocidades reducidas................................................................................ 56
Figura 4.2.5. Movimiento del cilindro de dos grados de libertad para distintos patrones de flujo. De
izquierda a derecha, y de arriba hacia abajo, las velocidades reducidas son 10, 8, 6 y 4 .............. 58
Figura 4.2.6. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la
velocidad reducida ......................................................................................................................... 58
vii
Figura 4.2.7. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la relación
de frecuencias ................................................................................................................................ 59
Figura 4.2.8. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con dos
grados de libertad........................................................................................................................... 59
Figura 4.2.10. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la
velocidad reducida ......................................................................................................................... 60
Figura 4.2.11. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con
dos grados de libertad y distancia radial ........................................................................................ 61
Figura 4.2.12. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la
relación de frecuencias .................................................................................................................. 61
Figura 4.2.13. Coeficientes en función del tiempo para el cilindro con dos grados de libertad, para
distintas velocidades reducidas ...................................................................................................... 62
Figura 4.2.14. Transformada de Fourier del coeficiente de sustentación para el cilindro con dos
grados de libertad, para distintas velocidades reducidas ............................................................... 63
Figura 4.2.15. Transformada de Fourier del coeficiente de arrastre para el cilindro con dos grados
de libertad, para distintas velocidades reducidas ........................................................................... 64
Figura 4.2.16. Valores de amplitud del coeficiente de sustentación y de arrastre, y del valor medio
del coeficiente de arrastre, en función de la velocidad reducida, para el cilindro con dos grados de
libertad ........................................................................................................................................... 66
Figura 4.3.1. Comparación de la amplitud y la frecuencia de desplazamiento del cilindro, entre uno
y dos grados de libertad ................................................................................................................. 68
Figura 4.3.3. Comparación de la amplitud y la frecuencia del coeficiente de arrastre del cilindro,
entre uno y dos grados de libertad ................................................................................................. 70
Figura 4.3.4. Comparación del valor medio del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos
grados de libertad........................................................................................................................... 71
viii
ÍNDICE DE TABLAS
Tabla 3.1.1. Parámetros de comparación para el refinado de malla .............................................. 26
Tabla 3.2.1. Valores de parámetros de comparación entre los resultados obtenidos y los de
referencia, con el cilindro fijo para un número de Reynolds de 300 (Nobari & Naderan, 2005) . 33
Tabla 3.3.1. Valores de parámetros de comparación entre los resultados obtenidos y los de
referencia, con el cilindro con libertad vertical y número de Reynolds de 100 (Nobari & Naderan,
2005) .............................................................................................................................................. 37
Tabla 4.1.1. Magnitud y frecuencia de la amplitud relativa para distintos valores de velocidad
reducida, considerando un grado de libertad ................................................................................. 43
Tabla 4.1.2. Magnitud y frecuencia del coeficiente de sustentación para distintos valores de
velocidad reducida, con el cilindro de un solo grado de libertad .................................................. 49
Tabla 4.1.3. Magnitud y frecuencia del coeficiente de arrastre para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de un solo grado de libertad ................................................................... 49
Tabla 4.1.4. Amplitud y frecuencia de la fuerza de sustentación para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de un grado de libertad .......................................................................... 51
Tabla 4.1.5. Amplitud, valor medio y frecuencia de la fuerza de arrastre para distintos valores de
velocidad reducida, con el cilindro de un grado de libertad .......................................................... 51
Tabla 4.2.1. Amplitud y frecuencia de la amplitud relativa en dirección vertical para distintos
valores de velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ..................................... 57
Tabla 4.2.2. Amplitud y frecuencia de la amplitud reducida en dirección horizontal para distintos
valores de velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ..................................... 57
Tabla 4.2.3. Amplitud y frecuencia de la amplitud radial reducida en dirección vertical para
distintos valores de velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ....................... 60
Tabla 4.2.4. Amplitud y Frecuencia del coeficiente de sustentación para distintos valores de
velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ....................................................... 65
Tabla 4.2.5. Magnitud y frecuencia del coeficiente de arrastre para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ....................................................................... 65
Tabla 4.2.6. Amplitud y frecuencia de la fuerza de sustentación para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ....................................................................... 67
ix
Tabla 4.2.7. Amplitud y frecuencia de la fuerza de arrastre para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de dos grados de libertad ....................................................................... 67
Tabla 4.3.1. Comparación de la amplitud y la frecuencia del desplazamiento del cilindro, entre uno
y dos grados de libertad ................................................................................................................. 68
Tabla 4.3.3. Comparación de la amplitud y la frecuencia del coeficiente de arrastre del cilindro,
entre uno y dos grados de libertad ................................................................................................. 70
Tabla 4.3.4. Comparación del valor medio del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos
grados de libertad........................................................................................................................... 71
x
SIMBOLOGÍA
𝐴 Área
𝑐 Constante de amortiguación
𝐶𝐷 Coeficiente de arrastre
𝐶𝐿 Coeficiente de sustentación
𝐷 Diámetro
𝜁 Factor de amortiguación
𝐹𝑜 Fuerza estática
𝐹𝐷 Fuerza de arrastre
𝐹𝐿 Fuerza de sustentación
𝑔 Aceleración de gravedad
𝑘 Constante de rigidez
𝑚 Masa
𝑟 Relación de frecuencias
𝑅𝑒 Número de Reynolds
𝜌 Densidad
𝑆 Número de Strouhal
xi
𝑢 Componente en x de la velocidad inalterada del fluido
𝜔𝑛 Frecuencia natural
𝑉𝑟 Velocidad reducida
xii
ABREVIACIONES
xiii
CAPÍTULO I: PLANTEAMIENTO DEL PROBLEMA
1.1. Introducción
El crecimiento poblacional, junto con el desarrollo social y económico, han estado y estarán
siempre ligados al aumento de la demanda energética. De aquí que, en comparación a hace veinte
años, un aumento en la población de 1,5 millardos, fue de la mano con un aumento de la producción
de petróleo y gas de 25% y 61%, respectivamente. Adicionalmente, se redujo el número de
personas que no tienen acceso a electricidad, hasta llegar a 1,2 millardos en todo el mundo (World
Energy Council, 2013). En la Figura 1.1.1 se pueden ver las proporciones de las energías más
importantes en 1993 y 2011, y las proyecciones para el 2020, en Mega-toneladas de petróleo
equivalentes.
Nuclear
Fósil
Renovables (no incluye hidroeléctrica)
Hidroeléctrica
Figura 1.1.1. Escenarios de las proporciones de los tipos más importantes de energía según el año (World Energy
Council, 2013)
1
Todo lo anterior se dio debido al desarrollo de tecnologías cada vez más eficientes. Aunado a esto,
las reservas de combustibles fósiles (principalmente de petróleo y gas natural) han aumentado 60%
y 36% respecto a hace dos décadas. Estos números sólo pueden ir en aumento, mientras las reservas
sean abundantes, porque el crecimiento poblacional, social y económico no se detiene, y las
energías no convencionales (como las renovables) no pueden hacer frente a la demanda energética
que este aumento implica (World Energy Council, 2013). Todo esto se refleja en la Figura 1.1.2.
Figura 1.1.2. Suplemento de energía mundial desde el año 1971 hasta el año 2012 en Mtoe (OECD/International
Energy Agency, 2015)
En un planeta que es 71% agua, no se puede esperar que todas las reservas fósiles estén debajo de
la tierra seca, y es que una parte importante de estas reservas (probadas) están bajo el mar. El
cambio de ambiente implica también un cambio de tecnología, de metodología, de planeación y
demás, respecto a las reservas en tierra. Se cree que el ambiente marino alberga el 11% del total de
reservas de petróleo mundiales, con una producción del 6%, pero se espera que para el 2035 este
número alcance el 11% (Total, n.d.).
La forma más usada para el transporte de fluidos en distancias relativamente cortas es mediante
tuberías. Incluso costa afuera resulta más rentable que el uso de barcos, porque además la primera
opción ofrece, en principio, transporte continuo. Sin embargo, una tubería submarina debe
enfrentar distintos factores, como temperatura, presión externa e interna, corrosión, irregularidad
del lecho marino y, el centro de este estudio, las fuerzas inducidas por el fluido, que pueden ser
2
periódicas, e incluso inducir vibraciones en la tubería. Las consecuencias de que una tubería se
rompa, son tanto económicas como ambientales. Por ello, es muy importante tener en cuenta la
mayor cantidad de factores posibles a los que estará sometida, con el objetivo de plantear un
modelo, que represente la realidad de la forma más precisa posible.
1.2. Antecedentes
Muchos experimentos y simulaciones se han llevado a cabo acerca de la interacción entre fluidos
y estructuras para distintos números de Reynolds. Sólo para el caso laminar, se tienen muchos
resultados sobre el fenómenos de desprendimiento de vórtices. De las recopilaciones más citadas
se encuentra la de Vibraciones Inducidas por Vórtices presentada por Blevins (2001). En el caso
más simple, una tubería se sumerge en un flujo que, en principio, tuvo una velocidad inalterada en
cierta dirección. Dependiendo de la sección particular de la tubería, ésta tiene rigidez, masa y
amortiguación particulares, que la permiten representar como un cilindro circular de dos
dimensiones con estas características. Luego, este cilindro podría vibrar, y sus oscilaciones más
apreciables serían en la dirección perpendicular al flujo (oscilaciones cruzadas).
Al sumergir una tubería en el mar, se puede elegir una sección particular de la misma, determinar
sus valores de rigidez, masa y amortiguación, y representarla como si fuese un cilindro circular de
dos dimensiones, dándole los grados de libertad de movimiento que se consideren necesarios. Las
fuerzas que actuarían sobre este serían la de arrastre (y si se permite habrían oscilaciones en línea)
y la de sustentación (oscilaciones cruzadas).
La ventaja de usar la herramienta computacional es que, como las ecuaciones que describen el
movimiento de un elemento fluídico son diferenciales y no lineales, se pueden abordar casos más
complejos (en geometría, por ejemplo, aunque no sea el caso) y obtener información de la variación
de ciertos parámetros en un volumen de control. Por el contrario, en los casos simples, se prefieren
soluciones matemáticas exactas, pero éstas se limitan a casos, en verdad, muy simples, y al no usar
la herramienta computacional no se tiene información sobre las variaciones en un volumen de
control.
Como limitaciones, no se tomaron en cuenta los efectos tridimensionales porque el cilindro no tuvo
profundidad, dado que es una sección particular de tubería. Tampoco se consideró rugosidad ni
esfuerzos de corte en la superficie del cilindro, por lo que la rotación no se volvió un tercer grado
de libertad (no se observó “galope”).
1.4. Objetivos
4
Determinar si la consideración de las dos oscilaciones genera diferencias en los coeficientes de
sustentación y de arrastre del cilindro circular, en comparación con la consideración de las
oscilaciones cruzadas solamente.
5
CAPÍTULO II: MARCO TEÓRICO
Al sumergir una tubería en el mar, se puede elegir una sección particular de la misma, que se desee
estudiar, y determinar sus valores de rigidez, masa y amortiguación. Esto se hace para representarla
como si fuese un cilindro circular de dos dimensiones, dándole los grados de libertad de
movimiento que se consideren necesarios.
En este capítulo se abordarán los conceptos claves acerca de la representación de una sección
particular de tubería sumergida en un fluido, así como las fuerzas que actúan sobre él. Todo será
para poder entender el comportamiento del cilindro circular al que se reduce la tubería, al modelarlo
de forma estática, y con uno y dos grados de libertad.
El movimiento relativo entre algún objeto y un fluido son comunes en la vida diaria. Las situaciones
prácticas son normalmente complejas en geometría. Sin embargo, se intenta observar todas las
complejidades de un fenómeno particular implicando, más bien, un modelo más simple; pero del
cual se pueda extraer la mayor cantidad de información posible. Este es el caso de un flujo
bidimensional alrededor de un cilindro circular (Tritton, 1977).
Más en detalle, el caso base al que se hace referencia consiste en un cilindro circular, de diámetro
D, ubicado con su eje perpendicular a un flujo de velocidad inalterada U, tal como se muestra en
la Figura 2.1.1.
Figura 2.1.1. Flujo alrededor de un cilindro estático, en un fluido inalterado (Medina, 2010)
6
Los patrones de flujo, descritos casi totalmente gracias a observaciones experimentales, varían de
acuerdo a ciertas variables, pero permanecen invariantes para un arreglo específico de ellas, que se
conoce como el número de Reynolds, el cual describe una relación entre las fuerzas inerciales y las
fuerzas viscosas del flujo (White, 2011)
𝜌𝐷𝑈 2.1
𝑅𝑒 =
𝜇
Según el valor del número de Reynolds asociado a un flujo particular, se presentan tres regímenes,
conocidos como laminar de transición y turbulento. Los límites entre estos son difíciles de
determinar, dado que hay que considerar factores como la rugosidad del cilindro, vibraciones en el
mismo, la sensibilidad del flujo, las perturbaciones, entre otros (Munson et al., 2009) (Munson,
Okiishi, & Huebsch, 2009).
Para números de Reynolds muy bajos, menores a cinco, el fluido sigue el contorno del cilindro.
Para el rango de 5 ≤ 𝑅𝑒 ≤ 45, el flujo se separa detrás del cilindro y se forman un par de vórtices
simétricos en la estela cercana, aumentando su longitud linealmente con el número de Reynolds
hasta aproximadamente tres veces el diámetro del cilindro. Al seguir aumentando el número de
Reynolds, la estela se vuelve inestable, y uno de los vórtices se separa. Se forma una estela
periódica de vórtices derramados de orientación opuesta; y entre 150 ≤ 𝑅𝑒 ≤ 300, los vórtices
que se separan del cilindro se vuelven turbulentos, aunque la capa límite del cilindro permanece
laminar (Blevins, 2001). Todo esto se ilustra en la Figura 2.1.2.
7
Patrón de flujo para 𝑹𝒆 < 𝟓 Patrón de flujo para 𝟓 ≤ 𝑹𝒆 < 𝟒𝟎
Patrón de flujo para 𝟒𝟎 ≤ 𝑹𝒆 < 𝟏𝟓𝟎 Patrón de flujo para 𝟏𝟓𝟎 ≤ 𝑹𝒆 < 𝟑𝟎𝟎
Figura 2.1.2. Patrones de flujo de un cilindro circular, para distintos números de Reynolds
8
Figura 2.1.3. Secuencia de campos de presión de superficie y formación de la estela, a aproximadamente un tercio
de ciclo de desprendimiento (Blevins, 2001)
De lo anterior, el número de Strouhal es una constante de proporcionalidad adimensional (utilizado
en flujo oscilatorio y no estacionario) entre la frecuencia predominante de desprendimiento de
vórtices y la velocidad de la corriente libre, dividida por el diámetro del cilindro
𝑆𝑈
𝑓𝑠 = 2.2
𝐷
donde 𝑓𝑠 es frecuencia de desprendimiento de vórtices y 𝑆 el número de Strouhal.
Los experimentos han demostrado que, como consecuencia de la calle de vórtices, las oscilaciones
de la fuerza de levantamiento ocurren a la frecuencia de desprendimiento, mientras que las
oscilaciones de la fuerza de arrastre ocurren al doble de la frecuencia de desprendimiento.
El número de Strouhal puede ser influenciado por ciertos factores, entre los cuales se encuentran
el número de Reynolds, la rugosidad de la superficie de la tubería, la proximidad a alguna frontera,
el gradiente de velocidad, la intensidad de la turbulencia, y la relación entre la longitud y el
diámetro de la tubería (Kenny, 1993).
En los apartados anteriores se relacionaron los números de Reynolds y de Strouhal. A medida que
aumenta el primero, la distancia entre la parte superior y la inferior de la estela, 𝑑𝑤 , disminuye, tal
como se muestra en la Figura 2.1.4. Por lo cual, si 𝑑𝑤 < 𝐷 se encontraría un flujo turbulento, con
una frecuencia de desprendimiento mayor que en un caso laminar.
9
Figura 2.1.4. Ancho de la estela para flujo subcrítico y supercrítico, de izquierda a derecha, respectivamente
(Kenny, 1993)
Existe, de igual manera, una relación entre el coeficiente de arrastre, 𝐶𝑑 , y el ancho de la estela: a
medida que aumenta el ancho de la estela, 𝑑𝑤 , se incrementa el coeficiente de arrastre; por lo que
al disminuir el número de Reynolds, aumenta el coeficiente, debido a la contribución de las fuerzas
viscosas sobre el cilindro (Kenny, 1993). En la Figura 2.1.5 se puede observar la dependencia del
número de Strouhal con el número de Reynolds, para cilindros circulares.
Figura 2.1.5. Número de Strouhal en función del número de Reynolds, para cilindros circulares (Kenny, 1993)
2.1.3.2. Rugosidad de la superficie de la tubería
Al ubicar una frontera, paralela al flujo, muy cercana al cilindro, se rompe la simetría del flujo a
10
ambos lados del cilindro, lo que modifica, entre otras, la fuerza de sustentación. En adición, la
velocidad en la zona del cilindro más cercana a la frontera aumenta, debido a la restricción del flujo
(Kenny, 1993).
Experimentos llevados a cabo en un cilindro circular liso, sumergido en un flujo que se aproxima
con un gradiente de velocidad uniforme, y con números de Reynolds subcríticos en el rango 80 <
𝑅𝑒 < 1000, mostraron que la frecuencia de desprendimiento y el número de Strouhal aumentan
con el incremento del gradiente de velocidad. Inclusive, el desprendimiento de vórtices se suprime
cuando el gradiente de velocidades a través del cilindro alcanza un valor crítico, que depende del
número de Reynolds. Estos experimentos demostraron que los gradientes de velocidad en el flujo
que se aproxima pueden producir incrementos significativos en el número de Strouhal del
desprendimiento de los vórtices, para tuberías cercanas a alguna frontera (como el lecho marino)
(Kenny, 1993).
La turbulencia en la capa límite del fluido puede generar influencias directas e indirectas.
Indirectamente, la turbulencia determina la distribución de velocidades en la capa límite, dado que
hay un transporte aleatorio de partículas de fluido dentro de la capa límite, y la tasa de cambio de
momentum genera esfuerzos de corte en el fluido. Son estos esfuerzos los que determinan la
distribución de velocidades en el fluido, así como su forma. Directamente, hay un efecto físico de
la fluctuación de la velocidad turbulenta en el proceso de formación y derramamiento de vórtices
(Kenny, 1993).
Para relaciones de largo/diámetro pequeñas, el número de Strouhal puede ser influenciado por
efectos tridimensionales inducidos en los extremos del cilindro (Kenny, 1993).
La velocidad reducida permite relacionar la velocidad de la corriente libre con las características,
mecánicas y geométricas, de un cuerpo sumergido
𝑈
𝑉𝑟 = 2.3
𝑓𝑛 𝐷
11
donde 𝑉𝑟 es la velocidad reducida, y 𝑓𝑛 la frecuencia natural de la estructura
1 𝑓𝑠
𝑉𝑟 = 2.4
𝑆 𝑓𝑛
La velocidad reducida permite clasificar tres comportamientos (Blevins, 2001). Para el rango 1.5 <
𝑉𝑟 < 2.5, se desprenden vórtices casi simétricos en cada ciclo. En el rango 2.7 < 𝑉𝑟 < 3.8, la
resonancia de la frecuencia estructural ocurre a dos veces la frecuencia de desprendimiento, y los
vórtices son derramados alternadamente en ambos lados del cilindro. La vibración en línea de estos
dos regímenes tienen amplitudes de aproximadamente un décimo de las vibraciones cruzadas a un
rango de 4 < 𝑉𝑟 < 8. Incluso, existe resonancia de las vibraciones transversales con el tercer
subharmónico (𝑓𝑠 ⁄3) para el rango de 12 < 𝑉𝑟 < 18.
Las fuerzas en la superficie de las estructuras pueden dan lugar a la interacción entre el fluido y la
estructura. En este caso se produce una interacción compleja entre ambos movimientos: el
movimiento del fluido altera la dinámica de la estructura la cual a su vez tiene consecuencias en el
movimiento del fluido. Este tipo de fenómenos se conoce como interacción fluido-estructura. Las
fuerzas pueden ser descritas en términos de los esfuerzos cortantes, debido a los efectos viscosos;
y esfuerzos normales debido a la presión. A la fuerza resultante en la dirección de la velocidad
aguas arriba se le denomina fuerza de arrastre. Y a la fuerza resultante en la dirección normal a la
velocidad aguas arriba se le denomina fuerza de sustentación o de levantamiento.
De forma diferencial se puede escribir (Munson, Okiishi, & Huebsch, 2009), para la fuerza de
arrastre, que
12
𝐷 = ∫ 𝑑𝐹𝑥 = ∫ 𝑝 cos 𝜃 𝑑𝐴 + ∫ 𝜏𝑤 sin 𝜃 𝑑𝐴 2.6
𝐹𝐷
𝐶𝐷 = 2.7
1 2
2 𝜌𝑈 𝐴
2.2.2. Fuerza de sustentación
𝐹𝐿
𝐶𝐿 = 2.10
1 2
2 𝜌𝑈 𝐴
2.3. Respuesta del cilindro
Producto de la interacción del fluido con el cilindro sumergido, se produce una respuesta en este
último. Debido a que las fuerzas que se imponen tienden a ser periódicas, esta respuesta dinámica,
gobernada por la relación entre la frecuencia de desprendimiento de los vórtices y la frecuencia
natural de la estructura, se denomina vibraciones.
Las vibraciones transversales son las que ocurren en dirección perpendicular a la velocidad del
flujo incidente. Éstas pueden llegar a ser críticas en lo que respecta a los valores máximos de las
amplitudes de la oscilación si la frecuencia natural de la estructura es cercana, o igual, a la
frecuencia de desprendimiento de vórtices. La Figura 2.3.1 muestra la relación de la amplitud
13
relativa y de la relación de frecuencias de un cilindro con la velocidad reducida. En este sentido la
vibración del cilindro puede (Blevins, 2001):
Figura 2.3.1. Amplitud reducida y relación de frecuencias de un cilindro en función de la velocidad reducida
(Blevins, 2001)
2.3.2. Vibraciones en línea (In-line)
Las vibraciones en línea suceden en dirección paralela a la velocidad del flujo invariante y son en
amplitud, normalmente, menores respecto a las vibraciones transversales (Blevins, 2001). La
Figura 2.3.2 muestra un ejemplo típico de la relación entre las amplitudes relativas de las
amplitudes transversales y en línea para un cilindro en condiciones de sincronización (lock-in).
14
Figura 2.3.2. Patrones de desplazamiento de una tubería de 1.631 pulgadas de diámetro y 75 pies de largo, en un
nodo en resonancia, con una corriente de 2 pies por segundo, a un número de Reynolds de 18000 (Blevins, 2001)
En este trabajo se cuantificará la importancia de incorporarlas al estudio de las vibraciones de un
cilindro circular inmerso en un fluido.
En esta sección se describirán las ecuaciones necesarias para definir el movimiento del fluido.
Las fuerzas que actúan sobre un elemento diferencial se pueden clasificar en superficiales y de
cuerpo. Las superficiales resultan de la interacción con los alrededores, comprenden los esfuerzos
normales y cortantes; y las de cuerpo se distribuyen a lo largo del elemento, siendo el peso la única
a tomar en cuenta, en este trabajo. En una aproximación simplificada de la segunda ley de newton,
la sumatoria de las fuerzas que se aplican sobre un elemento de fluido debe igualar a la cantidad de
movimiento lineal. De aquí que las ecuaciones de movimiento de un elemento, en coordenadas
rectangulares, sean las ecuaciones (Munson et al., 2009).
15
𝜕𝜎𝑥𝑥 𝜕𝜏𝑦𝑥 𝜕𝜏𝑧𝑥 𝜕𝑢 𝜕𝑢 𝜕𝑢 𝜕𝑢
𝜌𝑔𝑥 + + + = 𝜌( +𝑢 +𝑣 +𝑤 ) 2.12a
𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
Suponiendo que el fluido es newtoniano, los esfuerzos se pueden expresar como (Munson et al.,
2009)
𝜕𝑢
𝜎𝑥𝑥 = −𝑝 + 2𝜇 2.12a
𝜕𝑥
𝜕𝑣
𝜎𝑦𝑦 = −𝑝 + 2𝜇 2.12b
𝜕𝑦
𝜕𝑤
𝜎𝑧𝑧 = −𝑝 + 2𝜇 2.12c
𝜕𝑧
𝜕𝑢 𝜕𝑣
𝜏𝑥𝑦 = 𝜏𝑦𝑥 = 𝜇 ( + ) 2.12d
𝜕𝑦 𝜕𝑥
𝜕𝑣 𝜕𝑤
𝜏𝑦𝑧 = 𝜏𝑧𝑦 = 𝜇 ( + ) 2.12e
𝜕𝑧 𝜕𝑦
𝜕𝑤 𝜕𝑢
𝜏𝑧𝑥 = 𝜏𝑥𝑧 = 𝜇 ( + ) 2.12f
𝜕𝑥 𝜕𝑧
Donde 𝜎 son los esfuerzos normales y 𝜏 son los esfuerzos cortantes en distintas direcciones.
Y al incorporarlos de la Ecuación 2.12a a la Ecuación 2.12c dan como resultado las ecuaciones de
Navier-Stokes (Munson et al., 2009)
𝜕𝑢 𝜕𝑢 𝜕𝑢 𝜕𝑢 𝜕𝑝 𝜕 2𝑢 𝜕 2𝑢 𝜕 2𝑢
𝜌( +𝑢 +𝑣 +𝑤 )=− + 𝜌𝑔𝑥 + 𝜇 ( 2 + 2 + 2 ) 2.13a
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
𝜕𝑣 𝜕𝑣 𝜕𝑣 𝜕𝑣 𝜕𝑝 𝜕 2𝑣 𝜕 2𝑣 𝜕 2𝑣
𝜌( +𝑢 +𝑣 +𝑤 )=− + 𝜌𝑔𝑦 + 𝜇 ( 2 + 2 + 2 ) 2.13b
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑦 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧
𝜕𝑤 𝜕𝑤 𝜕𝑤 𝜕𝑤 𝜕𝑝 𝜕 2𝑤 𝜕 2𝑤 𝜕 2𝑤
𝜌( +𝑢 +𝑣 +𝑤 )=− + 𝜌𝑔𝑧 + 𝜇 ( 2 + + ) 2.13c
𝜕𝑡 𝜕𝑥 𝜕𝑦 𝜕𝑧 𝜕𝑧 𝜕𝑥 𝜕𝑦 2 𝜕𝑧 2
16
Estas tres ecuaciones de movimiento, en conjunto con la ecuación de continuidad de la sección
anterior, proporcionan una descripción matemática completa del flujo de fluidos newtonianos
incompresibles e isotérmicos.
Cualquier movimiento repetitivo en el tiempo se llama vibración u oscilación. Un sistema que vibra
necesita de un medio que permita transferir energía cinética a energía potencial alternativamente.
Y si un sistema es amortiguado, parte de esa energía es disipada en cada ciclo, por lo que debe ser
sustituida por una fuente externa, para que la vibración en estado estable se mantenga (Rao, 2011).
Figura 2.5.1. Sistema de un solo grado de libertad con amortiguamiento, excitado por una fuerza externa
La fuerza del amortiguador se opone a la velocidad y la fuerza del resorte se opone al movimiento.
La ecuación de movimiento del sistema de un solo grado de libertad de la Figura 2.5.1 está
expresada en la Ecuación 2.14.
17
Existen ciertos parámetros que permiten describir el comportamiento de un sistema vibratorio. En
primer lugar, la frecuencia natural 𝜔𝑛
𝑘
𝜔𝑛 = √ 2.15
𝑚
En los sistemas mecánicos analizados en este trabajo se presentan fuerzas de tipo periódicas, con
frecuencias dependientes tanto del régimen de flujo alrededor de la tubería cilíndrica como de las
características de la estructura, por lo que es útil definir una relación, 𝑟, entre la frecuencia de la
fuerza aplicada por el fluido externo, 𝜔, y la frecuencia natural del sistema, 𝜔𝑛
𝜔
𝑟= 2.16
𝜔𝑛
𝑐
𝜁= 2.17
2√𝑚𝑘
Luego, se podría determinar la amplitud máxima del sistema, 𝑋, sometido a una fuerza externa de
magnitud 𝐹0 , y con amortiguación
𝐹0 1
𝑋= 2.18
𝑘 √(1 − 𝑟 2 )2 + (2𝜁𝑟)2
Factor de amplificación
Relación de frecuencias
Figura 2.5.2. Factor de amplificación en función de la relación de frecuencias, para distintos valores de factor de
amortiguación
2.6. Transformada Rápida de Fourier
En ingeniería, comúnmente, las funciones están representadas por conjuntos finitos de valores
discretos. Particularmente, la Transformada Discreta de Fourier (DFT por sus siglas en inglés), se
puede escribir como
𝑛−1
Esta ecuación requiere de una serie de datos, equiespaciados en un espacio finito. La ventaja que
supone, es que descompone una señal en una sumatoria de coeficientes, acompañados por un seno
o un coseno con una frecuencia determinada.
La transformada rápida de Fourier (FFT por sus siglas en inglés) es un algoritmo que ha sido
desarrollado para calcular la Transformada Discreta de Fourier de una forma más económica, en
19
lo que a tiempo de cálculo se refiere (Chapra, 2012). Su velocidad yace en el hecho de que utiliza
los resultados de cómputos anteriores para reducir el número de operaciones.
20
CAPÍTULO III: METODOLOGÍA
En este trabajo se estudia, mediante el uso del programa ANSYS CFX, el comportamiento de una
tubería submarina representada en un modelo bidimensional por un cilindro circular, considerando
oscilaciones en línea y flujo cruzado. Por ello, la metodología utilizada para corroborar la veracidad
de los resultados obtenidos empezó con la validación del modelo creado en el programa, mediante
la comparación de parámetros clave del comportamiento del cilindro estático con resultados de
estudios anteriores (Nobari & Naderan, 2005). Luego se contrastaron los comportamientos del
cilindro estático al exponerse a distintos flujos cruzados. Para después incluir los casos de un grado
de libertad (el de vibraciones cruzadas), y dos grados de libertad (vibraciones cruzadas y
vibraciones en línea) al estudio, con el objetivo de comparar las respuestas del cilindro y las
características del flujo en cada tipo de representación.
Los pasos para obtener el modelo más simple que permitió el estudio de la respuesta del cilindro,
ante distintos patrones de flujo cruzado, se pueden englobar en: propuesta de geometría y
establecimiento de las condiciones de borde, condiciones iniciales, resolución y convergencia,
determinación de la malla óptima, pruebas de sensibilidad (de parámetros considerados clave del
cilindro expuesto) respecto a la lejanía de las distintas condiciones de borde, y comprobación del
modelo (comparando el comportamiento estático del modelo final con el comportamiento estático
de un modelo anterior (Nobari & Naderan, 2005)).
En la Figura 3.1.1 se muestra la geometría inicial propuesta. Las medidas de esta geometría se
eligieron de forma tal que se parecieran a la referencia (Nobari & Naderan, 2005), pero la distancia
del centro del cilindro a cada una de las fronteras se definió más lejana para asegurar que no
afectara, en principio, los parámetros clave que se mostrarán más adelante. Al mismo tiempo, las
condiciones de borde están expresadas en la Figura 3.1.2. Las propiedades físicas del fluido
21
utilizado se escogieron de manera que se satisface el número de Reynolds requerido, según el caso
particular a analizar. Más adelante se explicará por qué se escogieron las dimensiones del modelo.
22
Opening
La única condición al inicio de las simulaciones fue la de un flujo uniforme cuyo único componente
de velocidad no nula fue en dirección horizontal (dirección X) hacia la derecha. El valor de la
velocidad fue calculado con base en el número de Reynolds en que se llevaría a cabo la simulación,
considerando los valores ya prefijados de diámetro del cilindro, viscosidad y densidad del fluido.
Dado que el programa elegido utiliza, tal como se explicó en el marco teórico, las ecuaciones de
Navier-Stokes y la ecuación de continuidad para encontrar variaciones en el flujo, y estas
ecuaciones se resuelven con la utilización de métodos numéricos, hay que definir un criterio de
convergencia. En este estudio, como todos los casos fueron transitorios, se definió, para todas las
simulaciones, que el valor máximo tolerable del número de Courant fuese 0,75 (Bethke, 2010).
Respecto al valor cuadrático medio (RMS en inglés), se consideró que un valor aceptable del
mismo fuese 1𝑥10−4 . La Figura 3.1.3 presenta la evolución típica de los valores RMS para las
variables primarias (presión y componentes de cantidad de movimiento) en una simulación.
Finalmente, se consideró que hubo convergencia sólo cuando los valores cuadráticos medios del
momento y la masa alcanzaban régimen periódico.
23
Figura 3.1.3. Ejemplo de gráfica de convergencia. Valores RMS de la masa y el momento lineal para un número de
Reynolds de 300 y cilindro estático
3.1.4. Determinación del tamaño del dominio y de la malla óptima
Uno de los aspectos que aseguran una adecuada simulación numérica del flujo de un fluido es la
escogencia adecuada del dominio de la simulación y de la malla de cálculo. El objetivo de esta
sección fue definir un dominio finito que pudiese captar el comportamiento del flujo alrededor del
cilindro estático, utilizando la herramienta Meshing de ANSYS CFX.
Para facilitar la creación de la malla y lograr un poco de armonía respecto a la forma de los
elementos que compondrían la misma, en el modelo, se hizo una separación de los espacios en que
se especificaría el tamaño de los elementos, prestando especial atención a la región en la cual se
esperan los mayores gradientes de velocidad (cercanías de la superficie del cilindro) en el modelo,
presentado en la Figura 3.1.1. Esta separación se especificó como un cuadrado de lado de cinco
veces el diámetro del cilindro, concéntrico con el cilindro, junto con una “X” que coincidiría en los
vértices del primero, tal como se muestra en la Figura 3.1.1.
Es imprescindible que los resultados a reportar sean independientes del tamaño de los elementos
de la malla. De aquí, se construyó una serie de mallas a las que se les disminuía gradualmente el
tamaño del elemento ubicado en la superficie de la circunferencia del cilindro (el tamaño del
24
elemento de la siguiente malla, era la mitad del último utilizado). De igual forma, se aseguró que
hubiese continuidad en el tamaño de los elementos, en los distintos espacios del modelo en que se
definía, de forma independiente, la densidad de la malla.
Con la geometría mostrada en la Figura 3.1.1 se probaron varios modelos de malla que contenían
desde 3.775 elementos hasta 29.675 elementos. Éstos se pueden observar en la Figura 3.1.4 (de
arriba a abajo, de izquierda a derecha, va aumentando la densidad de la malla del modelo). Así
pues, con las mismas condiciones de borde mostradas anteriormente, se simuló con cada modelo
de malla, el flujo de un fluido con número de Reynolds de 300. Los parámetros de comparación
para esta prueba de refinado de malla fueron el número de Strouhal, el máximo valor del coeficiente
de sustentación del cilindro, y el valor medio del coeficiente de arrastre. Los resultados obtenidos
están expresados en la Tabla 3.1.1.
25
Figura 3.1.4. Modelos de malla para la geometría, de arriba hacia abajo, y de izquierda a derecha, aumenta la
densidad de la malla
Tabla 3.1.1. Parámetros de comparación para el refinado de malla
De lo anterior, considerando además el tiempo de cálculo que tomaba cada simulación, se eligió la
malla de 14.750 elementos. Lo adecuado de esta selección se confirma al analizar los valores
obtenidos para el número de Strouhal, coeficiente de sustentación promedio y coeficiente de
arrastre, presentados en la Figura 3.1.5, la Figura 3.1.6 y la Figura 3.1.7, respectivamente.
26
Figura 3.1.5. Número de Strouhal en función del número de elementos de la malla
Figura 3.1.8. Acercamiento para poder observar el tamaño del primer elemento de la malla escogida
28
3.1.5. Pruebas de sensibilidad de las dimensiones del dominio
Las dimensiones del dominio de cálculo deben escogerse de manera que los resultados obtenidos
al simular el flujo alrededor del cilindro sean independientes de la distancia que tiene el mismo
respecto a cada una de las fronteras. Por ello, para estas pruebas se disminuyó la distancia desde el
centro del cilindro hasta cada uno de los límites que componen el modelo. Las tres distancias
disminuidas fueron la distancia horizontal derecha, la horizontal izquierda y, la vertical de forma
simétrica. Lo que se hizo fue, primero, disminuir la distancia horizontal derecha, observar la
desviación de los parámetros estudiados hasta ahora (número de Strouhal, y coeficientes de arrastre
y sustentación) y elegir un valor de distancia que permitiese un ahorro de elementos sin
comprometer la precisión del cálculo. Luego de disminuir esa dimensión, se procedió a hacer lo
mismo con la distancia horizontal izquierda, y luego con la vertical. De la disminución de las
distancias, los mismos parámetros mostrados en el apartado de la refinación de la malla cambiaron.
De ahí, la desviación para cada una de las tres variables se muestra en la Figura 3.1.9, Figura 3.1.10
y Figura 3.1.11, respectivamente.
De la observación de los valores obtenidos se decidió que las distancias finales desde el centro del
cilindro hasta la condición de borde de la izquierda, la de la derecha, y de la superior e inferior
serían, respectivamente, 20D, 9D y 9D, quedando el modelo final como se muestra en la Figura
3.1.12. Esta selección se realizó ya que, luego de estos valores de distancia, desde el centro del
cilindro hacia las condiciones de borde en las paredes, es posible observar una tendencia creciente
de desviación de los parámetros base. Gracias a esto, se pasó de un modelo con 14.750 elementos
a uno con 11.292. Lo que representa un 23,44% menos elementos y, por tanto, un ahorro en tiempo
de cómputo importante.
29
Figura 3.1.9. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde de salida
Figura 3.1.10. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde de entrada
30
Figura 3.1.11. Desviación de los parámetros base respecto a la cercanía de la condición de borde de la pared
superior e inferior
29D
Figura 3.1.12. Geometría final del modelo luego de las pruebas de sensibilidad de la ubicación de las fronteras.
31
3.2. Comprobación del modelo
Para la comprobación del dominio, con el modelo final, se varió el número de Reynolds y,
principalmente, se compararon tanto el número de Strouhal (calculado por la descomposición de
la curva representativa del coeficiente de sustentación, gracias a la transformada de Fourier, y la
Ecuación 2.2) a partir de la Figura 3.2.1, como el coeficiente de arrastre, a partir de la Figura 3.2.2.
0.25
0.2
0.15
Strouhal
0.1
0.05
0
0 50 100 150 200 250 300
Reynolds
Figura 3.2.1. Strouhal en función del número de Reynolds para el cilindro estático. Círculos: presente trabajo.
Triángulos: resultados experimentales (Roshko, 1954). Cuadrados: resultados numéricos (Nobari & Naderan,
2005)
De la Figura 3.2.1, se evidencia la similitud de las curvas, entre la obtenida y la experimental y la
computacional de referencia. Ambas tienen una tendencia de crecimiento que disminuye a medida
que el número de Reynolds aumenta, y se estabilizan en un valor un poco mayor a 0,2.
Por otro lado, respecto al coeficiente de arrastre, la Figura 3.2.2 muestra concordancia entre los
valores obtenidos, utilizando el modelo aquí propuesto con los experimentales y numéricos de
referencia. En concreto, con el resultado computacional (Nobari & Naderan, 2005), dado que existe
un decremento inicial del coeficiente, respecto al aumento del número de Reynolds, para luego
volver a incrementarse, aunque con una tendencia menos pronunciada. Es de hacer notar que el
valor del número de Reynolds en el punto mínimo local resulta distinto en ambas curvas.
32
2.2
1.8
Coeficiente de arrastre
1.6
1.4
1.2
0.8
0 200 400 600 800 1000 1200
Reynolds
Figura 3.2.2. Coeficiente de arrastre en función del número de Reynolds para el cilindro estático. Círculos: presente
trabajo. Triángulos: resultados experimentales (Schlichting, 1978). Cuadrados: resultados numéricos (Nobari &
Naderan, 2005)
En la Tabla 3.2.1 se muestran, además, algunos valores de parámetros de comparación entre los
resultados obtenidos y los del estudio de referencia (Nobari & Naderan, 2005), exponiendo el
porcentaje de desviación entre los distintos valores. De esta tabla se hace notable la excelente
concordancia entre la magnitud de los coeficientes de arrastre y el número de Strouhal para el
cilindro fijo.
Con todo esto, se tiene un modelo que representó de forma aceptable los resultados tanto para el
caso estático, como para las simulaciones con distintos grados de libertad.
Tabla 3.2.1. Valores de parámetros de comparación entre los resultados obtenidos y los de referencia, con el cilindro
fijo para un número de Reynolds de 300 (Nobari & Naderan, 2005)
33
3.3. Inclusión de un grado de libertad
Para esta segunda parte se estudió el efecto de la inclusión de un grado de libertad en el cilindro
permitiendo las oscilaciones transversales.
Se llevaron a cabo simulaciones para números de Reynolds comprendidos entre 0 y 150 ya que,
para valores superiores a este límite, aunque la capa límite del cilindro permanece laminar, los
vórtices que genera son turbulentos. Se decidió estudiar la amplitud relativa (amplitud máxima
dividida por el diámetro del cilindro) respecto a la velocidad reducida, para poder, posteriormente,
compararla con el caso de estudio de dos grados de libertad. Las propiedades del flujo y del fluido
fueron escogidas para que, a una velocidad reducida de 10, le correspondiera el valor del número
de Reynolds más alto (150).
Los parámetros utilizados para caracterizar el comportamiento del cilindro fueron algunos de los
descritos en el apartado del cilindro estático: coeficiente de sustentación y coeficiente de arrastre.
La condición inicial siguió siendo la de un flujo uniforme cuyo único componente de velocidad no
nula correspondía a la dirección horizontal (dirección X hacia la derecha). La velocidad se escogió
dependiendo del valor de velocidad reducida al cual se llevó a cabo cada simulación.
Dado que ahora el cilindro tiene un grado de libertad, para definirlo hay que, además de su
diámetro, especificar los valores de rigidez, masa y amortiguación asociados a la tubería submarina
que éste representa.
Luego se tuvo que definir la frecuencia natural que tendría el cilindro, con la ecuación de la
velocidad reducida, fijada en 10, que involucra la velocidad del fluido y el diámetro del cilindro.
34
A partir del valor del coeficiente de sustentación máximo del cilindro estático con este régimen (y
de la frecuencia asociada a ese valor), con las características del nuevo modelo, se encontró el valor
de la fuerza correspondiente al caso de máximo número de Reynolds considerado de 150.
Luego, a partir de la Ecuación 2.18, se encontró, suponiendo una amplitud vertical (Y) de 0,2
diámetros equivalentes, el valor de la rigidez del cilindro.
Para el movimiento del cilindro, en una dimensión (Figura 2.5.1), se definió que su ecuación de
movimiento estaba representada por la Ecuación 2.14. Dado que se resolverán las ecuaciones de
forma numérica, es necesario discretizar la velocidad y la aceleración del cilindro, y expresarlas en
función del desplazamiento en la medida de lo posible
𝑥𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 − 𝑥𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟
𝑥̇ 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 = 3.1
∆𝑡
𝑥𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 − 𝑥𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟
𝑥̇ 𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 − 𝑥̇ 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟 − 𝑥̇ 𝑎𝑛𝑡𝑒𝑟𝑖𝑜𝑟 3.2
𝑥̈ = = ∆𝑡
∆𝑡 ∆𝑡
Al sustituir la Ecuación 3.1 y la Ecuación 3.2 en la Ecuación 2.14, y despejar de modo tal que en
uno de los lados quede solamente la incógnita 𝑥𝑠𝑖𝑔𝑢𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒 , se tiene
Al igual que con la resolución y convergencia del caso estático para la comprobación del modelo,
se definió un máximo valor tolerable de número de Courant de 0,75. Y el valor aceptable RMS de
momento y masa fue 1𝑥10−4 . La Figura 3.3.1 presenta los valores RMS de las variables primarias
para el caso correspondiente al número de Reynolds de 150 y velocidad reducida de 10.
35
Figura 3.3.1. Convergencia. Valores RMS de la presión y de las componentes de la cantidad de movimiento para
una velocidad reducida de 10 y cilindro con un grado de libertad
En la Figura 3.3.1 se observa que la convergencia ocurrió cuando los valores RMS de presión y de
cantidad de movimiento alcanzaban el régimen periódico, por debajo de la tolerancia aceptable.
Aun cuando no corresponde a la validación, también se hizo una comparación entre el modelo
actual con el modelo del estudio de referencia, para un grado de libertad, y se muestra en la Tabla
3.3.1 (Nobari & Naderan, 2005). La diferencia en el número de Strouhal para el cilindro con
vibración transversal puede ser ocasionada por el hecho de que las dimensiones de los modelos
comparados no eran iguales, tampoco así la densidad de la malla (y por tanto, el tamaño de sus
elementos). Además, la referencia (Nobari & Naderan, 2005) no especifica las características del
cilindro modelado cuando se somete al flujo con número de Reynolds de 100, lo que hacía
imposible intentar reproducir exactamente el caso, por ellos modelado, al desconocer los valores
de frecuencia y amortiguamiento. La desviación del número de Strouhal en este último caso resulta
alta, aun cuando los órdenes de magnitud para ambos casos coinciden.
36
Tabla 3.3.1. Valores de parámetros de comparación entre los resultados obtenidos y los de referencia, con el cilindro
con libertad vertical y número de Reynolds de 100 (Nobari & Naderan, 2005)
Por lo anterior se reafirma la capacidad del modelo para representar los resultados tanto para el
caso estático, como para las simulaciones con distintos grados de libertad.
Para esta última parte se estudió el efecto de la inclusión del segundo grado de libertad, el que
permite oscilaciones en la misma dirección del flujo.
Los casos de estudio fueron idénticos a los del cilindro con un solo grado de libertad.
Principalmente se determinó el valor de la amplitud relativa respecto a la velocidad reducida, y se
comparó los resultados obtenidos con los de la sección anterior (también se compararon los
coeficientes de sustentación y de arrastre).
Las condiciones de borde no variaron respecto al apartado en que se estudió el cilindro con un solo
grado de libertad; y al igual que con el cilindro restringido a un solo grado de libertad, la velocidad
inalterada a la entrada del modelo dependió del valor de velocidad reducida al cual se llevó a cabo
cada simulación (única condición inicial).
Los valores de masa, rigidez y amortiguación verticales fueron los mismos que para el cilindro de
un solo grado de libertad.
Como en los casos anteriores, para la comprobación del modelo, se definió un máximo valor
tolerable de número de Courant de 0,75. Y el valor aceptable RMS de las componettes de la
37
cantidad de movimiento lineal y la presión fue de 1𝑥10−4. La Figura 3.4.1 muestra la convergencia
para un número de Reynolds de 150 y velocidad reducida de 10.
Figura 3.4.1. Convergencia. Valores RMS de la presión y las componentes de la cantidad de movimiento lineal para
velocidad reducida de 10 y cilindro con dos grados de libertad
Al igual que en la Figura 2.3.1, la convergencia de la Figura 3.4.1 ocurrió cuando los valores RMS
de presión y de cantidad de movimiento alcanzaban el régimen periódico, por debajo de la
tolerancia aceptable. Pero la principal diferencia radica en la disminución apreciable de la amplitud
de las curvas de esta última gráfica, respecto a la primera.
38
CAPÍTULO IV: ANÁLISIS DE RESULTADOS
Para el estudio de las vibraciones del cilindro utilizando el modelo con un grado de libertad (el
vertical), se determinaron los valores de la amplitud relativa (amplitud de la oscilación dividida por
el diámetro del cilindro) respecto a la velocidad reducida (como en la Figura 2.3.1). Estos valores
se compararán luego con los obtenidos al incluir en el modelo dos grados de libertad.
Para distintas velocidades reducidas, tanto la amplitud relativa, como los coeficientes de
sustentación y arrastre, fueron los parámetros físicos a comparar (más adelante se muestran las
fuerzas en cada dirección principal para observar su variación, ya que la velocidad también varía,
y las dos son variables tanto en el coeficiente de sustentación como en el de arrastre). Además, con
la Transformada Rápida de Fourier, se pudo corroborar el número de armónicos que componían
cada señal, tanto de las amplitudes como de los coeficientes y las fuerzas.
En la Figura 4.1.1 se muestra el patrón de desprendimiento de vórtices, para el cilindro con una
velocidad reducida de 10. Este patrón de desprendimiento consiste en vórtices que se desprenden
alternadamente del cilindro, en régimen laminar. Como se explicó en el Capítulo II, se esperó que
este patrón se mantuviese para valores de Reynolds entre 40 y 150. En este caso, un número de
Reynolds de 150 corresponde a una velocidad reducida de 10, y a una velocidad reducida de 4
corresponde un número de Reynolds de 60, por lo que el patrón se mantuvo para el rango de
velocidades reducidas mostradas.
39
𝑡 = 121,495𝑠 𝑡 = 122,003𝑠
𝑡 = 122,5𝑠 𝑡 = 123,001𝑠
𝑡 = 123,502𝑠 𝑡 = 123,999𝑠
𝑡 = 124,497𝑠 𝑡 = 124,997𝑠
Figura 4.1.1. Patrón de desprendimiento de vórtices en un ciclo completo, en régimen estable, para el cilindro con
un grado de libertad, con velocidad reducida de 10. Los círculos rojos encierran vórtices
40
La Figura 4.1.2 presenta las amplitudes relativas de la oscilación del cilindro, en régimen estable,
para velocidades reducidas entre 4 y 10. En todos los casos, se observó una señal armónica, que
parecía ser de una sola frecuencia característica. La amplitud de esta señal fue mayor para valores
de velocidad reducida entre 5 y 7.
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.1.2. Amplitud relativa en función del tiempo para el cilindro con un grado de libertad, para distintas
velocidades reducidas
41
El número de frecuencias características de cada señal se determinó con la transformada de Fourier.
Resultando, como se esperaba, que sólo una frecuencia característica compuso el movimiento del
cilindro, para los distintos patrones de flujo, como se observa en la Figura 4.1.3.
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.1.3. Transformada de Fourier de la amplitud del cilindro con un grado de libertad, para distintas
velocidades reducidas
42
Los valores más importantes obtenidos de estas gráficas se recopilan en la Tabla 4.1.1. La amplitud
relativa está presentada en términos del diámetro, la amplitud FFT y la frecuencia son el coeficiente
y la frecuencia asociada al armónico dominante, obtenidos a partir de la descomposición de las
señales a partir de la Transformada de Fourier, y la relación de frecuencias resulta de la división de
la frecuencia obtenida con la frecuencia natural de la estructura. Este formato de presentación se
utilizará para reportar estos parámetros numéricos en el resto de este trabajo. Especificando
adicionalmente aquellos casos en los que alguna variable oscile respecto a un valor distinto a cero,
en ese caso, se presentará el valor correspondiente.
Tabla 4.1.1. Magnitud y frecuencia de la amplitud relativa para distintos valores de velocidad reducida,
considerando un grado de libertad
0.6
0.5
Amplitud relativa (D)
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.1.4. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la velocidad reducida
43
A medida que disminuyó la velocidad reducida, también lo hizo la frecuencia característica de cada
amplitud. Sin embargo, se puede observar en la Figura 4.1.4 que, a partir de la velocidad reducida
de 10, y disminuyendo este valor, la amplitud de oscilación del cilindro se incrementa, para decaer
otra vez al alcanzar la velocidad reducida de 4, tal como corresponde al fenómeno de sincronización
o lock-in.
El valor de frecuencia de desprendimiento fue más cercano a la frecuencia natural del cilindro para
velocidades reducidas entre 5 y 7, tal como se muestra en la Figura 4.1.5. Allí las oscilaciones
fueron las más amplias, como se comentó en el párrafo anterior, al igual que para relaciones de
frecuencia de desprendimiento lejanas a la unidad las amplitudes fueron menos significativas. Sin
embargo, las mayores amplitudes no se obtuvieron de la relación de frecuencias más cercana a la
unidad, sino para un valor un poco menor a ella. La Figura 4.1.6 muestra que, para las velocidades
reducidas entre 5 y 7, la relación de frecuencias del cilindro varía muy poco, y está muy cercana a
1, por lo que se podría hablar de acoplamiento en esa región de valores de la velocidad reducida,
tal como se describió en el Capítulo 2, Figura 2.3.1.
0.6
0.5
Amplitud relativa (D)
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
0.000 0.500 1.000 1.500 2.000
Relación de frecuencias
Figura 4.1.5. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la relación de frecuencias
44
1.8
1.6
Relación de frecuencias
1.4
1.2
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.1.6. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con un grado de libertad
Respecto a los coeficientes de sustentación y de arrastre, se muestra su variación una vez se alcanza
el régimen periódico, en la Figura 4.1.7.
45
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.1.7. Coeficientes en función del tiempo para el cilindro con un grado de libertad, para distintos valores de
velocidad reducida
El coeficiente de arrastre oscila respecto a un valor distinto de cero debido a que el valor medio de
la fuerza de arrastre es distinto a cero. Por el contrario, como la fuerza de sustentación oscila
respecto a cero, también lo hace el coeficiente de sustentación.
46
En la Figura 4.1.8 se exponen las Transformadas de Fourier de los coeficientes de sustentación, y
en la Figura 4.1.9 las transformadas de los coeficientes de arrastre.
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.1.8. Transformada de Fourier del coeficiente de sustentación para el cilindro con un grado de libertad, para
distintas velocidades reducidas
47
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.1.9. Transformada de Fourier del coeficiente de arrastre para el cilindro con un grado de libertad, para
distintas velocidades reducidas
Al igual que con las amplitudes, todos los coeficientes parecían estar compuestos de sólo una
frecuencia característica, con excepción del coeficiente de sustentación en las simulaciones de
velocidad reducida de 7, 6 y 5. Y eso se confirmó, una vez más, con las transformadas de Fourier,
mostrando que existe otra frecuencia característica para estos valores de velocidades reducidas,
que son múltiplos (o muy cercanos a múltiplos) de las frecuencias principales mostradas.
48
La Tabla 4.1.2 y la Tabla 4.1.3 muestran los valores de los coeficientes de sustentación y de
arrastre.
Tabla 4.1.2. Magnitud y frecuencia del coeficiente de sustentación para distintos valores de velocidad reducida, con
el cilindro de un solo grado de libertad
Tabla 4.1.3. Magnitud y frecuencia del coeficiente de arrastre para distintos valores de velocidad reducida, con el
cilindro de un solo grado de libertad
49
2.5 Amplitud coeficiente de sustentacion
Amplitud coeficiente de arrastre
2.0
Valor medio coeficiente de arrastre
1.5
Valor 1.0
0.5
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.1.10. Valores de amplitud del coeficiente de sustentación y de arrastre, y del valor medio del coeficiente de
arrastre, en función de la velocidad reducida, para el cilindro con un grado de libertad
Se mantienen, aunque no se muestre, las mismas relaciones de frecuencias que en las amplitudes,
en todas las velocidades reducidas.
Se puede corroborar, además, que la frecuencia del coeficiente de arrastre es el doble que la
frecuencia del coeficiente de sustentación.
50
Dado que los coeficientes de arrastre y sustentación dependen linealmente de las fuerzas aplicadas
y cuadráticamente de la velocidad del flujo, tal como se describe en la sección 2.2 del Capítulo II,
a continuación se muestran, en la Tabla 4.1.4 los valores de fuerza de sustentación y de arrastre
para los mismos casos analizados anteriormente.
Tabla 4.1.4. Amplitud y frecuencia de la fuerza de sustentación para distintos valores de velocidad reducida, con el
cilindro de un grado de libertad
Tabla 4.1.5. Amplitud, valor medio y frecuencia de la fuerza de arrastre para distintos valores de velocidad reducida,
con el cilindro de un grado de libertad
El modelo utilizado para representar el movimiento de una tubería sometida a un flujo externo,
permitiendo un solo grado de libertad, transversal al flujo, fue modificado para incluir el grado de
libertad horizontal o en línea (in-line), para determinar la influencia de considerar estas oscilaciones
en los diferentes parámetros físicos antes analizados (amplitud de oscilación, frecuencia de
desprendimiento de vórtices y coeficientes de arrastre y de sustentación), y compararlos con los
resultados obtenidos anteriormente para el modelo con un grado de libertad.
El patrón de desprendimiento de vórtices no varió, por las mismas razones que se dieron con el
cilindro de un grado de libertad. Este patrón se muestra en la Figura 4.2.1.
Las amplitudes del cilindro de dos grados de libertad se muestran en la Figura 4.2.2, y las
Transformadas de Fourier correspondientes a la amplitud vertical y a la horizontal,
respectivamente, en la Figura 4.2.3 y la Figura 4.2.4, respectivamente.
52
𝑡 = 352.496𝑠 𝑡 = 353𝑠
𝑡 = 353.498𝑠 𝑡 = 354.005
𝑡 = 354.503𝑠 𝑡 = 354.999𝑠
𝑡 = 355.496𝑠 𝑡 = 356.003𝑠
Figura 4.2.1. Patrón de desprendimiento de vórtices, para el cilindro con dos grados de libertad, en régimen estable,
con velocidad reducida de 10. Los círculos rojos encierran vórtices
53
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 4
𝑉𝑟 = 5
Figura 4.2.2. Amplitud relativa en función del tiempo para el cilindro con dos grados de libertad, para distintas
velocidades reducidas
Al igual que con el estudio de un grado de libertad, se determinó el número de frecuencias
características de cada señal mediante la transformada de Fourier de cada curva. Sólo que en este
caso, para una velocidad reducida de 4 se esperó tener más de una frecuencia en cada dirección,
por la forma de las curvas, que parecen presentar subarmónicos que actúan como envolventes.
54
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.2.3. Transformada de Fourier del movimiento vertical del cilindro con dos grados de libertad, para distintas
velocidades reducidas
55
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.2.4. Transformada de Fourier del movimiento horizontal del cilindro con dos grados de libertad, para
distintas velocidades reducidas
En efecto, se obtuvo sólo un armónico dominante para todas las velocidades reducidas, excepto
para la velocidad de 4. A pesar que se esperaba más de un armónico para ambas amplitudes de
movimiento, sólo se le aprecia un subarmónico al movimiento horizontal, como muestra la Figura
4.2.4. Sin embargo, puesto que las amplitudes de oscilación son extremadamente pequeñas (tres
centésimas y nueve diezmilésimas de diámetro en las direcciones transversal y en línea,
56
respectivamente), las consecuencias a efectos prácticos son despreciables comparadas con las que
podrían presentarse al considerar oscilaciones en condiciones de sincronización.
En la Tabla 4.3.1, se muestran las amplitudes en cada dirección, con sus respectivas
descomposiciones mediante la Transformada de Fourier.
Tabla 4.2.1. Amplitud y frecuencia de la amplitud relativa en dirección vertical para distintos valores de velocidad
reducida, con el cilindro de dos grados de libertad
Tabla 4.2.2. Amplitud y frecuencia de la amplitud reducida en dirección horizontal para distintos valores de
velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad
En la Figura 4.2.5 se muestra el movimiento bidimensional del cilindro para algunas velocidades
reducidas. Todos los movimientos se parecen a un número 8, como ha sido descrito por varios
autores (Blevins, 2001), solo que para una velocidad reducida de 4, ese 8 se desplaza
secuencialmente, de izquierda a derecha y de derecha a izquierda.
57
Figura 4.2.5. Movimiento del cilindro de dos grados de libertad para distintos patrones de flujo. De izquierda a
derecha, y de arriba hacia abajo, las velocidades reducidas son 10, 8, 6 y 4
0.7
Amplitud vertical
0.6
Amplitud relativa (D)
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.2.6. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la velocidad reducida
No hay diferencia con el caso anterior respecto a la disminución del valor de las frecuencias de
movimiento del cilindro a medida que disminuye la velocidad reducida. Observando la Figura
4.2.6, también se obtuvo que los valores de velocidades reducidas que generan las mayores
amplitudes fueron entre 5 y 7. Tanto en la dirección vertical como en la dirección horizontal.
Además, la amplitud horizontal es considerablemente menor a la amplitud vertical, y a medida que
el valor de velocidad reducida disminuye, también lo hace la distancia horizontal respecto al punto
58
de equilibro inicial en el cual oscilaba el cilindro con un grado de libertad. La tendencia de
crecimiento de las amplitudes también fue idéntica al cilindro con un grado de libertad.
Es interesante notar, a partir de la Figura 4.2.7, que la mayor amplitud horizontal se obtuvo para
un valor que no es siquiera, en frecuencia (la frecuencia horizontal es el doble que la frecuencia
vertical), al más cercano entre todas las simulaciones a la frecuencia natural del cilindro.
Figura 4.2.7. Amplitud relativa del cilindro de un solo grado de libertad en función de la relación de frecuencias
3.5
Amplitud vertical
3.0
Relación de frecuencias
2.0
1.5
1.0
0.5
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.2.8. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con dos grados de libertad
De la Figura 4.2.8 se tiene, una vez más, acoplamiento para las velocidades reducidas de 7, 6 y 5.
La diferencia entre ambas curvas (amplitud horizontal y amplitud vertical) está en que la pendiente
de la amplitud horizontal es el doble que la pendiente de la amplitud vertical, tal como era de
esperarse.
Otra forma de estudiar el cilindro de dos grados de libertad es considerar que su dirección de
movimiento es radial. La relación de las dos direcciones de movimiento y la dirección radial sigue
el mismo principio que se muestra en la Figura 4.2.9.
59
Figura 4.2.9. Relación entre las direcciones de movimiento perpendiculares y la relación de movimiento radial
(2014 PIZiadas gráficas, 2014)
Tabla 4.2.3. Amplitud y frecuencia de la amplitud radial reducida en dirección vertical para distintos valores de
velocidad reducida, con el cilindro de dos grados de libertad
0.7
0.6
Amplitud relativa (D)
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.2.10. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la velocidad reducida
60
1.8
1.6
Relación de frecuencias
1.4
1.2
1.0
0.8
0.6
0.4
0.2
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.2.11. Relación de frecuencias en función de la velocidad reducida, para el cilindro con dos grados de
libertad y distancia radial
0.7
0.6
Amplitud relativa (D)
0.5
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
0.0 0.5 1.0 1.5 2.0
Relación de frecuencias
Figura 4.2.12. Amplitud relativa radial del cilindro de dos grados de libertad en función de la relación de frecuencias
Y a partir de ellas, se tiene el mismo comportamiento discutido en un solo grado de libertad, con
diferencias en los valores que componen cada punto en las gráficas y en la tabla.
61
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 4
𝑉𝑟 = 5
Figura 4.2.13. Coeficientes en función del tiempo para el cilindro con dos grados de libertad, para distintas
velocidades reducidas
62
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.2.14. Transformada de Fourier del coeficiente de sustentación para el cilindro con dos grados de libertad,
para distintas velocidades reducidas
63
𝑉𝑟 = 10 𝑉𝑟 = 8
𝑉𝑟 = 7 𝑉𝑟 = 6
𝑉𝑟 = 5 𝑉𝑟 = 4
Figura 4.2.15. Transformada de Fourier del coeficiente de arrastre para el cilindro con dos grados de libertad, para
distintas velocidades reducidas
Observando las curvas, se esperaba que hubiese más de una frecuencia que compusiesen los
coeficientes de sustentación de las velocidades reducidas entre 5 y 7. Una vez más, las frecuencias
que aparecen “de más” en estos casos son múltiplos de la frecuencia principal de comparación, o
64
muy cercanas a esos múltiplos, y coinciden con las mayores amplitudes del cilindro. Además, a
diferencia de los coeficientes con un grado de libertad, aparecen subarmónicos para una velocidad
reducida de 4. Y ocurre lo mismo que sucedió para la amplitud relativa, y es que aunque hay un
subarmónico que compone las dos señales de coeficientes, sólo se observó la del coeficiente de
arrastre. Cabe destacar que, como era de esperar debido a la relación intrínseca entre las variables
consideradas, las relaciones de frecuencias de los coeficientes resultan iguales que las relaciones
de frecuencia de las amplitudes.
Tabla 4.2.4. Amplitud y Frecuencia del coeficiente de sustentación para distintos valores de velocidad reducida, con
el cilindro de dos grados de libertad
Tabla 4.2.5. Magnitud y frecuencia del coeficiente de arrastre para distintos valores de velocidad reducida, con el
cilindro de dos grados de libertad
65
2.5 Amplitud coeficiente de sustentacion
Amplitud coeficiente de arrastre
2.0
Valor medio coeficiente de arrastre
1.5
Valor 1.0
0.5
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.2.16. Valores de amplitud del coeficiente de sustentación y de arrastre, y del valor medio del coeficiente de
arrastre, en función de la velocidad reducida, para el cilindro con dos grados de libertad
Igual que con el caso del cilindro de un grado de libertad, pero con base en la Figura 4.2.16, el
valor en el cual oscila el coeficiente de arrastre, y la amplitud del mismo, fueron mayores con las
velocidades reducidas entre 5 y 7. Lo mismo ocurre con el coeficiente de sustentación. En general,
se siguió con la misma tendencia que con los coeficientes del cilindro de un solo grado de libertad.
Sólo que, debido a que el coeficiente de arrastre oscila en un valor distinto a cero, y que el cilindro
tiene ahora libertad horizontal, ésta es la razón por la que el cilindro se sitúa en otro punto de
equilibrio.
Se puede comprobar que, tanto para las amplitudes como para los coeficientes, en dirección
horizontal la frecuencia principal resulta el doble que la frecuencia vertical, relación que no se
cumple con las otras frecuencias que componen las señales que tienen más de un armónico.
También disminuyó el valor medio de la fuerza de arrastre a medida que el valor de velocidad
reducida se hacía menor. Pero las amplitudes siguieron el mismo comportamiento que los
coeficientes.
Con las fuerzas también se tiene el mismo comportamiento que las fuerzas que se aplican en el
cilindro de un solo grado de libertad, pero los valores cambian un poco.
66
Tabla 4.2.6. Amplitud y frecuencia de la fuerza de sustentación para distintos valores de velocidad reducida, con el
cilindro de dos grados de libertad
Tabla 4.2.7. Amplitud y frecuencia de la fuerza de arrastre para distintos valores de velocidad reducida, con el
cilindro de dos grados de libertad
Finalmente, para poder evaluar si el modelado del cilindro con un solo grado de libertad es
suficiente para representar una sección particular de tubería, se muestra el siguiente análisis.
Se muestra como Amplitud R la distancia radial del cilindro respecto a su nuevo punto de
equilibrio, como se mostró anteriormente. La amplitud es siempre mayor en dos grados de libertad,
representando una desviación considerable para cada patrón de flujo, a pesar que, en magnitud, las
diferencias no son grandes. En particular, las desviaciones de las amplitudes se hacen mayores
cuando la velocidad reducida baja porque los valores están más cerca de cero. Por el contrario, la
desviación de la frecuencia del movimiento del cilindro no es apreciable, alcanzando un mínimo
67
cuando las oscilaciones son mayores (velocidades reducidas entre 5 y 7). De la Figura 4.3.1, se
hace notable la semejanza, a pesar de las desviaciones que muestra la Tabla 4.3.1.
0.7
Amplitud 1GDL
0.6 Amplitud 2GDL
Amplitud/Frecuencia 0.5 Frecuencia 1GDL
0.4 Frecuencia 2GDL
0.3
0.2
0.1
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.3.1. Comparación de la amplitud y la frecuencia de desplazamiento del cilindro, entre uno y dos grados de
libertad
Tabla 4.3.1. Comparación de la amplitud y la frecuencia del desplazamiento del cilindro, entre uno y dos grados de
libertad
Coeficiente de Coeficiente de
Desviación Frecuencia Frecuencia Desviación
𝑉𝑟 sustentación sustentación
(%) 1GDL (Hz) 2GDL (Hz) (%)
1GDL 2GDL
0.9
Coeficiente de sustentacion 1GDL
0.8
Coeficiente de sustentacion 2GDL
0.7
Frecuencia 1GDL
0.6
Frecuencia 2GDL
0.5
Valor
0.4
0.3
0.2
0.1
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.3.2. Comparación de la amplitud y la frecuencia del coeficiente de sustentación del cilindro, entre uno y
dos grados de libertad
La desviación de la amplitud del coeficiente de arrastre es siempre mayor al 30%, siendo las
amplitudes en dos grados de libertad siempre menores a las de un grado de libertad. Esto se puede
deber a que, como el cilindro ya no está obligado a estar invariante en posición horizontal, entonces
el cambio de momento que sufre el fluido que está en contacto con el cilindro es menor. Este
comportamiento puede tener consecuencias muy importantes al estimar valores de anclajes de
69
tuberías submarinas, debido a que los modelos estáticos y con un grado de libertar podrían estar
subestimando las variaciones de las fuerzas sobre las estructuras. También por ello la desviación
de la amplitud resulta menor en el coeficiente de sustentación.
Tabla 4.3.3. Comparación de la amplitud y la frecuencia del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos
grados de libertad
Coeficiente Coeficiente
Desviación Frecuencia Frecuencia Desviación
𝑉𝑟 de arrastre de arrastre
(%) 1GDL (Hz) 2GDL (Hz) (%)
1GDL 2GDL
0.6
0.5
0.4
Valor
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.3.3. Comparación de la amplitud y la frecuencia del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos
grados de libertad
A pesar que las amplitudes varían de forma considerable, el valor medio del coeficiente de arrastre
no parece sufrir mayores cambios.
70
Tabla 4.3.4. Comparación del valor medio del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos grados de libertad
2.5
2.0
1.5
Valor
0.5
Coeficiente de arrastre medio 2GDL
0.0
3 5 7 9 11
Velocidad reducida
Figura 4.3.4. Comparación del valor medio del coeficiente de arrastre del cilindro, entre uno y dos grados de libertad
Por la poca desviación (en algunos casos porcentual y en otros casos absoluta) de las amplitudes y
de las frecuencias, tanto del movimiento del cilindro como de los coeficientes asociados a los
mismos, y también debido a que la consideración del segundo grado de libertad puede tomar de 2
a 3 veces más tiempo (dependiendo del flujo) se consideró entonces que un grado de libertad es
suficiente para tener una buena aproximación de la respuesta de un cilindro circular, al ser
sumergido en un flujo. Sin embargo, las modificaciones introducidas en las amplitudes de las
oscilaciones al considerar dos grados de libertad deberían ser consideradas cuando se realice un
estudio más detallado del sistema de flujo.
71
CAPÍTULO V: CONCLUSIONES Y RECOMENDACIONES
En este trabajo se consideraron distintos modelos para representar el flujo alrededor de una tubería
submarina. A partir de una representación bidimensional, se construyeron modelos que permitieron
oscilaciones en la dirección transversal al fluido, o de un grado de libertad, y modelos que
incluyeron, adicionalmente, otro grado de libertad debido a las oscilaciones en línea.
Al considerar la inclusión del segundo grado de libertad para el cilindro, el tiempo de cálculo
aumenta de 2 a 3 veces respecto al de un único grado de libertad, y dado que las amplitudes y las
frecuencias tanto del movimiento, como de los coeficientes, no varían en gran medida, entonces,
en principio, es suficiente la representación del cilindro con un solo grado de libertad.
A pesar de que se observó que el comportamiento del desplazamiento del cilindro fue similar para
casi todas las velocidades reducidas, para una velocidad reducida de 4, con dos grados de libertad,
apareció una envolvente que modificó la forma de la curva. No obstante, en el sistema analizado,
las amplitudes relativas de oscilación eran bastante pequeñas desde el punto de vista práctico.
Para valores de velocidad reducida que generaron amplitudes apreciables en el cilindro, se observó
más de una frecuencia característica en las curvas de los coeficientes de sustentación y de arrastre,
tanto para uno como dos grados de libertad. Sin embargo, el modelo de dos grados de libertad
predice amplitudes de variación de los coeficientes de arrastre menores a los del de un grado de
72
libertad, aunque amplitudes de coeficientes de sustentación bastante mayores en algunos casos, lo
cual podría ser de interés al momento de estimar fuerzas máximas sobre estructuras. En
consecuencia, una vez diseñado un sistema de tuberías submarinas utilizando modelos de un grado
de libertad, estos podrían ser refinados en cierta medida al utilizar modelos de dos grados de
libertad, para estimar las condiciones más severas a las que, se espera, estarán sometidos estos
mismos.
Este trabajo debería ser extendido para considerar los efectos de la turbulencia en este tipo de
interacción fluido-estructura.
73
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