Está en la página 1de 25

(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.

): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Entre la codificación y la inferencia. Los valores citativos de que inicial átono en


español*
Pedro Gras
Universiteit Antwerpen

1. Introducción

Uno de los aspectos candentes en el análisis de la evidencialidad es la relación entre


formas lingüísticas y significados evidenciales. La pregunta fundamental es si las
interpretaciones evidenciales están codificadas en las formas lingüísticas. Esta pregunta,
a su vez, puede subdividirse en dos preguntas. Por una parte, cabe plantearse si la
aparición de una determinada forma implica la expresión de un valor evidencial o bien,
si por el contrario, la presencia de una determinada forma no conlleva en todos los casos
la expresión de dicho valor; esto es, si en la determinación del significado intervienen
mecanismos inferenciales. Por otra, incluso en los casos en que las formas lingüísticas
codifican un significado que puede considerarse evidencial, es necesario describir con
precisión este significado, puesto que ciertas formas codifican valores evidenciales muy
precisos –como la evidencia visual– o mucho más generales –como la evidencia
indirecta, ya sea citativa o inferencial.
Este trabajo se presenta como una contribución al debate que se acaba de
plantear a partir del análisis de un fenómeno que no ha recibido excesiva atención en la
descripción gramatical del español: el uso de que como introductor de oraciones
independientes con valor citativo, como en los ejemplos de (1-3).

(1) - Voy a cenar.


- ¿Que vienes a cenar?
(2) - Voy a cenar.
- ¿Qué?

*
Para la realización de esta investigación, he contado con el apoyo del proyecto The Multiple Functional
Load of Grammatical Signs in Text Construction and Processes of Language Change (GOA Project,
University of Leuven). Este artículo se ha beneficiado de conversaciones estimulantes y constructivas con
diferentes colegas: Bert Cornillie, Anna López Samaniego, Marisa Santiago, Raquel Taranilla y Sol
Sansiñena. Merecen un agradecimiento especial Rubén Ávila y Anna García Marín, que me han prestado
una ayuda inestimable en ordenar mis ideas y presentarlas de manera clara, y los editores del volumen,
que, a pesar de las dificultades, me han animado a terminar este trabajo y me han ayudado a mejorar el
texto. Con todo, los errores e inexactitudes que pueda contener el capítulo son de mi entera
responsabilidad.

1
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

- Que voy a cenar.


(3) Ha llamado tu hijo. Que viene a cenar.

Este capítulo tiene un doble objetivo: (i) caracterizar el tipo de significado citativo
expresado por que inicial átono en español y (ii) analizar qué rasgos de la forma
lingüística o del contexto discursivo favorecen la asignación de una interpretación
citativa a los enunciados independientes introducidos por que. Frente a algunas
investigaciones recientes que proponen que la interpretación citativa puede ser
explicada en términos sintácticos (Demonte y Fernández Soriano 2007, 2009; Etxepare
2008, 2010, 2013; Rodríguez Ramalle 2008a, 2008b), en este trabajo se argumenta que
los enunciados independientes con que no pueden recibir una interpretación citativa
fuera de contexto, sino que constituyen un mecanismo citativo interaccional en el que es
necesaria la concurrencia de factores gramaticales y pragmáticos.
Este capítulo se organiza del siguiente modo. Tras esta introducción, se revisan
críticamente los trabajos dedicados al análisis de los valores citativos de que inicial
átono en la bibliografía (§2). A continuación, se exponen las bases teóricas y
metodológicas que sostienen la propuesta de análisis desarrollada en este trabajo (§3).
Las dos secciones siguientes desarrollan esta propuesta: en §4 se ponen en relación los
diversos valores citativos de las construcciones con que con los patrones discursivos en
que estos valores aparecen en el corpus, mientras que en §5 se analizan los rasgos
gramaticales asociados a las interpretaciones citativas. El capítulo se cierra con un
apartado de conclusiones (§6).

2. El tratamiento del que citativo en la lingüística hispánica

La tradición gramatical española ya reconoció la posibilidad de que los enunciados


independientes con que introdujeran discurso reproducido. Si bien este fenómeno solo
fue analizado en detalle en la monografía de Spitzer (1942) dedicada al análisis del
denominado que narrativo, distintos tratados gramaticales recogen ejemplos como (4),
que reproducen prototípicamente un enunciado atribuido al interlocutor:

(4) ¿Que no te has acordado? (Gili Gaya 1943: §219)

2
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

La hipótesis introducida por Bello (1847: §§995-997) y reproducida por autores


posteriores (Gili Gaya 1943: §219; RAE 1973: §328; Alcina y Blecua 1975: §8.1.1.8;
entre otros) es que estos enunciados pueden ser explicados como casos de elipsis de un
verbo principal y que es el tipo de significado de dicho verbo elidido (de influencia, de
lengua, de sentimiento, etc.) el que determina el valor semántico-pragmático del
enunciado introducido por que. La explicación basada en la elipsis se mantiene en
algunos trabajos recientes. Así, por ejemplo, en la última gramática académica se
explica que, a diferencia de las construcciones imperativo-desiderativas (¡Que
aproveche!), ciertas construcciones con valor citativo (Eva, que no la esperemos) “se
asimilan a las expresiones características del discurso indirecto […], puesto que se
sobreentienden formas verbales con decir, pedir o mandar” (NGLE 2009: § 42.4q). El
recurso a formas elididas o sobreentendidas también se extiende a trabajos teóricos, si
bien mediante mecanismos más sofisticados. Así, adoptando un enfoque generativista,
Etxepare (2008, 2010, 2013) explica ciertas propiedades sintácticas y semánticas de las
construcciones citativas con que por la presencia en la estructura sintáctica de una
categoría vacía que representa un evento de habla.
Como señala Pons (2003), postular la existencia de un verbo sobreentendido en
estas construcciones adolece de los mismos problemas atribuidos a la hipótesis
performativa de Ross (1970), que proponía explicar la fuerza ilocutiva de los
enunciados por la presencia de un verbo realizativo en la estructura profunda de la
oración. Desde una perspectiva pragmático-discursiva, el principal problema que
presentan las explicaciones basadas en elementos sobreentendidos es explicitar cuáles
son los mecanismos que permiten sobreentender una predicación que denota un acto de
habla, y que implica determinar tanto quién es el sujeto-locutor al que se atribuye el
enunciado como el tiempo del evento de habla, que puede ser anterior, simultáneo o, en
menor medida, posterior al momento de la enunciación.
Para ilustrar esta dificultad, considérense los ejemplos inventados de (5). La
explicación académica no justifica adecuadamente por qué, a pesar la similitud formal –
la presencia de que seguido de una forma verbal de presente de subjuntivo–, para (5a)
no se propone recuperar un verbo de habla, a diferencia de ejemplos como (5b), en los
que sí se propone sobreentender un verbo de lengua, cuyo sujeto-locutor sería la carta
que se menciona en el enunciado precedente y cuyo tiempo sería actual al momento de
la enunciación.

3
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

(5) a. ¡Felicidades! ¡Que lo pases genial!


b. Te ha llegado una carta de la Facultad. Que pases por la Secretaría para
recoger el título.

Desde una perspectiva pragmática, otros trabajos han considerado que la forma que de
enunciados como los de (5) puede considerarse un marcador discursivo, con un
significado abstracto que es compatible con el significado de reproducción del discurso,
entre otros significados-valores. Por una parte, Porroche (2000, 2009) ofrece una
explicación unitaria para el uso de que independiente a partir del concepto de
comentario:

A nuestro juicio, que no relaciona dos secuencias, sino que tiene como campo
de aplicación un enunciado único. Lo interpretamos, por lo tanto, como un marcador
discursivo de función interactiva (introduce la repetición y el comentario), con un cierto
carácter metalingüístico […], que introduce secuencias “paradiscursivas”, en el sentido
de que introduce enunciados marginales al discurso (enunciaciones que se superponen a
la propia –que “narrativo”–, repeticiones y comentarios) que no hacen avanzar la
comunicación. (Porroche, 2000: 109)

Por otra, Pons (2003) propone que la conjunción que como introductora de enunciados
independientes funciona principalmente –aunque no exclusivamente– como marca de
modalidad. En particular, de acuerdo con este autor, los usos modales de que se agrupan
en tres categorías: usos citativos, usos de refuerzo y usos de atenuación.
A pesar de que estos análisis permiten evitar el problema de la recuperación de
un verbo sobreentendido, presentan una dificultad en cierto modo equivalente:
determinar cuáles son los mecanismos que permiten a los hablantes interpretar que en
un enunciado como (5a) el hablante no está reproduciendo discurso, mientras que en
(5b), sí. Dicho de otro modo, estos trabajos no explicitan cuáles son los rasgos formales
o contextuales que permiten a los hablantes construir una interpretación citativa.
Finalmente, en los últimos años, han aparecido una serie de trabajos que, desde
una perspectiva generativista, relacionan los valores citativos de que con la estructura de
la periferia izquierda oracional (Demonte y Fernández Soriano 2007, 2009; Etxepare
2008, 2010, 2013; Rodríguez Ramalle 2008a, 2008b). Pese a que existen diferencias
técnicas entre estas propuestas –en cuanto a la ubicación exacta de que en la estructura

4
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

de la periferia oracional y la postulación de categorías vacías–, los análisis


generativistas coinciden en caracterizar el contraste entre (6a) y (6b) de este modo: (6a)
constituye una aserción, mientras que (6b) añade el contenido adicional de que alguien
distinto del hablante ha emitido el enunciado que se reproduce.

(6) a. Oye, el Barça ha ganado la Champions.


b. Oye, que el Barça ha ganado la Champions. (Etxepare 2013: 93)

Sin entrar a valorar los aspectos técnicos de estos análisis, en este trabajo se argumenta
que esta caracterización de las construcciones citativas con que es insuficiente en dos
aspectos. En primer lugar, de acuerdo con la caracterización anterior, la mera presencia
de que en posición inicial de enunciado, como sucede en (6b), es suficiente para
desencadenar una interpretación citativa. En este sentido, estos análisis coinciden con la
caracterización de que como partícula citativa de Escandell (1999):

La aparición de que es opcional: como ocurre con los marcadores discursivos,


su presencia es suficiente para inducir una determinada interpretación, pero no es
imprescindible, ya que esta puede obtenerse también sin necesidad de que aparezca el
marcador. (Escandell, 1999: 3966)

Ahora bien, la presencia de que no es suficiente para desencadenar una interpretación


citativa, como demuestra el hecho de que un enunciado como (6b) no se interpreta como
citativo en contextos como el intercambio de (7):

(7) A: El Barça no ha hecho nada esta temporada.


B: Oye, que el Barça ha ganado la Champions.

Imagínese que este intercambio se enmarca en una conversación sobre fútbol mantenida
entre dos aficionadas. La réplica de B introduce en la conversación un supuesto que
contradice la intervención previa de A. La presencia de que no es suficiente para
interpretar que B está reproduciendo un discurso emitido por un hablante distinto. Como
he sugerido en otros trabajos (Gras 2011, 2013, en prensa; Gras y Sansiseña 2015), se
puede considerar que los enunciados citativos introducidos por que son instancias de
una construcción conectiva que tiene un significado de tipo indéxico, que consiste en

5
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

señalar hacia un supuesto recuperable del contexto, en el caso de (7) el contexto


relevante sería el conocimiento compartido acerca de las competiciones futbolísticas.
De acuerdo con este análisis, el valor citativo –que consiste en señalar hacia una
situación discursiva previa– es, pues, un subtipo del valor indéxico general de las
construcciones con que inicial.
El segundo aspecto de la caracterización del contraste entre (5a) y (5b) tiene que
ver con el tipo de significado citativo expresado por las construcciones con que. De
acuerdo con Etxepare (2010), la presencia de que implica que alguien distinto del
hablante ha emitido el enunciado. Esta es una caracterización muy general que, en
principio, es compatible con el valor de cita genérica o rumor, que es la que expresan
marcadores citativos como la partícula dizque, propia del español americano. Ahora
bien, como se mostrará a través del análisis de corpus, a diferencia del marcador dizque,
las construcciones con que solo adquieren una interpretación citativa en contextos
interaccionales en los que los participantes pueden identificar la voz citada, que suele
ser uno de los participantes o bien un locutor previamente identificado.

3. Bases teóricas y metodológicas del análisis

El análisis de los valores citativos de los enunciados introducidos por que propuesto en
este trabajo se enmarca en un acercamiento construccionista a la gramática (Fillmore
1985; Fillmore, Kay y O’Connor 1988; Fillmore y Kay 1993, entre otros), que defiende
que el significado de las formas lingüísticas es el resultado de la interacción entre el
significado de los recursos léxico-gramaticales y el significado de los patrones
esquemáticos en los que estos recursos se emplean de forma recurrente. Los trabajos
construccionistas suelen centrarse en la interacción entre piezas léxicas y patrones
morfosintácticos, especialmente la relación entre verbos y construcciones de estructura
argumental (Goldberg 1995), para explicar las relaciones predicativas en la oración
simple. Ahora bien, adoptando una perspectiva interaccional, otros trabajos han
propuesto explorar las relaciones entre recursos léxico-gramaticales (construcciones) y
segmentos discursivos más o menos extensos (Couper-Kuhlen y Thompson 2000,
2008). Inspirándonse en estos trabajos, Taranilla (2015: 260), propone la siguiente
definición de patrón discursivo:

6
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Con el término patrón discursivo, se hace referencia a aquella práctica recurrente en la


configuración del discurso que, sin llegar a sedimentarse en una forma fija, constituye una rutina
habitual a la hora de disponer los materiales informativos que configuran una producción
textual, así como las relaciones entre estos.
Diversos trabajos han explorado la estrecha relación que existe entre ciertas
construcciones gramaticales y los patrones discursivos en que se emplean de forma
recurrente (Masini y Pietrandrea 2010, Montolío 2011, López Samaniego 2014,
Taranilla 2015, entre otros). En este trabajo, se pretende poner de relieve la función de
los patrones discursivos en la activación de una lectura citativa para las construcciones
con que inicial átono.
Esta investigación se ha llevado a cabo de manera inductiva. En primer lugar, se
han seleccionado manualmente los enunciados introducidos por que con valor citativo
en un corpus de conversaciones coloquiales de la variedad peninsular: el corpus
Val.Es.Co. (Briz y Val.Es.Co. 2002). Estos enunciados se han clasificado atendiendo al
tipo de valor citativo expresado. En segundo lugar, cada interpretación citativa se ha
puesto en relación con los patrones discursivos que la favorecen, entendidos como una
serie de rasgos contextuales recurrentes. Estos patrones discursivos se han caracterizado
a partir de las unidades estructurales del Análisis de la Conversación (Sacks, Schegloff
y Jefferson 1974), principalmente la ubicación en el par adyacente y la configuración
del turno.
Por último, también se han identificado los rasgos morfosintácticos del
enunciado encabezado por que. En particular, se ha propuesto la existencia de una
construcción de discurso indirecto independiente introducida por que, entendida como
un emparejamiento estable de rasgos de forma y contenido. De este modo, se reconocen
los rasgos formales que favorecen la interpretación citativa en determinados patrones
discursivos. A continuación, se describen tanto los patrones discursivos (§4) como la
construcción gramatical de discurso indirecto independiente (§5).

4. Valores citativos y patrones discursivos

Como ya se ha señalado, la bibliografía sobre los usos citativos de que deja dos aspectos
sin resolver. Por una parte, la mayoría de trabajos no atiende al papel que los factores
pragmático-discursivos desempeñan en la asignación de un valor citativo a los

7
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

enunciados encabezados por que. En efecto, en ausencia de un contexto, se hace muy


difícil asignar con fiabilidad una interpretación citativa a esta partícula. Por otra, los
trabajos no suelen especificar cuáles son los valores citativos que esta partícula expresa.
Este apartado intenta resolver ambos aspectos a partir del análisis de las ocurrencias de
que inicial átono con valor citativo procedentes del corpus Val.Es.Co. El análisis ha
tenido dos grandes resultados. Por una parte, la presencia de que favorece una lectura
citativa específica. En particular, ha sido posible identificar tres tipos de significados
citativos: (i) la reproducción del discurso del interlocutor, (ii) la reproducción del propio
discurso y (iii) la reproducción de una situación de enunciación distinta de la actual. En
segundo lugar, cada una de estas tres interpretaciones está favorecida por una serie de
rasgos contextuales recurrentes, que pueden entenderse como patrones discursivos. A
continuación, se describen los patrones discursivos que favorecen cada una de las
interpretaciones citativas.

4.1. La reproducción del discurso del interlocutor: el valor de eco

La reproducción del discurso del interlocutor se conoce en la bibliografía como


construcción eco (Escandell 1999). Las construcciones ecoicas repiten total o
parcialmente una intervención anterior del interlocutor. Así, en el ejemplo (8), la
repetición es casi literal, a excepción de las marcas deícticas (rezaré  rezarás). En
cambio, en el ejemplo (9), el hablante G reformula parte de la intervención anterior de
E:

(8) [BG.210.A.1, pág. 246, líneas 85-92. Conversación familiar, entre una nieta (C) y
sus abuelos.]
C: me parece que me examinaré este viernes
A: ¿el– el viernes próximo?
B: °( (( )) )°
C: (RISAS) ¡cómo se ríe la abuela!§
A: § rezaré que te– que te– te salgan bien§
C: §que–/ que ¿rezarás?
B: que rezaré ((a ver si te salen)) bien

(9) [L.15.A.2., pág. 90, líneas 335-342. Conversación entre amigos.]

8
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

E: mira→/ TODOS LOS DÍAS// todos los días/// Biblia/ ((paliza total))// (( )) y leía–
cada día leía uno/ y así durante ocho años/ tos los días tan tan/// y luego venían los del
lectorado de religión↑
G: ¿quee también os metían la Biblia?
E: pero todos los días↑ al empezar la clase↑ éste↓ pam↓ éste↓ pam↓ y un versículo↓
versículo tal↓ capítulo tal↓ mira yo tenía la Biblia en el cajón siempre

La identificación de la voz del interlocutor viene favorecida por un patrón discursivo


definible estructuralmente a partir de la configuración de pares adyacentes: las
construcciones eco son segundas partes despreferidas de intervenciones
conversacionales iniciativas, ya sea inicios o informes. En los ejemplos anteriores, se
trata de informes, intervenciones iniciales que no requieren de una respuesta explícita
(Gallardo 1998: 50-52). A pesar de que ello, pueden ir seguidos de intervenciones que
realizan algún tipo de evaluación, denominadas reacciones evaluativas (Gallardo 1998:
50-52), que pueden ser positivas (respuesta preferida) o negativas (respuesta
despreferida). Las construcciones eco que funcionan como reacciones evaluativas
siempre implican algún tipo de cuestionamiento de la intervención anterior, ya sea para
mostrar extrañeza (¿Que rezarás?) o bien para solicitar algún tipo de aclaración al
destinatario (¿quee también os metían la Biblia?), como se ha señalado en la
bibliografía (Escandell 1999).
Asimismo, las construcciones eco pueden ser segundas partes despreferidas de
intervenciones de inicio. Los inicios son intervenciones iniciales que requieren de la
presencia de una segunda intervención denominada respuesta (Gallardo 1998: 48-49).
Los inicios son típicamente enunciados interrogativos o imperativos, que tienen como
respuesta contestaciones y aceptaciones/rechazos, respectivamente. Las construcciones
eco que funcionan conversacionalmente como respuestas son, como en el caso de las
reacciones evaluativas, intervenciones despreferidas. En el siguiente fragmento de
conversación (10), se reproduce mediante discurso directo una conversación entre una
madre y su hijo. La intervención inicial de la madre es un acto de habla directivo
(bueno/ si te vas a sacar el carné/ por lo menos asiste a las clases). La respuesta
preferida a este tipo de intervenciones es la aceptación del comportamiento descrito (“sí,
asistiré a las clases”). En cambio, la respuesta del hijo (¿¡que yo asista a laas clases!?)
constituye un rechazo –o como mínimo un cuestionamiento– de la propuesta de la
madre. Se trata, por tanto, de una respuesta despreferida.

9
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

(10) [L.15.A.2., pág. 112, líneas 1275-1286. Conversación entre amigos.]


G: = el chaval este/ o sea→/ pues/ una día↑ un día↑ ¿no?/ decidióo apuntarse a la
autoescuela↑/ y se apuntó a la autoescuela/ o sea bueno creo que se salió en– en sexto/
no ha terminao nii– ni la Egebé ¿no? se fue con su padre a trabajar§
E: § mm§
G: § y después↑ / o sea ahora está trabajando en una fábrica de madera/ bueno él
((tenía en la cabeza)) que él iba a sacárselo/ fue a la
autoescuela↑/ su madre dice bueno/ si te vas a sacar el carné/ por lo menos asiste a las
clases§
E: § claro
G: y él decía ¿¡que yo asista a laas clases!?
[// ]
G: § yo no asisto a las clases ni na(da)↓ yo me tengo que sacar el carnée o sea ee

En síntesis, la lectura citativa ecoica viene determinada en los ejemplos del corpus por
un patrón discursivo definido por unidades de la conversación: las construcciones eco
son segundas partes despreferidas de un inicio o un informe.

4.2. La reproducción del propio discurso: el valor de copia

La reproducción del propio discurso también se conoce como construcción de copia


(Escandell 1999). Las construcciones de copia reproducen total o parcialmente una
intervención anterior del propio hablante, prototípicamente como resultado de una
solicitud de aclaración del destinatario. Es lo que sucede en el siguiente fragmento de
una conversación familiar en la que intervienen C y su abuelo A (11). El abuelo, que se
encuentra distraído, solicita a su nieta que repita la intervención anterior, que no había
comprendido.

(11) [BG.210.A.1, pág. 251, líneas 319-322. Conversación familiar.]


C:¡oy!/ el abuelo está caviloso
A: (( )) ¿qué?
C: QUE ESTÁS CAVILOSO/ ABUELO
A: noo/// (6’’) (( ))

10
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Como se puede desprender de la observación del ejemplo anterior, la interpretación de


reproducción del propio discurso está ligada a un patrón discursivo formado por tres
intervenciones: una intervención iniciativa, una intervención reactiva despreferida y una
segunda versión de la intervención inicial del propio hablante. En el ejemplo anterior, la
intervención iniciativa es un informe. Como ya se ha señalado, los informes tienen
como segundas partes preferidas reacciones evaluativas positivas. En este caso, la
reacción evaluativa positiva podría ser una muestra de acuerdo de alguno de los
interlocutores (“sí, es verdad”). En cambio, el hablante A no expresa acuerdo, sino que
solicita una aclaración. La intervención encabezada por que puede considerarse,
entonces, una intervención reiniciativa (Gras y Sansiñena 2015), esto es, un intento por
parte del hablante de volver a iniciar un intercambio en la conversación.
Las construcciones de copia pueden ser intervenciones reiniciativas de informes,
como en el ejemplo anterior, pero también de inicios, ya sean enunciados interrogativos,
como (12), o imperativos, como (13).

(12) [L.15.A.2., pág. 84, pág.103-107. Conversación entre amigos.]


G: (bue)no ¿y ahora por dónde nos vamos a ir?
L: ¿adónde?
G: ¿que por dónde nos vamos irr?§
L: § ¡ah!

(13) [L.15.A.2., pág. 113, líneas 1315-24. Conversación entre amigos.]


G: = de haberse leído el libro en su casa↑ o s(e)a en los ratos que tenía libres/ fue al de
la autoescuela y le dicee oye apúntame para examen// y el de la autoescuela le dice
pero tío pero ¿¡de qué vas↓!? ¿¡tú estás loco!?/ ¿cómo te vas–? si acabas de
empeZAAR↓ no has venío ningún día a CLASE/ vamos o s(e)a// yo si quieres yo te
apunto// tú eres el que vas a tener QUE PAGAR/ que me apuntes↓ que me apuntes↓
que me apuntes↓ que me apuntes↓ es cantidad de cabezón↓ que me apuntes/ total
quee lo puso de tal forma que lo tuvo que apuntar// yy ¿cuándo fue eel–? sí↓ el– el
martes pasado↓ creo que fue examen

En el caso de (13), el patrón discursivo resulta menos evidente porque se trata de una
secuencia de relato conversacional en la que se está reproduciendo una conversación.

11
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Con todo, como puede observarse, existe una primera formulación del imperativo (oye
apúntame para examen) y una reiteración de dicho imperativo (que me apuntes), tras la
negativa por parte del instructor de la autoescuela.
Pese a resultar prototípico, el patrón discursivo de tres intervenciones
(intervención iniciativa + intervención reactiva despreferida + intervención reiniciativa)
no es el único que favorece una lectura de reproducción del propio discurso en la
conversación. Esta interpretación también se activa en casos en los que media más de
una intervención entre la intervención iniciativa y la reiteración, como se muestra en el
siguiente ejemplo (14), procedente de una conversación entre C, que es una mujer
joven, su madre (A) y una prima mayor que C (B). En el fragmento, B se va de casa de
A y C, y quiere dejar los pasteles que ha traído (te dejo esto).

(14) [EL.116.A.1, pág. 318, líneas 418-425. Conversación familiar.]


A: estáte quieta/ Sonia
B: te dejo esto [(( ))]
C: [((eso))]/ ¿pa(ra) qué?
B: ¡AY CALLA↓ por favor!
A: ¡DONA↓ QUE SÍ!§
C: § ¡ay! esto es mío
A: [(( ))]
B: [CALLA↑] CALLA↑ CALLA↑ que no me des NADA/ que no me des nada

El enunciado introducido por que (que no me des NADA) reitera un contenido que la
hablante ha enunciado anteriormente en la misma secuencia (¡AY CALLA↓ por favor! 
“quédate con los pásteles, no me los devuelvas”) como reacción a la reiteración de A
(¡DONA↓ QUE SÍ!). Entre la formulación original y la copia, hay una intervención de
C. En casos como este, se entremezclan los valores de autocita e intensificación. El
valor de intensificación es explicable a partir de la reiteración que supone la autocita: si
el hablante repite algo que ya ha dicho, se entiende que refuerza su propia posición.
Es posible establecer una relación gradual entre los valores de reproducción del propio
discurso e intensificación. El patrón discursivo de tres intervenciones descrito al inicio
favorece la lectura de reproducción del propio discurso. A medida que este patrón se
desdibuja, el valor de intensificación se va sumando al de cita, hasta llegar a contextos
en los que el valor de intensificación parece ser el dominante. Es lo que sucede cuando

12
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

no es posible identificar una primera formulación del propio hablante, esto es, cuando
que encabeza una intervención iniciativa (y no reiniciativa). Obsérvese a este respecto el
siguiente ejemplo (15), en el que la hablante se dirige a un perro. En este caso, el
enunciado imperativo no es una copia de una formulación anterior, sino que se
interpreta como un imperativo intensificado1.

(15) [RV.114.A.1, pág. 303, líneas 426-34. Conversación familiar.]


C: SILVIAA/ a ver si lo puedes peinar↓ Jose/ por aquí
B: ya ya/ y que me muerda
C: media pastilla [pa’l domingo]
D: [Joose]/ mira
C: te [vas a] curar
D: [JOSE]
C: digo→§
D: § ¡que no me muerdas!

En suma, la interpretación de copia viene favorecida por un patrón discursivo en el que


es evidente que se reproduce el propio discurso, generalmente situado en la intervención
inmediatamente anterior al turno del interlocutor. La dificultad de identificar una
primera intervención facilita que los enunciados con que reciban una interpretación de
intensificación.

4.3. La reproducción de una situación de enunciación distinta: el discurso indirecto


independiente

El último de los valores citativos identificado en el corpus es la reproducción del


discurso de un participante de una situación de enunciación distinta de la situación en la
que se encuentran los interlocutores. Se trata del denominado que narrativo (Spitzer
1942), que en trabajos anteriores he denominado discurso indirecto independiente (Gras
2011, 2013), puesto que combina la marcación morfosintáctica del discurso indirecto

1
Con todo, cabe tener en cuenta que, en una intervención anterior, la hablante B ya expresa su temor a
que el perro le muerda (“ya, ya, y que me muerda”), de manera que el propio contexto suministra una
primera mención al contenido proposicional (“que el perro me muerda”), con lo que, de alguna manera,
incluso en este caso es posible rastrear la conexión con un discurso previo característica de los usos de
copia.

13
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

con la independencia sintáctica debida a la ausencia de un verbo introductor.


Prototípicamente, el hablante reproduce el discurso que una tercera persona emitió en
una situación de enunciación anterior a la situación en que se encuentran el propio
hablante y su(s) interlocutor(es)2, como sucede en el siguiente fragmento de una
conversación en una tienda (16): los dependientes (A y B) hablan con dos clientes (C y
D) sobre concursos televisivos y bromas por teléfono; B cuenta una confusión
telefónica muy desagradable.

(16) [H.25.A.1, pág. 238-239, líneas 248-262. Conversación en una tienda.]


B: y mi madre–/ a mí una de mis amigas (( )) sus hermanas↑ le llamaron dice es de la
policía y dice un momentito↑ [(( )) y digo ¡ay madre mía!=]
C: [sí/ menudo susto/ menudo susto/ menudo
susto (( ))]
B: = hasta que se ve que se [puso otra persona y dice mire↓ es de aquí de jefatura dice
preguntando ¿fulano de tal? digo pues no↓ aquí no es=]
C: [sí/ sí sí// sí/ sí/ no/ sí]
B: = pero [claro↓ esos momentitos ¿eh? la policía↓ que se espere↓ que se ponga el
otro↑]
C: [pero hasta que túu→sí sí/ claro/ ahí ahí]/ [ahí está↓ ahí está]
A: [aquí no es↓ te podías morir]

En las dos primeras intervenciones, B opta por el estilo directo para reproducir la
conversación telefónica (marcada en cursiva, según los criterios de transcripción del
corpus). En cambio, en su tercera intervención, B opta por una construcción con que
inicial para reproducir dos enunciados que emitió la policía (que se espere, que se
ponga el otro). Aunque probablemente el hablante marque prosódicamente los

2
El corpus solo suministra ejemplos de este uso (reproducción de un discurso anterior de una tercera
persona). Ahora bien, también es posible reproducir un discurso futuro o pronunciado por alguno de los
participantes de la situación actual (emisor o destinatario). Constituyen ejemplos del primer caso
enunciados con valor directivo analizados por Etxepare (2010):
(i) Si viene mi madre, que el tabaco es tuyo (Etxepare, 2010: 618)
En este ejemplo, la cláusula tiene valor citativo y se interpreta como las palabras que el destinatario
debería emitir si se produjera la situación descrita en la prótasis.
Con respecto a la reproducción del discurso de los participantes en la situación actual, pueden imaginarse
en español ejemplos como el que propongo a continuación:
(ii) ¿Te acuerdas de la bronca que tuvimos? Yo, que estoy harto, que me dejes en paz. Y tú, que
no me digas lo que tengo que hacer, que yo también estoy harto.
En el ejemplo anterior, que funciona como marca de discurso indirecto que reproduce las palabras
emitidas por emisor y destinatario en una situación previa a la situación en la que se encuentran.

14
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

enunciados de discurso indirecto independiente de manera similar a los enunciados


precedente en discurso directo, el discurso indirecto independiente implica el uso de
marcas morfosintácticas específicas.
Al igual que sucede en las construcciones de eco y copia, la reproducción de
discurso se marca mediante el uso de que y otros rasgos de estilo indirecto (cambio de
referencias deícticas y uso de subjuntivo en lugar de imperativo en el ejemplo). Ahora
bien, existe una diferencia entre los otros dos valores citativos analizados y el discurso
indirecto independiente en cuanto a cómo se recupera pragmáticamente la voz citada.
En los usos de eco y copia, la voz citada se recupera a partir del propio contexto
conversacional mediante dos mecanismos: (i) la correspondencia de contenido –que
puede ser repetición casi literal– entre la formulación inicial y la intervención citativa y
(ii) la estructura conversacional (segunda parte despreferida en el caso del valor de eco e
intervención reiniciativa en el caso del valor de copia). Por el contrario, en el discurso
indirecto independiente, no se reproduce un enunciado emitido previamente en la
conversación actual. Por tanto, es necesario hacer ostensivo que existe una situación de
enunciación distinta –y, en especial, un locutor distinto– cuyo discurso se está
reproduciendo.
Uno de los procedimientos más habituales para indicar el locutor reproducido es el
uso de un patrón bimembre compuesto por (i) un SN que designa el locutor reproducido
y (ii) el enunciado de discurso indirecto encabezado por que (NGLE 2009), como sucede
en el ejemplo anterior: [la policía LOCUTOR REPRODUCIDO ] [que se espere DISCURSO INDIRECTO ]. La
relación entre el SN y el enunciado de discurso indirecto es de naturaleza pragmática y
no gramatical. El SN no desempeña una función gramatical en el enunciado de discurso
independiente, no tiene por qué corresponderse con ninguno de los argumentos del
verbo de la oración de discurso independiente. En el ejemplo anterior, el verbo
esperarse presenta un único argumento, un experimentador, correferencial con el
destinatario del mensaje original (espérese usted)3. Por el contrario, la función del SN es
pragmática: señala el emisor del mensaje, que en las cláusulas en imperativo no
desempeña una función gramatical.
Además del patrón bimembre, el corpus muestra otros dos mecanismos pragmáticos
que permiten identificar la situación de enunciación alternativa (y al locutor

3
Existe también la posibilidad de interpretar que “la policía” es el experimentador de “esperarse”. Sin
embargo, esta interpretación es mucho más costosa, y no parece congruente con la situación que la
hablante está describiendo.

15
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

reproducido): el recurso al contexto lingüístico (co-texto) y el recurso al contexto


situacional. Con respecto al primer caso, la identificación del locutor reproducido es
posible gracias a la mención, en intervenciones precedentes (del propio hablante o de
sus interlocutores), de una situación de enunciación alternativa. Considérese el ejemplo
(17), procedente de una conversación entre dos vecinas, M y A, y el hijo de esta última,
S. El enunciado introducido por que señala la conexión con una situación de
enunciación anterior4. El hablante M no se responsabiliza del contenido del enunciado,
que atribuye a otro locutor, identificado en el enunciado anterior (los de arriba).

(17) [S.65.A.1., pág. 125, líneas 86-92. Conversación entre dos vecinas.]
M: bueno ee ayer↑/ °(me llamó Roberto ¿se ha enterado de lo del ascensor?)°
A: ¿eh?
S: ¿el ascensor?
M: es que es– ¿n– no se ha enterado?/// bueno↓ pues ya se lo dirán/ no quiero decir yo
nada/ ya bajarán los de arriba a decirle algo/ que quieren poner ascensor

En menor medida, el contexto situacional también puede hacer ostensiva la existencia


de una situación comunicativa alternativa. Es lo que sucede cuando se produce
simultáneamente a la conversación dominante una segunda conversación entre el
hablante y una tercera persona, y esta segunda conversación es manifiesta para el resto
de participantes (una conversación telefónica o una conversación por mensajería
instantánea, por ejemplo), como se ejemplifica en el fragmento (18), extraído de una
charla entre tres amigos (E, L y G). En medio de la conversación, E habla por teléfono
con Antonio Juan y, a continuación, reproduce a L y G parte de la conversación que ha
tenido con este.

(18) [L.15.A.2., pág. 85, líneas 121-130. Conversación entre amigos.]


E: [mira que (( ))]// perdona perdona↓ perdona que te corte↓ sigue hablando§
L: § no§
E: § noo/ digo que a ver dónde lo esperamos/ que está en Alacuás// en
Mislata/ que ya viene para acá
G: ayy ¿y en qué va a venir?
E: en coche↑/ que lo traen↓ está con una gente del Colegio en
Alacuás/ del Colegio Mayor/ quee digo/ están aquí ya Gerardo y Lola y dice luego lo
harías
4
La oración introducida por que podría, asimismo, analizarse como una oración de relativo, cuyo
antecedente es “los de arriba”. Como se indicará a propósito del ejemplo (19), los límites entre usos
subordinantes e independientes de las oraciones con que no resultan nítidos.

16
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Los enunciados introducidos por que señalan la conexión con una situación de
enunciación anterior. No es necesario especificar la fuente (el locutor reproducido),
porque L y G estaban presentes durante la llamada telefónica; por ello, saben que el
locutor reproducido es Antonio Juan.
Por último, el corpus también suministra ejemplos de enunciados encabezados por
que, que reproducen discurso indirecto, y se encuentran en el límite entre la
subordinación oracional (relativa o completiva) y la independencia sintáctica. Este
fenómeno puede observarse en el fragmento (19), procedente de una conversación entre
un grupo de amas de casa que forman parte de una asociación.

(19) [MA.341.A.1, pág. 259, líneas 5-16. Conversación entre un grupo de mujeres
adultas miembros de una asociación de amas de casa.]
M: Luisa
E: sí
M: sí↓ que nos comentó↑
E: sí
M: ee no llevo las gafas pero comentó aalgo de una charla
R: pero de una charla [que=]
M: [de]
R: = no era para todos↓ que era para dos
M: que era [para dos=]
R: [por comité]
M: = era para dos↓ para la presidenta yy la (( ))
R: y que si una no podía ir↑ que lo dijera a otra/ que eran dos por comité/ además
es que lo que me extraña a mí/ es que pone también/ que– que es un grupo reducido de
trescientas personas// y sin embargo– pero que ¡VAYA! pero que l’ha mandado María↓
yoo estaa chica de arriba no sé si l’habráa/ recibido

En su primera intervención, R alude a una charla que recibe una oración con que,
que puede ser analizada perfectamente como una relativa especificativa. A
continuación, se suceden las cláusulas con que, que reproducen el discurso de Luisa,
una de las participantes en la asociación, que no está presente en la conversación. A
pesar de que sería posible analizar estas oraciones como relativas (al menos, la primera),
hay motivos para relacionarlas con los usos de discurso independiente: (i) reproducen
un discurso previo, (ii) muestran marcas propias de la reproducción del discurso
(cambio deíctico en el sistema temporal, selección de subjuntivo para reproducir
imperativo) y (iii) pueden ocupar por sí solas un turno de habla en la conversación.

17
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

Algo similar sucede con el ejemplo (20), procedente de la conversación previamente


analizada entre dos vecinas sobre la instalación del ascensor en una finca.

(20) [S.65.A.1., pág. 133, líneas 400-404. Conversación entre dos vecinas.]
M: noo/ le estoy diciendo que no/ °(es lo que me dijo el señor)°// que lo pagarían como
nos había costado a nosotros↑// lo pagarían/°(no ((hable usted)) de intereses/ no– no
seamos tan– tan eso)°/ tan– tan [eso// QUE NO/ QUE NO/ que eso es una (( ))/ es una ((
))]

La cláusula destacada con que (que lo pagarían como nos había costado a nosotros)
puede analizarse como una oración completiva que funciona como aposición explicativa
de la oración precedente (lo que me dijo el señor). Ahora bien, como se ha señalado
para el ejemplo precedente, existen notables similitudes formales e interpretativas entre
estas cláusulas y los enunciados de discurso indirecto independiente con que.
En síntesis, el valor de discurso indirecto independiente consiste en reproducir el
discurso emitido por un locutor en una situación de enunciación distinta de la actual,
prototípicamente un discurso emitido por un no participante en una situación anterior.
La recuperación del locutor se realiza mediante procedimientos léxico-gramaticales,
como las estructuras bimembres, o bien mediante el recurso a información contextual,
ya sea el discurso precedente o la situación comunicativa.

5. Valores citativos y rasgos gramaticales

En el apartado precedente, se ha mostrado cómo los significados citativos están ligados


a determinados patrones discursivos, de modo que la interpretación depende en gran
medida del reconocimiento de tipos de contexto definidos estructuralmente (a partir de
la configuración de las unidades de la conversación) o situacionalmente (por la
posibilidad de identificar una situación de enunciación distinta de la actual). Ahora bien,
el análisis anterior no indica cuál es la contribución de la forma que a la interpretación
citativa, esto es, cuál es el significado de que y de qué modo interacciona con los
patrones descritos para construir una interpretación citativa.
La interpretación citativa no solo depende de factores contextuales –los patrones
discursivos–. Los enunciados citativos con que muestran dos rasgos rasgos formales

18
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

idiosincrásicos: (i) independencia sintáctica y (ii) rasgos de discurso reproducido. En


términos construccionistas, se puede proponer que los enunciados citativos con que son
instancias de una construcción de discurso citativa con que5. Desde el punto de vista
interpretativo, la función de la construcción es reproducir un enunciado atribuido a un
locutor identificable interaccionalmente. Desde el punto de vista formal, la construcción
posee autonomía distribucional, modalidad de la enunciación propia (declarativa en el
caso de las construcciones de copia y discurso indirecto independiente; interrogativa o
exclamativa, en el caso de las construcciones eco) y rasgos de discurso reproducido. Es
el último rasgo el más relevante para la interpretación citativa.
Las construcciones citativas con que coinciden formalmente con las oraciones
completivas de discurso indirecto. Ambas construcciones comparten los siguientes
rasgos:
(i) la presencia de que inicial,
(ii) la selección del modo (indicativo o subjuntivo) en función de la modalidad
reproducida,
(iii) la posibilidad de reproducir distintas modalidades (interrogativa,
exclamativa, imperativa y declarativa),
(iv) el cambio de los elementos deícticos para adaptarse a la situación de
enunciación.
Cuantas más marcas de discurso indirecto presente el enunciado introducido por
que, más fácil será que se interprete como citativo. En este sentido, la marcación formal
de las distintas modalidades reproducidas desempeña un papel relevante. En un extremo
se sitúan las modalidades interrogativa y exclamativa, que poseen marcas específicas
(los elementos interrogativos y exclamativos) que las identifican como discurso
reproducido, como muestran los ejemplos de (21):

(21) a. Que si vienes.


b. Que cuándo vienes.
c. Que qué calor.

5
En otro trabajo (Gras, en prensa), he argumentado que las construcciones citativas son instancias de una
construcción conectiva con que, con la que comparten rasgos formales e interpretativos. Por limitaciones
de espacio, no es posible reproducir la argumentación en el presente capítulo.

19
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

En una posición intermedia, se sitúa la modalidad imperativa, que se caracteriza por la


selección del modo subjuntivo, que también es compartido por los enunciados
imperativo-desiderativos con que. Considérense los ejemplos de (22): para interpretar si
se trata de una construcción citativa (22a) o una construcción imperativo-desiderativa
(22b), es necesario tener en cuenta los rasgos relevantes del contexto (en forma de
patrones discursivos).

(22) a. Te ha llamado tu madre. Que vayas a verla.


b. ¡Que lo pases bien!

Por último, los enunciados declarativos son los menos marcados desde el punto de vista
formal, ya que solo seleccionan el que inicial seguido de una forma de indicativo. En
estos casos, la interpretación citativa depende casi exclusivamente de rasgos
contextuales, ya que no presentan ninguna marca exclusiva de modalidad reproducida.
Así, un ejemplo como (23) solo puede ser interpretado como citativo en los patrones
discursivos apropiados, como (24) o (25).

(23) Que quedamos a las 20:00.


(24) A: Quedamos a las 20:00.
B: ¿Qué?
A: Que quedamos a las 20:00.
(25) Ha llamado Ana. Que quedamos a las 20:00.

6. Conclusiones

A lo largo de las páginas precedentes, se ha desarrollado un análisis basado en el uso


que sitúa las lecturas evidenciales de que entre la codificación y la inferencia. Por una
parte, se ha mostrado que la mera adición de que al inicio de un enunciado no da como
lugar a una interpretación citativa. Los factores contextuales desempeñan un papel
fundamental en la construcción de cada uno de los valores citativos identificados. La
necesidad de contar con factores contextuales implica la existencia de mecanismos
inferenciales en la determinación de la interpretación de las formas lingüísticas. Ahora
bien, por otra parte, los factores contextuales no son completamente aleatorios. Como

20
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

ha puesto de manifiesto el análisis de corpus, es posible identificar regularidades en los


tipos de contextos que favorecen las lecturas citativas de que. Estos tipos de contextos
pueden ser descritos como patrones discursivos, entendidos como combinaciones
estables de enunciados, definidos por rasgos estructurales –unidades conversacionales–
o situacionales –la identificación de una situación de enunciación alternativa–
reconocibles por los hablantes. La existencia de patrones estables acerca este fenómeno
al ámbito de la codificación y, por tanto, de la gramática, entendida, desde una
perspectiva cognitivo-funcional, como el repertorio de convenciones que los hablantes
manejan en la interpretación y producción de enunciados. Finalmente, se ha mostrado
que las interpretaciones citativas de que están determinadas también por rasgos
formales, que pueden ser explicados por la existencia de una construcción gramatical
que combine los rasgos propios de la independencia sintáctica y del discurso
reproducido.

Referencias bibliográficas

ALCINA, Juan y BLECUA, José Manuel (1975): Gramática española. Barcelona: Ariel.
BELLO, Andrés (1847 [1984]), Gramática de la lengua castellana destinada al uso de
los americanos. Madrid: Edaf.
BRIZ, Antonio y GRUPO VAL.ES.CO. (2002): Corpus de conversaciones coloquiales.
Anexo de Oralia. Madrid: Arco-Libros.
COUPER-KUHLEN, Elizabeth y THOMPSON, Sandra (2008): “Concessive patterns in
conversation”, en: Couper-Kuhlen, Elizabeth/Kortmann, Bert (eds.): Cause,
condition, concession, contrast: cognitive and discourse perspectives.
Berlin/Nueva York: Mouton de Gruyter, 381-410.
COUPER-KUHLEN, Elizabeth y THOMPSON, Sandra (2008): “On assessing situations and
events in conversation: `extraposition' and its relatives”, en: Discourse studies
10, 443-467.
DEMONTE, Violeta y FERNÁNDEZ SORIANO, Olga (2007): “La periferia izquierda
oracional y los complementantes del español”, en CUARTERO, Juan y EMSEL,
Martine (eds.): Vernetzungen: Kognition, Bedeutung, (kontrastive)
Pragmatik. Frankfurt: Peter Lang, 133-147.
DEMONTE, Violeta y FERNÁNDEZ SORIANO, Olga (2009): “Force and Finiteness in the
Spanish Complementizer System”, Probus, 21/1, 23-49.

21
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

ESCANDELL, Victoria (1999), Los enunciados interrogativos. Aspectos semánticos y


pragmáticos. En: BOSQUE, Ignacio y DEMONTE, Violeta (dirs.): Gramática
descriptiva de la lengua española. Madrid: Espasa-Calpe, III, 3929-3992.
ETXEPARE, Ricardo (2008), On quotative constructions in Iberian Spanish, en LAURY,

Ritva (ed.), Crosslinguistic Studies of Clause Combining: The


multifunctionality of conjunctions. Ámsterdam: John Benjamins, 35-78.
ETXEPARE, Ricardo (2010): “From hearsay evidentiality to samesaying relations”,
Lingua, 120, 604-627.
ETXEPARE, Ricardo (2013): “Quotative expansions”, en S. Baauw, F. Drijkoningen, L.
Meroni y M. Pinto (eds.), Romance Languages and Linguistic Theory.
Selected papers from 'Going Romance' Utrecht, 93–124.
FILLMORE, Charles (1985): “Syntactic intrusions and the notion of grammatical
construction”, Berkeley Linguistics Society, 11, 73-86.
FILLMORE, Charles (1988): “The mechanisms of ‘Construction Grammar’”, Berkeley
Linguistics Society, 14, 95-107.
FILLMORE, Charles y Paul KAY (1995): Construction Grammar. Lecture Notes. Stanford:
CSLI Publications.
FILLMORE, Charles, KAY, Paul y Mary Catherine O’CONNOR (1988): “Regularity and
idiomaticity in grammatical constructions: the case of let alone”, Language,
64, 501-538.
GALLARDO, Beatriz (1998): Comentario de textos conversacionales I. Madrid:
Arco/Libros.
GARCÍA, Erica (1996): “¿Cómo que que?”, Hispanic Linguistics, 8, 59-93.
GARRIDO MEDINA, Joaquín (1998): “Discourse Structure in Grammar”, Estudios Ingleses
de la Universidad Complutense, 6, 49-63.
GILI GAYA, Samuel (1943 [1961]): Curso superior de sintaxis española. Barcelona:
Bibliograf.
GOLDBERG, Adele (1995): Constructions: A Construction Grammar Aproach to
Argument Structure. Chicago: The University of Chicago Press.
GRAS, Pedro (2010): “Gramática en interacción: una propuesta desde la Gramática de
Construcciones”, en J. Sueiro Justel, M. Cuevas Alonso, V. Dacosta Cea y
Mª R. Pérez (eds.), Lingüística e Hispanismo. Lugo: Axac, 304-325.

22
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

GRAS, Pedro (2011): Gramática de Construcciones en Interacción. Propuesta de un


modelo y aplicación al análisis de estructuras independientes con marcas
de subordinación en español. Barcelona: Universitat de Barcelona.
Disponible en: <http://www.tesisenred.net/handle/10803/1716>.
GRAS, Pedro (en prensa): “Revisiting the functional typology of insubordination: Que-
initial sentences in Spanish”, en Nicholas Evans y Honore Watanabe (eds.),
Dynamics of insubordination. Amsterdam: John Benjamins.
GRAS, Pedro y M. Sol SANSIÑENA, (2015): “An interactional account of discourse-
connective que-constructions in Spanish”, Text and Talk.
GRUPO VAL.ES.CO. (2003): “Un sistema de unidades para el estudio del lenguaje
coloquial”, Oralia, 6, 7-61.
LÓPEZ SAMANIEGO, Anna (2014): Etiquetas discursivas, Las: cohesión anafórica y
categorización de entidades del discurso. Pamplona: EUNSA.
LOUREDA, Óscar y ACÍN, Esperanza (2010) (coords.): Los estudios sobre marcadores del
discurso en español, hoy. Madrid: Arco-Libros.
MASINI, Francesca; PIETRANDREA, Paola (2010): “Magari”, en: Cognitive Linguistics,
21:1, 75-121.
MONTOLÍO, Estrella (2011): “Mitigación del compromiso asertivo y mecanismos
argumentativos en la oralidad: los operadores de debilitamiento” en: Harvey,
Ana María/Fant, Lars (eds.): El diálogo oral en el mundo hispanohablante:
estudios teóricos y aplicados. Frankfurt/Madrid: Iberoamericana/Vervuert,
95-118.
NGLE = REAL ACADEMIA ESPAÑOLA y ASOCIACIÓN DE ACADEMIAS DE LA LENGUA
ESPAÑOLA (2009): Nueva gramática de la lengua española. Madrid: Espasa
Libros.
PONS, Salvador (2003): “Que inicial átono como marca de modalidad”, Estudios
Lingüísticos de la Universidad de Alicante, 17, 531-545.
PORROCHE, Margarita (2000): “Algunos aspectos del uso de que en el español
conversacional”, Círculo de lingüística aplicada a la comunicación, 3. En
línea: http://pendientedemigracion.ucm.es/info/circulo/no3/porroche.htm
[Última consulta: 30/04/2015.]
PORROCHE, Margarita (2009): Aspectos de gramática del español coloquial para
profesores de español como L2. Madrid: Arco/Libros.

23
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (1973): Esbozo de una nueva gramática de la lengua


española. Madrid: Espasa-Calpe.
RODRÍGUEZ RAMALLE, Mª Teresa (2008a): “Estudio sintáctico y discursivo de algunas
estructuras enunciativas y citativas del español”, Revista española de
lingüística aplicada, 21, 269-288.
RODRÍGUEZ RAMALLE, Mª Teresa (2008b): “Valores de las interjecciones en el discurso
oral y su relación con otras marcas de modalidad discursiva”, Oralia, 2,
399-417.
SACKS, Harvey; SCHEGLOFF, Emanuel y Gail JEFFERSON (1974): “A Simplest
Systematics for the Organisation of Turn-Taking for Conversation”,
Language, 50, 696–735.
SPITZER, Leo (1942): “Notas sintáctico-estilísticas a propósito del español que”, Revista
de Filología Hispánica, 4/2, 105-126.
TARANILLA, Raquel (2015): “La noción de patrón discursivo y su utilidad en la
descripción de los marcadores del verbo parecer” en: Borreguero,
Margarita/Gómez-Jordana Ferrary, Sonia (eds.): Les marqueurs du discours
dans les langues romanes: une approche contrastive. Limoges: Lambert
Lucas, 257-274.

Anexo. Sistema de transcripción del corpus Val.Es.Co.

Los signos fundamentales del sistema de transcripción del corpus de Val.Es.Co. (2002)
son los siguientes:

: Cambio de voz.
A: Intervención de un interlocutor identificado como A.
?: Interlocutor no reconocido.
§ Sucesión inmediata, sin pausa apreciable, entre emisiones de distintos
hablantes.
= Mantenimiento del turno de un participante en un solapamiento.
[ Lugar donde se inicia un solapamiento o superposición.
] Final del habla simultánea.
- Reinicios y autointerrupciones sin pausa.
/ Pausa corta, inferior al medio segundo.
// Pausa entre medio segundo y un segundo.
/// Pausa de un segundo o más.

24
(To appear in Ramón González Ruiz, Dámaso Izquierdo Alegría y Óscar Loureda Lamas (eds.): La evidencialidad en español:
teoría y descripción, Madrid, Vervuert/Iberoamericana.)

(5") Silencio (lapso o intervalo) de 5 segundos.


↑ Entonación ascendente.
↓ Entonación descendente.
→ Entonación mantenida o suspendida.
PESADO Pronunciación marcada o enfática (dos o más letras mayúsculas).
(( )) Fragmento indescifrable.
((siempre)) Transcripción dudosa.
((...)) Interrupciones de la grabación o de la transcripción.
(en)tonces Reconstrucción de una unidad léxica que se ha pronunciado incompleta.
°( )° Fragmento pronunciado con una intensidad baja o próxima al susurro.
h Aspiración de "s" implosiva.
aa/ nn Alargamientos vocálicos/ Alargamientos consonánticos.
¿¡ !? Interrogaciones exclamativas.

25

También podría gustarte