Está en la página 1de 15
Deborah Cobn Indiana University, Bloomington LA CONSTRUCCION DE LA IDENTIDAD CULTURAL EN MEXICO: NACIONALISMO, COSMOPOLITISMO E INFRAESTRUCTURA INTELECTUAL, 1945-1968! Se ofrece un anélisis de las posiciones tomadas por los intelectuales mexi canos en cuanto a los modelos culturales a seguir por el pais entre 1945 y 1968. El articulo se centra en la relacién entre las dos principales corrientes representadas en el debate sobre la cultura mexicana: la nacionalista y la cosmopolita, Los principales temas tratados son: 1) la relacidn entre la controversia sobre la identidad mexicana y los cambios que se dieron al nivel de fa infraestructura intelectual : 2) la promocién de la visién universalista de la cultura por parte de intelectuales como Fernando Benitez, Emmanuel Carballo, Carlos Fuentes, y Jaime Garcia Terrés; 3) los vinculos de los imtelectuales internacionalistas con el Estado. AA partir del fin de 1a Revoluciéa Mexicana y durante la mayor parte del siglo vveinte, las construcciones de lo mexicano se pueden clasificar en una de las siguientes categorias. Por un lado, los nacionalistas culturales, cuya perspec- tiva fue respaldada muchas veces por el Estado mexicano, cteian que la identidad nacional se habia de fundamentar en las experiencias y los recursos de la nacidn, Por otro lado, los cosmopolitas culturales abogaban por abrir la nacién a Tas influencias modemas © intemacionales, con Ia esperanza de participar en las mismas corsientes culturales que el resto de Hispanoamérica y el Occidente en general, El cosmopolitismo nunca pretendia, sin embargo, escaparse de México y de sus problemas, y los cosmopolitas compartian con los nacionalistas una profunda preocupacién por la nacién y por resolver sus dificultades. No obstante, los dos bandos solian verse como polos opuestos, ¥ en varias ocasiones durante el siglo veinte, arremetieron el uno contra el otro: autores como Enmilo Abreu Gémer ¢ incluso el propio Estado tacharon a los cosmopolitas de ser ‘extranjerizantes’ y les culparon de haberle dado 1a espalda a México, mientras que éstos, a su vez, acusaron a los nacionalistas de miopéa cultural y de haberle impedido a la nacién asumir su lugar debido en la comunidad occidental, Desde mediados de los 40 hasta finales de los 60, época que correspondis al auge del debate sobre 1a mexicanidad, el campo de la producciéa cultural en México fue dominado por un grupo compacto de intelectuales que pre- 89 tendian legitimar una definicién cosmopolita de Ia cultura mexicana EL presente estudio examinaré los medios de legitimizacién que emplearon y, asimismo, analizaré el proceso de consolidacién de la infraestructuraintelec tual que fundamentaba y promovia esta construcciéa cosmopolita, Con este fin, identifica ciertas publicaciones e insituciones dirigidas por un pequeiio. grupo de intelectuales (dominado por la nombrada “gencraciGn de Medio Siglo” 0 la ‘generacién de la Casa del Lago’ y liderados por Femando Benitez, Jaime Garcia Tesrés y Octavio Paz), que encauzé la produccién literaria mexicana y, desde sus muchos medios de comunicacién, abog6 por el intemnacionalismo en la literatura, la cultura y la politica, fijando asi las putas para la canonizacién litraria y determinando ef curso de la cultura zmexicanaal decidis quién y que estaba de moda o no. Esta red tuvo repercusiones en diversos planos; algunas de las que se analizarén en este estudio incluyen: 1) emas de canonicidad, ya que la con- solidacidn del grupo cosmopolitaconllevé la autopromociéa de sus miembros y de sus obras, al elogiar y diseminar sus propios valores y estilos; 2) una elucidaciéa de la relacién entre el ‘campo de produccién cultural’ (Bourdieu 1993) yel ‘campo de poder’ en la Ciudad de México, puesto que durante gran parte del siglo veinte 1a actividad intelectual fue patrocinada (0, a veves ‘bstaculizada) por el Estado: y 3) una redefiniién de la intemacionalizaci contemporiaea de la literatura bispanoamericana - es deci, el Boom - como fenémeno parallo,relacionado y azaigado en el paradigma mexicano. Los debates sobre la identidad llegaron a su auge en las décadas de los 40 ¥y 50, cuando México atravesaba Un periodo de desarollo infraestructural, de bienestar econémico y de la mayor estabilidad poltica desde el Porfirato. (Pereira 1995: 188)" La poblacién casi se dobl6 ente 1940 y 1960, (Andnimo 1985: 9) y el indice nacional de alfabetismo subié desde un 46% hasta un 66,5% durante el mismo periodo. Tbidem 91) Bsto se tradujo en una con- fianza nacional que se seflejaba en la efervescencia cultural del periodo: la infraestructura intelectual se ensanch6 con la proliferacion de revistas lte- ratias que reflejaban los intereses tanto de los nacionalistas como de los cosmopolitas. La famosa y emblemitica abra de Octavio Paz, El laberinto de la soledad, publicada por primera Vez en 1950, mare6 un hito en la consagra- cin del discurso cosmopolita sobre la identidad y cultura mexicanas. Pa fue, desde luego, una figura clave en la actividad cultural mexicana de esta época AA pesar de sus frecuentes estancias en el extranjero, apoyaba a los intelec- tuales en México de muchas maneras, ademas de ponerles en contacto con nuevas tendencias de las culturas occidentales y orientales.° Como recuerda Huberto Batis, Paz “conoce a los surtealists, viene a México y nos habla de los surealistas (.) También nos habla de La poesia japonesa porque va a Japén (..) Entonces, nos esté trayendo el mundo (..) Es un agente exdgeno aque nos esté trayendo siempre vis extranjerizantes Siempre tiene la ventana abjertaal mundo y nos enseia a miar hacia afuera y no estar solos yencezza- dos agus” Batis 2000) Obras eomo Libertad bajo palabra y El arco y la lira sievieron de piedras de toque para cristalizar las ideas de la Generacién de 90 Medio Siglo, En El laberinto de Ia soledad, Paz expone una vision de lo mexicano que celebra tanto Ia herencia autéctona de la naciGn como las influencias occidentales. En particular, identifies la soledad como uno de los rasgos esenciales del carécter mexicano, que surge de las experiencias histéricas de la naciéa tanto como de la dindmica social y politica de la época posterior a la segunda guerra mundial. Aunque la soledad, por definici6n, le alejaba a uno de sus contempordxeos, servia al mismo tiempo de puente que unfa a los mexicanos con el mundo, ya que en la ‘pesadilla de la historia” de la posguera, Occidente y muchas naciones marginadas, frecuentemente antiguas colonias, quedaban en igualdad de condiciones. (Paz 1993: 317) La declaracién de Paz de que “Somos, por primera vez en nuestra historia, con- temporineos de todos los hombres” (ibdem: 340) es un tema central, no solamente de su ensayo sino de la literatura mexicana y la del Boom, al igual aque de la critica literaria de la época Paradjicamente, 1a desintegracién de las selaciones tradicionales de poder en Occidente no acarres ningiin cuestionamiento del papel pre- eminente que se concedfa a la cultura occidental. Al contratio, Paz, al igual gue otras figuras analizadas en este estudio, consideraba que ése era el mo- mento indicado para que México y otras naciones en vias de desarrollo entra- ran de leno a la cultura dominante occidental (a la que se referia como la cultura e historia ‘universales’). La descripeién que dié Paz. de su propio proyecto en El laberinto responde precisamente a este objetivo: sostenta que el ensayo era “un esfuerzo por desentrafiar el sentido de nuestra relacién con el mundo y (..) por situamos (..) dentro de la coztiente histérica mundial (..) afirmo expresamente que la historia de México - 0 sea’ nuestra vida concre- ta desemboca en la Historia Universal.” (Paz 1960: 2) Segiin Paz, entonees, en la conjuncién de lo local y 1o universal se hallaba el camino esperado que Hevaria a la nacién a traspasar de una ver por todas lo que José Luis Cuevas habia denominadolla ‘cortina de nopal, La visidn de Paz fue compartida por gran mimero de personas. De hecho, en las obras publicadas durante los alos 50 y 60, la presencia simulténea de tradiciones culturales occidentales y autéctonas se convirtié en un crterio determinante para la canonizacién literaria, y en la base de un nuevo para- digma critico que sirvié a los cosmopolitas de estrategia clave de legitimi- zacién. A este fin, las obras que se consideraban cosmopolitas por su temstica 6 estilo fueron promocionadas activamente en numerosos medios de comuni- ceacién come mexicanas y, adicionalmente, como “universales’ - y, muchas veves, como hispanoamericanas. Es decir, para los intelectuales internacio- nalizantes, la mexicanidad no era una cualidad circunserita, nacional, sino que era inseparable de la produccién cultural hispanoamericana y occidental Un ejemplo de los esfuerzos por legitimar la interseccién de los ideales cosmopolitas y las preocupaciones nacionales se halla en la recepeién de La poesia mexicana moderna, publicada en 1953. Esta compilaciéa, que habla suscitado grandes expectativas, fue preparada por Antonio Castro Leal, un ‘uadicionalista cultural. En 1954, Octavio Paz publicé una critica mordaz. de 91 la antologia: no s6lo condené la obra por sus omisiones - Castro Leal incluy6 principalmente a escritores decimonsnicos en su coleccién de poetas ‘moder- nos’ - sino también por utiliza criterios estéticos igualmente arcaicos: exigia gue los poemas fueran métricos y que tuvieran rima. (Diaz Arciniega 1999; ‘Martinez y Dominguez Michael 1995: 180) Para Paz y sus seguidores, que vvefan en cl surrealismo el camino del futuro para las letras mexicanas, el tadicionalismo de Castro Leal era inaguantable. La resefia de Paz presagi la ruptura definitiva enue La visién de la modernidad de los nacionalistas cul- turales y la de Ia vanguardia que los eclipsaria, En 1966, Paz, Alf Chumacero, José Emilio Pacheco y Homezo Aridjis pusieron su criterio en prictica edi- tando su propia antologia de poesia mexicana - Poesia en movimiento. ‘México 1915-1966 - una compilacién profundamente marcada por una esté- tica modema y experimental, Ademés, los editores afirmaron que la literatura mexicana estaba arraigada en el cosmopolitismo y, por lo tanto, formaba parte de la tadicién hispanoamericana y en Ultimo caso universal. Paz seialé en sa prélogo a la antologia que “La poesta de los mexicanos es parte de una tuadicién més vasta: la de la poesfa de lengua castellana escrita en Hispano- américa en la época moderna.” (Paz. 1966: 4)* ‘Una estrategia comin del grupo cosmopolita para alabar la fusién de las tradiciones de México y de Occidente fue la de identificar dos comtientes principales en la literatura mexicana contempordnea: Ia literatura realista - es decir, didéotica, documental cuya eritica de las condiciones locales se vefa como el correlato literario del nacionalismo social y politico; y la fantasia 0 ficeién imaginativa (bellas letras), que reflejaba la influencia de la escritura ‘moderna y por Io tanto se consideraba innovadora. La publicacién en 1947 de Al filo del agua, de Agustin Yaiiez, fue clave en este sentido, ya que fu- sionaba Ia novela de la Revolucién, en Ia que primaba el contenido social, con Ia estilistica y temética experimentales del modemismo anglosajén, que comenzaba a influir en la ficcin hispanoamericana de aquella época. La novela de Yétiez anticipé el fin de una tradicién de contenido nacionalista y de estilo tealista: abrié la narrativa mexicana a las influencias extranjeras al mismo tiempo que demostré que éstas no eran sinénimas del abandono de temas y preocupaciones mexicanos. La promocién de actividades culturales que unieran la cultura mexicana y Ia occidental modema también se observa en las editoriales durante esta época, En 1948, por ejemplo, Amaldo Orfila Reynal, argentino, fue nom- brado director del Fondo de Cultura Econémica. Fmpe76 de inmediato a desarrollar estrategias para aumentar el mercado de Ia literatura mexicana, para diseminar obras de otras naciones hispanoamericanas en la regisn y para evar la li-teratura hispanoamericana a la atencién de los lectores europeos. Como parte de este programa, en 1952, el Fondo inicié su serie ‘Letras Mexi- canas’, que reedité numerosos clisicos ademas de patrocinar Ia carrera de toda una generacién nueva de autores mexicanos. Esta serie trajo al publico lector los textos que luego serfan de los més can6nicos de Ia nacién: El ano en llamas y Pedro Paramo de Suan Rulfo; Balin Cann de Rosatio Castella 92 nos; La regién mds transparente de Carlos Fuentes: y El laberinto de la soledad de Paz. Paralelamente, Juan José Arreola empez6 a editar la serie Los Presentes’, que publicaba obras de autores establecidos y desconocidos de México y otros pafses. Las dos series promovieron muchas obras innova- doras que empleaban aspectos del modernismo anglosajéa y del surrealismo, cultivandoa sabiendas una aproximacién cosmopolita la literatura mexicana contemporinea, Mientras tanto, empezaron a consolidarse, otros centros culturales y grupos partidarios del discurso intemnacionalista’ En 1951, se fund el Centro ‘Mexicano de Escritores, La lista de becarios del Centro se patece a un ‘Quién es quien’ de las letras mexicanas. Tanto Arreola, como Emmanuel Carballo, Castellanos, Fuentes, Juan Garcfa Ponce, Jorge Tbargitengoitia, Elena Ponia- towska y Rulfo fueron becados por el Centro durante las primeras décadas de éste, Alli, cimentaron los vinculos forjados durante sus colaboraciones (antes y después) en la UNAM, en las revistas y en ovos medios culturales mexi- anos. Ademés, se formaron aguf paradigmas literarios, se perpetuaron ideas acerca de la canonicidad y se reforzé la orientacién occidentalizante del grupo intelectual dominante. Otro desarrollo que tendria enormes repercusio- nes para la consolidacién de la infraestructura intelectual fue la fundacién por Femando Benitez de México en [a cultura, un suplemento cultural semanal que aparecié en la edicién dominical de Novedades desde 1949 hasta 1961 Benitez contraté como redactores a exponentes destacados de la vanguardia, intelectuales espafoles exiliados y miembros de Ia generacién de jévenes eseritores y exiticos cosmopolitas que empezaban entonces a forjar su repu- tacién literaria. Con el tiempo, este equipo se volvié tan solidario que cuando Benitez fue despedido en 1961 a causa de Ia orientacién pro-cubana y gene- ralmente izquierdista del suplemento, todo el personal renunci6 y le siguid a Siempre!’, cuyo propietario, José Pagés Llergo, le habia invitado a Benitez a gue volvieraa sacar el suplemento bajo otto nombre - La cultura en México? ‘Aunque el suplemento siempre reportaba inmediatamente sobre cualquier tema cultural que hubiera salido en titulazes en Europa o en EE.UU., su material principal era Ia literatura y la actividad cultural mexicanas: traia informes regulares sobre qué 0 quién habia sido publicado y sobre los ava- tares de la industria editorial mexicana; y habia frecuentes anélisis de lo ‘mexicano, fragmentos y resefias de obras nuevas y entrevistas con autores Ya que el suplemento gozaba de un pUblico tan amplio, y que tantas personas estimaban que reflejaba el pulso de la cultura mexicana, un articulo positive 0 negative en él - incluso, en algunos casos, una simple falta de mencida - podia tener un impacto tremendo en las ventas de un libro y en la carrera de uun autor, ademés de influir en tltimos términos en el tipo de literatura que se producia, A pesar de que el miicleo de escritores asociados al suplemento negaba la existencia de una mafia (Vanden Berghe 1989a: 23 ss.; Mejia 2001), y de que escritores como Vicente Lefero y José Agustin, que no tenfan ‘otra afiliacién con el grupo, fueron publicados y promocionados con entu- siasmo por el suplemento (Mejfa 2001), el estudio de Kristine Vanden Berghe 93 muestra que los eseritores que contribufan con mas frecuencia al suplemento recibian més promocin y publicidad en sus paginas que los que no tenian ninguna afiliacién con él. (b{dem: 42) Ademés, las resefias de revistas mexi- canas que aparecian en el suplemento se dedicaban principalmente a aquellas revistas cuyos colaboradores también contribuian con frecuencia al suple- mento (ibidem: 51); por la misma razén, hasta 1965, el Fondo recibia més publicidad, directa e inditecta, que otras editoriales mexicanas, (bide: 52- 56) ‘Los reportajes sobre la cultura mexicana que offeefa el suplemento solfan destacar los desarrollos cosmopolitas y vanguardistas, Esto se ve sobre todo en los ensayos de Carballo, uno de los redactores més regulares del suple- ‘mento, cuyas evaluaciones casi formulaicas de obras nuevas ejemplificaban el paradigma critico intemacionalizante que mencionamos anteriomente. Su critica de Castellanos por “acomet{er Oficio de tinieblas] con procedimientos anacrénicos, vilidos nica y exclusivamente para la novela realista del siglo XIX” (Carballo 1964) y de La ciudad y el viento de Dolores Castro como snacrénica” por su uso del costumbrismo decimonénico (Carballo 1962 xvi), son Upicas de su actitud hacia el realismo, mientras que siempre elo- giaba con entusiasmo obras que trataran temas mexicanos y que emplearan un estilo innovador. Su criteria - que parece comtesponder con el de sus colegas - se resume mejor en su declaracién orgullosa de 1966 que “las novelas y cuentos mexicanos, sin perder sus cualidades nativas, comienzan a ser uni- versales.” (Carballo 1966: v) Ademas de México en la cultura, la Direccién de Difusién Cultural (DDC) de la UNAM se convirti6 en el otto polo clave del campo de produc- cign cultural de la Ciudad de México, Tal y como demuestra Vanden Berghe, muchos de los colaboradores de la DDC también escribian articulos en los suplementos de Benitez; las actividades y publicaciones de la DDC se anun- ciaban regularmente alli, una forma de propaganda mutua que le concedia a la UNAM mucha mas publicidad que a cualquier otra universidad de México (Vanden Berghe 1989a: 56-57) La DDC pretendia taer la cultura y las artes al piblico en general"; bajo la direccién de Jaime Garcfa Terrés, entre 1953 y 1965, estaba en su apogeo, igual que la revista mensual de la DDC, la Revisia de la Universidad de México, en la que colaboraban los escritores més cono- cidos de México © Hispanoamérica de aquella época. Le filosofia profunds- ‘mente cosmopolita de Garcfa Textés guiaba a la DDC y a la Revista, y tal vez se caracterice mejor en las siguientes palabras suyas: ‘Quicossdeermisan sl mobiete Merssic mericano ao suelea ver cou buebos ojos que lguienexpenmeate valores eecdos en ls reins de las Iteraturaeextajeras. Ale= (ga I importeacn de In roc, como il rican far tm eri credo, ioe (aminado(.)Ignoran nuestos nacional que la ies traded portant Ia que ‘ads no rectes revive, de eat la oalida dl scervo human.) Hay que defender y ‘enrés 1961-71; vease tambien Gaia Tees 1964:21) 94 El que esta filosofia segufa orientando a la DDC y a sus proyectos incluso después de que Garcia Terrés dejé la direecién queda evidente, por ejemplo, en un cuestionario sobre el tema del nacionalismo que se incluyé en dos iimeros de la Revista en 1967." Las respuestas de Pacheco a las preguntas reflejan de forma elocuente las ideas de todas las figuras encuestadas ‘nuestros artistas saben que cuanto pinten, compongan, escriban (..) se ha- lard fatal, inexorablemente determinado por su condicién de mexicanos; pero gue no hay razén alguna para que no dispongan de lo que pertenece a todos los hombres - y asi, convirtiendo, nacionalizando esas “influencias’, enri- quezcan con sus propios matices la tradicién de la cultura mexicana, (Anénimo 1967a: 33) La conjuncién de una orientaciéa cosmopolita, de un interés por Io mexi- cano y de un deseo de cimentar una identidad s6lida transnacional fue tipica de las muchas revistas literatias que surgieron durante esta época.”” De todas ellas, la Revista Mexicana de Literatura, fundada por Fuentes y Catballo en 1955, y patrocinada por Alfonso Reyes y por Paz, fue la més influyente y la ands representativa del clima de apertura cultural y de experimentaciéa lite- taria.” Promocioné a escritores mexicanos, latinoamericanos, norteameri- anos y europeos por igual. En el primer mimero de la revista salié un articulo de Jorge Portilla que se puede interpretar como piedra de toque para Ia Gilosofia de la revista (y de la época) hacia el nacionalismo. Portilla analiza Ja etiqueta ‘extranjerizante’, que se atribuy6 frecuentemente al equipo de colaboradores de Benitez y Garefa Terrés, de la manera siguiente: ignite que ete esttrextranerizante oo 6, propiamentehablando un eteitr mex ‘ano, y que nolo (.) porque este a la manera de los estore frances, ingleses, ‘ipsioeso nrteamerieanor Esto spore Ia aeepacidn previa de que Meio m0 esa ‘acién mds, participant dela comunidad univers, sino un compatnient etanco de Jn clare humana. Que no tenemos ada encom con los hombres de otras nacional des 9 de led meaioavs loeaos ton exoeluda, ee ponds cuteminece al om (acto de io extranjero. (Poralla 1958.51) El rechazo del nacionalismo cerrado y del tradicionalismo estético por parte de la revista se ve también en su titulo, una reformulacién de la Revista de literatura mexicana de Castto Leal, la cual habia gozado de corta vida (se editaron tan s6lo dos nmeros, en 1940) y que habia sido dedicada exclusi- ‘vamente ala literatura mexicana. Factores externos también contribuyeron al clima cultural propicio al cosmopolitismo. La industializacidn seguia extendiéndose, y el presidente Adolfo Lépez Mateos (1958-1964) prosigui6 una agenda de comercio y de politica intemacionales. Esta orientacién, junto con el apoyo mexicano a la Revolucién Cubana, acercé a México al Boom, que se definfa como un movimiento ‘americano’ transnacional. De hecho, el proyecto mexicano y el ‘movimiento hispanoamericano tenfan varias cosas en comin": Fuentes fue naturalmente, una figura destacada en ambos, y fue promocionado lo mismo en México que a nivel intemacional; José Donoso y Gabriel Garcia Marques, 95 vivieron en México durante los afios 60 y escribieron en los medios informa tivos mexicanos; las obras del Boom fueron analizadas, resefiadas y promo- cionadas en la prensa mexicana, muchas veces por los criticos literarios mas distinguidos del movimiento'’; autores del Boom fueron entrevistados en suplementos y revistas, en los que también colaboraban"; y editoriales mexi- ceanas como el Fondo y Joaquin Mortiz solicitaban y publicaban sus obras. De hecho, en 1956, los editores de la Revista Mexicana de Literatura pidieron al Fondo que lanzara una serie que hiciera para el campo nuevo de Ia literatura hispanoamericana lo que ‘Letras Mexicanas” haba hecho para la literatura ‘mexicana, Sus palabras expresan con elocuencia el programa internacionali- zante del movimiento: ‘Una polities mexicana de large aeanee(.) debe por neesdad digits los pueblos de abla bispaa] .) Y pqu senda mejor que I lertura (~) para aleanar la tua ‘comprensdn, grenade Ia conviveneiaerealva” Sera de desea, en ere een, que cl Fondo der eabida, al lado des exelent coleccin de Letra mexicana, ota andloga de Lear hspanoamericanas Es poeciso dase cuenta de que nuesta literatura Jas tontra artificial ~ que dviden a nuestslertura locales, e3 una func 4 aque el Fondo debe ententarse, y debe ser meta constane de nuestosesenitors (.) Una legen de Leas hispanoamericanas(.) striae punto de araoque ideal paca una ‘comunidad litera basada ela instancia tena (.) ea elle eacoasian todos stor certores una poderosa pala de fuse mundial (Caballo y Fuentes 1986: 284 ‘A medida que iban avanzando los alios 60, sin embargo, el Estado mexicano trat6 cada vez més de fomentar ¢ imponer un nacionalismo cultural intro- spective. Quizés el aspecto més importante del quincuagésimo aniversario de Ia Revolucién Mexicana fue que desencadené un poderoso movimiento de introspeceiéa nacional: gquiénes somos ahora?, se preguntaba la gente, y {c6mo contbuyé la Revolucién a nuestras cizcunstancias actuales? Por Consiguiente, en estos afios salieron numerosas obras redactadas igualmente por nacionalistas y cosmopolitas y dedicadas al andlisis del pasado de México con ef objetivo de entender su presente. Muchas de estas obras fueron estu- dios académicos innovadores acerca de las culturas prehispanicas y 1a Revo- Iucién. Otras, sin embargo, contribuyeron a la creacién de una visién monolitica de la nacién. Mientras que lor medios culturales cuestionabaa la herencia de la Revolucién (Los reldmpagos de agosto, de Jorge Tbargiengoi- tia, encarna esta tendencia desmitificadora), el gobierno, en cambio, la cele- braba, y fomentaba interpretaciones tradicionalistas de sus logros: por ejem- plo, el Fondo (patrocinado por el gobierno) publics México. Cincuenta aitos de Revolucién (1960-62), con un prélogo del presidente L6pex Mateos, y en 1964 el ex-presidente Emilio Portes Gil (1928-1930) public su Autobio- grafia de la Revolucién Mexicana. También en 1964 se fund6 el Museo ‘Nacional de Antropologia, monumento oficial a una visiGn tradicionalista del patrimonio de la nacién."” Esta tendencia fue acompafada por un desarrollo paralelo en el dmbito politico, que se volvia poco a poco més opresivo: los 96 intentos por democratizar el sistema de partido tinico de México, que fueron iniciados por Lépez Mateos, quedaron contrarrestados cuando Gustavo Diaz Ordaz asumié la presidencia en 1964 y anulé las elecciones para alcalde en dos ciudades en las que habfan ganado candidatos de la oposicicn EL nacionalismo cada vez mas insistente del gobiemo se tradujo en te- slricciones a Ia libertad de expresién que provocaron numerosos conilictos con los intelectuales. Hasta ese momento, como sefiala Roderic Camp (1995), habia muchos vinculos entre los dos grupos. Los intelectuales y politicos en cieres establecian amistades duraderas entre sf y con sus profesores en la UNAM y en el Colegio de México. Ibidem: 148-155) Ademés, el Estado patrocinaba muchas publicaciones y otros proyectos culturales; en varios ea50s, ese patrocinio venfa directamente del presidente. Cantidad de intelec- tuales prestigiosos ocuparon cargos politicos a través de los aos: s6lo algunos ejemplos, José Vasconcelos, Jaime Torres Bodet y Yi Secretarios de Educacién Pablica, mientras que Reyes, Paz, Garcia Terrés y ms adelante Castellanos y Fuentes fueron embajadores de México. ‘A principios de los afos 60, sin embargo, esta asociacién empez6 a dete- riorarse cuando el Estado empex6 a ejercer su poder de forma mis directa en los asuntos culturales. Algunas cortapisas a la autonoméa de los intelectuales fueron introducidas de una manera solapada, Segiin analiza Robert Pierce, los periddicos y las revistas recibian subvenciones indirectas del gobiemo por medio de una empresa, PIPSA", que perteneefa al gobierno, y les vendia papel a precios inferiores al valor de mercado. (Pierce 1979: 109) En varias ‘ocasiones durante los afios 60, PIPSA se negé a distribuir papel a periddicos y revistas, censurando de esa manera la disidencia, (Camp 1995: 272) Bl Primer conflicto abierto entre el Estado nacionalista y Ia infraestructura cosmopolita surgié en noviembre de 1965, cuando Diaz Ordaz mandé desti- tuir a Orfila Reynal como Director del Fondo de Cultura Econémica.”” La raz6n oficial que se alegé por su destitucidn fue que era argentino, y que el Fondo, como simbolo de los logros mexicanos, debi estar bajo direccién ‘mexicana. Por lo tanto, fue reemplazado por Salvador Azuela - hijo de Mati- ano Azuela, autor de Los de abajo - cuya afiliacién con los valores tradicion- ales mexicanos era harto conocida. (Diaz Arciniega 1994: 157-158) En reali- dad, el cambio de guardia habfa sido motivado por algo més preocupante. El Fondo habia demostrado claramente su apoyo a la Revolucién Cubana y @ tos movimientos revolucionarios - una actitud que haba hecho mella en su popularidad entre los miembros del gobiemo. También, en 1961, el Fondo habia publicado Escucha, yangui, la defensa de la Revoluciéa Cubana de C. Wright Mills, que se convisti6 en un best-seller de Ia época.”” La destitueién de Orfila Reynal y la reestructuracién del sus inicios en 1964, cuando éste publicé la obra de Oscar Lewis, Les hijos de Sanchez, en la que Lewis ilustra el sufrimiento que provoca lo que €l llama a cultura de Ia pobreza’. Esta obra se alabé en los citculos académicos ¢ intelectuales cosmopolitas, pero caus6 indignacién entre los nacionalistas culturales. La hasta entonces poco conocida Sociedad Mexicana de Geogratia ndo tuvieron 7 x Bstadistica denunci el libro por dafos a la nacin y a la reputacin interna- cional de ésta (no se queria que nada enturbiara la imagen de México en un momento en que el pais habfa sido nombrado anfitein de las Olimpfadas de 1968), y entablé juicio contra el Fondo por “difamar” al pueblo y al gobierno amexicanos. A pesar de que la Sociedad perdi6, quedé clazo que no se pesmitia hhablar de Ia misria en México: y que tampoco se podia cuestionar la acttud ‘wiunfalista de un gobierno que se alababa de haber obrado un “‘milagro' econémico que supuestamente habia lievado la modernizacién y sus benefi- cios al pais. Hasta aguel momento, el Estado habia tolerado desde hacfa varios afios erfticas de su politica en las revistas y los periédicos. Pero la publicacién de Las hijos de Sanchez resut6 ser In gota que colmé el vaso: dado el prestigio internacional del Fondo y los vinculos directos entre el gobiemo y Ia editorial. la orientacin politica de esta tihima results final- mente demasiado molesta, y se la llamé al orden. (Diaz, Arciniega 1994: 141 155) Con Azuela al mando, las Listas y actitudes del Fondo se volvieron cada ver mas nacionalistas** Tanto la destituciéa de Orfila Reynal como el eam bio de orientacion de 1a editorial fueron criticados con dureza por los in- tclectuales, y muchos autores abandonaron el Fondo. Tal y como habia ocu- srido antes con Benitez en Mexico en la cultura un grupo leal siguié a Orla Reynal Ia casa editorial que fund el aio siguiente, Siglo XXL” Poco tiempo después, Ia ficcidn entre el régimen de Diaz Orda. y los intelectuaes se agudiz6 nuevamente esta vez en el otro centro principal de la infracstrucura cultural de México: la universidad, En 1966, Gastén Gareta Cant fue nombrado director de la DDC, reemplazando a Garcéa Terés. El ambiente universitario se volvié cada ver més represivo bajo el nuevo diree- to, ue emprendié una purga del personal de Garcia Tereés de la DDC. La situacién Iegé a un punto critico en 1967, cuando Juan Vicente Melo fue acusado de un delito que no habla cometido, y Garefa Canté lo obligé a renunciar a su puesto como director de Ja Casa del Lago; sus colegas lo defendieron, y también fueron obligados a dimitir de sus plazas universi- tarias" Esta maniobra acabé con la comtiente de apertura hacia el exterior dentro de la Universidad y marc6 el principio del fin de la “generacién de Ia Casa del Lago’ y de sus proyectos. EL golpe final - no sdlo a los inelectuaes sino también a la sociedad ‘mexicana en conjunto- vino, desde luego, en 1968, con la masacre de mani- festantes estudiantles por la policfay el ejétito en la Plaza de Tlatelolco. Ese hecho se convirtis en un hito en la psique mexicana. Fl Estado, labado durante tantos aos como la encamacida de la Revolucin y el agente de sus promesas, se revel6 como un instrumento de opresién y de represién. Como resultado de la masacre, muchas personas dejaron de creer que el Estado fuera capaz de resolver los problemas de la naciéa, y la legitimidad del régi- men en general se vio dasada, También quedé claro que cualquier desafio a la autoridad del régimen sélo encontrarfa més violencia. Numerosos intelectua- les mexicanos se unieron a las manifestaciones piblicas después del suceso, 98 pera sin conseguir nada; el propio Paz renuncié de inmediato a su cargo de embajador en la India, en sefial de protesta piblica Las esperanzas de democratizacién del sistema politico después de la salida de Diaz Ordaz de la presidencia se desharataron de nuevo con la masa- cre de estudiantes por grupos paramilitares el dia de Corpus de 1971, en el periodo del presidente Luis Echeverria (1970-1976). Sin embargo, la comu- nidad intelectual qued6 dividida ante esta masacte, puesto que Echeverria hhabia introducido ciertas reformas en México y habia invertido gran cantidad de dinero en las actividades culturales e intelectuales en un intento de recon- ciliar al gobiemo con 1a comunidad intelectual, de la que estaba alejado como resultado de los acontecimientas de 1968, En la polémica que estall6 a con- tinuacién, algunos intelectuales se pusieron de parte del presidente mientras gue otros continuaron buscando salidas independientes para la ereatividad y Ia erties. E ta fisura presagié el desmembramiento de la comunidad intelec- tual en varios bloques antagénicos, y los medios de comunicacién empren- dieron entonces el largo camino hacia 1a democratizacién que siguen reco- rriendo hoy en dia A partir de 1968, el debate sobre nacionalismo versus cosmopolitismo, y sobre la mexicanidad de por sf, quedé en un segundo plano, y se reemplaz6 con Ia cuestién del socialismo, Ia revolucién o la democracia, y el papel del intelectual y su relacién con el Estado, Lo que queds constante, sin embargo, fue el hecho de que el debate lo entablaban ciertos grupos bien definidos de intelectuales que siguen luchando hoy dia - a pesar de la enorme descentrali- zacién cultural que se ha vivido desde entonces - por imponer su autoridad en Ia batalla por la hegemonia.* De hecho, muchos de los mismos individuos que habjan identificado, definide y canonizado los temas més candentes culturales y literatios en México entre 1940 y 1970 - por ejeraplo, Carballo, Fuentes, Carlos Monsivdis, Poniatowska, y hasta su reciente muerte, Pax y Benitez - siguen siendo hoy figuras publicas preeminentes y autoridades culturales. Esta continuidad ha garantizado en muchos aspectos la estabilidad y persistencia de ciestos temas y preguntas, yen tltimo caso, de ciertas postu- woras + Teaduecin de Catherine Iago. 1. ELSSHRC de Canad el FCAR de Québec, y la Universidad de McGill me coueedieron {anda pars I invesigcn on queso basa esl abso, yo] Ceatro de Hutsaidades Robert Penn Warten de Vanderbilt University me dié una bcs pare devarollar nis investigacionee al respecto, Las siguientes personas me han ayudado con el proyecto: Hubeto Bats, Adolfo (Castatén, Came Chorbs, Vier Dian Arcniega, Christopher Domingier Michael, Evodio ‘Bealante, Mona Frederick, Claudia Gervals, Julie Gugnot-Riopel Eduardo Mei, Alberto Ray Sfncher, Maarten van Delden y Keisine Vanden Berghe, Agridezco en especial 4 ‘comentarios sobte versiones aneioes de ete abajo. 2. Desde finales dels aor 50, eta exmanila se conoess como ‘la mals, apodoinmortalirado por Luis Guillermo Plaza en st novela del raisin thu publcada en 1967, Iclso ya en 99 1997, as Nandino y Alltedo rao, edtores de Ertaconer: Revita Ieraria de Mésico (1956-1960, declaaron que uno de los objetivs de su cevista ca combat la xia de 1 de muto halago, tratando, al vez, deextinguirlaspocas de grupos que tanto dao tncon al genuine dotenvolvsate de esta iteratira”(Nandine y Hurd 1987.3) Ve- ‘te tabi el atdiis que hace Kristine Vanden Berghe de la mafia ents de macsute, (Wanden Berghe 19891: 20-30) Parts de et esis se han publiado en Ares y Universida- der, on donde se pueden conzaltr mis (diene (véate la biogas ya que se hace ua ‘entamiento mse «fondo ena tse, aio l manoscito oiginalen este ensayo. 3 sta denominaei se sele emplear para elerse al gropo de eventos jovenes aliados a In evista Meso Siglo (1951-1987), pero la Uta de alados vai, sgn elec, Por la ‘mayor pare, se ws para designara aquellos ecitores que naieoa a finales de los ais 20.0 ‘rneipios de los 30, que eontabuyero los plement las revit e os aos 50 y 60, {eeibieioa beeas del Cento Meuicano de Bsentores 9 patipuor ea la Diceeioa de Di fosén Calta dela UNAM 4 Lor oxigener de estos debates se remontan lor proyetoreulturles del Ateneo de ta Juventud, Ta Revolucion, Ios Contemporaseos. y la obra seminal ée Samuel Ramos. BI perfil hombre Ja catra en Meco (1938) 5. Después desu segeio a México a pnepios de los 70, Pax desempeBs un papel aun mis lnnportantefundando las vevitas Pluray Vuelta, y las edes que Estas abacton. {6 Esto tenor univerelzadoes se empleston también prs jugar I eon en pros (ano le meucana come la del Boom) durante esta epoca. Exo se ve ea particular els logios ‘aticos aa novela Pedro Param de Ju Reo, poblicaa ea 1985,y eyo éxito se atbula ‘reisamente sro fin del epional (la emis) yl wniveral la erica modernist) ‘Veanse Blanco. Aguinaga (983: 60), Burns (1985. 3), Pek (1961 21), Vargas Lloss (2969: 31, y Zendeas1955:2), 11. -Ademis de los analirados eno exo, Poess en Vor Alt’ un propo de eae experimental ‘que pretendia moderizat el testo mexicano, mont ocho progranat eat 1986 y 1963. (ager 1981) 4. Tpcluyendo eate ouos a Castellanos, Chumacro, Fuentes, Gattin Gatefa Cant, Tuas Gala Ponce, Jaime Gaefa Tents, Jorge Pbrgieagolia, Jun Vicente Melo, Cafes Mor: “vii, Pacheco y onions. (Andnimo 1961) 9. Como sesultado de su despedida el presidente Adolfo Lépez Mateos (1958-1964)le bind a eniter un apoyo eeonémico para montr un nuevo soplemento: Ete r nega acetal, ¥, en todo eat, Liner Males res re apoyo al suplement sexs del reporae e xe sabre Lasesnato del lider agravo Rubéa Jaramillo en 1962. (Zaid 1975: 163, Grea 1999. 96, Diaz Areinicgn 2000) 10. Uno de sus proyectos més conoidos fu a de ls Cata del Lago, un centro cultural naugu sade 1959 en el Boxgue de Chapultepec, (Vees 1988) 11, Véange Anénimo 19673, 1967 12. Haar inclayen Las Leas Paris (19S4-1958), Eitaciones (19561960) y Cuadernos det Viento (1960-1967), 13, La Revista Mesicana en ejemplo mis de os esuerzs de Puente y Caballo por prom: ‘lotr un poeta costopotia cn y parla eri y cule eeaicanss, Sobre el papel de Fuentes ea laevis, vee van Delden 1998: 49, 14 Maro Benedetti ambien analiza eta conjuneién de intereses en ‘Mata, erature y nacio tallswa. (Benedtt 1974:133-143) 15. Obras como La nueva novela hispanoamericana de Fuentes (1969) y El Boom deta novela latinonmericana de Rodriguez Moneta (1972) se publicaron por piers ver. en revisas mexicans (La culara em México y Plural especies) 16, Vanden Becghe nota que Alejo Carprae, Jost Donoso, Garin Mézguez, José Lezama [Lima y Mano Vargas Lisa publiaron ele eis y one textos eda Une en lot suplementot ‘de ester nada mie etre 19521972 Pentes polis setenta yn aco ally, ars, ‘se publcaron mucha esas y ensayoe sobre obra (Vanden Berghe 1989s 83) 17, Véanse, por emo, las desespeions del Musso de Pa (1970: 150-158), Lomait-Adler (1998: 1861 y Gatefa Cenelini (1990. 164-170). 1s, ProduetoracImportadora de Papel. 100 19, Véanse Diar Arciniegs (1994: 147-60) y Silvas epuodio 20. Consites Silva Herzog (1972) para a estudio de Ia eaceién en cones del Fondo por blicacia de Ecucha, yang 21. Los proyeets de Anuelaencontson poea resistencia, y2 que Chusaceo, el vie-diector el Fondo, también fe presinado para que pesetara st dimisin ex diciembre de 1965.10 ‘ial pemitiS que Avuela nombrara a alguien para cuorir sv pucso. También lln6 ots puestos que quedaron vactos pola sli de los pardavios de Orie Reyaal, 22, Lactiidn de La cultura en Mesico del pms de diciembre de 1965s dedi areivindient 2 Orfla Reynal ya devclifcr los acts del Fondo. A a ver, l edicin del wiplemento del 20 de abil de 1966 celebs la fundacicn de Siglo XXX Htores. SA. mieatzas que el ‘ndnera del 6 de octubre de 1966, dediado ala nueva editaral, detalii og 28, Véanse Bais (1994: 182-183), Gaeta Ponce (1996. 131-183) y Perea (1998. 210-211) pa audisis mas detallaos é ese acostecmientoy sus seuelas. Taubién hay expliaciones ¥ {icon alleralivos de estos sesto (Uae 1987) 24, tn lio de 1999, Leas Libs publi un “Arbol hemerogréic’ qu lus os intetos de In evista por hacer valer sv autondad alr Siguiendo la imagen e an febol con races, amas y Wonca, Ia yencalogia expone el desarollo de lt revista, Ios suplemetor¥ Tot ‘ups literatos mexieaos desde finales dl siglo XIX hasta finales del siglo XX. la base {el tronco se eneuentan el Ateneo dela Juventady oe Conlerporineos se sigue hacia are ‘ba pan pot Barandal y Taller evsasdsgidas or Pa iales e los aos 30 ype ‘iplorde lor 40; ego, ln Revita Mesicana de Literatura cs prety segunda fase se ‘st dretmentedebaj dels palabra ‘maf’ excita en Ia cotera:finimenteel oreo ae ‘corona de Pura Gundada por Pav en 1971 bajo Julio Sehees en Erctrir), Vata (Gnéula por Par en 1976 cuando Scherer fe destuido de su eargo en Excelsior y mnchos de 535 ‘olegas dmitieron en sal de solidaidady formaron sus propas publiaciones)y Leas “ibys, aueva enearnacién de Vuelta, que fue weotgaszaa ¥reyombrada despues dela ‘ert de Par. La imagen de Par aparece doe veces, crea del tronco Letras Libre pre ‘ena de eta anes como Ie eulaunacign de una linea de antepandoe diecton do Ia eea ‘altura cosmopolitan cambio, Carlos Monsivs. una figura omnipreseate en los medios ‘de comoniencdin mexieanoe desde finales de los afos 50, slo aparece un ver ene grafico ‘News, diigida por él durate muchos aos y uval eacunizads de Vuela tgs quede ‘marginada, La Revista de literatarn mexicana de Casto Leal n0 aparece cn angina paste Finalmente an slo una mjer- Rosano Casellaos- figura en el gifico, mientras que ain tuna dels revsts edicada 4 temas feminists (ales cota Fem y Debate feminist) 48 leroog (1972) para ms anni de este RIBLIOGRAFIA Anéizno 1961 “Al Sin de esta jmada Hn: México onde Cultura 1 de diciembre 1 1967 “Discusiones Ba: Revista dela Universidad de México 21] (naira): 33. 1967. ‘Disesioner’ Ha: Revita de a Uniserdad de Méseo 21 8 abi) 33 1985 Estainicar Mitéricar de Mésico, Tomo I México: Inststo Nacional de Bata. distin, Geogr, Inforsica/lnatiuto Nacional de Asropologa c Historia tis, Huber 1998 Lo que “Cuadernos dl Vento” nor dejs. Mésieo: Consejo Nacional pars a Ctra y ts Aes, 2000 Earevista personal 19 de junio Benedets, Mario 1974 Erescrtorlainoamericane ya revolucin posible Buenos Aires: Hatori Ala Blanco Aguinaga, Carlos 1985" 'Realidady esl de Juan Rulfo Ba: Revista Mesicana de Literatura 1 89-86. Bourdieu. Pee 1995 The Feld of Cultural Production: Besye on Art and Literature Cambridge: Polity Press. 101 Bums, Arcibaléo 1985 "Pedro Paramo oLa wei yl galing’ Ea: México en Ta Cultura, 1S de mayo: 3. ‘Camp, Roderic 1595" Los intelectuaes vel Estado em el México del Siglo XX. México: onda de Cultura Econbmica ‘Cwbalo, Emmaavel 1962 “Cortumbrsmo y motsja" Ba La Cultura en Mésico, 29 agosto: sv 1964 "Poesia y prose imagineeényseliad" En: La Cultura en Mexico, 18 noview bre 1966 "I965 Novela v evento: La prosa mexicana, sin perder sus euaidades nave, comin a er universal’ Ea: La Cultura en México, de mayo: (Caballo, manuel, Carlos Fuentes 1986 "Tal de Agus. En: Revista Mesicana de Literatura: 288-288 (Castro Leal, Antonio 1955. Lepocria mesicana modema México: Fond de Cultura Beonémiea Diaz Arcniega, Vetr 1998) Historia de lx casa: Fondo de Cultura Econsmica (1984-1996) Segunda eden, Mérico: Fondo de Cultura Readies 1999 Entrevista personal. 22 de jun 2000, Ratrvita personal. 12 e unio, Freak, Marana 1961 "Pedro Péramo.’ Ba: Revista dela Universidad de Mésico 15,1: 18-21, Gwin, Gustavo 1999 Pesfl: Femando Beate: hijo dela Revolucién" Ba: Ltrs Libres: 94-96, Garcia Calin, Néeor 1990) Culararhibridar Betratepiae para entre y salir de la moderna México: Gi jalbo Gaeta Ronee, aan 1996" Perronay,lgareryanexas, México: Teagula Mori Guta Tens, Jaime 1964 "'Navionaismo.’ Ba: Nuestra década, La cultura contemporinea a ravés de mil textos I. México: Universidad Nacional Autinotua de Maio: 21-22 [primera pb Ueacin en Revista de a Universidad, 1954 1961 “El ambiente erro de México” En El trato com ereritrer, México: Inektto Nacional de Bellas Artes 63-82, Hijr, Abeta 1967, "Tempetad en la Cata del Lago,’ En: Polen, I-14 de mara: S182 Lomnita-Adler, Claudio 1998 “An Intellecual’s Stock in the Factory of Mexico's Ruins” Ea: The American Journal of Sociology 103: 1052-1066. ‘Marte, Jos Luis. y Christophe: Domingue” Michael 1995 La literatura msicana del siglo XX. Méxieo: Consejo Nacional para In Calta y lar Anes, Meita,Hasardo 2001. Eatrevista personal. 8 de juno, NNandino, lias y Aliredo Hurtado 1957 Palabras preliniaces (0) Ea: Estaciones 2, 5:3, Par Ocavio 1960. “Respuesta y algo mis." Ba: Metco en la cultura, 23 e Seber: 2 1965. Prelogo. Ea: Octavio Pz, Ali Chumaeero, José Emilio Pacheco, y Homero Andis (ct), Poesia en movimiento, Mico 1913-1966 México: Siglo XXL 1970 Posdita México! Siglo XX 1995 Ellaberinis dela soledad Wid fnrico Maso Sais. Madd: Cera Pereiza Armando 1995 "Ta generac del medio siglo: ua momeato de wansicin dela cltura mexicana’ En: Literatura mexicana 61187212, 102 Pierce, Rober'N. 1919. Keeping the Flame: Media and Government in Lain America. Now Yotk: Has: ‘ings House. Posts, Jorge 1955 "Cutie de a coca’ Ea: Revista Mescana de Literatura i: A858, SilvaHerig, esis, 1972 Breve bisteria del Fondo de Calta Beonémiea’ En: Cuadernor americana 180: wi-i72 Unger Roni 1981 "Poca em Vos Alain the Theater of Mesico. Columb, MO: University of Mis. sour Bess, Van Delden, Maarten 1998. Carla Fuentes, Mesce, and Moderiy, Nashville: Vandeti ‘Vanden Beeghe. Kesine 19895 "La eltrs en México (1959-1972) en do suplements: ‘Mérico en a Call [Novedades ya ceuluraen México’ de Siempre! Tesis de Maes a, UNAM. 1989 "La eakuraen México (1989-1972) En: ares edacaciinvetigacioertica 12 1s, 1989 ‘La ealtara en Mésico (1959-1912). Ba: ayes educactdnfinestigactinfertic 13 sat 1993 Metspoli seal yaldes ada’ Universidade 43: 505. ‘Vargas Los, Mario 1969 "Novela prmitva y novela de creacén en Amémea Latina” In: Revita de tx Univeraidad de Metico23,10:29-38 Vega, Ana isa Univesity Pres inacién de Dies Cultoral 1988 Cara del Lago: Un anhelo colectivo. México: Coo Duzcecia def steratua (UNAM, Zaid, Gabe 1975) Como leer en bicileta: problemas dela cultura y el poder en Mésico. México Joaqut Montz Zendcas, Francisco 1953. "Donde los sllozos habla Ba: Mético on la Clara, 24 de abi: 2+

También podría gustarte