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Obispo de balencía
Erte y Títurgía
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Nº; tº
fi
—
—
rº II º CT -
ES PROPIEDAD
en el Altar,
en el Templo,
en la Misa,
en el Breviario.
Si no lo vedara la conczswn de los titulas
de los libros, éste que viene a tus manos,
lector anónimo, debiera titularse "Cómo por
el Arte y la Liturgia se va a la Piedad".
Este titulo te dice por anticipado y en com
pendio cuanto te quieren descubrir las ligeras
páginas de este librillo, a saber: que la Litur
gia católica, esa gran alabadora de Dios y
maestra eximia de alabanzas a gusto de El, no
se ha dignado coger de la mano al Arte (así,
con mayúscula, y en general, o sea, todas las
artes bellas y buenas) e introducirlo en el tem
plo y llevarlo hasta el Altar mismo del Sacrifi
cio augusto y al Tabernáculo en donde mora
la Majestad soberana para erigirlo en ídolo
que robe las alabanzas que sólo se deben a
Dios ni para que las comparta con El, sino
para que alabe, ayude, enseñe y excite a ala
bar a Dios.
Para esesolo fin ha abierto la Liturgia las
puertas de sus templos al martillo y al buril,
al pincel y a la lira, al pentagrama y al órgano, la luz tamizada por las imaginerías de las vi
para alabar, cada cual a su modo, y mover a drieras, por el alegre o triste tañido de las cam
alabar diestra y sabiamente la gloria de Dios, panas, por el resplandor modesto de los cirios
el psallite sapienter de los Salmos. y el aroma casto del incienso y por tantos y
¡Qué historia tan gloriosa la del Arte litúr tantos servicios obtenidos del Arte por la Li
gico! ¡Qué oficios tan honrosos los que ha turgia?
ejercido y ejerce! y ¿cuántas preparaciones misteriosas de
A poco que se extienda la vista por nues conversiones, aspiraciones, vocaciones y ele
tras Catedrales y Abadia~ y recoja el alma un vaciones podrían contarnos las ojivas y reta
poco de lo que bajo sus bóvedas y en los rin blos de nuestras Cdtedrales, los pristos de Mon
cones de sus capillas se ve, se oye, se huele, se tañés, las Inmaculadas de Murillo, las notas de
recuerda, se admira, se siente y se presiente, los Misereres y Te Deum, de los Glorias y Cre
¡cómo se encuentra uno con el Arte misionero dos del Arte Litúrgico? ¡Cómo a través de la
de pecadores, historiador de gestas gloriosas, historia de las almas se ha visto por encima
premiador de proezas y heroísmos, estimulador o por dentro de todo eso cabalgar a la Gracia
de virtudes, aliviador de pesadumbres y cantor, de Días, que es la única elevadora y converti
siempre y esencialmente cantor de alabanzas dora de verdad!
de Dios! Ahí tienes, pues, lector, y amigo, si has
¿Quién, fuera de los Angeles de la Guarda, tenido paciencia para: leer hasta aquí, el fin y
podria contar las lágrimas de arrepentimiento el objeto de este librillo: las ascensiones del
y de fervor arrancadas por la audición de los alma a su Padre Dios por medio del Arte
cánticos sagrados y la contemplación de los Litúrgico.
Cristos crucificados, y las emociones de dolor Inmenso es el tema; pero lo concreto a cua
y de gozo, de ardimiento y serenidad, de remor tro ejemplos o cuadros, a saber: el Arte en el
dimiento y alegría suscitados por las majestuo Altar, en el Templo, en la Misa y en el Bre
sas ceremonias de la Liturgia solemne y aun viario, empujando al alma a la Piedad para
por los rítos devotamente celebrados de una con su Padre-Dios.
Misa rezada, por los acordes de los órganos, por y cuenta que en esos cuadros, que separa
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una mirada por los barrios aristocrátIcos de
nuestros modernos ensanches y se ve ese tristí
simo contraste: de un lado los fastuosos hoteles Nos encontramos, a pesar de los tristes des
y las pintorescas villas y los suntuosos pala varíos que dejamos apuntados, en un período
cios atiborrados de arte religioso en cancelas¡ de sana reacción litúrgica y por la inmediata
lámparas, altares, mesas, retabJos, colgaduras, relación que con la Liturgia guarda el Arte, esa
candelabros y faroles y en medio o en un extre reacción alcanza, y no poco, al Arte litúrgico.
mo del barrio de las casas ricas la casa que sus Divulgar ideas que den orientación, alientos
rumbosos vecinos, por fin, han levantado a su y aprobaciones a esa restauración del Arte litúr
Dios, en forma de Capillita de cemento armado, gico y de la Liturgia artística, es otro de los
cubierta con la económica y ligera uralita, motivos que me ha movido a escribir estas
adornada con santos y retablos de escayola, paginillas.
alumbrada con lámparas y candeleros de metal He de permitirme, antes de entrar en esa
de Lucena, plata-Meneses o vidrio y paramen explicación, exponer, para provecho y orienta
tada con raquíticas casullas y ornamentos de ción de mis lectores, una idea y una protesta
algodón-seda o sedalína... sobre la misión del Arte en la Iglesia.
¡Duro es en verdad el contraste!, pero ¡ojalá
no fuera tan frecuente y verdadero como duro!
y como sabemos que en la casi, totalidad de los
casos no es la irreligiosidad, que no debemos El arte en la Iglesia es un accidente, no una
suponer, sino que unas veces la frivolidad am substancia; es un medio, no un fin.
biente o la esclavitud a las tiranías de la moda No se hacen las iglesias para atiborrarlas de
y otras la inconsciencia o falta de sosiego aún objetos artísticos que atraigan amateurs y tu
para darse cuenta de esos contrastes son las ristas que las curioseen y admiren.
causas de los'mismos, ved el por qué no es tema Las iglesias se edifican para homenaje a Dios
profano para una instrucción pastoral el hablar y servicio espiritual de los fieles; todo en ellas,
de Arte y tanto más cuanto va unido con este pues, debe estar subordinado a ese fin.
otro tema: Casa de Dios y puerta del Cielo, Hogar de
las almas, Casa paterna de los hijos de Dios, Desgraciadamente, hartas veces parece que
Escuela de toda verdad, Hospital de los cora se han hecho los templos para el arte y no el
zones enfermos, Despensa de almas hambrien arte para los templos.
tas, Faro siempre encendido de los navegantes
del mar de la vida, se llaman con sobrada razón
los templos católicos, y cuanto en ellos se hace, El órgano, verbi gratia, que no tiene más
se dice o se expone, condicionado ha de estar razón de ser en las iglesias que sostener y diri
por esas distintas denominaciones y oficios. gir la oración cantada y con sus armonias
El púlpito, por ejemplo, es para que el pre ablandar y elevar los corazones, en vez de ser
dicador, que desde él enseña, pueda ser más vir para eso, en multitud de casos tiende a
fácilmente visto y oido por la congregación de ahogar, dominar y hasta suprimir el canto de la
los fieles. oración y a entretener y disipar los espiritus
El carpintero, pues, el marmolista, el herre con la ejecución, todo lo artistica que se quiera,
ro y albañil que lo construyan y el artista que de conciertos, piezas y aires tan mundanos
lo proyecte y exorne, faltarán a la más elemen como profanadores de la Casa de Dios.
tal ley de construcción si no procuran que su
púlpito, antes que obra rica de originalidad y de
arte, sea púlpito, esto es, lugar desde el que El reloj dentro del recinto sagrado, si se
con el máximum de facilidad se pueda hablar limita a ~.eñalar sobriamente las horas para la
y hacerse oír. puntualidad de los actos del culto, sirve a la
Iglesia; pero, si ese servicio lo presta por medio
de una soneria o movimiento de jugueteria,
Esta idea que expongo y que tiene todos los todo lo artistica y original que queráis, no sirve
caracteres de una perogrullada, de puro sentido a la Iglesia, por la sencilla razón de que, en vez
común, ha sido sin embargo olvidada, no teni de fomentar la devoción, la disipa y distrae.
jy cuántos, cuántos ejemplos podria citar de
da en cuenta y aun pisoteada por muchos,
muchos artistas, aun de los llamados religiosos, desviaciones y de extravios de la misión del
y por sus fautores y mecenas. arte dentro de la Iglesia, y que, por lo mismo,
22- y el cariño que al
Y a pesar de todo el-respeto Como el Sacrificio es el acto esencial de la
arte hemos de guardar, merecen protesta y Religión, el altar sobre el que se ofrece es
rectificación! esencial al culto que da la religión; hasta el
punto que si levantáis un altar, por tosco y
De cómo el arte, rico don del Cielo,
mezquino que sea, allí podéis decir que hay un
no ha guardado siempre en el
templo: y en cambio, si levantáís muros eleva
templo el recogimiento debido
dos y preciosos y con e110ssostenéis bóvedas
En donde más olvidó el arte· su misión de y artesonados riquísimos y los adornáis con
medio y de servidor y se alzó a la categoría de imágenes y símbolos y con órganos y campa
fin y de señor en el templo, ;fué en el altar del narios del más exquisito arte y con púlpitos muy
Santo Sacrificio. sonoros y en medio de tantas magnificencias no
Aunque la frase parezca dura, puede afir levantáis un altar, llamad aquel lugar como
marse que, en su afán de lucirse, el arte se queráis, palacio, salón, teatro, academia, liceo,
ensañó con la Liturgia del Altar, no sólo rele pero no podréis llamarlo templo, porque no lo
gándolo, a la mínima forma, sino aun desfigu es. Le falta el altar.
rándolo, desconcertándolo y esclavizándolo a ¿Y en qué consiste el altar litúrgico católico?
su capricho. ¿Cuáles son sus elementos esenciales?
Nohablo de memoria o de fantasía, sino con El altar, que no es ni más ni menos, según la
hechos incontestables a la vista. etimología de San Isidoro, que un alta ara, tiene
y cuenta que aquí habla un ferviente admi dos elementos esenciales: el sepulcro de un már
rador y devotísimo amigo del arte. tir, y un crucifijo que pueda ser visto por todos.
Amicus Plato, sed magis amica veritas... Así, sobre el cuerpo de un inmolado por
Cristo y ante la Imagen del gran Sacrificado,
Jesús, Model'O,fuerza y premio de todos los
De todos es sobradamente sabido que el sacrificados, y, a ser posible, mirando hacia el
lugar principal de un templo es el altar. Es su Oriente, quiere y manda la Iglesia nuestra
clave de arco, su razón de ser, su punto de madre, que se ofrezcan todas sus Misas y se
convergencia, su centro... celebre el acto esencial de su culto, se 'haga la
profesión solemne de su Fe y se aprenda a
guardar su Código de Moral.
i Culto, Dogma, Moral, la Iglesia toda, en
torno del Sacrificio y del Altar! (1).
solía ser esto sólo: el sarcófago que guardaba, Basilicas romanas, que eran palacios de justicia
enrojecido aún con la sangre recién vertida, los o contratación, cuya estructura, con lígeras va
gloriosos despojos de los Mártires del circo y riantes, adoptó la Iglesia para templos.
una imagen del Buen Pastor, del Pez de Jonás Bajo la grandiosa cúpula y el riquísímo bal
u otras bajo las que en aquellos tiempos de per daquino que sucedió al arco del arcosolio y sobre
secución se ocultaba la de Jesús Crucificado, elevada gradería de varíados mármoles que
esculpidas o grabadas en el muro del fondo del cubría la cripta guardadora de la tumba glo
arcosolio (sepulturas cobijadas por un arco) que riosa del Apóstol de Jesús, se alzaba el altar
adornaba y honraba el sepulcro del Mártir. sobrio, severo, rico (1), sin más adornos que
En los tiempos y en las ocasiones que du los seis cirios de sus candeleros e irguiéndose
rante esos tres siglos soplaban aires de líbertad, sobre las luces de sus cirios la Cruz grande con
o mejor, de tolerancia, no era raro ver a los Jesús enclavado en ella.
cristianos reunidos en el atrio, corredor, o patio
y en torno del altar del Sacrificio los asien
de alguna villa romana en torno de una mesa
tos del Presbiterio para su Sacerdocio jerárqui
cobijada-por rica tela, no se sabe si como remi
co; al fondo y a la misma altura del altar, el
niscencia del altar del templo de Jerusalén, del
trono del Pontífice, Y..como saliendo de' su lado
arcosolio de las Catacumbas, como dosel de
Yformando corona de honor al altar, los Clé
honor o simplemente como toldo ,para resguar
rigos mayores Ymenores ocupando los lugares
dar de los rayos del sol o de la lluvia al Pontí
propios de sus grados, Y abajo del Presbiterio
fice celebrante en aquella Iglesia improvisada
el lugar de los fieles con sus separaciones de
al aire libre.
sexos Yestados (religiosos, seglares, catecúme
nos, neófitos Y penitentes) recibiendo todos a
boca llena los raudales de gracia divina que
el Sacrificio celebrado por su Pontífice Yconce
Enamorada la Iglesia de la forma del Altar
tan &imbólicaY adecuada de las Catacumbas,
cuando comenzó a respírar aires de libertad, (1) Se hicieron altares con planchas de plata yero;
los siete de la Basílica Constantinüma eran todos de
encargó al arte que trasladara este modelo a las plata.
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A. Nave Central.-B. y
e Naves laterales, la de
la derecha reservada a
los hombres y la de la
Del engreimiento del Arte sobre elAltar
iZlquierda a las mujeres.
D. Coro con respaldo
bajo de cantores. - E.
La decadencia del rito
Presbiterio. - F. Cátedra de la concelebración
para la lectura de la epís
tola.-G. Cátedra para la Un hecho transcendental en la historia de la
lectura
H. del Evangelio.-
Sacristía. - 1. Lugar
Liturgia rompe en muy poco tiempo la gloriosa
sumisión de 12siglos del Arte al Altar.
para las ofrendas de los
fieles,-J· Narthex, vestí· Ese hecho es la abolición del rito de la con
bulo que ponía en comu celebración de la Misa por el Obispo con sus
nicación el atrio con la Sacerdotes.
iglesia y era el lugar des Durante esos 12siglos la Santa Madre Igle
tinado a los penítentes y sia había tenido tanto afán en conservar y mos
a los catecúmenos. - K. trar la unidad jerárquica diocesana por medio
Pórticos del atrio. - L.
de la celebración de los Santos Misterios, en
Depósito de agua para
las abluciones. - M. Ves
mantener en conta.cto constante a sus ovejas
tíbulo. con sus Pastores en el acto esencial de su culto,
la Santa Misa, y por la irradiación de él en la
manifestación y desarrollo de la vida divina,
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que antes de desprenderse del rito de la conce se haya celebrado en la Iglesia la Misa solemne
lebración de una misma misa por el Obispo con que la privada y que la Liturgia de ésta no sea
su Presbiterio (tan a propósito para representar, más que una reducción o abreviación de la de
recordat y hacer efectiva y fecunda aquella uni aquélla como recuerda aún la multitud de anti
dad) permitia, cuando la multiplicación de los fonas, salmos o himnos incoados del Ordo de
fieles lo exigia, a sus Obispos, tres, cuatro y nuestras Misas privadas que eran integramente
cinco misas (1) en cada Domingo siempre en cantados en las Misas solemnes.
unión de sus Sacerdotes.
j Ese eF.:su Inseparable! iEse es su SECRETO! la capilla de mi Palacio; pero casi no se diferen
j Sagrarios de los Palacios Episcopales; qué ciaba de las otras habitaciones de la casa más
falta hacéis a sus moradores y qué bien os hacéis que en el modestisimo altar que la presidia.
sentir... !
El Obispo es maestro.
y yo, que para mi casa no ambiciono otro Su Casa debe ser escuela y singularmente
adorno ni suntuosidad que los que prestan la su Capilla.
limpieza y el orden, que son las riquezas de los iCómo me estimulaba a emprender la res
pobres, para la Casa de Dios soy, lo confieso tauración o reedificación de mi Sagrario a todo
de buen grado, excesivamente ambicioso y exi mi gusto la idea de que el ejemplo del Pastor
gente. podria mover y empujar a Sacerdotes y a se
Aunque todo oro y plata en su presencia es glares piadosos a imitarlos en las Iglesias de su
arena exigua, quisiera para sus paredes y te cargo o devoción, y por ese medio aligerar al
chumbres y su"elosy puertas oro y ricas pedre Corazón de Jesús y al mío propio de la inmensa
rías, dispuestos con el aire más exquisíto y pesadumbre de tantas ruinas y pobrezas de tem
prodigados con la generosidad más rumbosa. plos, símbolo y efectos de otras ruinas y pobre
y porque así píenso y quiero, la pobreza, la
zas de templos.
mezquindad, la fealdad, el desaliño, la sucíedad
y lo que pretendí y soñé está ya hecho.
en los templos y en los objetos del Culto de
Dios levantan en mi' corazón la protesta más Si no por la suntuosidad, que harta es mi
enérgica, en mi boca la queja más amarga y 'pobreza, por la elección de los elementos deco
constituyen para mi espíritu la más obsesionan rativos empleados, por el arte con que se ha
te de sus preocupaciones. ejecutado y por la pedagogía con que se ha
iIglesias desmanteladas y ruinosas de la Dió ordenado, puedo dar gracias a Dios y holgarma
cesis, cómo me doléis! de tener lo que deseaba: Un Sagrario-Escuel('..
No se encontraba a la verdad en este estado
para quienes viven y son Jesucristo, el Obispo
y los Sacerdotes. Si, ésta es mi familia, esos
Si el Obispo es maestro de toda la Ley y mis intereses y mis amores.
ésta toda se encierra y perfecciona en el amor, ¿Podia hablar de otra cosa mi Capilla? ¿Po
la lección de su Capilla-Escuela no puede ser dia haber asunto que más interesara? Y ver la
otra que ésta: Amor. Ese es el encargo de cada traza, distribuida en
adorno, de cada grano de tierra de mi Capilla:
predi<;ary enseñar los tres amores del Corazón
del Obispo, que son, como los tres puntos que
marcan el campo de la actividad del pensamien teológico, pastoral, eucaristico y arquitectónico.
to, del cariño, de la solicitud, de la energia y de El amor del Corazón de Jesús manifestado
la vida toda del Obispo: Jesucristo, el Sacer en lo que hace por las almas.
dote y las almas. Este es el plano teológico de la Capilla.
Esos y solamente esos son los amores del Lo que debe hacer el amor de los Sacerdo
Obispo. Amarlos más que los demás, y por esa tes, y él primero entre ellos, el Obispo, a imita
sola razón servirles, cuidarlos, agasajarlos, ción de su Maestro, por las almas. He aqui el
mimarlos y para ellos sólo vivir y por ellos, si plano pastoral.
es preciso, morir; ¿no es esa la vida, toda la y cómo deben corresponder las almas a lo
Imitándolo de estas tres maneras: callando por y para nosotros por medio de su Eucaristia
nuestro amor propio como El está callado per que es Sacrificio y Sacramento de acción infi
petuamente en su Real presencia, dándonos a nita de gracias.
nuestros prójimos, sin pedirles nada, como El
se da en la Comunión; y sobre todo, inmolando
nuestro cuerpo con sus sentidos' y nuestra alma
con sus potencias por la gloria de Dios, como Trabajando cada dia y haciendo nuestro
El se ofrece en cada Misa que se celebra en deber de cada hora con El, que nos acompaña,
la tierra. por El, que nos lo manda, para El, para quien
sean la alegria, la gloria y el cuidado de nuestro
trabajo y como El en silencio, bajo la mirada
de Dios y con constancia.
Consolándolo: con una compasión repara
dora y activa de las ofensas que como Eucaris
tía recibe, y singularmente del abandono exte
rior en que lo tienen los que, conociéndolo y Descansando sólo en la paz de la coneien
creyendo en El, no le dan la compañía de su cia limpia con que lo recibimos, en la protec
- llD-
El Arte en la Misa
ya no sé proseguir... o la Pedagogía de la Misa
Que los que hayan leido, cuando estén de
lante de esas grandes penas de la vida, se
acuerden de mi Sagrario y busquen y pidan la
gran alegría en donde yo la hallé...
¡Hace cosas tan buenas el Corazón de Jesús «Siendo de tal condición la naturaleza hu
en el Sagrario... ! mana que no puede fácilmente elevarse a la
meditación de las cosas divinas sin el auxilio
de las cosas exteriores, la Iglesia, siempre ma
dre piadosa, ha establecido sus ritos en la Misa
de tal suerte, que unas oraciones se pronuncien
iHace cesas tan buenas el Corazón de Jesús en voz baja y otras en voz más alta. Además,
en el Sagrario... ! ha empleado o dispuesto ceremonias, muchas
Repite y repetirá mientras queden pulso en de ellas de disciplina y tradición apostólica,
su mano y saliva en su boca, aunque se lo que como las bendiciones místicas, las luces, los
men todo... perfumes, las vestiduras y otras semejantes;
con lo cual se encareciese la majestad de tan
gran Sacrificio, y las almas de los fieles se
excitasen, por estos signos visibles de religión
y piedad, a la contemplación de las cosas altisi ¡Ah!· ¡si nos enteráramos bien, sacerdotes y
mas que en este Sacrificio están encerradas». fieles, de nuestra Misa!
(Concilio Tridentino, Sess. XXII, cap. V).
Visto el Sacerdote a la luz de esa múltiple Cuatro cargas pesan sobre el Sacerdote
y compleja representación, ya no extraña el len y
cuando
más que
sube
pesar
.las sobre
gradasél,del
diría
altar
que de
lo su
abruman
Misa',
guaje con que se expresa en la gran función de
su Sacerdocio, que es su Misa; lenguaje en el y casi le dificultan el paso.
que alterna la palabra del imperio omnipotente, El Sacerdote, en su doble representación de
a lo Dios, con la palabra y el gesto de súplica, Jesús y de la Iglesia, que por sus manos se
a lo mendigo, y de contrición humillada, a lo ofrecen en sacrificio en el altar, lleva con él
pecador más rebajado y encenagado. apretando su corazón, abriendo su boca y em
Por mi parte os aseguro que a veces me pujando su alma, estas cuatro necesidades jus
siento conmovido en mi Misa cuando oigo mi tas, imperiosas, urgentes, ineludibles: la nece
palabra de Jesús diciendo: «Este es mi Cuerpo» sidad de alabar, de agradecer, de desagraviar,
entre estas dos: «Te ofrezco, Padre Santo, esta de impetrar a Dios suficientemente, cumplida
Inmaculada Hostia por los innumerables peca mente y, aunque parezca una quimera, como
dos, ofensas y negligencias mías», que digo en Dios se merece ser alabado, agradecido, des
el ofertorio; y «Librame por este Sacrosanto agraviado e impetrado.
Cuerpo y Sangre de todas las iniquidades mías Claro es que con la sola representación de
la Iglesia, por muy santa que ella sea y por do se alaba' a Dios por su grandeza y poder, al
muchos Santos que la formen, el Sacerdote no pu.nto se le pide perdón por nuestros pecados.
podría, no digo satisfacer, pero ni soñar, sin iCon qué naturalidad se mezclan en el gran
temeridad loca, en satisfacer aquellas necesida himno de la alabanza a Dios, el «Gloria in
des en la medida dicha: pero divinizado, y no excelsis Deo», el «te alabamos, te bendecimos,
es exagerada la palabra, con la augusta repre te adoramos...» con el repetido «ten misericor
sentación de Jesús, Sacerdote Sumo invisible, dia de nosotros» y en el Ofertorio el «Recibe,
puede muy holgadamente, y permitaseme la Santo Padre, Omnipotente y eterno Dios» con
palabra, descargarse en el altar de los cuatro el «yo indigno siervo tuyo te ofrezco por los
grandes, inmensos fardos· de sus necesidades irmumerables pecados, ofensas y negligencias
y bajar de él ágil Y ligero con la agilidad y mias...!»
desahogo que da la alegria del deber cumplido, jQué bien expresa esta mezcla de los gran
del mayor de los deberes de los hombres para des deseos, intenciones y, diría, preocupaciones
con Dios. del Sacerdote en su Misa, alabar y reparar,
estos dos ofrecimientos del Sacrificio!
«En espíritu de humildad, dice en el Ofer
La visión, diría única, el pensamiento domi torio, y con el alma contrita seamos recibidos
nante, la obsesión, la pesadilla, si vale así decir por Ti, oh Señor, y de este modo sea agrada
lo, del Sacerdote en el Altar es la glorificación ble este sacrificio en tu presencia, Señor Dios».
de Dios y la reparación de Dios ofendido... su y terminada la Misa, al despedir a los asis
vista, su corazón, sus nervios se estremecen tentes, dice:
entre los dos extremos de este contraste: la «Séate agradable, oh Trinidad santa, el obse
Gloria de Dios y el pecado de los hombres, sin quio de nuestro servicio: y concede que el sacri
gularmente los propios. ficio, que yo, indigno, he ofrecido a los ojos de
Las oraciones y fórmulas del Santo Sacrifi tu Majestad, sea digno de que Tú lo aceptes, y
cio están casi todas llenas de esos dos concep para mí y para todos aquellos por quienes lo he
tos. Cuando se llama a Dios omnipotente, in ofrecido sea, por tu misericordia, propiciatorio,
mediatamente se le llama misericordioso; cuan por Cristo Señor nuestro. Amén».
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Otras muchas citas pudiera haceros que de jestad divina desde la Consagración hasta la
mostraran cómo la Liturgia de la Misa está Comunión como poniendo antífonas de gemidos
condensada en un doble movimiento del cora de contrición al gran salmo del silencio de la
zón del Celebrante y de la Iglesia en la gran adoración!
función del amor que es el sacrificio; a saber,
en una especie de diástole que lo dilata para la Significación de la gran
alabanza, la acción de gracias y la impetración obra del Sacerdote
y de sistole que lo oprime para la contrición y
la expiación; en un alternado cantar gloria de Esa es la gran obra del Sacerdote en el altar,
Dios y llorar pecados humanos; en un pasar y diria del universo entero, del cielo y de la
constante del Calvario al Tabor y del Tabor al tierra en el Sacerdote representado, dar a Dios
Calvario, de la cruz, en que los pecados propios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Creador, Conser
y ajenos ponen en trance de muerte permanente Vador, Redentor y Glorificador el culto de ala
a Jesús, al trono del monte de Sión, en donde el banza, gratitud, reparación e impetración que
Cordero, como muerto, recibe y da a su Padre tiene derecho de recibir por ser qui-en es, por
la gloria, el honor, la acción de gracias, la ben habernos dado lo que nos ha dado, por haber
dición y la virtud por los siglos de los siglos. sido ofendido por nuestra vileza y por querer
j Cuántas veces en mis Misas, repitiendo lucir su misericordia en nuestra miseria.
esas fórmulas de confusión y confesión pro y esa obra magna, suprema, augusta, en la
pias, me acuerdo del tono de humilde confianza que están atentos y empeñados, cada cual a su
y de las lágrimas de vergüenza y de contrición manera, los ángeles y los santos del cielo, los
de San Pedro ante Jesús resucitado! ¡Cómo se hombres y las críaturas todas de la tierra y los
parecen el «Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes demonios y condenados del infierno, la realiza
que yo te amo» del Apóstol arrepentido y el el Sacerdote en un acto simplicísimo. y tan bre
«Nobis·quoque peccatóribus», el «Agnus Dei ve como incomprensible, en el acto de la Con
qui tollis peccata mundi, miserere nobis» y el sagración del Cuerpo y de la Sangre de nuestro
«Dómine, non sum dignus» con que el Cele Señor Jesucristo.
brante rompe el silencio con que adora la Ma En ese acto y en ese momento casi indivisi
ble, el pan y el vino se transustancian en Carne de esos gestos, ademanes y actos litúrgicos en
y Sangre inmoladas de Jesús, Dios y Hombre, cuatro grupos: unos actos litúrgicos, para ex
y se ofrece y se consuma el Sacrificio perfecta presar adoración, otros gratitud, éstos desagra
e infinitamente latréutico, eucarístico, propicia vio y aquéllos impetración.
torio e impetratorio. Aun así brevísimamente expuesto, os proba
Ahí, en ese momento está esencialmente ré la gran pedagogía de la Misa.
nuestra Misa, así como e.nla participación de la ¡Es tan interesante conocer y saborear a
víctima por la Comunión toda su integridad menudeo la gran acción de nuestro culto; nues
necesaria, y todo lo demás de ella, lo que pre tra Misa!
cede y le sigue, son preparaciones, explicacio
nes, aplicaciones y participaciones de la misma
esencia.
Estas enseñanzas o demostraciones no es
tán agrupadas en la Misa de tal modo, que en
primer término se enseñe el fin latréutico y a
La Iglesia, siempre Maestra, ¡qué hermosa-' continuación, por orden, los demás; sino que
mente, qué pedagógicamente ha sabido dar a con lo que propiamente pudiera llamarse be~lo y
conocer y gustar el misterio divino del Sacrificio espontáneo desorden, el Sacerdote con sus
y de la participación del Cuerpo físico y místico movimientos litúrgicos va mostrando a los fie
de Jesús! les cómo se adora a Dios en su Misa, cómo se
y ésa es la razón, que pudiera llamar gráfica le da gracias, cómo se le desagravia y cómo se
o pedagógica de la mayor parte de los movi le pide que luzca su mísericordia.
mientos que realiza el Sacerdote en su misa, Más aún; un mismo movimiento litúrgico,
como inclinaciones, genuflexiones, reverencias por ejemplo, la inclinación profunda de cabeza,
con los ojos y con· la cabeza, bendiciones, muestra la adoración y la expiación o la impe
abluciones y besos. tración.
Por no ir demasiado lejos, os presentaré Con todo, ordinariamente, cada movimiento
sólo en forma de lista o cuadro, la clasificación o ademán muestra predominantemente un fin.
Hecha esta advertencia, os presentaré los Comunión y dirigir su mirada sólo a la Sagra
principales movimientos con que el SacerdQte da Hostia cuando no necesite leer en el misal o
representa en su Misa mirar al Crucifijo, como en el preludio del Pa
ter noster.
7.° y a mi juicio uno de los modos más
significativos de adoración y alabanza, a saber,
o de adoración y alabanza a Dios. los tonos de voz del Sacerdote: están manda
j Cuántas veces y de cuántos modos invita a dos tres clases de tonos de voz; alto, medio y
los asistentes a su Misa a entrar en la gran bajo; en general puede decirse que el tono de
función de ésta, que es adorar a Dios como El voz se gradúa por la mayor o menor distancia
se merece! con respecto a la presencia real de Jesús en el
Entre otros modos citaré: Altar.
1.0 Las inclinaciones profundas. Cuando no está presente, el Sacerdote habla
2.'" Las genuflexiones, sobre todo dentro del alto o canta para confesar sus pecados y para
Canon, que son siempre antes y después de tocar iluminar a los fieles con las gracias que para sí
la Sagrada Hostia o el Cáliz. y para ellos pide en las oraciones y colectas al
3.° La elevación de los mismos sobre la empezar y terminar su Misa y con las enseñan
cabeza de) Sacerdote para que puedan ser vis zas y profesiones de Fe de la Epístola, del
tos y adorados por 'los fieles. Evangelio y del Credo, pero a medida que se
4." Las cruces con que después de la Con acerca la Consagración comienza a bajar la
sagración, no bendice como antes de ella, sino voz como en el Ofertorio y en el Canon (a no
solemniza y ostenta la presencia real del Rey ser que en algún q}le otro himno u oración de
de la Cruz y del Redentor por la Cruz. alabanza o impetración, como el Prefacio y el
5.° La pausa y dignidad con que el Sacer Pater noster, la levante para mantener viva la
dote debe hacer esas cruces y tomar y elevar atención de los asistentes).
con sus manos la Sagrada Hostia y el Cáliz. Con sus oraciones en voz baja, casi imper
6." La rúbrica que manda al Sacerdote no ceptibles, está predicando la grandeza y majes
cerrar sus ojos desde la Consagración hasta la tad de la Víctima divina, que, como al profeta
Jeremías, lo dejan casi sin poder ni saber hablar. Dios Padre Omnipotente, en unidad del Espíritu
El silencio, que es el lenguaje de las grandes Santo todo honor y gloria por todos los siglos
emociones, es sin duda la expresión más acabada de los siglos».
de la alabanza y de la adoración. ¿Nos enteramos? Por la Misa, por cada
Ese silencio y recogimiento, que impone a Misa, recibe la Trinidad augusta todo honor y
la boca y al alma la presencia tan cercana de gloria.
Dios; son los que hacen casi enmudecer al Ce iSacerdotes celebrantes y fieles asistentes,
lebrante _durante todo el transcurso del Canon .qué buen tema de meditación y examen práctico
y enmudecer del todo en el momentQ supremo de conciencia!
de la Misa o sea en el que sigue a las palabras ¿Adoramos y ense~amos a adorar nosotros
de la Consagración, y la. causa porque la Sa los Sacerdotes con la dignidad y majestad de
grada liturgia prohibe todo canto a la elevación las reverencias, con el tono alto, medip y bajo
de la Hostia y el Cáliz. de la voz, con los silencios, con las miradas y
y 8." Para que no quede lugar a dudas so con todos los movimientos y ademanes litúr
bre el fin de todos esos movimientos y actos de gicos de nuestras Misas?
reverencia enumerados y que aparezca, como sol ¿Estamos en el altar invadidos del pensa
del medicdía, el propósito de la Maestra Iglesia miento y del deseo de dar a Dios todo honor y
de que con todos ellos se muestre a los Sacer gloria?
dotes y a los fieles el primer fin esencial de la ¿Se dan los fieles por enterados con su acti
Santa Misa, o sea la adoración digna y adecua tud recogida, su silencio externo e interno de
da de Dios por la oblación real del Sacrificio que con su Misa están dando a Dios Padre,
del Cuerpo físico y místico de su Hijo; para eso, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo todo honor y
repito, ha establecido el expresivo rito, como gloria...?
terminación del Canon, que manda al celebran Si un infiel, que nc supiera nada' de la Misa
te que tome entre sus dedos la Sagrada Hostia, ni del culto cristiano, entrase en un templo al
haga sendas señales de la cruz sobre el Cáliz y tiempo de la Misa de doce, de una y aun de
sobre el ara acompañándolas de estas palabras: otras horas, ¿deduciría por lo que vieran sus
«Por medio de El, con El y en El es para Ti, ojos que aquello era el acto más grande y
solemne con que aquellos hombres y aquellas esto' es, para poner proplclO a Dios enojado,
mujeres estaban dando todo honor y gloria a dolorido y airado por nuestros pecados y p<tra
Dios...? restituirle con creces la gloria que le han quita
do especialmente los pecados del Sacerdote
que celebra, de los que mandan celebrar, de los
Advierto que el fin eucarístico o la acción de que asisten a la Misa y en general de todos los
gracias completa, que se da a Dios por medio fieles
¡Elvivos
HijoyDios
difuntos.
satisfaciendo y desagraviando
de la Misa, apenas si tiene forma gráfica que lo
exprese. por el hijo pecador!
1.0 Con inclinaciones y golpes de' pecho
y no es que la Liturgia no haya expresado
como en el «Confiteor Deo» del principio de la
suficiente y abundantemente con las oraciones
Misa, al ,(Nobisquoque peccatoribus», al «Ag
y fórmulas que pone en boca del Celebrante,
nus Dei» y al «Domine non sum dignus».
este carácter esencial eucarístico de la Misa o de
2." Con abluciones de manos, como al re
acción de gracias, sino que por la dificultad na
vestirse para celebrar, al «Lavabo» en medio
tural de expresar con movimientos y ademanes
del Ofertorio, después de la ·Comunión y al ter
este sentimiento íntimo separado de los otros
minar la Santa Misa.
afectos de alabanza, propiciación e impetración,
Todas las preces que acompañan esas 2.blu
unido con éstos, no lo muestra.
ciones dan significado a estas de deseo y peti
No olvidemos que el Prefacio es el himno ción de limpieza de todo pecado y mancha.
de la gratitud; la eucaristía de la Eucaristía. y 3.° Y más expresivamente con los besos
que el Celebrante da sobre el altar, el Misal y
la patena.
iQué belleza de significados!
Con tres clases de movimientos o actos ex Todos esos besos que el Sacerdote celebrante
presa singularmente la Liturgia que la Misa se da dentro de su Misa son besos a Jesús, repre
ofrece en expiación de nuestros pecados y en sentado en el Altar, en el libro del Evangelio
satisfacción de las penas por ellos debidas, y en la patena.
- 141-
Las palabras con que acompaña esos besos razón, una manera fina de calentar con ellos la
hablan siempre de petición de perdón, como al fría patena de metal, que va a servir de trono
empezar la Misa; de confianza en la propicia momentáneo a Dios, una triple confesión de &us
ción por nuestros delitos, como al besar el San pecados y una triple profesión de confianza en
to Evangelio, Palabra de Dios; de deseo repe la propiciación sobreabundante ofrecida por la
tido de que Dios viva con nosotros y su Espí Víctima divina al Padre celestial.
ritu y su Paz, como cada vez que se vuelve el Otro aspecto o forma de la misma idea:
Sacerdote al pueblo para repetir el consolador fijaos en los tres lugares que prepara la Liturgia
saludo y la grata esperanza de «El Señor sea para trono del Cordero sacrificado de la Misa:
con vosotros»; y «La Paz del Señor sea siem la piedra del altar, que es dura; el oro de la pa
pre con vosotros»: y con un beso de propicia tena, que está. frío; y las manos del Sacerdote,
ción comienza el Canon y con otro igual se que se han manchado muchas veces: ved cómo
termina. prepara y adorna esos tres tronos con el espí
y el beso que da en la patena antes de depo ritu de compunción del sacrificador visible; la
sitar sobre ella la Sagrada Hostia, iqué signifi dureza de la piedra, envolviéndola en blando~
cación más tierna tiene! y blancos manteles y corporales; el frío del oro
Manda la Liturgia que el celebrante haga de la patena, calentándola con besos de contri
con ella la señal de la cruz sobre su frente, !Je ción y la sordidez de las manos del oferente vi
cho y hombros y que después bese el borde de sible, tocando trémula la una la Hostia pura y
la misma precisamente por el lugar por donde santa y golpeando el pecho la otra en señal y
ha de levantar la Sagrada Hostia del corporal, protesta de contrición.
mientras pronuncia estas palabras... «da propi j Con qué claridad y con qué conmovedllra
cio la paz en nuestros días para que, con el elocuencia expresa la maestra Iglesia el fin pro
auxilio de tu misericordia, estemos libres de piciatorio de su Misa!
nuestros pecados y seguros de toda pe~turba Ahora bien; ¿son muchos los que van a Misa
ción». a pagar a Dios?
Yo veo en ese triple beso que da el Sacer ¿Son muchos los que se dan cuenta de que
dote con sus labios, con su cabeza y con su co en su Misa se derrama Sangre de valor infinito
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para que lJodamos pagar? ¡Y todos somos deu de la Misa se reciten con los brazos extendidos
dores de Dios! j Y deudores por muchos y enor (actitud inequivoca de impetración, como la de
mes pecados y por muchas y terribles penast Moisés en el monte Oreb mientras guerreaba su
Hermanos, p:metrémonos de la maravillosa pueblo) pero haciendo preceder y seguir esa
pedagogia de la propiciación de nuestra Misa! actitud de súplica de dos movimientos de adora
ción, como son la inclinación de cabeza miran
do la Cruz y la unión de las manos ante el pe-
cho al decir «Oremus» y al terminar la oración
Da tres modos principalmente muestra la con el «per Dominum nostrum Jesum Christum
Liturgia Que la Misa alaba al Padre Celestial Filium tuum...!»
pidiéndole que manifieste y luzca su misericor Y 3." con la pausa de los Mementos de los
dia y poder otorgando gracias y mercedes por vivos y de los difuntos.
la mediación siempre eficaz de su Hijo inmo iCómo se muestra Madre la Iglesia en esas
lado: dos pausas!
1.0 por las bendiciones tan numerosas que Cuando el Celebrante tiene absorto su pen
el celebrante imparte sobre la oblata, sobre los samiento y derretido su corazón purificándose
fieles y sobre si mismo. Todas ellas van enca con actos de ardiente contrición para alabar
minadas a pedir al Padre por medio del Hijo más y agradecer mejor al Padre celestial por
aceptación, purificación y santificación de las medio de la Hostia pura, santa e inmaculada, le
ofrendas y abundancia de bendiciones celestia impone la Madre Iglesia un paréntesis en sus
les para los participantes del Sacrificio. elevaciones para que junte con las encendidas
2." por la forma en que manda la Liturgia adoraciones y acciones de gracias y con las hu
que se hagan las oraciones y colectas de la Misa. mildes y contritas confesiones de pecados, los
¡Qué gráficamente expresa ese alabar al Padre gemidos de las almas que padecen en ésta y en
pidiendo por medio del Hijo, y ese pedir por el la otra vida y los ayes de los apuros cotidianos,
Hijo alabando al Padre en unidad del Espiritu propios y ajenos, y las lágrimas de padres, her
Santo! manos, amigos y enemigos, bienhechores y mal
Manda la Liturgia que todas las oraciones hechores, vivos y muertos...
Diríase que la Madre Iglesia, como la Madre Piedad no es recrearse en gustos y consue
Maria, puesta al pie de la Cruz, manda a su re los más o menos espirituales, es dar a nuestro
presentante, el Oferente visible, que descienda Padre Dios el culto y el homenaje que la Reli
un momento del monte del Sacrificio al valle de gión impone, como son: Fe rendida en lo que
las lágrimas y en la patena de su corazón recoja enseña, obediencia ciega a cuanto manda, ser
cuantas lágrimas pueda y quiera y las presente vicio con nuestras obras, conversación con
al Padre junto con las lágrimas de las dos Ma nuestra. oración perenne y glorificación con
dres y con la Sangre de su Hijo para que su nuestras alabanzas, acciones de gracias, pro
mirada aplacada y complacida trueque las iá piciaciones e impetraciones, pero hecho todo
grimas del dolor en perlas de corona, en prec~o esto y ofrecido no con miedo de es~lav0, sino
de redención y En sonrisas de dicha y de paz en con cariño, con intimidad, con confianza de hijo
el tiempo y en la eternidad... muy indigente y a la vez muy amado. Eso es
iCómo no va a recibir gustoso y a despa piedad: dar y darnos a nuestro Padre que está
char sobre toda medida el Padre que está en los en los cielos como muy hijos y muy suyos.
Cielos, las súplicas que,. empapadas en esas Ahora ved el contraste entre la Piedad sin
lágrimas y en esa Sangre, se le presentan! Misa y la Piedad con Misa.
Quiero cerrar estas sencillas refle,xiones de Es esa que no da trato apenas al Padre que
pedagogia litúrgica presentándoos un contraste. está en los cielos ni visita la Casa que su Hijo
SólOpodrian apreciarlo bien los que acaben tiene en la tierra, el Sagrario; sólo da novenas
de enterarse de que la piedad cristiana es una rutinarias y velas y flores a algún que otro San.
hija de la justicia, que inclina a dar y no a reci to de los que dicen que dan dinero, salud y
bir, a pagar y no a cobrar, a dar a Dios culto y buenos arreglos en negocios temporales... ·es
trato y servicio como a Padre, a pagar a Dios esa piedad que invade el alma con un sentimen
el gran beneficio que nos ha hecho de ser Padre talismo vago, egoísta, regalón, estéril, que ja-:
nuestro. más busca a Dios sino a sí propio, que hace
10
mover los labios para exhalar suspiros y excla con que su Hijo lo trata, lo regala, 'lo ,glorifica
maciones pero que no hace mover las manos y lo desagravia?
en obras de caridad y de celo, ni las cabezas ¿y qué es la Misa sino la obra más acabada
para aprender y meditar la Doctrina cristiana, que la piedad filial ha podido inventar?
ni los corazones para dárselos a su Padre Dios No hay Padre más pagado y, permitaseme
y a su Hijo Jesucristo y dar algo a sus repre este lenguaje, ni Hijo más pagador, que el Pa
sentantes de la tierra como son la Madre Igle dre-Dios y el Hijo-Dios por razón del Sacri
sia, los padres, la patria y los pobres", en una ficio.
palabra, una piedad que no da nada, nada a y ¿no es ese mismo Sacrificio del Hijo na
Dios, ni cuenta con su Hijo Jesús: ésa es la pie tural el que ha valido a los hombres, enemigos
dad sin Misa. de Dios e hijos de ira por el pecado, el título y
En frente de ella está los derechos de ,hijos adoptivos del Padre ce
lestial?
¿Por qué medio, pues, sino por la Misa, que
es la oblación real y perenne de aquel mismo
Sacrificio, pueden los hijos adoptivos ser tan
Si la piedad es la que pone en comunica pagadores de su Padre como el Hijo natural?
ción afectuosa a los hijos de la tierra con 'el ¿CUándo,en dónde, ni cómo encontrar modos
Padre que está en los cielos para que le den la mejores ni más seguros y eficaces para desenojar
gloria y el amor que El se merece, ningún me al Padre ofendido por el pecado y de esta suerte
dio más seguro para ejercitarla y aumentarla, entrar en trato afectuoso de alabanza, acción de
ningún motivo ni tema para alimentarla como gracias e impetración con El, como por la obla
la Santa Misa bien celebrada y bien oída y ción real del Sacrificio propiciatorio, latréutico,
participada. eucarístico e impetratorio?
¿Cómovamos a tratar al Padre más a gusto ¿En dónde va a encontrar una piedad sin
de El, que tratándolo como lo trata su propio Misa argumentos, motivos, fórmulas, estímulos
Hijo y valiéndonos de la misma boca, de los más eficaces, amplios, seguros y fecundos?
mismos' merecimientos, de las mismas trazas Sí, repitámoslo, si la Piedad cristiana no ha
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de ser juego interesado de santitos y altarci
tos, como el que entretiene a los niños, ni tam
poco un sentimentalismo histérico, necesita par
Huélgome en cerrar estos apuntes de arte
tir de la Misa, de sus ceremonias y ritos y ora
litúrgico con estas páginas rebosantes de frescu
ciones, de ella alimentarse y tomar modelos y
ra juvenil en la que uno de mis seminaristas ma
direcciones a ella volver los ojos, la cabeza, el
lagueños describe la Misa solemne de Ordenes
cora~ón y 'las manos y no parar hasta que la
y demuestra hasta qué grado llena su alma la
celebración, y la asistencia, y la participación
educación litúrgica, que recibe en su Seminario.
de la Misa asidua y consciente y, si vale decirlo
así, la compenetracíón con la Misa haga otros
tantos hijos de Dios inmolados para, siempre y
ofrecidos cada día en la misma Patena que la
Querido amigo: Antes que se haga más vie
Hostia consagrada.
ja quiero transcribirte hoy la página quizás más
y cuando la piedad haya llevado a las almas triunfal de mi vida de Seminarista; quiero con
a este estado de hostia perpetua, entonces, sin tarte la primera Ordenación que he presenciado
arrogancias ni exageraciones, los hijos de la aquí y que ha dejado en mi memoria y en mi
tierra podrán cantar ese himno al Padre de los corazón un surco que creo no se borrará jamás.
cielos: Padre, ni tienes que pedir más a tus
hijos, ni tus hijos pueden ya darte ni darse más.
y la piedad de verdad cristiana podrá acom
pañar con esta estrofa que aprendió de su maes Figúrate que hacía más de cincuenta años
tro Jesús: que aquí no se veía salir de una vez diez nue
«Opus consummavi quod dedisti mihi»: Pa vos Sacerdotes, y con. lo que se ha pedido y
dre consumé la obra que me confiaste. deseado y esperado y preparado ese día, era
casi para cantar el «Nunc dimitis» ¡Sabíamos
que había costado esa cosecha tantos desvelos,
tantos cuidados, se habían hecho desear tanto
las primicias de un espíritu nuevo...!
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Fué la ceremonia con toda solemnidad en tas que recibian el Lectorado: «Lo que leáis en
nuestra Catedral, que, como sabes, es tan gra alta voz, creedlo y vividlo, a fin de que podáis
ciosa, alegre y despejada, por lo que pudimos instruir al mismo tiempo por vuestras palabras
verlo y oirlo todo a nuestro gusto. Yo, gracias y por vuestros ejemplos a aquellos que os es
a un libro que contiene todo el ceremonial de cuchen. Cuando leáis colocaos en un lugar
las Ordenes, pude seguirlas y enterarme y elevado de la Iglesia para que todos os oigan
saborearlo, que, ¡ya hay que saborear!, pues si y os vean, y que la posición de vuestro cuerpo
todas las oraciones litúrgicas son tan sabrosas sea el signo de alto grado de virtud a que,
éstas de !a Ordenación son exquisitas en ex~ debéis haber llegado; de esta manera seréis
tremo. para cuantos os oigan y os vean el modelo de
No estaban solos los que iban a ser ya una vida toda celestial. Que Dios os lo conceda
Sacerdotes, sino también otros que iban a reci por su gracia». Después de entregarles las
bir el diaconado, subdiaconado y órdenes me Sagradas Escrituras los bendice el Obispo
nores: entre todos, más de veinte, ocupaban un diciendo: «DiosSanto, Padre omnipotente, ben
lado del presbiterio, estando en el otro el Pre decid a estos lectores para que instruidos por
lado de pontifical con sus Ministros asistentes' la asiduidad a las lecturas santas, digan lo que
el color litúrgico del dia era encarnado, po~ hay que hacer y hagan ellos mismos lo que
estar en la Octava de Pentecostés, haciendo dicen, y asi sean doblemente útiles a la Iglesia».
un efecto de simbolismo impresionante tanto y por este estilo cada grado va recibiendo
ornamento rojo sobre las blancas albas. su potestad con palabras y oraciones llenas de
Si no fuera porque las dimensiones de una simbolismo y virtud, acompañadas de acciones
carta no me lo permiten, te contaria con porme y movimientos adecuados.
nores cada ceremonia y las hermosisimas ense- Lo que te hubiera impresionado mucho es
ñanzas 'que contienen. ¡Qué sublime se veia a la ver cuando aquellos veintitantos ordenandos se
Iglesia y al Sacerdocio!, j lo más grande de la postran a lo largo en el suelo mientras se canta
tierra! Y¡qué fuerza y vitalidad tienen las sen la Letania de los Santos; no te puedes imaginar
cillas palabras de la Liturgia! Recuerdo que me qué efecto causa. Me decia luego un amigo,
gustaron mucho éstas dirigidas a los minoris que al ver en el suelo la blancura de sus albas,
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le parecía contemplar una siembra de hostias... dos a' aquellos a quienes los perdonares y se:
y... no lo decía «a humo de pajas». rán retenidos a aquellos a quienes los retuvie
La ordenación de los diáconos tiene también res». ¡Una santa reverencia invade el alma al
mucho que meditar y ~dmirar: inspira gran escucharlas!
reverencia el extender el Obíspo su mano sobre ¡Dios mio, el que ayer era un niño es hoy
la cabeza de cada uno, diciéndole: «Recibe el mediador entre el Cielo y la tierra y tiene en sus
Espíritu Santo, que será tu fortaleza para resis manos la remisión de los peGados de los hom
tir al demonio y sus tentaciones: En nombre bres!, ¿y qué digo?, ¡tiene en sus manos al
delLuego
Señor».
en pie, con la mano extendida, canta mismo Dios, a Jesucristo y sus tesoros! ¡Qué
inenarrable grandeza...!
una oración hermosisima, poniéndoles después Para terminar, te digo que aquella feliz ma
la estola, la dalmática y entregándoles el Santo ñana pareciamos estar conviviendo con aquellos
Evangelio.
Pero la ordenación de los Presbiteros sobre Santos Sacerdotes Y diáconos de la primitiva
Iglesia, y se sentía la. unidad de Esta, porque
puja, como es evidente, a todas las de grados no sé qué misteriosa cadena nos unía con
La alocución que hace el Consagrante a los
inferiores. Roma, con las Catacumbas, con el Cenáculo.
y todos los tiempos parecían un solo tiempo.
ordenandos, la imposición de las manos sobre algo así eterno e inmutable que no tiene antes
ellos, el (;anto del Veni Creator mientras les ni después sino un «ahora» universal que abar
unge las manos, las fórmulas y. oraciones y la ca todos los tiempos... y contemplando el Pres
concelebración de los nuevos Sacerdotes con biterio lleno de ordenandos vestidos de dal
el Obispo, ¡cuánto conmueve y da que meditar! máticas y casullas encarnadas, sosteniendo en
Es muy emocionante oir al Prelado que les las manos velas encendidas, parecían llamas de
dice a cada uno: «Recibe el poder de ofrecer a fuego que iban abrasando e iluminando el mun
Dios el Santo Sacrificio y de celebrar la Santa do... mártires con ropajes de púrpura que se
Misa, tanto por los vivos como por los difuntos: mejaban llevar ya en sus manos palmas de
en el nombre del Señor»; y estas otras: «Recibe martirio triunfantes!
al Espíritu Santo: los pecados s.erán perdona y tanto es así, que una persona que no
asistió a la ceremonia y no habia por lo tanto
sentido las influencias del solemne pontifical,
pero que los vió cruzar en procesión de la
Catedral al Obispado, escribió estas palabras:
«Asisti a la salida de los santitos consagrados,
eso parecian, y mi imaginación me llevó al
verlos cantando no sé explicar a dónde...
¿irian asi por las Catacumbas?..»
Mi buen amigo, iqué grande es nuestra
Iglesia, cuán sublime su Sacerdocio! y ¡cuánto La Liturgia se apoya sobre cuatro columnas,
hubieras gozado contemplando esta cosecha dos que Jesús Sacerdote por si mismo constru
del Seminario que tuvo la dicha de ver y gustar yó y otras dos por mediación de su Iglesia: son
quien en el Señor mucho te estima!
aquellas dos, la Santa Misa y los siete Sacra
mentos, y éstas, el Oficio divino o eclesiástico
y los Sacramentales.
El sacrificio de Jesús y el Oficio divino;
di.recta y primariamente, son para la alabanza
y adoración de la augusta Trinidad; e indirec
tamente y como causa moral, o como irradia
ción para la santificación de las almas, y los
Sacramentos y Sacramentales al revés.
Para el sacerdote el oficio divino tiene los
dos sentidos de esa palabra. ¡SUdeber! y ¡SU
ocupación por antonomasia!
Pero esa ocupación, ese gran oficio sacer
dotal tiene su arte, y mientras más y mejor
Nota: Varios de los ordenados entonces han sufrido conocido y practicado sea éste, más y mejor
el martirio de manos de los «rojos)}en 1936. practicado será aquél.
- 157-
El' Oficio, es más que lección que instruye y
Quizá sea bueno presentar sumariamente
mis ejemplo que alienta, canto sacado por la gran
a hermanos los sacerdotes dos aspectos del
arte del Breviario.
Maestra la Iglesia de tres grandes inspiraciones:
de la inspiración auténtica y directa de Dios
en sus Salmos, Cánticos, Trenos y trozos de
Escritura; de la inspiración de la Santidad en
sus historias abreviadas, comentarios y homi
Litúrgicamente el oficio divino es insepara lias doctrinales, y de la inspiración de la musa
ble del Santo Sacrificio. Si éste es la máXima popular cristiana en muchos de sus himnos,
alabanza a Dios de cada mañana, el' oficio es antífonas y melodías. ~Conocéis arte más opu
la preparación y la prolongación de esa ala lento en inspiración?
banza por todas las horas del día. Si la Misa se Ese Canto de alabanza, que va siempre diri
llama Sacrificium laudis, el oficio divino se gido a la Trinidad Santísima per Dominum
llama Officium laudis o esto sólo: Laudes. nostrum Jesum Christum es a la par un canto
Tan inseparables para la Liturgia son Misa de triunfo del Rey sacrificado Jesús qui tecum
y Oficio, por razón de su identidad de fin, que vivit et regnat...
al principio de éste y no de aquélla pone la y tiene su copla (el motivo de la alabanza
clasificación de su rito, doble, semidoble o contenido en la oración propia, las lecciones,
simple para que la misma solemnídad envuelva las antífCinas propias y todo lo propio) y su
Misa y Oficio, como una misma acción. estribillo (todo lo común).
Si el Altar es el lugar en donde .!..esúspor el El Oficio de Común de Apóstoles,. es el
Sacerdote realiza la acción de la máxima glo himno de alabanza por el triunfo del Rey inmo
ria de Dios por la máxima adoración, acción de lado en la longanimidad del Apóstol (dar y dar
gracias, expiación e impetración que vale la se): «Roc est praeceptum meum Majorem cha
oblación real de su Sacrificio, el Breviario es ritatem... Ibant gaudentes quia»
el instrumento con que el Sacerdote por Jesús El Oficio de Mártires, el himno por el triunfo
armoniza y acompaña, celebra y canta la gran del Rey Hostia en la fortaleza de sus soldados:
alabanza de aquella acción suprema sacerdotal. «pro lege Dei sui certavit usque ad mortem...
quanta passi sunt tormenta..o beatus vir qui El de no Virgenes, es la alabanza a Dios
sufert tentationem». por el triunfo de su Hijo Rey en los obstáculos
El Oficio de Confesor Pontifice, el de la frutos y premios deola Piedad: «Carnem domans
alabanza por el triunfo del Rey-Sacerdote sumo jejuniis, orationis nutriens».
en el Sacerdocio, ejercido fielmente por el El Oficio de Dedicación de Iglesia, es la
hombre, cuya plenitud está en el Pontifice: alabanza por el triunfo de Jesús en la hermosu
«Ecce Sacerdos magnuso.. factus est reconci ra, utilidad e indefectibilidad que por su sacri
liatia... fungi Sacerdotio...» ficio ha dado a las tres casas de Dios:
El Oficio de Confesor no Pontifice, el him La del Cielo: «Coelestis urbs Jerusalem...»,
no por el triunfo del Rey divino en la fidelidad la edificada como templo vivo en el alma y
de sus siervos: «Domine quinque talentaooo cuerpo del Justo. r«Templum Spiritus Sancti.
Euge serv(; bone et fidelis... qui inventus est (San Pablo), Zachee hodie in domo tua oportet
sine macula...». me manere..o» (lectiones diei VI, S. Augustini
¡Qué misterio!, la Iglesia ante los montones et aliae) yola material o templo visible: «Domum
de libros de sabiduría celestial de Santo Tomás, tuam decet sanctitudo... Haec domus orationisooo
los de tiena y los de granos recogidos ·por San porta coeli...».
Isidro Labrador, y los de harapos, mendrugos El Oficio común de fiestas de la Bo Virgen
y piojos dGSan Benito. J. Labre canta la misma María, es la alabanza por el mayor de los
alabanza a Dios, el mismo quinque talenta, y el triunfos de Jesús Rey, principalmente en la
euge serve bone et fidelis... preservación del pecado y en la mediación uni
El Oficio de Virgenes, es la alabanza a versal de Ella y en los méritos, motivos y frutos
Dios por el triunfo del Rey del Amor en la odela misma, particularmente en su Virginidad
pureza triunfante en una mujer: «quam pulchra Maternidad divina, fidelidad y patrocinio.
est casta generatia...». «Sancta María Dei Génitrix Virgo, intercede
El de Virgenes mártires, la alabanza por el pro nobis...».
contraste de la debilidad del sexo venciendo el El Oficio común de Difuntos, es el himno de
doble enemigo de su Pureza y de su Fe: «Haec la vida, la alabanza a Dios por ser el Autor de
enim palmae duplicis beatae sorte..o». toda la vida: cui omnia vivunt: de la vida natu~
ral y sobrenatural, temporal y eterna, de darla, de mi boca..., rezo en nombre de toda la Iglesia
aumentarla, quitarla y devolverla, o sea Autor de la tierra; j la Iglesia reza también por mi
del nacimiento, desarrollo, muerte y resurrec boca! y rezo, o mejor, rezamos, Jesús Sacerdo
ción... ¡El gran hiIJ?no, en una palabra, al Rey te, la Iglesia y yo ante la Trinidad augusta, ante
de la Cruz, triunfador de la muerte! la Iglesia del cielo...
Los de allá y los de acá nos unimos en mi
Breviario para cantar el himno siempre nuevo
de la alabanza y de la adoración.
Todo este arte se reduce a recitar o cantar, Cantate Dómino cánticum novum;..
como pide la Iglesia, digne, attente et devote...
¡Se lo merece tanto aquel divino canto y este
nuestro divino Oficio... !
Dos reglas, de arte geográfico la una y de
Se reduce a esta sola palabra: rezar con
arte gramatical la otra, explican y facilitan esa
Prosodia.
petición. Dejo aparte el gran arte musical del
Esos asteriscos en los versículos, para pa
Motu Proprio de Pío X.
ladear, esas comas para respirar, esos puntos
y aparte para reposar y los demás signos orto
gráficos atendidos con una Prosodiá consciente,
j cuántos atropellos y decapitaciones y trunca
Hablando el lenguaje de una especie de
mientos de palabras y distracciones y rutinas
Geografía espiritual, lo primero que tenemos
y profanaciones evitarían y qué aroma de ala
que hacer los sacerdotes para ejercer bien nues
banza y de piedad exhalarían para mi y para
tro oficio de Cantores de Dios es orientarnos.
los que me oyen y para todos los que esperan
Respecto a mi persona: El valor que da a mi
mi oración... ! Como que uno de los grandes
palabra el ser palabra de Ministro consagmao
méritos del Canto Gregoriano es el respeto que
de Dios.
guarda a la Prosodia.
Respecto a mi situación al rezar: Yo rezo
con Jesús, o mejor, Jesús reza por medio de mí,
Sacerdotes, si nuestro Breviario es el Orga
no de la gran alabanza a Dios por medio de su
Cristo Rey Inmolado, y nosotros por elección y
consagración de Dios los artistas de ese Or
gano,
PRIMERA PARTE
EL ARTE EN EL ALTAR
El arte.-El Altar.-La idea.-La protesta.-¿Ga
sos?-Otro caso.-De cómo el arte, rico don
del Cielo,no ha guardado siempre en el tem
plo el ,recogimientodebido.-El altar en el
templo.-Ojeada histórica 15
PRIM.ER PERIODO
De sumisión gloriosa del Arte al Altar.-El pri
mer altar.-El Altar de las Basílicas.-La Li
turgia de la concelebración.-El buen servicio
del arte.-El Arte y la Cruz 25
SEGUNDO PERIODO
Del engreimiento del Arte sobre el Aztar.-La de
cadencia del rito de la concelebración.
Cómo se fueron introduciendo las Misas pri
vadas.-¿Las causas?-Cómo coincide con la
decadencia de la Liturgia la emancipación y
engreimiento del Arte.-El trono del Obispo
desaparece.-Aparece el retablo.-El balda
quino suprimido.-JLa Cruz errante.-¡Hasta'
el altar peligra!-Presbiterio sin Presbite
ros.-Los quejidos de la Liturgia.-La tiranía
artística triunfa.-Suum cuique 37
De reacción litúrgica lenta.---.,Loque había queda
dO.-El alba de la restauración litúrgica.-Dos . EL ARTE EN LA MISA Páginas
casos.-Lo que hace falta nara la restaura O LA PEDAGOGIA DE LA MISA
ción.-Instaurare omnia iñ Christo.-Decía
Pío X.-Lo que respondió la Iglesia.-Un res introducción............................................ 121
taurador eximiodel arte litúrgico.-Gaudí, el
amigo de la Liturgia sacra.-Gaudí y el cul El Arte o la pedagogía de la Misa.-Un ejemplo
to.-El gran amor de Gaudí, un horror a las de fina pedagogía.-El beso· triste de la Pa
faltas litúrgicas.-La Liturgia en la agonía sión. - Significación del Sacerdote en la
de Gaudí.-El Arte-yedra.-El uso de la ye Misa.-8ignificación de su lenguaje.-8ignifi
dra.-El abuso de la yedra.-Comparemos. cación de la carga que lleva el Sacerdote al
Bendito el Arte.-Pero bendito el arte cuando Altar.----<Lacarga abrumadora.-Significación
sirve y no atropeUa a la Liturgia 51 de la gran obra del Sacerdote.-La Iglesia
Maestra.-Una advertencía.-El fin latréuti
SEGUNDA PARTE co.-El fin eucarístico.-El fin propiciatorio.
El fin impetratorio.-Liturgia y piedad.-La
EL ARTE EN EL TEMPLO piedad sin Misa.-La piedad COn Misa.-La
OMISAGRARIO Y MISECRETO Misa de Ordenes 122