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Nanuel (5on3ále3

Obispo de balencía

Erte y Títurgía

----

Nº; tº
fi


rº II º CT -
ES PROPIEDAD
en el Altar,

en el Templo,
en la Misa,
en el Breviario.
Si no lo vedara la conczswn de los titulas
de los libros, éste que viene a tus manos,
lector anónimo, debiera titularse "Cómo por
el Arte y la Liturgia se va a la Piedad".
Este titulo te dice por anticipado y en com
pendio cuanto te quieren descubrir las ligeras
páginas de este librillo, a saber: que la Litur
gia católica, esa gran alabadora de Dios y
maestra eximia de alabanzas a gusto de El, no
se ha dignado coger de la mano al Arte (así,
con mayúscula, y en general, o sea, todas las
artes bellas y buenas) e introducirlo en el tem
plo y llevarlo hasta el Altar mismo del Sacrifi
cio augusto y al Tabernáculo en donde mora
la Majestad soberana para erigirlo en ídolo
que robe las alabanzas que sólo se deben a
Dios ni para que las comparta con El, sino
para que alabe, ayude, enseñe y excite a ala
bar a Dios.
Para esesolo fin ha abierto la Liturgia las
puertas de sus templos al martillo y al buril,
al pincel y a la lira, al pentagrama y al órgano, la luz tamizada por las imaginerías de las vi
para alabar, cada cual a su modo, y mover a drieras, por el alegre o triste tañido de las cam
alabar diestra y sabiamente la gloria de Dios, panas, por el resplandor modesto de los cirios
el psallite sapienter de los Salmos. y el aroma casto del incienso y por tantos y
¡Qué historia tan gloriosa la del Arte litúr tantos servicios obtenidos del Arte por la Li
gico! ¡Qué oficios tan honrosos los que ha turgia?
ejercido y ejerce! y ¿cuántas preparaciones misteriosas de
A poco que se extienda la vista por nues conversiones, aspiraciones, vocaciones y ele
tras Catedrales y Abadia~ y recoja el alma un vaciones podrían contarnos las ojivas y reta
poco de lo que bajo sus bóvedas y en los rin blos de nuestras Cdtedrales, los pristos de Mon
cones de sus capillas se ve, se oye, se huele, se tañés, las Inmaculadas de Murillo, las notas de
recuerda, se admira, se siente y se presiente, los Misereres y Te Deum, de los Glorias y Cre
¡cómo se encuentra uno con el Arte misionero dos del Arte Litúrgico? ¡Cómo a través de la
de pecadores, historiador de gestas gloriosas, historia de las almas se ha visto por encima
premiador de proezas y heroísmos, estimulador o por dentro de todo eso cabalgar a la Gracia
de virtudes, aliviador de pesadumbres y cantor, de Días, que es la única elevadora y converti
siempre y esencialmente cantor de alabanzas dora de verdad!
de Dios! Ahí tienes, pues, lector, y amigo, si has
¿Quién, fuera de los Angeles de la Guarda, tenido paciencia para: leer hasta aquí, el fin y
podria contar las lágrimas de arrepentimiento el objeto de este librillo: las ascensiones del
y de fervor arrancadas por la audición de los alma a su Padre Dios por medio del Arte
cánticos sagrados y la contemplación de los Litúrgico.
Cristos crucificados, y las emociones de dolor Inmenso es el tema; pero lo concreto a cua
y de gozo, de ardimiento y serenidad, de remor tro ejemplos o cuadros, a saber: el Arte en el
dimiento y alegría suscitados por las majestuo Altar, en el Templo, en la Misa y en el Bre
sas ceremonias de la Liturgia solemne y aun viario, empujando al alma a la Piedad para
por los rítos devotamente celebrados de una con su Padre-Dios.
Misa rezada, por los acordes de los órganos, por y cuenta que en esos cuadros, que separa
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damente y en forma de instrucción pastoral de la Trinidad augusta en cuyo honor vive y


a mis diocesanos he ido dando, apenas si hago
canta la Liturgia, conceded a estas paginillas
otra cosa que esbozar o recoger las primeras
la fecundidad de lo que va ungido con el sentir
flores que se vienen a las manos en ese pinto
de la Santa Madre Iglesia.
resco y variado vergel del Arte Litúrgico.
Dos bienes pido y espero recoger de la Ronda, primer viernes de Mayo de 1932.
lectura de este ligerisimo ensayo: el primero, t MANUEL GONZÁLEZ,
despertar en los fieles sed de las aguas de Obispo de Málaga.
estas inexhaustas y desgraciadamente poco
frecuentadas fuentes de la Liturgia. ¡Qué pie
dad tan limpia, jugosa, fecunda, bella y eleva
dora la que con aguas de Liturgia se riega,
purifica, hermosea, sacia...! Y el segundo,
Quemados los restos de la 2.a edición por
excitar a navegar por estas aguas a directores
obra y desgracia de los rojos otra vez en Málaga
de almas, escritores ascéticos, predicadores,
durante su tirania de 1936, allá van de nuevo
catequistas, artistas cristianos y en general a
estas páginas para ayudar a la restauración
todos los que de algún modo adoctrinen o
de tanto Arte religioso destruído en España.
guien a otros estúdiando, meditando y sabo
reando la Sagrada Liturgia en su letra, en sus t MANUEL GONZÁLEZ, .
actos y en su espiritu, bien directamente, bien Obispo de Palencia.
con el auxilio de diestros expositores y comen
taristas.
¡Cómo se enriquecería la piedad cristiana
con la vulgarización de esos tesoros aun entre
los pequeñuelos de la familia cristiana!
Corazón de Jesús Inmolado, centro vivo de
toda la Liturgia, Madre Inmaculada, Altar
primero, Trono perpetuo, Esposa, Madre e Hija
El tema, como veis, tiene dos partes.: Arte
y Altar.

Quizás parezca a alguno extraño y fuera de


lugar traer temas de arte a una instrucción pas
toral a la que más parece que cuadran temas
ascéticos e dogmáticos.
Creo, no obstante, que este tema bien mere
ce ocupar la pluma y la palabra de un Obispo,
puesto que, unidos y entrelazados con él, las
circunstancias del dia presentan temas y cues
tiones del mayor interés espiritual y de la más
profunda trascendencia religiosa.
La efelvescencia e irrupción de turismo que
invaden a las modernas sociedades y que pare
ce tienden a hacer de la vida humana y de
todas sus actividades y de todos los lugares de
su habitación una feria perenne o una especie
de escaparate gigantesco o exposición univer
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sal perpetua, y a dividir a los hombres en dos este afán de apreciar y mirar nuestros templos
castas, de visitantes y visitados, esa irrupción, sólo en cuanto museos, esa tendencia de sacar
nues de las Iglesias y quitar del uso religioso objetos
repito, está tratando también de invadir
tros templos y nuestros cultos, so pretexto de y obras de arte para encerrarlas en vitrinas de
admirar lo artístico y pintoresco, y pretende exposiciones y hasta trocar el oficio y carácter
despojarlos o prescindir del fin altísimo para que de Iglesías cons.agradas a Días en el de museos
con profanos de arte las que tienen abundancia de
aquéllos se edificaron y éstos se celebran y
vertir lo que se ha hecho para alabanza de Pios, esas obras que no pueden transportarse.
santificación de las almas y moralización de los y ¡qué! ¿no es
secularización del Arte reli
pueblos en feria de recreo o escaparate de cu gioso esa moda, en mal hora importada sin
No es mi ánimo ni de mi incumbencia pro
riosidad. duda de países protestantes, de adornar y enri
quecer los palacios de los próceres con despo
testar ni romper lanzas contra esas cor:rientes jos artístícos de iglesias, como retablos e imá
andariegas de nuestro siglo, que bien merecería genes, faroles y blandones, facistoles y perga
llamarse del vértígo del correr: pero sí es mi minos de libros de coro, y... i menos mal aun sí
deber y ministerio prevenir peligros de irreve en estos traslados y acomodos hubíeran con
rencías y profanaciones e impedir confusiones servado su nativo destíno de servir al culto de
de ideas que saquen las cosas del lugar en que Dios, y no se hubiera llegado a la triste profa
Dios y la Iglesia las han colocado. nación, que nuestros ojos han visto, de ver
en
Bueno y justo es que se admire el Arte palios procesionales del Santísimo Sacramento
donde quiera que esté; pero no es bueno ni servír para doseles y colchas de cama, capas
justo que esa admiración se tribute con perjui pluvíales de paños de mesa y pantallas de chi
cio, postergación Yhasta irreverencia de aque meneas y Sagrarios de buzones y tarjeteros y
llos por quien y para quien el Arte religioso jcálices de centro de mesa
para fl.ore~!...
hizo su obra; porque entonces la admiración se y suben de punto la
pena y
la indignacíón
trocaría en idolatría o fetichismo o al menos en ante ese despojo de los templos y secularización
secularización del Arte. del arte que nacíó para alabar y dar culto a la
y mucho me temo que esta orientación lleve majestad soberana de' Dios, cuando se tíende

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una mirada por los barrios aristocrátIcos de
nuestros modernos ensanches y se ve ese tristí
simo contraste: de un lado los fastuosos hoteles Nos encontramos, a pesar de los tristes des
y las pintorescas villas y los suntuosos pala varíos que dejamos apuntados, en un período
cios atiborrados de arte religioso en cancelas¡ de sana reacción litúrgica y por la inmediata
lámparas, altares, mesas, retabJos, colgaduras, relación que con la Liturgia guarda el Arte, esa
candelabros y faroles y en medio o en un extre reacción alcanza, y no poco, al Arte litúrgico.
mo del barrio de las casas ricas la casa que sus Divulgar ideas que den orientación, alientos
rumbosos vecinos, por fin, han levantado a su y aprobaciones a esa restauración del Arte litúr
Dios, en forma de Capillita de cemento armado, gico y de la Liturgia artística, es otro de los
cubierta con la económica y ligera uralita, motivos que me ha movido a escribir estas
adornada con santos y retablos de escayola, paginillas.
alumbrada con lámparas y candeleros de metal He de permitirme, antes de entrar en esa
de Lucena, plata-Meneses o vidrio y paramen explicación, exponer, para provecho y orienta
tada con raquíticas casullas y ornamentos de ción de mis lectores, una idea y una protesta
algodón-seda o sedalína... sobre la misión del Arte en la Iglesia.
¡Duro es en verdad el contraste!, pero ¡ojalá
no fuera tan frecuente y verdadero como duro!
y como sabemos que en la casi, totalidad de los
casos no es la irreligiosidad, que no debemos El arte en la Iglesia es un accidente, no una
suponer, sino que unas veces la frivolidad am substancia; es un medio, no un fin.
biente o la esclavitud a las tiranías de la moda No se hacen las iglesias para atiborrarlas de
y otras la inconsciencia o falta de sosiego aún objetos artísticos que atraigan amateurs y tu
para darse cuenta de esos contrastes son las ristas que las curioseen y admiren.
causas de los'mismos, ved el por qué no es tema Las iglesias se edifican para homenaje a Dios
profano para una instrucción pastoral el hablar y servicio espiritual de los fieles; todo en ellas,
de Arte y tanto más cuanto va unido con este pues, debe estar subordinado a ese fin.
otro tema: Casa de Dios y puerta del Cielo, Hogar de
las almas, Casa paterna de los hijos de Dios, Desgraciadamente, hartas veces parece que
Escuela de toda verdad, Hospital de los cora se han hecho los templos para el arte y no el
zones enfermos, Despensa de almas hambrien arte para los templos.
tas, Faro siempre encendido de los navegantes
del mar de la vida, se llaman con sobrada razón
los templos católicos, y cuanto en ellos se hace, El órgano, verbi gratia, que no tiene más
se dice o se expone, condicionado ha de estar razón de ser en las iglesias que sostener y diri
por esas distintas denominaciones y oficios. gir la oración cantada y con sus armonias
El púlpito, por ejemplo, es para que el pre ablandar y elevar los corazones, en vez de ser
dicador, que desde él enseña, pueda ser más vir para eso, en multitud de casos tiende a
fácilmente visto y oido por la congregación de ahogar, dominar y hasta suprimir el canto de la
los fieles. oración y a entretener y disipar los espiritus
El carpintero, pues, el marmolista, el herre con la ejecución, todo lo artistica que se quiera,
ro y albañil que lo construyan y el artista que de conciertos, piezas y aires tan mundanos
lo proyecte y exorne, faltarán a la más elemen como profanadores de la Casa de Dios.
tal ley de construcción si no procuran que su
púlpito, antes que obra rica de originalidad y de
arte, sea púlpito, esto es, lugar desde el que El reloj dentro del recinto sagrado, si se
con el máximum de facilidad se pueda hablar limita a ~.eñalar sobriamente las horas para la
y hacerse oír. puntualidad de los actos del culto, sirve a la
Iglesia; pero, si ese servicio lo presta por medio
de una soneria o movimiento de jugueteria,
Esta idea que expongo y que tiene todos los todo lo artistica y original que queráis, no sirve
caracteres de una perogrullada, de puro sentido a la Iglesia, por la sencilla razón de que, en vez
común, ha sido sin embargo olvidada, no teni de fomentar la devoción, la disipa y distrae.
jy cuántos, cuántos ejemplos podria citar de
da en cuenta y aun pisoteada por muchos,
muchos artistas, aun de los llamados religiosos, desviaciones y de extravios de la misión del
y por sus fautores y mecenas. arte dentro de la Iglesia, y que, por lo mismo,
22- y el cariño que al
Y a pesar de todo el-respeto Como el Sacrificio es el acto esencial de la
arte hemos de guardar, merecen protesta y Religión, el altar sobre el que se ofrece es
rectificación! esencial al culto que da la religión; hasta el
punto que si levantáis un altar, por tosco y
De cómo el arte, rico don del Cielo,
mezquino que sea, allí podéis decir que hay un
no ha guardado siempre en el
templo: y en cambio, si levantáís muros eleva
templo el recogimiento debido
dos y preciosos y con e110ssostenéis bóvedas
En donde más olvidó el arte· su misión de y artesonados riquísimos y los adornáis con
medio y de servidor y se alzó a la categoría de imágenes y símbolos y con órganos y campa
fin y de señor en el templo, ;fué en el altar del narios del más exquisito arte y con púlpitos muy
Santo Sacrificio. sonoros y en medio de tantas magnificencias no
Aunque la frase parezca dura, puede afir levantáis un altar, llamad aquel lugar como
marse que, en su afán de lucirse, el arte se queráis, palacio, salón, teatro, academia, liceo,
ensañó con la Liturgia del Altar, no sólo rele pero no podréis llamarlo templo, porque no lo
gándolo, a la mínima forma, sino aun desfigu es. Le falta el altar.
rándolo, desconcertándolo y esclavizándolo a ¿Y en qué consiste el altar litúrgico católico?
su capricho. ¿Cuáles son sus elementos esenciales?
Nohablo de memoria o de fantasía, sino con El altar, que no es ni más ni menos, según la
hechos incontestables a la vista. etimología de San Isidoro, que un alta ara, tiene
y cuenta que aquí habla un ferviente admi dos elementos esenciales: el sepulcro de un már
rador y devotísimo amigo del arte. tir, y un crucifijo que pueda ser visto por todos.
Amicus Plato, sed magis amica veritas... Así, sobre el cuerpo de un inmolado por
Cristo y ante la Imagen del gran Sacrificado,
Jesús, Model'O,fuerza y premio de todos los
De todos es sobradamente sabido que el sacrificados, y, a ser posible, mirando hacia el
lugar principal de un templo es el altar. Es su Oriente, quiere y manda la Iglesia nuestra
clave de arco, su razón de ser, su punto de madre, que se ofrezcan todas sus Misas y se
convergencia, su centro... celebre el acto esencial de su culto, se 'haga la
profesión solemne de su Fe y se aprenda a
guardar su Código de Moral.
i Culto, Dogma, Moral, la Iglesia toda, en
torno del Sacrificio y del Altar! (1).

Como no pretendo hacer un estudio científi


co ni de liturgia ni de arte, y si sólo vulgariza De sumisión glorioso del Arte01 Altor
ción de ideas y notas que, quizás por sabidas, se
hayan olvidado (y i cuánto ha dañado ese olvi
do!), para mi intento me basta dividir esa por
demás curiosa e interesante historia de las rela
ciones del arte con el altar en tres periodos: El primer altar de la Iglesia fué la Mesa de
la Cena y la piedra y la Cruz del monte Calva
1.",de sumisión gloriosa; 2.°, de engreimiento
rio; en aquélla se ofreció el Sacrificio del Cor
tiránico, y 3.",de conversión tímida.
El primer periodo dura casi los primeros dero que había de ser inmolado, en éstas el
doce siglos de la Iglesia. El segundo comienza mismo Sacrificio del Cordero inmoldndose,
el siglo XIII, se enseñorea con el Renacimiento como sobre nuestros altares se hace diariamen
y se ensaña por medio del hijuelo de éste, el te en la oblación del Sacrificio del Cordero
Barroco, y todavia da señales de vida, y el ter inmolado.
cero timidamente en unas partes y decidida Por la dura y universal persecución con que
mente en otras, inicia la sana reacción litúrgica comenzó a propagarse la Iglesia, los primeros
altares de sus Misas eran de ordinario, una
y artistica.
De cada uno de esos periodos diré, D. m., lo mesa de madera, un arca, una piedra, lo que se
que más directamente toque al asunto. encontraba más a la mano. Sepultada durante
tres siglos en las cat;tcumbas, prefirió para
altar, sin duda por divino instinto, la tumba de
(l) En mi libro «Abandono de los Sagrarios acom
sus mártires. El Altar, pues, de las Catacumbas
pañados» lér.se «El abandono de la liturgia de la Misa».
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solía ser esto sólo: el sarcófago que guardaba, Basilicas romanas, que eran palacios de justicia
enrojecido aún con la sangre recién vertida, los o contratación, cuya estructura, con lígeras va
gloriosos despojos de los Mártires del circo y riantes, adoptó la Iglesia para templos.
una imagen del Buen Pastor, del Pez de Jonás Bajo la grandiosa cúpula y el riquísímo bal
u otras bajo las que en aquellos tiempos de per daquino que sucedió al arco del arcosolio y sobre
secución se ocultaba la de Jesús Crucificado, elevada gradería de varíados mármoles que
esculpidas o grabadas en el muro del fondo del cubría la cripta guardadora de la tumba glo
arcosolio (sepulturas cobijadas por un arco) que riosa del Apóstol de Jesús, se alzaba el altar
adornaba y honraba el sepulcro del Mártir. sobrio, severo, rico (1), sin más adornos que
En los tiempos y en las ocasiones que du los seis cirios de sus candeleros e irguiéndose
rante esos tres siglos soplaban aires de líbertad, sobre las luces de sus cirios la Cruz grande con
o mejor, de tolerancia, no era raro ver a los Jesús enclavado en ella.
cristianos reunidos en el atrio, corredor, o patio
y en torno del altar del Sacrificio los asien
de alguna villa romana en torno de una mesa
tos del Presbiterio para su Sacerdocio jerárqui
cobijada-por rica tela, no se sabe si como remi
co; al fondo y a la misma altura del altar, el
niscencia del altar del templo de Jerusalén, del
trono del Pontífice, Y..como saliendo de' su lado
arcosolio de las Catacumbas, como dosel de
Yformando corona de honor al altar, los Clé
honor o simplemente como toldo ,para resguar
rigos mayores Ymenores ocupando los lugares
dar de los rayos del sol o de la lluvia al Pontí
propios de sus grados, Y abajo del Presbiterio
fice celebrante en aquella Iglesia improvisada
el lugar de los fieles con sus separaciones de
al aire libre.
sexos Yestados (religiosos, seglares, catecúme
nos, neófitos Y penitentes) recibiendo todos a
boca llena los raudales de gracia divina que
el Sacrificio celebrado por su Pontífice Yconce
Enamorada la Iglesia de la forma del Altar
tan &imbólicaY adecuada de las Catacumbas,
cuando comenzó a respírar aires de libertad, (1) Se hicieron altares con planchas de plata yero;
los siete de la Basílica Constantinüma eran todos de
encargó al arte que trasladara este modelo a las plata.
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lebrado Dar su Clero, atraía del cíelo y distribuía


menor parte en ella, recibían los Catecúmenos
por medio de los Santos Sacramentos, de las sus instrucciones, sus exorcismos y su bautis
prescripciones de buen gobierno y de la predi mo, los pecadores la imposición o remisión de
cación de la palabra divina... sus penitencias o sus abluciones: dentro de la
Misa, recibían la bendición nupcial los esposos,
y la ordenación los nuevos clérigos, y la con
iQué hermosa manera de representar sagración los óleos de la Extremaunción, Con
y a la
par hacer efectiva la unidad jerárquica diocesa firmación y de las ceremonias que los exigen,
na y toda la admirable economía sobrenatural y de la Misa participaban todos por la Comu
de la Iglesia Una, Santa, Católíca y Apostólica! . nión de la santísima Carne y Sangre del Cor
En aquel ocupar cada uno su lugar en torno dero Inmolado.
iQué acciones de gracias, por sentir a Dios
del Altar de Cristo inmolado, única fuente invi
.tan satisfecho con la oblación del Sacrificio de
sible de la vida de la Iglesia y de todo Sacerdo
cio, y en aque'lla unión, para la acción funda su Hijo y a las almas tan rebosantes de la gra
cia y los carismas que aquel Sacrificio les valía
mental del culto, de sacerdotes con su Pontífice,
y ganaba! ¡Qué Postcomuniones tan paladea
verdadera fuente visible del Sacerdocio dioce
das por toda la asamblea 'y presentadas al Pa
sano iqué bien se metía por los ojos hasta lo
dre Celestial por sus Pontífices y Sacerdotes,
más hondo del alma lo invisible y lo visible de
las de aquellas Misas tan bien aprovechadas!
esta Sociedad perfecta, Cristocéntrica, jerár iQué alegres y alentadoras para las luchas de
quica!
la semana las salidas al espacioso atrio des
En torno de aquel Altar y de aquella única
Misa y en presencia de toda la Comunidad cris pués de participar de aquellas Misas, sintiéndo
se todos tan unos con su Dios por medio de su
tiana se desenvolvía toda la vida de la Iglesia y
Cristo inmolado y comulgado, tan unos con su
ésta cumplía sus dos grandes fines: la alabanza
de Dios a gusto de El, y la santificación de las Iglesia por la comunicación con su Obispo y
con sus Sacerdotes, tan unos con los demás
almas.
fieles por la participación común recibida en
Para prepararse a la Misa y tomar mayor o
torno del mismo Altar!
¡Pobre Liturgia y pobre espíritu litúrgico Narthex y Atrios y las fecundas inventivas de
y eclesiástico! los capiteles,· archivoltas, mosaicos y timpanos
Cuando se comparan aquellas Post-Misas, del flexible arte romano y del adusto y recio
aquellas salidas de Misas tan rebosantes del arte románico. ¡Con qué gracia y delicadeza,
gozo de la Caridad, con las salidas de nuestras entre otro:, ejemplos que pudiera citar, ha reco
Misas de Funciones principales tan frías como gido el Arte el encargo de la Liturgia de con
ruidosas, de nuestras Misas parroquiales sin servar para el Altar del Sacrificio el lugar
parroquianos, de nuestras Misas de doce y de preeminente, no permitiendo primero que se
una tan profanadas con exhibiciones atrevidas coloque nada sobre la piedra sepulcro que esen
y disipaciones paganas!... cialmente la forma, ni luces, ni Cruz, ni aun el
Sagrario mismo e ideando después para estos
elementos lugares adecuados y honrosos!
Colocada la Cruz o colgada del techo del
Volviendo a mi tema de las relaciones del Baldaquino o sostenida al lado del Evangelio
arte con la Liturgia, hasta este momento que por un Subdiácono revestido, mientras la cele
describo, aquél habia servido a las mil mara bración de los santos Misterios, la alumbraba
villas su oficio. de uno de estos cinco modos, que nos muestra
Tanto en las Catacumbas como en las Basí la Arqueologia: o en arañas pendientes del
licas, fué un fiel servidor y digno de todo enco mismo techo del Baldaquino, o de una viga
mio de su Señora la Liturgia. delante del arco toral o de enfrente al altar, o
Serán siempre glorioso testimonio de este sobre candeleros o ciriales sostenidos por los
bueno y leal servidor lo mismo las vacilantes y ceroferarios que acompañaban al Subdiácono
a veces infantiles inscripciones y relieves de las Cruciferario, o sobre dos mesitas o credencias
Catacumbas propios de un arte niño recién a los lados del altar y separados del mismo, o,
nacido. y recién bautizado, como las grandiosas por último, colocando dos cirios cortos sobre
y atrevidas composiciones de los policromados los brazos de la misma Cruz.
ábsides, así como las acertadas y graciosas A todos estos procedimientos recurren el
distribuciones de sus ginéceos y girolas, de sus Arte y la Liturgia para dejar intacta la piedra
santa y ungida del altar. Y se declara más este
El Arte y la Cruz
empeño de reservarlo sólo para el Santo Sacri
ficio, cuando se ve que el mismo Sagrario de Las mismas formas baJOlas que fué el arte
e.stas primitivas Iglesias no descansa sobre la presentando la Cruz, j cuánta propiedad y gen
mesa del altar, sino que, como la cruz, cuelga tileza descubren!
en forma de paloma de la Cúpula del Ciborio Sea' por atenuar lo triste y doloroso del
o Baldaquino. recuerdo, aun tan vivo, de la ignominia de la
Asi se comprende mejor cómo al celebrar la muerte en Cruz de Nuestro Señor, sea por no
Santa Misa el Pontifice de cara al pueblo, éste estar todavía abolida la muerte en cruz para los
sin obstáculo alguno podia contemplar y seguir más depravados criminales, sea por temores de
todas las ceremonias, pues ni aun el misal o los fomentar de algún modo las predicaciones he
libros que le precedieron descansaban sobre el réticas contra la Santa Humanidad de Nuestro
altar, sino, en los momentos precisos, sobre los Señor Jesucristo de Nestorianos y Eutiquianos,
brazos y frente de los ministros que los soste es lo cierto que así como en las catacumbas
nían y presentaban. por miedo a la persecución se repr~sentaba a
En aquella desnudez del altar y ante aquella Jesús en forma de serpiente (recordando la del
figura saliente del Pontífice celebrante iqué bien desierto de los israelitas), de Jonás, de las
se representaban las dos ídeas madres de toda letras griegas Alfa y Omega (principio y fin),
la Religíón, Sacríficio y Sacerdocio... y todo lo de una rosa en la punta de una vara (flor de
demás brotando de ahí... ! De aquella desnudez Jessé), del Pez, &., &., desde el siglo IV en que
del altar a estos altares armarios, cómodas, con Constantino puso la Cruz sobre sus estandar
solas, peanas y arca de cosas viejas, que hartas tes, sus monedas y sus vestiduras imperiales,
veces se estilan, iqué abismo! hasta el VI o VII se usó sólo la Cruz sin cruci
fijo o con un Cordero sacrificado en su centro
y a veces también en los cuatro extremos.
y es de notar que durante unos seis siglos
o más el Arte más veces representa en los Cru
cifijos a Jesús Rey desde la Cruz vestido con
túnica y ceñido con corona real, sin duda como
reacción contra la ignominia y el ludibrio de su
Pasión y Muerte y de la larga persecución en
sus miembros sufrida durante tantos siglos.
Desde el siglo XI se va acentuando la ten
dencia a la representación de Jesús atormenta
do, agonizante y muerto en la Cruz como ya
desde el XVI es uso constante en toda la Iglesia.

Altar de las catacumbas sobre el sepulcro de un mártir:


el nombre de éste está esculpido sobre la tumba; en el
fondo el anagrama de Jesucristo

Una capilla más suntuosa de las ,Catacumbas: En el


fondo, el altar,
inscripción delantera es el sepulcro
que recuerda sus virtudes: mártir:la
de un en el fondo,

una pintura mural que representa el Paraíso o el Bautis


mo: en el techo, pinturas romanas: el revestimiento
y enlosado de mármol
PLANTADE LA BASILICA DE SAN CLEMENTE
DEROMA,DE TRES NAVESY QUIZAS EL
MASTIPICO EJEMPLAR DE BASILICA
CRISTIANA QUE QUEDA

A. Nave Central.-B. y
e Naves laterales, la de
la derecha reservada a
los hombres y la de la
Del engreimiento del Arte sobre elAltar
iZlquierda a las mujeres.
D. Coro con respaldo
bajo de cantores. - E.
La decadencia del rito
Presbiterio. - F. Cátedra de la concelebración
para la lectura de la epís
tola.-G. Cátedra para la Un hecho transcendental en la historia de la
lectura
H. del Evangelio.-
Sacristía. - 1. Lugar
Liturgia rompe en muy poco tiempo la gloriosa
sumisión de 12siglos del Arte al Altar.
para las ofrendas de los
fieles,-J· Narthex, vestí· Ese hecho es la abolición del rito de la con
bulo que ponía en comu celebración de la Misa por el Obispo con sus
nicación el atrio con la Sacerdotes.
iglesia y era el lugar des Durante esos 12siglos la Santa Madre Igle
tinado a los penítentes y sia había tenido tanto afán en conservar y mos
a los catecúmenos. - K. trar la unidad jerárquica diocesana por medio
Pórticos del atrio. - L.
de la celebración de los Santos Misterios, en
Depósito de agua para
las abluciones. - M. Ves
mantener en conta.cto constante a sus ovejas
tíbulo. con sus Pastores en el acto esencial de su culto,
la Santa Misa, y por la irradiación de él en la
manifestación y desarrollo de la vida divina,
- 39-

que antes de desprenderse del rito de la conce se haya celebrado en la Iglesia la Misa solemne
lebración de una misma misa por el Obispo con que la privada y que la Liturgia de ésta no sea
su Presbiterio (tan a propósito para representar, más que una reducción o abreviación de la de
recordat y hacer efectiva y fecunda aquella uni aquélla como recuerda aún la multitud de anti
dad) permitia, cuando la multiplicación de los fonas, salmos o himnos incoados del Ordo de
fieles lo exigia, a sus Obispos, tres, cuatro y nuestras Misas privadas que eran integramente
cinco misas (1) en cada Domingo siempre en cantados en las Misas solemnes.
unión de sus Sacerdotes.

Cómo se fueron introdu


Dejo a los historiadores y expositores de Li
ciendo las Misas privadas
turgia y del Derecho, la enumeración de las cau
Cierto que en los demás días de la semana sas de la desaparición del rito de la concelebra
se fué autorizando poco a poco la celebración ción, a las que ciertamente no fué extraña la
privada de cada Obispo y Sacerdote, y a Espa larga y desastrosa residencia de los Papas en
ña le cabe la gloria de haber tenido en vigor Aviñón, ni fué ajena, según el valioso testimo
este uso de la Misa privada diaria antes del nio del Cardenal Bona, la aparición de las
siglo IV mucho antes que otras naciones, pero Ordenes mendicantes con su multiplicación de
en el domingo y día de fiesta, prohibidas las Iglesias, a más de las parroquiales existentes,
misas privadas, era obligatorio para todos los con sus facilidades para la recepción de Sacra
fieles la asistencia a su Misa Pontifical, si vivían mentos de Penitencia y Comunión, con necesi
en Roma o en la capital de la Diócesis, o parro dades de aplicar en Misas las cuantiosas limos
quial en otro caso. nas a ese fin recibidas de los fieles, y con la
De ahí precisamente proviene que primero atracción que necesariamente habian de ejercer
sobre éstos el fervor y la abnegación de los
nuevos Institutos, etc., etc.
(1) Del Pontífice León lIT cuentan sus biógrafos que
co:welebraba con su Clero cada Domingo ocho y nueve y sí me atrevo a asegurar, que como causa
MIsas para que todo Roma pudiera asistir a la Misa o como efecto, con la desaparición de este rito
Pontifical y participar de ella.
- 41-
y con la disminución de la Liturgia pública y régere Ecclesiam Dei... y el pascite qui in vo1Jis
colectiva está muy unida la invasión (así puede est gregem Dei!..,
llamarse) de exenciones, con respecto a la juris Es lo cierto, que esa misma tendencia a la
dicción episcopal, de Ordenes, Instituciones, descentralización del culto y de la vida eclesiás
Cofradías, Caballerías, Territorios, Iglesias, tica que se inicia en el siglo XIII y prosigue ava
Abadías, Prioratos y Cargos eclesiásticos que salladora en el XIV y XV, a la par que separa a
caracterizan singularmente a los siglos XIV los fieles de la Misa y del ministerio pastoral
y XV hasta el extremo que seguramente en no de los Obispos en las Catedrales, los aleja de
pocas diócesis no quedaría otra ocupación a los las de sus Párrocos y acaba con las asambleas
Obispos que atender al mantenimiento e ins parroquiales del Domingo, a pesar de las cons
trucción de sus tropas de pecheros, a la rotura, tantes y enérgicas protestas de la Iglesia por
al cultivo y a la defensa de sus campos y Cas sus Concilios provinciales que repetían la pro
tillos o a la prestación de auxilio a las guerras hibición a los Religiosos y Sacerdotes no párro
de los señores vecinos o de los Reyes de sus cos de tener Misas, Oficios y predicaciones los
territorios. Domingos y Fiestas en sus iglesias para no
¡Triste, en verdad, enfadoso y funesto con impedir a los fieles que acudieran a sus respec
traste entre estos dos cuadros, el de sana y or tivas Parroquias (1).
denada centralización del culto y de la vida En el siglo XVI, por último, se da un paso
religiosa diocesana en la persona y autoridad definitivo en la descentralización por la Consti
del Obispo con su Clero unido a él en 12 siglos tución Apostólica Intelleximus de León X, que
y el de huída o recelo de la jerarquía diocesana,
declara que los Domingos y Fiestas se puede
que a no mediar la asistencia indeficiente del
oír Misa en la Iglesia de los Religiosos mendí
Espiritu Santo sobre la Iglesia y la institución
cantes sin cometer pecado mortal ni contraer
divina del Episcopado, hubiera acabado por penas canónicas.
dejar cesantes a todos o a la mayor parte de los
Obispos de su ministerio sagrado o condena
dos a un insoportable aislamiento burocrático (1) La Colección de Concilios de Mansi está llena
en sus tomos 23, 24 Y 25 de documentos conciliares de
señorial totalmente incompatible con el possuit esta índole.
- 42-
Hoy apenas queda del rito de la concelebra
curvas divergentes, que comienzan a correr
ción otro rastro que la Misa de la ordenación dentro del templo, la Liturgia y el Arte a partir
de los presbiteros y la Misa y Consagración de del siglo XIII.
Oleos del Jueves Santo. Ved si no en ese tiempo lo que fué diciendo
¿Qué hace entre tanto el Arte? Huye y se
y haciendo el Arte.
emancipa de la Liturgia, como los fieles. Veréis
la historia...

Cómocoincide con la decaden Si el Obispo no ha de decir su Misa, pública


cia de la Liturgia la emancipa y solemne ya tan frecuentemente, mirando al
ción y engreimiento del Arte. pueblo desde el lado allá del Altar como en la
Misa de concelebración, ¿por qué ha de quedar
Para el fin de estas lineas, que es señalar las su trono tan detrás del Altar? Pongamos al
relaciones del arte con el altar, me basta hacer Obispo en donde se vea más cuando tenga que
constar que con la desaparición del rito de la ir a su Catedral.
concelebración, y repito, no sé si como causa Con un dosel de quita y pon al lado del
o efecto, se inicia en la Iglesia un largo periodo Evangelio tenemos ya bien colocado al Obis
de decadencia litúrgica y que quizás el ~lemento po.. '- cuando vaya a su Iglesia.
que más sintió los efectos deplorables de esa
decadencia fué el más digno de todo respeto,
el altar.
Es muy digna de ser estudiada la evolución Quitado el sitial del Obispo del fondo del
por la que le hacen pasar la ignorancia y deca
Presbiterio, i quedaba tan desairado el altar!...
dencia del espiritu litúrgico de los directores Podríamos agrandar un poquito los Dípticos o
y mecenas del arte llamado religioso. ¡Lástima Trípticos o sacras y, en vez de los nombres de
que un arte tan fino, rico y pródigo tuviese tan los vivos y difuntos por los que había que pedir,
desacertados consejeros! a los que había que encomendarse, podríamos
A grandes rasgos, no más, expondré las dos pintar unas imágenes o colocar unas estatuas
- 45-

comienzan tos de ésta, dentro del Manifestador (lo que está


o relicarios,,. y los respaldos o
prohibido) cuando no hay manifiesto o como
retablos (retro tabulam) que llegan a ser los
enormes retablos de batea del estilo ojival con remate diminuto de la Sacra central.
un sin fin de tablas primorosamente pintadas o
esculpidas y los exagerados retablos del Rena
cimiento repletos y recargados de pórticos y Las mesas del altar en este desquiciamiento
columnas, frutas y flores, cuernos de la abun
litúrgico se adhieren o adosan a esos enormes
dancia y ángeles mofletudos y cariátides gro
muestrarios de colores y tallas, de fauna y flora
tescas.
doradas, como una cornisa, un saliente más
cuando no como un arca para guardar cosas
viejas o un apéndice de quita y pon, como antes
con el sitial del Obispo, del que se puede pres
A medida que se agrandan y recargan los
cindir o usar para que sirva de sostén a floreros,
retablos desaparecen los baldaquinos, el dosel
de honor para el más augusto lugar del templo candelabros, nubes y demás bambolla en las
grandes iluminaciones de las pomposas Nove
y la función más santa.
nas y ruidosas funciones.
¡Pobre altar litúrgíco! ¿Podía rebajarse y
desnaturalizarse más? Habría que despojarlo
más aún.
y falta sitio para la Cruz grande, el elemento
litúrgico indispensable, y es colocada como
remate de las elevadas bateas góticas y tan alta,
por consiguiente, que cuesta trabajo mirarla,
Aunque la Liturgia y el Dogma habían con
o se queda definitivamente sin sitio ¡en el altar!
como en la mayor parte de los demás retablos venído en representar el Sacerdocío como un
en los que parece que la han condenado a estar círculo cuyo centro es el Sacrificio y el arte
litúrgico puso el altar del Sacrificio en el centro
perpetuamente errante, delante de la puertecita del Presbiterio o lugar de los Presbíteros, el
del Sagrario y sujeta por tanto a los movimien
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arte ignorante de la Liturgia se dijo: Dejemos por encima de todo, y en lugar de la graciosa
los presbiteríos para que luzcan más y mejor balaustrada baja que separaba el presbiterio del
nuestros vístosos retablos; en cambio hagamos lugar propio para los cantores y para el pueblo
para el Clero unos magníficos coros de mucha fiel, forjó y cinceló unas cancelas altísimas, de
talla, de mucha riqueza artístíca y pongámoslos gruesos y labrados barrotes de hierro o bronce
en medio de las iglesias para que se vean mejor de complicadísimos adornos y encajes, elegan
y se admiren más nuestros alardes artísticos... tes, atrevidas, preciosas... pero con toda su
preciosidad, más propias para quitar los Santos
Misterios y Sagradas Ceremonias de la vista
del poco pueblo que aun cabe entre el Altar y el
Pero ¿y los fieles, cómo verán el altar en esas coro de en medio de la Iglesia...
Catedrales truncadas? ¿Cómo asistirán en fami y prosiguiendo su desaconsejado camino,
lia a la Misa?, replicaba la ofendida Liturgia. labró unas cruces y ciriales procesionales de
¡No importa, proseguía altanero y engreído el cincelados y filigranas de tan subido valor,
Arte: ya haremos muchas capillas y altarcitos, como pesados, que o no podían ser llevados en
con muchos prímores también, para que cada la procesión por el muchas veces viejo subdiá
cual vaya a Misa y rece en donde quiera, según cono ni por los niños de coro y sí sólo por mozos
su piedad y gustos particulares. de cordel alquilados y uniformados para ese
. Pero ¿y la Misa pontifical o parroquial oída oficio...
y participada por todos? ¿y el culto colectivo?, y colocó los' Sagrarios, jla despensa del Pan
suspiraba la angustiada Liturgia. espiritual de cada día! en lo más alto de los
-¡Antiguallas!, replicaba el engreído ven Altares y los Manifestadores de S.D. M. en lo
cedor, jel Arte ante todo! más empinado e inaccesible de los mismos, y
para pasear triunfalmente al Santísimo Sacra
mento por las calles fué construyendo Custodias
tan ricas como pesadas y superiores a las ener
y siguió el camino de devastación del sen gías del Sacerdote más forzudo, cuyas manos
tido litúrgico y de ostentación a todo trance y consagradas son el mejor trono y la mejor silla
gestatoria de Jesús, y hubo menester echar jSi con lo apuntado sobra para justificar el
mano de andas que las hizo muy vistosas, titulo de engreimiento tiránico con que califiqué
es verdad, pero que sin el empuje de mozos de este segundo periodo de la historia o monogra
cuerda no pueden moverse... fía que vengo haciendo de las relaciones del
y puso los ojos en las Imágenes sagradas y Arte con la Liturgia y especialmente con el altar
i cómo las vistió y las revistió a las veces!, Y litúrgico!
j cómo las acompañó hartas veces, en lienzos
y retablos, en respaldos y sillerías de coro, en
exornos de pilares y portadas de templos y en
las piedras de los mausoleos y criptas, de dioses Y de esa historia y de los testimonios que
de la gentilidad pagana, y de figuras y símbolos aun quedan, salta a la vista de todos que, por
profanos y atrevidos!... muy digno de estima, admiración y encumbra
Y, a fuerza de dilapidar los tesoros con que miento que sea el Arte, están por encima el
la Piedad, desorientada o poco ilustrada, lo al~ cariño y la veneración que a la Liturgia se deben
mentaba, el Arte empobrecido, parece que em y todos los títulos nobiliarios y servicios in
pleó sus últimos alientos en empobrecer y des apreciables de aquél no pueden impedir que al
figurar los ornamentos sagrados... y las so gesto de gratitud honda y larga que la Iglesia
lemnes y vistosas casullas se trocaron en las le debe, se mezcle el j ay! de lastimada y des
raquíticas guitarras de nuestros días, las dalmá preciada.
ticas y capas amplias de ricas imaginerías bor
dadas a mano, en recortados mandiles y capitas
inglesas de algodón o seda vegetal, con imagi
nería de fábrica o de pintura, del mismo modo
que a las ricas y suntuosas edificaciones de
piedra o ladrillo tallado sucedieron los góticos
de reposteria y las edificaciones de cemento
armado y las imágenes de cartón madera...
Pero ¿a qué seguir?
De reacción litúrgico lento

Desolador en verdad ha sido el cuadro que


acabo de presentaras de los estragos perpetra
dos por el Arte engreído y tiránico contra la
arrinconada Liturgia.
No todo, sin embargo, se había perdido en
el naufragio y en el despojo de las buenas doc
trinas y prácticas litúrgicas.
Así tenía que ser al fin y al cabo; el árbol de
la Liturgia con sus raíces divinas y su savia
dogmátíca y su cultivo a cargo de la Iglesia
Indefectible, no podía ser tronchado, secado ni
marchítado por la yedra humana del arte.
Quedaron en pie en medio de tantos atrope
llos, como testigos acusadores y semilla de
resurrección, las Basílicas romanas conservan
do su Altar papal cobijado por su baldaquino
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de honor, con un solio para el Pontífice al fon~o si no tan rápida como fuera de desear, sí sólida
y su coro para el sacerdocio jerárquíco en torno y admirablemente orientada y esperanzadora.
de aquél.
Quedaron en pie y en la misma disposicíón
que en las Basílicas romanas los altares pontí
ficales y abaciales de alguna que otra Catedral Como no escribo una obra minuciosa de
y Monasterio. crítica artística ni litúrgica, sino de síntesis
Desgraciadamente en nuestra España, tanto histórica y orientación litúrgica en favor princi
en sus magníficas y espírituales Catedrales góti
palmente de mis Seminaristas y Sacerdotes,
cas como en sus abadías, apenas quedó rastro más que seguir paso a paso un camino, he de
del altar litúrgico primitivo. preferir detenerme en las cumbres para desde
Parece que eso que ahora ha dado en lla ellas extender la vista y apreciar el conjunto.
marse ola de locura ínvadió los recintos sagra y en esa contemplación desde la altura divi
dos, achícando, despojando y arrinconando el so dos casos que merecen citarse como mues
Altar e inutilizando las Iglesias, que precisa tras elocuentes de una valiente y decidida res
mente se hicieron grandes para que en ellas se tauración litúrgica y artística.
reuniera y cupiera todo el pueblo fiel ante el El primero es la construcción de la Basílica
altar central o mayor, con los descomunales de la Sagrada Familia en Barcelona, de cuyo
estorbos de los coros en mitad de ellas. autor y alcance me ocuparé más tarde.
El otro caso es el de la Catedral de Oviedo.
Destruido y destrozado por un incendio, a
fines del siglo pasado, según me contaron, el
A Dios, gracias y merced a los meritísimos antiguo coro de en medio del templo (hay que
trabajos de investigación, de apología y de reconocer que no siempre los incendios son mal
apostolado de la Liturgia que se vienen reali intencionados), el Rvdmo. Prelado a la sazón,
zando, singularmente, y es de justicia confesar guiado por un gran conocimiento y amor de la
lo, por la egregia Orden benedictina, podemos Liturgia, construyó el nuevo coro no en el lugar
saludar el alba de una restauracíón litúrgíca, en que estorbaba el otro, sino en el Presbiterio
en torno del altar, cobijado bajo artístíco bal
daquino.
jQué bien, si la reconquista litúrgica comen ¡Ojalá se entre y ande cada dia con más va
zada en Asturias siguiera la misma suerte de la lor por ese camino, todavia andado por muy
reconquista patria en aquellas montañas ini pocos!
ciada! y pongo la palabra valor, porque lo ha
Un critico de arte, en la descripción de esta menester quien se decida a romper lanzas con
reforma del coro asturiano, se permite decir que los grandes enemigos de la Liturgia: la rutina,
aquella Catedral se dejó invadir de la moda .de los prejuicios, la ignorancia y la tibieza en el
quitar los coros de en medio de las naves cen amor a la Santa Madre Iglesia.
trales. ¡Bendita moda! ¡Que no lo fuera de Un ejemplo y una prueba a la par de que sin
verdad! un gran valor no se va sino a una reacción
Lo cierto es, que en los últimos años del lenta y tímida los da el altar tal y como se va
siglo XIX y en los que llevamos de éste, la construyendo hoy. Es cierto que se le va dando
Sagrada Liturgia se va viendo desagraviada, más realce e importancia separándolo del reta
estudiada, conocida, amada, buscada, enalteci blo (cuando de altares mayores se trata), pero
da y colocada en el lugar de honor que merece. en vez de Baldaquino para todo el altar, no se
A estos dos casos ejemplares de restaura construye más que para la Exposición solemne
ción litúrgica puedo añadir con gusto en esta del Santísimo y el altar del Sacrificio queda sin
edición el de la Catedral de Granada, en la que su dosel de honor. No es eso lo que manda la
su llorado Cardenal Casanova, venciendo obs Liturgía. El Baldaquino debe cubrir todo el
táculos y criticas de los enemigos de la llamada altar y ya huelga otro que cobije el Sagrario o
moda, ha devuelto al Altar su coro y a los fieles la Custodia. El mejor trono para la Exposición
la hermosisima nave centraL ¡Cuánto me holgué es el altar.
en la inauguración solemne contemplando más
de diez mil fieles viendo el altar de su Misa!
Aquel grito del gran Pío X, de restaurarlo
todo en Cristo, o sea, de hacer que todo lo
cristiano fuera y se hiciera más ~ristiano y a su rio, ante todo, proveer a la santidad y a la dig
vez todo lo de la Iglesia fuese y se hiciese más nidad del templo en donde los fieles se reúnen
eclesiástico, ha sido a mi ver, la voz de la precisamente para encontrar en él este espíritu
resurrección de muchas cosas que estaban o en su fuente primitiva e indispensable, a saber:
parecían muertas en la Iglesia y entre las que la participación activa en los Misterios Sacro
se contaba el sentido tradicional litúrgico. santos y en la oración pública y solemne de la
inolvidable
Es indudable la Liturgia
Pío X,que, a partir de aquel grito del Iglesia».
arrinconada en no
pocos lugares sagrados comenzó a sacudir el
polvo que olvidos, pretericiones, ignorancias, y a la palabra resucitadora del Santo Ponti
desprecios y mixtificaciones habian hecho caer fice fueron enmudeciendo las algarabías musi
sobre su veneranda y bella figura, y a imponer cales más o menos artisticas que profanaban
orden y regla y respeto a sus engreídos e infa los templos y los llenaban de recuerdos e incen
tuados despreciadores como la rutina, el merca tivos mundanos y se comenzó a oír en ellos el
derismo, la piedad desorientada y sin jugo y eÍ canto reposado, dulce, santificador de las ora
arte desmandado. cienes y alabanzas litúrgicas en melodías gre
A poco de su elevación al solio pontificio gorianas por las muchedumbres de los fieles,
provocaba Pío X en la Iglesia por medio de su y la Misa, dejando de ser en la rutina inconsi
Motu proprio de 22 de Noviembre de 1903 un derada de los fieles una cosa o escena a la que
enorme movimiento de renovación· litúrgica, se asistía más o menos aburridamente, volvió a
precursor a su vez de otras reacciones y retor ser en la conciencia ilustrada la gran acción
nos a la tradición eclesiástica. litúrgica y católica, el gran Sacrificio de ala
banza, acción de gracias, expiación e impetra
ción a Dios de la gran familia católica, así como
el gran Banquete en torno del cual se sientan
«Siendo nuestro más vivo deseo que el ver todos los hijos y del que participan la misma
dadero espiritu cristiano reviva de todos los· vida divina.
modos y alimente a todos los fieles, es necesa No me es dado seguir paso a paso la des
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cripción de la Obra restauradora tan fecunda
mente iniciada por Pío X y generosa y esplén
didamente seguida por las acertadísimas dispo Huélgome en presentaros la figura de un in
siciones de sus venerables Sucesores, BeIle signe Arquitecto, cuya muerte aún lloran incon
dicto XV y Pío XI, y he de contentarme con tables admiradores, que llevado de su gran
consignar que nos encontramos en presencia piedad hizo de su arte genial el más fiel y devoto
de mi hermosísimo despertar del sentido tradi servidor de la Liturgia. Cedo la palabra a la
cional litúrgico, y que la Liturgia, esa gran veterana Revista «ElPropagador de la devoción
maestra de la alabanza que gusta a Dios y de la a San José», órgano del famoso templo en cons
pedagogia que educa, salva y santifica a las trucción en Barcelona de la Sagrada Familia,
almas, está hoy siendo de nuevo buscada por de que os prometí hablar.
la Piedad cristiana para recibir de ella su orien
tación y su jugo, y por el Arte, que quiere ser
cristiano, para tomar de ella su inspiración, su
seguridad, sus puntos de vista, sus horizontes
Cuando Don Antonio Gaudí y Cornet, a los
y su consagracíón.
cuatro años de obtenido su título de arquitecto
Dígalo, entre mil pruebas que pudiera cita aceptó el encargo del fundador de la Asocia
ros, el número considerable de Revistas y libros ción Josefina de dirigir la construcción del gran
que con ese fin y carácter se están escribiendo templo expiatorio, empezado el año anterior, no
y de Escuelas y Academias de Arte litúrgico que sabía absolutamente nada de liturgia, desgracia
se están fundando en España, Italia, F'rancia, común en aquellos tiempos del 1883, en los que
Bélgica, Alemania, etc. Como los cristianos de las más de las veces cada cual celebraba los
las Catacumbas exclamarían el resurrexit al cultos con el esplendor que le sugería la fan
ver salir de las obscuridades de aquéllas a las tasía, olvidada la Liturgia que aquí y en casi
esplendideces y claridades de la Basílica roma todas partes no era ni enseñada.
na el Altar y recibir el homenaje del Arte dócil, Sintió Gaudí en seguida el peso de su res
ordenado y ranciamente litúrgico, así 'nosotros ponsabilidad en la dirección. No fió únicamente
podemos ya prepararnos a cantarlo. de su gusto y conocimientos técnicos, sino que
sintió dentro de si que una iglesia no es sólo trucciones medioevales. Cuando los muros del
una obra de arte. Pidió consejo, y lo obtuvo ábside llegan a cierta altura se abren en capillas
feliz; lea usted el Año Cristiano y allí encontra que en lo futuro deberán contener los fundado
rá el ciclo del año eclesiástico. Este fué el pri res de las Ordenes religiosas, esas virginales
mer paso. Y lo dió seguro, porque, además, paternidades que al pie del cimborrio de la
miró atentamente las viejas basilicas y sus ojos Virgen Madre de Dios, forman ya una visión
y su mente se fijaron en el proceso evolutivo alegórica integrante del pleno conjunto.
del altar. Es en este tiempo cuando Gaudí reside en
En la rápida construcción de la cripta, espe Astorga, con el Obispo Doctor Grau. Comparte
cialmente la habilitación de la capilla de San su vida. Vive en el ambiente de su virtud y
José, a fin de poderse celebrar en ella el santo sabiduría. Concurre a los pontificales, intervie
sacrificio de la misa, se nota ya la primera ne en soluciones de cosas del culto y de la
influencia y la directriz para tiempos posterio Liturgia. Admira las riquezas de aquellos tem
res. La mesa del altar tiene sólo una grada 'plos de las Diócesis de León y Astorga, que
y reposa en ella el Sagrario. San José preside recorre largamente y a pie. Tal es la riqueza de
la capilla en un pedestal en la pared de detrás aquellos Sagrarios que el Obispo consulta a
de la mesa. Alrededor de la imagen de San José Roma si, dada la extraordinaria riqueza de
vidrios esmaltados con la primera inscripción metales y mármoles, puede prescindirse del uso
del templo: Ora pro nobis. Algunas de las del conopeo en aquellos sagrarios, y la Sagra
cristaleras de los ventanales evocan los ángeles da Congregación contesta que no.
del Paraíso y entonan el Sanctus, Sanctus,. 'Esta decisión queda fijada en la mente de
Sanctus. Por fin, el hermosísimo dibujo del Gaudí, que la repite constantemente y saca de
mosaico romano del pavimento es una alegoría ello normas que le atan al cumplimiento estricto
de la Eucaristía. Con haber símbolos e indica de los cánones litúrgicos que la Iglesia se impo
ciones, no hay profusión de unos ni otras. ne, siempre con razones adecuadas y sin réplica.
La construcción del ábside continúa en el Pocos años después de la muerte del Obispo
mismo orden: Las gárgolas, estilizadas en for de Astorga, otro insigne Obispo, el de Mallorca,
ma nueva, recuerdan los monstruos de las cons Dr. Campins, le llama a su palacio y allí le
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retiene mientras Gaudí restaura febrilmente la los fieles en el canto y excluye de la Casa del
obra magnifica que es la Catedral de Palma. Señor la música profana.
Gaudi se encuentra a pleno gusto' en su Gaudí está en su camino: se le han señalado
elemento. Venera al Prelado por' su virtud y por los apoyos seguros: las rúbricas del Misal Ro
su talento. A su mesa, lo sabroso del platicar mano y las rúbricas del Ceremonial de Obispos.
excusa toda otra sabrosidad. Una Catedral que Los comentarios de revistas y de libros, las ven
crear y una Catedral que restaurar tiene a su tanas abiertas de las concesiones no le seducen;
responsabilidad Gaudi cuando Dios le hace en son, dice Gaudi, puntos de vista de un particular
el Ilustrisimo Campins el don precioso de un que por muy sabio que sea, ¿cómo es posible
enamorado de la Liturgia y cumplidor estricto parangonar con quienes establecieron las pris
de sus preceptos. Siempre Gaudí evocará aque tinas rúbricas del Misal y del Ceremonial? Con
llos pontificales magnificos y no se borrará su lectura ha venido la lectura reiterada de los
jamás de su memoria aquel último pontifical, la evangelios y del salterio, las misas de todo el año,
muerte del Obispo, con el ceremonial de Obis las prescripciones de la S.S., el estudio propio
pos en mano, muriendo santamente, según la de las basilicas. Puede decirse que Gaudí se ha
Iglesia prescribe, a la vista de su rebaño. saturado de ciencia litúrgica bebida únicamente
en las primeras fuentes, las que manan el agua
Otra flecha lleva clavada Gaudí en su cora
de vida.
zón cuando regresa definitivamente de Mallor
En aquellos años de Astorga y Mallorca, la
ca: el canto del pueblo en la iglesia. En mil
mente de Gaudi concibe la fachada del Naci
lugares ha oido cómo el pueblo se eleva al cielo
miento. Las aristas del ábside, han desaparecido;
al cantar los divinos oficios, con toda su alma,
los grandes muros del ábside, han desaparecido,
con todo su arte, con verdadera perfecCión: con también. La naturaleza alabando a su Creador
el Obispo Campins ha visitado aquellos pue que en el salterio canta himnos de júbilo y de
blos. Ha llegado a llamar a Palma el coro de un gracias lo cubre y lo llena todo, dando acogida
pueblecito pequeño en el que el canto de los a mil simbolos, a mil personajes, a mil anagra
fieles era la misma perfección. Es precisamente mas que permiten contemplar en aquellas puer
cuando el Papa Pio X alienta la participación de tas los misterios de la fe, de la esperanza y de la
caridad, los misterios del Rosario, los pasos de a las columnas, árboles frondosos del bosque
los siete dolores y gozos, el proceso de la glori de la Iglesia, las cubrirán todas hablando cons
ficación de María, la sangre divina extendién tantemente a los ojos y al corazón de los cre
dose por todo el mundo, este himno único en su yentes, moviéndoles a impetrar las gracias del
concepción y en su desarrollo, que se alza en altísimo, que les ofrecerán desde las bóvedas
el azul de los cielos, anticipando ya en la tierra los cuernos de la abundancia que también, como
el canto del Paraiso, el Sanetus, Sanetus, aquéllos, labrarán sus manos hasta el mo
Sanetus, Hosanna in exeelsis, que repite en las mento mismo en que dejando los trabajos para
grandes torres de los campanarios coronados el día siguiente, el Señor lo llamó a Sí cuando
por la cruz y hace exclamar al Nuncio del Papa: él iba en busca del Señor en lo recóndito del
Sois el Dante de la arquitectura; y la réplica santuario.
inmediata de Gaudí: ¿y quién no es poeta en
compañía de la Iglesia?
El poeta continúa su trabajo: ha dibujado la
fachada de la Pasión; dirige la maqueta embrio Gaudí no se contentaba con soñar para el
naria de la fachada principal sobre cuyos para día de mañana. Daba a Dios lo mejor que sabía.
boloides estructurales -que llegan a parecer y como en el templo de la Sagrada Familia el
monstruos en su primera aparición de grandes arte. no es fin, sino una ofrenda al Señor, así
masas que han de ser cinceladas con buril de que Este tomó posesión del templo, Gaudi de
orfebre ciclópeo- van enredándose las nubes dica una atención especial a su culto.
de las declaraciones del Credo. Dirige, es más, El templo de la Sagrada Familia ha dejado
con su propia mano va dando la vida a la de de ser una construcción aislada, de penoso ac
coración interior del templo, del que siente la ceso. Lo rodean casas y talleres, con fuerte
atracción irresistible de construir un tramo in población. Su Eminencia el Cardenal Casañas,
terior para modelo. Con sus flacas manos plas juzga que sin detrimento del carácter de gene
ma con alambre y tela metálica las figuras de ralidad que tiene como templo expiatorio y el
ángeles y santos, los floreros de las virtudes y particula;r de ser la casa propia de la Asocia
de los frutos del Espíritu Santo que enroscadas ción espiritual de devotos de San José, podría
5
establecerse en la cripta una tenencia parroquial de la mesa y presidiéndola la propia cruz pro
para el cuidado de aquellas almas. En su humil cesional. Bancos para los presbíteros detrás,
dad el Emmo. Purpurado, tan. amante de nues bajo el retablo -retro tabullam-, adosado al
tro templo a cuya vida aportó la colaboración muro del fondo de la Sagrada Familia. Un am
de su consejo y de sus limosnas, consulta, más plio baldaquino, no usado en ninguna de nues
exacto seria decir que pide permiso, a don Fe tras iglesias, cubre el altar. Todos los servicios
derico Millán, director de la Asociación; a don del altar son proveídos. En la cripta se acondi
Juan C. de Dalmases, quienes fundaron y man cionan bancos de madera para comodidad de
tuvieron la Obra, y a don Antonio Gaudí, su los fieles.
arquitecto. Pero a Gaudí esto no le satísface aún; le fal
El voto favorable da al templo sacerdotes taba la vída del culto, en lo cual sus deseos
adscritos y con ello el gran bien de la reserva coincidían con los del Clero adscrito al templo.
Eucarística y culto diarío. Gaudí, en lo que le El momento era feliz por cuanto una revocación
compete, impone decididamente la liturgia en litúrgica llenaba el ambiente, proyectada desde
sus cánones absolutos. Conviértese el altar de el foco benedictino de Montserrat. Los primeros
San José, en el altar del Santísimo: el Trono de Congresos litúrgicos se celebraban en Barce
Cristo' es una maciza arca de caudales, sobre lona con éxito imponderable. Veamos cómo
soportes de hierro fortísimo empotrados honda Gaudí se siente poseso. de la Liturgia y se con
y fortísimamente en el suelo, a suficiente altura vierte en un ceremoniero insigne.
del altar para que al abrirse no estorbe el cáliz Es la primera semana-santa: El Domingo de
o el copón. Lo cubren totalmente, no unas cor Ramos, en su hermosa Liturgia, nos depara el
tinillas convencionales, sino un manto com canto del Passio. En todas las iglesias de Bar
pleto; instala el rico conopeo. Al primitivo celona se distribuyen los cantores del mismo
altar de San José le faltaba baldaquino. Un en los púlpitos y presbiterios, y un coro de can
lampadario es estudiado para ser lampadario tores da las voces del pueblo. Los monaguillos
baldaquino. Se adapta para el altar mayo~ el sostienen detrás de aquéllos las palmas bendi
. central de la rotonda de la cripta, recubierto de tas. La Liturgia manda que los tres cantores
frontales litúrgicos, con sólo los cirios encima estén en el presbiterio, ante un solo facistol, al
lado del Evangelio, mirando al lado de la Epís tuvo que construir muebles que la Liturgia re
tola y que ningún coro se mezcle en el canto. clama y que no se encuentran en nuestros tem
Rompiendo con la costumbre, así se hace en el plos; hay un mueble especial para los obispos:
templo desde el primer año. el faldistorio. Ante él y no en un reclinatorio
Ordenan las rúbricas que para la adoración cualquiera se arrodilla el obispo, en él toma
de la Vera-Cruz el Viernes Santo, el almohadón asiento. Posteriormente lo hemos visto usado
en que ella se coloca sea cubierto con un rico también en Montserrat y con frecuencia el cro
paño entretejido de blanco y morado. Como no nista de Roma habla de él al usarIo el Papa,
se encontró ninguno mandó tejer a la Casa obispo de Roma, en sus ceremonias.
Malcehy un rico damasco que cumpliera las
.prescripciones que manda la Iglesia. El gran amor de Gaudí, un
El monumento, disponen asimismo las rú
horror a las faltas litúrgicas
bricas que no sea en el altar mayor, costumbre
tan arraigada aún en las iglesias más cumpli Era de ver al Sr. Gaudí cuando hablaba de
doras de las rúbricas. Gaudi dispuso a este fin la Liturgia en el templo. Evoco por ejemplo su
la capilla de San José, cuajándola de cera y visita, a que le acompañé, al canónigo peni
flores, abierto el vacío Sagrario habitual de la tenciario de la Catedral de Barcelona, doctor
reserva y velada la urna en que se guarda la sa Ballester (q. e. p. d.). Este ilustre prebendado
grada Forma el Jueves y Viernes Santo. Muchas había dedicado su ministerio de una manera
iglesias han seguido esta iniciativa, como tantas especial al culto del Sagrado Corazón y de la
otras, en la feliz restauración litúrgica actual. Eucaristía. Pocos dias después de esta visita
Otros de los gr?-ndes días litúrgicos en que decia en una conversación a una persona alle
Gaudí y el clero del templo pudieron hacer re gada mia: «Tuve el gusto de tener .en casa a
nacer la pompa estricta del ceremonial de la Gaudi y de disfrutar de una conversación tan
Iglesia fueron los de los pontificales en la cripta edificante, tan encendida de amor a cuanto yo
de nuestro templo con motivo (1921) del año amo, tan contundente contra sus enemigos más
jubilar josefino. . próximos, que no he disfrutado rato mejor en
Tal es el olvido de la Liturgia, que Gaudí mi vida en las conversaciones».
También recuerdo yo aun muchos de sus que ya sabe usted que yo concurro a sus oficios.
términos. La conversación fué a parar al uso y no vale decir que son costumbres, privile
del conopeo. ¿Sabe usted, decia Gaudi, por gios, que siempre se ha hecho asi; no, no; es
qué ha caido en desuso este manto real, este comodidad. Y si no es eso, es sencillamente
signo de realeza con que quiere la rúbrica de la desconocimiento, si no desprecio del ceremo
Iglesia se honre a Cristo siempre en su taber nial que la Iglesia manda...
náculo? iy la Iglesia lo quiere! Cuando estaba Quien asi sufría por el incumplimiento de
en Astorga con el obispo Grau, maravillado de las admirables disposiciones de la Iglesia en la
tantas riquezas ofrecidas a Cristo en sus taber Liturgia hecho por los demás, icon qué extra
náculos, verdaderos tronos regios, el obispo ordinaria escrupulosidad actuaria en lo propio!
consultó si en tal caso podia prescindirse del Así era en efecto. De aquí era el estudio del
conopeo. La respuesta fué categórica. Negati altar y sus adornos, reintegrando aquél a ser la:
va, sin ninguna excepción. Pues bien: el ene mesa del sacrificío eucarístico con su cruz y sus
migo es la comodidad. Porque no crea usted candeleros y durante la celebración las sacras,
que el maestro de ceremonias de una Iglesia o suprimiendo los catafalcos y agrupaciones de
de una Catedral sea el titular, no señor: es la santos entre los que apenas quedaba lugar para
cGmodidad que se encarna en el sacristán. Por una crucecita a que habian venido a parar los
que el conopeo. como usted sabe, tiene que altares cuando el retablo del fondo se unió con
cambiarse con el color de las rúbricas, se en graderías al altar y se hacinaron hornacinas,
sucia y estropea, lo que quiere decir que hay que no por ser de mejor o peor gusto y aun
que cuidar de su aseo y reponerlo de nuevo, y verdaderas obras de arte, dejan de ser atenta
todo esto lo tiene que hacer el sacristán. Y éste, dos contrd. la Liturgia. En cuanto a sus adornos
que no sabe el mal que hace, lo hace por co ninguno sobrepujará en pompa a los que la
modidad; y como es molesto amonestar, nadie Iglesia prescribe además de la cera; las flores
le dice nada, y con la muda cooperación de tGefO naturales y las de metales preciosos; pero nada
el personal, Cristo en la Eucaristía ha quedado de flores artificiales efimeras y banales. Gaudi
despojado de su manto real. ¡Y asi cuántas co produjo estas maravillas que son los candele
sas! Hasta en su Catedral, amigo Dr. ~allester; ros floreros de encima de la mesa para la expo
,-72 -
SIClOndel Santísimo, los búcaros entre cande materia maltrecha terriblemente por el encon
leros, etc., etc. tronazo. En aquel momento ni de los amigos sale
una palabra de despedida, una voz fraternal
pero humana, sino que aprovechando aquella
lucidez se recitan las preces de los agonizantes,
Tengo seguro que una de las impresiones las preces de la Iglesia que Gaudí tanto amara
más fuertes recibidas por Gaudí en su vida fué y que con manifiesto placer va siguiendo, pro-,
la magna muerte del obispo de Mallorca, Doc nunciando sus labios aquellos ¡bien... ¡bien!...
tor Campins. La frecuencia con que le evocaba, ¡más!... ¡más!... ¡Amén!...
la emoción que expresaban sus palabras, la Ultimas palabras de un enamorado de la
ejemplaridad que Gaudí deducía para cuantos Liturgia que en el momento supremo no tiene
vivieron aquel final del pastor de Cristo, nos otra ansia que la de las palabras mismas con
aseguran en esta convicción. Creo firmemente que la madre Iglesia despide tiernísimamente
que aquella muerte del obispo Campins siguien a sus hijos: «¡la Liturgia del agonizante!»
do escrupulosamente con mente clara y serena
las rúbricas que el ceremonial de obispo pres
cribe para los últimos momentos de éstos, era
el modelo de muerte que Gaudi deseaba. Mas el Hora es ya y más que justo que ponga tér
Señor, en sus inescrutables designios, le deparó mino a la serie de reflexiones que me ha sugeri
muerte bien diferente. No obstante, al amanecer do mi empeño decidido de que la Iglesia del que
del día último de su vida, los amigos que lo fué mi Seminario, y a fuer de tal, Iglesia modelo,
velaban tuvieron una dicha inmensa; vieron se ajustara, no .sólo a las prescripciones y al es
animarse el rostro del genial arquitecto, tornar píritu de la Liturgia, sino a las exigencias del
a su color natural las mejillas, esparcirse por más depurado arte, pero arte netamente cristia
sobre su faz una como sonrisa, brillar sus ojos no, como, gracias a Dios, creo haberlo conse
verdes-azules con aquel centelleo que en otro guido.
ninguno hemos visto. Algo así como si por un y pongo punto final a esta digresión con
esfuerzo supremo el espíritu se sobrepusiera a la un gráfico más.
-74- -75 -
Con el gráfico de la yedra. ¡Buen oficio el de la yedra y bien ha sido
En él espero y pretendo encerrar cuanto cantado y agradecido por poetas y juglares!
apuntado llevo sobre el arte y Liturgia.
Sentado que el arte en las Iglesias no es fin,
sino medio, y que no se hacen buenas Iglesias
para hacer buen arte, sino que se hacen con
«Yo me. adhiero a lo que amo». Ha cantado
buen arte para que sean buenas Iglesias, a nadie
de la yedra un poeta francés. «Yomuero en lo
extrañará que yo compare el arte a la y'edra y .
que me adhiero». Yo, aunque profano, me per
los usos y abusos de aquél en los templos a los
mitiria e~mendar la frase del poeta:
usos y abusos de ésta en los troncos y muros
a que se adhiere y sobre los que vive y crece. «Yo me adhiero a lo que amo y mato a lo
que me adhiero».
Porque con toda la belleza y vida que la
yedra pone en cuanto toca, es un hecho que el
¿Para qué se planta al pie de un árbol o de más extraño puede comprobar, que como se
un muro la yedra? descuide el hacha o la tijera del podador, el
La verde y pujante trepadora se enreda y árbol a que se adhiera sin limitaciones esa tre
encarama en el tronco añoso, carcomido, obs padora, es árbol condenado a marchitarse y a
curo y feo del árbol gigantesco y en la tapia morirse por secular que sea y arraigado que
desconchada de olvidada casa campesina y por esté; y pared por la que se le deje trepar libre e
los muros agrietados y por las piedras dispersas impunemente, es pared condenada a trocar sus
del vetusto castillo, o del mal tratado palacio, grietas en brechas, y las juntas de piedras en
para que el verdor perpetuo y la vida nueva albergue de raíces primero y en desmorona
y los caprichosos dibujos y festones de la trepa miento después.
dora reparen, oculten, transfiguren y embellez ¡Vaya si mata y destruye la suave y gentil
can grietas y ruinas, vejeces y deformidades, embellecedora de prados y hogares!
ofensas del tiempo y olvidos injustos de los
hombres...
dejen ver los enormes barrotes de unas verjas
altísimas y las cresterias de un coro descomu
El arte medio, el arte servidor, antes que nal en medio del templo y una luz que para
del numen o de la inspiración del artista, todo llegar a mis ojos tiene que vencer una gran
lo genial que queráis, de la Señora de la Casa carrera de obstáculos, mientras esto ocurra
a cuyo servicio entra, o sea, la Liturgia, ése es porque el arte, iel Arte con maYúsculal lo man
el arte-yedra de buen uso, que adorna, eleva, da, yo, cristiano y conmigo todos los hombres
embellece, espiritualiza, excita y empuja a me de Fe y de lógica, por muy fervientes amantes
jor culto de Dios. del arte que seamos, tendremos que resignarnos
El arte sin freno, sin respeto, tirano y no a oír al arte engreído cantar a guisa de parodia
siervo, difundiéndose y desarrollándose sin de responso sobre el cadáver de la Liturgia
hacha ni tijeras de podador y sin rodrigones y católica en aquellos templos emporios, el poema
guías de buen jardinero, ése es el arte-yedra que francés j enmendado! de la yedra:
abus'a. «Yo m0 adhiero a lo que amo y mato a lo
Para el primero viene de perlas la estrofa que me adhiero».
del poeta:
«Yome adhiero a lo que amo y muero en lo
que me adhiero».
Para el arte-yedra arrollador y destructor y j Bendito mil y mil veces el arte cristiano que
abusivo la estrofa enmendada: se bautizó con la sangre de las catacumbas y se
«y mato a lo que me adhiero». confirmó con el crisma de la consagración de
Digan, clamen y protesten contra mí cuanto las Basílicas romanas y se espiritualizó en las
quieran los idólatras embobados del arte por el Catedrales ojivales y ha servido para hacer
arte, pero mientras yo, cristiano, esté yendo a doblar tantas cabezas y rodillas ante Jesús Cru
una Catedral, llámese como se llame la mejor, cificado o escondido en el Sagrario y arrancar
a ver mi Misa y mi Altar y mi Sacerdocio jerár tantas lágrimas ante la Virgen de los Dolores e
quico y sus sagradas funciones y no me lo imponer recogimiento y elevar mentes y ablan
dar corazones y poner en la vida del hombre embobamientos curiosos de turistas que no
terreno toques y vibraciones y destellos y ganas rezan y profanan, embelesami,entos estéticos de
de la vida divina! Ese es el arte hijo de Dios y críticos que inclinan su cabeza ante la obra del
fiel servidor de la Iglesia su Esposa. hombre y no se postran de hinojos ante el Dios
de la belleza, Inspirador de aquellas obras...
Pero bendito el arte cuando sirve
y no atropella a la Liturgia

Para eso, para eso sólo lo quiere a su servi


cio la Liturgia' sagrada, para ~oque quiere el
humo de sus incensarios, la luz de sus cirios y
lámparas, las armonias de sus órganos, el agua
de sus pilas lustrales; esto es, en primer lugar,
para que le sirvan con su uso propio y natural,
el humo para que desinfecte y aromatice, la luz
para que alumbre y disipe tinieblas, el órgano
que toque y sostenga y dirija la oración can
tada, la campana que suene y llame, el agua
salada que limpie y preserve de la corrupción,
y en segundo lugar, como homenaje a la Majes
tad soberana de Dios y simbolo e invitación del
homenaje que el hombre le debe rendir con las
tres potencias de su alma, los cinco sentidos de
su cuerpo y con todas las' criaturas que de él
dependan.
La Iglesia, sólo para ese doble fin quiere
objetos artístícos en su recinto y no para atraer
SEGUNDA PARTE
El Arte en el templo
o Mi Sagrario y Mi Secreto

Decía yo en 1922: Dedicada mi pluma por


misericordia y gracia del Corazón de Jesús hace
ya bastantes años a no escribir más que en
torno de la palabra Sagrario, que es la más
tierna, sabrosa y misteriosa para labios cristia
nos, ahora que acabo de hacer para mi pobre
Palacio, y perdóneseme la jactancia, uno
a
todo mi gusto, paréceme que mi compañera me
tira de los dedos y me pide que la mueva sobre
unas' cuartillas, tan inquietas como mi pluma,
para contar a los amigos cómo es mi Sagrario.

Crucifijo antiguo (siglo XII)


(Catedral de Amiens) Para contar, de paso que describo mi Sagra
6
- 82- - 83-
rio, lo que para un Obispo es, vale y enseña su j Oblata del pan y vino de la Misa del Obispo,

Sagrario. con vuestra transubs~anciación en el Cuerpo y


¿No era muy justo que, después de haber Sangre de Cristo, jqué bien predicáis al Obispo
dicho en tantas formas. y maneras a mis herma el deber esencial, la ocupación única, la razón
nos los Sacerdotes, a mis hijos los Seminaris del ser y del poder de su Episcopado, a saber,
tas y a mi familia de reparación eucaristica, los vaciarse totalmente de sí y llenarse entera
Misioneros Eucaristicos diocesanos, las Marias. mente de Jesucristo!
los Discipulos de San Juan, los Juanitos y los 2.° La Mesa en donde come su Pan super
chaveítas de nuestras Escuelas y Catecismos, substancial cuotidiano y con Ella vida eucaristi
lo que para cada uno de ellos es, vale y enseña ca de que ha de estar lleno y rebosante para
su Sagrario, no era muy justo, repito, que ese distribuir a los demás...
pobrecillo Obispo, misionero y peregrino del 3.° El Reclinatorio sobre el que hace su
Sagrario abandonado, dedicara unas líneas por oración y reza su Oficio y desde donde, como
gratitud al Corazón de Jesús, y buen ejemplo de Estación telegráfica, comunica con sus
a su familia a contar cómo él también tiene Sacerdotes y sus fieles y pide y recibe la luz y
su Sagrario y lo ,que para su Obispado y para el calor y la fuerza que para él y para ellos
él quiere que sea y sirva? necesita...
4.° Su Cátedra, que pudiera llamar, más que
de Doctor y de Definidor, de Maestro bueno, de
Hermano mayor, de Amigo antiguo, en torno
1.0 El altar de su sacrificio diario. Es de la cual se congregan sus Sacerdotes los dias
decir, el Calvario en donde cada mañana se de retiro espiritual y sus ordenandos los dias
pone en cruz y muere a si mismo con Jesucris de Ordenes no solemnes y sus diocesanos segla
to también en cruz y el Sepulcro desde donde res para las Juntas generales de sus Congrega
resucita con la vida divina que Cristo resucitado ciones y Hermandades.
.le gahó y Sacramentado le aplíca...; y ¿quién 5.° El Confesionario en donde el barro,
como el Obispo necesita practicar el quotidie que hay dentro del Obispo, restaura sus flaque
morior y el vivit in me Christus de San Pablo? zas y roturas, y el poder supremo del Obispo de
- 84-
Cristo absuelve de censuras y pecados más de Oratorio semipúblico, sin perjUICIOdel ca
graves y ejerce su principal oficio de perfeccio rácter y condición de Iglesia, Sede del Obispo,
nar almas. que siguen ostentando las Catedrales.
6.° La Tienda de campaña en donde forja
los proyectos apostólicos de penetración y con
quista de almas y de pueblos, y da a su espiritu
descanso y silencio de ruidos y de hombres.
y para más declarar aún su voluntad de que
y 7.° El Almacén de provisiones de pacien al Obispo no le falte la facilidad para su comu
cia sin cansancio, de caras buenas, de palabras
nicación constante con el Jesús de su Sacrificio
reposadas y alentadoras, de olvidos de ofensas,
y de su Comunión, ha concedido la Santa Igle
de dulces firmezas, de optimismos sanos... sia a aquél el Privilegio de altar portátil perso
nal, en virtud del cual p-uedecelebrar él, y su
acompañante Sacerdote, la Santa Misa fuera de
lugar Sagrado, y en ,cualquiera de las habitacio
Cierto que la Iglesia del Obispo es su Cate nes de la casa en donde more.
dral y en ella no sólo tiene su cátedra y su tro
La Iglesia, Nuestra Madre, que por razones
no sino también su Sagrario y su Altar; pero que no son de aqui, no ha querido jamás impo
la'separación ya casi generalmente introducida,
ner precepto general de celebrar diariamente el
contra el espiritu y la historia de la Iglesia, entre Santo Sacrificio de la Misa, con respecto a los
esos dos edificios e instituciones, la Casa y la
Obispos ha mostrado, del modo que podia sin
Iglesia del Obispo, que nacieron y largo tiempo
llegar al precepto, sus vehementes deseos de
estuvieron juntas, las angustias de tiempo en que no pasen un solo día sin celebrarla, por
que ordinariamente se mueve el Obispo y la im medio de este valioso Privilegio.
prescindible necesidad de un lugar fácil y có iDonosa y delicada manera de decir la Igle
modo para la vida espiritual del mismo, ha in sia al Obispo, que consienta desprenderse y
troducido la costumbre, consagrada ya por los
verse privado de todo, hasta de su Iglesia Ca
Sagrados Cánones,' de tener en sus propias
tedral, si preciso fuere, menos del Jesucristo de
habitaciones capilla con honores y privilegios su Misa y de su Comunión!
- 87-

j Ese eF.:su Inseparable! iEse es su SECRETO! la capilla de mi Palacio; pero casi no se diferen
j Sagrarios de los Palacios Episcopales; qué ciaba de las otras habitaciones de la casa más
falta hacéis a sus moradores y qué bien os hacéis que en el modestisimo altar que la presidia.
sentir... !

El Obispo es maestro.
y yo, que para mi casa no ambiciono otro Su Casa debe ser escuela y singularmente
adorno ni suntuosidad que los que prestan la su Capilla.
limpieza y el orden, que son las riquezas de los iCómo me estimulaba a emprender la res
pobres, para la Casa de Dios soy, lo confieso tauración o reedificación de mi Sagrario a todo
de buen grado, excesivamente ambicioso y exi mi gusto la idea de que el ejemplo del Pastor
gente. podria mover y empujar a Sacerdotes y a se
Aunque todo oro y plata en su presencia es glares piadosos a imitarlos en las Iglesias de su
arena exigua, quisiera para sus paredes y te cargo o devoción, y por ese medio aligerar al
chumbres y su"elosy puertas oro y ricas pedre Corazón de Jesús y al mío propio de la inmensa
rías, dispuestos con el aire más exquisíto y pesadumbre de tantas ruinas y pobrezas de tem
prodigados con la generosidad más rumbosa. plos, símbolo y efectos de otras ruinas y pobre
y porque así píenso y quiero, la pobreza, la
zas de templos.
mezquindad, la fealdad, el desaliño, la sucíedad
y lo que pretendí y soñé está ya hecho.
en los templos y en los objetos del Culto de
Dios levantan en mi' corazón la protesta más Si no por la suntuosidad, que harta es mi
enérgica, en mi boca la queja más amarga y 'pobreza, por la elección de los elementos deco
constituyen para mi espíritu la más obsesionan rativos empleados, por el arte con que se ha
te de sus preocupaciones. ejecutado y por la pedagogía con que se ha
iIglesias desmanteladas y ruinosas de la Dió ordenado, puedo dar gracias a Dios y holgarma
cesis, cómo me doléis! de tener lo que deseaba: Un Sagrario-Escuel('..
No se encontraba a la verdad en este estado
para quienes viven y son Jesucristo, el Obispo
y los Sacerdotes. Si, ésta es mi familia, esos
Si el Obispo es maestro de toda la Ley y mis intereses y mis amores.
ésta toda se encierra y perfecciona en el amor, ¿Podia hablar de otra cosa mi Capilla? ¿Po
la lección de su Capilla-Escuela no puede ser dia haber asunto que más interesara? Y ver la
otra que ésta: Amor. Ese es el encargo de cada traza, distribuida en
adorno, de cada grano de tierra de mi Capilla:
predi<;ary enseñar los tres amores del Corazón
del Obispo, que son, como los tres puntos que
marcan el campo de la actividad del pensamien teológico, pastoral, eucaristico y arquitectónico.
to, del cariño, de la solicitud, de la energia y de El amor del Corazón de Jesús manifestado
la vida toda del Obispo: Jesucristo, el Sacer en lo que hace por las almas.
dote y las almas. Este es el plano teológico de la Capilla.
Esos y solamente esos son los amores del Lo que debe hacer el amor de los Sacerdo
Obispo. Amarlos más que los demás, y por esa tes, y él primero entre ellos, el Obispo, a imita
sola razón servirles, cuidarlos, agasajarlos, ción de su Maestro, por las almas. He aqui el
mimarlos y para ellos sólo vivir y por ellos, si plano pastoral.
es preciso, morir; ¿no es esa la vida, toda la y cómo deben corresponder las almas a lo

vida de un Obispo? que por ellas hace Jesucristo y el Sacerdote.


y éste es el plano eucaristico.
Estos tres planos desarrollados por medio
del Arte más adecuado forman el plano arqui
.1esucristo, el Padre, el Pastor, la Cabeza, el tectónico.
Jefe invisible de la Iglesia universal, hecho visi Unas palabras de explicación de cada uno
ble en cada Iglesia particular por medio y por de esos planos os entretendrán breve y quiéralo
las veces de su Obispo; el Sacerdote, hermano Dios, útilmente.
y coadjutor suyo en el ministerio de amar y
hacer amara Aquél, y las almas, sus hijas,
Marías
Sagrariode
cin~elado
(Obra Huelva de
en bronce
mi Sr.
del presbítero Consagración
plata Madrid)
y Iñigo: regalo
Episcopal
de las . Imagen del Salvador (año 1410). Y sección del
retablo. Obra del maestro tallista don José García.
de Sevilla
mismo por cada alma todo entero: su cuerpo,
alma, divinidad, poder y virtud de cuatro·
modos:
A) Naciendo hombre se da por compañero
(se nascens dedit socium). Alto relieve del Na
Qué hace el Corazón cimiento (lado del Evangelio). Compañero ex
de Jesús por las almas terior con su autoridad, su doctrina, su palabra
y su ejemplo: interior con su gracia por el ca
Este plano se desarrolla entre el altar y las mino de sus Mandamientos, virtudes y dones.
vidrieras de las ventanas que a un lado y otro lo B) Comiendo se da en comida (convescens
alumbran. in edulium) (grada alta del Sagrario al lado del
Todo lo que hace el Corazón de Jesús por Evangelio). Este alimento, como el material con
las almas se encierra en estos tres epigrafes: respecto al cuerpo, sustenta, hace crecer, re
Lo Lo que el Corazón de Jesús da: Quod para y deleita al alma.
tradit. C) Muriendo, se da en precio, (se moriens
2.° Lo que busca: Quod quaerit. in pretium). Muriendo en el Calvario ganó el
3.° Lo que encuentra: Quod invenit. precio de nuestro rescate del pecado y del cau
tiverio del demonio y muriendo misticamimte en
la Misa (inscripción -junto al crucifijo del altar)
nos lo aplica y da las gracias a su Padre.
D) Reinando en la gloria se da por premio,
(regnans in proemium). Alto relieve de la gloria
En el cornisón· del retablo se lee: Ecce quod (lado de la Epístola). El Corazón de Jesús se
tradit Cor Jesu. Al pie de la hermosa y artistica da, pues, a cada alma, como compañero de su
Imagen ojival del Salvador que preside el altar camino del tiempo a la eternidad, como sostén,
(año 1410)se lee: Tradidit semetipsum pro me. crecimiento, reparación y deleite de su vidt1
Esta palabra lo dice todo y da la medida de sobrenatural, como precio y pago de su reden
su generosidad; se entregó y se entrega a si ción y premio para su eternidad.
¿Por medio de quién se da el Corazón de Je
vivo con todas sus dulces realidades y prome
sús, y en dónde puso y guardó sus tesoros para sas consoladoras, por la mesa del Altar ador
que disfrutáramos de ellos? A esta pregunta nada con las imágenes de San Pedro y San
responde la grada inferior sobre el altar éon Pablo en los extremos y mi escudo de armas en
esta inscripción: «Per Matrem Immaculatam in el centro.
Ecclesia Catholica». ¡Ecce quod tradit Cor Jesu!
Por medio de su y nues
tra Madre Inmaculada

A)' Acelera su venida al mund.o, se encarna, Lo que busca el


nace y se hace nuestro compañero.
Corazón de Jesús
B) Por la oración de ella y con la Carne y
Sangre de Ella tomadas se hace nuestro Ali
mento.
C y D) Con sus lágrimas, dolores e interce
sión corredime a los hombres y les abre las El corazón nuestro entero y por siempre.
puertas del Cielo. San Bernardo ha podido es El, buscado y amado antes que todo; lo demás
cribir en el papel esta afirmación escrita en el buscado y amado sólo por El, por medio de la
corazón agradecido de los cristianos: Deus nos Mad.re Inmaculada y conforme a la enseñanza
habere voluit totum per Mariam. Por eso la y al ministerio de la Iglesia.
Inmaculada figura en los dos relieves del Naci Se representa por la cristalera del lado del
miento y la Gloria con su manto azul, y este Evangelio con Maria Inmaculada y San José
color es el dominante de cuantos matizan suelos presentando en medio de una floresta, que rodea
y ventanas. a la Parroquia de una aldea al Niño Jesús, que
da su corazón a cambio del que el pueblo cris
tiano, presidido por su ·Sacerdote, le ofrece.
Va representada esta arca del Nuevo Testa Es un cuadro de una dulzura y suavidad que
mento, en donde únicamente se guarda el Maná arrastra al que lo contempla a arrodillarse junto
- 97-
a aquellos sencillos aldeanos y juntarse a la Amor que el Obispo, y con él su familia, debe
ofrenda de su corazón... amar, aprender, agradecer y desagraviar?..
jLo que da, lo que busca, lo que encuentra

el Corazón de Jesús! ¿No está ahí la razón y la


esencia de toda la religión y del culto y de la
Teología toda, no sólo dogmática, sino moral,
ascética, mística y aun pastoral?
De ordinario, lo mismo en su vida mortal La caridad del Padre, del.Hijo y del Espíritu
que en la de Iglesia y de Eucaristia, puertas Santo buscando el alma perdida del hombre por
cerradas de ojos para no mirarlo, de oidos para medio del Hijo Encarnado, crucificado, resuci
no escucharlo, de pensamientos para no creerlo, tado y Sacramentado y la libertad del alma
de corazones para no quererlo, de familias para para dejarse encontrar o seguir perdida: ¿no
que no viva entre ellas y de pueblos para que son los extremos del eje en torno del cual giran
no reine en medio de ellos. nuestra Religión, nuestro Culto y nuestra Teo
Representado en la cristalera del lado de la logía?
Epístola por la escena de Belén: Non erat eis ¿No' es ésa la sintesis de cuanto creemos,
locus. esperamos, amamos, guardamos y recibimos?
La tristeza mansa de la Virgen y San José Ved ahora el plano pastoral que fundado
ante la cara repulsiva del posadero... ¡qué sobre ese teológico, he expuesto en mi Capilla.
oleadas de tristeza reparadora levantan en
el alma!

¿Verdad, que en esos tres cuadros, que lige


ramente os he presentado, de lo que da, lo que
'busca y lo que encuentra el Corazón de Jesús
por y en las almas, se encuentra el grande
Dios Padre glorificado en su Hijo y las almas
santificadas, ¿qué importa lo nuestro?
La gloria de mi ministerio, para Jesucristo,
la utilidad, para las almas, el trabajo en silencio,
para mi.
Como el Teológico se desarrolla en el altar y Esa es la puerta grande del Apostolado y
las ventanas, éste se d~sarrolla en todo el Pres la respuesta con que merece ser respondida la
biterio y consta de. cuatro cuadros: La entrada generosidad de quien nos hizo sus represen
a la vida pastoral, la ocupación, los recursos tantes visibles.
y la recompensa.

Una so~aes la ocupación del Pastor desde la


mañana a la noche y desde la noche a la maña
Sobre cada una de las dos puertas que dan na, en público y en privado: en el interior de su
paso de la Sacristía al Presbiterio cuelgan dos Iglesia y en medio de las plazas, de sus manos,
artísticas cartelas con las siguientes leyendas: de sus pies, de su boca, de su corazón y de su
Oportet Illum crescere (es necesario que El cabeza: Benefacite multum, nihil inde speran
crezca) sobre la del Evangelio; Me minui (y que tes (inscripciones del lado derecho e izquierdo
yo mengüe) sobre la de la Epístola. Si los pasto del sitial del Obispo).
res visibles no tenemos más realidad, ni virtud, Hacer y dar todo el bien que le permitan
ni representación, que las del Pastor invisible, sus fuerzas naturales y sobrenaturales, sin espe
no podemos ni debemos entrar en el Pastorado rar nada en recompensa de los beneficiados por
por otras puertas que las del reconocimiento ín su acción.
timo del derecho única y solamente suyo, a su ¿No es esto lo que cada segundo del día
gloria y la obligación nuestra de no estorbarla o hace con cada alma el Pastor callado del Sa
robarla con nuestros engreimientos y de procu grario? ¿No es eso mismo aquel entregarse todo,
rarla a costa de la negación propia. Con tal de contentarse con tan poco y encontrar tan...
que Jesucristo sea conocido, amado y servido y nada del Evangelio?
es intuición para penetrar en donde ni el sen
tido ni el talento llegan, es fortaleza para em
Que para vida tan dura y tan encontrada pezar cada mañana la siembra ardua con cara
con el amor propio y las ansias y aspiraciones sonriente y mano abierta, es silencio y olvido
de nuestra· naturaleza, necesitan ser de eficacia de sí... es oración que vence imposibles... el
ilimitada. amor pastoral es lo que puede hacer más pare
Esos recursos están guardados en estas cido a un puro hombre con el Hombre-Dios.
palabras del Maestro: Diligis me plus his?
Pasee...
Si al amor se confía apacentar, y apacen La anuncian las credencias; relinque te, dice
tar es el benefacite muztum, para hacer y dar el la del Evangelio.
mayor bien por las almas, no hay que buscar Si el Pastor renuncia a su gloria, (minuen
otro recurso que el amar más. do se) y a su medro personal (nihil inde speran
do), y sólo se ocupa en trabajar por la gloria de
Dios y el bien de sus ovejas...
Si el amor es el que apaCienta...
¡Desalientos, desfallecimientos, ingratitudes, dice la de la Epístola.
contrariedades, persecuciones injustas, este Encontrará a Jesús en esta vida, en el Sagrario:
rilidades y arideces del pastoreo de las almas, Oyéndolo gustoso
apretad y amargad el corazón cuanto queráis, Mirándolo complacido
pero no borréis jamás de la vista y del oído del DirigiéndC'lo con aciertos
Pastor qUE el amor es el que apacienta, no el Fecundando sus palabras, sus ejemplos y sus
poder, ni el lucro de dinero, ni la justicia, ni la dolores
sabiduría... ! iEl amor y el mayor amor... ! Y el Alentándolo para que no caiga
amor es celo que inventa, busca y no se cansa, Levantándole si se cayó
es ingenio que multiplica recursos y auxilios, Enriqueciéndolo en su pobreza
es adaptabilidad para hacerse todo para todos, Alegrándolo en sus desolaciones
- 102-

Y haciéndole sentir que de todas las mane


ras es siempre su Jesús.
y en la otra vida constituyéndose en Mer
ces sua magna nimis y las almas por su minis
terio salvadas en corona exultationis...
¿Cabe mayor recompensa?
Os decía que el segundo de los amores y lo llamo eucaristico por dos razones: la
del Obispo son sus sacerdotes y ¿puede el primera, etimológica, por el carácter de corres
amor más rumboso del Pastor desear, para los pondencia agradecida a Jesús y a sus Sacerdo
que con él trabajan, un plan pastoral de entra tes de la enseñanza que en él se da: y la segun
da más segura, que la negación propia y la da, por presentar contenida en el culto integral
afirmación perenne de la gloria de Dios; de a la Sagr·ada Eucaristia aquella enseñanza.
ocupación más fecunda, que la de hacer todo
el bien sin esperar nada, de los que lo reciban; El culto a la Eucaristía
de recursos más sobrados que los sugerídos y la gran sintesis
por el mayor amor; y de recompensa más pin
güe que el encuentro y la posesión de Jesús, Memorial vivo y realización perenne de la
con que' los adornos de mi Presbiterio con el acción de~ Corazón de Jesús por medio de sus
lenguaje del arte responden al tradidit semetip Sacerdotes en las almas, y por consiguiente,
sUm prome del Sacerdote eterno? c~mpendio y esencia de la Religión toda con su
¡Jesús, nuestro Hermano mayor, que dentro ciencia, su culto, sus obras, sus atractivos, sus
de ese solo plano pastoral vivamos y nos mo influencias y su historia es la Sagrada Euca
vamos tus pastores malagueños! Para que lo ristia.
recuerde a los que pasen por aqui e interceda Lo que da el Corazón de
con el Pastor supremo he rematado el sitial del .Jesús en la Eucaristia
Obispo con la Imagen en alto relieve del Santo
Predecesor Patricio con esta inscripción: Sancte En ella realiza cada dia y con cada alma
Patriti, ora pro succesore et populo tuo. aquellos cuatro inefables modos de entregarse a
Sí mismo, que cantó Santo Tomás de Aquino del fondo de 'ellos surge a modo de suspiro,
en la estrofa, quizás mejor, de todos sus him que las más de las veces suena a grito de an
nos eucarísticos. gustia, el ¡Sitio! de su última hora de Cruz.
Jesús, por su real presencia, es el Compa iSed y hambre insaciables de corazones,
.ñero silencioso y perpetuo del alma por la obe que lo coman y gusten en su Comunión y Evan
diencia con que se deja consagrar, reservar, gelio, lo vivan por sus Mandamientos, se refor
exhibir... por el silencio que guarda, el ejem men por su gracia y se transformen por su Espi
plo que le da, y la gracia Quele comunica. ritu Santo en El...!
En cuanto Sacramento, la Comunión es el
alimento diario y supersubstancial del almá.
En cuanto Sacrificio incruento, o Santa
Misa, es la representación y renovación peren iQué pena da saber que sobre los Sag~a
ne del de la Cruz, y aplicación del precio de Re rios cristIanos se puede poner con todo rigor de
dención, que en aquél mereció. verdad la leyenda del Salmo:
y en cuanto por medio de todo esto nos Sustinui... et non inveni!
asemejamos, incorporamos y unimos a El, es El Coraz(m entregado de todos los modos
semilla y prenda de resurrección y de gloria. de la Eucaristía y hambriento de entregas de
Eso representan cuatro medallones de relieve corazones ¡busca y... no encuentra!
del altar. ¡Abandonos interiores y exteriores de Sagra
rios, qué angustiosamente estáis oprimiendo y
qué cruelmente contrariando al Corazón de mi
Jesús Sacramentado!
El Jesús del Sagrario está callado, se ha
obligado a perpetuo silencio.
y no obstante lo riguroso e impenetrable de ¿y en dóndeI mejor que en su Eucaristía po
éste, cualquiera que tenga oídos y se acerque a
las puertas de los Sagrarios, que se ha buscado día ese Corazón recibir la justa corresponden
para vivir en la tierra Sacramentado, oirá que cia a la generosidad de lo que da y busca, y
- 106-

el proporcionado desagravio de lo que no en


cuentra?
Eso es lo que muestra el plano eucarístico
de mi Capilla, que se desarrolla en los doce Teniendo hambre de El... Si en su ansia
medallon9S grabados en el faldón del artesona de estar con sus hi·josy de incorporarIos a El,
do de la sección de Capilla destinada a los fi'eles. se ha hecho su comida, ¿con qué menos pue
den corresponder éstos que con hambre de El?
Esos doce medallon.es ostentan otras tan
tas inscripciones en las que se contiene cuanto
tiene que hacer con la Sagrada Eucaristia el
alma ganosa de corresponder plenamente a lo
que por ella dan y de ella buscan y de reparar Saboreándolo, ya comido, con la 'oración y
y desagraviar lo que todavía no han encontrado contemplación y el recuerdo perenne, a ser po
su Pastor invisible Sacramentado y su Pastor si.ble, de su presencia afectuosa en nosotros
visible el Sacerdote. por su Sacramento, mientras duran las Sagra
das Especies, y por su gracia después.

Adorando a Dios con rendimiento de alma


y culto interno y externo con tanto mayor inten
sidad y reverencia, cuanto mayor ha sido su
empeño en ocultarse y abreviarse en este Sa
cramento. iCómo está compendiado en la Euca
ristía todo .nuestro culto! En Ella está Jesús
Dios, término único de aquél; está Jesús Hom
bre Sacerdote, el Sujeto únicamente digno de
ofrecerlo; y está Jesús, Hombre-Víctima, el ho
menaje único capaz de satisfacer a Dios.
- 108-
jCon qué verdad puede decir- el Sacerdote presencía, de su ímitación y de su compaswn,
ante el altar, tomando entre sus dedos a la Hos y ponen a su Corazón en la triste necesidad de
tia consagrada, y colocándola sobre el Cáliz acabar la queja de su sustinui qui consolaretur
del Sacrificio: Per Ipsum, por medio de Cristo, con el amargo y acerbo et non ínveni...
Hombre Sacerdote, cum Ipso, con Cristo Hom
bre Víctíma, in Ipso, en Cristo, Hijo de Dios en
unidad del Padre y del Espíritu Santo. Omnis
honor et gloria! jTodo honor y gloria! Dando gracias al Padre celestial, hasta de
jarlo satisfecho, de todos los beneficios, de que
le somos deudores, incluyendo el gran don de
GU Hijo er!carnado, crucificado y sacramentado

Imitándolo de estas tres maneras: callando por y para nosotros por medio de su Eucaristia
nuestro amor propio como El está callado per que es Sacrificio y Sacramento de acción infi
petuamente en su Real presencia, dándonos a nita de gracias.
nuestros prójimos, sin pedirles nada, como El
se da en la Comunión; y sobre todo, inmolando
nuestro cuerpo con sus sentidos' y nuestra alma
con sus potencias por la gloria de Dios, como Trabajando cada dia y haciendo nuestro
El se ofrece en cada Misa que se celebra en deber de cada hora con El, que nos acompaña,
la tierra. por El, que nos lo manda, para El, para quien
sean la alegria, la gloria y el cuidado de nuestro
trabajo y como El en silencio, bajo la mirada
de Dios y con constancia.
Consolándolo: con una compasión repara
dora y activa de las ofensas que como Eucaris
tía recibe, y singularmente del abandono exte
rior en que lo tienen los que, conociéndolo y Descansando sólo en la paz de la coneien
creyendo en El, no le dan la compañía de su cia limpia con que lo recibimos, en la protec
- llD-

ción con que nos guarda y en el gusto de sen


tirlo vivir contento de nuestra alma.

Embriagándonos de El: si con felicidad


creciente '1'antum Sacramentum veneremur con
nuestras hambres, paladeos, adoraciones, imi
taciones, consuelos, acciones de gracias, traba
jos y descansos, ¿quién osará dudar que el
Espiritu Santo, por medio de sus ricos dones
introducirá nuestras almas in cellam vinariam,
llevará el orden de nuestra caridad a su últimb
ápice y nos hará vivir embriagados del gozo de
sus frutos y de la perfección y quietud de sus
bienaventuranzas?
Esa será la hora de cantar en la tierra con
gczos y acentos de ángeles del cielo el himno
de los embriagados del Sagrario: Quam dilecta
tabernacula tua... deficit anima mea in attia
Domini...
vidrieras resbalando sobre la pátina de las vie
jas sillerías, credencias, e Imágenes, todo, todo
está diciendo que allí hay arte y arte cumpliendo
el deber que tiene que cumplir dentro de la
Iglesia, es decir, hacer doblar rodillas en tierra
Tanto el plano teológico como el pastoral y y hacer levantar ojos, manos y corazones al
eucarístico, que llevo descritos, se desarrollan. cielo...
y explican en un rectángulo de catorce metros ¿Estilo? Volvéis a preguntarme y os respon
de largo, seis de ancho y siete de altura media. do: No he querido para «Mi Sagrario» un solo
estilo; los he querido todos y a cada uno he pe
dido una muestra, un rasgo, porque yo quería
que todo el arte cristiano viniera ante El a can
,Como el fin era hacer una Capilla-Escuela, tarle t.ambién a su manera el
que, además de enseñar, infundiera estímulos
de
trabajado
ímitacíón
dentro ae la demodestia
y hasta noble emulacíón, he Tantum ergo Sacramentum
de mis medíos Veneremur cernui...
que harta es, reforzada con la confianza en el
Amo y la caridad de los amigos y aprovechan El Tantum ergo
do elementos artísticos dispersos y desaprove del Arte cristiano
chados ya para su destino oríginal, he trabajado,
repito, porque, hasta artísticamente, mí Capilla y vedlo allí, con qué justeza y concierto
fuera también Escuela. ¿Lo he conseguido? cantan su himno de adoración el románico
La sensación agradable de paz y recogi de mi Sagrario de bronce y plata, el ojival puro
miento que se experimenta al penetrar en ella, de la Imagen del Salvador, y del Copón de oro,
lo dulcemente que convida todo lo que en ella el ojival florido de transición del retablo, del
haya la oración y al olvido del mundo, la evo reclinatorio, del frontal, de los candeleros de
cación que sugiere y la veneración que imponen hierro forjado y de la orla de ladrillo tallado de
la suave policromía de la luz cernida de las los v-entanales y arco toral, el mudéjar del
8
artesonado, el renacimiento español del portaje,
el plateresco de las lámparas y relicarios de pla
ta, el barroco fino de la sillería del coro y de
las jambas y timpanos de la entrada del presbi
terío, el Flamenco del cuadro de la Virgen de
Van Dyck, la olambrilla andaluza arabesca
combínada con el mármol del pavímento.
Sacerdotes, hermanos míos, Marías y Dis
cípulos de San Juan, mi familia del alma, ami
gos todos los que dais a mis pobres escritos la
Sí, cornísas y molduras, frísos y frontís,
limosna de vuestra caritativa paciencia, permi
capiteles y basamentos, artesas y faldones, la
tidme que antes de dejar la pluma con que os
drillos y azulejos, postraos ante el Jesús de he descrito «Mi Sagrario» de Obispo, os eyo
mi Sagrario, que es,el único Jesús de la belleza,
que un recuerdo de «Mi Sagrario» de Cura...
y repetidle sin cesar el Tantum ergo de vues iEl regalo más sabroso que he recibido del Co
tro reconocimiento y de vuestra alabanza...
razón buenísimo de Jesús en mi vida!
i Con qué gusto copio aqui esa página de
«El Granito de Arena» del 5 de junio de 1915!

en que celebramos la gran Fiesta de El y de


nosotros, vais a permitirme que os transcriba
aquí una página íntima, no sé si deciros de la
vida de El o de la vida mía o de las dos
vidas.
¡Oh! ¡cómo me alegraría yo de que os inte
- 117-
resara esa pagma para que lo conocierais más Y en los corazones de los que las viven, después
y mejor a El y me ayudárais a darle gracias! de estas separaciones.
Si me preguntáis por el titulo de esa página, El dolor se calma con la resignación y el
me vais a poner en un gran apuro, yo no acierto tiempo; el vacío ese crece, se mete en el alma,
con la palabra que titule adecuadamente eso yo diría, que imprime carácter.
que quiero deciros. Los mios y yo hemos bendecido al Cora
Es una gran pena y una gran alegría lo que zón de Jesús muchas, muchas veces, porque en
os quiero contar, y ni las penas ni las alegrías mayor medida que el dolor, nos dió consuelo;
tienen más palabras que los gritos o las lágrimas. pero...
¡Dios mio, qué vacía sentíamos la casa sin
Ella... !
Ese podría ser, en todo caso, el título: dos
grandes admiraciones, a manera de dos gran
des gotas de lágrimas, cerrando una lista de Para llenar ese vacío, usando del Privilegio
puntos suspensivos, que representan la gran que me concedió el Santo Pío X, cuando lo vi
pena y la gran alegría que las arrancan. sité convertí en Oratorio la habitación en don
de Ella
, dormía y desde donde voló al Cielo.
iQué dulces me sabian las Misas celebra
das en el mismo sitio en donde yo le administré
Yo no sé que en la tierra haya una pena los últimos Sacramentos y le di el último
más grande, después de la de perder a Dios, beso... !
que perder la madre. Mientras duraban aquellas Misas yo no
Recordarán los que acostumbran leer estas sentía el vacío atormentador de siempre.
paginillas que el 16 de Enero del año pasado ¡Dios mio, cuántas veces me decia a mí
visitó el Corazón de Jesús mi casa y se llevó mismo después de esas Misas, si Tú quisieras
a mi Madre... venirte aquí con nosotros para siempre... si Tú
Los que han pasado por esta pena conocen quisieras vivir en donde vivía mi Madre... ¡era
esa impresión de vacío, que queda en las casas mucho pedir, sí, quizás una locura... pero como
- 118-
se lo decía y se lo pedía a El sólo, que es tan puedo asegurar que desde que vive en mi casa,
Padre y entiende tan bien estas locm:as de cari digo. mal, en nuestra casa, casi he perdido la
ños de los hijos... ! fe... nosotros casi no creemos en El, porque lo
Mi oración constante era la contraria del sentimos tan cerca, tan nuestro, tan Madre,
Centurión; éste le pedia que no entrara en que más que creerlo es casi verlo y oírlo...
su casa porque no era digno... yo, menos humil Os confieso que nunca había experimentado
.de o más atrevido que el Centurión, le decia: tan sensiblemente la verdad de su presencia
Aunque no soy digno, entra y quédate en mi real como ahora.
casa...

os interesará saber el cómo de este favor, de


esta locura de favor.
alegraos, agradeced por mí, que todo es poco Yo os lo contaré, y sirva esta noticia de
para favor tan grande. consuelo y motivo de gratitud a las Marias.
Un grupo de éstas, inspiradas sin duda por
el Amo, se han dado tan buenas trazas de cons
pirar a espaldas mias, que tomando la voz de
Una mañanita de la semana de Resurrección, las 50.000Marías españolas, y contando con la
el 9 de Abril, el Amo bendito, el que se llevó a bondadosísima complicidad de mi querido se
mi Madre, bajó al altar que yo había' puesto en ñor Cardenal, que puso encarecída recomenda
el cuarto de ella, y... ya no se fué, se ha quedado ción, dirigió preces a Su Santida:d Benedicto XV,
a vivir con nosotros en un Sagrario chiqúito que pidiéndole para el fundador de la Obra de las
le hemos puesto sobre el altar... Tres Marias y de lbs Discípulos de San Juan
¡Se acabó, o mejor, se llenó el vacío de mi facultad de tener reservado el Santísimo Sa
casa! cramento en su Oratorio privado, como deli
Por la misericordia de Dios, yo siempre he cada correspondencia del Corazón de Jesús
creído en la presencia real de Nuestro Señor al celo y trabajos eucarísticos y apostólicos del
Jesucristo en la Sagrada Eucaristía; pero os dicho Fundador...
y el Papa, con una generosidad y una deli
cadeza de padre que nunca sabré pagar, puso
al pie de las preces con su propia mano:

El Arte en la Misa
ya no sé proseguir... o la Pedagogía de la Misa
Que los que hayan leido, cuando estén de
lante de esas grandes penas de la vida, se
acuerden de mi Sagrario y busquen y pidan la
gran alegría en donde yo la hallé...
¡Hace cosas tan buenas el Corazón de Jesús «Siendo de tal condición la naturaleza hu
en el Sagrario... ! mana que no puede fácilmente elevarse a la
meditación de las cosas divinas sin el auxilio
de las cosas exteriores, la Iglesia, siempre ma
dre piadosa, ha establecido sus ritos en la Misa
de tal suerte, que unas oraciones se pronuncien
iHace cesas tan buenas el Corazón de Jesús en voz baja y otras en voz más alta. Además,
en el Sagrario... ! ha empleado o dispuesto ceremonias, muchas
Repite y repetirá mientras queden pulso en de ellas de disciplina y tradición apostólica,
su mano y saliva en su boca, aunque se lo que como las bendiciones místicas, las luces, los
men todo... perfumes, las vestiduras y otras semejantes;
con lo cual se encareciese la majestad de tan
gran Sacrificio, y las almas de los fieles se
excitasen, por estos signos visibles de religión
y piedad, a la contemplación de las cosas altisi ¡Ah!· ¡si nos enteráramos bien, sacerdotes y
mas que en este Sacrificio están encerradas». fieles, de nuestra Misa!
(Concilio Tridentino, Sess. XXII, cap. V).

Once son los besos que el sacerdote da en


cada Misa rezada y doce si es cantada. Uno en
Maestra, divinamente asistida, la Iglesia no
el Misal, 'sobre el Evangelio que ha leido; otro
tiene en su Liturgia ni el más insignificante por
sobre la patena y los restantes sobre el ara
menor que no encierre un gran significado de
santa.
altisima y a la par muy humana pedagogía.
Claro es que no hablo del beso fisiológica
y como la Pedagogía, a la par que ciencia es
mente considerado, que no es más que una
arte, y bajo este aspecto interviene. más en la
contracción de labios; ni del beso socialmente
Liturgia de la Misa, intitulo indistintamente este
Visto, que se ha convenido que sea una señal
trabajo con el de arte o pedagogía en la Misa.
exterior de respeto, de veneración, adhesión,
Dejando a un lado los grandes actos litúrgi saludo, sino del beso en cuanto que es una
cos quiero fijarme ahora en los tesoros de finí señal natural y como explosión de un corazón
sima pedagogí"a que encierran las genuflexio amante.
nes, las inclinaciones en sus distintos grados,. De ese beso sentimental, afectivo, cordial,
la dirección de las miradas gel celebrante, el como queráis llamarle, hablo ahora y quiero
tono de la voz, el lavado de las manos, los presentároslo obrando en la Sagrada Liturgia
besos y otras al parecer menudencias del gran y nada menos que en el acto más santo y augus
acto litúrgico, la Misa. to de ella, como es la Santa Misa.
No creo que ocuparé sin provecho unas ¡Qué maravillas tan encantadoras, qué deli
cuartillas tratando de proyectar luz sobre los cadezas tan tiernas encierra el misterio de los
misterios de esas menudencias litúrgícas. besos de la Misa y descubre a los que meditan
Espero que producirán en los que lean de y contemplan a la luz de la Doctrina de la Santa
leite de'contemplacíón y utilidad de enseñanzas. Fe católica!
- 125-
de Jesús, Sacerdote sumo, de cuyo sacerdocio
eterno participa, y la del pueblo cristiano, que
es la Iglesia.
La historia de la Pasión de Jesús comienza Jesús, Sacerdote sumo, es el principal Ofe
por un beso, pero por un beso pérfido, traidor...
El Maestro bueno, al dejárselo dar, rente, pero invisible, de la Santa Misa; la
ha dicho Iglesia o Cuerpo místíco de Jesús, es la prínci
estas palabras llenas de misterio y de profecia: pal oferente visible de la Mísa; pero Jesús y la
~Amigo, ¿con un beso entregas al hijo del Iglesia ofrecen su Cuerpo físico ínmolado y su
hombre?» Cuerpo místico por medio del Sacerdote.
y digo que aquellas palabras estaban llenas Por razón de esa doble representación, el
de misterio y de profecia, porque en su Misa.
Sacerdote habla y obra en su Misa unas veces
que es la oblación real y perpetua en la tierra como Jesús y otras como la Iglesia formada por
del Sacrificio de la Pasión y Muerte de Jesús,
santos y por pecadores.
podia El repetir a cada sacerdote las mismas,
exactamente las mismas palabras que al após Como representante de Jesús, consagra y
ofrece el Cuerpo de Jesús con las mismas pala
tol traidor, con la sola diferencia de que ahora
no pone interrogación, ahora no pregunta en bras de El diciendo: «Este es mi cuerpo» y no
«Este es el Cuerpo de Jesús». .
tristecido: ¿con un beso me entregas?, sino que
Como representante de la Iglesia, ofrece al
afirma con el más apacible, dulce y confiado de eterno Padre el Cuerpo místico de Jesús, esto
los acentos: ¡Amigo, con besos me entregas!
es, se ofrece a sí mismo y a todos los hombres
Porque asi es nuestra Misa y todos los
unidos a él por la Fe de su Bautismo y. por la
frutos que con ella nos vienen: Jesús entregado obediencia a la Iglesia.
a los suyos a fuerza de besos y caricias a El de Nohay hombre en la tierra ni en la historia
sus Sacerdotes!... que pueda ostentar representaciones tan varia
das, tan opuestas, tan dilatadas y tan heterogé
neas como el Sacerdote. La lista de sus repre
El Sacerdote, por su ordenación sacerdotal, sentados es tan larga, tan infinitamente larga
ejerce en el altar una doble representación: la y variada, como que comienza por el nombre
- 1 26-
sobre todo nombre de Jesús, Hijo de Dios y de y de todos los males», que rezo momentos ant.es
la Inmaculada Virgen Maria, y termina en el de comulgar a Jesús.
último parvulillo, recién bautizado, del último y jcuántas, cuántas veces en el decurso de
rincón del mundo, pasando por la indescriptible su Misa el recuerdo de los pecados propios y
variedad de los incontables miembros del Cuer del pueblo cristiano asalta la memoria del
po mistico de Jesús, o sea las almas bautizadas, Sacerdote, y la pena de haberlos cometido en
las muy santas, las vulgares, las tibias, las tristece y aflige su corazón y humilla su acento
pecadoras, en todos los diferentes y variadisi y su postura!
mos grados de esos estados.
Significación de la ca"rga qUQ

lleva el Sacerdote al Altar

Visto el Sacerdote a la luz de esa múltiple Cuatro cargas pesan sobre el Sacerdote
y compleja representación, ya no extraña el len y
cuando
más que
sube
pesar
.las sobre
gradasél,del
diría
altar
que de
lo su
abruman
Misa',
guaje con que se expresa en la gran función de
su Sacerdocio, que es su Misa; lenguaje en el y casi le dificultan el paso.
que alterna la palabra del imperio omnipotente, El Sacerdote, en su doble representación de
a lo Dios, con la palabra y el gesto de súplica, Jesús y de la Iglesia, que por sus manos se
a lo mendigo, y de contrición humillada, a lo ofrecen en sacrificio en el altar, lleva con él
pecador más rebajado y encenagado. apretando su corazón, abriendo su boca y em
Por mi parte os aseguro que a veces me pujando su alma, estas cuatro necesidades jus
siento conmovido en mi Misa cuando oigo mi tas, imperiosas, urgentes, ineludibles: la nece
palabra de Jesús diciendo: «Este es mi Cuerpo» sidad de alabar, de agradecer, de desagraviar,
entre estas dos: «Te ofrezco, Padre Santo, esta de impetrar a Dios suficientemente, cumplida
Inmaculada Hostia por los innumerables peca mente y, aunque parezca una quimera, como
dos, ofensas y negligencias mías», que digo en Dios se merece ser alabado, agradecido, des
el ofertorio; y «Librame por este Sacrosanto agraviado e impetrado.
Cuerpo y Sangre de todas las iniquidades mías Claro es que con la sola representación de
la Iglesia, por muy santa que ella sea y por do se alaba' a Dios por su grandeza y poder, al
muchos Santos que la formen, el Sacerdote no pu.nto se le pide perdón por nuestros pecados.
podría, no digo satisfacer, pero ni soñar, sin iCon qué naturalidad se mezclan en el gran
temeridad loca, en satisfacer aquellas necesida himno de la alabanza a Dios, el «Gloria in
des en la medida dicha: pero divinizado, y no excelsis Deo», el «te alabamos, te bendecimos,
es exagerada la palabra, con la augusta repre te adoramos...» con el repetido «ten misericor
sentación de Jesús, Sacerdote Sumo invisible, dia de nosotros» y en el Ofertorio el «Recibe,
puede muy holgadamente, y permitaseme la Santo Padre, Omnipotente y eterno Dios» con
palabra, descargarse en el altar de los cuatro el «yo indigno siervo tuyo te ofrezco por los
grandes, inmensos fardos· de sus necesidades irmumerables pecados, ofensas y negligencias
y bajar de él ágil Y ligero con la agilidad y mias...!»
desahogo que da la alegria del deber cumplido, jQué bien expresa esta mezcla de los gran

del mayor de los deberes de los hombres para des deseos, intenciones y, diría, preocupaciones
con Dios. del Sacerdote en su Misa, alabar y reparar,
estos dos ofrecimientos del Sacrificio!
«En espíritu de humildad, dice en el Ofer
La visión, diría única, el pensamiento domi torio, y con el alma contrita seamos recibidos
nante, la obsesión, la pesadilla, si vale así decir por Ti, oh Señor, y de este modo sea agrada
lo, del Sacerdote en el Altar es la glorificación ble este sacrificio en tu presencia, Señor Dios».
de Dios y la reparación de Dios ofendido... su y terminada la Misa, al despedir a los asis
vista, su corazón, sus nervios se estremecen tentes, dice:
entre los dos extremos de este contraste: la «Séate agradable, oh Trinidad santa, el obse
Gloria de Dios y el pecado de los hombres, sin quio de nuestro servicio: y concede que el sacri
gularmente los propios. ficio, que yo, indigno, he ofrecido a los ojos de
Las oraciones y fórmulas del Santo Sacrifi tu Majestad, sea digno de que Tú lo aceptes, y
cio están casi todas llenas de esos dos concep para mí y para todos aquellos por quienes lo he
tos. Cuando se llama a Dios omnipotente, in ofrecido sea, por tu misericordia, propiciatorio,
mediatamente se le llama misericordioso; cuan por Cristo Señor nuestro. Amén».
- 131 -
Otras muchas citas pudiera haceros que de jestad divina desde la Consagración hasta la
mostraran cómo la Liturgia de la Misa está Comunión como poniendo antífonas de gemidos
condensada en un doble movimiento del cora de contrición al gran salmo del silencio de la
zón del Celebrante y de la Iglesia en la gran adoración!
función del amor que es el sacrificio; a saber,
en una especie de diástole que lo dilata para la Significación de la gran
alabanza, la acción de gracias y la impetración obra del Sacerdote
y de sistole que lo oprime para la contrición y
la expiación; en un alternado cantar gloria de Esa es la gran obra del Sacerdote en el altar,
Dios y llorar pecados humanos; en un pasar y diria del universo entero, del cielo y de la
constante del Calvario al Tabor y del Tabor al tierra en el Sacerdote representado, dar a Dios
Calvario, de la cruz, en que los pecados propios Padre, Hijo y Espíritu Santo, Creador, Conser
y ajenos ponen en trance de muerte permanente Vador, Redentor y Glorificador el culto de ala
a Jesús, al trono del monte de Sión, en donde el banza, gratitud, reparación e impetración que
Cordero, como muerto, recibe y da a su Padre tiene derecho de recibir por ser qui-en es, por
la gloria, el honor, la acción de gracias, la ben habernos dado lo que nos ha dado, por haber
dición y la virtud por los siglos de los siglos. sido ofendido por nuestra vileza y por querer
j Cuántas veces en mis Misas, repitiendo lucir su misericordia en nuestra miseria.
esas fórmulas de confusión y confesión pro y esa obra magna, suprema, augusta, en la
pias, me acuerdo del tono de humilde confianza que están atentos y empeñados, cada cual a su
y de las lágrimas de vergüenza y de contrición manera, los ángeles y los santos del cielo, los
de San Pedro ante Jesús resucitado! ¡Cómo se hombres y las críaturas todas de la tierra y los
parecen el «Señor, Tú lo sabes todo, Tú sabes demonios y condenados del infierno, la realiza
que yo te amo» del Apóstol arrepentido y el el Sacerdote en un acto simplicísimo. y tan bre
«Nobis·quoque peccatóribus», el «Agnus Dei ve como incomprensible, en el acto de la Con
qui tollis peccata mundi, miserere nobis» y el sagración del Cuerpo y de la Sangre de nuestro
«Dómine, non sum dignus» con que el Cele Señor Jesucristo.
brante rompe el silencio con que adora la Ma En ese acto y en ese momento casi indivisi
ble, el pan y el vino se transustancian en Carne de esos gestos, ademanes y actos litúrgicos en
y Sangre inmoladas de Jesús, Dios y Hombre, cuatro grupos: unos actos litúrgicos, para ex
y se ofrece y se consuma el Sacrificio perfecta presar adoración, otros gratitud, éstos desagra
e infinitamente latréutico, eucarístico, propicia vio y aquéllos impetración.
torio e impetratorio. Aun así brevísimamente expuesto, os proba
Ahí, en ese momento está esencialmente ré la gran pedagogía de la Misa.
nuestra Misa, así como e.nla participación de la ¡Es tan interesante conocer y saborear a
víctima por la Comunión toda su integridad menudeo la gran acción de nuestro culto; nues
necesaria, y todo lo demás de ella, lo que pre tra Misa!
cede y le sigue, son preparaciones, explicacio
nes, aplicaciones y participaciones de la misma
esencia.
Estas enseñanzas o demostraciones no es
tán agrupadas en la Misa de tal modo, que en
primer término se enseñe el fin latréutico y a
La Iglesia, siempre Maestra, ¡qué hermosa-' continuación, por orden, los demás; sino que
mente, qué pedagógicamente ha sabido dar a con lo que propiamente pudiera llamarse be~lo y
conocer y gustar el misterio divino del Sacrificio espontáneo desorden, el Sacerdote con sus
y de la participación del Cuerpo físico y místico movimientos litúrgicos va mostrando a los fie
de Jesús! les cómo se adora a Dios en su Misa, cómo se
y ésa es la razón, que pudiera llamar gráfica le da gracias, cómo se le desagravia y cómo se
o pedagógica de la mayor parte de los movi le pide que luzca su mísericordia.
mientos que realiza el Sacerdote en su misa, Más aún; un mismo movimiento litúrgico,
como inclinaciones, genuflexiones, reverencias por ejemplo, la inclinación profunda de cabeza,
con los ojos y con· la cabeza, bendiciones, muestra la adoración y la expiación o la impe
abluciones y besos. tración.
Por no ir demasiado lejos, os presentaré Con todo, ordinariamente, cada movimiento
sólo en forma de lista o cuadro, la clasificación o ademán muestra predominantemente un fin.
Hecha esta advertencia, os presentaré los Comunión y dirigir su mirada sólo a la Sagra
principales movimientos con que el SacerdQte da Hostia cuando no necesite leer en el misal o
representa en su Misa mirar al Crucifijo, como en el preludio del Pa
ter noster.
7.° y a mi juicio uno de los modos más
significativos de adoración y alabanza, a saber,
o de adoración y alabanza a Dios. los tonos de voz del Sacerdote: están manda
j Cuántas veces y de cuántos modos invita a dos tres clases de tonos de voz; alto, medio y
los asistentes a su Misa a entrar en la gran bajo; en general puede decirse que el tono de
función de ésta, que es adorar a Dios como El voz se gradúa por la mayor o menor distancia
se merece! con respecto a la presencia real de Jesús en el
Entre otros modos citaré: Altar.
1.0 Las inclinaciones profundas. Cuando no está presente, el Sacerdote habla
2.'" Las genuflexiones, sobre todo dentro del alto o canta para confesar sus pecados y para
Canon, que son siempre antes y después de tocar iluminar a los fieles con las gracias que para sí
la Sagrada Hostia o el Cáliz. y para ellos pide en las oraciones y colectas al
3.° La elevación de los mismos sobre la empezar y terminar su Misa y con las enseñan
cabeza de) Sacerdote para que puedan ser vis zas y profesiones de Fe de la Epístola, del
tos y adorados por 'los fieles. Evangelio y del Credo, pero a medida que se
4." Las cruces con que después de la Con acerca la Consagración comienza a bajar la
sagración, no bendice como antes de ella, sino voz como en el Ofertorio y en el Canon (a no
solemniza y ostenta la presencia real del Rey ser que en algún q}le otro himno u oración de
de la Cruz y del Redentor por la Cruz. alabanza o impetración, como el Prefacio y el
5.° La pausa y dignidad con que el Sacer Pater noster, la levante para mantener viva la
dote debe hacer esas cruces y tomar y elevar atención de los asistentes).
con sus manos la Sagrada Hostia y el Cáliz. Con sus oraciones en voz baja, casi imper
6." La rúbrica que manda al Sacerdote no ceptibles, está predicando la grandeza y majes
cerrar sus ojos desde la Consagración hasta la tad de la Víctima divina, que, como al profeta
Jeremías, lo dejan casi sin poder ni saber hablar. Dios Padre Omnipotente, en unidad del Espíritu
El silencio, que es el lenguaje de las grandes Santo todo honor y gloria por todos los siglos
emociones, es sin duda la expresión más acabada de los siglos».
de la alabanza y de la adoración. ¿Nos enteramos? Por la Misa, por cada
Ese silencio y recogimiento, que impone a Misa, recibe la Trinidad augusta todo honor y
la boca y al alma la presencia tan cercana de gloria.
Dios; son los que hacen casi enmudecer al Ce iSacerdotes celebrantes y fieles asistentes,
lebrante _durante todo el transcurso del Canon .qué buen tema de meditación y examen práctico
y enmudecer del todo en el momentQ supremo de conciencia!
de la Misa o sea en el que sigue a las palabras ¿Adoramos y ense~amos a adorar nosotros
de la Consagración, y la. causa porque la Sa los Sacerdotes con la dignidad y majestad de
grada liturgia prohibe todo canto a la elevación las reverencias, con el tono alto, medip y bajo
de la Hostia y el Cáliz. de la voz, con los silencios, con las miradas y
y 8." Para que no quede lugar a dudas so con todos los movimientos y ademanes litúr
bre el fin de todos esos movimientos y actos de gicos de nuestras Misas?
reverencia enumerados y que aparezca, como sol ¿Estamos en el altar invadidos del pensa
del medicdía, el propósito de la Maestra Iglesia miento y del deseo de dar a Dios todo honor y
de que con todos ellos se muestre a los Sacer gloria?
dotes y a los fieles el primer fin esencial de la ¿Se dan los fieles por enterados con su acti
Santa Misa, o sea la adoración digna y adecua tud recogida, su silencio externo e interno de
da de Dios por la oblación real del Sacrificio que con su Misa están dando a Dios Padre,
del Cuerpo físico y místico de su Hijo; para eso, Dios Hijo y Dios Espiritu Santo todo honor y
repito, ha establecido el expresivo rito, como gloria...?
terminación del Canon, que manda al celebran Si un infiel, que nc supiera nada' de la Misa
te que tome entre sus dedos la Sagrada Hostia, ni del culto cristiano, entrase en un templo al
haga sendas señales de la cruz sobre el Cáliz y tiempo de la Misa de doce, de una y aun de
sobre el ara acompañándolas de estas palabras: otras horas, ¿deduciría por lo que vieran sus
«Por medio de El, con El y en El es para Ti, ojos que aquello era el acto más grande y
solemne con que aquellos hombres y aquellas esto' es, para poner proplclO a Dios enojado,
mujeres estaban dando todo honor y gloria a dolorido y airado por nuestros pecados y p<tra
Dios...? restituirle con creces la gloria que le han quita
do especialmente los pecados del Sacerdote
que celebra, de los que mandan celebrar, de los
Advierto que el fin eucarístico o la acción de que asisten a la Misa y en general de todos los
gracias completa, que se da a Dios por medio fieles
¡Elvivos
HijoyDios
difuntos.
satisfaciendo y desagraviando
de la Misa, apenas si tiene forma gráfica que lo
exprese. por el hijo pecador!
1.0 Con inclinaciones y golpes de' pecho
y no es que la Liturgia no haya expresado
como en el «Confiteor Deo» del principio de la
suficiente y abundantemente con las oraciones
Misa, al ,(Nobisquoque peccatoribus», al «Ag
y fórmulas que pone en boca del Celebrante,
nus Dei» y al «Domine non sum dignus».
este carácter esencial eucarístico de la Misa o de
2." Con abluciones de manos, como al re
acción de gracias, sino que por la dificultad na
vestirse para celebrar, al «Lavabo» en medio
tural de expresar con movimientos y ademanes
del Ofertorio, después de la ·Comunión y al ter
este sentimiento íntimo separado de los otros
minar la Santa Misa.
afectos de alabanza, propiciación e impetración,
Todas las preces que acompañan esas 2.blu
unido con éstos, no lo muestra.
ciones dan significado a estas de deseo y peti
No olvidemos que el Prefacio es el himno ción de limpieza de todo pecado y mancha.
de la gratitud; la eucaristía de la Eucaristía. y 3.° Y más expresivamente con los besos
que el Celebrante da sobre el altar, el Misal y
la patena.
iQué belleza de significados!
Con tres clases de movimientos o actos ex Todos esos besos que el Sacerdote celebrante
presa singularmente la Liturgia que la Misa se da dentro de su Misa son besos a Jesús, repre
ofrece en expiación de nuestros pecados y en sentado en el Altar, en el libro del Evangelio
satisfacción de las penas por ellos debidas, y en la patena.
- 141-

Las palabras con que acompaña esos besos razón, una manera fina de calentar con ellos la
hablan siempre de petición de perdón, como al fría patena de metal, que va a servir de trono
empezar la Misa; de confianza en la propicia momentáneo a Dios, una triple confesión de &us
ción por nuestros delitos, como al besar el San pecados y una triple profesión de confianza en
to Evangelio, Palabra de Dios; de deseo repe la propiciación sobreabundante ofrecida por la
tido de que Dios viva con nosotros y su Espí Víctima divina al Padre celestial.
ritu y su Paz, como cada vez que se vuelve el Otro aspecto o forma de la misma idea:
Sacerdote al pueblo para repetir el consolador fijaos en los tres lugares que prepara la Liturgia
saludo y la grata esperanza de «El Señor sea para trono del Cordero sacrificado de la Misa:
con vosotros»; y «La Paz del Señor sea siem la piedra del altar, que es dura; el oro de la pa
pre con vosotros»: y con un beso de propicia tena, que está. frío; y las manos del Sacerdote,
ción comienza el Canon y con otro igual se que se han manchado muchas veces: ved cómo
termina. prepara y adorna esos tres tronos con el espí
y el beso que da en la patena antes de depo ritu de compunción del sacrificador visible; la
sitar sobre ella la Sagrada Hostia, iqué signifi dureza de la piedra, envolviéndola en blando~
cación más tierna tiene! y blancos manteles y corporales; el frío del oro
Manda la Liturgia que el celebrante haga de la patena, calentándola con besos de contri
con ella la señal de la cruz sobre su frente, !Je ción y la sordidez de las manos del oferente vi
cho y hombros y que después bese el borde de sible, tocando trémula la una la Hostia pura y
la misma precisamente por el lugar por donde santa y golpeando el pecho la otra en señal y
ha de levantar la Sagrada Hostia del corporal, protesta de contrición.
mientras pronuncia estas palabras... «da propi j Con qué claridad y con qué conmovedllra
cio la paz en nuestros días para que, con el elocuencia expresa la maestra Iglesia el fin pro
auxilio de tu misericordia, estemos libres de piciatorio de su Misa!
nuestros pecados y seguros de toda pe~turba Ahora bien; ¿son muchos los que van a Misa
ción». a pagar a Dios?
Yo veo en ese triple beso que da el Sacer ¿Son muchos los que se dan cuenta de que
dote con sus labios, con su cabeza y con su co en su Misa se derrama Sangre de valor infinito
- 143 -

para que lJodamos pagar? ¡Y todos somos deu de la Misa se reciten con los brazos extendidos
dores de Dios! j Y deudores por muchos y enor (actitud inequivoca de impetración, como la de
mes pecados y por muchas y terribles penast Moisés en el monte Oreb mientras guerreaba su
Hermanos, p:metrémonos de la maravillosa pueblo) pero haciendo preceder y seguir esa
pedagogia de la propiciación de nuestra Misa! actitud de súplica de dos movimientos de adora
ción, como son la inclinación de cabeza miran
do la Cruz y la unión de las manos ante el pe-
cho al decir «Oremus» y al terminar la oración
Da tres modos principalmente muestra la con el «per Dominum nostrum Jesum Christum
Liturgia Que la Misa alaba al Padre Celestial Filium tuum...!»
pidiéndole que manifieste y luzca su misericor Y 3." con la pausa de los Mementos de los
dia y poder otorgando gracias y mercedes por vivos y de los difuntos.
la mediación siempre eficaz de su Hijo inmo iCómo se muestra Madre la Iglesia en esas
lado: dos pausas!
1.0 por las bendiciones tan numerosas que Cuando el Celebrante tiene absorto su pen
el celebrante imparte sobre la oblata, sobre los samiento y derretido su corazón purificándose
fieles y sobre si mismo. Todas ellas van enca con actos de ardiente contrición para alabar
minadas a pedir al Padre por medio del Hijo más y agradecer mejor al Padre celestial por
aceptación, purificación y santificación de las medio de la Hostia pura, santa e inmaculada, le
ofrendas y abundancia de bendiciones celestia impone la Madre Iglesia un paréntesis en sus
les para los participantes del Sacrificio. elevaciones para que junte con las encendidas
2." por la forma en que manda la Liturgia adoraciones y acciones de gracias y con las hu
que se hagan las oraciones y colectas de la Misa. mildes y contritas confesiones de pecados, los
¡Qué gráficamente expresa ese alabar al Padre gemidos de las almas que padecen en ésta y en
pidiendo por medio del Hijo, y ese pedir por el la otra vida y los ayes de los apuros cotidianos,
Hijo alabando al Padre en unidad del Espiritu propios y ajenos, y las lágrimas de padres, her
Santo! manos, amigos y enemigos, bienhechores y mal
Manda la Liturgia que todas las oraciones hechores, vivos y muertos...
Diríase que la Madre Iglesia, como la Madre Piedad no es recrearse en gustos y consue
Maria, puesta al pie de la Cruz, manda a su re los más o menos espirituales, es dar a nuestro
presentante, el Oferente visible, que descienda Padre Dios el culto y el homenaje que la Reli
un momento del monte del Sacrificio al valle de gión impone, como son: Fe rendida en lo que
las lágrimas y en la patena de su corazón recoja enseña, obediencia ciega a cuanto manda, ser
cuantas lágrimas pueda y quiera y las presente vicio con nuestras obras, conversación con
al Padre junto con las lágrimas de las dos Ma nuestra. oración perenne y glorificación con
dres y con la Sangre de su Hijo para que su nuestras alabanzas, acciones de gracias, pro
mirada aplacada y complacida trueque las iá piciaciones e impetraciones, pero hecho todo
grimas del dolor en perlas de corona, en prec~o esto y ofrecido no con miedo de es~lav0, sino
de redención y En sonrisas de dicha y de paz en con cariño, con intimidad, con confianza de hijo
el tiempo y en la eternidad... muy indigente y a la vez muy amado. Eso es
iCómo no va a recibir gustoso y a despa piedad: dar y darnos a nuestro Padre que está
char sobre toda medida el Padre que está en los en los cielos como muy hijos y muy suyos.
Cielos, las súplicas que,. empapadas en esas Ahora ved el contraste entre la Piedad sin
lágrimas y en esa Sangre, se le presentan! Misa y la Piedad con Misa.

Quiero cerrar estas sencillas refle,xiones de Es esa que no da trato apenas al Padre que
pedagogia litúrgica presentándoos un contraste. está en los cielos ni visita la Casa que su Hijo
SólOpodrian apreciarlo bien los que acaben tiene en la tierra, el Sagrario; sólo da novenas
de enterarse de que la piedad cristiana es una rutinarias y velas y flores a algún que otro San.
hija de la justicia, que inclina a dar y no a reci to de los que dicen que dan dinero, salud y
bir, a pagar y no a cobrar, a dar a Dios culto y buenos arreglos en negocios temporales... ·es
trato y servicio como a Padre, a pagar a Dios esa piedad que invade el alma con un sentimen
el gran beneficio que nos ha hecho de ser Padre talismo vago, egoísta, regalón, estéril, que ja-:
nuestro. más busca a Dios sino a sí propio, que hace
10
mover los labios para exhalar suspiros y excla con que su Hijo lo trata, lo regala, 'lo ,glorifica
maciones pero que no hace mover las manos y lo desagravia?
en obras de caridad y de celo, ni las cabezas ¿y qué es la Misa sino la obra más acabada
para aprender y meditar la Doctrina cristiana, que la piedad filial ha podido inventar?
ni los corazones para dárselos a su Padre Dios No hay Padre más pagado y, permitaseme
y a su Hijo Jesucristo y dar algo a sus repre este lenguaje, ni Hijo más pagador, que el Pa
sentantes de la tierra como son la Madre Igle dre-Dios y el Hijo-Dios por razón del Sacri
sia, los padres, la patria y los pobres", en una ficio.
palabra, una piedad que no da nada, nada a y ¿no es ese mismo Sacrificio del Hijo na
Dios, ni cuenta con su Hijo Jesús: ésa es la pie tural el que ha valido a los hombres, enemigos
dad sin Misa. de Dios e hijos de ira por el pecado, el título y
En frente de ella está los derechos de ,hijos adoptivos del Padre ce
lestial?
¿Por qué medio, pues, sino por la Misa, que
es la oblación real y perenne de aquel mismo
Sacrificio, pueden los hijos adoptivos ser tan
Si la piedad es la que pone en comunica pagadores de su Padre como el Hijo natural?
ción afectuosa a los hijos de la tierra con 'el ¿CUándo,en dónde, ni cómo encontrar modos
Padre que está en los cielos para que le den la mejores ni más seguros y eficaces para desenojar
gloria y el amor que El se merece, ningún me al Padre ofendido por el pecado y de esta suerte
dio más seguro para ejercitarla y aumentarla, entrar en trato afectuoso de alabanza, acción de
ningún motivo ni tema para alimentarla como gracias e impetración con El, como por la obla
la Santa Misa bien celebrada y bien oída y ción real del Sacrificio propiciatorio, latréutico,
participada. eucarístico e impetratorio?
¿Cómovamos a tratar al Padre más a gusto ¿En dónde va a encontrar una piedad sin
de El, que tratándolo como lo trata su propio Misa argumentos, motivos, fórmulas, estímulos
Hijo y valiéndonos de la misma boca, de los más eficaces, amplios, seguros y fecundos?
mismos' merecimientos, de las mismas trazas Sí, repitámoslo, si la Piedad cristiana no ha
- 148-
de ser juego interesado de santitos y altarci
tos, como el que entretiene a los niños, ni tam
poco un sentimentalismo histérico, necesita par
Huélgome en cerrar estos apuntes de arte
tir de la Misa, de sus ceremonias y ritos y ora
litúrgico con estas páginas rebosantes de frescu
ciones, de ella alimentarse y tomar modelos y
ra juvenil en la que uno de mis seminaristas ma
direcciones a ella volver los ojos, la cabeza, el
lagueños describe la Misa solemne de Ordenes
cora~ón y 'las manos y no parar hasta que la
y demuestra hasta qué grado llena su alma la
celebración, y la asistencia, y la participación
educación litúrgica, que recibe en su Seminario.
de la Misa asidua y consciente y, si vale decirlo
así, la compenetracíón con la Misa haga otros
tantos hijos de Dios inmolados para, siempre y
ofrecidos cada día en la misma Patena que la
Querido amigo: Antes que se haga más vie
Hostia consagrada.
ja quiero transcribirte hoy la página quizás más
y cuando la piedad haya llevado a las almas triunfal de mi vida de Seminarista; quiero con
a este estado de hostia perpetua, entonces, sin tarte la primera Ordenación que he presenciado
arrogancias ni exageraciones, los hijos de la aquí y que ha dejado en mi memoria y en mi
tierra podrán cantar ese himno al Padre de los corazón un surco que creo no se borrará jamás.
cielos: Padre, ni tienes que pedir más a tus
hijos, ni tus hijos pueden ya darte ni darse más.
y la piedad de verdad cristiana podrá acom
pañar con esta estrofa que aprendió de su maes Figúrate que hacía más de cincuenta años
tro Jesús: que aquí no se veía salir de una vez diez nue
«Opus consummavi quod dedisti mihi»: Pa vos Sacerdotes, y con. lo que se ha pedido y
dre consumé la obra que me confiaste. deseado y esperado y preparado ese día, era
casi para cantar el «Nunc dimitis» ¡Sabíamos
que había costado esa cosecha tantos desvelos,
tantos cuidados, se habían hecho desear tanto
las primicias de un espíritu nuevo...!
- 150-

Fué la ceremonia con toda solemnidad en tas que recibian el Lectorado: «Lo que leáis en
nuestra Catedral, que, como sabes, es tan gra alta voz, creedlo y vividlo, a fin de que podáis
ciosa, alegre y despejada, por lo que pudimos instruir al mismo tiempo por vuestras palabras
verlo y oirlo todo a nuestro gusto. Yo, gracias y por vuestros ejemplos a aquellos que os es
a un libro que contiene todo el ceremonial de cuchen. Cuando leáis colocaos en un lugar
las Ordenes, pude seguirlas y enterarme y elevado de la Iglesia para que todos os oigan
saborearlo, que, ¡ya hay que saborear!, pues si y os vean, y que la posición de vuestro cuerpo
todas las oraciones litúrgicas son tan sabrosas sea el signo de alto grado de virtud a que,
éstas de !a Ordenación son exquisitas en ex~ debéis haber llegado; de esta manera seréis
tremo. para cuantos os oigan y os vean el modelo de
No estaban solos los que iban a ser ya una vida toda celestial. Que Dios os lo conceda
Sacerdotes, sino también otros que iban a reci por su gracia». Después de entregarles las
bir el diaconado, subdiaconado y órdenes me Sagradas Escrituras los bendice el Obispo
nores: entre todos, más de veinte, ocupaban un diciendo: «DiosSanto, Padre omnipotente, ben
lado del presbiterio, estando en el otro el Pre decid a estos lectores para que instruidos por
lado de pontifical con sus Ministros asistentes' la asiduidad a las lecturas santas, digan lo que
el color litúrgico del dia era encarnado, po~ hay que hacer y hagan ellos mismos lo que
estar en la Octava de Pentecostés, haciendo dicen, y asi sean doblemente útiles a la Iglesia».
un efecto de simbolismo impresionante tanto y por este estilo cada grado va recibiendo
ornamento rojo sobre las blancas albas. su potestad con palabras y oraciones llenas de
Si no fuera porque las dimensiones de una simbolismo y virtud, acompañadas de acciones
carta no me lo permiten, te contaria con porme y movimientos adecuados.
nores cada ceremonia y las hermosisimas ense- Lo que te hubiera impresionado mucho es
ñanzas 'que contienen. ¡Qué sublime se veia a la ver cuando aquellos veintitantos ordenandos se
Iglesia y al Sacerdocio!, j lo más grande de la postran a lo largo en el suelo mientras se canta
tierra! Y¡qué fuerza y vitalidad tienen las sen la Letania de los Santos; no te puedes imaginar
cillas palabras de la Liturgia! Recuerdo que me qué efecto causa. Me decia luego un amigo,
gustaron mucho éstas dirigidas a los minoris que al ver en el suelo la blancura de sus albas,
- 1 52- - 153-
le parecía contemplar una siembra de hostias... dos a' aquellos a quienes los perdonares y se:
y... no lo decía «a humo de pajas». rán retenidos a aquellos a quienes los retuvie
La ordenación de los diáconos tiene también res». ¡Una santa reverencia invade el alma al
mucho que meditar y ~dmirar: inspira gran escucharlas!
reverencia el extender el Obíspo su mano sobre ¡Dios mio, el que ayer era un niño es hoy
la cabeza de cada uno, diciéndole: «Recibe el mediador entre el Cielo y la tierra y tiene en sus
Espíritu Santo, que será tu fortaleza para resis manos la remisión de los peGados de los hom
tir al demonio y sus tentaciones: En nombre bres!, ¿y qué digo?, ¡tiene en sus manos al
delLuego
Señor».
en pie, con la mano extendida, canta mismo Dios, a Jesucristo y sus tesoros! ¡Qué
inenarrable grandeza...!
una oración hermosisima, poniéndoles después Para terminar, te digo que aquella feliz ma
la estola, la dalmática y entregándoles el Santo ñana pareciamos estar conviviendo con aquellos
Evangelio.
Pero la ordenación de los Presbiteros sobre Santos Sacerdotes Y diáconos de la primitiva
Iglesia, y se sentía la. unidad de Esta, porque
puja, como es evidente, a todas las de grados no sé qué misteriosa cadena nos unía con
La alocución que hace el Consagrante a los
inferiores. Roma, con las Catacumbas, con el Cenáculo.
y todos los tiempos parecían un solo tiempo.
ordenandos, la imposición de las manos sobre algo así eterno e inmutable que no tiene antes
ellos, el (;anto del Veni Creator mientras les ni después sino un «ahora» universal que abar
unge las manos, las fórmulas y. oraciones y la ca todos los tiempos... y contemplando el Pres
concelebración de los nuevos Sacerdotes con biterio lleno de ordenandos vestidos de dal
el Obispo, ¡cuánto conmueve y da que meditar! máticas y casullas encarnadas, sosteniendo en
Es muy emocionante oir al Prelado que les las manos velas encendidas, parecían llamas de
dice a cada uno: «Recibe el poder de ofrecer a fuego que iban abrasando e iluminando el mun
Dios el Santo Sacrificio y de celebrar la Santa do... mártires con ropajes de púrpura que se
Misa, tanto por los vivos como por los difuntos: mejaban llevar ya en sus manos palmas de
en el nombre del Señor»; y estas otras: «Recibe martirio triunfantes!
al Espíritu Santo: los pecados s.erán perdona y tanto es así, que una persona que no
asistió a la ceremonia y no habia por lo tanto
sentido las influencias del solemne pontifical,
pero que los vió cruzar en procesión de la
Catedral al Obispado, escribió estas palabras:
«Asisti a la salida de los santitos consagrados,
eso parecian, y mi imaginación me llevó al
verlos cantando no sé explicar a dónde...
¿irian asi por las Catacumbas?..»
Mi buen amigo, iqué grande es nuestra
Iglesia, cuán sublime su Sacerdocio! y ¡cuánto La Liturgia se apoya sobre cuatro columnas,
hubieras gozado contemplando esta cosecha dos que Jesús Sacerdote por si mismo constru
del Seminario que tuvo la dicha de ver y gustar yó y otras dos por mediación de su Iglesia: son
quien en el Señor mucho te estima!
aquellas dos, la Santa Misa y los siete Sacra
mentos, y éstas, el Oficio divino o eclesiástico
y los Sacramentales.
El sacrificio de Jesús y el Oficio divino;
di.recta y primariamente, son para la alabanza
y adoración de la augusta Trinidad; e indirec
tamente y como causa moral, o como irradia
ción para la santificación de las almas, y los
Sacramentos y Sacramentales al revés.
Para el sacerdote el oficio divino tiene los
dos sentidos de esa palabra. ¡SUdeber! y ¡SU
ocupación por antonomasia!
Pero esa ocupación, ese gran oficio sacer
dotal tiene su arte, y mientras más y mejor
Nota: Varios de los ordenados entonces han sufrido conocido y practicado sea éste, más y mejor
el martirio de manos de los «rojos)}en 1936. practicado será aquél.
- 157-
El' Oficio, es más que lección que instruye y
Quizá sea bueno presentar sumariamente
mis ejemplo que alienta, canto sacado por la gran
a hermanos los sacerdotes dos aspectos del
arte del Breviario.
Maestra la Iglesia de tres grandes inspiraciones:
de la inspiración auténtica y directa de Dios
en sus Salmos, Cánticos, Trenos y trozos de
Escritura; de la inspiración de la Santidad en
sus historias abreviadas, comentarios y homi
Litúrgicamente el oficio divino es insepara lias doctrinales, y de la inspiración de la musa
ble del Santo Sacrificio. Si éste es la máXima popular cristiana en muchos de sus himnos,
alabanza a Dios de cada mañana, el' oficio es antífonas y melodías. ~Conocéis arte más opu
la preparación y la prolongación de esa ala lento en inspiración?
banza por todas las horas del día. Si la Misa se Ese Canto de alabanza, que va siempre diri
llama Sacrificium laudis, el oficio divino se gido a la Trinidad Santísima per Dominum
llama Officium laudis o esto sólo: Laudes. nostrum Jesum Christum es a la par un canto
Tan inseparables para la Liturgia son Misa de triunfo del Rey sacrificado Jesús qui tecum
y Oficio, por razón de su identidad de fin, que vivit et regnat...
al principio de éste y no de aquélla pone la y tiene su copla (el motivo de la alabanza
clasificación de su rito, doble, semidoble o contenido en la oración propia, las lecciones,
simple para que la misma solemnídad envuelva las antífCinas propias y todo lo propio) y su
Misa y Oficio, como una misma acción. estribillo (todo lo común).
Si el Altar es el lugar en donde .!..esúspor el El Oficio de Común de Apóstoles,. es el
Sacerdote realiza la acción de la máxima glo himno de alabanza por el triunfo del Rey inmo
ria de Dios por la máxima adoración, acción de lado en la longanimidad del Apóstol (dar y dar
gracias, expiación e impetración que vale la se): «Roc est praeceptum meum Majorem cha
oblación real de su Sacrificio, el Breviario es ritatem... Ibant gaudentes quia»
el instrumento con que el Sacerdote por Jesús El Oficio de Mártires, el himno por el triunfo
armoniza y acompaña, celebra y canta la gran del Rey Hostia en la fortaleza de sus soldados:
alabanza de aquella acción suprema sacerdotal. «pro lege Dei sui certavit usque ad mortem...
quanta passi sunt tormenta..o beatus vir qui El de no Virgenes, es la alabanza a Dios
sufert tentationem». por el triunfo de su Hijo Rey en los obstáculos
El Oficio de Confesor Pontifice, el de la frutos y premios deola Piedad: «Carnem domans
alabanza por el triunfo del Rey-Sacerdote sumo jejuniis, orationis nutriens».
en el Sacerdocio, ejercido fielmente por el El Oficio de Dedicación de Iglesia, es la
hombre, cuya plenitud está en el Pontifice: alabanza por el triunfo de Jesús en la hermosu
«Ecce Sacerdos magnuso.. factus est reconci ra, utilidad e indefectibilidad que por su sacri
liatia... fungi Sacerdotio...» ficio ha dado a las tres casas de Dios:
El Oficio de Confesor no Pontifice, el him La del Cielo: «Coelestis urbs Jerusalem...»,
no por el triunfo del Rey divino en la fidelidad la edificada como templo vivo en el alma y
de sus siervos: «Domine quinque talentaooo cuerpo del Justo. r«Templum Spiritus Sancti.
Euge serv(; bone et fidelis... qui inventus est (San Pablo), Zachee hodie in domo tua oportet
sine macula...». me manere..o» (lectiones diei VI, S. Augustini
¡Qué misterio!, la Iglesia ante los montones et aliae) yola material o templo visible: «Domum
de libros de sabiduría celestial de Santo Tomás, tuam decet sanctitudo... Haec domus orationisooo
los de tiena y los de granos recogidos ·por San porta coeli...».
Isidro Labrador, y los de harapos, mendrugos El Oficio común de fiestas de la Bo Virgen
y piojos dGSan Benito. J. Labre canta la misma María, es la alabanza por el mayor de los
alabanza a Dios, el mismo quinque talenta, y el triunfos de Jesús Rey, principalmente en la
euge serve bone et fidelis... preservación del pecado y en la mediación uni
El Oficio de Virgenes, es la alabanza a versal de Ella y en los méritos, motivos y frutos
Dios por el triunfo del Rey del Amor en la odela misma, particularmente en su Virginidad
pureza triunfante en una mujer: «quam pulchra Maternidad divina, fidelidad y patrocinio.
est casta generatia...». «Sancta María Dei Génitrix Virgo, intercede
El de Virgenes mártires, la alabanza por el pro nobis...».
contraste de la debilidad del sexo venciendo el El Oficio común de Difuntos, es el himno de
doble enemigo de su Pureza y de su Fe: «Haec la vida, la alabanza a Dios por ser el Autor de
enim palmae duplicis beatae sorte..o». toda la vida: cui omnia vivunt: de la vida natu~
ral y sobrenatural, temporal y eterna, de darla, de mi boca..., rezo en nombre de toda la Iglesia
aumentarla, quitarla y devolverla, o sea Autor de la tierra; j la Iglesia reza también por mi
del nacimiento, desarrollo, muerte y resurrec boca! y rezo, o mejor, rezamos, Jesús Sacerdo
ción... ¡El gran hiIJ?no, en una palabra, al Rey te, la Iglesia y yo ante la Trinidad augusta, ante
de la Cruz, triunfador de la muerte! la Iglesia del cielo...
Los de allá y los de acá nos unimos en mi
Breviario para cantar el himno siempre nuevo
de la alabanza y de la adoración.
Todo este arte se reduce a recitar o cantar, Cantate Dómino cánticum novum;..
como pide la Iglesia, digne, attente et devote...
¡Se lo merece tanto aquel divino canto y este
nuestro divino Oficio... !
Dos reglas, de arte geográfico la una y de
Se reduce a esta sola palabra: rezar con
arte gramatical la otra, explican y facilitan esa
Prosodia.
petición. Dejo aparte el gran arte musical del
Esos asteriscos en los versículos, para pa
Motu Proprio de Pío X.
ladear, esas comas para respirar, esos puntos
y aparte para reposar y los demás signos orto
gráficos atendidos con una Prosodiá consciente,
j cuántos atropellos y decapitaciones y trunca
Hablando el lenguaje de una especie de
mientos de palabras y distracciones y rutinas
Geografía espiritual, lo primero que tenemos
y profanaciones evitarían y qué aroma de ala
que hacer los sacerdotes para ejercer bien nues
banza y de piedad exhalarían para mi y para
tro oficio de Cantores de Dios es orientarnos.
los que me oyen y para todos los que esperan
Respecto a mi persona: El valor que da a mi
mi oración... ! Como que uno de los grandes
palabra el ser palabra de Ministro consagmao
méritos del Canto Gregoriano es el respeto que
de Dios.
guarda a la Prosodia.
Respecto a mi situación al rezar: Yo rezo
con Jesús, o mejor, Jesús reza por medio de mí,
Sacerdotes, si nuestro Breviario es el Orga
no de la gran alabanza a Dios por medio de su
Cristo Rey Inmolado, y nosotros por elección y
consagración de Dios los artistas de ese Or
gano,

Sapienter, ¡en las dos acepciones del verbo!


Sápere: saber y saborear. i Conozcamos el
arte de nuestro Breviario! i Saboreemos el arte
de nuestro Ereviario! ¡Cantemos con arte!
Prólogo 9
Para la te,'cera edición 13

PRIMERA PARTE
EL ARTE EN EL ALTAR
El arte.-El Altar.-La idea.-La protesta.-¿Ga
sos?-Otro caso.-De cómo el arte, rico don
del Cielo,no ha guardado siempre en el tem
plo el ,recogimientodebido.-El altar en el
templo.-Ojeada histórica 15
PRIM.ER PERIODO
De sumisión gloriosa del Arte al Altar.-El pri
mer altar.-El Altar de las Basílicas.-La Li
turgia de la concelebración.-El buen servicio
del arte.-El Arte y la Cruz 25
SEGUNDO PERIODO
Del engreimiento del Arte sobre el Aztar.-La de
cadencia del rito de la concelebración.
Cómo se fueron introduciendo las Misas pri
vadas.-¿Las causas?-Cómo coincide con la
decadencia de la Liturgia la emancipación y
engreimiento del Arte.-El trono del Obispo
desaparece.-Aparece el retablo.-El balda
quino suprimido.-JLa Cruz errante.-¡Hasta'
el altar peligra!-Presbiterio sin Presbite
ros.-Los quejidos de la Liturgia.-La tiranía
artística triunfa.-Suum cuique 37
De reacción litúrgica lenta.---.,Loque había queda
dO.-El alba de la restauración litúrgica.-Dos . EL ARTE EN LA MISA Páginas
casos.-Lo que hace falta nara la restaura O LA PEDAGOGIA DE LA MISA
ción.-Instaurare omnia iñ Christo.-Decía
Pío X.-Lo que respondió la Iglesia.-Un res introducción............................................ 121
taurador eximiodel arte litúrgico.-Gaudí, el
amigo de la Liturgia sacra.-Gaudí y el cul El Arte o la pedagogía de la Misa.-Un ejemplo
to.-El gran amor de Gaudí, un horror a las de fina pedagogía.-El beso· triste de la Pa
faltas litúrgicas.-La Liturgia en la agonía sión. - Significación del Sacerdote en la
de Gaudí.-El Arte-yedra.-El uso de la ye Misa.-8ignificación de su lenguaje.-8ignifi
dra.-El abuso de la yedra.-Comparemos. cación de la carga que lleva el Sacerdote al
Bendito el Arte.-Pero bendito el arte cuando Altar.----<Lacarga abrumadora.-Significación
sirve y no atropeUa a la Liturgia 51 de la gran obra del Sacerdote.-La Iglesia
Maestra.-Una advertencía.-El fin latréuti
SEGUNDA PARTE co.-El fin eucarístico.-El fin propiciatorio.
El fin impetratorio.-Liturgia y piedad.-La
EL ARTE EN EL TEMPLO piedad sin Misa.-La piedad COn Misa.-La
OMISAGRARIO Y MISECRETO Misa de Ordenes 122

Blpor q,uédel librillo.-El para Qué.-El Sagrario CUARTA PARTE


de un Obispo eS.-La Iglesia del Obispo.-El EL ARTE EN EL BREVIARIO
inseparable.-Lo que queria para mi Sagra
rio.-El Sagrario-Escuela.-La lección.-'Los
E-larte en la composicióndel Breviario.-El arte
tres amores del Obispo..-Cuatro planos 81
en la recitaciÓn.-El arte geográfico en la re
I, Plano Teológico.-Lo oue da el Corazón de citaciÓn.-El arte gramatical en la rec.ita
Jesús.-Lo que busca.~o que encuentra 92 ción.-Psallite Reginostro, Psallite sapienter 15b
II, Plano Pastoral.-La entrada a la vida pasto
.ral.-La ocupación.-Los recursos.-La recom
!Ir, pensa
El Plano Eu.caristico.-El culto a la Eucaristía 98

y la gran síntesis.-Lo que da el Corazón de


Jesús en su Eucaristía.-Lo que busca.-Lo
que encuentra.-'La correspondencia.-Tan
tum
riens.-
ergo.-8acramentum.-Venerare.
Degustant. - Adorans.- Imitans.
-Esu- -

Consolans. - Gratias agens.-Laborans. -


Quiescens. - Inebrians 103
IV, Plano ArquitectÓnico.-¿Estílo?-El Tantum
ergo del Arte cristiano 112
Epílogo. Mi primer Sagrario 115
==ars-sºus- = es º

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