92 Globe Antigbliisn
breza y desorden globaes. ¢Qué sentido tiene hablar de gober
raza lobal cuando el desorden, la pobreza y la desigualdad
slobales se sittin ahora en niveles histéricos? Slo por estar
26n, la mayoria de los eseépticos concliria que la gobernanea
slobal es una idea cuya hors no ha llegado toda
Capt 5)
MUNDO DIVIDIDO, NACIONES DIVIDIDAS
shrumadoras en ls oportniades devia no se reducen sl st-
‘dad sina que se repreducen con csi cualquier indieador de de
“sarroll global. Tomemos, por ejemplo Ia renta per eépta media
‘mundial, que estaba en alrededor de 7350 dares en 200 (Ban
co Mundial, 2001b). Esto oculta el profundo abso entre aren
ta per ite media de los novecients millones de personas que
viven en las regione opulentas dl mundo, que ascend a cetea
{de 27430 délares,y los 5:100 millones de personas de las regio
nes pobres, en as quelacifza correspondiente era de 3.890 dla
yume ye 15 % de todas ls lineas telefOnens. La desgualdad
‘loka, con cds sus ramificaciones,essin dud acin mucho le ma-
yor fuente demmiseria humana enol presente (Pogge, 2001, rg. 8)Ciao Aniienin
Para muchos la fuente principal de esa mistrial global
zacin. yen paricularla actual forma neoliberal deplobalacén
conénica (Thomas, 200; Wade, 20015). Al deci a
Sién y dstcbuign del poder productive y del ques en la
‘sconomia mundial la ondmica es nara fan
lamental que establece patrons de desguldadly exclusion nex
cala global (séase el capitulo 4). Esto pattones tienen conse
ccenciasdramitias para suerte as prspectivas materales
elas familias, las comanidadesy ls naciones en todocl mundo
‘Afectantambidn als perspectives de establidad yl orden glo
bales. Sin embargo, i bien puede haber un consens gener te.
ecto de ln magnitud de la taped humana impliada, hay un
considerable desacuerdo sabre dos cuestiones fundamentals en
primer lgr, sa exdencia demvestaconclyentemente que la
Bobreza ya desigualdad a cxcala globe etin de hecho eee
do, en segundo logan st exto queda probado, ila global
ieee ea cantor
jobales, Gran pate dl de-
Bate sobrelasconesencia yn emeioe depos nS
siguldad depende de cémo respondamor a ests cuestiones. A
este espero anol globalias como ls exception etin de
sign modo divides: ls lines de dearecin intelectual ne
«lls son bastantes fuses Esto se debe a que, mientras que mi
‘hos lobalistasyescéticos stn directamente de ueverdo en la
Estados fades y del terrorism transnacionl, ea el
alas delosfundamestalismo, del crimen orgnizado tansnaco
1a y de los conlicos énicoreigons (Castells, 1998). A menos
ap lelbaintn consi near ea dona, rose
el anjumento, sutgré una «neva barbatien a medida qu los
conflicts se etiendan aa ona de paz» globules limentados
pot la intensficacon dela pobreta, a exclusion, la vulnerabilt
dad ya desiguldac
Abordar estos problema requiee un sistema reformado y
ims robusto de gobernants global que pueda regular ls merce
dos plbales (UNDP, 1999) El econsenso de Washington» af
‘or dela ibealzcin, la desteglacin yal bre comerciomten
dei que dar paso al mas reciente aconsenso de Monterrey sobre
‘nancacén del desatolo (desde la Conferencia dels NU sobre
inanciacin del Destrollo de Monterey en 2002), Dee ds
rasa iatay al deals humane porcnc
fudlifcigetle els maade Sede Ries
hela conferencide Breton Woods ere el mara de un ones
sfectvas al problema dela njasticia social glbl (Hirst Thom.
S00, 1999).
‘Aunque las medidas globales pueden haces factiblela gestin
de algunos de los peores excesos de los mercados mundiales es
finicamence através del aparato de los regimenes nacionales de
bienestar social y dela bisqueda resula dela riquezayel poder
_consémico nacionales como pueden combaticse con éxito largo
plazo la pobreza y las desgualdades globules. Ls gobiernos na
‘onales, lirman muchos escépticos, canservan en sus manos e
nico mecanismo apropiado y comprobada para mejorar y com
Dati el azote del desigualdad global el destrollodesigual, es»
«s, pata realizar el ebien politicos (Gilpin, 2001; Hirst y Thomp.
son, 1999)