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Suelas de zapatillas a partir de neumáticos

El proyecto consiste en la fabricación de suelas de zapatillas o zapatos a partir de neumáticos


reciclados. Las cuales estarán compuestas de 50% de caucho de neumático y 50% de caucho puro.

El producto posee una extraordinaria resistencia al desgaste, posee excelente agarre al suelo,
flexible, duradero y no son afectadas por el clima.

En Chile no se tiene conocimiento de emprendimiento de este estilo, además cabe mencionar que
a Chile se importa zapatillas con suela reciclada provenientes de Argentina, marca XInca, la cual
también exporta a Uruguay, por lo que es un producto tentador no solo para el país si no para
otros países.

La materia prima son los neumáticos, en Chile se consumen alrededor de 6,5 millones de
neumáticos al año, los que corresponden a cerca de 180 mil toneladas. Considerando el desgaste
por el uso, la generación anual de residuos de neumáticos se estima que bordea las 140 mil
toneladas, de las cuales, sólo el 17% se maneja de forma ambientalmente racional. “Del
porcentaje restante, una fracción termina siendo depositada en forma ilegal en basurales y
vertederos clandestinos, desconociéndose con exactitud el destino de la gran mayoría de residuos
de neumáticos”, indica la argumentación que se realiza al reglamento.
Ladrillo hecho con bacterias

El proyecto consiste en la fabricación de ladrillos utilizando bacterias. También llamado


biocemento, producto sostenible el cual posee una mayor resistencia térmica que los ladrillos
convencionales,

Mercado de a construcción, entra a competir con los ladrillos convencionales

Los ladrillos se fabrican a temperatura ambiente, utilizando materiales disponibles en el entorno,


como nutrientes y minerales requeridos en el proceso, se obtienen de fuentes naturales y
renovables, pero también pueden ser extraídos de corrientes de desechos industriales. sin la
necesidad de utilizar combustible para la cocción del material, posee mínima dependencia del
combustible fósil, ahorrando energía, no se producen desperdicios en el proceso de manufactura y
no emite CO2 a la atmosfera.

El proceso comienza con arena colocada en moldes e inocula con la bacteria Sporosarcina
pasteurii, que se alimenta con iones de calcio suspendidos en el agua. Los iones se atraen por las
paredes celulares bacterianas, creando una cubierta de carbonato de calcio adhiriéndose las
partículas unas con otras. Un ladrillo tarde de dos a cinco días en crecer.

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