Está en la página 1de 2

Desarrollo.

En este pequeño mundo en el que vivimos podríamos decir bastantes cosas que nos son
muy sencillas a la vista, que no hay nada que no se pueda solucionar o que peor, si hay
algo que pueda perturbar nuestra tranquilidad, puede mejorar, que está idea de vivir sin
preguntarnos qué hay más allá no es válida, que tenemos que considerarnos afortunados
porque poseemos la vida, que otros no tienen, al igual que la salud que otras personas
anhelan, pero no estamos haciendo nada extraordinario, pues cualquier persona en su más
amplio sentido se dará cuenta que nuestras preocupaciones sólo se remiten a meras
preocupaciones que tiene el pueblo común, ¿que ya no hay nada más allá?, sólo debemos
acaso preocuparnos por todo aquello que nos se nos muestra en el acto mismo, es decir
que tendremos que aprender a mirar más allá de lo que nos es sensible a nuestra vida,
pensar con nuestra mayor sensibilidad, con miras de ir creciendo mucho más, no caer en
un conformismo barato y simple.

Pues si empezamos a entender que hay una gran liga entre aquello a lo que denominamos
filosofía y ciencia, podremos entender la ligera línea que delimita a una con la otra, pero
entendemos que hay una fascinante liga que no permite se aleje una, de la otra, se pensaría
que serían complementos el uno del otro, pero tampoco se presenta así la realidad, pues
a veces parece que se necesita la independencia por parte de una rama de saber, la otra
por ejemplo cree firmemente que sus principios son inamovibles, que son por lo tanto
eternos, no hay nada que pueda ser modificado sólo por ellos mismos, la ciencia ha
olvidado de donde realmente proviene, pues ahora de resumiría como una disciplina
plenamente independiente.

Rudolf Clausius un hombre que provenía de la antigua Prusia, puso en duda una de las
cuestiones que nos hemos de preguntar quizá hasta que podamos vivir, me refiero a la
historia de la humanidad en sí, pues el concepto que arroja con desdén y soberbia, es el
de energía, tendrá que analizar si es ésta misma energía la que hace que sea posible la
vida en el mundo, más aún, ¿Se podría decir que hay vida en el universo? Será posible
que de verdad exista algo más allá de lo que podemos observar de inmediato, haremos
una categoría y por medio de ella vamos a suponer que de verdad existe vida tanto para
el planeta tierra, como para el Sol, es recíproco, pues aunque el Sol no dependa de
nosotros en lo absoluto, también debemos decir que no habría ninguna necesidad de que
calentará con tanta fuerza esta estrella, porque digo con tanta fuerza, sencillo, vamos a
valorar la distancia a la que nos encontramos de él, de allí bastará con que osemos darnos
un baño de luz solar, y al cabo de un par de minutos sentiremos la necesidad de retirarnos,
pues tan grande es la energía, que a pesar de que está a miles de kilómetros de distancia,
deja sentir su fuerza con tanta violencia como le es posible, y es que a partir de esta
energía, pretendemos que exista la vida en otro planeta, podríamos llevar la vida a otro
lado, se mira muy complicado, pues las condiciones están en un punto semi perfecto, el
agua, luz solar, capas imaginarias en un planeta que se presta con un ambiente óptimo
para el desarrollo de la vida, es casi irreal, si pensamos un poco, sólo se tiene que pensar
un poco, en miles de millones de posibilidades, nosotros (es decir los seres animados -
seres humanos- con ello no se desprecia a todo animal que habite sobre la faz de la tierra,
plantas y animales) tenemos vida, una preciosa vida.

Cómo se mencionaba anteriormente, la vida humana depende mayormente de la energía


del sol, para ser más específico de los rayos y su luz que emiten y de distintas formas la
aprovechamos, la planta por ejemplo puede lograr hacer su alimentación a partir de la
fotosíntesis, para después convertirse en alimento para los seres humanos, o también
puede convertirse en el material para el que se dispondrá hacer ropa (algodón) no se puede
ejecutar s la luz de la luna, no quiero decir que sea inútil la noche, sino que se obtiene
mayor provecho de una mañana, que de una luna llena, pero si lo pensamos la luna y su
proximidad con el planeta tiene que ver en la agitación del mar.

También podría gustarte