Está en la página 1de 12

1.

ADJETIVO CALIFICATIVO
Adjetivo, del latín adiectivus, es una clase de palabra que califica o determina a
un sustantivo. Los adjetivos cumplen con su función especificando o resaltando
propiedades que se le atribuyen al sustantivo en cuestión.
Los adjetivos calificativos so n los más frecuentes ya que señalan una cualidad del
sustantivo, ya sea concreta o abstracta. Por ejemplo: “El coche es azul” incluye un
adjetivo calificativo (“azul”) que refiere a una característica concreta (el color
del “coche”). En cambio, la expresión “El coche es horrible” indica una cualidad
abstracta y subjetiva (“horrible”).

Los grados del adjetivo calificativo son:

Grado positivo. Cuando el adjetivo aparece sin intensidad; es decir, la cualidad que
expresa no se cuantifica ni se compara:

Mi padre es listo.

Grado comparativo. Cuando la cualidad expresada por el adjetivo se compara con


la(s) de otra(s) realidad(es).

Esta comparación puede ser de igualdad, superioridad o inferioridad.

– Igualdad: (tan + adjetivo + como) Mi padre es tan listo como él.

– Superioridad: (más + adjetivo + que) Mi padre es más listo que él.

– Inferioridad: (menos + adjetivo + que) Mi padre es menos listo que él.

Grado superlativo. Cuando la cualidad expresada por el adjetivo calificativo se


presenta en su grado máximo.

El superlativo puede ser:

– Absoluto: Sin relación con otro elemento (muy + adjetivo /// adjetivo + sufijos “–
ísimo/-érrimo” /// prefijos “super-/extra-“ + adjetivo)

Mi padre es muy listo / listísimo.

– Relativo: Se relaciona con un conjunto (el /la/los/las + más/menos + adjetivo + de)


Mi padre es el más listo de su casa.

Algunos adjetivos expresan el comparativo y el superlativo por medio de formas


irregulares:

Las formas irregulares de los grados comparativo y superlativo no pueden


combinarse con otras formas de grado.

más peor (incorrecto)


más mejor (incorrecto)

2-DETERMINANTES CLASES
Un determinante es un morfema que, siendo adyacente a un sintagma nominal,
forma con él un sintagma determinante cumpliendo la función de especializarlo o
cuantificarlo. Existen fundamentalmente cuatro tipos:

 predeterminantes
 actualizadores (artículo, posesivo, demostrativo, ...)
 cuantificadores
 interrogativo-exclamativos.
Algunos determinantes pueden posponerse, pero entonces cabe llamarles más
bien adjetivos determinativos: "El libro ese". Los determinantes se utilizan para
señalar el objeto al que se refieren y delimitar su significado.
Los determinantes son unidades gramaticales que permiten o bien limitar el
referente potencial de un sintagma nominal (SN), o bien cuantificar este sintagma
nominal (SN).

Tipos de determinantes en español


En español la clase de determinantes incluye a toda palabra variable según género o
número que acompaña y presenta al sustantivo. Concuerda con él en género y
número. Considerando el artículo dentro de una categoría más general, la de los
determinantes, pueden dividirse estos en tres tipos: actualizadores, cuantificadores
e interrogativos.

 Los actualizadores presentan al sustantivo, núcleo del sintagma nominal, y lo


ubican en el espacio y en el tiempo. Los cuantificadores, por el contrario, miden
al sustantivo núcleo del sintagma nominal. Los interrogativos preguntan por el
núcleo del sintagma nominal. Los actualizadores son cuatro:
 el predeterminante todo-a-s, que puede preceder a los demás
determinantes y delimita la integridad del sustantivo núcleo del sintagma
nominal;
 el artículo, que presenta al sustantivo en un espacio y un tiempo concreto
(el, la, lo, los, las);
 el posesivo, que señala la pertenencia del sustantivo a un elemento de la
situación o contexto (mi, tu, su, nuestro, vuestro y sus femeninos y plurales,
así como cuyo-a-s, que también funciona como pronombre relativo), y
 el demostrativo, que sitúa al sustantivo en un lugar más o menos próximo o
lejano (este, ese, aquel y sus femeninos y plurales)-

 Los cuantificadores se agrupan en dos grandes clases:


 los numerales, que miden de forma precisa el sustantivo núcleo del sintagma
nominal. Los numerales pueden ser:
 cardinales (correspondientes a la serie de los números reales: un, dos,
tres, cuatro...);
 ordinales (que señalan precedencia o seguimiento en una
lista: primer, segundo, tercer, cuarto...);
 multiplicativos (que multiplican el número del núcleo del sintagma
nominal: doble, triple, cuádruple, quíntuple, séxtuple, séptuple, óctuple,
nónuple, décuplo, undécuplo, duodécuplo...),
 divisores o partitivos, que dividen el núcleo del sintagma nominal
(medio).
 distributivos, que reparten el núcleo del sintagma nominal
(ambos, sendos)
 Los extensivos o indefinidos, que lo miden o evalúan de forma imprecisa. Los
extensivos cuantifican de forma imprecisa el núcleo del sintagma
nominal: algún, cierto, otro, mucho, poco, bastante, etc.

 Los interrogativo-exclamativos preguntan por el núcleo del sintagma


nominal: qué, cuál libro. Tradicionalmente se les llama interrogativos o
exclamativos según el tipo de proposición en la que se encuentren. También
reciben este nombre los pronombresinterrogativo-exclamativos; sin embargo,
son una categoría separada.
Predeterminante
Predeterminante es aquella clase de palabra que puede situarse delante de los
demás determinantes (en español, solamente la palabra todo, como en todo el
libro).
Actualizadores
Actualizador es aquel tipo de determinante que sitúa al núcleo del sintagma
nominal en el espacio y en el tiempo con mayor o menor precisión, transformándolo
de desconocido en conocido o prestándole concreción. Existen tres subtipos: los
artículos, los demostrativos y los posesivos.
Artículos
Son determinantes que acompañan al nombre para indicar si se trata de un ser
conocido o desconocido. Son determinados (el, la, los, las) e indeterminados
(un, una, unos, unas).
Los artículos, antaño denominados artículos determinados, presentan el núcleo del
sintagma nominal, esto es, lo transforman de desconocido en conocido situándolo
en el lugar y el tiempo de la enunciación, o sacándolos del pensamiento abstracto
para situarlos en la situación ilocutiva. En español son los artículos
masculinos el y lo de las formas de artículo contracto con preposición al y del en
singular y los en plural; los femeninos la y el (ante vocal a acentuada, aunque podían
ser a y e átonas en la lengua del Cantar de Mio Cid) en singular y las en plural, y los
neutros singulares lo y el, que se usan para sustantivar adjetivos (metábasis de
sustantivación).
Demostrativos
Acompañan al nombre para indicar su proximidad o lejanía con relación a la persona
que habla. Cerca de la persona que habla: este, esta, estos, estas. Media distancia
de la persona con quien se habla: ese, esa, esos, esas. Lejos de los dos
interlocutores: aquel, aquella, aquellos, aquellas.
Los demostrativos son el tipo de actualizadores que sitúan en el espacio y en el
tiempo de forma más precisa que el artículo los núcleos de sintagma nominal. En
español son: este, esta; ese, esa; aquel, aquella y sus respectivos
plurales. Este esta sitúa en el espacio y el tiempo más próximo al hablante; ese
esa en el espacio y tiempo más próximo al oyente, y aquel aquella en el espacio y el
tiempo más alejando tanto como para oyente como para el hablante. Por eso no
podemos decir este día de ayer o aquel día de hoy ni aquella tiza que tengo en la
mano ahora mismo, por ejemplo.
Según la versión actual de la Ortografía de la Real Academia Española, los
determinantes no deben llevar tilde. Se desaconseja utilizarla en los casos donde
existen ambigüedad y el pronombre se puede confundir con el determinante.1
En "Trajeron estos regalos de Albacete", estos se puede interpretar como
pronombre, sujeto de trajeron, o como determinante de regalos; en versiones más
antiguas de la ortografía del español, la ambigüedad del texto escrito se resolvería
escribiendo éstos con tilde solo en el primer caso.
Posesivos
Acompañan al nombre indicando posesión o pertenencia. Pueden referirse a un solo
poseedor (una persona) o a varios poseedores (varias personas).
Los posesivos son el tipo de actualizadores que sitúan el núcleo del sintagma nominal
como perteneciente a un poseedor (mi, tu, su, mis, tus, sus) o varios poseedores
(nuestro-a, vuestro-a, su y sus respectivos plurales). También puede incluirse en esta
categoría el pronombre relativo cuyo-a-s, una de cuyas múltiples funciones es la de
determinante del sustantivo al cual precede y con el cual concuerda en género y
número.
Los posesivos también se usan en la comunicación escrita y en la comunicación oral
solo si se usan según los determinantes.
Cuantificadores
Los cuantificadores son aquellos determinantes que miden el núcleo del sintagma
nominal. Son de dos tipos: los que miden de forma precisa o numerales, y los que
miden de forma imprecisa o cuantificadores extensivos, también llamados
indefinidos.
Numerales
Acompañan al nombre e indican número u orden. Pueden ser cardinales
(dos, ocho...) u ordinales (segundo, octavo).
Los numerales pueden ser cardinales si corresponden a la serie de los números
naturales (un, dos, tres, cuatro, cinco...); ordinales si indican jerarquía, esto es,
prelación o posteridad respecto a los demás de su serie
(primero, segundo, tercero, cuarto, quinto, sexto, etc.); multiplicadores si
multiplican el núcleo del sintagma nominal
(doble, triple, cuádruple, quíntuple, séxtuple, séptuple, óctuple, nónuple, décuple,
undécuple, dodécuple...); divisores, si dividen el núcleo del sintagma nominal (en el
caso del español, sólo existe medio; para los demás se recurre a construcciones
analíticas partitivas o al sufijo -avo) distributivos si reparten el núcleo del sintagma
nominal (cada, sendos, ambos).
Intensivos
Los intensivos indican cantidad o identidad
imprecisa: bastante, mucho, poco, algún, ningún, cierto, etc.
Ej: muchas cartas, pocos libros, más papel.
Extensivos o indefinidos
En el caso de los sintagmas adjetivos, algunos adverbios pueden funcionar en cierta
forma como determinantes para expresar la intensidad de la cualidad del núcleo
adjetivo, como si fuesen morfemas de grado superlativo o comparativo; son las
formas "más", "menos" y "tan". Cuando se relaciona la cantidad con la de otro
término, funcionan como la primera parte (en la proposición principal)
del nexo discontinuo que construye una proposición subordinada adverbial
comparativa o consecutiva. El segundo término de la correlación es el
adverbio como o la conjunción que.
Un determinante es cualquier palabra o morfema que se adjunta a un sintagma
nominal formando un sintagma determinante situándose junto a él para
especificarlo. Existen fundamentalmente cuatro tipos: predeterminantes,
actualizadores, cuantificadores e interrogativo-exclamativos.
Interrogativo y exclamativos
Son aquellos que acompañan al nombre en oraciones interrogativas o exclamativas.
Son determinantes interrogativos y exclamativos: Qué, Cuántos, Cuál, Cuáles.
Los determinantes interrogativo y exclamativos son aquellos que preguntan por el
núcleo del sintagma nominal o expresan admiración por el mismo: ¡Qué idea! ¿Qué
libro?. Son qué, cuál-es, cuánto-a-s.
En sentido interrogativo y exclamativo, las
palabras qué, cuál, cuáles, quién, quiénes, cuán, cuándo, cómo, cuánto, cuántos, cu
ánta, cuántas, dónde y adónde llevan siempre tilde,1 y cuando introducen oraciones
interrogativas o exclamativas indirectas también llevan tilde.
3- PRONOMBRES CLASES
¿QUÉ ES EL PRONOMBRE?

Los pronombres son uno de los elementos más comunes y más usados de la lengua.
Se definen como las palabras que sustituyen al nombre, por lo que necesariamente
deben aparecer después del mismo. Esta presencia previa es importante en el
discurso narrativo, para poder entender el significado de una frase o texto, aunque
sintacticamente son morfemas independientes. Por consiguiente, los pronombres
no tienen significado propio, y éste dependerá del nombre al que esté
reemplazando.

Existen varios tipos diferentes de pronombres: personales (divididos en átonos,


tónicos y posesivos), demostrativos, relativos, interrogativos, indefinidos y
numerales.

TIPOS DE PRONOMBRES

PRONOMBRES PERSONALES

Pueden hacer referencia a tres personas distintas. La primera señala al que está
hablando o escribiendo; la segunda, al interlocutor o a la cosa a la que la primera
persona se está dirigiendo; y la tercera puede ser cualquier otra diferente a las dos
anteriores. Se diferencian en número, pudiendo ser singular o plural.

- Pronombres personales átonos: Cumplen la función de complemento directo o


indirecto en una frase. Fenómenos como el laísmo, el leísmo o el loismo vienen
dados por una confusión en la función que el pronombre cumple en la oración. Los
pronombres personales átonos son me, te, lo, la, nos, os, los, las, le, les, se.
Ej. María acarició al gato --> María lo acarició

- Pronombres personales tónicos: pueden cumplir cualquier función, ya sea sujeto,


término de preposición o atributo. También pueden aparecer de forma
independiente, como respuesta a una pregunta. Los pronombres personales tónicos
con función de sujeto o atributo son yo, tú, él/ella, nosotros/-as, vosotros/-as
(ustedes) y ellos/ellas. Los que cumplen la función de preposición son mí, ti, ello,
nosotros/-as, vosotros/-as, ellos/ellas.
Ej. A mí me gusta el queso / ¿Quién ganó hoy el partido? Nosotros ganamos.
PRONOMBRES POSESIVOS

- Pronombres posesivos: Es un tipo de pronombre que aparece siempre junto a un


sustantivo. En esta categoría encontramos: mío(s), mía(s), tuyo(s), tuya(s), suyo(s),
suya(s), nuestro(s), nuestra(s), vuestro(s), vuestra(s), suyo(s), suya(s).
Ej. Las camisetas de esa tienda son bonitas, pero las nuestras son mejores.

PRONOMBRES DEMOSTRATIVOS

Sirven, tal y como indica su propio nombre, para demostrar. Muestran la distancia
que hay entre dos objetos o personas. Entre los más comunes están éste, ese, aquel,
aquí, acá, etc. Tradicionalmente se tendía a acentuarlas, aunque la última norma
lingüística aconseja no hacerlo, permitiéndolo sólo en casos de posible confusión.
Ej. Me gustan las tostadas con mantequilla, pero éstas las prefiero con mermelada.
/ Ese cuadro es bonito, pero éste es más expresivo.

PRONOMBRES INDEFINIDOS

No sirve para describir ninguna característica, sino que simplemente se limitan a


indicar cantidad. Aquí encontramos algunos como mucho, poco, bastante,
demasiado, ninguno, algo, nada, etc.

Ej. ¿Cuántos invitados vendrán a la fiesta? No vendrán muchos.

PRONOMBRES NUMERALES

Sirven para indicar la cantidad relativa al animal, persona o sustantivo en general al


que representan. Se dividen en ordinales (uno, dos, tres...) y cardinales (primero,
segundo, tercero).

Ej. A Luis le ha gustado el primer libro de esa estantería, pero yo quiero el segundo.
/ ¿Cuantos hermanos tienes? Dos.

PRONOMBRES RELATIVOS

Con ellos se consigue unir dos partes diferentes de la oración, la segunda siempre
subordinada a la primera. Son que, el que, quienes, cuyo, donde, lo cual... "Que" es
de los más comunes, y cumple la función de sujeto o complemento de su oración.
Ej. ¿Ya hiciste el examen de inglés? No, el que hice fue el de matemáticas. / El pueblo
donde comimos es famoso por su gastronomía.
PRONOMBRES INTERROGATIVOS Y EXCLAMATIVOS

Son las palabras con las que se pregunta o se hace referencia a un sustantivo que no
ha aparecido en el discurso, ya sea de forma directa o indirecta. Los más comunes
son qué, cuál, cuáles, quiénes, cuánto, cuántas...
Ej. ¿Quién ha llamado a la puerta? / ¡Cuántos padecen esta enfermedad!

4. NOVELAS CLASES
La novela es una obra de la literatura que registra, recopila y/o relata una historia,
generalmente de ficción, aunque también hay historias que pueden ser basadas, con
los debidos permisos y autorizaciones, en hechos reales. Está narrada en prosa y
destaca un relato extenso que, dependiendo de la clasificación, puede ser un relato
ordenado.
Novelas románticas, es un tipo de narración que proviene de tiempos antiguos,
más precisamente de la época del romanticismo y es por esto que los eventos que
en las novelas románticas se desarrollan contienen historias de amores y
encuentros, pasiones y desencuentros, que el autor desea contar con el objeto de
presentar historias de amor y generar distintos sentimientos e identificaciones del
lector.
Novelas fantásticas, utilizan en sus historias elementos fantásticos, que pueden
ser los mundos en los que se desarrollan las historias, los personajes que las
protagonizan o las historias fantásticas que estas novelas recrean. Dentro de esta
clasificación, podremos encontrar los cuentos de hadas o infantiles, en los que
encontramos historias, personajes y mundos que no existen en la realidad, pero que
son utilizados y creados por el escritor para contar estas historias.
Novelas históricas, remiten a un contexto real de años o épocas pasadas o se
relacionan con algún hecho histórico que realmente existió. Por lo tanto, dentro de
la narración de la novela histórica, es preciso cuidar o reparar en algunos detalles,
aunque la misma tipificación permite ciertas licencias en las que no necesariamente
sus personajes o historias estén reflejadas exactamente como sucedieron o como
eran realmente esos protagonistas. Este tipo de novelas tienen un carácter similar al
documental, debido al relato del recuento de eventos previamente chequeados por
el escritor encargado de contar la historia.
Novelas thrillers, se escriben de cierta manera en que el objetivo es
crear suspenso en el lector o en el público en general. Presentan historias que
mantienen al lector en vilo, perfectamente expectante y atento, para ir
desentrañando cada uno de los sucesos que se describen. El público tiene que ir
conociendo acontecimientos que forman la historia a medida que el autor elija
revelarlos, lo que abre una gama de sentimientos que van desde la ansiedad hasta
el miedo, pasando por la desesperación y el suspenso, que obligan a la absoluta
atención del lector para lograr desenmascarar la historia completa.
Novelas policiales, pueden estar relacionadas a las novelas thrillers, por el
suspenso y el drama con los que son relatadas. Pero su característica principal es lo
que cuentan: generalmente un caso policial o de investigaciones criminales. Éstas
son llevadas a cabo por el protagonista o el personaje central, que brilla por la
capacidad de deducir e hilar eventos, que conlleva a la resolución de la investigación
o del caso policial.
Novelas costumbristas, se destacan por la importancia del carácter descriptivo en
todo el proceso de narración. Dentro de esta categoría, se utilizan muchos detalles
que terminan por identificar a los personajes dentro de algún contexto social
determinado, asimismo con los ritos o hábitos existentes dentro de una comunidad.
Por lo general, este tipo de novelas forma pareja con alguno de los otros subgéneros
antes descriptos, ya que es más un estilo de relato que se combina con una novela
histórica, por ejemplo, por la manera de relatar las costumbres y hábitos de una
familia en la época renacentista.
Novelas sociales. Éstas se componen por historias que abarcan grupos sociales o
colectividades, en las que se relatan hechos relacionados a grupos o vidas de grupo,
pero no con un protagonista individual. Según los acontecimientos que se narren,
generarán en el lector una identificación más cercana o lejana.

5-PARRAFOS CLASES
Un párrafo es una unidad comunicativa formada por un conjunto de oraciones
secuenciales que trata un mismo tema. Está compuesto por un conjunto
de oraciones que tienen cierta unidad temática o que, sin tenerla, se enuncian
juntas. Es un componente del texto que en su aspecto externo comienza con
una mayúscula y termina en un punto y aparte. Comprende varias oraciones
relacionadas sobre el mismo subtema; una de ellas expresa la idea principal.
Tipos de párrafos
Introductorio.
Desarrollo
Conceptual, Explicativo y Transitivo.
Final o de conclusión.
Narrativos
Llamado también cronológico, está formado por una secuencia de afirmaciones que
no requieren garantía o demostración de sus habilidades. Es típico de una noticia,
una crónica o un cuento en el que se expongan hechos en orden cronológico. Pueden
aparecer conectores de tipo temporal como: después, luego, hace un mes, para
comenzar, a continuación, finalmente, pero la exposición de la secuencia de hechos
depende más a menudo de su posición en el texto.
Descriptivos
Un párrafo descriptivo potencia el uso de la palabra y presenta una imagen sensorial
ante los lectores-receptores. A través de un párrafo descriptivo, un autor utiliza
todos sus sentidos para delinear los atributos de los objetos y sucesos percibidos.
Mientras más detalle aporta el autor en su delineamiento de lo percibido, mejor será
la imagen del lector-receptor sobre lo descrito.
Argumentativos
Tiene como objetivo expresar opiniones o rebatirlas con el fin de persuadir a un
receptor. La finalidad del autor puede ser probando o demostrando
una idea (o tesis), refutar la contraria o bien persuadir o disuadir al receptor sobre
determinados comportamientos, hechos o ideas. Es cuando hay una discusión entre
dos o varias personas sobre alguna idea o hecho.
Expositivos
Sirve para explicar o desarrollar más ampliamente el tema que se está presentando.
Estos suelen ser más extensos y abundantes, dependiendo de la complejidad del
tema o del concepto que se esté explicando.
Relativos
Las ideas se presentan de manera relativa, por lo tanto la interpretación de dicho
párrafo es diferente para cada lector y a diferencia del párrafo argumentativo, éste
es utilizado frecuentemente en los ensayos científicos, puesto que la naturaleza de
dichos trabajos se presta para generar controversia y confusión.
Comparación o contraste
Consiste en comparar objetos o ideas con el propósito de diferenciar o decir sus
semejanzas. Algunas expresiones de este párrafo son: "con respecto a" o "a
diferencia de".
Enumeración
Se enumeran situaciones de manera que vamos de lo más importante a lo menos
importante.
Dialogado
Es una conversación entre un hablante y un oyente que van alternando estos
papeles.
Es importante mencionar que muchas veces los textos utilizan varios tipos de
párrafos, es decir que por ejemplo, un artículo en el periódico puede ser descriptivo,
expositivo y narrativo al mismo tiempo.

También podría gustarte