Está en la página 1de 94

Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

HISTORIA JURÍDICA DE BOLIVIA.


(HISTORIA DEL DERECHO
ORIGINARIO Y COLONIAL)
Texto oficial del Curso Preuniversitario
Derecho UMSA 2009.

Por Dr. Liborio Uño Acebo.

La Paz. Facultad de Derecho de la UMSA. 2009.

1
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

HISTORIA JURÍDICA DE BOLIVIA.

(HISTORIA DEL DERECHO


ORIGINARIO Y COLONIAL)

ÍNDICE.

CAPÍTULO I: INTRODUCTORIAS.

1.1. El objeto de la Historia Jurídica. 1


1.2. Los métodos y la teoría de la Historia Jurídica 6

CAPÍTULO II: EL DERECHO PRECOLONIAL DE LAS NACIONES


ORIGINARIAS.

2.1. Cronología histórica de los derechos de las naciones originarias 7


2.2. El derecho pretihuanacota 8
2.3. El derecho en el Horizonte Temprano 8
2.4. El Período Intermedio Temprano 8
2.5. La organización del derecho en el Estado Tihuanacota 9
2.6. El derecho de los Reinos Qollas 10
2.7. La organización del derecho en la Civilización del Tahuantinsuyu 11

CAPÍTULO III: EL DERECHO COLONIAL ESPAÑOL.

3.1. El estado monárquico y el colonialismo europeo 24


3.2 El Derecho Castellano y Español 24
3.3. El derecho de la invasión colonial española 26
3.4. El derecho del Estado Colonial Español 32
3.5. La crisis del Derecho Colonial Español 48

CAPÍTULO IV: EL DERECHO REPUBLICANO DEL SIGLO XIX.

4.1. El derecho de la Guerra de la Independencia 50


4.2. Fundación del estado y del derecho de la República
de Bolivia, 1825-1830 51
4.3. La legislación del Mariscal Andrés de Santa Cruz 55
4.4. El colonialismo jurídico de la nación latifundista contra las naciones
originarias en el Siglo XIX 62

CAPÍTULO V: EL DERECHO REPUBLICANO


DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX.

5.1. El colonialismo interno y externo de los liberales 67


5.2. La primera nacionalización del petróleo 67
5.3. El constitucionalismo social de Germán Busch 68
5.4. El decreto de extinción de la servidumbre de Gualberto Villarroel 70

2
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO VI: LA LEGISLACIÓN DEL NACIONALISMO.

6.1. Los decretos supremos del Movimiento Nacionalista Revolucionario 71


6.2. La nacionalización de las minas 72
6.3. La ley de Reforma Agraria 73
6.4. Las constituciones políticas de 1961 y de 1967 74
6.5. La segunda nacionalización del petróleo 74
6.6. La legislación y la codificación de Hugo Bánzer Suárez 75

CAPÍTULO VII: EL DERECHO NEOLIBERAL.

7.1. Causas de las reformas económicas y jurídicas del neoliberalismo 82


7.2. El Decreto Supremo 21060 y la Ley de Capitalización 83
7.3. La ley de hidrocarburos del neoliberalismo 85
7.4. Las reformas constitucionales del neoliberalismo 85
7.5. La autonomía municipal y la Ley de Participación Popular 87

CAPITULO VIII: LA CRISIS DEL DERECHO DEL ESTADO NACIONAL Y DEL


NEOLIBERALISMO.

8.1. La crisis del estado y del derecho nacionalistas 89


8.2. La nacionalización sin expropiación de los hidrocarburos. 89
8.3. El proceso constituyente boliviano 90

3
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

HISTORIA JURÍDICA DE BOLIVIA.

(HISTORIA DEL DERECHO


ORIGINARIO Y COLONIAL)

CAPÍTULO I: INTRODUCTORIAS.

1.1. El objeto de la Historia Jurídica.

La ciencia de la Historia del Derecho es una disciplina específica de la ciencia


de la historia. La ciencia de la historia es parte de las ciencias sociales que
estudian el pasado histórico de las sociedades y de las naciones con el
propósito de establecer una memoria histórica de las naciones y también con el
propósito de proyectar el futuro de las colectividades nacionales.

La escuela liberal y sobre todo la escuela positivista del derecho con Hans
Kelsen han reducido el objeto de estudio de la ciencia del derecho a las normas
a secas. En este sentido se dice que el derecho estudia las normas de la
sociedad en una forma aislada de los demás elementos del derecho. Esta
visión del derecho lo denominamos en el presente estudio como la visión
reduccionista del objeto de estudio del derecho. Esta visión reduccionista es
incapaz de relacionar la nación al estado y el estado al derecho.

En el presente trabajo intentaremos relacionar los componentes de la nación


con los elementos del estado por un lado. Por otro lado intentaremos
relacionar los componentes del estado con los componentes del derecho de
manera que la nación, el estado y el derecho sean concebidos y analizados en
su historia como complejos institucionales articulados.

Las naciones en cualquier región del planeta y en cualquier etapa de su


desarrollo serán concebidos como organismos compuestos por sus elementos
institucionales nacionales que son: La soberanía, los territorios, las
autonomías internas, el sistema de recursos naturales, los gobiernos, las
poblaciones, una estructura de cargos estatales, uno o varios derechos, un
sistema económico y una o varias identidades. Entre las identidades de la
nación se debe resaltar el espíritu de unidad nacional de la población que al
final es la que unifica a las distintas naciones. Los diez elementos
institucionales que forman a la nación nos ayudan a definirla como un complejo
formado por elementos políticos, territoriales, estatales, económicos, jurídicos y
de identidades. Los elementos mencionados de la nación, con pequeñas
variantes, pueden encontrarse en las naciones simples o mononaciones o en
las naciones compuestas o nación de naciones.

Los elementos de la soberanía, el territorio, los cargos estatales, el gobierno, el


derecho y la población forman el estado, el mismo que podemos definirlo como
una colectividad social soberana e independiente de otros estados, que habita
un territorio y ejerce su propio gobierno bajo su propias instituciones y normas.
De las dos definiciones anteriores podemos sacar la conclusión de que el
estado es parte integrante de la nación, porque ésta es un complejo más

4
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

integral que incluye al organismo estatal. Entonces, en la relación entre la


nación y el estado debemos incluir al estado como una parte específica de la
nación.

Abandonando las visiones que reducen el derecho a la norma podemos definir


a aquel como un complejo normativo e institucional que le sirve al estado y a la
nación para establecer su instituciones estatales, para establecer los derechos
y las obligaciones de los ciudadanos y para resolver las necesidades y los
conflictos emergentes de la vida social de la nación. En este sentido, haciendo
un corte de la anatomía del Derecho, podemos establecer que aquel tiene los
siguientes elementos estructurales: Una institución legislativa, una normativa
sustantiva, una normativa adjetiva o procedimental, unas autoridades
jurisdiccionales, unas partes interesadas, un sistema de resoluciones y un
sistema de ejecución de los fallos. El derecho con sus siete elementos
mencionados forma parte del estado, por tanto se relaciona con el estado como
el elemento de un todo.

En nuestro análisis, las instituciones legislativas pueden tener una composición


popular o una composición institucional delegada pero tienen la función
esencial de elaborar y reformar las normas. En la historia del hombre muchas
veces ha sido el mismo pueblo el que ha elaborado las normas del derecho sin
negar que en muchos estados la institución legisladora ha estado compuesta
por personas institucionalizadas como en los congresos legislativos de los
estados.

Las normas sustantivas establecen las instituciones, los derechos y las


obligaciones de las personas que forman la población del un estado y una
nación. En síntesis podemos decir que regulan la conducta de las personas
sean estas individuales o institucionales. A las normas sustantivas también se
las denomina normas materiales.

La normativa adjetiva regula los procedimientos a los que deben someterse las
partes y las autoridades jurisdiccionales en la aplicación de las leyes
sustantivas. La normativa adjetiva también se la denomina norma
procedimental porque establece los pasos y las instancias a las que deben
someterse los actores de los procesos administrativos o judiciales. Las normas
procedimentales también establecen los recursos o el derecho de impugnar las
resoluciones que tienen las partes.

Las autoridades jurisdiccionales son las personas que están investidas de la


facultad de resolver y fallar las peticiones y los conflictos de intereses de la
población y de la ciudadanía que acuden a las autoridades como partes en los
procesos. Las autoridades jurisdiccionales son los representantes del estado
en la tarea de atender las solicitudes de la población o de resolver los conflictos
de los pobladores.

Las partes son los interesados que pueden solicitar la satisfacción de alguna de
sus necesidades o la solución de un conflicto jurídico suscitado en la vida
social. La vida de las instituciones del derecho es a diario dinamizada y puesta

5
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

a prueba por los pobladores de una nación que se convierten en los


accionadores y dinamizadores de los sistemas institucionales del derecho.

Las resoluciones, los fallos y las sentencias son las decisiones de las
autoridades jurisdiccionales que ponen fin a una solicitud o a un conflicto
jurídico. Las resoluciones forman un sistema de fallos cuando las partes
impugnan las decisiones en las distintas instancias jurisdiccionales.

Finalmente la ejecución final de las resoluciones es el último componente del


derecho porque satisface la solicitud o ejecuta materialmente la disposición de
las resoluciones y sentencias poniendo fin a las causas o solicitudes.

La teoría expuesta de la nación, del estado y del derecho la aplicaremos a la


historia de las transformaciones jurídicas de las naciones originarias antes,
durante y después de la colonia y de la república. También aplicaremos la
teoría que expusimos a las transformaciones que sufrió el derecho positivo que
vino con la colonia y que se transformó en la república.

1.2. Los métodos de la historia del derecho.

En el análisis histórico del derecho en Bolivia, como criterio metodológico es


aconsejable abandonar el monisno jurídico que siempre ha respondido al
colonialismo y al imperialismo jurídicos. Todos los estados colonizadores han
intentado imponer un sólo derecho para dominar y saquear a las naciones
colonizadas. En este sentido adoptamos para el presente libro la visión
plurijurídica del derecho que establece que cada nación tiene un derecho
propio como parte de su identidad jurídica. En realidades plurijurídicas como la
nuestra el plurijuridicismo es parte fundamental de los criterios metodológicos
que nos ayudan a descubrir y establecer diversos derechos que enriquecen la
realidad jurídica y cultural de nuestro país.

El segundo criterio metodológico que nos ayuda a escribir la historia del


derecho como una ciencia liberadora es la estrategia de la descolonización
jurídica. En estructuras de colonización estatal y jurídica, la descolonización
del derecho de las naciones colonizadas es parte fundamental de un derecho
humano colectivo que debe ser respetado por las demás naciones del mosaico
nacional boliviano.

Como métodos de análisis y estudio de la historia del derecho utilizaremos las


fuentes de los registros históricos del derecho como complejo normativo e
institucional. Las fuentes históricas del derecho escritas y no escritas antes de
la colonia y las fuentes escritas después de la colonia serán analizadas en el
presente trabajo dentro de una visión integral de las relaciones entre las
naciones, los estado y los derechos existentes en lo que hoy es Bolivia.

6
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO II: EL DERECHO PRECOLONIAL DE LAS NACIONES


ORIGINARIAS.

2.1. Cronología histórica de los derechos de las naciones originarias.

En general el derecho se establece y desarrolla dentro del estado y este se


desarrolla junto a la colectividad nacional. En el mundo andino y en el área
oriental de nuestro país la comunidad era la unidad territorial, de gobierno y de
administración de la justicia, básica y fundamental. Las naciones originarias de
Bolivia tuvieron una característica central que fue la de conformarse desde la
base como federaciones de comunidades, con distintos nombres, como
segundo nivel de gobierno y de administración de justicia. Luego se erigieron
las siguientes intancias de gobierno y de aplicación del derecho en
federaciones de federaciones hasta llegar a niveles de federación intermedia o
a niveles de macrofederación como ocurrió con Tihuanacu o el Tahuantinsuyu.
En este sentido la estrategia de la federación era un mecanismo fundamental
en la construcción de las entidades nacionales y gubernamentales de las
naciones originarias de Bolivia. Pero la historia también nos enseña que la
desfederación o la autonomización era otra estrategia para la independización
de las comunidades y de las naciones originarias. El criterio metodológico de
federación y de desfederación será de mucha utilidad para comprender la
dinámica histórica del derecho en los andes y en el oriente de nuestro país.

Para la historia precolonial del mundo andino han sido los arqueólogos quienes
han llegado por consenso a establecer una cronología histórica que ellos
denominan “cronología absoluta”. Esta cronología de la historia describe la
historia de las civilizaciones andinas en base a dos movimientos históricos.
Uno de los movimientos históricos se denomina “horizonte” y consiste en la
unificación o articulación de las naciones que nosotros lo denominamos
federamiento estatal. El segundo movimiento político lo denominan “período” y
hace referencia al proceso de fragmentación o desarticulación que nosotros lo
denominaremos desfederación estatal. La base arqueológica del concepto de
horizonte se toma de la unificación cultural entre las comunidades nacionales.
En cambio los arqueólogos parten de la diferenciación cultural para establecer
el concepto de período, (Ravines. 1982: 130).

Desde este punto de vista la historia precolonial andina ha sido dividida en


horizontes y períodos con los siguientes nombres y tiempos históricos. Roger
Ravines, como uno de los autores que ha hecho una de las mejores síntesis,
establece una etapa del Precerámico que abarca desde el año 10.000 a. C
hasta el año 1.700 a. C. Luego establece un Período Inicial que abarca desde
el 1.700 a. C hasta el año 800 d. C. Después viene el Horizonte Temprano que
dura desde el año 800 a. C hasta el año 100 a. C. Seguidamente se plantea la
existencia del Período Intermedio Temprano que cubre un tiempo desde el 100
a. C hasta el 400 d. C. Luego se establece el Horizonte Medio que abarca
desde el año 400 d. C hasta el 900 d.C. Prosigue el Período Intermedio Tardío
que dura desde 900 d.C hasta el año 1.400 d.C. Finalmente termina la historia

7
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

precolonial con el Horizonte Tardío que se extiende desde el año 1.400 d.C
hasta el año 1.550 d.C (Ravines. 1982: 223).

2.2. El derecho pretihuanacota.

La organización del estado y del derecho pretihuanacota abarca desde el año


10.000 a. C hasta el año 900 d.C. Son 10.900 años de historia en los que no
se han analizado el estado y el derecho en la ciencia de la Arqueología que es
la que tiene los mayores instrumentos para esclarecer estos problemas. Pero
utilizando el método de la inducción retrospectiva, que consiste en llevar los
actuales componentes del derecho de las comunidades o ayllus hacia la
antigüedad histórica, podemos afirmar que las comunidades del área de
Tihuanacu tenían una organización comunitaria de carácter estatal y por tanto
un derecho basado fundamentalmente en sus Autoridades Comunitarias y en
sus normas de carácter oral.

En la etapa del Precerámico y del Período Inicial podemos establecer que las
comunidades de las naciones Uru y Puquina poblaban casi toda el área de la
Cuenca Cerrada del Altiplano alrededor del Lago Titicaca, del Río Desaguadero
y del Lago Poopó. Los arqueólogos establecen para el Precerámico las
culturas de las comunidades de Viscachani entre los años 10.000 a.C hasta el
año 1.700 a.C.

En el Período Inicial se ha establecido el conglomerado de las comunidades de


Chiripa Temprano que no son sino las comunidades rivereñas del Lago Titicaca
fronterizas a las actuales ruinas de la urbe de Tihuanacu.

En las comunidades que vivieron estas etapas históricas el derecho era


administrado por las autoridades comunitarias encabezado por el Jilaqata y su
esposa acompañado por los demás camanis o autoridades secundarias de la
comunidad.

2.3. El derecho en el Horizonte Temprano.

En el Horizonte Temprano que abarca desde el año 900 a.C hasta el año 100
a.C se presume que las comunidades se unificaron o federaron en una unidad
estatal de dimensiones casi regionales bajo la cultura de Chiripa Tardío. Es la
primera conglomeración federal de comunidades en la Cuenca del Altiplano.
La denominada cultura Chiripa Tardío por los arqueólogos es para nosotros
una unidad federativa de comunidades asociadas. Las comunidades se
articularon en forma federativa en las layas y markas para gestionar su
actividades gubernamentales. En el campo del derecho la administración de la
justicia o Jucha T´aqawi debió funcionar en la comunidad de base o ayllu en
forma preponderante. Es probable que las autoridades superiores de la
federación hayan administrado justicia sobre los actos de las autoridades de
menor rango.

2.4. El Período Intermedio Temprano.

8
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Después de la federación de las comunidades en el Horizonte Temprano bajo


la organización política de Chiripa Tardío vino la desfederación de las
comunidades o la separación de los ayllus en unidades independientes lo que
se denomina el Período Intermedio Temprano. Esta etapa de la historia andina
abarca desde al año 100 a.C hasta el año 400 d. C. Esta etapa es la antesala
de la gran federación tihuanacota. Es una etapa de dispersión de los ayllus y
de las layas y marcas lacustres y altiplánicas. Carlos Ponce Sanginés
establece que junto a Tihuanacu Aldeano existían las culturas de Wancarani y
Chiripa coetáneamente. (Ponce. 1981: 75).

2.5. La organización del derecho en el Estado Tihuanacota.

La Civilización y Estado Tihuanacota abarca en nuestra cronología histórica


desde el año 400 d.C hasta el año 900 d.C o sea cinco siglos de historia
política y jurídica. Para Carlos Ponce Sanginés abarcó un territorio de 600.000
Kilómetros cuadrados, o sea el doble de todos los territorios de los estados
griegos. (Ponce. 1981:156). Su territorio abarcó desde el norte argentino hasta
el norte peruano y por el este llegó más allá de la Cordillera Oriental, mientras
que por el oeste limitaba con el Océano Pacífico. Con una densidad
poblacional sugerida por el mismo Carlos Ponce de 6 habitantes por kilómetro
cuadrado el Estado Tihuanacota tendría una población de 3.600.000
habitantes. En la cronología absoluta de los arqueólogos Tihuanacu
corresponde al Horizonte Medio. En nuestra terminología el Horizonte Medio
pertenece a la Macrofederación Tihuanacota.

En la composición política de Tihuanacu es un error teórico y metodológico


aplicar la teoría del estado de las clases sociales de las modernas sociologías
marxistas o burguesas. Intencionalmente en las naciones andinas se evitaron
los grandes despojos de tierras para formar latifundios. En la base territorial de
la Civilización Tihuanacota se encontraban miles de comunidades territoriales
con microestados de carácter comunitario. O sea eran y son comunidades que
tienen un Microestado Comunitario y no un estado de la clase latifundista. El
mismo concepto de Jilaqata significa hermano mayor, pero también significa
gobernador de una gran familia de hermanos asociados. El gobierno y el
derecho comunitario regulaban los problemas de la producción agropecuaria de
la comunidad y las obligaciones de las mitas o trabajos rotativos para los
gobernadores superiores.

En la comunidad, como una entidad micronacional, existían todos los


elementos del Derecho Comunitario como son: Una instancia legislativa que
podía provenir de los niveles superiores del estado, unas autoridades
jurisdiccionales que eran las autoridades comunitarias con atribuciones
administrativas y judiciales, una normativa sustantiva de tipo oral que
establecía las obligaciones y las prohibiciones, una normativa procedimental
para aplicar el derecho comunitario en forma rapidísima y gratuita, las partes
del conflicto donde se incluía la comunidad como parte fiscalizadora, las
resoluciones o fallos de las que sobresalen los fallos penales que eran muy
ejemplarizadores y finalmente la ejecución inmediata de la sentencia de una
forma muy similar a lo que se realiza en nuestros días en las comunidades.
Esta era la dinámica de la aplicación del derecho en el ayllu de base o ayllu

9
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

simple y se lo hacía de una manera completamente autónoma por los ayllus de


base. La autonomía gubernamental y de la aplicación del derecho era una
característica central muy arraigada de las organizaciones territoriales y
políticas en las comunidades y naciones originarias andinas.
Más arriba existía el ayllu compuesto o el ayllu federado que era una
asociación federativa de ayllus simples muy similares a las actuales familias de
ayllus o a las subcentrales de comunidades. Más arriba existían las markas o
asociaciones federativas de ayllus compuestos. Luego venían en un nivel muy
superior las asociaciones federativas de markas denominadas en aymara
Jach´a Markas. Finalmente estaba establecida la Macrofederación del
Tihuanacu que era igualmente una asociación federativa de jach´a markas. Es
muy probable que en los niveles de la markas, de las jach´a markas y en la
Macrofederación Tihuanacota se hayan procesado los actos erróneos y los
actos delictivos de las autoridades inferiores.

2.6. El derecho de los Reinos Qollas.

El tiempo histórico de los llamados Reinos Qollas abarca desde el año 900 d.C
hasta el año 1.400 d.C o sea un tiempo de 500 años. Este es un tiempo
histórico de desfederación de las naciones intermedias o Jach´a Markas del
Estado Macroferal de Tihuanacu en un primer momento. En el segundo
momento se dio el ejercicio de la autonomía e independencia de las naciones
intermedias que duró prácticamente quinientos años hasta la próxima
macrofederación incaica.

La mayoría de los arqueólogos coinciden que Tihuanacu se fragmentó a causa


de una larga sequía en la Cuenca del Altiplano que comenzó en el año 1.000 d.
C. Esta larga sequía habría hecho bajar ostensiblemente la producción de los
tubérculos andinos y de la producción de carne de los camélidos ocasionando
un profunda crisis social en las federaciones de Tihuanacu. La segunda causa
para la desarticulación de la federación tihuanacota se atribuye a varias olas de
inmigrantes de pueblos aymaras que ingresaron a la Cuenca Cerrada del
Altiplano provenientes de Copiapó, Tucumán y Coquimbo de la zona central de
Chile y Argentina muy probablemente atraídos por el gran espejo de agua de
los lagos Titicaca y Poopó.

La inmigración de las oleadas aymaras, que ingresó por la región de los Lípez y
de los Killakas de la región del suroeste de Potosí y Oruro, provocó la ruptura
política de algunas comunidades urus y puquinas con la federación tihuanacota
y formó con los inmigrantes aymaras nuevas unidades federativas regionales
que los cronistas españoles denominaron Reinos Qollas. Por cientos de años
las inmigraciones de los aymaras atravesaron todo el altiplano hasta ubicarse
en la región Lupaqa circundante al lago norte del Titicaca con su centro en
Chucuito del actual Perú. Los aymaras de Lupaqa se ubicaron frente a la
nación Qolla a la que no pudieron derrotarla. Política y jurídicamente los dos
bloques culturales de los pueblos aymaras y uru-puquinas se mestizaron
profundamente. Pero geográficamente las comunidades aymaras se ubicaron
preponderantemente en las partes altas mientras que muchas comunidades
uru-puquinas se mantuvieron en las zonas costeras del sistema hidrográfico de

10
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

la cuenca del altiplano alrededor de los lagos Titicaca, Poopó y del Río
Desaguadero que los une.

Son varios los historiadores que aceptan que las Jach´a Markas Regionales
que se formaron después de la desfederación de Tihuanacu son: Los Canchis,
los Canas, los Qollas, los Lupaqas, los Pacajes, los Karangas, los Soras, los
Charcas, los Chuis, los Qharaqhara y los Chichas. (Bouysse Cassagne. 1987:
211). La mayoría de estas mesonaciones tenían una región Urqu o Alto hacia
las cordilleras y su parte Uma o Bajura hacia los lagos y el río Desaguadero.
Es un gravísimo error de los antropólogos y de los entnohistoriadores
denominar a estos grupos nacionales federativos como reinos o señoríos bajo
la teoría política del feudalismo y del monarquismo españoles. Está por demás
demostrado por la historia y por la actual realidad sociopolítica que las
unidades estatales y del derecho en los Andes funcionan en base a la
autonomía y la independencia de las comunidades de base que luego pasan a
formar federaciones territoriales en las markas y en las layas y luego pasan a
formar federaciones de federaciones en los niveles superiores. Los conceptos
de reinados y señoríos tergiversan la realidad de las comunidades donde se
evitaron intencionalmente la formación de latifundios en lo económico, pero
también se evitaron la formación de ultracentralismos estatales y jurídicos.

En la realidad objetiva las Jach´a Markas Regionales ya independizadas de la


federación tihuanacota eran federaciones de Markas y estas eran federaciones
de Ayllus. Cada ayllu era autónomo e independiente en lo estatal y en lo
jurídico tal como ocurre ahora en la totalidad de las comunidades andinas.
Casi la totalidad de las comunidades o ayllus de base urus, puquinas o
aymaras sufrieron intercambios recíprocos de sus culturas religiosas y de sus
culturas políticas y jurídicas, pero la territorialidad y el derecho comunitarios se
consolidaron en base a las autoridades comunitarias tal como se ha descrito
para el tiempo del Horizonte Federativo Tihuanacota. Igual que en los tiempos
de Tihuanacu la base política y jurídica más sólida del estado y del derecho en
los Andes siguieron siendo las comunidades autónomas de base.

En las markas, la aplicación del derecho se daba en los casos de que un caso
incluía a dos personas de dos comunidades o en los casos de que algunas
autoridades de los ayllus cometían delitos en el ejercicio de sus funciones.
Pero la mayoría de las faltas y los delitos se resolvían en el ayllu de base y
generalmente en única instancia bajo el control y la fiscalización de la población
del ayllu.

En las Jach´a Markas los asuntos más atendidos eran los asuntos
administrativos por las implicancias de la coordinación gubernamental de las
federaciones y sobre todo por los trabajos colectivos de construcción de las
obras de infraestructura necesarias para los viajes de inmigración a las
distintas zonas geográficas.

2.7. La organización del derecho en la Civilización del Tahuantinsuyu.

El Tahuantinsuyu corresponde en nuestra cronología histórica al tiempo


transcurrido desde el año de 1.400 d. C hasta el año de 1550 a.C año en que

11
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

se destruye el último Estado Tahuantinsuyano de la resistencia incaica de


Villcabamba. En la terminología arqueológica esta etapa se denomina como
Horizonte Tardío. Políticamente la Civilización del Tahuantinsuyu fue una
Macrofederación de naciones dividida en cuatro macroregiones o suyus en
cuyo centro se encontraba su capital política, la llajta o ciudad del Cuzco. Al
este se encontraba el Antisuyu, al oeste se encontraba el Cuntisuyu, al norte el
Chinchasuyu y al sur el Qollasuyu. La Macrofederación del Tahuantinsuyu al
interior de cada una de las cuatro regiones o suyus estaba formada por varias
naciones intermedias federativas o mesonaciones. Los historiadores han
señalado que en los cuatro suyus existirían alrededor de cien mesonaciones.
Estas mesonaciones llamadas en aymara Jach´a Markas y en quechua Jatun
Llajtas se denominaban territorialmente como Wamanis desde el Cuzco y
tenían una relación política federal con el Estado del Tahuantinsuyu. Esto
significa que cada Wamani o mesonación tenía una autonomía federal como
estado y también como administradora de su propio derecho.

Hasta aquí podemos identificar con claridad el nivel macrofederativo o nivel


central del estado del Tahuantinsuyu con su sede en la ciudad del Cuzco.
Luego hemos identificado el nivel estatal de las mesonaciones federativas o
wamanis como un segundo nivel estatal y del derecho. Entre el nivel central y
el mesonacional la administración incaica había establecido a cuatro Tukuy
Rikuj u observadores para los cuatro suyus que tenían la misión de
coordinación política de la federación y también tenían una misión de
fiscalización y control de la administración del Tahuantinsuyu.

La historia de la construcción del estado y del derecho del Tahuantinsuyu vista


desde el estado central fue obra de los incas que eran representantes del Sol,
legisladores, gobernadores políticos, juzgadores extraordinarios y jefes
militares. La lista de los incas que edificaron y gobernaron la civilización
federativa y socialista del Tahuantinsuyu es la siguiente:

12
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 1:
LISTA DE LOS GOBERNADORES INCAS DEL TAHUANTINSUYU.

No. NOMBRE DEL INCA COYA O ESPOSA


I Manco Qhapac Mama Ocllo Huacco
II Sinchi Roca Mama Cora Chimpu
III Lloque Yupanqui Mama Cahuana
IV Mayta Qhapac Mama Cuca
V Qhapac Yupanqui Mama Curi
VI Inca Roca Mama Michay Chimpo
VII Yahuar Huaqac Mama Machi
VIII Huiraqocha Inca Mama Runto
IX Pachacutic Inca Mama Anahuarque
X Inca Yupanqui Chimpo Ocllo
XI Huayna Qhapac Mama Rahua Ocllo
XII Huascar Inca Mama Chuquillanto
XIII Inca Atahuallpa
XIV Manco Inca
XV Sayri Tupac
XVI Túpac Amaru I
XVII Túpac Amaru II Mama Micaela Bastidas

FUENTE: Elaboración propia en base a Justo Sahuaraura “Recuerdos de la


monarquía peruana”.

Se incluyen como gobiernos incaicos a las gestiones de Manco Inca, Sayri


Tupac y Túpac Amaru I porque estos recuperaron la soberanía incaica y
tuvieron la capacidad de establecer un estado y un derecho de resistencia
nacional desde las tierras de Villcabamba. De idéntica forma Túpac Amaru II,
llamado José Gabriel Condorcanqui, tuvo la capacidad política y militar de
reconstituir el gobierno y el derecho del estado del Tahuantinsuyu durante la
gran insurrección originaria de la década de 1780 junto a Túpac Catari y Tomás
Catari, estos últimos en La Paz y Chuquisaca.

Estamos de acuerdo con Waldemar Espinoza Soriano (“Los Incas”: 1987) que
los Incas del Cuzco tuvieron su origen nacional, estatal y jurídico en el
Urintaypiqala o urintihuanacu como la parte religiosa de la Macrofederación de
Tihuanacu. Manco Qhapac y Mama Ocllo como la pareja fundadora de la
Federación del Tahuantinsuyu conocían y dominaban las tecnologías de
ordenamiento territorial de Tihuanacu que ordenaba el territorio en Anan o
arriba y Urin o abajo. También conocían muy bien la legislación andina que se
había desarrollado por miles de años sobre los gobiernos federativos en sus
distintos niveles. También conocían muy bien la legislación madre sobre la
conducta de los hombres y familias de base con relación a sus derechos sobre
tierras y los sistemas de producción agropecuarios. En resumen se puede
decir que los Incas reorganizaron un inmenso territorio que había sido
organizado hace miles de años con sus distintos niveles nacionales y estatales
que se habían mantenido durante Tihuanacu y en el tiempo de los llamados
Reinos Qollas, o sea después de Tihuanacu.

13
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

2.7.1. La legislación sobre el Estado del Tahuantinsuyu.

El Inca Justo Sahuaraura, cuando expone el desarrollo de los gobiernos


incaicos, sostiene que el primer gran legislador que tuvo la Macrofederación del
Tahuantinsuyu fue Manco Qhapac como el primer Inca. En la obra del
mencionado inca que utilizamos, este sostiene que Manco Qhapac legisló y
sancionó “Leyes de hermandad para alivio de la necesidad. Leyes agrarias sobre las
tierras. Leyes suntuarias para moderar el lujo. Leyes de humanidad en favor de los
enfermos. Leyes para consolar afligidos. Leyes para que los magistrados velen sobre la
educación doméstica de las familias. Leyes en fin que hacían perpetua guerra a la
ociosidad. He aquí un dibujo de su gobierno político. Estas leyes tenían tanta estabilidad
que a ningún juez le era permitido mitigarlas, interpretarlas, agravarlas ni mudarlas”.
(Justo Sahuaraura. “Recuerdos de la monarquía peruana”. 1850: 27).

Entre las leyes de hermandad que menciona Sahuaraura podemos señalar las
tan conocidas normas laborales del trabajo colectivo como el Ayni que es la ley
de la colaboración constante y recíproca entre familias en el trabajo
agropecuario. Entre estas leyes también podemos mencionar la Mink´a o el
trabajo de colaboración colectiva de toda la comunidad para la realización de
un trabajo para una determinada familia. Esta ley que se traduce en el Ama
Sapa prohibía el individualismo estableciendo la hermandad colectiva.

Las leyes agrarias sobre las tierras en el ayllu establecían la distribución


igualitaria de las parcelas disponibles entre todos los miembros de las familias
afiliadas a la comunidad. Las familias recibían tierras cuya extensión se
calculaba según el número de sus miembros asignando un tupu por hijo varón
y medio tupu por hija mujer, en la que cada tupu medía un poco más que una
hectárea. (John V. Murra. “La organización económica del Estado Inca”. 1987:63).
La base territorial para la distribución de tierras era el ayllu y el acto
administrativo era ejecutado por el Jilaqata acompañada por su esposa o
Mama T´alla.

Las leyes de humanidad para enfermos y afligidos incluían las leyes de


protección social para ancianos, enfermos y otros necesitados a quienes
estaba prohibido abandonar y dejar desamparados bajo cargo de
responsabilidad de las autoridades administrativas de los ayllus y de las
federaciones de ayllus.

Las leyes sobre la obligación de la educación doméstica de las familias que


tenían las autoridades se refieren a las normas matrimoniales y familiares en
donde estaban castigados con severidad el divorcio y el adulterio.

La ley que hacía guerra perpetua a la ociosidad era la máxima jurídica del Ama
Qhella que si era quebrantada era castigada con severidad y ejemplaridad.

Las normas sustantivas de la legislación incaica según Sahuaraura se


aplicaban en forma directa y obligatoria por los administradores de justicia sin
que les sea permitido realizar ningún cambio a las leyes lo que agilizaba en
gran medida la aplicación del derecho.

14
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

En la segunda etapa, por el gran crecimiento territorial y poblacional del Estado


de Tahuantinsuyu Túpac Inca Yupanqui junto a un equipo de legisladores fue el
encargado de llevar la legislación incaica a su máximo desarrollo legislativo
estableciendo normas para todos los aspectos de la vida económica, social y
política de la Macrofederación Incaica. Según Felipe Guamán Poma de Ayala
el inca Túpac Yupanqui legisló y sancionó junto a los ancianos o auquicuna,
junto a los Qhapac Apocuna o grandes señores y junto a los Curaqacuna o
señores locales la legislación del Tahuantinsuyu y a quienes los denominó
“Tahuantinsuyu Camachiconchic”, o sea legisladores del Tahuantinsuyu. Para
Guamán Poma de Ayala el incumplimiento de la legislación incaica estaba
castigada con la pena de muerte porque el inca y sus colaboradores ordenaron
y mandaron que “[...] los que no las guardaren [...] serán muertos y condenados a
muerte”. (Guamán Poma de Ayala. “Nueva Coronica y buen gobierno”. 1615:130).

Después, ya en la legislación incaica aparece establecido, como prerrogativa


exclusiva del Inca, un Pontífice para la atención del culto religioso del Cuzco
junto a otros pontífices para la atención de los “dioses” de Chinchasuyu, del
Collasuyu, del Antisuyu y del Contisuyu. Seguidamente, como atribución del
Inca, se estableció un Consejo Real que podemos denominar consejo
legislativo compuesto por “[...] dos ingas Hanan Cuzco y Lurin Cuzco , y cuatro
grandes de Chinchaysuyu, y dos de Andesuyu, y cuatro de Collasuyu, y dos de
Condesuyu, a estos les llamaron Tahuantinsuyu Camachiconchic”. (Guamán Poma de
Ayala. “Nueva Coronica y buen gobierno”. 1615:130). El Tahuantinsuyu
Camachiconchic, como cuerpo legislativo colegiado se lo puede denominar
actualmente como Consejo Federal Legislativo porque estaba compuesto por
miembros del estado central y por delegados de los cuatro suyus o
macroregiones del Tahuantinsuyu. Esto significa que las normas de la
civilización incaica eran elaboradas con la participación de las naciones que
conformaban la macrofederación incaica.

Como jefe del estado, el Inca estableció luego los funcionarios administrativos
para la aplicación judicial de las leyes que se habían establecido de la siguiente
manera:

15
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 2:
ORGANIZACIÓN LEGISLATIVA, JUDICIAL Y ADMINISTRATIVA
DEL TAHUANTISUYU.
(Organizado desde el nivel central del Cuzco)

No Nombre del cargo Nombre del Nivel Función


en quechua cargo jurisdiccional jurisdiccional
traducido por del estado.
Guamán
Poma
1 Inca Apo Inca Cabeza, Representación,
central coordinación
2 Tahuantinsuyu Consejo Real Central Legislación
Camachiconchic
3 Incap Rantin Asesor Central Asesor del Inca
Rimaric Capac Apo
4 Incap Secretario del Central Colaborador del
Quipocamayocnin Inca Inca
Chillque Inga
5 Capac Apo Virrey Central Representación
Guaman Chaua del Inca en el
interior
6 Tahuantinsuyu Contadores Central Registradores de
Hucha Tasa. mayores los delitos
7 Anta Inga Alcaldes de Central Procesar a
corte gobernadores y
comandantes
8 Tukuy Rikuj Corregidor Provincias o Veedor de la
mesonaciones justicia
9 Incap Simin Uyaric Alcalde Llajtas y Atención de
Quilliscachi ordinario Markas procesos
judiciales
10 Surcolloc Equeco Regidor Llajtas Gobernador
Inka
11 Huatacamayoc Alguacil Todos los Policial
Llullauaroc niveles
12 Llactapi Quipococ Escribano En todos los Registradores de
Camachicojcuna público niveles los quipus

FUENTE: Elaboración propia en base a Felipe Guamán Poma de Ayala “Nueva


Corónica y buen Gobierno”., p. 131.

Para el ejercicio del cargo de Inca se sabe que este era de carácter hereditario
que recaía en el hijo mayor más apto del soberano. El Concejo Legislativo
Federal estaba compuesto por las familias incaicas del Cuzco quienes
designaban cada uno a sus representantes por un lado. El consejo estaba
presidido por el Inca en donde participaban los representantes de los cuatro
suyus o regiones del estado. Todos los demás cargos del nivel central eran
designados por el Inca en consulta con las familias incas del Cuzco. En el nivel
descentralizado y federado el Inca designaba cargos de veedores y

16
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

fiscalizadores en todos los niveles del estado desde el mesonacional o


intermedio hasta los niveles inferiores de las llajtas y sus federaciones. Las
naciones intermedias y la de menor rango tenían gobierno y derecho
autónomos.

Toda la legislación anterior se puede denominar teóricamente como la


legislación constitutiva del Estado del Tahuantinsuyu lo que en nuestros días se
denominar, como legislación o derecho constitucional del nivel central.

En el nivel mesonacional o de las naciones que integraban los cuatros suyus


Guamán Poma de Ayala menciona que el Inca estableció un nivel
descentralizado y federativo para varias regiones territoriales. Guamán Poma
señala que el Consejo Legislativo del Cuzco estableció que “Mandamos que ayga
otro Cuzco en Quito, y otro en Tumi, y otro en Guánuco, y otro en Hatuncolla, y otro en
los Charcas, y la cabeza que fuese el Cuzco, y que se adjuntasen de las provincias a las
cabezas del Consejo, y fuese ley”. (Guamán Poma. 1615: 131). Esta norma establece
con mucha claridad y precisión el funcionamiento de parlamentos legislativos
regionales en todas las regiones territoriales y políticas más importantes del
Tahuantinsuyu lo que nos demuestra que desde arriba y desde abajo el Estado
Incaico era profundamente descentralizado y federativo. En los consejos
legislativos de los suyus participaban los gobernadores de las Jatun Llajtas en
quechua y de las Jach´a Markas en aymara convirtiendo estas instancias en
consejos legislativos federativos. En las demás instancias inferiores del
gobierno político, legislativo y judicial o sea en las Llajtas el régimen de gestión
era muy similar porque se garantizaba la participación plena de los
representantes de la unidades territoriales inferiores en las instancias
inmediatamente superiores.

Toda esta legislación constitucional y administrativa de la gestión del estado se


denominaba desde el estado central como el Qhapac Ñan o la gestión del
estado del Tahuantinsuyu. Desde el nivel micro o sea desde las comunidades
de base el concepto del Qhapac Ñan se traducía simplemente en Ñan o
camino del gobierno en quechua y Thaqui o el camino del gobierno en aymara.
La gestión del estado desde el nivel mesonacional o interior a los suyus se
manejaba con una contabilidad política y fiscal de múltiplos de diez de la forma
como se expone en el siguiente cuadro:

17
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 3:
JURISDICCIÓN DECIMAL DEL GOBIERNO MESO Y MICRONACIONAL.

No. Nombre en quechua Nombre en español Cualidad autonómica


1. Hunu Apu Señor de 10.000 Semisoberano
originarios
2. Guamanin Apu Señor del partido o llajta Autónomo
3. Guaranga Curaca Señor de 1.000 Autónomo
originarios
4. Phisqa Pachaca Señor de 500 originarios Autónomo
Curaca
5. Pachaca Gobierno de 100 Autónomo
Camachicoc originarios
6. Phisqa Chunca Gobierno de 50 Autónomo
Camachicoc originarios
7. Chunca Camachicoc Gobierno de 10 Autónomo
originarios
8. Phisqa Camachicoc Gobierno de 5 Autónomo
originarios
9. Allicac Familia originaria Autónoma

FUENTE: Elaborado en base a Felipe Guamán Poma de Ayala “Nueva Corónica y


buen Gobierno”., p. 49.

La autonomía es una cualidad estatal que muestra el grado de soberanía. En


este sentido Guamám Poma de Ayala establece la jerarquía de los grados de
soberanía desde el del Qhapac Apu o soberano superior, el de Apu o
semisoberano, el de Cuaraca con autonomía plena y el de Camachicoc con
autonomía simple.

2.7.2. Las legislaciones especiales.

Fue el Consejo Legislativo dirigido por el inca Túpac Yupanqui el que llevó la
legislación y el derecho del Tahuantinsuyu a su máximo desarrollo. Las
“ordenanzas generales” que menciona Guamán Poma las podemos clasificar
por su afinidad en las actuales disciplinas especializadas del derecho dejando
establecido que toda legislación y aplicación del derecho se corresponde con el
espíritu de la nación y sobre todo con los objetivos del estado que lo establece.

El Derecho Penal del Tahuantinsuyu es a todas luces el que tienen mayores


normas e instituciones. La blasfemia o Naq´acuy en quechua contra los
“dioses”, contra los gobernadores y contra la gente común era considerado un
delito mayor y estaba sancionado con la pena de muerte. Era calificado un
delito cortar o quemar árboles de recursos forestales en general las que
estaban sancionados con castigos corporales y pena de muerte. También
estaba prohibido la caza de los animales de la familia de los camélidos como la
llama, la vicuña, la taruca y otros.

18
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Se ordenaba tajantemente que no debían existir ladrones y salteadores a


quienes por la comisión del primer delito se les sancionaba con quinientos
azotes y por la segunda vez se les castigaba con apedreo y muerte. Se
establecía que el asesino de una persona debía morir tal como lo mató a su
víctima. Las mujeres corrompidas o prostituidas debían ser colgadas de los
cabellos hasta la muerte. A los originarios desterrados y depositados se les
debía hacer trabajar mucho como ejemplo y enmienda de su culpa. También
estaba prohibido envenenar y hechizar para matar gente. Se ordenaba que a
los perezosos, sucios y puercos se les castigue dándoles de beber sus
suciedades después de haberlos limpiado.

Se prohibía derramar maíz, papa y otros alimentos y sobre todo se prohibía


mondar la papa y los tubérculos porque según los legisladores estos alimentos
eran seres vivos que lloran cuando se los cortajea. También se ordenaba que
todos los funcionarios públicos y todos los trabajadores especializados por
sectores en todos los niveles de gobierno no sean ociosos ni perezosos caso
contrario serían castigados por perezosos y ladrones. La borrachera con
signos de vicio era severamente castigada. Se ordenaba que en todas las
comunidades se siembre todos los cultivos en mucha abundancia, actividad
que debía ser controlada por los Tukuy Rikuc caso contrario estos serían
castigados con dureza. También se tenía ordenado que todas las casas y las
herramientas utilizadas por los productores debían ser revisados de su estado
dos veces por año por los gobernadores caso contrario estos serían castigados
con cien azotes. También se ordenaba que los ayllus y markas no cambien su
indumentaria o vestido de identidad bajo sanción de cien azotes.

Si analizamos, las normas que tienen una sanción penal podemos clasificarlas
en tres categorías. Unas normas que protegían la dignidad y la vida de las
personas eran sancionadas en su mayor parte con la pena de muerte. Los
delitos en general se clasificaban como Jatun Jucha o Juc´huy Jucha en
quechua o sea delitos mayores y menores. En aymara se denominan Jach´a
Jucha o Jisk´a Jucha a los delitos mayores y menores. La mayoría de los
delitos mayores estaban duramente castigados hasta con la pena de muerte
como pena máxima y mientras los delitos menores eran castigados como pena
máxima con azotes. Otro grupo de normas que obligaban a las comunidades y
productores a producir y a trabajar en su incumplimiento podían ser
sancionados con la pena de azotes. Un tercer grupo de actos sancionados se
refieren al incumplimiento de las obligaciones gubernamentales de los
gobernantes que podían ser sancionados con azotes o en casos graves con la
pena de muerte.

En la ejecución de la justicia penal incaica se establecieron las cárceles o


Zancay para los delitos de traición política y para los blasfemos contra los
dioses del estado central. Estas cárceles o Zancay estaban ubicados en las
ciudades principales y eran mantenidas por el Inca y allí se ejecutaban las
penas de los Hatun Huchayuc o los delincuentes mayores. En muchas partes
del territorio del estado inca existían también lugares especiales para ejecutar
las penas máximas de muerte en sitios como despeñaderos y cerros.

19
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

En orden de importancia le sigue al derecho penal lo que modernamente se


llama derecho de familia. Entre las normas que regulaban las relaciones
familiares se había establecido que los niños y los jóvenes en general debían
ser muy obedientes a sus padres y madres, a los adultos y ancianos y a los
señores y a los mayorazgos bajo sanción de cien azotes por incumplimiento
para la primera vez, en caso de incumplimiento por segunda vez debían ser
desterrados a trabajar a las minas de plata y de oro. Las mujeres viudas no
debían casarse por segunda vez ni concubinarse hasta su muerte. Estaba
prohibido casarse con hermanas, tías, sobrinas o parientes. Visto hasta aquí el
derecho penal y el derecho de familia podemos concluir que las normas de
estos dos derechos en general establecen una filosofía del derecho que
establece más obligaciones que derechos individuales, por un lado.

Las obligaciones establecidas por el estado apuntaban a conseguir una


sociedad completamente productiva y excedentaria, con una rígida disciplina
laboral y gubernamental y una moral familiar muy arraigada. La
Macrofederación del Tahuantinsuyu fue una sociedad federativa, excedentaria
y socialista en tiempo y su contexto. Para este objetivo estatal el derecho jugó
un papel básico y fundamental regulando la distribución de los factores de
producción, la obediencia y cooperación en la labores productivas, la disciplina
de los gobiernos y la aplicación de sanciones ejemplarizadoras en caso de
imcumplimiento de las obligaciones que establecía el estado.

En orden de importancia le siguen lo que hoy denominamos el derecho civil, el


mercantil y el derecho de sucesiones. En este campo estaba establecido que
las deudas debían cobrarse en vida y que una vez fallecido el deudor los
herederos no tenían ninguna obligación de cancelar la deuda. En el derecho
de sucesiones se había establecido que los hijos varones reciban en herencia
el doble que las mujeres. No se conoce la compraventa de las tierras y de los
inmuebles porque la civilización incaica no permitía la inmigración libre, sino
que las familias debían arraigarse en un ayllu como un cuerpo colectivo de
hermandad familiar y laboral y de vida política y social.

Con relación a las autoridades jurisdiccionales que aplicaban el Derecho del


Tahuantinsuyu podemos establecer que los gobernadores de las unidades
territoriales de base también asumían la jurisdicción administrativa y la
jurisdicción judicial. En la aplicación de la justicia penal las comunidades eran
parte central en la sanción de los delitos porque participaban como el
microsoberano con facultades de control sobre la justicia y con la facultad de
determinar la sanción penal respectiva. En los procesamientos penales el
procedimiento contemplaba las siguientes etapas: El anoticiamiento o
denuncia ante las autoridades comunitarias, la investigación del hecho por las
autoriddes hasta establecer la verdad de los hechos y conseguir las pruebas
respectivas, en casos de faltas leves las autoridades podían resolver el asunto
sin convocar al soberano o comunidad, en todos los casos graves las
autoridades deben convocar a la asamblea comunal como siguiente paso y
como la máxima instancia de resolución del conflicto. Luego deviene la
deliberación y la determinación de la sanción penal que es una de las
instancias fundamentales del procesamiento. Después se dicta la sentencia o
fallo y finalmente se realiza la ejecución inmediata de la sentencia.

20
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

En la mayoría de los casos penales, civiles y familiares los procedimientos


andinos no contemplaban ordinariamente las apelaciones o impugnaciones. La
mayoría de los casos conflictivos debían resolverse en única instancia que
radicaba en la sede comunitaria. Esta fue una norma procedimental desde los
inicios de la legislación del Tahuantinsuyu y provenía de las tradiciones de las
civilizaciones de Tihuanacu y aún de tradiciones anteriores. El inca Justo
Sahuaraura, cuando estudia el procedimiento del derecho en los tiempos de
Manco Qhapac nos dice que “No habían apelaciones u evocaciones a tribunales
superiores y distantes”. (Sahuaraura. 1850: 27).

Un campo del derecho muy desarrollado en la legislación inca fue la obligación


desde el estado para realizar el ordenamiento territorial y de parcelas agrarias.
Felipe Guamán Poma de Ayala nos dice que en el Tahuantinsuyu existían
amojonadores incas de anan y urin Cuzco especializados, quienes “[...]
prosiguen todos los mojones y parte con los indios yungas y de la sierra y cordillera, del
arenal de la mar del sur, los dichos amojonadores lo amojonaron por mandato de Topa
Inga Yupanqui cada provincia de estos reinos, y cada pueblo de cada ayllo, aunque
fuesen dos indios, aunque fuese uno solo, aunque fuese a una india o niño les repartía
sementeras, chácaras y pastos, y acequias, agua para regar sus chácaras, así de la montaña
como de la sierra y yungas, con sus acequias de riego y ríos, leña, paja con mucho orden y
concierto, sin agraviar a nadie, sacando para el Sol y Luna, estrellas, y templos y guacas,
dioses, y para el Inga y Coya, auquiconas, ñustaconas, y para los señores grandes, Qhapac
Apu, y para los apocunas, curacaconas, allicac, camachicoc cunas, conforme la calidad, y
para los indios de guerra, auqa camayoc, y capitanes, cinchicona, y para los viejos y viejas,
enfermos, y solteros y solteras, muchachos y muchachas, niños y niñas, que todos comían
sin tocar a las chácaras de la comunidad y sapsi, y lucri, que han tenido; y ansí estos dos
jueces de este reino lo hicieron con mucha orden y claridad; y lo sentenció y fue
ejecutado, acabado el mojón;[...]”. (Guamán Poma de Ayala. 1615: 254-257).

El texto transcrito de Guamám Poma de Ayala, uno de los más profundos


conocedores de la realidad y la legislación sobre tierras y territorios andinos
nos dice que el ordenamiento territorial era una obligación del estado central y
que se ejecutaba junto a las autoridades locales. El ordenamiento territorial
llegaba hasta el nivel del ayllu o sea la unidad territorial básica y fundamental
del estado. Al final del proceso los incas amojonadores declaraban la
sentencia sobre los mojones con mucha claridad y precisión y dejaban todo
resuelto.

Con relación a la distribución de tierras nos dice que cuando actuaban estos
incas amojonadores ordenando las unidades territoriales muchas veces
también distribuían tierras, acequias y pastos a todos los sujetos de derechos
de propiedad agraria. Todas las personas de la comunidad tenían derecho a
recibir una parcela de tierra y entre ellas podemos señalar las siguientes:
Niños, mujeres, originarios o allicac, ancianos, enfermos, solteros, muchachos
y muchachas. También eran personas con derecho de propiedad agraria todos
los gobernadores de los niveles intermedios y del nivel básico o sea Hunu
Apus, Curacas y Mallkus. Eran también personas con derechos agrarios los
dioses mayores del Cuzco como el Sol y la Luna junto a todos los templos,
guacas y dioses. El Inca y la Coya, los ancianos y las ñustas del Cuzco
también recibían tierras en propiedad por la gran disponibilidad de tierras libres.

21
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Otra cosa que resalta en esta observación es que los trabajos de ordenamiento
territorial y el ordenamiento y “dotación” de parcelas se lo realizaba en forma
simultánea.

Uno de los derechos mejor organizados del sistema de derecho del


Tahuantinsuyu fue su Derecho Tributario. Se puede decir que el derecho
tributario incaico fue una de las instituciones que contribuyeron en gran medida
a la grandeza y al bienestar económico de la Macrofederación del
Tahuantinsuyu.

El tributo tenía la forma de aporte en mita de trabajo y estaba asignado a las


unidades familiares y a las comunidades de base. No existía tributos en
especie ni en dinero. Todos los hombres y mujeres entre los 18 y 50 años
debían cumplir los servicios de la mita tributaria hacia las distintas unidades del
estado que se ubicaban en distintos niveles jerárquicos. Los jatun runa u
hombres mayores como cabezas de familia debían cumplir con la prestación
del trabajo en forma rotativa. Las autoridades gubernamentales en los distintos
niveles del estado que tenían derecho a la mita eran los Curacas o Mallkus de
las Llajtas, los Qhapac apu o los Qhapac Mallku y los distintos estamentos
estatales del Cuzco como el Inca y los dioses del Sol y de la Luna. La
prestación rotativa de servicios en trabajo se hacía en los sectores de la
agricultura, las obras públicas, el tejido, la minería y el servicio militar. En todos
los servicios laborales el tributario o mitayuc no aportaba nada más que su
fuerza de trabajo. Los propietarios y beneficiarios del trabajo rotativo ponían
las parcelas, las semillas, las herramientas, la ropa y toda la alimentación de
los mitayos. Los trabajadores tributarios tampoco se responsabilizaban por el
mantenimiento de los cultivos y de las obras realizadas. De la mita estuvieron
exentos los gobernadores desde el nivel de las llajtas gestionadas por los
curacas.

Fue la contribución laboral de la mita la que hizo posible que todos los niveles
gubernamentales desde el ayllu de base hasta el nivel central del estado fueran
unidades económicas excedentarias. Cuando llegaron los españoles no
lograron entender el sistema tributario en mano de obra que permitió la
existencia de enormes depositos y almaceces de alimentos, ropa y
herramientas que sobraban en las comunidades y en las administraciones
estatales incaicas. Si al excedente de las unidades estatales se suma el
excedente de las unidades económicas familiares tenemos una economía
próspera y en crecimiento. El sistema de economía estatal excedentario se
logró en gran medida gracias a la aplicación del derecho tributario del
Tahuantinsuyu cuyos elementos centrales son: Un tributo universal en mano de
obra, la obligación tributaria se cumple con todos los niveles del estado, la
obligación laboral es de carácter rotativo y por turnos, la obligación laboral se
realiza en obras públicas y en empresas estatales productivas.

El enorme flujo laboral que iba de las comunidades hacia las intancias del
estado era retribuido desde el estado hacia los pobladores con las siguientes
actividades de reciprocidad estatal: Actos de donaciones de los gobernantes y
del Inca de alimentos en tiempos de carestía, regalos de semillas, ropa y

22
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

sementales de camélidos a los pobladores de las comunidades como también


a los gobernadores de rango inferior.

El derecho religioso en el Tahuantinsuyu fue de carácter plurireligioso. Todas


las unidades territoriales y gubernamentales tenían parejas de padres
protectores y un panteón de divinidades y huaqas propios que regulaban el
equilibrio cósmico, espiritual y social. O sea todas las unidades territoriales
tenían el derecho de organizar su religiosidad propia. Los gobernadores de las
distintas unidades territoriales sustentaban también su poder en el de las
divinidades o padres protectores. Entre los dioses o padres protectores de los
niveles centrales y los padres protectores de los niveles inferiores existía una
relación de convivencia jerárquica que permitía tolerancias y respetos mutuos
en un ambiente de pluriespiritualidad colectiva. El equilibrio cósmico y
espiritual de las comunidades era el resultado de la satisfacción de algunos
derechos y demandas de los dioses andinos entre los que se cuenta la
obligación de no dañar a la naturaleza, de alimentarlos con rituales anuales y
sobre todo de concebir a los elementos de la naturaleza como seres cósmicos
vivos y otorgadores de vida.

En el derecho minero precolonial las comunidades y ayllus de los Andes tenían


ancestralmente el derecho de propiedad y explotación sobre los recursos
minerales de sus comunidades. Poco a poco en la medida de la importancia
de los minerales para los rituales religiosos, los niveles intermedios del estado
fueron estableciendo sus derechos de propiedad y explotación según la
importancia de los minerales. En una economía de reciprocidad y no de
carácter mercantil y monetarista, los minerales preciosos como el oro, la plata y
los otros minerales tuvieron sobre todo un uso ritual y religioso. En el tiempo
del estado incaico la demanda de los rituales a los dioses del Sol y de la Luna
hizo surgir un gran requerimiento de minerales de oro y de plata para fines de
ritualidad religiosa y para fines suntuarios en la vida de los gobernadores. Los
derechos de propiedad y de los productos mineralógicos explotados eran
generalmente compartidos entre las comunidades, los niveles intermedios del
estado y el nivel central incaico. Algunas minas muy importantes también
fueron declaradas de propiedad exclusiva del estado central incaico.

23
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO III: EL DERECHO COLONIAL ESPAÑOL.

3.1. El estado monárquico y el colonialismo europeo.

En términos nacionales la mayoría de las naciones europeas en el momento de


la conquista de América en 1492 vivían internamente el tiempo del
monarquismo feudal. Eran naciones organizadas estatal y jurídicamente por
monarquías que estaban organizadas en familias y dinastías de nobles. El
estado era una entidad política organizada alrededor del monarca quien era
legislador, gobernador y juzgador a la vez. La célebre frase del rey de Francia
Luis XIV quien dijo que “El estado soy yo” describe con precisión la realidad
política y jurídica de los estados monárquicos que se organizaban en torno de
la persona del rey o monarca. El derecho como complejo normativo e
institucional también giraba en torno al monarca. El rey era el legislador por
excelencia. Todas las normas debía sancionarlas en forma personal. Las
autoridades jurisdiccionales de menor jerarquía podían fallar los asuntos de
menor importancia, pero los asuntos de mayor importancia y las apelaciones de
casos significativos debían se resueltos por el monarca.

Muchas de las monarquías europeas eran creyentes de la religión cristiana y


estaban protegidos y amparados por el Papa como representante de Dios en la
tierra. Los monarcas de la Europa feudal tenían una filosofía política y jurídica
de corte divino. Concebían que el estado y el derecho debían organizarse
según la voluntad de Dios. En ese sentido el monarca era un representante de
Dios al interior del estado y en la organización del derecho. Por eso se
concebía que la Iglesia del Vaticano representaba al primer estado y el
monarca con toda la nobleza representaba al segundo estado. Los
trabajadores de la servidumbre en general representaban al tercer estado tal
como se los denominó en la nación feudal francesa.

Una de las grandes actividades desplegadas por las monarquías feudales de


Europa en la Edad Media e incluso en el Renacimiento fue la colonización de
los continentes del Asia, de América y del África. Las naciones monárquicas
de Europa desplegaron uno de los colonialismos estatales y territoriales más
enormes y extensos en toda la historia de la humanidad apropiándose de
naciones que en mucho triplicaban y quintuplicaban sus pequeños territorios
nacionales.

3.6. El Derecho Castellano y Español.

España fue una colonia musulmana desde el año 711 hasta el año de 1492. O
sea España era una nación colonizada por los moros que organizaron un
enorme estado colonial bajo el nombre de Califato con su centro en Córdoba.
Los árabes habían gobernado la península española con las instituciones que
contenía el Corán, el libro de derecho sagrado de los musulmanes, durante los
ocho siglos que duró el colonialismo árabe sobre España.

Las luchas de reconquista e independización contra los musulmanes fue el


proceso político que llevó a los españoles a construir su estado monárquico y
su derecho feudal. En el proceso de reconquista los españoles fueron

24
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

reconstituyendo la soberanía española al reconstruir los antiguos reinados


locales y las ciudades a quienes otorgaban las famosas “cartas pueblas” que
eran los instrumentos jurídicos para construir el estado y el derecho de la
reconquista española. En este proceso de reconstrucción los españoles
también instituyeron el título de “adelantados” a los jefes militares que
avanzaban en el proceso de expulsión de los mahometanos con el cargo de
capitanes generales.

En términos de ideología nacional los españoles utilizaron la religión cristiana


que aprendieron de los romanos como su pensamiento político que los
unificaba en su lucha de independencia. La guerra de independencia española
tuvo el carácter de una guerra de religiones entre el Catolicismo y el Islam. Los
españoles hacían la guerra guiados por los santos católicos entre los que
destacaba Santiago, mientras los musulmanes enarbolaban a Mahoma.

España en este tiempo era un mosaico de pequeños reinados que fueron


unificados por las dinastías Fernando de Aragón y la reina Isabel de Castilla.
Cada reinado o feudo tenía un determinado tipo de derecho que los españoles
denominaron luego derecho foral. En el proceso de reconstrucción nacional los
españoles también fueron reconstituyendo los municipios utilizando el viejo
derecho romano. En los municipios surgieron los Consejos Castellanos que
estaban gobernados por regidores y el corregidor que representaba al rey. El
derecho del reinado de Castilla comenzó a generalizarse y fuel derecho que
preponderantemente se utilizaría y aplicaría en las colonias americanas
recientemente descubiertas. Ante la existencia de varios cuerpos jurídicos los
españoles establecieron un orden de prelación en la aplicación de las leyes
para la solución de un asunto de la siguiente manera: Primero la Nueva
Recopilación de Leyes de Indias, segundo las Leyes de Toro, tercero el
Ordenamiento de Alcalá, cuarto los Fueros y quinto las Siete Partidas.

Los españoles lograron la independencia de España en 1492 y conformaron el


feudalismo español. El mismo año descubren el continente americano y
establecen el colonialismo español. De repente España aparece como dueña
de un enorme territorio que abarca desde Nuevo México hasta el estrecho de
Magallanes y se convierte en la primera potencia colonial del planeta. El
colonialismo y el saqueo de los recursos del inmenso continente americano
sirvieron para alimentar un estado monárquico profundamente feudal y
señorial. En términos culturales, ideológicos y jurídicos España se hundió en
las profundidades de la Inquisición y la ignorancia religiosa mientras otros
países abandonaban los estados y derechos divinos del monarquismo feudal
para inventar el humanismo y el industrialismo modernos.

Las colonias americanas fueron gobernados por personajes profundamente


imbuidos del fanatismo y la ignorancia religiosa de la Santa Inquisición
Cristiana en lo espiritual y cultural. En lo político y jurídico los gobernadores
españoles construyeron el estado y derecho coloniales con el objetivo
fundamental de la dominación colonial de América. Sobre todo establecieron
todo el sistema normativo e institucional del derecho colonial español para el
saqueo de los recursos naturales y para la explotación de las poblaciones y
naciones originarias de América.

25
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

3.7. El derecho de la invasión colonial española.

Europa fue la inventora del modelo económico del mercantilismo de los metales
preciosos y del feudalismo señorial. Este modelo económico tenía como su
organización y modelo estatal y jurídico el monarquismo señorial y absolutista.
Ambas formas de economía, estado y derecho fueron trasladados a las
colonias americanas. Los sistemas de derecho europeos trasladados a
América se reprodujeron en un contexto colonial para regular la reproducción
de unidades agrícolas feudales, de organizaciones estatales coloniales y
señoriales y de centros de producción minera de tipo feudocolonial.

A modo de perspectiva histórica podemos dividir el desarrollo del derecho


colonial español en cuatro grandes etapas. La primera etapa corresponde al
tiempo del derecho que aplicaron los adelantados incluida la gestión colonial de
Cristobal Colón. La fundación de las ciudades y el derecho de los virreyes
pretoledanos. El derecho impuesto desde Francisco de Toledo abarcando todo
la etapa de la dinastías de los austrias y por último el derecho de los virreyes
que obedecieron a la dinastía de los borbones.

El derecho de la invasión colonial es, por una parte, el conjunto de normativas


aplicadas por los adelantados como autoridades jurisdiccionales al acto militar
y político de la invasión. Podemos aplicar el derecho colonial de la invasión
española a los actos políticos y militares de Cristóbal Colón, de Hernán Cortes
y de Francisco Pizarro entre los colonizadores más notables de la época.
Cuando el almirante Cristóbal Colón descubre la zona del Caribe y aprehende
a miembros de las naciones caribes físicamente para luego usurpar sus
territorios y destruir sus estados e instituciones jurídicas, estaba cometiendo
actos de colonización política y jurídica. De la misma manera Hernán Cortéz
cuando invade la civilización Azteca comete actos de colonialismo político y
jurídico cuando destruye ciudades y se impone como gobernador y juzgador.
Del mismo modo cuando Francisco Pizarro invade y destruye el estado y las
instituciones y normas del derecho de la civilización del Tahuantinsuyu está
cometiendo actos de colonialismo nacional, estatal y jurídico.

Los actos del colonialismo estatal y jurídico de los Adelantados fueron


cometidos en base a las “capitulaciones” que eran los documentos jurídicos que
respaldaban todo el accionar político y jurídico de los colonizadores en esta
primera etapa de las invasiones. Según José María Ots Capdequí “la
capitulación” era un título jurídico que “[...] sirvió de base a toda la expedición de
descubrimiento o nueva población, fue la capitulación o contrato, otorgado por la corona
o sus representantes al jefe de la expedición proyectada. En estas capitulaciones, que
recuerdan por su carácter y contenido las viejas cartas de población de la Edad Media
Castellana, se fijaban los derechos que se reservaba la Corona en los nuevos territorios a
descubrir y las mercedes [derechos] concedidas a los distintos participantes en la empresa
descubridora”. (Ots Capdequí. “El estado español en la Indias”. 1941:15).

Las capitulaciones fueron la fuente jurídica fundamental de la primera etapa de


colonización donde se establecieron las normas y la jurisdicción aplicables para
la actuación de los adelantados quienes recibían el título de “adelantado” en
forma vitalicia y hereditaria. Las invasiones coloniales se realizaron con

26
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

financiamiento particular de los jefes militares y de algunos financiadores y


empresarios. La normativa establecida en las capitulaciones establecía las
mercedes o derechos de los adelantados que contemplaba: El derecho de
repartir tierras y solares, hacer repartimientos de indios, establecer
encomiendas para los soldados en retribución a los servicios militares de la
conquista, fundar ciudades y villas y erigir fortalezas militares, proveer y
nombrar oficiales y funcionarios públicos en las ciudades que fundaren,
adueñarse del botín de metales preciosos de las conquistas con la condición de
entregar el quinto o quinta parte al rey de España y procesar judicialmente a los
enemigos presos en la guerra de la conquista.

Técnicamente hablando, los adelantados eran las autoridades jurisdiccionales


que aplicaron el conjunto de normas y derechos contenidos en las
capitulaciones. Todas las atribuciones o mercedes de los adelantados tenían
un sentido político de destrucción de las civilizaciones y naciones originarias.
Ese proyecto político se concreta cuando se elimina físicamente a los
gobernadores fundamentales de las naciones originarias como el inca
Atahuallpa o Moctezuma. El proyecto colonizador destructivo continúa con la
fundación de las ciudades coloniales como la base territorial y política del
colonialismo español en América. Luego el colonialismo ingresa a los actos de
usurpación de las propiedades de tierras cuando los adelantados distribuyen
tierras y solares a los soldados de la conquista. Los actos del establecimiento
de los repartimientos y de las encomiendas constituyen parte del proyecto de la
dominación colonial de las poblaciones de las naciones de América porque las
encomiendas se erigían con el propósito de que los españoles contaran con
servicios personales gratuitos de los pobladores originarios. La apropiación del
botín de los metales y minerales preciosos es el comienzo del saqueo de los
recursos minerales para favorecer a los adelantados con el 80 por ciento y al
rey de España con el 20 por ciento, este último con el nombre de quinto real.

Todos los colonizadores particulares vinieron con sus propios recursos a


América con la obsesión de que en la Indias Occidentales encontrarían
fácilmente el oro y la plata como la representación de la riqueza que había
establecido el mercantilismo europeo. Soñaron con encontrar fácilmente
metales preciosos para luego retornar a España y convertirse en señores con
títulos de nobleza. El sueño de la nobleza española era vivir el boato gracias al
trabajo de la servidumbre. En la Edad Media feudal nunca pensaron utilizar el
trabajo creativo y las invenciones para proyectar la industrialización de España.

3.7.1. Los justos títulos coloniales de España sobre las naciones de América.

Todo colonialismo es injusto en sí mismo. Ningún colonialismo es justificable.


Todos los colonialismos se fundan en la fuerza de la invasión y en la violación
de los derechos nacionales de las naciones colonizadas. Pero los españoles y
los europeos tenían que buscar justificaciones teóricas y teológicas para
reputarse como legítimos propietarios de los inmensos territorios y de las
grandes poblaciones que se habían apropiado injustamente de las naciones
originarias de América y de los otros continentes colonizados. Las ideas y la
teoría jurídica para justificar y legitimar las usurpaciones y las invasiones que
realizaron los europeos lo encontraron en la teología cristiana.

27
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Todas las naciones y los estados monárquicos europeos concebían al estado


como una entidad política surgida de la voluntad de Dios. Según esta teoría y
filosofía política el estado se erigía por la voluntad divina. La voluntad divina se
depositaba en la persona del Papa y del Rey. Por eso los estados
monárquicos eran representados por la persona del Rey como el máximo y
único representante del Estado. Las normas del derecho como parte del
estado también surgían de la voluntad de dios a quien se le denominaba como
el legislador del universo. Pero dios también depositaba la creación de las
normas a los pontífices del Vaticano como representantes de dios en la tierra.

Cuando los españoles, como la nación más fanáticamente católica, invaden y


usurpan las tierras y los territorios de las naciones originarias de América con
los contratos de capitulación sienten que sus títulos no tienen plena validez
ante sus vecinos porque no han sido otorgados por el Papa como el
representante de Dios, creador del universo. Por eso recurren ante el Papa
Alejandro Borgia que gobernaba el estado del Vaticano y tenía además origen
español. El papa Alejandro VI o Alejandro Borgia, entonces otorgará los
documentos y los títulos justos y legítimos para que los españoles se sientan
verdaderos propietarios de las naciones colonizadas de América.

Evidentemente, el papa Alejandro Borgia emite cuatro bulas o decretos papales


para donar y conceder los estados y los territorios de las naciones originarias a
los reyes de España. La primera “Bula Inter Cetera del 3 de Mayo de 1493” a la
letra dice que [...] en virtud de nuestra pura liberalidad, cierta ciencia y plenitud de
autoridad apostólica, os damos, concedemos y asignamos a perpetuidad, así a vosotros
como a vuestros sucesores los reyes de Castilla y León, en ejercicio de nuestro apostólico
poder y por el tenor de las presentes, todas y cada una de las tierras e islas sobredichas,
antes desconocidas, y las descubiertas hasta aquí o que se descubran en lo futuro por
vuestros emisarios, siempre que no estén sujetas al actual dominio temporal de algún
señor cristiano, con todos sus territorios, ciudades, castillos, lugares, villas, derechos,
jurisdicciones y universales pertenencias, en nombre de la autoridad de Dios
Todopoderoso, a Nos concedida en la persona de San Pedro [...]. (Bartolomé de las
Casas. “Tratados”. [1965]: 1279).

En síntesis el derecho de propiedad y dominio político de los españoles sobre


las naciones y estados originarios de las colonias americanas lo otorga el papa
Alejandro VI bajo las instituciones jurídicas de una donación y concesión por
tener el poder de la representación apostólica de Dios. El acto de la donación
papal fue un acto de imperialismo político y jurídico fundada en la teología
cristiana que establece el dominio de Dios sobre el universo y de sus
representantes sobre el planeta.

El papa Alejandro VI ratificó los derechos coloniales de los reyes de España en


la segunda “Bula Eximiae Devotionis del 3 de Mayo de 1493”. Por mucha
seguridad el papa Alejandro de Borgia otorgó una segunda “Bula Inter Cetera de
4 de Mayo de 1493” ratificando los contenidos de la bula de 3 de mayo.
Finalmente por la cuarta y última “Bula Dudum Siquidem de 26 de Septiembre de
1493” el papa Alejandro VI extiende y amplia la jurisdicción colonial de España
a nuevas tierras por descubrir.

28
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

En los tiempos después del descubrimiento hubieron muchos debates y varias


posiciones sobre las justificaciones de los españoles para la posesión de sus
propiedades y dominios coloniales. Ginés de Sepúlveda es uno de los
pensadores que utiliza las filosofías de San Agustín, Santo Tomás y Aristóteles
para fundamentar desde la religión y la filosofía sus posiciones colonialistas e
imperialistas sosteniendo que es justo dominar a los paganos que no son
cristianos, por un lado. Luego este pensador utiliza la tesis esclavista de
Aristóteles quien sostiene que hay hombres que por naturaleza nacen para ser
amos y otros también por naturaleza nacen para ser esclavos. Ginés de
Sepúlveda sostiene que los indios son “[...] bárbaros, ignorantes, antropófagos,
dedicados al aborto, al incesto, la promiscuidad, la sodomía y la bestialidad”. (citado en
Bonifaz, Miguel “Derecho indiano”. 1955: 133). Los conceptos de Ginés de
Sepúlveda son simplemente adjetivos calificativos cargados de un profundo
racismo y colonialismo que no se los puede comprobar en muchos casos de la
vida real de las naciones originarias. Sepúlveda luego justifica los títulos de
España en las Bulas Papales y en el derecho del primer ocupante cuando la
realidad histórica nos dice que los primeros ocupantes con miles de años de
antigüedad eran las naciones originarias.

Luego expuso sus ideas el padre dominico Bartolomé de las Casas, un


sacerdote dominico de la orden de Santo Domingo que era la encargada de
implementar la Santa Inquisición en los territorios de América. De las Casas
comienza sus exposiciones refutando a Ginés de Sepúlveda. Expone su
pensamiento en doce réplicas al pensamiento de Sepúlveda pero al final
termina justificando la colonización en base a la autoridad divina y legítima del
papa Alejandro VI quien concedió las bulas a los reyes de España. Como
conclusión final se debe dejar establecido que la nación y el estado españoles
justificaron jurídicamente sus derechos de colonizadores y sus justos títulos en
las bulas papales de Alejandro VI. Esto significa que la colonización y el
colonialismo español se fundaron en el derecho divino del cristianismo. Pero
este argumento es completamente falso porque igual cualquier civilización no
occidental podría afirmar que tienen derechos imperiales en base a su propio
derecho divino. Políticamente los españoles fundaron su legitimidad colonial
en los actos de hecho de la invasión colonizadora donde se cometieron miles
de abusos y delitos que quedaron impunes en la historia de la humanidad.

3.7.2. Los actos de la fundación de las ciudades coloniales.

En la aplicación del derecho colonial para la fundación de las ciudades se


invocaba la autoridad del Rey y del Papa. Según Bartolomé de las Casas los
colonizadores españoles en todos los lugares donde llegaban ordenaban
diciendo “Caciques e indios desta Tierra Firme de tal pueblos hacemos saber que hay
un Dios e un Papa y un Rey de Castilla que es señor de estas tierras; venid luego a le dar
obediencia. Y sin no sabed que os haremos guerra, e mataremos, e captivaremos”. (De
las Casas. “Tratados”. T. I. 1997: 51).

Luego de los primeros actos de la invasión y de la justificación jurídica de los


derechos de los colonizadores los españoles acometieron la tarea de destruir el
estado y el derecho de las naciones originarias. Con la colaboración política y
militar decisiva y determinante de algunas naciones que traicionaron a sus

29
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

estados y colaboraron a los españoles, estos lograron derrumbar las


civilizaciones del Tahuantinsuyu y de los Aztecas y otros. Sin la colaboración
de los Tlaxcaltecas los españoles al mando de Hernán Cortez no hubieran
logrado dominar a los centroamericanos. De igual forma las huestes de
Francisco Pizarro con 140 combatientes sin la colaboración decisiva de los
Huancas y de los Qollas no hubieran podido derrotar a la población del
Tahuantinsuyu de diez millones de habitantes.

El siguiente paso después de la derrota militar de las naciones originarias fue la


fundación y el establecimiento de las ciudades españolas en América como el
fundamento político y territorial del Estado Colonial Español. En las
ordenanzas y normas que traían los españoles estaba establecido la forma
cómo los españoles debían fundar las ciudades. La gran mayoría de las
ciudades hispanoamericanas fueron fundadas en base a las instituciones de las
“actas capitulares”. Muchas de las actas capitulares en donde se establecieron
los actos de la fundación de las ciudades española en América han
desaparecido por el descuido de los españoles que estaban ocupados más en
enriquecerse que en resguardar esos documentos valiosos.

La ciudad de La Paz, después del trabajo de algunos diplomáticos e


historiadores, es una de las excepciones que cuenta con el documento
histórico de sus actas capitulares. Después de la pacificación de las guerras
entre pizarristas y almagristas el enviado por el Rey Pedro de la Gasca dio
orden de fundar la ciudad al capitán Alonso de Mendoza. Es así que los
españoles se reunieron en cabildo. En el nombre de Dios y de la Santísima
Trinidad [...]En el pueblo de Llaxa, territorio y jurisdicción de la ciudad de Nuestra
Señora de La Paz que es en esta provincia del Collao [territorio de la nación originaria
Pacaj] destos reinos y provincias del Pirú, sábado a veinte días del mes de octubre [...] se
juntaron a cabildo dentro de la iglesia del dicho pueblo de Llaxa primeramente el muy
magnífico señor Alonso de Mendoza capitán de su magestad y su justicia mayor de la
dicha ciudad de nuestra Señora de La Paz y su jurisdicción como constó y pareció por
una carta y provisión de su magestad [...] habían mandado poblar y se poblase la dicha
ciudad de Nuestra Señora de La Paz en la dicha provincia del Collao y que el asiento de
la dicha ciudad y traza della se hiciese en la parte y lugar que más conveniente nos
pareciese[...]. (Feyles, Gabriel. “Actas capitulares de la ciudad de La Paz”. [1548] 1965:
29-31).

El ejército de Pedro de la Gasca era la expresión del poder militar del rey de
España en los Andes y es mediante una provisión del virrey que se funda la
ciudad de La Paz, o sea bajo la soberanía del estado colonial español. Es muy
sabido que la ciudad de La Paz nacía usurpando los territorios de las markas
de la nación originaria de los Pacajes en cuanto a relaciones territoriales. Con
el tiempo las ciudades hispanoamericanas se convirtieron en la base territorial
y gubernamental del colonialismo español desde donde se implementaría la
política de dominación colonial sobre las comunidades y naciones originarias.

Luego los españoles pasaron a establecer los cargos estatales y la designación


de las autoridades jurisdiccionales del estado y de las instituciones que se
encargarían del gobierno de la ciudad colonial. “[...] todos de un acuerdo y
parecer, orando a Dios delante y lo que debían y eran obligados al servicio de Dios y de

30
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

su magestad, nombraron por alcaldes y regidores de la dicha ciudad de Nuestra Señora


de La Paz y su jurisdicción [...]” (Feyles. Ob. Cit., p. 33). Con la creación y el
nombramiento de las autoridades políticas y jurisdiccionales de la ciudad se
terminaba de configurar la institucionalidad política del estado colonial. Ya
ubicados en el valle de Chuquiago “Luego pusieron la dicha picota y dijeron que
tomaban y tomaron posesión en nombre de la dicha ciudad”. (Feyles. Ob. Cit., p. 51).
La picota significaba la soberanía del rey en el campo de la justicia o sea en la
aplicación del derecho, en este caso el derecho español a nombre del rey o
soberano monarca.

La nación española en América se formó alrededor de las ciudades, villas y


lugares como los centros poblacionales más importantes. Fue el rey Felipe II
quien legisló la organización de las ciudades. Existían dos categorías de
ciudades, unas eran metropolitanas y otras eran ciudades diocesanas o
sufragáneas. Les seguían en importancia las villas y los lugares. Para fundar
las poblaciones españolas debía ser el gobernador quien “[...] declare el pueblo
que se ha de poblar, si ha de ser Ciudad, Villa o Lugar, y conforme a lo que declare se
forme el Concejo, República y Oficiales de ella [...]. (Carlos II. “Recopilación de las leyes
de los reinos de las Indias”. Folio 91. T II). La ciudad metropolitana debía
organizarse con un juez con título de adelantado, alcalde mayor o corregidor,
con dos o tres tribunales de la hacienda real, doce regidores y funcionarios
subalternos. Una ciudad diocesana sólo tenía ocho corregidores y demás
oficiales subalternos. Las villas y lugares tenían un alcalde ordinario y sólo
cuatro regidores.

Concluida la formación de la ciudad las autoridades políticas se dieron a la


tarea de nombrar todos los funcionarios de menor rango del Cabildo de la
ciudad y a aplicar el derecho colonial en cuanto a distribución de tierras y
solares en la ciudad y en algunas comunidades.

Con el establecimiento de las ciudades españolas en América se funda la base


territorial del estado y del derecho coloniales. La ciudad española también se
convierte en el centro y la base poblacional del estado español. Pero en
términos de instauración del derecho con la ciudad se establecen las
instituciones jurídicas y los cargos jurisdiccionales del sistema del derecho
colonial. Con la consolidación de la ciudad española nace el dualismo jurídico
y se dinamiza el colonialismo jurídico del derecho español como un derecho
agresor y dominante. En una definición simple con la aparición de la ciudad se
establece el colonialismo jurídico al que podemos definir como una relación de
dominación del derecho colonial sobre los derechos de las comunidades y
naciones originarias. Las autoridades jurisdiccionales y las normas del derecho
español y del derecho originario entran en una pugna por la dominación y por la
supervivencia. La comunidad originaria es el centro territorial del derecho
originario mientras que la ciudad es la base del derecho colonial español. Con
la fundación de la ciudad nace la contradicción entre un derecho nacional y otro
derecho colonial.

31
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

3.8. El derecho del Estado Colonial Español.

Establecidas las ciudades y otras poblaciones donde se asienta el derecho


colonial español comenzó su despliegue normativo e institucional durante más
de tres siglos hasta conformar históricamente un sistema jurídico y organizativo
que tuvo como finalidad fundamental la dominación política de las naciones
originarias y la extracción y saqueo de recursos económicos para provecho de
la nación española.

3.8.1. El señorío de los monarcas.

El estado colonial español era un poderoso imperio europeo y americano el


mismo que se concibió como una propiedad exclusiva de los españoles
prohibiéndose el ingreso a personas de otras nacionalidades. Pero el imperio
español era también un estado colonial dominante de las naciones originarias.
Por eso los reyes de España regularon la institución del señorío como un
elemento fundamental de la nación española y establecieron que “Prohibimos a
los caciques que se puedan llamar o intitular Señores de los pueblos, porque así conviene
a nuestro servicio y preeminencia real. Y mandamos a los Virreyes, Audiencias y
Gobernadores que no lo consientan ni permitan y solamente puedan llamarse caciques o
principales y si alguno contra el tenor y forma de esta ley se llamare o intitulare ejecuten
en su persona las penas que les pareciere convenientes”. (“Recopilación., f. 220. T II).

El concepto de señorío tenía dos significados. Un significado externo que


significaba independencia y exclusividad de dominio de las colonias
americanas para la nación española. El segundo significado hacía referencia a
la preeminencia de la monarquía sobre los gobernadores de las naciones
originarias que pasaron a ser dominadas y colonizadas por el estado español.
En los hechos existía un colonialismo político que se puede definir como la
subyugación estatal del estado monárquico español sobre los estados de las
naciones originarias.

3.8.2. De la fe Católica, el patronazgo y la Santa Inquisición.

En los justos títulos otorgados por el papa Alejandro Borgia a los reyes
Fernando de Aragón e Isabel de Castilla, aquel regaló los territorios y los
estados de las naciones originarias de América a cambio de la evangelización
de los indios y consecuentemente a cambio de algunos tributos como el diezmo
que debían pagar los originarios a la Iglesia Católica. Por esta razón todas las
leyes y providencias españolas comenzaban exaltando la Santa Fe Católica
como la religión que hizo posible la donación de los territorios americanos. La
Recopilación en su libro primero y en su primer titulo establecía que “Dios
Nuestro Señor por su infinita Misericordia y Bondad, se ha servido de darnos sin
merecimientos nuestros tan grande parte en el Señorío de este mundo [...]”.
(“Recopilación”., f. 1. T I). Los pueblos españoles en América entrando en la
colonia cultivaron la creencia profunda de que los territorios y los bienes que
poseían eran una donación de Dios y con ese mismo espíritu elaboraban y
sancionaban las normas más importantes de su vida política.

32
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

El patronazgo de los reyes de España era una obligación y un derecho. Como


obligación, por intermedio del patronazgo los españoles adquirieron la
obligación estatal de difundir el evangelio y cristianizar a las naciones
originarias a su propia costa. Como derecho tenían la atribución de sugerir
nombres ante el papa para que este designara los obispos y los demás cargos
para la administración de la Iglesia Católica en las colonias americanas. Como
derecho también podían decidir la creación de iglesias, catedrales y otros
centros religiosos como los conventos.

Espiritualmente la Santa Inquisición fue la reacción más radical de la fe católica


tradicional ante los avances y desafíos de las iglesias de la Reforma
Protestante y la difusión del pensamiento renacentista y humanista que rompía
los dogmas de la fe cristiana. La iglesia vaticana realizó el Concilio de Trento
con la finalidad de combatir las ideas de los protestantes que buscaban utilizar
la ciencia para el desarrollo económico, romper con el centralismo del Vaticano
y formar sus propias iglesias cristianas nacionales. La nación española bajo
una determinación de Felipe II decidió adoptar como norma nacional las
estipulaciones del Concilio Inquisitorial de Trento tanto en América como en
España. Las normas del Concilio de Trento fueron aplicadas en América en la
política y las campañas de “extirpación de idolatrías”, o sea en la guerra de
destrucción de las religiones de las naciones originarias. Las normas de la
Santa Inquisición también fueron aplicadas a las instituciones que regulaban la
vida de las familias de los vasallos de los españoles como eran el matrimonio,
los bautismos, la filiación y las defunciones.

Fue Felipe Segundo, el monarca más inquisitorial del planeta, quien estableció
los tribunales del Santo Oficio de la Inquisición porque “El Inquisidor Apostólico
General en nuestros Reinos y Señoríos, de acuerdo de los de nuestro Consejo de la
General Inquisición y consultado con Nos, ordenó y proveyó que se pusiese y asentase en
aquellas Provincias el Santo Oficio de la Inquisición y por el descargo de nuestra Real
Conciencia y de la suya diputar y nombrar Inquisidores Apostólicos contra la herética
pravedad y apostasía y los Oficiales y Ministros necesarios para el uso y ejercicio del
Santo Oficio”. Mandamos a nuestros Virreyes, Presidentes, Oidores [...] los reciba con la
reverencia debida y decente”. (“Recopilación”., f. 92. T. I). En los Andes los
tribunales de la Santa Inquisición representaban el fanatismo religioso más
extremo y fueron dirigidos por las órdenes de los dominicos y más después por
los jesuitas de la Compañía de Jesús. Todos los sacerdotes de las distintas
órdenes religiosas que trabajaban como doctrineros de indios aplicaron las
normas del Concilio de Trento. Pero los tribunales inquisitoriales, como
autoridades jurisdiccionales para juzgar y castigar a los indios idólatras,
realizaron el daño espiritual más grande al destruir la espiritualidad religiosa de
las naciones originarias concretadas en su mentalidad profundamente
naturalista. Entre las sanciones inquisitoriales aplicadas a los religiosos
originarios se ejecutaron la persecución, el encarcelamiento, el rapado de los
cabellos, el cepo y a veces la hoguera. Todo el cuerpo normativo e
institucional del derecho religioso cristiano en América se denominó Derecho
Canónico el mismo que era el sistema de normas e instituciones de la Iglesia
Católica.

3.8.3. Las autoridades gubernamentales o jurisdiccionales.

33
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Las autoridades jurisdiccionales son las personas designadas según las


regulaciones de la norma para ejercer un cargo jurisdiccional y tienen la
facultad de resolver y fallar en los asuntos y conflictos que se les presente por
los interesados. Su función fundamental es resolver los asuntos
administrativos o judiciales que se les encarga.

En el estado español podemos diferenciar dos grandes tipos de jurisdicciones


como fueron la jurisdicción administrativa para atender los asuntos de
solicitudes diversas al estado o las obligaciones desde el estado para los
denominados vasallos. La segunda clase de jurisdicción tenía que atender la
solución de conflictos en materia civil o penal o sea controversias de contenido
mercantil o de contenido punitivo. Hoy día esta última clase de jurisdicción se
resuelve pos los jueces que forman el poder judicial.

Finalmente una de las funciones o jurisdicciones de las autoridades del estado


español fue la tarea legislativa que generalmente estaba concentrada en la
persona del rey y en sus órganos dependientes más cercanos. Las cuatro
funciones jurisdiccionales estuvieron concentradas con preponderancia en
manos del rey y de sus órganos cercanos. Por eso no es incorrecto denominar
a este tipo de gobierno como estado absoluto por la concentración de las
funciones legislativa, gubernativa y judicial en la persona del rey.

34
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Gráfico No. 1:
ORGANIGRAMA GENERAL DEL GOBIERNO ESPAÑOL.

REY

Concejo de Indias Casa de Contratación


de Sevilla.

Adelantados Virreinato de Virreinato Virreinato de Virreinato del


México. de Lima. Nueva Granada. Río de La Plata

Audiencia Audiencia Audiencia Audiencia


de México de Lima. N. Granada R. La Plata.

FUNTE: Elaboración propia.

En el primer nivel del gobierno del estado colonial español se ubicaba el Rey
como el señor y soberano del estado y del gobierno con facultades legislativas,
gubernativas y judiciales. Como segundo nivel, con carácter de gobierno
administrativo y judicial se encontraban el Consejo Real de Indias y la Casa de
Contratación de Sevilla que atendían todos los asuntos de gobierno y del
comercio de España con las Américas. En el tercer nivel de gobierno se
ubicaron primero los Adelantados que luego fueron sustituidos por los Virreyes
que tenían facultades de legislación, de gobierno y judiciales delegadas y
subsidiarias. En el cuarto nivel de gobierno se ubicaron a las Audiencias con
facultades administrativas, judiciales y a veces militares.

35
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 4:
Lista de los gobernadores supremos en los Andes.
(Desde el último período incaico).

No. Nombre Período de gobierno


1. Inka Huayna Qhapac 1497-1527
2. Inca Huascar 1532
3. Inca Atahuallpa 1532-1533
4. Francisco Pizarro, El Marquez. 1533-1541
5. Vaca de Castro, gobernador 1541-1544
6. Blasco Núñez Vela, primer virrey 1544-1546
7. Pedro de La Gasca, presidente de la Inquisición 1548-1550
8. Antonio de Mendoza, segundo virrey 1552-1555
9. Marqués de Cañete, tercer virrey 1556-1560
10. Conde de Nieva, cuarto virrey 1562-1564
11. Lope García de Castro, gobernador 1564-1567
12. Francisco de Toledo, quinto virrey 1569-1581
13. Martín Enríquez, sexto virrey 1581-1583
14. Conde de Villar, séptimo virrey 1585-1590
15. García Hurtado de Mendoza, octavo virrey 1590-1596
16. Luís de Velasco, noveno virrey 1596-1604
17. Conde de Monterrey, décimo virrey 1604-1606
18. Marquez de Montesclaros, décimo primer virrey 1607-1615
19. Príncipe de Esquilache, 12º virrey 1615-1621
20. Diego Fernández de Córdoba, 13º virrey 1622-1629
21. Conde de Chinchón, 14º virrey 1629-1639
22. Marquéz de Mancera, 15º virrey 1639-1648

FUENTE: Elaborado en base a Tristán Plat y otros “Qaraqara-Charca”. 2006:


129-132.

36
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Dependiente de los virreinatos se ubicaban las Audiencias con facultades


gubernativas subsidiarias. Se crearon una audiencia en cada virreinato.
Algunas audiencias como la de Charcas con sede en la ciudad de Chuquisaca
fueron creadas para atender los asuntos militares y administrativos que
demandaba la frontera de la colonia española con los chiriguanos y para
atender los asuntos que surgían para la administración de las rentas mineras
de Potosí y Porco.

Los virreyes concentraban a la manera del monarca español los cargos de las
funciones legislativa, gobernativa y juzgadora. Por eso los virreyes tenían los
siguientes cargos y facultades:

1. Virrey gobernador.
2. Capitán general del reino del Perú.
3. Presidente de la Real Audiencia.
4. Tiempo de gestión por tres años.

En el desempeño cotidiano los virreyes ejercían muchas tareas jurisdiccionales


aparte de las tareas legislativas, gubernativas y judiciales entre las que
podemos mencionar las tareas de control fiscal, de orden económico y
hacendario, tareas militares y tareas de orden eclesiástico.

Los reyes afirmaron que “Es nuestra merced y voluntad que el Dicho Consejo tenga la
jurisdicción suprema de todas nuestra Indias Occidentales descubiertas y que se
descubrieren [...]”. (“Recopilación”., f. 133. T. II). Los cargos administrativos del
Consejo Real estaban compuestos por un presidente, un gran canciller,
consejeros letrados, un fiscal, dos secretarios y varios funcionarios subalternos.

Entre las atribuciones del Presidente del Consejo Real se pueden mencionar:

1. Resuelve el gobierno temporal y espiritual.


2. Conservación y buen trato de los indios.
3. Administración de la hacienda del rey.
4. Tenga memorial de todo.
5. Distribuya los negocios y expedientes.
6. En ausencia será sustituido por el consejero más antiguo.

Los presidentes de las reales audiencias tenían la facultar de dirigir a estos


organismos y tenían la calidad de ministros togados. El gobierno de las
audiencias estaba dividido en gobiernos o gobernadores que eran
generalmente los presidentes de las audiencias. Luego venía el gobierno de
los Corregimientos y Alcaldías Mayores y todas estaban subordinadas a las
reales audiencias y más arriba al Supremo Consejo de Indias.

En el Consejo Real Existían además los contadores del consejo y tribunales de


contadores para cada audiencia de las colonias.

37
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

El cuerpo de funcionarios de una Audiencia estaba compuesto por las


siguientes autoridades:

1. Un presidente.
2. Cinco oidores que debían ser alcaldes del crimen.
3. Un fiscal.
4. Un alguacil mayor.
5. Un teniente de gran canciller.

En el Siglo XVII dentro del Virreinato de Lima existían las audiencias de


Panamá, Lima, Santa Fe de Bogotá, Charcas, Chile y Buenos Aires. En el
Siglo XVIII se creó el Virreinato de Nueva Granada de donde pasaron a
depender las audiencias de Santa Fe de Bogotá, Panamá, Quito y Venezuela.
Las audiencias de Buenos Aires y de Charcas pasaron a depender del
Virreinato del Río de la Plata.

Una autoridad clave en la estructura del estado colonial fue el “corregidor de


indios” por el cumplimiento de varias funciones políticas y jurisdiccionales. En
primer lugar era el representante del rey ante las naciones originarias. Era el
gobernador colonial que hacía presente la soberanía política del estado colonial
español ante el cuerpo político mutilado de las naciones originarias que habían
perdido su soberanía, su derecho al gobierno autónomo y sobre todo estaban
siendo usurpadas irremediablemente en sus tierras y sus recursos naturales
territoriales. El cargo de corregidor era vendible y en los hechos era muy
rentable por la inmensas riquezas que se exaccionaban con este cargo a las
comunidades originarias. Fue este funesto personaje el gran explotador de las
comunidades originarias antes de las grandes sublevaciones de la década de
1780 que vendía los famosos repartos de mercaderías europeas a los
originarios a un precio superior de hasta el 1000 por ciento de su valor real.
Junto al saqueo de los repartos mercantiles los corregidores cometieron cientos
de abusos y delitos que hacían gemir a los pobladores originarios de las
comunidades y de las naciones originarias. Por eso en la revolución
anticolonial de Túpac Amaru y Tomás Katari fueron los primeros en ser
ejecutados por las comunidades insurrectas.

Desde el cuerpo estatal de las naciones originarias, ya muy cercenadas, los


caciques eran los funcionarios dependientes y dominados por el corregidor de
indios y por toda la estructura estatal y jurídica del estado colonial español. Los
caciques cumplían la función jurisdiccional de cobrar los tributos que pagaban
los pobladores originarios para depositarlos en la cajas reales También
cumplían la tarea de reclutar a los mitayos comunales para remitirlos a las
minas y a los obrajes de las ciudades. Finalmente colaboraban a los curas
doctrineros en la evangelización de los originarios. Todas estas funciones
administrativas podían realizarlas gracias a la gran legitimidad y convocatoria
que gozaban las autoridades comunitarias.

3.8.4. El Colonialismo jurídico español.

El colonialismo jurídico es parte del colonialismo estatal. El colonialismo estatal


puede ser definido como una relación de dominación y subyugación de un

38
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

estado sobre otro estado en todos sus elementos estructurales. Esto equivale
a decir que el estado colonial somete la soberanía del estado colonizado.
También somete al gobierno del estado dominado. Usurpa sus espacios
territoriales y sus recursos naturales y también somete políticamente a las
poblaciones dominadas.

Una relación colonial en el terreno del derecho significa que el derecho del
estado colonial subyuga a otro derecho estatal en todos sus elementos
estructurales. Esto ocurre cuando el sistema normativo de una nación colonial
se impone sobre otro sistema normativo como ocurrió en la colonia española.
En una relación jurídica colonial las autoridades jurisdiccionales del estado
colonizado son eliminados y subyugados por las autoridades jurisdiccionales
del sistema institucional del derecho dominante.

En la instalación del colonialismo jurídico en los Andes Francisco de Toledo


tuvo un papel fundamental porque constituyó en 1570 el sistema político y
jurídico colonial que aún dura hasta nuestros días en muchos de sus aspectos.
Fue este gobernador colonial el que constituyó con las reducciones los
pueblitos coloniales a lo largo y ancho del territorio de los Andes. En todos los
pueblitos coloniales, que renucleaban colonialmente a las comunidades
originarias, se impuso a los corregidores de indios como autoridades que
representaban al rey. Pero en el campo del derecho los corregidores recibieron
la función jurisdiccional de juzgar los asuntos criminales y los asuntos civiles de
los llamados indios de las comunidades. Jurídicamente los corregidores
aparecieron como los juzgadores de los pobladores de las comunidades. O
sea se impuso un juzgador colonial y extraño a las comunidades y naciones
originarias. Un funcionario tan arbitrario y explotador como el corregidor
representó y personificó en la colonia al despotismo, la arbitrariedad y la
injusticia.

Otros personajes que ejercieron la función jurisdiccional contra las


comunidades originarias fueron los encomenderos y sus mayordomos o
administradores. Manejaron arbitraria y colonialmente a las autoridades
comunitarias para organizar la producción en la hacienda, el cobro de los
tributos y la evangelización de los llamados paganos. En los hechos todo el
derecho comunitario se configuró como un derecho colonizado.

También los curas doctrineros, pero sobre todo los curas inquisidores,
aparecieron como autoridades jurisdiccionales para aplicar el derecho colonial
canónico pero sobre todo la política de destrucción de las religiones originarias.
Con la penalización de las religiones originarias por paganas, todas las
actividades religiosas no católicas se tipificaron como delito religioso. Los
inquisidores eran jueces juzgadores de los actos de idolatría de los originarios y
aplicaban penas muy duras.

En el oriente de Bolivia se aplicó desde el estado español la colonización


religiosa y pacífica con la implementación de las reducciones jesuíticas. Una
organización reduccional jesuítica o de otra orden cristiana era una
organización de tipo estatal que subyugaba sutilmente a las organizaciones
microestatales de las comunidades y de las naciones originarias del oriente de

39
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Bolivia. Las autoridades originarias denominadas como caciques perdieron


completamente su soberanía política y aparecieron sometidas a la autoridad
eclesial y política de los curas doctrineros, de los sacerdotes de misión y de los
sacerdotes provinciales de las órdenes religiosas cristianas.

Sin embargo las comunidades originarias adoptaron y construyeron un


profundo espíritu de resistencia nacional en el terreno de lo religioso y en
términos jurídicos. El ejercicio del derecho comunitario y la defensa de las
autoridades originarias se convirtieron en mecanismos de defensa del espíritu
jurídico ancestral en occidente como en el oriente de Bolivia. Muy a pesar de
las autoridades coloniales, las autoridades comunitarias siguieron practicando y
aplicando su derecho comunitario de origen ancestral.

3.8.4.1. Matienzo y el pensamiento político-jurídico colonial.

Ginés de Sepúlveda ha pasado a la historia del pensamiento político colonial


como un pensador español imperialista que justificó desde España el
colonialismo español. Pero desde las mismas colonias el pensamiento de Juan
de Matienzo expresa el cinismo del pensamiento colonial español. Califica a
todos los Incas como tiranos y usurpadores porque según sus estudios “Ha
habido siete sucesores deste Mango Capa Inga, primer tirano, hasta Atagualipa, que fue el
que por el Marqués don Francisco Pizarro fue preso, año de 1533, llevando en su
compañía solos ciento e cincuenta españoles, y venció a más de un millón, harto
milagrosamente. Este Atagualipa también fue tirano [...]”. (Matienzo. “Gobierno del
Perú”. [1567]: p. 7). Para justificar la destrucción del Estado del Tahuantinsuyu
califica a los incas de “crueles, usurpadores, explotadores y emprobrecedores” de los
indios. Luego justifica la propiedad y los títulos coloniales de España en las
Bulas papales porque “[...] las indias fueron justamente ganados, como son porque el
Sumo Pontífice concedió al Rey de España estas tierras y le hizo Príncipe de ellas [...]”.
Luego califica a los españoles como libertadores de los indios, porque según
Matienzo Francisco Pizarro y los invasores vinieron “Para librar a los indios y a sus
reyes naturales de la tiranía y opresión [incaica]”. (Matienzo. Op. Cit., p. 11). Más allá
califica a los indios de pusilánimes, “flojos, necios, sucios y mentirosos”. Y como
prueba y demostración científica de su pensamiento, aristotelianamente,
sostiene que los indios “[...] naturalmente fueron nacidos y criados para servir [...]
según dice Aristóteles”. (Matienzo. Op. Cit., p. 11). Como funcionario de Francisco
de Toledo y de la Audiencia de Charcas Matienzo perdió completamente la
objetividad y el equilibrio científicos. Sus aseveraciones tienen un contenido
enteramente ideológico y colonial que no merecen ser analizadas
detenidamente.

3.8.5. El derecho agrario colonial español.

El derecho agrario colonial comenzó con las bulas papales que regalaron las
tierras de las naciones originarias a los reyes de España. Este traspaso de la
propiedad de la tierra de una nación a otra nación lo denominamos como la
primera reforma agraria colonial en nuestra historia del derecho agrario. En la
concreción de los hechos, las tierras de los comunarios fueron apropiados por
los españoles quienes aparecerán como una clase social concentradora de la
propiedad de las tierras.

40
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Las instituciones más importantes del derecho agrario colonial fueron los
repartimientos, las encomiendas y las composiciones de tierras ejecutadas por
una variedad de autoridades jurisdiccionales españolas. La base jurídica del
derecho agrario colonial fue la propiedad exclusiva del rey sobre las tierras de
las naciones originarias. Todas las tierras distribuidas injustamente se hicieron
a nombre del rey que era el propietario eminente como soberano del estado
monárquico.

Los repartimientos de tierras eran actos jurídicos ejecutados por adelantados o


gobernadores que consistían en la entrega de tierras usurpadas a los
comunarios a las distintas personas que habían participado en el proceso de la
colonización. Para concretar las entregas de tierras los reyes mandaron que
“Es nuestra voluntad que se puedan repartir y repartan casas, solares, tierras, cavallerías, y
peonías a todos los que fueren a poblar tierras nuevas en los Pueblos y Lugares que por
el Gobernador de la nueva población les fueren señalados, haciendo distinción entre
escuderos y peones [...]”. (“Recopilación”., f. 102. T II). Una peonía medía 50 por
100 pies y una cavallería medía 100 por 200 pies y en los hechos los
españoles repartían las tierras arbitrariamente en extensiones muy superiores a
las establecidas en la norma.

El título de la encomienda otorgado por Francisco Pizarro a su pariente


Gonzalo Pizarro bajo el nombre de “auto” decía que, “El marquéz don Francisco
Pizarro, adelantado, capitán general, gobernador por su magestad en estos reinos de la
Nueva Castilla llamada Perú, etc. [...] considerando que vos el capitán Gonzalo Pizarro,
mi hermano [...] servisteis bien como caballero honrado, deseoso y amigo del servicio de
su magestad, y sujeción de estas nuevas tierras, a vuestra costa y con muchos gastos[...]
que siempre tuvisteis victoria, quebrantando el ánimo y fuerzas de los indios [...] os
encomiendo y pongo en vuestra cabeza:). (Platt, Tristan y otros. “Qaraqara-Charca”.
2006: 289-301). Con este título de encomienda Francisco Pizarro le entregó 161
llajtas y markas con 2.200 familias. Este título convertía a Gonzalo Pizarro en
un señor feudal porque además del tributo que debían pagar los indios al
encomendero le debían prestar servicios laborales gratuitos en muchos
trabajos. Finalmente el encomendero debía velar por la evangelización de los
originarios. Hubieron también encomiendas propias del rey en las que el tributo
se recaudaba para el monarca por medio de los oficiales de las cajas reales.

La institución de la “composición” surgió como un mecanismo de nueva


redistribución y retitulación de tierras después que muchos de los títulos de
encomiendas y de los repartatimientos habían entrado en caducidad. La norma
de la “composición de tierras” fue establecida en la Recopilación por Felipe IV el
27 de mayo de 1631. El texto de la norma recopilatoria decía que “[...]
ordenamos y mandamos a los Virreyes y Presidentes gobernadores que en las tierras
compuestas por sus antecesores, no innoven dejando a los dueños en su pacífica
posesión: y los que se hubiesen introducido y usurpado más de los que les pertenece,
conforme a las medidas, sean admitidos en cuanto al exceso a moderada composición y
se les despachen nuevos títulos: y todas las que estuvieren por componer absolutamente
harán que se vendan a vela y pregón y rematen en el mayor ponedor, dándoselas a la
razón al quitar conforme a las leyes de estos reinos de Castilla:[...]”. (“Recopilación”., f.
104 T II). El proceso de composición se aplicó en todas las colonias españolas
con funcionarios denominados “Jueces de comisión para la composición”. En la

41
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

región de los Charcas se nombró como juez comisionado para la composición


al obispo de Quito fray Luís López de Soliz. Fueron estas autoridades que
adquirieron la jurisdicción para realizar las redistribuciones de tierras y la
extensión de nuevos títulos denominados de composición.

Con una estimación gruesa podemos decir que las tierras de las comunidades
en el derecho agrario del Tahuantinsuyu sobrepasaban el 80 por ciento. El
derecho agrario colonial español realizó un proceso frontal de usurpación de
tierras cuando distribuyó las mismas a los peones, soldados y caballeros de la
conquista española. Para fines del Siglo XVI muchas comunidades poseían la
tierra bajo el título general de regalía o propiedad exclusiva del rey otorgado
por las bulas del papa. Los españoles se dieron cuenta que la verdadera
riqueza de las colonias lo constituía el trabajo agrario y el trabajo mitayo de las
comunidades. Pero en ambos casos la economía comunitaria con todos sus
componentes era la fuente de esta riqueza. Por otra parte exigieron que para
entrar en composición el pretendiente a nuevo título debía haber poseído las
tierras por más de 10 años. Para este propósito legislaron que “No sea admitido
a composición de tierras el que no las hubiese poseído por diez años, aunque alegue que
las está poseyendo, porque este pretexto solo no ha de ser bastante y las comunidades de
indios sean admitidos a composición con prelación a las demás personas particulares,
haciéndoles toda conveniencia”. (“Recopilación”., f. 104 vta. T II). Con esta
disposición los jueces de composición de tierras vendieron las tierras de las
comunidades en todo el territorio andino a las mismas comunidades que
hicieron un enorme esfuerzo financiero para realizar el pago por sus propias
tierras. Con estas compras de composición muchas comunidades lograron de
la colonia sus primeros títulos escritos en idioma español.

Si hacemos prevalecer la soberanía del estado del Tahuantinsuyu y


rechazamos la soberanía del rey se llega a la conclusión de que el rey no tenía
ningún derecho de propiedad sobre las tierras de las comunidades. Bajo el
mismo razonamiento se puede afirmar que las ventas de tierras de las
comunidades fueron ilegales y actos jurisdiccionales de tipo colonial.

3.8.6. El derecho tributario colonial.

Por la soberanía de la monarquía española, los reyes de España tenían el


derecho de orden colonial de imponer las contribuciones a las personas y a
todas las actividades económicas que se generaban en la economía colonial.
La fuente central de la riqueza que hizo a España uno de los reinos y estados
más poderosos del planeta fue la contribución tributaria concretada en muchos
tributos. La población de las comunidades originarias como uno de los sujetos
del tributo colonial debía pagar tributos a dos grandes beneficiarios como eran
el rey como representante del estado y a las persona privadas como eran los
encomenderos entre otros. En general los tributos coloniales se cancelaban en
monetario o también se tasaban o establecían en especies producidas por las
comunidades.

42
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

3.8.6.1. El tributo real y el tributo encomendero.

La encomienda jurídicamente obligaba al originario a pagar un tributo al señor


encomendero. El valor del tributo colonial era fijado por los visitadores
españoles que iban fijando el monto de los tributos según las posibilidades
económicas de las familias de los ayllus. Al ejercicio del cálculo y la
determinación del valor y los tipos de productos se lo denominó la “tasa”. La
unidad territorial para el pago de los tributos eran las llajtas y marcas que se
habían convertido en repartimientos. Los repartimientos eran las unidades
territoriales asignadas a cada uno de los encomenderos en los títulos de
encomienda. A la cabeza de cada repartimiento estaba un mallku o curaca que
tenía la obligación de recaudar los tributos en general, pero también el tributo
para el señor encomendero.

La orden de pago de los tributos para el encomendero era sancionada por las
autoridades superiores del virreinato. En el caso de los originarios de Sacaca,
capital de la nación originaria de los Charcas se estableció con la siguiente
orden. “Nos, don fray Gerónimo de Loaisa, por la gracia de Dios y de la santa sede
apostólica de Roma primer obispo y arzobispo de esta ciudad de Los Reyes y del
Consejo de su Magestad, y el licenciado Hernando de Santillán, oidor en la Audiencia y
chancillería real que por mandato de Su Magestad reside en esta dicha Ciudad, y fray
Domingo de Santo Tomás de la orden de los predicadores, por el nombramiento y
comisión a nos dada por el muy ilustre señor el licenciado Pedro Gasca del Consejo de
Su Magestad de la Santa y General Inquisición, y su Presidente en estos reinos y
provincias del Perú, para entender y hacer la tasa los tributos que los repartimientos de
estos dichos reinos han de dar a sus encomenderos”. (Platt, Tristan y otros. “Qaraqara-
Charcas”., p. 380). Los tributos se establecían en base a las normas
establecidas por el rey y ordenadas por el virrey mediante una comisión de
establecimiento de tasas. De esta forma adquirían un carácter plenamente
legal. Siguiendo el caso de Sacaca ubicada en el norte de Potosí podemos ver
los distintos rubros del tributo colonial en el siguiente cuadro.

43
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 5:
Lista de los tributos del repartimiento de Sacaca.

No. Período Cantidad Especie


1. Cada año 4.500 Pesos de 450 maravedies en oro o
plata.
2. Cada cuatro meses 1.500 Pesos en casa del encomendero
3. Cada cosecha 250 Cestos de coca de Tiraque
4. Cada seis meses 15 Vestidos de abasca (tejidos)
5. Cada seis meses 8 Frazadas
6. Cada año 600 Fanegas de maíz.
7. Cada año 80 Fanegas se papa y chuño.
8. Cada seis meses 50 Ovejas
9. Cada seis meses 11 Arrobas de cebo y manteca.
10. Cada año 20 Puercos de año y medio.
11. Cada año 200 Patos, gallinas y perdices.
12. Cada semana 30 Huevos
13. Cada seis meses 1 Arroba de miel y de cera
14. Cada seis meses 15 Pescuezos adobados
15. Cada seis meses 6 Cargas de sal en casa del señor
encomendero.
16. Cada años 10 Cabrestos y cinchas
17. Cada año, constante 15 Indios e indios de servicio por
turnos.
18. Constante 30 Indios para la agricultura y el
ganado de las propiedades del
encomendero.

FUENTE: Elaborado en base a Tristán Platt y otros “Qaraqara-charcas”., p. 381-


383.

Los fijadores de la tasa para el encomendero también fijaban los tributos que
los originarios debían pagar al cura doctrinero aparte del diezmo a la iglesia.
Entre los tributos en especie entregados al frayle doctrinero se mencionan:

1. Cuatro fanegas de maíz cada cuatro meses.


2. Dos ovejas cada cuatro meses.
3. Un cantarillo de manteca de ovejas cada cuatro meses.
4. Ocho gallinas y patos cada semana.
5. Diez huevos cada día.
6. Chicha, hierba y leña cada día.

Aparte de los ingresos por concepto de tributos coloniales los curas de


parroquias cobraron en monetario los servicios religiosos que extendían.

Pero en los hechos los encomenderos y los mayordomos cobraban los tributos
excesivamente y sobrepasando las cantidades fijadas por norma. Entre los
encomenderos “[...] don Alonso de Montemayor y sus mayordomos para llevar a los

44
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

dichos indios sus tributos los trataban ásperamente, metiéndoles en la cárcel con
prisiones, y haciéndoles otras molestias y vejaciones [...]”. (Platt., op., cit., p. 391).

En esta primera etapa el feudalismo de los señores encomenderos fue de tipo


tributario, pero un tributarismo coercitivo que nos lleva a calificarlo de
feudalismo tributario compulsivo. Más tarde el feudalismo agrario en los Andes
y en Bolivia se convertiría más al feudalismo servil en base al trabajo gratuito y
compulsado de los trabajadores originarios.

El rey también recibía de los pobladores originarios un tributo de las


encomiendas que estaban destinadas o depositadas en la cabeza del rey. Este
tributo era sólo en monetario y lo cobraban los caciques de los repartimientos y
los depositaban en las cajas reales ubicadas en las ciudades más importantes.

3.8.6.2. La explotación de las minas y los tributos mineros.

La base fundamental de la riqueza española lo constituyeron las minas y los


distintos tributos mineros. Como todo recurso natural las minas eran propiedad
del rey y se concedían a los particulares que los descubrían. Las minas
descubiertas debían ser divididas en tres partes y se asignaban a la persona
particular que la descubría y al rey. La primera porción de la mina se la
denominaba “la descubridora” y se le asignaba al minero privado. La segunda
porción de la mina se asignaba “al rey” y estaba al centro entre la primera y la
tercera. La tercera porción que venía después de la mina del rey también se
asignaba al particular y se la denominaba “la salteada”. Todas las minas de
América tuvieron esta distribución propietaria de manera que habían minas del
rey y minas de los particulares. Las minas del rey muchas veces fueron
vendidas o arrendadas por los virreyes a los particulares.

Las minas de Porco y Potosí habían sido explotadas desde antes de la


explotación incaica y sobre todo durante el tiempo de los Incas. Por tanto las
comunidades y naciones originarias ya tenían un derecho minero originario que
establecía en general un derecho propietario compartido sobre los recursos
mineralógicos entre las comunidades, los gobernantes de las llajtas y los
gobernadores del estado central como fueron los Incas. El derecho minero
colonial del monarca español, que en base a las bulas papales establecía las
minas como propiedad regaliana o exclusiva del rey, venía a usurpar viejos y
ancestrales derechos sobre las minas de las naciones originarias. Como en el
caso de las minas, muchos de los derechos españoles fueron de contenido
colonial y usurpador de los derechos precoloniales de las naciones originarias a
lo que hemos denominado colonialismo jurídico. Pero al colonialismo jurídico
minero en orden de importancia se le puede calificar como el primer derecho
económico colonial por su importancia en la generación de riqueza y en el
crecimiento económico de la economía colonial española. Fueron las
regulaciones y las instituciones jurisdiccionales del derecho minero colonial la
base de la riqueza y de la opulencia de los señores, de los funcionarios y de la
familia real española.

Las minas fueron trabajadas con la institución laboral de la mita. La mita era
una institución tributaria del estado del Tahuantinsuyu y era concebido como un

45
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

aporte laboral rotativo en el trabajo de las obras públicas como una forma de
reciprocidad del hombre andino al estado central. La mita minera de la colonia
fue legalmente establecida en las ordenanzas del Virrey Francisco de Toledo
alrededor del año de 1570. Antes de esa fecha los mineros encomenderos
habían trabajado las minas bajo el servicio gratuito que los originarios cumplían
con sus encomenderos. La mita para el cerro de Potosí abarcaba 16
provincias de las naciones originarias desde el Cuzco hasta el sur de Potosí.
En los trabajos de la explotación de la mita los mitayos recibían un estipendio
que no alcanzaba a cubrir los costos de una alimentación digna. Los costos
restantes de manutención alimentaria, de vivienda y de salud del mitayo lo
cubrían las familias de los mitayos. Por tanto la mita se convirtió en el tributo
colonial minero más importante que debían pagar las naciones originarias del
sur del Perú y de Bolivia. La gloria de España se fundaba en el sudor y en el
trabajo de los mitayos.

El trabajo de los mitayos cubría aproximadamente un año y se hacían en forma


rotativa por familias bajo la autoridad de algunos caciques que recibieron el
nombre de “Capitanes de la mita”. Los mitayos trabajaban en las minas de Porco
y Potosí y en los ingenios de beneficio y en la Casa de Moneda de la Villa
Imperial de Potosí. Los primeros capitanes de la mita fueron los gobernadores
de las naciones originarias de Charcas y Qaraqara, Coysara y Moroq´o que
habían delatado la existencia de las minas de Porco y Potosí a los españoles
que el Inca había ordenado que se taparan para evitar su apropiación por los
españoles. La delación y el descubrimiento lo hicieron los mallkus Coysara y
Moroq´o después de la última batalla militar de resistencia llevada a cabo en
Cochabamba. Después de la traición de los altos gobernadores de los Charcas
y de los Qaraqara sus descendientes se convirtieron en fieles y serviles
subgobernadores de los españoles que explotaban las minas de Potosí a
cambio de ejercer el cargo de Capitán de la Mita o del cargo de Alcalde Mayor
en la ciudad de Potosí.

Está históricamentre demostrado que el trabajo de los mitayos en las minas de


Porco y Potosí fue el generador de una economía regional que superaba a
todas las economías regionales del mundo. Casi todo el territorio
sudamericano vendía sus productos a las minas de Potosí. A nivel mundial fue
el trabajo de los mitayos andinos el que produjo la gran riqueza de la nación
española hasta convertirla en la primera potencia económica, política y militar
del planeta.

Uno de los tributos centrales que aportaba la economía minera a las arcas del
Estado Español fue el quinto minero. Este tributo estaba tasado en el 20 por
ciento de la producción minera que los mineros privados debían entregar a las
beneficiadoras de minerales que habían en la ciudad de Potosí. Por las leyes
de indias los reyes habían dispuesto que “Mandamos que todos los vecinos y
moradores de nuestras Indias que cogieren o sacaren en cualquier provincia o parte de
ellas oro, plata, plomo, estaño, azogue, hierro y otro cualquier metal nos hayan de pagar y
paguen la quinta parte de lo que cogieren o sacaren neto sin otro ningún descuento [...]”.
(“Recopilación”., f., 55 vta. T III). El saldo de las 4/5 partes de los minerales
explotados eran de libre disponibilidad para los mineros privados. Junto al
quinto minero debía pagarse derechos de ensayo de minerales llamado

46
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

“derecho de cabos” que establecían la pureza o ley del mineral en un porcentaje


de 1,5 por ciento del valor del mineral.

En el tributo de los quintos los reyes no se olvidaban la gran riqueza que


recibieron del rescate del Inca Atahuallpa. Seguían pensando que las nuevas
invasiones o entradas podían reportarles nuevos quintos coloniales. Por eso
establecieron un quinto para las batallas de conquista diciendo “Que del oro y
plata, perlas y piedras habidas en batalla, entrada o rescate se pague el quinto. Que si de
rescate, prisión o muerte de príncipe se sacare precio, se de al Rey la parte que esta ley
declara y de las otras el quinto”. (“Recopilación., f., 55. T. III). El quinto del rey
incluía los rescates de metales y monedas que hacían los navegantes
españoles en los océanos.

3.8.6.3. Las alcavalas, medias annatas y otros tributos.

La economía mercantil colonial española movía una gran parte del comercio
mundial. Esta economía tenía como base territorial los andes y el actual
territorio boliviano con su centro económico en la región de Potosí. Por eso los
reyes establecieron un tributo a todas las compras afirmando que “La alcavala de
lo que se vende y compra universalmente por todos es un derecho tan antiguo y
justificado de los Reyes de Castilla como es notorio [ordenamos que lo paguen todos
los]. “[...] mercaderes, forasteros, plateros, boticarios, silleros”. “Que se pague a dos por
ciento de alcavala y también de la coca”. (“Recopilación”., f., 65-67. T III). El
porcentaje de la alcavala fue variando con el tiempo hasta llegar al 4 por ciento.
Pero a lo largo de la vida colonial fue un tributo permanente que hoy se
equipara con el IVA, Impuesto al Valor Agregado. Junto a la alcavala se
introdujo “la sisa” que fue una rebaja en el peso de las mercaderías de volumen
cuyo porcentaje fue muy variable.

Por el gran flujo de mercaderías que salían de América y desde España a las
colonias americanas se estableció el “almojarifazgo” que era un impuesto que
debían pagar los barcos cargadores de España sobre el valor de la carga en
los puertos españoles del orden de 5 por ciento.

El absolutismo español concebía los cargos del estado colonial como una
merced real vendible. Por eso se estableció la “Media annata” que debían pagar
todos los que recibían oficios, mercedes y honores de todos los cargos menos
los cargos eclesiásticos. El valor de la media annata se fijó en ½ del valor total
de los sueldos.

Los reyes también ordenaron que todos los oficios públicos sean vendibles y
renunciables. Eran vendibles el cargo de regimientos de cabildos, alcaldías
ordinarias, alguaciles mayores, corregimientos de indios, de los escribanos de
cámara, de los escribanos del crimen de los alcaldes y de los escribanos de los
cabildos. Por la venta de los cargos municipales fueron los acaudalados los
que coparon los cargos de los municipios.

Otros tributos fueron el 2 por ciento a la destilación de vinos, pago de papel


sellado y dos pesos ensayados por el ingreso de negros.

47
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

3.9. La crisis del Derecho Colonial Español.

Todos los sistemas de derecho en la historia de la humanidad están


instrumentalizados a los intereses del estado y de sus grupos nacionales.
Todo estado es sustentado por un sistema económico que lo nutre con los
recursos económicos y financieros desde la producción y el intercambio. El
estado y el derecho coloniales servían al mercantilismo colonial saqueador y al
feudal latifundismo de los españoles. En el siglo XVIII, alimentada en gran
parte por la misma economía colonial, apareció en Europa el modelo
económico industrial y manufacturero que comienza a generar nuevas clases
económicas más modernas que plantean centralmente el modelo industrial. Se
valorizó el trabajo productivo e industrial ante la holgazanería señorial de la
nobleza. La riqueza ya no se concibe como el saqueo de minerales preciosos
sino como fruto del trabajo industrial y manufacturero. Se concibe al trabajo
humano como creador de riqueza y para eso se debe extinguir la servidumbre
feudal que es vista como señal del atraso feudal. Se concibe a las clases
productoras como las portadoras de la soberanía y como fundadoras del
estado. Se concibe al estado como el fruto del pacto social de hombres libres y
productores de riqueza. Con este pensamiento el modelo de estado feudal y
señorial de la monarquía estaba condenado a la desaparición.

La economía minera desde finales del Siglo XIX había entrado en una grave
crisis de disponibilidad de yacimientos accesibles y en una crisis tecnológica
por la caducidad y el desgaste de los equipos mineros. El modelo de la
economía colonial minera a principios del Siglo XIX era una actividad
languideciente. En este contexto fueron surgiendo además nuevos actores
económicos y políticos en las mismas colonias expresadas por el criollismo
americano. Los criollos y mestizos nacidos en América encontraban que la
economía bajo el monopolio del estado y el mismo estado administrado sólo
por peninsulares, que despreciaban racialmente a los criollos, no les
beneficiaba en nada. En la década de 1780 además las naciones originarias a
la cabeza de Tomás Katari, Tupac Katari y Tupac Amaru, después de sufrir dos
siglos de humillación y saqueo, habían enfrentado militarmente a los españoles
y planteado la independencia de las naciones originarias andinas.

En la década de 1780, ante la notable crisis económica, la nueva dinastía de


los Borbones que habían sustituido en el gobierno a la dinastía de los Austrias,
impuso en las colonias el sistema de gobierno por intendencias intentando
resolver la crisis política y la crisis económica. Económicamente el estado
obtuvo mayores ingresos por tributos pero con la implementación de los
intendentes, que excluyeron a los criollos de los cargos, se exaltó los ánimos
del criollismo americano.

A los anteriores hechos de carácter interno se sumaron factores externos que


hicieron desaparecer por un momento el poder de la monarquía española. El
desarrollo de la revolución liberal francesa, luego de la toma del poder por
Napoleón Bonaparte, terminó invadiendo las naciones vecinas para extraerles
recursos y para imponerles por la violencia la legislación civil y criminal
expresados en los códigos civil y penal de Napoleón Bonaparte. España fue
invadida por el ejército de Napoleón en 1808 derrocando al Rey Carlos IV y

48
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

derrumbando militarmente a la monarquía española. Este hecho dejó al estado


español sin soberano y lo convirtió en los hechos en una colonia de los
franceses. Napoleón Bonaparte impuso como emperador y soberano de los
españoles a su hermano José Bonaparte. En España el pueblo conformó la
Junta Suprema de Gobierno como expresión de la soberanía de España ante la
invasión francesa. En muchas partes de América también se conformaron
Juntas de Gobierno en defensa del rey destituido y se conformaron cabildos
abiertos en donde se plantearon la destitución de los gobernadores españoles.
Algunos de estos cabildos como el de La Paz establecieron algunas normas de
contenido liberal muy precarias que no pudieron ser sostenidos por su
fragilidad política.

49
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO IV: EL DERECHO REPUBLICANO DEL SIGLO XIX.

4.1. El derecho de la Guerra de la Independencia.

Los libertadores de Sudamérica elaboraron e implementaron un derecho de


emergencia revolucionaria y lo aplicaron en los 16 años de guerra que duró
desde 1809 hasta 1825. La guerra de la independencia de Sudamérica fue
desarrollada y coronada gracias a los ejércitos argentinos y colombianos
quienes con una tenaza militar desde Buenos Aires y Caracas destrozaron
militarmente el virreinato de Lima que se había convertido al final en el centro
del poder colonial español.

Los líderes más importantes de estas dos corrientes libertadoras sancionaron


algunos decretos de contenido liberal como parte de su programa o como un
medio de lograr la participación de las clases sometidas a la servidumbre sobre
todo. Juan José Castelli y José Manuel Belgrano dictaron decretos de
extinción de la servidumbre en Potosí y Guaqui, pero estas normas no pudieron
sostenerse y consolidarse porque el ejército español derrotó a estos dos
generales. Simón Bolívar de igual manera en Trujillo y en el Cuzco decretó la
libertad del indio y la distribución y entrega de tierras a los campesinos,
decretos que no pudieron consolidarse por la oposición a los mismos de los
sectores latifundistas.

El movimiento de la independencia sudamericana proclamó la soberanía del


pueblo americano como el elemento estatal y jurídico más revolucionario de la
teoría política y jurídica del liberalismo. El concepto de la soberanía popular
era revolucionario porque extinguía y enterraba en los hechos a la soberanía
del monarca y de las naciones coloniales. Los pueblos criollos americanos en
todo el proceso de la independencia se convirtieron en los nuevos sujetos de la
soberanía y de esa forma construyeron las repúblicas americanas.

Muchos de los guerrilleros de la independencia practicaron en los hechos la


libertad de los originarios sirvientes al ponerlos en sus ejércitos en calidad de
hombres libres. Uno de los guerrilleros que hizo efectiva la libertad de los
siervos de hacienda fue Manuel Victorio Lanza quien tuvo que liberar a los
negros y a los pongos de las haciendas cercanas a Chulumani para luego
armarlos y atacar con los siervos liberados y con las comunidades autónomas
a los ejércitos realistas del cura inquisidor Remigio la Santa y del general
español Pío Tristán. Juana Azurduy de Padilla y Manuel Ascencio Padilla
aplicaron las ideas profundamente liberales de José Manuel Belgrano y
liberaron a muchos pongos de hacienda y lograron el apoyo de las
comunidades con el programa de extinción de la servidumbre y de la
distribución de tierras de los latifundistas.

De una manera muy similar a los generales argentinos, el libertador Simón


Bolívar mediante decretos dispuso entre 1823 y 1825 la libertad de los esclavos
en Perú y Bolivia con los decretos de Trujillo y el Cuzco. Bolívar era un
convencido de que la esclavitud de los negros y de los indios debía ser
extinguido para convertirlos en hombres libres.

50
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Lamentablemente todas estas medidas de corte descolonizador y liberal que se


aplicaron durante 16 años de guerra de independencia no pudieron coronarse
en un derecho liberal y descolonizador porque los libertadores y guerrilleros
como propugnadores de un programa emancipador no tomaron en sus manos
la construcción de la república.

4.2. Fundación del estado y del derecho de la República de Bolivia, 1825-


1830.

La república liberal se contrapone frontalmente a monarquía feudal y a


colonialismo. Una república liberal para enterrar el colonialismo feudal erige la
soberanía del pueblo y entierra la soberanía del rey. Una verdadera república
sepulta el poder absoluto del rey y erige el poder del pueblo y los tres poderes
del estado como son el legislativo, el ejecutivo y el judicial. Una república
auténtica extingue el latifundio, la servidumbre y los privilegios de la nobleza y
del clero. Una república liberal excluye a la iglesia del estado y establece la
libertad de creencias y la libertad de pensamiento, de investigación científica y
de opinión. Uno de los mejores modelos históricos de república que se han
difundido en la historia política es el de la revolución francesa.

En la experiencia sudamericana y boliviana los portadores de un modelo


republicano para la construcción de los países independientes fueron los
libertadores argentinos y colombianos. Para la fundación y construcción de
Bolivia el Libertador Simón Bolívar tuvo un proyecto republicano que sigue
siendo un modelo ejemplar y que se ejecutó en Bolivia en algunos de sus
pilares centrales.

Simón Bolívar y los libertadores actuaron preponderantemente en el terreno


militar y en el terreno político porque ese era el escenario donde se resolvía la
contradicción entre la independencia contra el colonialismo español. El
pensamiento constitucional de Bolívar influyó en gran medida en las
constituciones de los países bolivarianos. El pensamiento político republicano
sobre el estado fue ejecutado en la mayoría de los países que había
independizado. Simón Bolívar puso los pilares de varias constituciones de
Sudamérica por eso se le puede denominar con mucha propiedad el fundador
del derecho constitucional de Venezuela y Bolivia por sus aportes a la
legislación y aprobación de nuestra constituciones.

El pensamiento sobre la estructura y los principios de los futuros estados de la


república lo expuso con mucha claridad en dos documentos expuestos ambos
ante las asambleas constituyentes de Venezuela y de Bolivia. Simón Bolívar
presentó en 1819, ante el Congreso Constituyente de Venezuela un proyecto
de constitución política del estado y un informe ante el mismo cuerpo
representativo. En este informe conocido como el “Discurso de Angostura” el
libertador expone los lineamientos centrales de su pensamiento constitucional y
político. Expone la teoría constitucional sobre la república afirmando que “Un
gobierno republicano ha sido, es y debe ser el de Venezuela; sus bases deben ser la
soberanía del pueblo: la división de los poderes, la libertad civil, la proscripción de la
esclavitud, la abolición de la monarquía y de los privilegios”. (Bolívar. “Discurso de
Angostura”. 1819.). Más adelante en este mismo documento Bolívar aboga con

51
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

una profunda preocupación por la libertad de los esclavos diciendo “Yo


abandono a vuestra soberana decisión la reforma o la revocación de todos mis estatutos y
decretos, pero yo imploro la confirmación de la libertar absoluta de los esclavos, como
imploraría mi vida y la de la república”. (Bolívar. “Discurso de Angostura”).

El derecho constitucional es el primer derecho porque es la matriz jurídica de


donde se desprenden todos los demás derechos especiales que son
generalmente regulados por leyes complementarias. Dentro de la historia del
derecho constitucional el elemento del legislador es uno de los elementos
centrales porque en esta institución se generan las leyes y normas básicas.
Simón Bolívar, aunque no estuvo presente como miembro de ningún congreso
constituyente, fue uno de los legisladores que puso con mucha claridad los
contenidos constitucionales de los futuros estados republicanos. Expuso con
claridad que la soberanía debía estar depositada y ser ejercida por el pueblo
para arrebatarle la soberanía y el poder político a los monarcas coloniales.
Ante el poder concentrado, personal y absolutista del monarca planteó la
división de los poderes cuya fuente es el pueblo y ya no la monarquía feudal.
También planteó la libertad civil del hombre para romper la institución del
vasallaje de los siervos del feudalismo y del colonialismo. La extinción de la
esclavitud es una de sus propuestas fundamentales para la vida social de la
nueva república. Simón Bolívar plantea con mucha fuerza y con mucha
claridad que la esclavitud debe ser extinguida por completo. Finalmente
plantea la abolición de la monarquía colonial y de los privilegios de las castas
de la nobleza y de los privilegios del clero colonial.

Simón Bolívar desde 1819 hasta 1825 observó cómo las provincias coloniales
fueron adquiriendo su independencia fragmentados y contra su ideal de unidad.
La independencia y separación de Colombia y Ecuador contradice su
planteamiento de la unidad de la Gran Colombia. La unidad latinoamericana
que plantea en el Congreso de Panamá, ante la posible invasión de la Santa
Alianza, tampoco tiene muchas perspectivas. Ante esta situación piensa en
una Federación General de Bolivia, Perú y la Gran Colombia regida por la
constitución boliviana.

Ante las corrientes localistas y fraccionadoras de un proyecto de unidad


sudamericana Simón Bolívar sostiene que “Después de haber pensado infinito,
hemos convenido entre las personas de mejor juicio y yo, que el único remedio que
podemos aplicar a tan tremendo mal es una federación general entre Bolivia, el Perú y [la
Gran] Colombia, más estrecha que la de los Estados Unidos, mandada por un presidente
y por un vicepresidente y regida por la constitución boliviana, que podrá servir para los
estados en particular y para la federación en general haciéndose aquellas variaciones del
caso. De cualquier modo que sea, es indispensable que se de principio a este plan por
Bolivia y el Perú, como que, por sus relaciones y situación local, se necesitan más uno a
otro. Después me será fácil hacer que Colombia adopte el único partido que le queda de
salvación. Unidos el Alto y Bajo Perú, Arequipa será la capital de uno de los grandes
departamentos que se formen a manera de los tres de Colombia”. (Bolívar. “Carta al
general Antonio Gutiérrez de la Fuente”. 1826”). Ante la fragmentación fratricida
Simón Bolívar plantea una unidad federal de todos los países que ayudó a
independizar. La constitución política que envía a Bolivia debía ser la norma
matriz de la futura federación de los países latinoamericanos de Sudamérica.

52
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

4.2.1. La constitución bolivariana de Bolivia.

El proyecto republicano y liberal más serio en el proceso constituyente que


funda la república boliviana era el que envió Simón Bolívar en su constitución a
la Asamblea Constituyente de 1826. El grupo opositor a la constitución
bolivariana estaba compuesto por los viejos oidores de la audiencia colonial de
Charcas dirigidos por Casimiro Olañeta. El ex-oidor del rey, Casimiro Olañeta
fue toda su vida un colonialista y abandonó el cargo de auditor de guerra del
ejército su tío Pedro Antonio Olañeta sólo después de la batalla de Ayacucho
que dio el triunfo definitivo a la independencia sudamericana. Entonces ante la
inevitable fundación de un estado independiente en Bolivia los olañetistas se
trazaron el objetivo político de preservar la esclavitud, el latifundio y los
privilegios coloniales de los latifundistas que combatieron a los luchadores por
la independencia. Para eso participaron en el proceso constituyente boliviano
rodeando al general Antonio José de Sucre y copando los eventos
constituyentes durante la fundación de la república.

Junto a la constitución pensada y redactada por sí mismo, Simón Bolívar envió


a la constituyente boliviana una carta intitulada “Al congreso constituyente de
Bolivia” donde expone y explica los fundamentos políticos y jurídicos de su
constitución. Aparte de los temas republicanos estructurales hay dos temas
que sobresalen en la exposición del libertador y tocan el tema de la esclavitud y
el tema de la inquisición. En el problema de la esclavitud Simón Bolívar es muy
claro y expone que esta debe ser extinguida de inmediato. Dice que “He
conservado intacta la ley de las leyes, la igualdad: sin ella perecen todas las garantías,
todos los derechos. A ella debemos hacer los sacrificios. A sus pies he puesto, cubierta
de humillación a la infame esclavitud. Legisladores, la infracción de todas las leyes es la
esclavitud. La ley que la conservara, sería la más sacrílega. [...] Transmitir, prorrogar,
eternizar este crimen mezclado de suplicios, es el ultraje más chocante”. (Simón Bolívar.
“Carta al congreso constituyente de Bolivia”. En: Lecuna Vicente. “Documentos
referentes a la creación de Bolivia”., p., 319-320. T II).

Simón Bolívar tiene meridiana claridad que sin libertad de los esclavos y sin la
igualdad no puede haber república liberal. Con el propósito de extinguir de
inmediato la esclavitud Simón Bolívar incluye en su constitución el párrafo
quinto del artículo 10 que dice “Todos los que hasta el día han sido esclavos; y por lo
mismo quedarán, de hecho, libres en el acto de publicarse esta constitución: por una ley
especial se determinará la indemnización que se debe hacer a sus antiguos dueños”.
(Lecuna, Vicente. Op. Ci., p. 324). Pero los legisladores del congreso
constituyente boliviano mantienen la esclavitud del negro y del indio en la
constitución que aprueban contradiciendo gravemente al libertador Simón
Bolívar. En los hechos la institución de la esclavitud se mantiene hasta 1945,
en el que se decide el pago por el trabajo gratuito y recién será extinguido
definitivamente desde 1953.

Para Simón Bolívar una república verdaderamente liberal debía tener un estado
sin religión oficial y con completa libertar de conciencia religiosa y sobre todo
de pensamiento e investigación científica en el estilo de su maestro Simón
Rodríguez. Para Simón Bolívar debía eliminarse la inquisición y en sus
fundamentos se pregunta “¿Volverá la inquisición con sus teas incendiarias?”. Y

53
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Categóricamente señala que “En una constitución política no debe prescribirse una
profesión religiosa; porque según las mejores doctrinas sobre las leyes fundamentales,
estas son las garantías de los derechos políticos y civiles: [...]. (Lecuna. Op., cit., p.320-
321). Luego afirma de que no se puede permitir que se reinstalen los nefastos
tribunales de la inquisición.

Pero los legisladores bolivianos incluyeron el artículo sexto consolidando y


prolongando la institución de la Santa Inquisición al establecer que “La religión
católica, apostólica, romana es la de la república, con exclusión de todo otro culto
público. El gobierno la protegerá y hará respetar, reconociendo el principio de que no
hay poder humano sobre las conciencias” (Lecuna. Op., cit., p., 346). La
sobrevivencia de las instituciones religiosas católicas y sobre todo la
consolidación del latifundio y la esclavitud y servidumbre hicieron que la nueva
república tenga un contenido feudal y colonial. Se puede decir con propiedad
que con la república se consolidó una clase y nación colonial catapultada en un
estado parcialmente republicano y liberal.

La constitución bolivariana en relación a la estructura territorial y estatal


estableció los pilares fundamentales de un estado liberal y republicano que
persisten a pesar de más de una veintena de reformas constitucionales. La
constitución bolivariana estableció la Nación Boliviana que fue definida por
Bolívar como “[...] la reunión de todos los bolivianos”. (Lecuna. Op., cit., p. 323).
Estableció la división territorial de la república la que fue dividida en
departamentos, provincias y cantones. La constitución bolivariana estableció la
soberanía del pueblo y la forma popular y representativa del gobierno.

La constitución bolivariana estableció la división del estado en cuatro poderes


funcionales diciendo que “El poder supremo se divide para su ejercicio en cuatro
secciones: electoral, legislativa, ejecutiva y judicial”. (Lecuna. Po., cit., p., 324).
Dividió el Poder Legislativo en tres cámaras de tribunos o de diputados, de
senadores y de censores o fiscales. Estableció como cabeza del poder
ejecutivo al presidente. Dividió el Poder Judicial en las siguientes instancias u
órganos:

1. Una Corte Suprema de Justicia.


2. Cortes de Distrito Judicial para los departamentos.
3. Partidos Judiciales para las provincias, y
4. Jueces de Paz para los pueblos.

Las autoridades jurisdiccionales del sistema de administración de justicia


estaban cambiando en su estructura profundamente. Los viejos alcaldes y
regidores fueron sustituidos por jueces. Pero en los hechos hubo un
reacomodo de las autoridades y personal de las viejas autoridades
jurisdiccionales coloniales a las de la república. Un ejemplo típico de esta
mudanza es la de Casimiro Olañeta quien de oidor del rey pasó a tribunal
supremo de la Corte Suprema de Justicia con sede en Sucre.

54
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

El régimen interior de la república, o sea el gobierno político dependiente del


presidente se organizó de la siguiente manera:

1. Un prefecto en cada departamento.


2. Un gobernador en cada provincia.
3. Un corregidor en cada cantón.
4. Un alcalde en pueblos de más de mil habitantes.
5. Un juez de paz en pueblos de menos de 200
habitantes o en comarcas.

El viejo estado colonial estaba siendo cambiado en su estructura estatal con el


cambio de muchas de sus autoridades jurisdiccionales. Los viejos oidores y
corregidores fueron cambiados por gobernadores y prefectos. Desaparecidos
el estado español y la monarquía fueron las clases latifundarias y la alta
burocracia de la vieja sociedad las que poco a poco fueron copando las
estructuras del estado hasta convertirlo en un instrumento al servicio de sus
intereses. En este proceso todos los aportes de los guerrilleros de la
independencia y de los libertadores argentinos y colombianos fueron
aprovechados por la nueva oligarquía política que se adueñó de la república
casi sin ningún sacrificio.

Entre los últimos días de la colonia y la nueva legislación republicana las


autoridades jurisdiccionales de Bolivia siguieron aplicando las viejas normas del
estado colonial a falta de una nueva normativa en los campos del derecho
tributario, minero, penal, familiar y otros en un período de transición difícil por la
falta de una nueva legislación republicana.

4.3. La legislación del Mariscal Andrés de Santa Cruz.

Andrés de Santa Cruz es el último de los seguidores de Simón Bolívar en


cuanto a la unidad federal de Bolivia con el Perú y Colombia. Por esta
consecuencia con los ideales latinoamericanos de Bolívar logra la
Confederación Perú Boliviana que fue duramente combatido por los
latifundistas de Bolivia, el Perú y por los chilenos que siempre pensaron aislar
al país para usurpar los territorios de Bolivia.

Las grandes obras jurídicas de Andrés de Santa Cruz lo constituyen la


legislación y aprobación del Código Penal, del Código Civil, del Código de
Procedimientos y una reforma parcial de la Constitución Política del Estado,
CPE.

La primera de las reformas que sufrió la constitución bolivariana fue la realizada


en el gobierno del Mariscal Andrés de Santa Cruz en 1831. En general todas
las reformas constitucionales hasta 1938 fueron de contenido muy superficial a
las estructuras estatales que se habían establecido en la CPE de 1826. La
CPE de 1831 cambió el concepto de soberanía del pueblo por el de soberanía
de la nación lo que no significaba ningún cambio sustancial porque la nación y
el pueblo bolivianos eran idénticos nacional, territorial y socialmente. En esta
constitución se eliminó el artículo sobre el esclavismo de hecho de los indios y
de los negros. Pero en el articulado sobre ciudadanía se estableció que eran

55
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

ciudadanos bolivianos aptos para votar y acceder a los cargos públicos todos
los bolivianos “[...] sin sujeción a otro en clase de sirviente doméstico” excluyendo del
derecho a elegir a las mayorías originarias de Bolivia.

La legislación con mayor significado de renovación se produjo en los códigos


penal y civil. El Código Penal Santa Cruz fue una adaptación del código penal
que dictaron las cortes españolas. La teoría jurídica de este código sobre el
concepto de delito decía en su primer artículo que “Comete delito el que libre y
voluntariamente y con malicia hace u omite lo que la ley prohibe o manda bajo alguna
pena”. (Bolivia. “Código Penal Santa Cruz”., p.1”. Esta teoría del delito es una
variante de la concepción del derecho penal como instrumento político de
represión del estado sobre determinadas personas muy al estilo de los estados
dictatoriales.

Aparte del delito se establecía la culpa. El código decía que “Comete culpa el
que libremente, pero sin malicia, infringe la ley, que puede y debe evitar”. (Bolivia.
“Código Penal Santa Cruz”., p.1”. La estructura del Código Penal Santa Cruz
podemos visualizarla en el cuadro que sigue:

56
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 6:
Estructura del Código Penal Santa Cruz.
De 28/10/1830.

LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.


BRO DEL LIBRO: LO:
I I Disposiciones generales.
II De las penas.
II De los delitos contra el I De los delitos contra la
estado Constitución y orden político de
la república.
II De los delitos contra la
seguridad exterior del Estado.
III De los delitos contra la
seguridad interior del Estado y
contra la tranquilidad y orden
público.
IV De los delitos contra la salud
pública.
V De los delitos contra la fe
pública.
VI De los delitos y culpas de los
funcionarios públicos en el
ejercicio de sus cargos.
VII De los delitos contra las
buenas costumbres.
VIII De los que rehusan al Estado
los servicios que le deben.
IX De los abusos de la libertad de
imprenta.
III De los delitos contra los I De los delitos contra las
particulares personas
II De los delitos contra la honra,
fama y tranquilidad de las
personas.
III De los delitos contra la
propiedad de los particulares.

FUENTE: Elaboración propia en base al Código Penal Santa Cruz.

57
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Como sanción para la comisión de los delitos el Código Penal Santa Cruz
establecía las siguientes penas según la gravedad:

1. La pena de muerte.
2. La de presidio.
3. La de extrañamiento.
4. La de obras públicas.
5. La de reclusión en una casa de trabajo.
6. La de ver ejecutar una sentencia de muerte.
7. La de prisión en una fortaleza.
8. La de confinamiento.

El Código Santa Cruz también establecía como penas corporales las


siguientes:

1. Declaración de infamia.
2. Inhabilitación para ejercer empleo, profesión o cargo.
3. Privación de empleo.
4. Suspensión de empleo.
5. Arresto.

El establecimiento de la pena de muerte es a no dudar una prolongación


residual de las penas de muerte que se daban en la época de la Santa
Inquisición o las que se daban como castigo político a los enemigos del estado.
Cuando una persona cometía un delito contra la religión del estado se
estableció la pena de privación de la vida a todo “[...] el que intente establecer una
religión ajena o deje de profesar la Religión Católica, sufrirá la pena de muerte”. (Código
Penal Santa Cruz., p., 41).

El Código Civil Santa Cruz vino a llenar una necesidad muy sentida en la vida
jurídica del país. Está establecido que los códigos civiles regulan y garantizan
la propiedad y los actos mercantiles simples de la población civil que no se
dedica al gran comercio empresarial, o sea regulan los actos mercantiles de los
que no son grandes comerciantes. En Bolivia en ese tiempo era muy difícil
establecer una circulación mercantil simple porque una gran mayoría de la
población originaria estaba viviendo en la servidumbre sin utilizar todas sus
potencialidades productivas y de intercambio. El trabajo de la mayoría de las
poblaciones indígenas se aprovechaba bajo la modalidad de la renta feudal lo
que hacía que el país de ahogue en el atraso tecnológico y en la inmotivación
productiva.

58
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 7:
Estructura del Código Civil Santa Cruz.
De 28/10/1830.
LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.
BRO DEL LIBRO: LO:
1º De las personas 1º Del goce y de la privación de los
derechos civiles.
2º De los instrumentos del estado civil.
3º Del domicilio
4º De los ausentes.
5º Del matrimonio.
6º Del divorcio.
7º De la paternidad y filiación.
8º De la adopción.
9º De la patria potestad.
10º De la minoridad, de la tutela y de la
emancipación.
11º De la mayoridad y de la curatela.
2º De los bienes y de las diferentes 1º De la distinción de los bienes
modificaciones de la propiedad
2º De la propiedad.
3º Del usufructo, del uso y de la
habitación.
4º De las servidumbres
3º De las diferentes maneras de 1º De los testamentos y sucesiones.
adquirir la propiedad
2º De las donaciones
3º De los contratos, o de las
obligaciones convencionales y
generales.
4º De las obligaciones que se contraen
sin convenio.
5º De la sociedad conyugal, de la dote,
de las arras, y de los bienes
parafernales.
6º De la venta
7º Del retracto o tanteo.
8º Del cambio
9º Del arrendamiento o alquiler.
10º Del contrato de compañía.
11º Del préstamo
12º Del depósito y del secuestro.
13º De los contratos aleatorios o que
dependen de un éxito incierto.
14º Del contrato de censos.
15º Del mandato.
16º De la fianza.
17º De las transacciones
18 Del apremio corporal en materia civil.
19º De la prenda
20º De los privilegios e hipotecas.
21º De la prescripción.

FUENTE: Elaboración propia en base al Código Civil Santa Cruz.

59
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Lo primero que se nota del índice del Código Civil Santa Cruz es que en su
contenido trae las regulaciones de lo que hoy se denomina el derecho de
familia y del menor. En la transición jurídica de un derecho privado muy
incipiente de la colonia a un derecho civil y comercial modernos todavía se
notan las viejas regulaciones violatorias de los derechos humanos civiles
cuando el código analizado en su artículo 14 decía que “La muerte civil es la
condenación a penas, cuyo efecto es privar al condenado de toda participación de los
derechos civiles”. (Bolivia. “Código Civil Santa Cruz”. P., 3).

El tercer código legislado y sancionado por el gobierno del Mariscal Andrés de


Santa Cruz es el Código de Procedimientos. La regulación de un código
especializado en los procedimientos fue un avance notable en la modernización
del derecho que como ciencias de los complejos normativos e institucionales
comenzó a establecer la disciplina del derecho procedimental como una rama
especializada del derecho. El índice del contenido del Código de
Procedimientos Santa Cruz era el siguiente:

60
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 8:
Estructura del Código de Procedimientos Santa Cruz.
De 1831.
LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.
BRO DEL LIBRO: LO:
1º Disposiciones generales 1º De los juicios y personas que
intervienen esencialmente en ellos.
2º De los que ayudan a los litigantes y
concurren accesoriamente a los
juicios.
3º De los remedios que concede la ley,
para obtener y defender los
derechos.
4º De las partes principales de que se
componen los juicios.
5º De los terceros opositores.
6º Del desistimiento y de la deserción
de los juicios.
2º De la administración de justicia 1º De los jueces de paz y de sus
en los civil y de los juicios facultades.
verbales y escritos.
2º Del juicio verbal de divorcio.
3º Del juicio civil ordinario y sus
trámites.
4º Del juicio ejecutivo.
5º Del concurso de acreedores.
6º De los juicios sumarios de posesión.
7º De otros varios procedimientos.
3º De la administración de justicia 1º De los juicios criminales y personas
en lo criminal. que intervienen en ellos.
2º De la custodia de los reos y modos
de asegurar la libertad.
3º De las partes principales del juicio
criminal.
4º De la sustanciación de los juicios
criminales.
4º De la segunda y tercera instancia. 1º De los tribunales y su organización.
2º De los recursos ordinarios.
3º De los recursos extraordinarios.
4º De las responsabilidades.
Apén- Censos y capellanías. .
dice 1.
Apén- Juicios coactivos
dice 2.
Apén- Arancel en derechos procesales .
Dice 3

FUENTE: Elaboración propia en base al Código de Procedimientos Santa


Cruz.

El Código de Procedimientos Santa Cruz definía al actor como “[...] la persona


que pide alguna cosa”. Mientras que el reo era la persona “[...] de quien o contra
quien se pide”. (Bolivia. “Código de Procedimientos Santa Cruz”., p., 2). Se definía
que “La demanda es la petición que se hace al juez para que mande dar, pagar o hacer

61
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

alguna cosa. Se pone de palabra o escrito”. (Bolivia. “Código de Procedimientos Santa


Cruz”., p., 47).

En la segunda presidencia el Mariscal Andrés de Santa Cruz realizó una


segunda reforma a la CPE con muy pequeñas modificaciones que no cambian
la estructura central del estado organizado en 1826 y 1831.

4.4. El colonialismo jurídico de la nación latifundista contra las naciones


originarias en el Siglo XIX.

El derecho en todos sus elementos institucionales y normativos es


preponderantemente un instrumento de las naciones o las clases sociales que
toman a su cargo el estado. El proyecto republicano y verdaderamente liberal
del libertador Simón Bolívar fue derrotado en Bolivia con el gobierno de Andrés
de Santa Cruz. Las viejas castas señoriales que se apropiaron hábilmente de
la construcción de la república, después de expulsar del poder a Andrés de
Santa Cruz, se trazaron el objetivo de construir una nación latifundista
usurpando las tierras y los recursos naturales de las comunidades y naciones
originarias de todo el territorio boliviano.

Este proceso de expansión del latifundismo tuvo dos grande etapas en las
regiones oriental y occidental de Bolivia. La primera etapa de la usurpación de
tierras fue realizada por el bloque político de los conservadores utilizando las
Leyes de Enfiteusis y de la Ley de Exvinculación en occidente. En esta etapa
que duró desde 1840 hasta 1900 también se aplicó la colonización interna a las
comunidades originarias orientales con la explotación de la quina, la goma y del
latifundio ganadero en el Chaco. La segunda etapa fue realizada desde 1900
hasta 1953 y este proceso de colonización interna fue ejecutado por los
liberales en oriente y occidente.

Este proyecto de construir una nación latifundista en Bolivia iba a contramano


de la historia porque la mayoría de las naciones del mundo, incluidos nuestros
vecinos realizaban grandes esfuerzos por industrializar a sus economías. El
proyecto nacional latifundista en más de un siglo de historia, desde 1840 hasta
1953, fue ejecutado por la nación oligárquica boliviana mediante un proceso de
colonización interna en donde las naciones originarias de toda Bolivia fueron
afectadas integralmente. La colonización política y jurídica destruyó muchas de
las estructuras estatales y jurídicas de las naciones originarias. Después de la
colonia este segundo proceso fue una de las colonizaciones más profundas en
la historia de la confrontación del derecho originario y del derecho estatal y
colonial.

4.4.1. La colonización de las comunidades originarias del occidente de Bolivia.

La segunda colonización jurídica de las comunidades originarias del Occidente


de Bolivia se dio en el proceso de usurpación de tierras comunales en el
altiplano y en los valles que nosotros vamos a denominar el derecho agrario de
la segunda colonización. El proceso se inició con la Circular de 14 de
diciembre de 1842 que establecía que “Son de la propiedad del estado, las tierras
que poseen los originarios, no debiéndose considerar estos, sino como una especie de

62
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

enfiteutas que pagan cierta cantidad al Sr., del dominio directo por el usufructo [...]”. El
proceso continuó con la Ley de 4 de Noviembre de 1844 de “Consolidación del
dominio directo de fincas enfitéuticas del Estado”, sancionada por el Congreso
Nacional y promulgada por el general José Ballivián. La ley en su artículo
único establecía que “Los poseedores del fincas del Estado en los ramos de Hacienda,
Beneficencia o cualesquiera otros, por contrato enfitéutico, podrán consolidar el dominio
directo, oblando [pagando] en vales del crédito público, documentos del descuento
temporal y dinero que establece el art., 2º de la Ley de de 17 de Octubre de 1844 y una
tercera parte más sobre el valor actual de dichas fincas, previa tasación”. Mediante
estas normas de Enfiteusis en primer lugar se establecen que todas las tierras
de comunidades son de propiedad del estado. Esta ley usurpa la propiedad
ancestral de las comunidades pero también la propiedad de las tierras
establecidas en los títulos de composición por el que las comunidades
compraron sus tierras al rey. Con esta ley de Enfiteusis el estado colonial
vendió por segunda vez tierras de propiedad privada de los campesinos al
establecer que estos para consolidar sus tierras deben ir a las prefecturas a
pagar el precio de sus tierras.

La ley de Enfiteusis fue reglamentada por el Decreto de 1º de Diciembre de


1844 promulgado por José Ballivián quien era parte de la alta clase latifundaria
paceña. El mencionado decreto establece que los campesinos, como
poseedores de fincas del estado, que quieran comprar sus tierras deben
presentarse ante el prefecto de su departamento con un perito para medir y
tasar las tierras. Luego “Dentro de treinta días siguientes a la ratificación del Supremo
Gobierno, el interesado oblará [pagará] en la administración respectiva la suma de la finca
avaluada y una tercera parte más en vales del crédito público [...]”. Con la ley de
Enfiteusis las clases latifundistas y los empleados del estado se compraron
tierras a precio regalado o con vales de sus sueldos no pagados y devengados
en todo el occidente de Bolivia en miles de comunidades.

El proceso de usurpación de tierras en el occidente de Bolivia continuó con la


ley de Exvinculación Ley de 5 de Octubre de 1874 denominada de “Tierras de
comunidad, su exvinculación; impuesto que deben pagar los propietarios: mesas
revisitadoras”. La ley de exvinculación consolidó la propiedad del estado sobre
las tierras de comunidades y decretó que los originarios que quieran ser
propietarios tenían 60 días para pagar al estado por el valor de su tierra.

La ley de Exvinculación extinguió la existencia jurídica de las comunidades al


establecer en su artículo 7º que “Desde que sean conferidos los títulos de propiedad,
la ley no reconocerá comunidades. Ningún individuo o reunión de individuos, podrá
tomar el nombre de comunidad o aillo, ni apersonarse por estos ante ninguna autoridad”.
La ley fue sancionada en el congreso bajo la presidencia de Agustín Aspiazu y
fue promulgada por Tomás Frías como presidente de la república de Bolivia y
por Pantaleón Dalence como ministro de hacienda.

El proyecto de construcción de la nación latifundista tenía el propósito de


destruir política y jurídicamente a las comunidades originarias mediante la
conversión de las tierras de comunidades en haciendas latifundistas. Una vez
desaparecida la comunidad como asociación de familias de pequeños
propietarios se dio el golpe jurídico al extinguir la personalidad jurídica y la

63
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

existencia misma de las comunidades originarias. Con la ley de Exvinculación


los latifundistas y los empleados y habitantes de las ciudades usurparon tierras
a miles de comunidades convirtiendo al occidente de Bolivia en un territorio
plagado de haciendas trabajadas por campesinos siervos sometidos a los
hacendados.

Política y estatalmente la colonización exvinculatoria destruyó las últimas


estructuras estatales de las micronaciones originarias expresadas en las llajtas
y markas que habían quedado de la colonización española. Jurídicamente las
autoridades comunitarias que ejercían el cargo de autoridad jurisdiccional para
administrar justicia fueron sometidas al mando colonial y arbitrario de los
patrones o de sus mayordomos o administradores en el territorio de las
comunidades convertidas en haciendas. La dominación de los patrones y
mayordomos a las autoridades comunitarias era un acto ilegal y fruto de un
proceso de colonización económica que podemos denominar colonialismo
latifundista porque no estaba amparado en ninguna ley más que en la voluntad
despótica de los hacendados. Políticamente las autoridades comunitarias
como reivindicadores de derechos agrarios estaban sometidas a la autoridad
colonial del gobernador y de los prefectos que tenían la jurisdicción para
ejecutar las leyes de Enfiteusis y de Exvinculación. Este segundo colonialismo
era de carácter estatal porque tanto el prefecto y las autoridades comunitarias
representaban en el fondo del problema a la nación colonial boliviana los
primeros y a las naciones originarias las segundas.

4.4.2. La colonización de las comunidades originarias del oriente de Bolivia.

En el siglo XIX la clase dominante de Bolivia estaba compuesta


mayoritariamente por grandes hacendados que ejecutaban un proyecto de
colonización y feudalización del país. Muchas de las tierras pertenecientes a
las comunidades originarias de las más de 30 naciones originarias del Oriente
de Bolivia fueron declaradas como “tierras baldías del estado”, una figura jurídica
que permitía a los gobernadores de Bolivia adjudicarse estas tierras en calidad
de propietarios. El proceso de “adjudicación de los terrenos baldíos del estado”, se
realizó en los departamentos de Tarija, Chuquisaca, Santa Cruz, Beni, Pando y
La Paz a favor de nacionales y extranjeros bajo la administración de una
Oficina de Tierras y Colonias dependiente del Ministerio de Relaciones
Exteriores en el tiempo de los gobiernos conservadores de Gregorio Pacheco y
Aniceto Arce en la década de 1880. En este período la adjudicación de tierras
baldías se hicieron muchas veces sólo en base a decretos del poder ejecutivo
sin respaldo de una ley especial.

Cuando los hacendados bolivianos vivían su “edad media” en el siglo XIX vino
del exterior la demanda de la quina y de la goma como recursos naturales para
la floreciente industria farmacéutica y de la industria automotriz. En toda la
cuenca amazónica, varios pueblos originarios libres o asentados en los pueblos
republicanos vieron invadidos sus territorios por empresarios de la quina
primero y luego de empresarios de la goma que comenzaron a despojarlos de
sus bosques de árboles de goma natural. Las concesiones gomeras de
cruceños, paceños y de otros departamentos instalaron barracas gomeras para
explotar las estradas gomeras que eran filas de árboles de goma que se

64
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

tajaban para sacar el látex que luego era ahumado para hacer la bolacha de
goma natural. La empresa de la goma fue el negocio del siglo para muchos
cruceños y paceños. Pero para los pueblos originarios del oriente se convirtió
en un proyecto de agresión y usurpación colonial porque políticamente les
arrebataron sus territorios poblados de árboles de goma y les destruyeron su
autonomía política. Socialmente los empresarios gomeros esclavizaron como
mano de obra servil a los pobladores de las comunidades indígenas
obligándolos bajo coerción a trabajar en las actividades de la explotación de la
goma. Jurídicamente las comunidades indígenas pasaron a ser gobernados
por los capataces y los barraqueros en una relación de dependencia total en un
esquema de colonización política y jurídica muy notoria.

4.4.3. La colonización feudal de los liberales.

La revolución federal de los liberales fue encabezada por José Manuel Pando
quien dirigió la lucha del pueblo paceño que le planteó al país el federalismo y
a los paceños la traslación de la capital de Sucre a La Paz. Pablo Zárate Willka
dirigió a las comunidades del altiplano y los valles en la guerra y se alió a los
federales con la promesa de recuperar las tierras usurpadas por los
conservadores. Ambos derrotaron a los conservadores dirigidos por Severo
Fernández Alonso en la batalla del segundo crucero cerca de Oruro. Pero tras
la victoria los liberales se olvidaron completamente del proyecto federal para el
país y también se negaron a devolver las tierras a las comunidades originarias.
Al final la revolución de José Manuel Pando no fue ni federal ni liberal porque
se limitó a radicar la capital del estado en la ciudad de La Paz.

Contrariamente, los liberales paceños en vez de extinguir el latifundio y la


servidumbre continuaron aplicando las leyes de Enfiteusis y de Exvinculación y
para eso ratificaron la CPE de 1880, o sea la constitución de los
conservadores. Reactualizadas estas normas la expropiación de las
comunidades continuó en todo el occidente de Bolivia donde los mismos
líderes del liberalismo como José Manuel Pando e Ismael Montes se
convirtieron en latifundistas.

Lo peor de la historia de los liberales bolivianos del Siglo XX fue que


continuaron con la colonización política y jurídica de los conservadores. Por
eso aprobaron el 26/10/1905 la “Ley de tierras baldías del Estado”, en la
presidencia de Ismael Montes. En esta ley se establece en su artículo uno que
“La propiedad de las tierras baldías del Estado, se adquirirá por compra, salvas
disposiciones y leyes especiales”. Para implementar la Ley de Tierras Baldías los
liberales crearon el Ministerio de Colonización y Agricultura. Con esta ley fue
posible crear y consolidar pueblitos de colonización como fueron Riberalta,
Warnes y Villamontes sólo para citar algunos ejemplos.

Con las leyes de Enfiteusis, de Exvinculación y de Tierras Baldías las clases


citadinas dominantes realizaron el proceso de colonización territorial, política y
jurídica más profunda y extensa contra las comunidades originarias de todo el
territorio boliviano. Fue una colonización territorial porque las comunidades
eran sustituidas territorialmente por haciendas, pueblos y cantones. En el
proceso de colonización territorial muchas comunidades tuvieron que perder

65
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

sus territorios para la fundación de nuevos cantones y provincias. Fue una


colonización política porque las autoridades comunitarias eran subordinadas
por las autoridades políticas del estado boliviano. Fue también una
colonización jurídica porque el derecho de las comunidades fue sustituida por
el derecho del estado boliviano y por los mandatos arbitrarios de los
hacendados y latifundistas.

66
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO V: EL DERECHO REPUBLICANO


DE LA PRIMERA MITAD DEL SIGLO XX.

5.1. El colonialismo interno y externo de los liberales.

El derecho de los liberales debería haber extinguido el latifundio y la


servidumbre y debería haber promovido la industrialización de Bolivia. Pero n
el terreno del derecho agrario los liberales continuaron aplicando las leyes de
Enfiteusis, de Exvinculación y la Ley de Tierras Baldías para continuar con la
expansión del latifundio a costa de las tierras de las comunidades.

Los liberales de principios del Siglo XX ejecutaron una política interna de


colonización contra las comunidades originarias de oriente y de occidente.
Pero en el frente externo los liberales aceptaron sumisos la penetración del
capital de las transnacionales petroleras y de empresas mineras extranjeras.
Cayeron en el mismo esquema que habían criticado a los conservadores
quienes se habían sometido en el frente externo al capital chileno-británico al
punto de traicionar a la nación en la Guerra del Pacífico. A nivel mundial los
liberales vivieron la transición del dominio del capital inglés al dominio del
capitalismo norteamericano. La gran minería del estaño fue explotada por los
empresarios denominados barones del estaño como fueron Simón Patiño, José
Avelino Aramayo de Chichas y Mauricio Hochschild todos dependientes del
capitalismo norteamericano. En el sector de los hidrocarburos los liberales
entregaron enormes concesiones a las transnacionales petroleras de Estados
Unidos.

5.2. La primera nacionalización del petróleo.

Después de las revoluciones industriales de Europa a la cabeza de Inglaterra


en 1750 y de la revolución industrial de los Estados Unidos en 1880, el petróleo
y sus derivados producto de la refinación se convirtieron en la energía esencial
de la industria moderna. Toda la maquinaria de la industria mundial funcionaba
con petróleo y esta era extraída en gran medida de los países del Tercer
Mundo quienes se convirtieron en exportadores de materia primas entre ellos
del petróleo. Junto a los grandes productores del petróleo del mundo Bolivia
cuenta con una considerable cantidad de reservas en la faja subandina de la
cordillera oriental consistente en yacimientos de petróleo y de gas natural. Los
liberales de la primera mitad del siglo XX entregaron en concesión una buena
cantidad de yacimientos de petróleo a las transnacionales norteamericanas.

Después de varias ventas entre empresas, la transnacional petrolera Standard


Oil Company de Nueva Jersey se concesionó los yacimientos petroleros del
Chaco Boliviano. Luego de varios años de explotación y exportación del
petróleo boliviano la Standard defraudó impuestos al estado y exportó petróleo
en plena Guerra del Chaco a la Argentina que colaboraba al Paraguay en la
guerra. En base a los antecedentes anteriores el estado boliviano tomó la
decisión de nacionalizar a la Standard Oil y para eso se realizaron los
siguientes actos jurídicos. Primero se creó Yacimientos Petrolíferos Fiscales
Bolivianos mediante el Decreto Supremo de 21/12/1936 dependiente del
Ministerios de Minas y Petróleo. Luego el ministro de minas por Resolución

67
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Ministerial de 10/05/1937 designó el directorio que estuvo compuesto entre


otros por Dionisio Foianni, Jorge Muñoz Reyes, José Lavadenz, Guillermo
Mariaca y Humberto Vásquez Machicado.

Una vez comprobadas las acciones de defraudación en el pago de regalías y


patentes el gobierno nacional presidido por David Toro expidió el Decreto
Supremo de 13/03/1937 en la que se nacionaliza a la Standard estableciendo
que “Declárase la caducidad de todas las propiedades de The Standard Oil Company of
Bolivia, dentro del territorio de la república, por defraudación comprobada de los
intereses fiscales. Todos los bienes de la compañía mencionada que se hallaren en
territorio boliviano al tiempo de dictarse la presente Resolución pasan a propiedad del
Estado”.

En el tiempo de la primera nacionalización estaba vigente como ahora la


institución jurídica de la propiedad de los recursos naturales por parte del
estado. En base a la anterior institución jurídica y por el daño realizado pro la
Standard con la defraudación de patentes y regalías los gobernantes de bolivia
expropiaron todos los activos de la empresa transnacional incluidas las
concesiones de yacimientos petrolíferos.

5.3. El constitucionalismo social de Germán Busch.

La gran crisis del capitalismo de 1929 de los Estados Unidos como por efecto
dominó hizo caer a todas las economías capitalistas del mundo industrializado
y de los países vendedores de materias primas a las industrias del capitalismo
central. Las salidas jurídicas y políticas a la primera crisis del capitalismo en
1910 y a la segunda crisis de 1929 en el mundo fueron diversas. Algunos
países como Rusia le dieron una salida política y jurídica socialista a la crisis
capitalista de principios del siglo XX. Otros países le dieron una salida política
y jurídica fascista e imperialista a la crisis de 1929 como Alemania, Italia y
Japón. En América Latina varios países después de la crisis política y jurídica
del liberalismo le dieron una salida de profundo contenido social y nacionalista
a la crisis de sus modelos políticos y jurídicos liberales.

Ante la grave disminución de las compras de nuestras materias primas de


exportación por los Estados Unidos y otros países la economía boliviana entró
en una profunda crisis económica. Los gobernantes liberales de Bolivia
intentaron resolver la crisis política y jurídica de Bolivia de la década de 1930
encauzando todo el descontento social a la Guerra del Chaco lo que postergó
las soluciones políticas y jurídicas a la crisis boliviana.

Después de la derrota y la pérdida territorial en la Guerra del Chaco las


corrientes de transformación surgieron desde la misma sociedad pero también
desde el interior de la Fuerzas Armadas las mismas que adoptaron posiciones
nacionalistas y antiimperialistas ante el entreguismo a las transnacionales que
habían realizado los liberales. Pero las nuevas corrientes de transformación
también adoptaron posiciones de profundo contenido social y de solidaridad
con los trabajadores de las ciudades y del campo.

68
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

En este ambiente ideológico y político se realizaron las transformaciones


jurídicas más importantes a la décimo segunda CPE de 1880 que en la historia
lo denominamos como Constitucionalismo Social por el avance en el
establecimiento de muchos derechos sociales para los trabajadores. Las
anteriores constituciones no habían realizado casi ningún avance en el
reconocimiento de los derechos sociales de los trabajadores, al contrario
habían sido utilizadas para atacar a las comunidades y a los obreros.

El artículo 5º de la CPE de 1938, reactualizando la extinción de hecho del


esclavismo que planteó Simón Bolívar, establecía que “La esclavitud no existe en
Bolivia. No se reconoce ningún género de servidumbre y nadie podrá ser obligado a
prestar trabajos personales sin la justa retribución y sin su pleno consentimiento”. Al
eliminar el exclavismo y la servidumbre la CPE exigía que el trabajo gratuito de
los campesinos en las haciendas se de libre decisión y que sea pagado, o sea
se establecía las relaciones laborales capitalistas en el campo. Pero para que
esta medida sea efectivamente aplicada necesitaba la eliminación del
latifundio.

Un artículo de gran contenido nacionalista en la CPE de 1938 fue el


establecimiento de la propiedad estatal de todos los recursos naturales para
ejecutar proyectos jurídicos de nacionalización porque en las constituciones
anteriores no estaba establecida esta propiedad y los recursos naturales
habían sido entregados a las transnacionales. El artículo 107 de la CPE de
1938 establecía que son propiedad del estado “[...] todas las sustancias del reino
mineral, las tierras baldías con todas sus riquezas naturales, las aguas lacustres, fluviales y
medicinales, así como todas las fuerzas físicas susceptibles de aprovechamiento
económico”. La institución jurídica de la propiedad de los recursos naturales
para el estado es de corte liberal y nacionalista y será un artículo muy
importante del nacionalismo recursonaturalista de nuestro país en su lucha
nacionalizadora contra las transnacionales mineras y petroleras en el futuro.

Por primera vez estableció en su artículo 122 los siguientes derechos laborales,
beneficios sociales y la seguridad social para los trabajadores del país:
Jornada máxima, salario mínimo, descanso dominical, paro forzoso, feriados,
vacaciones anuales, asistencia médica e higiénica, seguro contra
enfermedades, invalidez, vejez, maternidad y muerte. En su artículo 125
garantiza la libre asociación profesional y sindical y reconoce el contrato
colectivo de trabajo. El artículo 126 reconoce el derecho de huelga a los
trabajadores como medio de defensa. Todos estos derechos fueron
desconocidos por las grandes empresas mineras del estaño y por muchas
empresas fabriles en las ciudades. La legislación social de la CPE de 1938 se
equiparó a legislaciones sociales avanzadas de América Latina como la de
México por ejemplo.

Las leyes de los conservadores y los liberales en el Siglo XIX intentaron


extinguir a la comunidad campesina como una entidad territorial y legal. La
constitución de 1938 en su artículo 165 estableció que “El Estado reconoce y
garantiza la existencia legal de las comunidades indígenas”. Por todos estos
elementos podemos calificar a la CPE de contenido social y nacionalista.

69
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Finalmente la CPE de 1938 reconoció la Autonomía Municipal en su artículo


148 pero no se pudo implementar en su plenitud. También reconoció la
Autonomía Universitaria en su artículo 159, régimen autonómico que había sido
votada a principios de 1931.

5.4. El decreto de extinción de la servidumbre de Gualberto


Villarroel.

El gobierno del entonces Mayor Gualberto Villarroel fue una continuación de los
gobiernos de Toro y Busch en sus contenidos nacionalistas y de justicia social.
El establecimiento de la libertad laboral en la constitución de 1938 con el
intento de eliminar el esclavismo y la servidumbre tuvo muy poca ejecución
porque la constitución no fue difundida y aplicada en los hechos. La existencia
legal de la comunidad y la extinción constitucional de la servidumbre se había
quedado en el texto muerto de la CPE y en los hechos la servidumbre seguía
funcionando en las haciendas a todo lo ancho del territorio boliviano haciendo
de Bolivia una nación eminentemente latifundista.

Fue entonces que el Mayor Gualberto Villarroel convocó al Primer Congreso


Indigenal de Bolivia a las autoridades comunitarias de todas las comunidades y
naciones originarias de Bolivia. Uno de los mayores golpes a la servidumbre
en Bolivia lo dio el Tcnel. Gualberto Villarroel por el Decreto Supremo de 15 de
mayo de 1945 en el que se establece la extinción de la servidumbre cuando el
artículo uno establece que ¨Quedan abolidos los servicios del pongueaje y mitanaje.
Art 2º. Asímismo queda prohibido a las autoridades ya sean administrativas, judiciales,
eclesiásticas, provinciales, cantonales etc., obligar a los indígenas colonos, comunarios o
residentes de ciudades y pueblos a prestar servicios gratuitos. Todo servicio debe ser
efectuado voluntariamente y remunerado por su justo precio. Aquellas autoridades que
infrinjan la presente disposición serán sancionados con la destitución de su cargo.
Artículo transitorio. Los pongos y mitanis en actual servicio quedan facultados para
volver inemdiatamente a sus domicilios, exigiendo viáticos a razón de Bs., 20 por día de
viaje¨. (Bolivia. Anuario Administrativo de 1945., p. 552-553). Este decreto tiene un
profundo carácter histórico y se equipara a las normas civiles que dieron
libertad a los negro en los Estados Unidos porque extinguían la esclavitud de
los campesinos siervos en Bolivia. Con este decreto supremo los pongos que
asistieron al Congreso Indigenal de 1945 se fueron a sus comunidades y
comenzaron a romper las relaciones laborales serviles en las haciendas de una
manera definitiva.

70
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO VI: LA LEGISLACIÓN DEL NACIONALISMO.

6.1. Los decretos supremos del Movimiento Nacionalista Revolucionario.

En la historia jurídica de Bolivia les tocó a los miembros del Movimiento


Nacionalista Revolucionario, MNR realizar las transformaciones al estado y al
derecho que establecieron los liberales. Después de la Guerra del Chaco el
MNR se fue convirtiendo en el partido más fuerte porque sus militantes
participaron en la Guerra del Chaco y porque junto a Gualberto Villarroel
organizaron la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia y
colaboraron en la organización del Congreso Indigenal que se realizó en el
gobierno del Tcnel., Gualberto Villarroel. En 1952 los movimientistas a la
cabeza de Hernán Siles Suazo, después de planificar un golpe de estado junto
al coronel de policía Antonio Seleme, tuvieron que encabezar la insurrección
del pueblo que los rebazó el 9 de abril de 1952 y destruyó el ejército en la
ciudad de La Paz fundamentalmente.

En abril de 1952 fueron posesionados Víctor Paz Estensoro como presidente y


Hernán Siles Suazo como vicepresidente por haber ganado las elecciones
generales de 1951. Desde la presidencia los movimientistas lanzaron una serie
de decretos supremos para transformar las estructuras políticas y jurídicas del
viejo estado liberal.

En la historia jurídica de Bolivia todas las constituciones mantuvieron el voto


censitario o voto restringido para los campesinos como un privilegio para la
gente de las ciudades que tenía grandes propiedades y rentas por servidumbre
y sabía leer y escribir bien. Este voto fue utilizado para excluir a las masas de
comunarios del ejercicio del gobierno como una forma del colonialismo interno.
En 1952 ya era muy difícil mantener el voto privilegiado porque la mayoría de
los países habían otorgado el voto general a sus ciudadanos. En este contexto
el gobierno del MNR decretó el voto universal por Decreto Supremo No. 3128
de 21 de Julio de 1952 donde estableció el derecho del sufragio para todos sin
ninguna distinción. El artículo número uno del mencionado decreto estableció
que “Tendrán derecho al voto para la formación de los poderes públicos, todos los
bolivianos hombres y mujeres mayores de veintiun años de edad siendo solteros o de
dieciocho siendo casados, cualquiera que sea su grado de instrucción, su ocupación o
renta”. El decreto fue firmado por Víctor Paz Estensoro por César Aliaga y
Wálter Guevara entre otros.

Con el decreto anterior se amplió la masa de electores hacia las comunidades,


pero sobre todo se otorgó la ciudadanía a los comunarios los que adquirieron el
derecho a elegir a sus gobernantes y el derecho a postularse a cargos electivos
y a cargos por designación. Gracias a este voto de los campesinos los
movimientistas ganaron muchas elecciones y Víctor Paz Estensoro fue cuatro
veces presidente.

71
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

6.2. La nacionalización de las minas.

En el contexto liberal anterior la explotación de los recursos minerales fue


monopolizado por las empresas mineras de los grandes mineros denominados
barones del estaño como fueron Simón Patiño, Mauricio Hochschild y José
Avelino Aramayo quienes conformaron el llamado superestado minero que
dominaba económica y políticamente el país. Con el empuje de los
trabajadores mineros que sufrieron la explotación y la masacre de Catavi
promovido por parte de la empresa de Simón Patiño se organizó la Comisión
para la Nacionalización de las Minas bajo el Decreto Supremo No. 3071 de 29
de mayo de 1952. Por este decreto fueron designados como miembros de la
comisión las siguientes personas:

1. Por el Ministerio de Minas y Petróleo y presidente de la Comisión:


señor Manuel Barrau.
2. Por el Ministerio de Hacienda: Jorge Zarco Kramer.
3. Por el Ministerio de Economía: Alberto Arze Quiroga.
4. Por la Dirección General de Minas: Ing., Jorge Sánchez Peña.
5. Por el Banco Minero de Bolivia: Jaime Medina.
6. Por el Banco Central de bolivia: Armando Pinel.
7. Por la Federación Sindical de Trabajadores Mineros de Bolivia:
Hans Block.

Luego de la entrega del informe de la comisión de nacionalización el gobierno


decretó la nacionalización de las minas en los campos de la masacre de Catavi
por Decreto Supremo No. 3223 el 31 de Octubre de 1952. El decreto
nacionalizador de las minas decía en su artículo primero que “Se nacionaliza, por
causa de utilidad nacional las minas y bienes de las empresas que forman los grupos
Patiño, Hochschild y Aramayo”. Por el artículo segundo se estableció que “La
nacionalización dispuesta en el artículo anterior comprende:
a) La reversión al dominio del Estado, en toda su plenitud, de las concesiones
mineras poseídas actualmente, a cualquier título, por todas y cada una de las
empresas nombradas en el inciso siguiente que son las que integran los grupos
Patiño Hochschild y Aramayo”.

Después de la nacionalización de las minas el gobierno creó la Corporación


Minera de Bolivia, COMIBOL, que se encargó de administrar todas las minas
nacionalizadas.

La nacionalización de las grandes empresas mineras se realizó con la


indemnización de sus propiedades expropiadas. Los montos indemnizados
podemos apreciarlos en el cuadro que sigue:

72
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 9:
Montos de indemnización a las empresas mineras en 1952.

No. Empresa Unidad de Monto


moneda Indemnizado.
1 Patiño Mines Enterprises Cons., Inc., Dólar 2.707.707,14
2 Bolivian Tin Dólar 211.213,77
3 Cía., Minera Oploca de Bolivia Libra ester. 87.657,11
4 Cía., Minera Unificada del Cerro de Potosí. Dólar 1.847.385,17
5 Cía. Minera de Oruro Dólar 2.688.903,43
6 Cía. Huanchaca de Bolivia. Dólar 1.179.134.89
7 Empresa Minera Matilde Dólar 1.724.847,78
8 Empresa Minera Bolsa Negra Dólar 831.250,60
9 Minas Pampa Grande Dólar 2.210,65
10 Grupo Minero Venus Dólar 6.555,64
11 Compañía Aramayo Dólar 4.976.324,82
12 Mauricio Hochschild SAMI Dólar 361.985,64

FUENTE: Elaboración propia en base a Decreto Supremo 3223 de 31 de


octubre de 1952.

6.3. La Ley de Reforma Agraria y la extinción de los latifundios.

La usurpación de las tierras de las comunidades originarias y la expansión del


latifundio tenía una historia de 425 años desde la colonia. La usurpación de las
tierras comunitarias fue ejecutada por los españoles en la colonia española y
por los conservadores y los liberales en la república. Para 1953 la reforma
agraria ya se había ejecutado casi en todos los países del mundo y era
aconsejada incluso por las Naciones Unidas. Lo vergonzoso del hecho era que
Bolivia tenía un sistema de economía feudal y de servidumbre que nos
mostraba como un país anclado en el coloniaje y en el atraso.

Los movimientistas desde el gobierno formaron la Comisión de Reforma


Agraria y luego de la entrega del informe discutieron el contenido final de la
norma agraria. El Decreto Ley 3464 de 2 de agosto de 1953 fue promulgado y
presentado a los campesinos en Ucureña, lugar donde se había fundado el
primer sindicato campesino. Según el decreto supremo los objetivos de la
norma agraria fueron expropiar las tierras de los latifundistas para entregarlo a
los campesinos. Otros objetivos de la norma fueron: Restituir a las
comunidades las tierras que les fueron usurpadas, liberar a los trabajadores
campesinos de su condición de siervos, promover la mayor productividad
agropecuaria y promover corrientes de migración interna desde la zona
interandina a las regiones del oriente del país.

Por el artículo 30 del decreto de Reforma Agraria se estableció que “Queda


extinguido el latifundio. No se permitirá la existencia de la gran propiedad agraria
corporativa ni de otras formas de gran concentración de la tierra, en manos de personas
particulares y de entidades que, por su estructura jurídica, impidan su distribución
equitativa entre la población rural”. El instrumento jurídico para conseguir la
extinción del latifundio fue la “afectación y dotación” de tierras de los latifundistas.

73
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

El latifundio fue definido como la propiedad rural de gran extensión, explotada


con métodos anticuados y utilizando el trabajo de siervos o colonos. Todos los
campesinos que evidentemente demostraron ante el juez agrario que su patrón
tenía latifundios lograron afectar la propiedad del latifundista y recibir tierras en
dotación del estado. Este decreto supremo permitió la entrega de miles de
hectáreas de tierras latifundistas a los colonos y siervos de las comunidades
por un lado. Por otro lado al extinguirse la propiedad latifundista de la tierra
también se hizo efectiva la extinción de la servidumbre del campesino. Con la
ley de reforma agraria se establecieron las siguientes formas de propiedad
agraria: El solar campesino que fue definido como la residencia del campesino,
la pequeña propiedad del campesino que lo trabaja personalmente, la
propiedad mediana que se trabaja con trabajadores asalariados, la comunidad
indígena, la cooperativa agropecuaria y la empresa agrícola.

6.4. Las constituciones políticas de 1961 y de 1967.

Los movimientistas legislaron las transformaciones más importantes de su


gobierno mediante decretos supremos y no mediante leyes ni reformas a la
CPE. Los contenidos jurídicos de sus reformas más importantes los
trasladaron a la constitución recién en 1961 bajo el gobierno de Víctor Paz
Estensoro. En esta constitución fueron integrados las siguientes instituciones
jurídicas que estaban en los decretos supremos anteriores: El voto universal
obligatorio en el artículo 42, la inclusión como patrimonio de la nación de las
minas nacionalizadas en el artículo 140, el Régimen Agrario y Campesino en
los artículos 163 al 172 donde se establece la extinción del latifundio y el
derecho del campesino a la dotación de tierras con la condición esencial de
que la trabaje. Por último incluyeron en la CPE las milicias populares
movimientistas.

Una de las últimas reformas a la CPE del nacionalismo lo realizó el general


René Barrientos Ortuño luego de haber sido declarado presidente
constitucional. Las reformas de René Barrientos consolidaron la estructura de
las constituciones de 1938 y de 1961 en lo fundamental y le sirvieron para
mantenerse en el poder como lo hicieron muchos presidentes que reformaban
la constitución para reelegirse.

6.5. La segunda nacionalización del petróleo.

El gobierno de Víctor Paz Estensoro, después de la primera nacionalización del


petróleo que expulsó a la Standard Oil en 1937, fue quien introdujo
nuevamente a las transnacionales petroleras bajo los argumentos de que
Bolivia carece de capitales y que “[...] resulta imprescindible requerir el concurso del
capital privado extranjero”. De este modo se sancionó el Código de Petróleo
Davenport bajo el Decreto Ley No. 4210 de 26 de octubre de 1955. Bajo el
amparo legal de este decreto ingresó a Bolivia la transnacional estadounidense
Bolivian Gulf Oil Company la que con el tiempo se convirtió en un superestado
que explotó con enormes ganancias el petróleo boliviano.

La sobreexplotación y las defraudaciones de la transnacional petrolera Gulf Oil


Company fueron descubiertas y denunciadas por muchos periodistas e

74
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

investigadores. Luego de haberse demostrado la impunidad del poder de la


Gulf Oil y de sus enormes ganancias el gobierno del general Alfredo Ovando
Candia determinó la segunda nacionalización del petróleo boliviano mediante
Decreto Supremo No. 08956 del 17/10/1969. El mencionado decreto supremo
determinó en su artículo primero “La reversión al Estado de todas las concesiones
otorgadas a BOLIVIAN GULF OIL COMPANY, y la nacionalización de todas sus
instalaciones, inmuebles, medios de transporte, estudios, planos, proyectos y todo otro
bien, sin excepción alguna”. Este decreto fue una auténtica reversión al estado de
todos los yacimientos de hidrocarburos que estaban concesionadas a la Gul Oil
y fue una nacionalización que expropió todos los activos patrimoniales de la
transnacional petrolera. Fue una norma nacionalizadora que se equipara a la
primera nacionalización porque ambas expropian los yacimientos de
hidrocarburos y los activos de las empresas. El decreto de nacionalización fue
promovido con mucha fuerza por Marcelo Quiroga Santa Cruz y las
instalaciones de la Gulf Oil fueron intervenidas por el ejército al mando del
general Juan José Torres.

6.6. La legislación y la codificación de Hugo Bánzer Suárez.

El coronel Hugo Bánzer Suárez, de ascendencia alemana, encabezó un golpe


de estado y derrocó del gobierno a Juan José Torres en agosto de 1971, este
último era otro militar que se había identificado con los sectores nacionales y
populares. Hugo Bánzer tomó el gobierno junto al Movimiento Nacionalista
Revolucionario, MNR y Falange Socialista Boliviana FSB dos grupos políticos
que representaban a los sectores conservadores del empresariado boliviano.
El gobierno representaba al viejo nacionalismo construido desde 1952 desde
los sectores conservadores del ejército boliviano. Hugo Bánzer se
comprometió con la línea fascista de la doctrina de la seguridad nacional que
se implantó desde el gobierno de los Estados Unidos en su lucha contra el
comunismo dentro de la llamada Guerra Fría que lo confrontaba a la Unión
Soviética.

En el terreno político Hugo Bánzer se deshizo y expulsó del gobierno y del país
a Víctor Paz Estensoro y Mario Gutiérrez del MNR y de la FSB
respectivamente. Era un gobierno de facto porque no se guiaba por la CPE.
Canceló el funcionamiento de los sindicatos, de los partidos políticos y de la
libertad de asociación, de pensamiento y de expresión. Persiguió con saña a
los líderes de la izquierda boliviana y actuó en el Plan Cóndor para eliminar a
sus adversarios de izquierda. A muchos de los opositores de la izquierda y del
movimiento sindical los hizo desaparecer, haciendo surgir el nuevo delito del
desaparecimiento que no estaba contemplado en el código penal boliviano.

En el gobierno de Bánzer las comisiones codificadoras, que habían sido


designadas en 1962 concluyeron con sus trabajos de elaboración de leyes para
actualizar los códigos Santa Cruz que seguían aplicándose desde 1831.

Es así que se promulgó el Código Penal Boliviano en el gobierno de Bánzer por


Decreto Ley No. 10426 de 23/10/1972 a un año de encaramarse el coronel
Bánzer en el gobierno. Es muy extraño, pero el código no tiene un concepto
teórico de delito lo que le disminuye en su contenido filosófico. El código

75
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

banzerista aplica el criterio territorial en la calificación de lo delincuentes como


todo código nacionalista. No toma en cuenta ni por asomo los códigos penales
orales de las naciones originarias por el simple hecho de que se vivía en una
dictadura secante y en un modelo nacionalista de contenido fascista. Una
descripción somera de su contenido lo podemos presentar en el cuadro que
sigue.

Cuadro No. 10:


Estructura del Código Penal de 1972.
De 23/08/1972.

LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.


BRO DEL LIBRO: LO:
I Parte general I La ley penal.
II El delito y el delincuente.
III Las penas.
IV Las medidas de seguridad.
V Responsabilidad y caja de
reparaciones.
VI Rehabilitación.
VII Extinción de la acción penal y
de la pena.
II Parte especial I Delitos contra la seguridad del
estado.
II Delitos contra la función
pública.
III Delitos contra la función
judicial.
IV Delitos contra la fe pública.
V Delitos contra la seguridad
común.
VI Delitos contra la economía
nacional, la industria y el
comercio.
VII Delitos contra la familia.
VIII Delitos contra la vida y la
integridad corporal.
IX Delitos contra el honor.
X Delitos contra la libertad.
XI Delitos contra las buenas
costumbres.
XII Delitos contra la propiedad.

FUENTE: Elaborado en base a Código Penal de 1972.

La primera crítica a este código penal del Gobierno de Banzer, que


lamentablemente está vigente, es que este código está impregnado de
persecuciones, de sangre y de desapariciones de muchos luchadores por la
democracia y por la justicia social. Durante la vigencia de este código se han

76
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

hecho miles de detenciones, de torturas horribles y desapariciones forzadas


con la famosa Dirección de Orden Político, DOP. Es un código que ha servido
más para la represión política que para una aplicación de un derecho penal
democrático y plurinacional. Con la nueva realidad jurídica plurinacional
establecida en Bolivia este código resulta siendo un código penal colonial y
antidemocrático por lo que se lo debería sustituir por un moderno y plurijurídico
código penal.

El Código de Procedimiento Penal promulgado por el gobierno de Bánzer con


el Decreto Ley No. 10426 de 23 de Agosto de 1973 tenía los mismos vicios y
defectos del código penal del coronel Hugo Bánzer. Su estructura interna tenía
el siguiente contenido que ya ha sido cambiado por el nuevo código de
procedimiento penal.

Cuadro No. 11:


Estructura del Código de Procedimiento Penal de 1972.
De 23/08/1972.
LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.
BRO DEL LIBRO: LO:
1º Disposiciones generales I Acciones.
II De la jurisdicción y competencia.
III De los sujetos procesales.
IV De los actos procesales.
2º De la instrucción I De la policía judicial y el delito
flagrante.
II Objetos, medios y actos de la
instrucción.
III Procedimiento de la instrucción.
IV De la defensa del imputado.
V De las medidas jurisdiccionales.
VI De las conclusiones de la instrucción.
3º Del plenario I Del debate y la sentencia.
II De las conclusiones del debate.
III De los procedimientos especiales.
4º De los recursos. I De los recursos ordinarios.
II De los recursos extraordinarios.
5º No tiene I De la ejecución penal
II De la ejecución civil de las
cuestiones emergentes del proceso
penal.
III Disposiciones finales

FUENTE: Elaborado en base a Código de Procedimiento Penal de 1973.

77
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Entre los códigos promulgados en el gobierno de Hugo Bánzer se encuentran


el Código Civil y el Código de Procedimiento Civil que sustituyeron a los
códigos Santa Cruz que ya estaban muy anticuados después de regular la vida
del derecho civil de nuestro país durante más de 140 años.

El contenido del Código Civil de 1976 que se encuentra vigente lo podemos


apreciar en el cuadro siguiente:

78
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Cuadro No. 12:


Estructura del Código Civil de 1976.
De 2/04/1976.
LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.
BRO DEL LIBRO: LO:
1º De las personas I De las personas individuales.
II De las personas colectivas.
2º De los bienes, de la propiedad, y I De los bienes.
de los derechos reales sobre
cosa ajena.
II De la posesión.
III De la propiedad.
IV Del usufructo, del uso y de la
habitación.
V De las servidumbres.
3º Parte I: De la obligaciones en I Del efecto de las obligaciones.
general
II De la extinción de las obligaciones.
III De la transmisión de las
obligaciones.
IV De ciertas clases de obligaciones.
Parte II: De las fuentes de las I De los contratos en general.
obligaciones.
II De los contratos en particular.
III De las obligaciones por promesa
unilateral.
IV Del enriquecimiento ilícito.
V Del pago de lo indebido.
VI De la gestión de negocios.
VII De los hechos ilícitos.
4º De las sucesiones por causa de I De las disposiciones comunes a la
muerte. sucesión en general.
II De la sucesión legal.
III De la sucesión testamentaria.
IV De la división de la herencia.
5º Del ejercicio, protección y I De las pruebas en general.
extinción de los derechos.
II De la garantía patrimonial de los
derechos.
III De la protección jurisdiccional de los
derechos y de la posesión.
IV Del tiempo, de la prescripción, y de la
caducidad.
V De los registros públicos.
VI Disposiciones finales.

FUENTE: Elaboración propia en base al Código Civil de 1976.

La crítica más pertinente a los códigos civiles bolivianos es que los legisladores
y muchas autoridades jurisdiccionales creen que la sociedad boliviana tiene
una vida civil y económica homogénea y no toman en cuenta otras formas de
organización social y económica como son las comunidades indígenas y
originarias en el oriente y en el occidente de Bolivia. Las comunidades
originarias tienen formas de organización productiva y formas de
personalización de los miembros de la comunidad distinta a la personalización
individual y civilista que en el futuro tiene que tomarse en cuenta. En las

79
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

comunidades originarias andinas no es dominante la libertad civil individual sino


las obligaciones con la familia y con la comunidad como la base de la sociedad
andina. El Código Civil de 1976 tiene que ser adecuado a la realidad
plurijurídica del país si es que se quiere que el derecho civil contribuya con
eficacia a un proyecto de crecimiento económico que nos ayude a superar la
pobreza.

El Código de Procedimientos Santa Cruz en lo concerniente al procedimiento


civil fue sustituido por el Código de Procedimiento Civil de 1976, siendo este
último el segundo código procedimental en materia civil en nuestra vida
republicana. Una descripción de los contenidos del Código de Procedimiento
Civil de 1976 se muestra en el cuadro siguiente:

Cuadro No.13 :
Estructura del Código de Procedimiento Civil de 1976.
De 2/04/1976.
LI- CONTENIDO TITU- CONTENIDO DEL TITULO.
BRO DEL LIBRO: LO:
1º Del órgano judicial I Del juez.
II De las partes.
III De los actos procesales.
IV De las resoluciones judiciales.
V De los recursos.
VI De la conclusión extraordinaria del
proceso.
2º De los procesos de conocimiento. I Disposiciones generales.
II Del proceso ordinario.
III De los procesos sumarios y
sumarísimos.
3º De los procesos de ejecución I Del proceso ejecutivo.
II De la ejecución de sentencias.
4º De los procesos especiales I Del proceso concursal.
II De los interdictos.
III Del desalojo.
IV De los procedimientos voluntarios.
V De los procesos arbitrales.
VI De los procesos de responsabilidad.
VII De los procesos y recursos previstos
en la Constitución Política del
Estado.
VIII Disposiciones finales.

FUENTE: Elaboración propia en base al Código de Procedimiento Civil de


1976.

Al código analizado ya se le han realizado muchas modificaciones en sus 33


años de vida jurídica. Uno de los mayores defectos de nuestro Código de
Procedimiento Civil es su naturaleza retardataria. La retardación de la
administración de justicia en lo civil se debe en general a la existencia de varias
instancias judiciales en primer lugar. En segundo lugar la retardación es
producto de la excesiva concentración y congestionamiento de causas por el
escaso número de juzgados en materia civil y otras materias. La tercera causa
de la retardación de la justicia es la filosofía apelacionista del mismo código y

80
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

de los operadores de los procesos judiciales. La retardación es un acto jurídico


que ocasiona muchos daños a la economía y al tiempo de trabajo de los
ciudadanos y productores del país lo que debería llevar a los profesionales del
derecho a plantearse soluciones a este grave problema.

81
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO VII: EL DERECHO NEOLIBERAL.

7.1. Causas de las reformas económicas y jurídicas del


neoliberalismo.

Entre las causas para la implementación de la legislación y el derecho


neoliberales podemos mencionar causas internas y causas externas. Las crisis
económicas en general promueven cambios en el estado y en el derecho.
Desde aproximadamente 1970 muchas de las economías estatistas del mundo
se fueron transformando en economías de libre mercado promovidas por el
liberalismo económico, político y jurídico de las grandes transnacionales y de
muchas instituciones mundiales. En Estados Unidos, el Banco Mundial, BM, el
Fondo Monetario Internacional FMI y el Tesoro de los Estados Unidos
decidieron aplicar en todo el mundo modelos económicos, políticos y jurídicos
neoliberales para resolver la crisis económica del mundo. Este acuerdo político
realizado en el exterior se denominó el “Consenso de Washintong”

En nuestro país el modelo de economía con fuerte intervención del estado de


1952 había entrado en una profunda crisis. Muchas de las empresas del
estado no cubrían el pago de sus costos y de sus planillas de empleados por
causa de la baja de los precios de las materias primas como COMIBOL y YPFB
y por el envejecimiento de sus equipos y maquinarias. Estas pérdidas fueron
pagadas por el Tesoro General de la Nación, TGN y hubo un momento en que
el estado tuvo que emplear dinero sin respaldo productivo ocasionando la
hiperinflación monetaria que castigó más a los sectores de bajos salarios. El
gobierno de la Unidad Democrática y Popular, UDP, no pudo resolver esta
crisis económica y la crisis social y del estado.

En este contexto fue el Movimiento Nacionalista Revolucionario MNR dirigido


por Víctor Paz Estensoro que había creado muchas de las empresas del
estado del 51 quien tuvo que cerrarlas o privatizarlas y aplicar el modelo
neoliberal del derecho que consiste en dejar que las fuerzas privadas del
mercado resuelvan los problemas económicos y sociales. O sea, ante el
fracaso del modelo estatal y jurídico estatista manejado por tres décadas por
los nacionalistas, fueron estos mismos políticos los que tuvieron que aplicar la
receta contraria que es el neoliberalismo que da plena vigencia a las
transnacionales y a los intereses privados. Muchas de las normas sancionadas
por el neoliberalismo están todavía vigentes porque el nuevo tipo de estado y
de derecho aún no está completamente definidos.

Ante la grave crisis económica de las empresas del estado, de la hiperinflación


y del déficit fiscal del estado los emenerristas a la cabeza de Víctor Paz
Estensoro utilizaron la receta del neoliberalismo jurídico para resolver la crisis.
En este contexto se sancionaron varias normas de contenido neoliberal entre
las que podemos mencionar el Decreto Supremo 21060 de 29/08/1985.

82
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

7.2. El Decreto Supremo 21060 y la Ley de Capitalización.

El Decreto Supremo 21060 tuvo como objetivo central establecer las normas y
las reglas para instalar la economía de libre mercado en Bolivia ante un país de
economía estatista con una crisis estructural. Las regulaciones jurídicas del
decreto apuntaron a eliminar las estructuras estatales y los factores que
impedían la instauración del modelo liberal de libre mercado. La crisis
estructural del estado y del derecho del Estado Nacional se acumularon
durante tres décadas de intervención del estado y de regulaciones estatales a
todos los factores de la vida nacional. Los objetivos específicos perseguían
eliminar la hiperinflación, el déficit fiscal del estado, el control de cambios y las
exportaciones y otras regulaciones del estado interventor.

El decreto ante la profunda devaluación del peso boliviano estableció en su


artículo primero la libertad de cambio de la moneda boliviana ante el dólar que
seguía siendo la divisa monetaria más importante. Para administrar la libertad
de cambios se crearon el bolsín del Banco Central y el Comité de Cambios y
Reservas dentro del Banco Central de Bolivia. El decreto también estableció
en el artículo 26 una completa libertad de transacciones financieras para las
entidades bancarias. En su artículo 28 estableció la libertad para la libre
fijación de las tasas de interés bancarias.

En su artículo 41 el decreto estableció “[...] un régimen de libre importación de


bienes”. Sobre las exportaciones el decreto decía que “Los bienes y servicios en
general podrán exportarse libremente”, estableciendo la libre exportación para
empresas nacionales y extranjeras.

Las regulaciones del estado de 1952 como fruto de las luchas de los
trabajadores había logrado en varios sectores la inamovilidad laboral, el
contrato colectivo a través de sus organizaciones sindicales. El Decreto
Supremo 21060 estableció mediante el artículo 55 que las empresas públicas y
privadas “[...] podrán libremente convenir o rescindir contratos de trabajo [...]”. Con
este artículo el gobierno de Víctor Paz Estensoro estableció la libertad de
contratación pero también la libertad de despido para favorecer a los
empresarios del estado y del sector público. Con este artículo se despidieron a
30.000 trabajadores de COMIBOL quienes hicieron la desesperada “Marcha por
la Vida” intentando mantenerse en sus puestos de trabajo pero que no dio
ningún resultado. En este mismo campo el decreto con el artículo 62
estableció la libertad para que los empresarios privados fijen libremente los
salarios de sus trabajadores.

Otros artículos del decreto fijaron la libertad de tránsito y transporte y la libertad


para establecer los precios de todos lo bienes y servicios.

Por el Decreto Supremo 21060 Víctor Paz Estensoro disolvió muchas


empresas estatales que se habían creado durante los gobiernos del viejo
liberalismo de antes de 1952 y del mismo nacionalismo como la Empresa
Nacional de Fundiciones, la Corporación Boliviana de Fomento y la Empresa
Nacional de Transporte Automotor. COMIBOL y YPFB se mantuvieron
vigentes pero fueron descentralizadas en varias empresas. El Decreto 21060

83
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

cumplió su objetivo de eliminar el estatismo en la economía boliviana e


instaurar le economía de libre mercado como una etapa preparatoria para la
privatización y venta de las empresas del estado.

El complemento perfecto al Decreto Supremo 21060 fue la Ley de


capitalización, Ley No. 1544 promulgado por Gonzalo Sánchez de Lozada. La
instauración de la economía de libre mercado establecida por el decreto 21060
fue completada con la privatización y la entrega al capital transnacional de las
empresas del Estado Boliviano determinada por la ley de capitalización. La
economía, el estado y el derecho bolivianos se convirtieron del estatismo al
libre mercado neoliberal. Este proyecto de neoliberalización fue ejecutado en
nuestra historia por el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR.

La estrategia privatizadora de la Ley de Capitalización tuvo dos etapas


jurídicas. En la primera etapa jurídica se transformaron a las empresas del
estado en sociedades de economía mixta según lo establece el Código de
Comercio de Bolivia. Esta determinación se estableció en el artículo primero
de la ley capitalizadora cuando se dispuso “Autorízase al Poder Ejecutivo a aportar
los activos y/o derechos de las empresas públicas, para la integración del capital pagado
en la constitución de nuevas sociedades de economía mixta”. Con esta autorización
del congreso nacional muchas empresas elaboraron sus documentos de
constitución de sociedades de economía mixta como ser Yacimientos
Petroliferos Fiscales Bolivianos, YPFB, la Empresa Nacional De Electricidad,
ENDE, la Empresa Nacional de Telecomunicaciones, ENTEL, el Lloyd Aéreo
Boliviano, LAB, la Empresa Nacional de Ferrocarriles, ENFE y otros.

La segunda etapa fue la privatización del capital de las sociedades de


economía mixta por el mecanismo de compra de acciones de las empresas del
estado o por la vía del incremento del capital de las empresas. El artículo
cuarto de la Ley de Capitalización dispuso que la “Capitalización de las sociedades
de economía mixta se realizará por el incremento de su capital, mediante nuevos aportes
provenientes de inversionistas privados, nacionales y/o extranjeros. Las acciones
representativas de estos nuevos aportes, en ningún caso, podrán exceder del total de las
acciones emitidas por las sociedades de economía mixta objeto de la capitalización”.
Con esta ley todas las empresas del estado se convirtieron en sociedades
económicas dominadas parcial o totalmente por el capital privado
transnacional.

La obra jurídica neoliberal de los epígonos del nacionalismo mestizo de 1952


se completó con el proyecto de establecer en Bolivia un mercado de
competencia perfecta en un mercado dominado por las transnacionales. Para
este objetivo crearon las Superintendencias mediante la Ley del Sistema de
Regulación Sectorial, SIRESE, Ley No. 1600 de 28/10/1994.

84
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

7.3. La Ley de Hidrocarburos del neoliberalismo.

La historia jurídica de los hidrocarburos bolivianos se ha movido hasta ahora en


un péndulo histórico entre transnacionalización y nacionalización. Los liberales
bolivianos de antes de la Guerra del Chaco transnacionalizaron los
hidrocarburos al entregar nuestros yacimientos de petróleo a la norteamericana
Standard Oil Company. El gobierno de David Toro apoyado por Germán Busch
en 1937 nacionalizó el petróleo de manos de la Standard Oil Co.. Luego Víctor
Paz Estensoro transnacionalizó los hidrocarnuros bolivianos al entregar
nuestros yacimientos de gas y petróleo a la empresa norteamericana Gul Oil
Company. El gobierno de Alfredo Ovando Candia nacionalizó el petróleo en
1969 que había transnacionalizado Víctor Paz Estensoro. Luego los gobiernos
de Hugo Banzer y Jaime Paz Zamora en sus respectivos gobiernos trajeron
nuevamente a las transnacionales petroleras en calidad de contratistas de
YPFB.

La Ley No. 1689 de 30/04/1996 abrió las puertas a la inversión extranjera


petrolera sin restricciones. Estableció que cualquier persona individual o
colectiva, sea nacional o extranjera podía realizar cualquier actividad de la
cadena petrolera desde la exploración hasta la industrialización. De la misma
manera la ley de hidrocarburos autorizó mediante su artículo 17 a YPFB a
realizar contratos de riesgo compartido con empresas nacionales o extranjeras
en cualquiera de las actividades de la cadena petrolera.

Una de las disposiciones más desventajosas de la ley fue el establecimiento de


tan sólo el 18 por ciento de impuestos para el estado. Este 18 por ciento de
impuesto se cobraba sobre la producción fiscalizada de hidrocarburos e incluía
nada menos que las regalías y la participación de YPFB. Con este bajísimo
porcentaje de impuestos que deberían pagar las petroleras Bolivia retrocedió
en sus reivindicaciones a los tiempos anteriores de la Guerra del Chaco,
cuando en el mundo las transnacionales estaban pagando como impuesto
petrolero porcentajes cercanos al 70 por ciento de la producción. Con esta ley
ingresaron casi todas las petroleras transnacionales del mundo y algunas
poderosas petroleras brasileras como PETROBRAS y argentino españolas
como la REPSOL.

7.4. Las reformas constitucionales del neoliberalismo.

En Bolivia, que tiene una composición eminentemente plurinacional, los viejos


colonialismos intentaron en vano borrar del contexto político a las naciones
originarias. Todos los modelos estatales y jurídicos anteriores establecieron un
estado mononacional y monojurídico que impusieron a las naciones originarias
los miembros de la nación hispano boliviana. El estado unitario y el derecho
hispano occidental escrito eran las únicas realidades que se reconocían en las
normas del estado colonial. Las naciones originarias de Bolivia fueron
recobrando fuerza y presencia desde los actos de recordación del quinto
centenario de la colonización española el 12 de octubre de 1992.

En este contexto los partidos de entonces dominantemente tradicionales


realizaron las reformas a la CPE de 1967 mediante la Ley de 12 de Agosto de

85
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

1994. Todas las constituciones anteriores establecieron implícitamente que


Bolivia era un estado monoétnico y monocultural amparando el dominio de la
Nación Boliviana. En las reformas a la CPE de 1994, ante las reivindicaciones
de las naciones originarias del oriente y occidente del país se estableció por
primera vez que el Estado Boliviano era Multiétnico y Pluricultural, pero sin
tocar la estructura territorial y nacional de Bolivia. El artículo primero
establecía que “Bolivia, libre, independiente, soberana, multiétnica y pluricultural,
constituida en República unitaria, adopta para su gobierno la forma democrática
representativa, fundada en la unión y la solidaridad de todos los bolivianos”. Esta fue
una solución etnicista y culturalista al problema del colonialismo interno sin
tocar la estructura nacional de nuestro estado.

La estructura del derecho de nuestro estado estaba muy desactualizado con


relación al control de constitucionalidad de nuestras leyes y de las actividades
de nuestros gobernantes. Muchos países del mundo y de Sudamérica ya
habían establecido el control de constitucionalidad para adecuar sus leyes y
actos de sus gobernantes a lo que establecía su constitución. Siguiendo estas
corrientes el parlamento boliviano incluyó en la reforma de la constitución de
1994 la creación del Tribunal Constitucional como una de las reformas más
importantes a la estructura institucional de nuestro derecho. La CPE en su
artículo 119 creó el Tribunal Constitucional sosteniendo que “El Tribunal
Constitucional es independiente y está sometido sólo a la Constitución. Tiene su sede en
la ciudad de Sucre”. A la fecha el desempeño del Tribunal Constitucional ha
permitido un mayor respeto de la CPE por parte de la ciudadanía en general
pero también de los gobernantes.

Otro de los aportes de las reformas constitucionales de 1994 fue la creación de


la institución del Defensor del Pueblo. Por el artículo 127 se estableció que “El
Defensor del Pueblo vela por la vigencia y el cumplimiento de los derechos y garantías de
las personas en relación a la actividad administrativa de todo el sector público. Asimismo
vela por la defensa, promoción y divulgación de los derechos humanos”. Los
defensores del pueblo hasta la fecha han colaborado a la ciudadanía en sus
problemas ante la administración pública velando por la protección de sus
derechos constitucionales.

Un aporte de la constitución de 1994 es la consolidación de los derechos de las


comunidades originarias según lo había establecido el Convenio 169 de la
Organización Internacional del Trabajo, OIT, convenio que fue convertido en la
Ley 1257 de Bolivia mediante el mecanismo de la ratificación. La constitución
de 1994 en su artículo 171 reconoció los derechos humanos de las
comunidades y también su derecho a sus tierras comunitarias de origen el
establecer que. “Se reconocen, respetan y protegen en el marco de la ley los derechos
sociales, económicos y culturales de los pueblos indígenas que habitan en el territorio
nacional especialmente los relativos a sus tierras comunitarias de origen, garantizando el
uso y aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, su identidad, valores,
lenguas, costumbres e instituciones”. Esta garantía para que las comunidades
puedan conseguir tierras comunitarias ha permitido la consolidación de los
territorios de muchas comunidades sobre todo del oriente boliviano y ha evitado
la desaparición de muchas de nuestras comunidades y naciones originarias.

86
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Finalmente uno de los aportes de la constitución de 1994 fue el reconocimiento


de la Justicia Comunitaria o sea del derecho originario de las comunidades que
siguió vigente durante la colonia y la república a pesar de tantas agresiones
destructivas. El tercer párrafo del artículo 171 de la CPE reformada en 1994
estableció que “Las autoridades naturales de las comunidades indígenas y campesinas
podrán ejercer funciones de administración y aplicación de normas propias como
solución alternativa de conflictos, en conformidad a sus costumbres y procedimientos
[...]”. Las reformas constitucionales del neoliberalismo fueron aprobadas en el
texto completo de la CPE en 1995 durante la presidencia en el senado de Juan
Carlos Durán y de la presidencia en la cámara de diputados de Guillermo
Bedregal. Gonzalo Sánchez de Lozada promulgó la CPE como presidente de
la república.

7.5. La autonomía Municipal y la Ley de Participación Popular.

La autonomía municipal en el derecho republicano se estableció con claridad


en la CPE de 1938. Pero desde esa fecha hasta 1994 los alcaldes fueron
designados por las autoridades del gobierno central y no se les proporcionó un
presupuesto propio. Bajo la influencia de los funcionarios del Banco Mundial
muchos gobiernos neoliberales pensaron que el modelo económico y jurídico
del neoliberalismo funcionaría mejor con una descentralización administrativa y
territorial del viejo y caduco estado centralista. Los gobiernos de entonces
aplicaron la receta para la descentralización del Banco Mundial que
contemplaba dos etapas, primero la descentralización municipal y luego la
descentralización departamental. El partido de Gonzalo Sánchez de Lozada,
el Movimiento Nacionalista Revolucionario, MNR siempre fue un partido
profundamente centralista y concentrador del poder. Pero tuvo que aceptar las
recetas descentralizadoras de sus asesores norteamericanos ante la evidencia
de la ineficacia de la administración central del estado que nos había sumido
en la extrema pobreza.

La Ley de Participación Popular, Ley No. 1551 de 20 de Abril de 1994


estableció los Gobiernos Municipales con base territorial en las secciones de
provincia. En las capitales de departamento la base territorial de los municipios
sería la respectiva sección de provincia. Para efectos de las transferencias de
los recursos del estado central a los municipios se clasificaron los ingresos del
estado en ingresos nacionales, ingresos departamentales y en ingresos
municipales. La Ley 1551 creó el sistema de transferencias financieras a los
municipios bajo el concepto de Coparticipación Tributaria. Por este mecanismo
de traspaso financiero unos 327 municipios recibieron el 20 por ciento de los
ingresos nacionales según el tamaño de sus poblaciones.

Por Ley No. 1654 de 28/07/1995 se estableció la Descentralización


Administrativa del estado centralista hacia las unidades territoriales de los
departamentos. La estructura del poder ejecutivo en los departamentos se
estableció con un Prefecto y un Concejo Departamental. Pero los prefectos
continuaban siendo designados por el presidente de la república lo que
desnaturalizó completamente la descentralización departamental lo que
consolidaba el poder casi feudal del presidente con respecto a las regiones del
país. En el fondo la descentralización administrativa no fue sino una

87
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

desconcentración de algunas competencias secundarias sin ningún carácter


histórico.

88
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

CAPÍTULO VIII: LA CRISIS DEL DERECHO DEL ESTADO NACIONAL Y DEL


NEOLIBERALISMO.

8.1. La crisis del estado y del derecho nacionalistas.

A principios del Siglo XXI se ha presentado en Bolivia la crisis estructural de los


modelos económicos y jurídicos del neoliberalismo. Por distintas razones de
orden económico el modelo de economía de libre mercado ha entrado en una
profunda crisis porque sus resultados han empobrecido más a los pobres y han
enriquecido a una pequeña minoría de empresarios. Las normas del derecho
neoliberal y sus operadores administrativos y judiciales se han desprestigiado
en gran medida porque no han contribuido a mejorar las condiciones de vida de
la población boliviana. Por eso el derecho del neoliberalismo ha sido
profundamente cuestionado.

Por otro lado, el Estado Nacional unitario y centralista ha entrado en una


profunda crisis de carácter estructural ante las demandas de autonomía de las
regiones y de las naciones originarias. Las regiones del oriente del país
demandan una profunda descentralización autonómica. Mientras las naciones
originarias han comenzado a plantear la descolonización del estado colonial.
La crisis del neoliberalismo y la crisis del estado colonial y centralista están
demandando un nuevo estado y un nuevo derecho para resolver los problemas
de la población que son atendidos por los funcionarios del estado.

Por otro lado se ha identificado en la explotación de los hidrocarburos un


problema de saqueo y explotación que ejecutan algunas transnacionales
petroleras a los hidrocarburos de Bolivia. Son estos problemas los que
demandan el establecimiento de nuevas estructuras jurídicas en los albores del
Siglo XXI.

8.2. La nacionalización sin expropiación de los


hidrocarburos.

Las nacionalizaciones de los hidrocarburos de 1937 y de 1969 se hicieron con


la reversión total de las concesiones petroleras a las transnacionales. Estas
dos nacionalizaciones también se ejecutaron con la expropiación total de las
propiedades de las petroleras y con su expulsión del territorio boliviano.

Una de las leyes que intentó mejorar el miserable impuesto del 18 por ciento
que debían pagar las petroleras que estaban explotando gas y petróleo
boliviano fue la Ley de Hidrocarburos No. 3058 de 17/05/2005 aprobado por
todos los legisladores del congreso. Ante la negativa de promulgación por el
presidente Carlos Mesa la ley fue promulgada por el presidente del senado
Hormando Vaca Diez. La Ley 3058 de Hidrocarburos estableció en sus
artículos 53 al 56 el Impuesto Directo a los Hidrocarburos, IDH que debieran
pagar las petroleras con un 32 por ciento de la producción. Este incremento de
los impuestos en especie a las transnacionales petroleras era una buena
reivindicación que acercaba el porcentaje de impuestos petroleros a los
porcentajes que pagaban las transnacionales en 1950 en todo el mundo.

89
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

El primero de mayo del año 2006 el gobierno lanzó el Decreto Supremo 28701
con el calificativo de norma nacionalizadora de los hidrocarburos bolivianos que
estaban en manos de una decena de transnacionales. El Decreto Supremo
28701 no expropió los yacimientos de gas y petróleo ni las propiedades de las
transnacionales petroleras y ejecutó las siguientes medidas: Recuperó para
YPFB las acciones que habían sido traspasadas a las Administradoras de
Fondos de Pensiones AFPs, recuperó la actividad de comercialización y
exportación que estaban en manos de las petroleras, estableció un impuesto
extraordinario del 32 por ciento de la producción de gas a las empresas que
explotaban los megacampos por seis meses.

En octubre del año 2006 las transnacionales petroleras firmaron nuevos


contratos con YPFB en los que se les garantizó la permanencia en Bolivia pero
sobre todo enormes ganancias. Las petroleras por los nuevos contratos se
comprometían a pagar Regalías por un valor de 18 por ciento y el IDH con un
32 por ciento. Ambos impuestos sumados equivalen a una contribución global
del 50 por ciento que en general ya es bajo en relación a los impuestos que
pagan las mismas petroleras en otras partes del mundo. Pero en los nuevos
contratos los funcionarios de YPFB aceptaron devolver a las transnacionales
los llamados “costos de operación” como costos recuperables que alcanzan casi
al 20 por ciento y suman millones de dólares. A las petroleras se les devuelve
todos sus costos de operación y se les asegura una buena utilidad con lo que
se encuentran muy contentas.

8.3. El proceso constituyente boliviano.

El proceso constituyente boliviano tiene nuevo actores y es todavía un proceso


inconcluso. Las regiones departamentales del oriente de Bolivia plantean el
establecimiento de autonomías departamentales con una fuerte dosis de
autogobierno regional para preservar los intereses de los grupos económicos
de sus regiones. Por otro lado el partido del gobierno ha buscado la derrota de
la llamada derecha boliviana por la vía de la confrontación de clases y de
razas. En esta confrontación no existe un pacto de consenso social ni federal
porque ambos partidos apuestan a la derrota del contrincante. Muchas leyes
de iniciativa del Movimiento Al Socialismo están bloqueadas en el Senado
porque no existe la voluntad de consensuar un proyecto nacional común.

En este contexto se ha llevado a cabo la Asamblea Constituyente para realizar


una reforma total de la Constitución Política del Estado el año 2007. El partido
del gobierno, el Movimiento Al Socialismo, MAS no ha logrado conseguir una
mayoría de dos tercios en la Asamblea Constituyente. Los partidos de la
oposición al MAS, nucleados por el partido Poder Democrático Social
PODEMOS, han exigido la aprobación del texto de la nueva CPE por dos
tercios mientras que los constituyentes del MAS han exigido la aprobación por
el 50 por ciento más uno. En esta disyuntiva la Asamblea Constituyente ha
perdido un año de su tiempo. Luego de este tiempo se conformaron las
comisiones constituyentes y lograron algunos acuerdos muy parciales entre los
partidos en disputa.

90
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Ante un ataque de una movilización de contenido popular de la población de la


ciudad de Sucre los constituyentes del MAS se recluyeron en el cuartel de la
Calancha de las fuerzas armadas y lograron aprobar muy precipitadamente un
texto constitucional sin la participación del bloque opositor. Este texto
constitucional fue terminado de aprobar en la estación de detalle en la ciudad
de Oruro para finalmente ser corregido en varios de sus artículos en el
Congreso Nacional.

El nuevo texto de la Constitución es todavía historia viva y fue legitimado por el


pueblo de Bolivia en un Referendum Constitucional en enero del año 2009.
Las reformas o la consolidación de su estructura jurídica y política será el
resultado de la lucha o del consenso de las fracciones políticas en pugna en la
actual coyuntura constitucional que no ha terminado definitivamente. Se
espera que durante el año del 2010 la Asamblea Legislativa Plurinacional
elabore las leyes para la aplicación operativa de la CPE.

Dr. Liborio Uño Acebo.


Docente titular de la Carrera de Derecho.

Chuquiago/La Paz 12 de Septiembre de 2009.

91
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

9. Bibliografía consultada.
Bertonio, Ludovico.
“Vocabulario de la lengua Aymara”.
Cochabamba. CERES. [1612]1984.
Bolivia. Congreso Nacional.
“Colección oficial de leyes de 1831”.
La Paz. Colegio de Artes. 1835.
“Código Penal Santa Cruz”.
Chuquisaca. Imprenta Boliviana. 1836.
“Código Civil Santa Cruz”.
La Paz. Colegio de Educandas. 1831.
“Código de Procedimientos Santa Cruz”.
Sucre. Congreso Nacional. [1831].
“Constitución Política del Estado de 1995”.
La Paz. Gaceta Oficial. 1995.
Bolivia. Gobierno de Banzer.
“Código Penal de 1972”.
Cochabamba. Serrano. 1989.
“Código de procedimiento penal de 1972”.
Cochabamba. Serrano. 1988.
“Código Civil de 1976”.
Cochabamba. Serrano. 1989.
“Código de procedimiento civil de 1976”.
Cochabamba. Serrano. 1989.
Bolivia. Viceministerio de Planificación Estratégica y Participación Popular.
“Digesto de descentralización participativa”.
La Paz. Ministerio de Desarrollo Sostenible y Planificación. 1995.
Bolivia. Anuarios legislativos.
1825-1826.
1831-1835
1840-1845
1870-1880
1936-1937
1938.
1945
1961
1967
1969.
1995.
Bolivia. Congreso Nacional.
“Ley 3058 de Hidrocarburos”.
La Paz. UPS. 2005.
Bonifaz, Miguel.
“Derecho indiano”.
Oruro. UTO. 1955.
Bouysse Cassagne, Therese.
“La identidad aymara”
La Paz. Hisbol-IFEA. 1987.

92
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Carlos II, Rey.


“Recopilación de leyes de los reinos de las Indias”.
Madrid. Ediciones Cultura Hispánica. 1973.
Casas, Bartolomé de las
“Tratados” 2 T.
México. FCE. 1965
Casevitz, Renard; Saignes, Thierry y Taylor, A.C.
“Al este de los Andes” 2 T.
Lima. IFEA-ABYA YALA. 1988.
Cieza de Leon, Pedro de
“El señorío de los Incas”.
Madrid. Dastin. 2000.
Espinoza Soriano, Waldemar.
“Temas de etnohistoria boliviana”.
La Paz. CIMA. 2003.
“Los Incas”
Perú. Amaru. 1987.
Estrada, Liniers de
“Manuel de historia del derecho” [argentino].
Buenos Aires. Abeledo-Perrot. 1997.
Feyles, Gabriel.
“Actas capitulares de la ciudad de La Paz”.
La Paz. Municipio de La Paz. 1965.
Guamán Poma de Ayala, Felipe.
“Nueva corónica y buen gobierno”.
Venezuela. Biblioteca Ayacucho. S.f.
Lecuna, Vicente.
“Documentos referentes a la creación de Bolivia”.
Caracas. Gobierno de Venezuela. 1975.
Murra, John V.
“La organización económica del Estado Inca”.
México. Siglo XXI. 1987.
Ovando Sanz, Jorge.
“El tributo indígena en las finanzas bolivianas del Siglo XX”.
La Paz. CEUB. 1985.
Parssinen, Martti y Siiriainen, Ari
“Andes orientales y Amazonía Occidental”.
La Paz. CIMA. 2008.
Platt, Tristan; Bouysse Cassagne, Therese y Harris, Olivia.
“Qaraqara-Charca”.
La Paz. IFEA-Plural y otros. 2006.
Ponce Sanginés, Carlos.
“Tiwanaku”.
La Paz. Los Amigos del Libro. 1981.
Presta, Ana María, comp.
“Espacio, etnias, frontera”.
Sucre. ASUR. 1995.
Ravines, Roger
“Panorama de la Arqueología andina”.
Lima. IEP. 1982.

93
Dr. Liborio Uño Acebo. “Historia jurídica de Bolivia”.

Rostworowski, María.
“Historia del Tahuantinsuyu”.
Lima. IEP. 2006.
Sahuaraura, Justo, Inca.
“Recuerdos de la monarquía peruana”.
París, Rosa Bouret. 1850.
Salinas Mariaca, Ramón.
“Las constituciones de Bolivia”.[1826-1967]
La Paz. Don Bosco. 1989.
Serrano Torrico, Servando (Editor).
“Ley de Reforma Agraria”.
Cochabamba. Serrano. 1993.

94

También podría gustarte