Jessica Alejandra Arenas Betancourt

ID:664992

Karen Dayana Rincón Charry

ID:679447

Maikol Steven Riveros Mancilla

ID:678824

Investigación Formativa

Gloria Astrid Rodríguez Pira

Administración De Empresas-Sabatino

Corporación Universitaria Minuto De Dios

Ibagué-Tolima

2019
 Resumen Analítico Estructurado

La migración venezolana es uno de los temas que más impacto está teniendo en la economía

colombiana, al punto que el Gobierno hasta recibió la venia para flexibilizar la regla fiscal para

atender la emergencia, sigue trayendo consecuencias a nuestro país ya que alrededor de 800.000

ciudadanos venezolanos han pasado la zona de frontera y se cree que unos 520.000 tienen un

permiso especial de permanencia y otros 280.000 se consideran ‘población flotante’ que

eventualmente pueden estar de paso al sur del continente o estarían retornando a su país. Colombia

tiene estructuralmente en promedio unos 2,4 millones de personas buscando empleo y que no lo

encuentran, luego un adicional cercano a los 250.000 oferentes (que pudieran quedarse en

Colombia) claramente deteriora la seguridad ciudadana y las perspectivas de ingresos laborales en

los estratos más bajos. La falta de oportunidades dado que la inmensa mayoría no cuenta con los

papeles necesarios para permanecer legalmente y trabajar en el país, ha hecho que empresarios y

comerciantes se aprovechen de la situación contratándolos con salarios paupérrimos y dejando sin

empleo a sus antiguos trabajadores formales.

La capital tolimense no es ajena a esta situación, hemos conocido el testimonio de varios

ibaguereños que han denunciado que han perdido sus empleos dado que la mano de obra

venezolana les resulta más atractiva a los empresarios pues con lo que pagan legalmente a un

trabajador colombiano puede llegar a pagar hasta dos venezolanos. Se reconoce por el Dane que

Ibagué es la tercera ciudad a nivel nacional con mayor empleabilidad por los venezolanos.

Diariamente, alrededor de 80 a 120 inmigrantes caminan por la avenida principal de la ciudad,

aunque en algunas ocasiones solo van de paso, en muchas otras, llegan para quedarse.
La migración venezolana a Colombia ha tenido tres etapas: la primera, en la que empresarios de

ese país movieron sus inversiones a Colombia, lo que no tuvo impacto en el mercado laboral. La

segunda, la migración de mano de obra calificada que llegó con trabajo fijo, sobre todo, en el

sector petrolero, lo que tampoco impactó. Y la tercera, la migración masiva de personas con

niveles de formación relativamente bajos y mano de obra no calificada que llegaron a buscar

trabajo, lo que sí ha empezado a tener efectos.