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VULNERACION DE DERECHOS DE AUTOR- SERVIDOR PÚBLICO.

Planteamiento del Caso:


Los hechos ocurrieron en el año 2010 cuando el servidor público Antonio Arenas
Berrio ingreso a laborar al Instituto Colombiano de Bienestar familiar, como asesor
de Hogares comunitario , modalidad de atención en el cual se presta la atención a
niños y niñas menores de 5 años 11 meses y 29 días años en las casas de las
madres comunitarias, este servidor tiene como profesión Filósofo y escritor y dado
su pasión por la escritura y por la lectura, escribió un cuento llamado “El cuento los
Consejos del Tío Antonio”, el cual fue publicado por el Instituto Colombiano de
Bienestar Familiar en su primera edición en el año 2012, bajo la estrategia de
Promoción de derechos de los niños, niñas y adolescentes, y en el cual se viola los
atributos morales y patrimoniales de derechos de autor, toda vez que “no se le
reconoció al autor de la obra la condición de creador de la misma, derecho que tiene
el creador de la obra originaria a que se mencione su nombre en la forma que él
hubiese elegido y el cual goza de la facultad de decidir si se le relaciona o asocia
con la obra (mediante su nombre, seudónimo, etc) o si desea permanecer
anónimo”(20).

Tal como lo define el artículo 671 de código civil, el derecho de autor es una forma
de propiedad privada la cual otorga una protección jurídica especial al creador de
una obra literaria o artística, entendida como tal, toda expresión personal de la
inteligencia manifestada en forma perceptible y original. El derecho de autor busca
la protección del ingenio y el talento humano en los dominios literarios y artísticos,
cualquiera que sea su modo o forma de expresión y cualquiera que sea su estilo.
Este reconocimiento hecho en Colombia a través de la Ley 23 de 1982, la Decisión
Andina 351 de 1993 y la adhesión de nuestro país al Convenio de Berna para la
protección de las obras literarias y artísticas (Ley 33 de 1987) y al Tratado de la
OMPI sobre derecho de autor (Ley 565 de 2000), comporta para los autores de
obras literarias y artísticas atributos de orden moral y patrimonial.
Por lo anterior y teniendo en cuenta lo que dispone el artículo 91 de la Ley 23 de
1982, las obras creadas por servidores públicos en cumplimiento de los deberes
legales y constitucionales tienen un régimen especial.
La legislación colombiana establece que los derechos patrimoniales que se
desprenden de aquellas obras realizadas por un servidor público en cumplimiento
de las obligaciones constitucionales y legales de su cargo, serán de propiedad de
la entidad pública correspondiente. El autor en estas condiciones, no tiene más
privilegios que las morales sobre su creación en cuanto su ejercicio no sea
incompatible con los derechos y obligaciones de las entidades públicas
beneficiadas. Con respecto a esta situación el artículo 91 de la Ley 23 de 1982,
establece:
"Los derechos de autor sobre las obras creadas por empleados o funcionarios
públicos, en cumplimiento de las obligaciones constitucionales y legales de su
cargo, serán de propiedad de la entidad pública correspondiente. Se exceptúan
de esta disposición las lecciones o conferencias de los profesores. Los derechos
morales serán ejercidos por los autores, en cuanto su ejercicio no sea incompatible
con los derechos y obligaciones de las entidades públicas afectadas." (negrilla fuera
de texto)
El texto transcrito señala que las obras creadas por el servidor público en las
condiciones establecidas en el artículo 91 de la Ley 23 de 1982, tendrá por autor a
la persona natural que las creó, quien conservará las prerrogativas de índole moral,
pero la entidad estatal será quien detente los derechos patrimoniales, es decir, la
facultad de explotar libremente las obras y autorizar su utilización por parte de
terceras personas, pero en el caso no se reconoció a la persona natural autor de la
obra literaria.
Sin embargo, las creaciones del servidor público catalogadas como obras, pero que
no se realizan en función de la actividad propia de su cargo se consideran como un
bien más de su acervo patrimonial, en consecuencia, tienen toda la protección legal
que el régimen jurídico le aporta en esta materia; así el servidor público en general
podrá ejercer los dos tipos de prerrogativas que establece la ley, según se ha
enunciado en precedencia, el derecho moral y el derecho patrimonial.
Frente a la facultad de negociación del servidor público, como autor de una obra
realizada fuera de sus funciones legales y constitucionales, con las entidades
públicas, se hace necesario aclarar la vigencia del artículo primero de la Ley 44 de
1993, en relación a lo dispuesto en el artículo octavo de la Ley 80 de 1993, pues
esta última norma inhabilita a los servidores públicos para contratar con las
entidades estatales, y no hizo mención expresa de esta situación en su artículo
décimo. Al respecto varios comentarios se ofrecen necesarios.
Si bien la Ley 80 de 1993, "Estatuto de la Contratación Administrativa", en su artículo
8º establece la inhabilidad del servidor público para celebrar contratos de cualquier
tipo con la administración, esta disposición no cobija el ámbito de las obras literarias
y artísticas, por cuanto la Ley 44 de 1993, en su artículo primero introdujo la
posibilidad específica que tienen los servidores públicos autores de obras para
celebrar sobre ellas contratos con entidades públicas. Al respecto el Consejo de
Estado se pronunció señalando que el artículo primero de la Ley 44 de 1993, se
considera de carácter especial respecto del Estatuto de Contratación Administrativa
y en consecuencia, en materia de derecho de autor, se aplica el mencionado
artículo.
De tal manera, el artículo 1 de la Ley 44 de 1993, dispone: "Los empleados y
funcionarios públicos que sean autores de obras protegidas por el Derecho de Autor,
podrán disponer contractualmente de ellas con cualquiera entidad de derecho
público". Teniendo en cuenta lo anterior, y en el sentido natural y obvio de la norma,
queda claro que el servidor público creador de obras literarias o artísticas, que no
esté dentro del marco de las obligaciones constitucionales o legales de su cargo,
conserva todas las prerrogativas patrimoniales sobre dichas creaciones
intelectuales, por lo menos el derecho moral el cual protege la personalidad del autor
en relación con su obra y designa el conjunto de facultades destinadas para tal fin .
Bibliografía:

1. DELIA LIPSZYC, Delia. El Derecho Moral del Autor. Naturaleza y Caracteres.


Memoria del VIII Congreso Internacional sobre la Protección de los Derechos
Intelectuales (Del Autor, el artista y el productor). Asunción. 1993. p.151. (20).

2. Ley 23 de 1982, art.91.

3. Ley 44 de 1993, art.1.

4. Circular 07 2002 - Unidad Administrativa Especial Direccion Nacional de


Derecho Autor

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