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Introducción A La Genética Cuantitativa PDF
Introducción A La Genética Cuantitativa PDF
D. S. Falconer
Formerly with Institute of Cell, Animal and Population Biology
University of Edinburgh
Trudy F. C: Mackay
Department of Genetics
North Carolina State University
1~ Reimpresión 2006
ISBN-lO: 84-200-0949..0
ISBN-13: 978-84-200-0949-0
www.editorialacribia.com
Reservados todos los derechos para los países de habla espaíiola. Este libro no podrá ser re-
producido en forma alguna, tola/ o parcialmente, sin el permiso de los editores.
V
4 POBLACIONES PEQUEÑAS:
ll. CONDICIONES MENOS SIMPLIFICADAS ......... .................................. . 67
Censo efectivo de población .................................................................................... 67
Exclusión de apareamientos entre parientes cercanos Número diferente
de padres y madres Número diferente de individuos en generaciones
sucesivas Distribución no aleatoria del mímero de hijos por familia
Mínima consanguinidad Generaciones solapadas
Mutación, migración y selección ...... .. ..... .......... ................................................. 74
Mwación neutra 110 recurrente Mutación y migración recurremes
Selección
Deriva genética en poblaciones naturales ........................................................... . 78
Polin1orfisn1o ................................................................................................................... . 80
Teoda neutral
Problentas ................. ... ........................... ,.......................................................................... 82
VI
9 PARECIDO ENTRE PARIENTES ................................................................... .. 147
Covarianza genética ... .............. ........................ .. .................................................. .. 148
Hijos y un padre Hijos y el parental medio Medios hennanos
Hermanos Gemelos Parentesco en general Interacción epistáticct
Covarianza ambiental .................................. ...................... ........................................... . 157
Parecido fenotípico ..................................................................................................... .. 159
Problemas ............................................................................................................. .. 160
14 CONSANGUlNIDAD Y CRUZAMIENTO:
l. CAMBIOS DE LA MEDIA
Depresión consanguínea ....
.. . .......................................................................... .. 251
251
El efecto de la selección
Vil
Heterosis ......... ...... ............ . 257
Cruzamienros simples
Problemas ...................... ........ ............................................................................................ 264
VIII
Poblaciones en equilibrio ..................................... ...... ........ .. ............................... 348
Eficacia Componemes principales Caracteres con óptimo intemredio
CAracteres en los que los 1'(1/ores imermedios tienen eficacia mínima
Caracteres neutrales
Origen de la variación debida a mutación . . .. .. ............................. .... 354
Varianza de mutación
Mantenimiento de la variación genética .. ................ ............... ... ..... ........... ......... 356
Equilibrio emre lllliUición newra y deriva aleatoria
Equilibrio mutación- selección
Problemas .................................................................. . 360
IX
1 Constitución genética de una población
Ejemplo l..l.
Los grupos sanguíneos M-N del hombre están detenulnados por un /ows bialé]jco, y los
tres genotipos corresponden a los tres grupos sanguíneos. M. MN y N. Los siguientes da-
ros. tomados de las tablas de Mourant ( 1954). muestran las frecuencias de los gm pos san-
guíneos en los esquimales del este de Groenlandia y en los islandeses.
Número de
Grupo sanguíneo individuos
M MN N
Frecuencia. o/c Groenlandia 83.5 15.6 0,9 569
Islandia 31.2 51 ,5 J7,3 747
Claramente las dos poblaciones difieren en sus frecuencias genotípicas, siendo el grupo
sanguíneo raro en Groenlandia v relativamen te común en Islandia. Este locus no es sólo
una-fuente de variación dentro ·cte'~ada una de las dos poblaciones, sino que también es una
fuente de diferencia genética entre ellas.
1
2 Introducción a la genética cuantitativa
Cada individuo es portador de dos genes, por lo que hemos contado 200 ejemplares de Jos ge-
nes en este locus. Cada individuo A 1A 1 poJta dos genes A 1 y cada individuo A 1A2 porta un
gen A¡- Así que existen 120 genes A1 en la muestra y 80 genes~- Por tanto, la frecuencia de
A 1 es e!60% o 0,6, y la frecuencia de~ es el40% o 0,4. Para expresar la relación de una for-
ma más general, llamemos a las frecuencias de los genes y genotipos como sjgue:
Genes Genotipos
Frecuencias p q p H Q
=
de forma que p + q 1 y P + H + Q = J. Puesto que cada individuo porta dos genes, la
frecuencia de genes A 1 es i (2P + H), y la relación entre las frecuencias génica y genotí-
pica entre los individuos resulta ser:
p=P+!H } . .. [1.1]
q = Q + !H
Ejemplo 1 .2
~ .
Para ilustrar el cálc.ulo de las frecuencias génjcas a par! ir de las genotípicas podemos utili-
zar las frecuencias de los grupos sanguíneos M-N presentadas en el Ejemplo 1."1. Los gru-
Constitución genética de una población 3
Gen
M N
De este modo las dos poblaciones difieren en frecuencia génica, así como en frecuenc ias
genotípicas.
presentes en múltiples copias diseminadas por el genoma que son capaces de moverse
de una posición a otra. Otro tipo de variación de la longitud de las secuencias se debe
a la variación del número de repeticiones de secuencias deADN en tándem en loci "mi-
nisatélites" y "microsatélites". Los primeros, también llamados loci VNTR (de repeti-
ciones en tándem de número variable), consisten en unidades de repetición con una
longitud de 10-60 pares de bases. Los loci microsatélites (o secuencias repetidas sim-
ples, SSR), consisten en unidades de secuencias repetidas más cortas, de 1-6 pares de
bases, tales como (CA), o (AGC)11, donde el n(unero de unidades repetidas, n, es varia-
ble. Finalmente, el último nivel de resolución de variación entre individuos es la com-
paración de sus secuencias de ADN, obtenidas directamente mediante secuenciación.
La va1iación alélica para caracteres discretos, ya sea fenotíp icamente críptica o visi-
ble, se conoce como polimorfismo, sobre el que se hablará más en los Capítulos 2 y 4. Los
loci polimórficos dan lugar a la variación de los caracteres cuantitativos, q ue son e l obje-
to de estudio de este libro.
Censo de reproductores de la población Los genes que pasan de una generación a la si-
guiente son una muestra de los genes de la población parental. Por tanto, las frecuencias
génicas están sujetas a variación por muestreo entre generaciones sucesivas y cuanto me-
nor sea el número de padres mayor será la variación de muestreo. Los efectos de ésta se
considerarán en los Capítulos 3-5 y, mientras tanto, los excluiremos de este análisis su-
poniendo siempre que estamos observando una "población grande", es decir, una en la
cual la vatiación de muestreo es tan pequeña que puede ignorarse. A efectos prácticos una
'·población grande" es aquella en la que el número de individuos adultos se cuenta por
centenas en lugar de por decenas.
humanos pueden tomarse como ejemplo ilustrativo, ya que las fuerzas selectivas que ac-
túan sobre ellos probablemente no son intensas. Por el contr·ario, los genes que producen
un genotipo mutante que es anormal con respecto al tipo silvestre están, por lo general,
sujetos a una selección mucho más intensa.
Sistema de apareamiento Los genotipos de los bijos están determinados por la unión
de los gametos en parejas para formar cigotos, y la unión de los gametos se ve in-
fluenciada por el tipo de apareamieuto de los padres. Por tanto, las frecuencias genotí-
picas de la generación filial están influenciadas por los genotipos de las parejas que se
aparean en la generación parental. Supondremos primero que el apareamiento es alea-
toiio con respecto a los genotipos bajo estudio. Apareamiento aleatorio, o panmixia,
significa que cada individuo tiene la misma probabilidad de aparearse con cualquier
otro individuo de la población. Lo importante es que no debe haber una tendencia es-
pecial a que los-individuos que se aparean tengan genotipos iguales o estén emparen-
tados entre sí por ascendencia. Si una población habita en un área geográfica extensa,
es más probable que los individuos que viven en la misma localidad apareen entre sí
en vez de hacerlo con individuos que habitan en localidades diferentes, por lo que las
parejas tenderán a estar emparentadas por ascendencia. Por tanto es probable que una
población ampliamente dispersa esté subdividida en grupos locales y que el aparea-
miento sea aleatolio sólo dentro de los grupos. Las propiedades de las poblaciones
subdivididas dependen del tamaño de los grupos locales y se desc1ibirán en los
Capítulos 3-5 al discutir los efectos del censo de la población.
Equilibrio Hardy-Weinberg
La ley de Hardy-Weinberg
En una población grande con apareamiento aleatorio, sin selección, mutación o migra-
ción, las frecuencias génicas y genotípicas permanecen constantes de generación en ge-
neración y, además, bay una relación simple entre ambas. Estas propiedades de la
población se deducen de un teorema o principio, conocido como la ley de
Hardy- Weinberg en honor a Hardy y Weinberg, quienes la demostraron independiente-
mente en 1908. Una población con frecuencias génicas y genotípicas constantes se dice
que está en equilibrio Hardy-Wein.berg. La relación eutte frecuencias génicas y genotípi-
cas tiene una gran importancia porque muchas de las deducciones en genética de pobla-
ciones y cuantitativa se basan en ella. La relación es esta: si las frecuencias de dos alelos
en los padres son p y q, las frecuencias genotipicas en los hijos son p 2 , 2pq y q2 , es decir:
La relación anterior se refiere a genes autosómicos; en los genes ligados al sexo la relación
no es tan simple y se explicará posteriormente. Las condiciones de apareamiento aleatorio
y ausencia de selección que requiere la ley de Hardy-Weinberg, hacen referencia sólo a los
genotipos considerados. Puede baber apareamiento asociativo con respecto a otros atribu-
tos y los genotipos de otros loci pueden estar sujetos a selección, sin afectar por ello al
enunciado. Dos condiciones adicionales son que los genes segreguen normalmente en la
gametogénesis y que las frecuencias génicas sean las mismas en machos y hembras. Las
razones de estos requisitos se verán en la prueba del teorema.
La prueba de la ley de Hardy-Weinberg supone cuatro pasos, que se resumen en la
Tabla 1.1, junto con las condiciones que deben cumplirse para que las deducciones en ca-
da paso sean válidas. Los detalles de los cuatro pasos son los siguientes.
l. De las frecuencias génicas de los padres a las frecuencias génicas de los gametos.
Sean las frecuencias génicas y genotípicas en la generación parental las siguientes:
Cenes Genotipos
Frecuencias p q p H
la ¡ Frecuencia génica
de los padres ( 1) Segregación génica nonnal
(2) Igual fecund idad de los padres
¡
Frecuencia génica de todos
los gametos (3) Igual capacidad fecundadora de
los gametos
lb
(4) Poblac ión grande
Frecuencia génica de los
gametos que forman los cigotos
2 [ Frecuencias genotípicas de
(5) Apareamiento aleatorio
(6) 1gual frecuencia génica en
progenitores machos y hembras
3 { los cigotos
Frecuencia gertot[p\cas de los hijos
(7) Igual viabilidad
4
{ Frecuencia génica de los hijos
Constitución genética de una población 7
gotos que llegarán a ser individuos de la siguiente generación. La frecuencia génica de los
cigotos pem1anece invariable a condición de que los gametos que portan los distintos ale-
los no difieran en su capacidad fecundadora y que los cigotos formados representen una
muestra grande de los gametos parentales. Este es el paso 1 b.
Tabla 1.2
Gametos .femeninos y
sus frecuencias
·~
·<::> Al Az
~;:; "":
:::: p q
-~
'<:l"' .., AL A¡ A¡ AL Al
E:
'<::>""
a
~ p p-? pq
~ <¡:;
A¡Az
:::: ~
E: Az AzA2
\) "';:-. q pq q2
2. De las frecuencias génicas de los gametos a las frecuencias genotípicas de los cigotos.
El apareamiento aleatorio entre los .individuos es equivalente a la unión aleatoria de sas
gametos. Las frecuencias genotípicas de los cigotos (óvulos fec undados) son entonces
iguales a los productos de las frecuencias de los tipos gaméticos que se unen para produ-
cirlos. Por tanto las frecuencias genotípicas de los hijos obtenidos mediante apareamien-
to aleatorio pueden determinarse simplemente multiplicando las frecuencias de los tipos
gaméticos producidos por los padres de cada uno de los sexos. Si las frecuencias gaméti-
cas son las mismas en cada sexo, los cigotos producidos son los que se muestran en la
Tabla 1.2. No hay necesidad de distinguir la unión de óvulos A 1 con espermatozoides~
de la unión de óvulos A2 con espermatozoides Al' así que las frecuencias genotípicas de
los cigotos son :
Genotipo
Frecuencia 2pq
3. De cigotos a adultos. Las frecuencias genoLipicas de los cigotos deducidas más arriba
son las de Hardy-Weinberg, como se expresa en la ecuación [1.2] . Sin embargo, esto no
es el final de la prueba porque las frecuencias no se observarán a menos que los cigotos
sobrevivan con igual probabilidad hasta que puedan clasificarse por su genotipo. Estepa-
so puede parecer trivial, pero debe considerarse si se pretende entender los efectos de la
viabilidad diferencial.
4. De las frecuencias genotípicas a la frecuencia génica en los hijos. Este paso final prue-
ba que la frecuencia génica no ha cambiado. Si los diferentes genotipos filiales sobrevi-
ven con igual probabilidad hasta ,la edad adulta, cuando llegan a ser padres, sus
frecuencias serán iguales a las anteriores. La frecuencia génica de la descendencia adulta
podrá, entonces, expresarse mediante la ecuación [1.1). La frecuencia de A 1 es p2 + ~
8 Introducción a la genética cuantitativa
(2pq) =p(p + q) =p. que es la misma de la generación parental. Esto prueba la constan-
cia de la frecuencia génica de una generación a la siguiente.
Ahora se pueden establecer dos aspectos más de la ley de Hardy-Weinberg. Primero,
puesto que las frecuencias génicas son las mismas en padres e hijos. la relación entre fre-
cuencias génicas y genotípicas en la ecuación [ 1.2] corresponde a una sola generación.
Segundo, las frecuencias genotípicas de los hijos dependen sólo de las génicas de los pa-
dres y no de las genotípicas. Esto puede verse en el paso 1 anterior, en donde se demos-
tró que las frecuencias de los tipos gaméticos eran iguales a las frecuencias génicas
parentales, sin imp01tar cuáles eran las genotípicas. En consecuencia, padres con cuales-
quiera frecuencias genotípicas, si se aparean aleatoriamente y si La frecuencia génica es la
misma en machos y hembras. producen una descendencia con las proporciones de
Hardy-Weinberg. Si la frecuencia génica no es la misma en machos y hembras es fácil
deducir las frecuencias genotípicas de la descendencia sustiiUyendo las frecuencias ga-
méticas apropiadas en el paso 2 de la Tabla 1.2. La frecuencia de un gen autosómico se
iguala en los dos sexos de la descendencia y una segunda generación de apareamiento ale-
atorio produce las frecuencias genotipicas de Hardy-Weinberg COITespondientes a la me-
dia de las dos frec uencias génicas originales.
La Figura 1.1 muestra la relación entre las frecu encias génicas y genoúpicas en una
población en equilibrio Hardy- Weinberg. Las gráficas de las frecuencias genoúpicas
1;0
0,9 1\ 1
\ V
0,8
0,7
\A1 2/
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o 0,6
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1,0
Fig. 1.1. Relación en1re las rrecucncias genol:ípicas y géuicas para dos al cl os en una población en equi -
l ibrio H ardy- Wei nberg.
Constitución genética de una población 9
muestran dos aspectos impo1tantes. Primero, la frecuencia de los hete rocigotos no pue-
de ser mayor que el 50%, y su máximo ocune c uando las frecuencias génicas son p = q
= 0,5. Segundo, cuando la frecuencia génica de un alelo es baja, el alelo raro se presen-
ta predominantemente en los heterocigotos y hay muy pocos homocigotos. Esto tiene
importantes consecuencias en la efectividad de la selección, como se verá en el si-
guiente capítulo.
Ejemplo 1.3
La fenilcetonuria (PKU) es una enfermedad metabólka humana debida a un único gen re-
cesivo. Los homocigotos se pueden detectru· unos cuantos días después del nacimiento y se
supondrá que su eliminación selectiva anterior es nula. Se detectru·on cinco casos en 55.715
recién nacidos en pruebas realizadas en Birmingham, Reino Unido, dLu·ante un periodo de
3 años (Raine y col., 1972). La f¡ecuencia de homocigotos en la muestra es 90 X 1o - 6 o al-
rededor de l/11.000. La frecuencia de homocigotos en condiciones de Hardy-Weinberg es
q2 de manera que la frecuencia génica es q = V(90 X 10-6) = 9,5 X J0- 3 = 0,0095.
La fTecuencia de heterocigotos en la población total es 2q( 1- q), y en los individuos
normales es 2q/( 1 + q). Ambas resultan ser aproximadamente iguales a 0,019. Es decir,
cerca del 2% de los individuos normales, o l de cada 50, son portadores de PKU. Para
la mayor parte de la gente es sorprendente descubrir lo comunes que son los lleteroci-
gotOs para una anormalidad recesiva rara. Este aspecto ya se señaló como una de las
conclusiones obtenidas a partir de la figura 1.1 .
Ejemplo 1.4
En el Ejemplo 1.1 se dieron las frecuencias del grupo sanguíneo M-N en Islandia. Los
números observados en la muestra se exponen en la tabla siguiente. En primer lugar se
calculan las frecuencias génicas en la muestra a partir de los números observados, utili-
zando la ecuación [ 1.11. A continuación se computan las frecuencias genolípicas de
Hardy-Weinberg, p 1, 2pq y q2 , a partir de las frecuencias génicas por medio de la ecua-
ción [1.2], y cada una se multiplica por el número total para obtener los números espera-
dos. Por ejemplo, el nC1me ro esperado de MM es (0,5696) 2 X 747. Comparando los
núme ros observados con los esperados se detecta una deficiencia de ambos homocigotos
y un exceso de hctcrocigotos. La prueba de x2 muestra e l ajuste o desajuste entre los nú-
meros observados y esperados. La discrepancia no es significativa y podría haberse ori-
ginado aleatoriamente e n el muestreo. Nótese que esta x2 sólo tiene un grado de libertad,
ya que la frecuencia génica se ha estimado a partir de los datos, de manera que los nú-
meros observados y esperados deben coincidir tanto en sus frecuencias génicas como en
sus totales.
Frecuencias
Genotipos génicas
MM MN NN Total M N
Números observados 233 385 129 747 0.5696 0,4304
Números esperados 242.36 366.26 138.38 747
xf
= 1.96 P-0,2
Genes Genoripos
Frecuencias p q
12 Introducción a la genética cuantitativa
Existen en total nueve tipos de apareamiento y, cuando éste es aleatorio, sus frecuen-
cias se calculan multiplicando las frecuencias marginales, tal y como se muestra en la
Tabla 1.3. Puesto que el sexo del padre no tiene importancia en este contexto, algunos
de los tipos de apareamiento son equivalentes y el número de tipos diferentes se redu-
ce a seis. Sumando las frecuencias de los tipos equivalentes obtenemos la frecuencia
de los tipos de apareamiento en las dos primeras columnas de la Tabla 1.4. Ahora te-
nemos que considerar los genotipos de la descendencia producida por cada tipo de
apareamiento y encontrar la frecuencia de cada genotipo en la descendencia total su-
poniendo, por supuesto, que todos los tipos de apareamiento son igualmente fecundos
y todos los genotipos igualmente viables. Esto se hace en el lado derecho de la Tabla
1.4. Por ejemplo, los apareamientos del tipo A 1A 1 X A 1 A 1 producen sólo descenden-
cia A 1Ar De este modo una proporción P 2 de la descendencia total son genotipos
A 1A 1 procedentes de este tipo de apareamiento. De forma similar un cuarto de la des-
cendencia de apareamientos A 1 ~ X A 1 ~son A 1A 1. Así que este tipo de apareamien-
to, que tiene una frecuencia H 2 , contJibuye con una proporción !¡ H 2 al total de la
descendencia A 1A 1• Para encontrar la frecuencia de cada genotipo en la descendencia
total sumamos las frecuencias contribuidas por cada tipo de apareamiento. Las sumas,
ya simplificadas, se presentan al pie de la Tabla 1.4 y, de acuerdo con la identidad ex-
presada en ia ecuación [l.l], se ve que son iguales a p 2 , 2pq y q2 . Estas son las fre-
cuencias de equili.brio Hardy-Weinberg, y hemos demostrado que se obtienen en una
sola generación de apareamiento aleatorio, independientemente de las frecuencias ge-
notípicas de los padres.
Tabla 1.3
Genotipo y frecuencia
del parental hembra
Al Al AIA2 A.¡A2
p H Q
A1A1 p p2 PH PQ
AlA2 H PH H2 HQ
~A.¡ Q PQ HQ Q2
Tabla 1.4
Apareamiento Genotipo y frecuencia de la descendencia
Alelos múltiples
Cuando hay más de dos alelos en un locus las frecuencias genotipicas vienen determina-
das por las frecuencias génicas, exactamente de la misma forma que con dos alelos. Si A 1
y A 2 son dos cualesquiera de los ale los de la serie y tienen frecuencias q 1 y q 2 , las fre-
cuencias genotípicas en equilibrio Hardy- Weinberg son las siguientes:
Genotipo
Frecuencia:
Hembras Machos
A¡A ¡
--- - - --AIA2-- - -A2A2- - -A ,
Frecuencia: p H Q R S
p= i p,+ ip/11
= t (2p¡, + Pm)
=!(2P + H + R) l ... [1.4]
Ahora bien, si las frecuencias en ffi&chos y hembras son diferentes, la población no está
en equilibrio. La frecuencia génica en la población total no cambia. pero su valor en los
do. sexos oscila conforme la población se acerca al equilibrio. La razón de esto puede
14 Introducción a la genética cuantitativa
apreciarse a partir de la siguiente consideración. Los genes ligados al sexo de los machos
sólo proceden de sus madres, por tanto, P, es igual a p11 en la generación previa. Los ge-
nes ligados al sexo de las hembras proceden por igual de ambos padres, por lo que p 1, es
igual a la media de p 111 y ph en la generación previa. Usando primas para indicar la gene-
ración de la descendencia, tenemos
p;, = P¡,
P;, = ! (pm + P¡,)
es decix, la mitad de la diferencia en la generación previa, pero de signo contrario. Por tan-
to la distribución de los genes entre los dos sexos oscila, pero la diferencia se reduce a la
mi tad en generaciones sucesivas y la·población se aproxima rápidamente a un equilibrio,
en el que las frecuencias de los dos sexos son iguales. La Figura 1.2 ilustra la aproxima-
ción al equi librio con una frecuencia génica de 2/3, cuando la población se injcia con
hembras de una sola clase (todas A 1A 1) y machos de la otra (todos A 2), y d~jándolos apa-
rear aleatoriamente.
i ,O
0,9
0,8
0,7
m
()
--.
·e: 0,6
•Q)
O>
<ll
·¡::¡ 0,5
e
Q)
::>
.
(j
Q) 0,4
u:
0,3 . ---Hembras
- - - - - - Machos
0,2 - - - Conjunto de hembras y machos
O, 1
.
o
o 2 3 4 5 6
Generación
Fíg. 1.2. Aproximación al ecjliilibrio con apareamiento aleatorio para un gen ligado al sexo, mostrando
la frecuencia génica en hembras. en machos y en el conjunto formado por los dos sexos. La población
=
comienza con hembras de una sola clase ( q11 1) y machos de la otra (q111 = 0).
Constitución genética de una población 15
Ejemplo 1.5
Searle ( 1949) da las frecuencias de varios genes en una muestra de gatos de Londres.
Los animales examinados fueron enviados a clínicas para su sacrificio, por lo que no
constituían necesariamente una muestra aleatoria. Entre los genes estudiados estaba el
gen ligado al sexo conocido anteriormente como "yellow" y ahora llamado "orange"
(0). Los tres genotipos de las hembras eran reconocibles, siendo el he terocigoto el de-
nominado "carey"·. Los datos se probaron f rente a los valores esperados de
Hardy- Weinberg. particularmente para ver si había a lguna evidencia de apareamiento
no aleatorio. La primera prueba consiste en determinar si la frecuencia génica es la mis-
ma en los dos sexos. Luego los genotipos de las hembras se prueban frente a los espe-
rados de Hardy- Weinberg, de la misma mane ra que se hizo en el Ejemplo 1.4. En la
tabla se mues tran los números de cada clase fenotípica, con las frecuencias génicas cal-
culadas a partir de los mismos. La frecuencia génica es un poco más al ta en los machos,
aunque no significativamente. Por tanto, no hay razón hasta el momen to para pensar que
la población no estaba en equilibrio. La frecuencia génica apropiada para calcular las
frecuencias genotípicas esperadas en las hembras se toma, por simplificar, como la fre-
c uencia géni ca observada en las hembras. En la tabla se presentan los va lores esperados,
calcu lados de la misma manera que en el Ejemplo 1.4. Los mí meros observados no con-
cuerdan muy bien con los esperados pero, dado que los números esperados son bajos, es
dudoso que la discrepancia sea significativa. Si la discrepancia fuera real podría deber-
se a apareamiento no aleatorio, pero también podría atribuirse a las preferencias huma-
nas por los colores de los anima les, sesgando la muestra y haciéndola oo represent ativa
de la población reproductora. Para un anál isis más extenso y una d iscusióo acerca de las
poblaciones de gatos. véase Metcalfe y Turner (1971 ).
Ntímero de individuos
Hembras Machos
++ +O 00 Total + o Total
Más de un /ocus
La obtención de las frecuencias genotípicas de equili brio tras una generación de aparea-
miento aleatOrio se cumple para todos los loci autosómicos considerados separadamen-
te, pero no se cumple para los genotipos con respecto a dos o más loci considerados
conjuntamente. Para ilustrar este aspecto supongamos que hubiera dos poblaciones, una
que consiste enteramente de ge~~~ipos A 1A 1B 1B t y otra sólo de genotipos A 2AzB 2B2 .
S upongamos que estas dos poblaciones se mezclaran con igual número de cada sexo y
16 Introducción a la genética cuantitativa
se permitiera que apareasen al azar. Con dos alelos en cada uno de los dos loci hay nue-
ve genotipos posibles, pero sólo tres de estos, los dos dobles homocigotos originales y el
doble hererocigoto, aparecerían en la descendencia de la primera generación. Habría una
completa asociación entre los caracteres determinados por los dos loci, y parecería que
los dos caracteres estuvieran determinados por una sola diferencia géoica. Con aparea-
miento aleatorio continuado los genotipos ausentes aparecerían en generaciones poste-
riores, pero no alcanzarían inmediatamente sus frecuencias de equilibrio, y la asociación
inicial entre los caracteres se reduciría de un modo progresivo. Si los dos loci estuvieran
ligados, las frecuencias de equilibrio tardarían más tiempo en alcanzarse, ya que La apa-
rición de los genotipos ausentes depende de la fracción de recombinación entre los dos
loci. El desequili brio con respecto a dos o más loci se llama desequilibrio gamético o de-
sequilibrio de ligamiento, tanto si los loci están ligados como si no. El desequilibrio pue-
de surgir de la mezcla de poblaciones con diferentes frecuencias génicas, o por azar en
poblaciones pequeñas. El desequilibrio puede también producirse y mantenerse median-
te selección que favorece una combinación alélica frente a otra. La tasa con que una po-
blación panmíctica se aproxima al equilibrio puede deducirse como sigue.
Tabla 1.5
Genes Al A2 B¡ 82
Frecuencias génicas PA qA Po qB
Tipos gaméticos A 1B1 A1B2 A2BI A2B2
Frecuencias de equilibrio PAPa pAqB qApB qAqB
Frecuencias reales r S t 11
Diferencia respecto al +D -D -D +D
equilibrio
Primero necesitamos una medida del valor del desequi1ibrio. Ésta se expresa más
convenientemente en términos de las frecue ncias de los tipos gaméticos que de los ge-
notipos cigóticos. Consideremos dos /oci, cada uno con dos alelos y las frecuencias gé-
nicas mostradas en la Tabla 1.5. Hay entonces cuatro tipos de gametos y la población
está en equilibrio si los gametos portan combinaciones aleatorias de los genes. Por tan-
to las frecuencias gaméticas en el equilibrio dependen sólo de las frecuencias génicas y
son las que se muestran en la tabla. Sean las frecuencias reales, no las ele equilibrio, r,
s, t y u, como se muestra en la tabla. Cada una de ellas difiere de la frecuencia de equi-
librio en una cantidad D , dos de los tipos gaméticos muestran una desviación positiva y
los otros dos negativa. La magnitud del desequilibrio se m ide mediante D y s u valor pa-
ra cada tipo gamético es necesariamente el mismo. excepto eo el signo. El desequilibrio
puede expresarse con referencia a los genotipos mediante la comparación ele las fre-
cuencias de los dobles heterocigotos en acoplamiento y repulsión. Al genotipo
A 1B¡IA2 B2 se le puede llamar heterocigoto en acoplarniento, tanto si los dos loci están
ligados como si no. Su frecuencia es 2ru. El heterocigoro en repulsión es e l A 1B/A2B 1
y su fTec ue ncia es 2st. Si la población está en equiJibrio los dos genotipos tienen igua-
les hecuencias. La relación con D es
D =m - st
De esta formaD es igual a la mit~d de la diferencia entre las frecuencias de los heteroci-
gotos en acoplamiento y repulsión.
Constitución genética de una población 17
Ejemplo 1.6
Se pueden tomar muestras de cromosomas de Drosophila melanogaster a partir de incli-
viduos de una población natural, y luego hacerlos completamente homocigotos median-
te cruzamle mos con cepas portadoras de cromosomas balanceadores con marcadores
dominantes, que supri men la recombinación. El genotipo de un cromosoma refe rido a
cualquier número de loci se llama haplotipo. puesto que el cromosoma es esencialmente
un posible tipo de gameto haploide. A partir de una población natural de Raleigh,
Carolina del Norte, se muestreó un total de 47 cromosomas U, y 6stos se analizaron para
la variación de longitud de fragmentos de restricción en el gen scabrous (Lai y col.,
1994). Los datos siguientes son el número de cromosomas de cada haplotipo para la se-
de de restricción Pstl. Pstl(- 12,0) (Loc:us A), está situado a 12kb 5 'del origen de trans-
cripción del gen scabrous, y Pstl(5,8) (Locus B) está situado a 5,8kb 3'del o rigen de
u·anscripción. ''+" indica presencia y"-" ausencia de una sede. Deseamos (I) determinar
si las dos sedes de restricción están en (des)equilibrio. y (11) calcular D, e l coeficiente de
desequilibrio de ligamiento.
(1 ) Utilizando la terminología de la Tabla 1.5, sea p la frecuencia del alelo + en cada lo-
cus, y q la frecuencia del alelo-. Las e timas de las frecuencias génicas en las dos sedes de
restricción son P;.. = 8/47 = 0,17; qA = 39/47 = 0,83: p 8 = 17/47 = 0,36; y q8 = 30/47
= 0.64. Las frecuencias y los números esperados de los haplotipos se muestran a la dere-
cha de la tabla.
Los números esperados y observados coinciden muy bien y las diferencias no son esta-
dísticamente significativas <x[11 = 0.93: P> 0,5). Por tanto la muestra no inclica que lapo-
blación esté en desequilibrio de ligamiento para estas sedes de restricción. Las sedes están
separadas por 17 ,8kb, lo cual ilustra que Joci muy estrechamente ligados no están nece$a-
riamente en desequilibrio de ligamiento.
(II) De las frecuencias observadas de haplotipos mostradas anteriormente se obtiene
= = =
que D ru- s1 (0.085)(0.553) - (0.085)(0,277) 0,023. El valor absoluto de D depende
de la frecuencia génica. y su rango va de -0,25 a 0,25. Estos valores se obtienen cuando pA
= qA = p 8 = q 8 = 0,5 y. tanto sir= u= O y s = 1 =0 ,5 (D = -0,25) como si s =1 = O y r =
=
u= 0.5 (D 0.25). Si las frecuencias génicas no son exactamente iguales el valor absoluto
de D estará dentro de este rango. Por tanto Da menudo se expresa como DIDMÁX• donde
o~IAX es el valor numérico mayor que puede tomar D dadas las frecuencias génicas obser-
vadas. De la Tabla 1.5, s = p"q 8 - O~ O, y r = qApB - Do:. O, asf que D debe ser s pAq 8
y s lJ;/Ja. Por tanto DMÁX es el menor entre pA q 8 y q APa· En este ejemplo, DMÁX es O, 1 l.
así que DIDMÁX =0.21. El valor calculado de Des el 21% de su valor máximo. lo cual no
es trivial. Se necesitan grandes tamaños de muestra para detectar desequilibrio de liga-
miento. particularmente cuando las frecuencias son extremas.
De manera que después de un numero r de generaciones, el desequil ibrio viene dado por
Los /oei no tienen que estar ligados para estar en desequilibrio. Con loci independientes
e= i, y la magnitud del desequilibrio se reduce a la mitad en cada generación de aparea-
miento aleatorio. Con loci ligados el desequilibrio desaparece más lentamente. La Figura
1.3 muestra cómo se reduce el desequilibrio en 12 generaciones, con diferentes grados de
ligamiento.
La aproximación al equilibrio descrita por la ecuación anLerior se aplica ig ualmen-
te al desequilibrio de cualquier número de loci considerados en conjunto, siempre y
cuando ( 1 - e) se defina como la probabilidad de que un gameto pase a la siguiente ge-
neración sin recombinaeión entre cualquiera de los loci. Cuanto mayor sea el número
de loci, menor es la probabilidad de que no haya recombinación: con dos loci indepen-
dientes es t con tres es i y con cuatro es k. De este modo el desequilibrio multi/ocus de-
cae más rápido que el de dos loci. que pronto domina el desequilibrio total entre varios
loci. Una consecuencia práctica de esto es que cuando el número de loci disponibles pa-
ra su estudio es grande. es más probable encontrar desequilibrio entre parejas de Loci
que cuando se consideran muchos en conjunto. Para más detalles en el caso de tres
loci véase Crow y K.irnura ( 1970). y para COIIOCer los mé todos ele estimación véase
Weir y Cockerham (1979).
Constitución genética de una población 19
2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Generación
Fig. 1.3. Aproximación al equilibrio con apareamiento aleatorio de dos loci. considerados conjunta-
mente. Las gráficas mue~tran el \alor del desequilibrio. D. relativo a su valor en la generación O. Las
cinco gráficas refieren a diferente~ grados de ligamiento entre los dos loci. como se indica por la fre-
cuencia de recombinación que ~e muestra al lado de cada gráfica. La grálica marcada con 0.5 se refiere
a loci independientes.
Apareamiento no aleatorio
Ex isten dos formas diferentes d~ apareamiento no aleatorio. En la primera los indivi-
duo que se aparean están relacionados entre sí por su ascendencia. Esto tiende a incre-
mentar las frecuencias de homocigotos en todos los loci. Sus efectos se describirán en
20 Introducción a la genética cuantitativa
Apareamiento asociativo
Si los miembros de las parejas que van a cruzarse son del mismo fenotipo más frecuente-
mente de lo que ocurriría por azar, a esto se le llama apareamiento asociativo positivo, y
si eso ocurre con menos frecuencia se le llama apareamiento asociativo negativo. En la
medida en que el fenotipo reneje el genotipo, el apareamiento asociativo positivo o nega-
tivo afecta a las frecuencias genotípicas. Los efectos han sido descritos por Crow y
Kimura ( 1970) y aquí sólo se bosquejarán brevemente. El apareamiento asociativo posi-
tivo tiene ciet1a importancia en poblaciones humanas. donde ocurre con respecto a esta-
tura. inteligencia y otros atributos. La variación de estos caracteres, sin embargo, no se
debe a diferencias en un solo gen, tales como las que se pueden analizar en el presente
contexto. El apareamiento asociativo negativo es común en lo referente a los sistemas de
autoesterilidad en plantas.
Las consecuencias del apareamiento asociativo positivo en un solo locus pueden de-
duciJse de la Tabla 1.4. modificando apropiadamente las frecuencias de los tipos de apa-
reamiento para permitir una frecuencia más alta de apareamientos entre fenotipos iguales.
El resultado en las frecuencias genotípicas de los hijos es un aumento de las frecuencias
de homocigotos y una reducción de la de heterocigotos. La población llega a subdividiJ-
se parcialmente en dos grupos. de forma que el apareamiento tiene lugar con más fre-
cuencia dentro de grupos que entre grupos. Si e l apareamiento asociativo positivo se
contjnúa en generaciones sucesivas, la población se aproxima a un equilibrio en el que las
frecuencias genotípicas permanecen constantes.
El apareamiento asociativo negativo tiene consecuencias que son. en general, opuestas
a las del apareamiento asociativo positivo: conduce a un incremento de los heterocigotos y
a una reducción de los homocigotos. Sin embargo, el apareamiento asociativo negativo a
menudo tiene la consecuencia adicional de cambiar la frecuencia génica. Si el aparea-
miento se da predominantemente entre fenotipos diferentes, el fenotipo más raro tiene una
mayor probabilidad de éxito en aparearse que la del fenotipo más común. En consecuencia
los aleles más raros se ven favorecidos y la frecuencia génica cambia hacia valores inter-
medios en los cuales los fenotipos tienen la misma frecuencia. Un ejemplo familiar de apa-
reamiento ac;ociativo negativo es el modo de reproducción bisexual, que Ueva
inmediatamente a Frecuencias iguales en ambos sexos. Los mecanismos de autoesterilidad
en plantas están basados en alelos múltiples, y la ventaja de los aleles más raros resulta en
la coexistencia de un gran número de aleles, todos más o menos a igual frecuencia.
Problemas
1.1 En una muestra de americanos blancos se obtuvieron los siguientes números para los grupos
sanguíneos M-N.
M MN N
1.787 3.039 1.303
(3) Con las frecuencias génicas observadas, ¿cuáles son las frecuencias genotípicas esperadas
por la ley de Hardy- Weinbcrg?
(4) ¿Qué grado de ajuste existe entre las frecuencias observadas y las esperadas?
Datos de Wiener. A.S. (1943) citados por Stern, C. (1973) Principies of Human Genetics. Freeman,
San Francisco. [Solución 11
1.2 Alrededor del 30% de la gente no aprec ia el sabor amargo de la fcniltioca rbamida (PTC). La
incapacidad para saborearlo se debe a un gen autosómico recesivo. ¿Cuál es la frecuencia de este
gen suponiendo que la población está en equilibrio Hardy- Weinbcrg? [Solución J 1)
1.3 El albinismo se presenta con una frecuencia de alrededor de uno de cada 20.000 en las pobla-
ciones europeas. Suponiendo que se debe a un solo gen autosómico recesivo y que la población es-
tá en equilibrio Hardy-Weinberg. ¿cuál es la proporción de portadores? Sólo se pide una respuesta
aproximada. [Solución 21]
l A Como ejercicio de álgebra calclilese la frecuencia génica de un mutan te recesivo en una po-
blación con apareamiento aleatorio en la que un tercio de los individuos normales son portadores.
[Solución 31]
1.5 En una muestra de 178 ingleses se encontraron tres variantes alélicas, A, B. y C, de la enzima
fosfatasa ácida eritrocitaria. Todos lo genotipos eran distinguibles por electroforesis y las frecuen-
cias en la muestra fueron
Genotipo AA AB BB AC BC ce
Frecuencia (%) 9.6 48,3 34.3 2,8 5,0 0,0
¿Cuáles son las frecuencias génicas en la muestra? ¿Por qué no se e ncontraron individuos CC?
Datos de Spencer, N. y col. (1964) Nature, 201. 299- 300. [Solució n 41 ]
1.6 Cerca de un 7% de los hombres son daltónicos como consecuencia de un gen recesivo ligado
al sexo. Suponiendo equilibrio Hardy-Weinberg, ¿qué proporción de las mujeres se espera que se-
an ( 1) por1adoras y (2) daltónicas? (3) ¿En qué proporción de matrimonios se espera que tanto el
marido como la mujer sean daltónicos'! [Solución 51]
1.7 Sine oeu/is (so) y cimwbar (en) son dos genes autosómicos recesivo en Drosophila me/ano-
gtiSier. Se encuentran muy estrechamente ligados y pueden considerarse a lelos del mismo loeus. El
''heterocigotO'', so/en. es el fenotipo silvestre y se distingue de los dos homocigotos (so/so no tiene
ojos: en/en tiene ojos blancos si la cepa es homocigótica para otro mutan te para el color de los ojos,
bro\l'n. bw). En un experimento se introdujeron en un mbo 4 machos y 4 hembras de la cepa so/so
junto con 16 machos y 16 hembras de la cepa en/en y se dejó que aparcaran. Se es tab lecieron 20 tu-
bos de este tipo. El número total de descendientes, clasificados por su genotipo, fue e l siguiente.
¿Cómo se ajustan estos números a los valores esperados de Hardy-Weinberg? Sugerir una razón
para explicar la discrepancia. [Solución 61]
1.8 Supóngase que se obtienen cult i ~ps de Drosoplzila en tubos, como los descritos en el Problema
1.7, pero esta vez con tma frecuencia g'énica de 0,5. Esto se hace introd uciendo 10 machos y 10
hembras de cada cepa por tubo. El sumi nistro de hembras so/so se agotó y sólo quedaron 4 hembras
22 Introducción a la genética cuantitativa
para el último tubo. De esta manera, para mantener la frecuencia génica y el número de padres pre-
tendidos se introdujeron en este tubo 16 oo
+ 4 <? 9 de solso con 4 oo + 16 <¡> 9 de en/en. El es-
tudiante que llevó a cabo este cultivo se sorprendió por el resultado encontTado. ¿Qué frecuencias
genotípicas se esperarían e n la descendencia? [Solución 71]
1.9 Pruébese que cualquiera que sea el número de alelos en un Locus la frecuencia total de hetera-
cigotos es mayor cuando todos los alelos tienen la misma frecuencia. ¿Cuál es, en este caso, la fre-
cuencia total de heterocigotos? [Solución 81 ]
1.10 Supóngase que una cepa de genotipo AA BB se mezcla con otra de genotipo aa bb, con igual
número de individuos de cada una de las dos cepas e igual número de machos y bembras, que apa-
rean al azar. Denomínese generación O a la de los padres. E n generaciones sucesivas el aparea-
miento también e1> al azar y no hay diferencias en fecundidad o viabilidad entre los genotipos. ¿Cuál
será la frecuencia del genotipo AA bb en la descendencia de la generación 2, es decir, después de
dos generaciones derecombinación, si los dos Loci (1) son independientes, (2) están ligados con una
frecuencia de recombinación del 20%? [Solución 91]
1.11 ¿Cómo cambiarán las soluciones del Problema 1.1 O si las dos cepas se cruzan tomando ma-
chos de una cepa y hembras de la otl'a? [Solución 10 l]