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daño cerebral.
Coenzima Q10; acetil L carnitina; aceites omega 3. Son todos protectores de neurotoxinas,
¿Cómo las protegen?
Todas las enfermedades mentales (ELA, alzhéimer, etc) se caracterizan por una producción
elevada de radicales libres y productos elevados de peroxidación lipídica que oxidan la
estructura del cerebro, destruyendo sus conexiones, las células, alterando las mitocondrias y el
ADN. Las consecuencias de esto es que o se reparan las partes dañadas o el daño cerebral es
gradual. Estos efectos no son uniformes, algunas partes son más sensibles que otras.
El cerebro aunque solo representa un 2% del peso corporal se encarga de la producción del
20% de O2 en sangre y un 25% de glucosa.
Como cada componente en nuestro organismo, cada célula del cerebro es remplazada.
Algunas tardan décadas, años. Ácidos grasos como el omega 3 ADH se remplaza de una forma
rápida, un par de semanas. Si por ejemplo, hay una carencia de omega 3, el cerebro comienza
a cambiar su estructura rápidamente, perdiendo su función al faltarle uno de sus componentes
vitales, para esto se necesitan 2 semanas de carencia.
Cuando hay un exceso de azúcar se produce una formación de insulina, la cual provoca
hiploglucemia si está en exceso. Hipoglucemia= falta de azúcar en el cuerpo. Entonces se activa
la glandula suprarrenal para liberar dos hormonas: la epinefrina y norepinefrina, estas
provocan inquietud y nerviosismo, afectando así al cerebro.
Los radicales libres provocan que las células envejezcan más rápido, incluidas las cerebrales.
MSG en concentraciones infímas en el hipotálamo provoca ira intensa. Los doritos tienen MSG.
Una cocacola más unos doritos, la MSG produce insulina, el azúcar también estimula la
secreción de insulina, se genera hipoglucemia y en muchas personas se puede experimentar
ira intensa. Y por supuesto, la excitotoxicidad destruye las neuronas